Si me sigo preocupando por estas cosas me pasare todas la vacaciones deprimido, es mejor que solo lo olvide.
“¿Ah?” ¿Qué es lo que hay detrás de ese pilar? Camino hacia el con pasos apresurados aunque algunos estudiantes se atraviesan en mi camino, es Derek, ¿que estará haciendo aquí? Creí que nos veríamos más tarde.
-Hola John-sonríe al verme llegar.
-Hola David.
-No me gusta que me llames así-hace un puchero.
-En público no puedo llamarte por tu nombre ¿Qué haríamos si alguien nos descubre?-baja la cabeza avergonzado por el regaño- Y a todo esto ¿qué haces aquí?
-Joel cerro temprano el restaurante, le dije que yo podía mantenerla abierta hasta que mi turno se acabara, pero me dijo que no, que mejor viniera a buscarte y saliéramos juntos a alguna parte y claro no pude resistirme a esa oferta-metió las manos en sus bolsillos y puso una enorme sonrisa.
-Bueno, pero no tenías que venir a recogerme a la universidad.
-Quería que nos fuéramos juntos al departamento así que vine por ti-nuevamente sonrió.
-Bueno, vámonos-y emprendimos camino a su departamento.
Joel es el dueño y chef principal del restaurante donde trabaja Derek, es una buena persona aunque solo nos conozcamos des de hace un mes, tenemos una buena amistad, también con los demás empleados del restaurante. Como suelo salir de la universidad a las 5:00 pm y Derek sale de su trabajo a las 7:30 pm me paso el tiempo restante con él, hay veces que ayudo en lo que Joel me pida o solo me quedo comiendo algo hasta que su turno acaba.
----En el departamento de Derek---
Antes de regresar al departamento pasamos a un Super a comprar algunas cosas para la cena, rentamos una película de terror y compramos algunas botanas. Ya he olvidado como era mi vida antes de que todo esto pasara ¿Qué era lo que solía hacer todas las noches?
-¿Por qué no vas a sentarte en lo que yo preparo la cena?
-¿Eh…?-su voz ha hecho que salga de mis pensamientos, verlo de esta manera, tan varonil y maduro hace que algo dentro de mí se sienta raro…
-Jonatán ¿estás bien…?-se inclina hacia mí.
-¿Eh…? ¡¡Tu…tu cara está muy cerca idiota!!-intento hacerlo a un lado empujándolo por los hombros.
-Ja ja-sujeta mis manos y acerca más su rostro a mí-eso pasa cuando te distraes-pone una sonrisa maliciosa. Nuestros rostros están tan cerca que desde esta posición puedo sentir el olor de su perfume, nuestros ojos se han encontrado, los suyos son tan hipnóticos-no te distraigas.
-¡¡Auch!!-me da un golpe en la frente-¡¡Oye!! ¿Qué fue eso?-ahora soy yo quien hace pucheros.
-Ya te lo dije-da media vuelta y busca entre las cosas que trajimos-déjame a mí la cena tu ve a la sala y estudia, últimamente te la pasas aquí y en el restaurante, no quiero que tus calificaciones bajen por mi culpa.
-Nunca imagine que fueras tan mandón-apoyo mis codos en la barra de la cocina y pongo mi cabeza sobre mis manos-hoy fue el último día de clases las vacaciones ya iniciaron así que no es necesario que estudie mucho.
-¡¡Oh!!-voltea hacia mi sosteniendo un cuchillo-ya estamos en esa fecha-suena decaído.
-Si…-ahora el ambiente es un poco incómodo.
Siempre trato de evitar cualquier conversación que le haga recordar su antigua vida, quiero que esto sea lo menos doloroso para él aunque sé que habrá ocasiones en las que no podre impedirlo. Una semana después de que Derek poseyera a David y este saliera del hospital, fuimos a un local de comida para cenar, seria nuestra primera vez a solas, sin sus amigos, sin nadie que se interpusiera entre nosotros o eso creí, cometí el gran error de llevarlo a uno de los lugares que solemos frecuentar en la universidad, ya era tarde y al ser un día entre semana estaba seguro de que no nos encontraríamos a nadie, ese fue mi segundo error, el suponer que no tendríamos ningún inconveniente, cuando estábamos a unos metros de llegar un grupo de jóvenes pasaron junto a nosotros.
-¡¡Oye!! Detente ahí-uno de ellos se giró para gritarnos.
-¿Eh…?-nos detuvimos y miramos hacia atrás, eran los amigos de Derek.
-¡¡Tu, si tú!! Ven para acá-me señalaba a mí.
-Emily detente-uno de ellos la detuvo y le hablo al oído.
-No, suéltame-quito el brazo que sujetaba su hombro y camino hacia mí, parecía furiosa.
-Ahmm…creo que te has confundido-estaba nervioso, voltee a ver a David y se veía pálido.
-Tu eres ese tal John…o Jonatán ¿verdad?-me planto cara.
-Si…si…-estaba tan cerca que su aliento tocaba mi nariz, había estado bebiendo.
-¡¡Maldito!!-golpeo mi pecho con sus puños-¿Cómo te atreves a pasearte por ahí con ese sujeto-señalo a David-y lucir tan feliz?
-O…oye Emily detente-el joven que anteriormente la había detenido volvió a acercarse-no tienes porque reclamare nada a él.
-¡¡Es su culpa!! Que el luciera tan infeliz en los últimos días es su culpa, sino fuera por el yo podría…yo podría-se derrumbó.
-Vamos, para, deja de llorar-la sostenía entre sus brazos mientras la consolaba-Daniel, ven ayúdame.
-Si-otro de ellos se acercó para cargarla en brazos.
-Lo siento mucho-el primer joven fue el que se disculpó, creo que le reconocí.
-Miguel ¿verdad?
-Sí, siento mucho lo que acaba de pasar pero…
-No, no importa está bien, solo me gustaría que mi amigo y yo pudiéramos continuar con nuestra noche-quería sacar de Derek de ahí los más rápido posible.
-Ahm, si-volteo a ver a David y este aparto la mirada.
-De acuerdo entonces nosotros nos vamos-tome a David del brazo y nos alejamos de ahí.
-¡¡El…él te amaba!!-grito.
-¿Qué?-volví a girarme, aun sostenía a David del brazo.
-¡¡Lo siento pero debo decirlo!!-hizo una pausa-él estaba enamorado de ti, pu…puede que creas que es desagradable-bajo la mirada-¡¡pero no lo es!!-volteo a mirarme e hizo otra pausa para después volver a bajar la cabeza-él te quería de verdad y ahora…-sus ojos se humedecieron, la voz le temblaba y no podía levantar la vista.
-Lo sé-solté a David y me acerque a el-y no sabes lo mucho que me hubiera gustado saberlo antes-levanto la vista y sonreí, estaba sorprendido, lo sé por lo mucho que se abrieron sus ojos.
-Gra…gracias-su llanto se hizo un poco más fuerte.
-¡¡Miguel!! Tenemos que irnos ya.
-¡¡Si, ya voy!!-giro su cabeza hacia atrás para contestar-bueno…ya tengo que irme, lamento mucho todo esto-se dirigió a mí- y me disculpo por arruinar su noche-esta vez se dirigió a David.
-No importa-sonreí-asistimos a la misma universidad, lo mejor es que no creemos más situaciones como esta y nos llevemos bien-volví a sonreí.
-Si…adiós-dio media vuelta y se reunió con los demás.
-De acuerdo vamos-tome a David nuevamente por el brazo y nos dirigimos al parque más cercano.
Pasaban de las 11:00 pm así que compramos unas galles, panes y café en una máquina expendedora que estaba cerca de la plaza “Buenas Vista”, nos sentamos en una de las bancas que dan a la ciudad, los arboles impedían que los pocos peatones que pasaban pudieran vernos.
-Lo siento-me disculpe-debí haber sabido que ese lugar no era el más apropiado para ir y mucho menos habiendo pasado tan pocos días desde…bueno, ya sabes…solo quería que vieras un lugar conocido, tal vez así podrías dejar de estar decaído…rayos, me siento tan mal…
-Oye, no tienes que disculparte, es algo que tarde o temprano tendría que haber pasado, siempre fui consciente de que situaciones como estas podrían darse, solo olvídate de eso, aunque…yo debería ser que él se disculpe.
-¿Tu? ¿Porque?
-Por lo que esos idiotas dijeron…rayos, deberían de meterse en sus asunto, solo me hicieron quedar en ridículo, estoy tan avergonzado-escondió su cara entre sus manos y así poder ocultar su sonrojo.
-Ja ja, debo admitir que yo también me sentí avergonzado, pero fue lindo.
-¿Qué parte de todo eso fue lindo?
-El saber que ellos lo sabían-lo mire fijamente-me hace pensar que me amabas tan libremente-mire hacia la ciudad-y el escuchar semejante confesión, ja ja-reí entre diente-te imagine a ti haciendo eso y mi corazón se agito.
-Aun te amo-nos miramos-eso jamás cambiara…y por la confesión, ahora te tocara a ti hacerla-bebió de su café.
-¿Qué?
-Y espero que sea increíble.
-Idiota.
-Ja ja.
-Huele bien, ¿ya está lista la cena?-me levanto del sillón.
-¡¡Sí, ya está lista ve poniendo la mesa!!-gritó desde la cocina.
-Ya voy-me dirijo a donde él se encuentra.
-¿Qué es lo que hacías con tanta dedicación?-sirve la comida en los platos.
-Estudiar
-Vaya-entra al comer con dos platos en las manos-¿siempre te olvidas de todo cuando estudias?
-¿Eh...?
-Bueno, es que te hable un par de veces y no contestaste.
¡¡ ¿Eh?!!
-Ja ja, no te preocupes no era nada importante.
-Lo siento…
-No pasa nada, mejor toma asiento y hay que comer ya.
-Si.
-¿Y ahora que ya estás de vacaciones que vas a hacer?-se lleva un bocado de comida a la boca.
-Bueno...-juego un poco con el tenedor- mi madre quiere que me mude-doy un bocado y hago una pausa-dice que ya tengo la edad suficiente para vivir solo, yo creo que está bien-tomo otro bocado y bebo algo de agua-a decir verdad tenía planeado mudarme y conseguirme un trabajo de medio tiempo.
Derek parece distraído, ve su mano por un momento y deja caer el tenedor.
-¿Estas bien?
-Sí, estoy bien, solo me distraje un poco-se agacha para recogerlo-¿y en qué piensas trabajar?-va a la cocina y toma otro cubierto.
-No lo sé-levanto el tenedor y lo muevo a un lado de mi cabeza-primero pensé en pedirle trabajo a Joel, pero creo que la cocina no se me da muy bien, así que no tengo idea en que trabajar.
-Bueno ya encontraras algo.
-Si…
Después de haber terminado de comer seguimos hablando un buen rato hasta que Derek quiso ver la película, no es que me de miedo si no que nunca me gustaron este tipo de género, ¿qué estoy diciendo? ¡¡Claro que me da miedo!! Intentare hacerme el fuerte. La película inicia normal, todo va bien hasta que a algún idiota se le ocurre hacer media pendejada entrando a una casa vacía que dicen esta maldita, Derek párese que lo está disfrutando, no párese que le de miedo, pero claro, es un fantasma ¿a qué podrá él tenerle miedo? Lo observo mientras abrazo un cojín y así cubrirme el rostro.
-¡¡Aaaah!!
Se fue la luz.
-¿Oye Jonatán estas bien?-me toma de los brazos.
-S...si...si-estoy temblando, odio la oscuridad, se siente tan vacía, tan fría, tan lejana, es como si se tragara todo lo que entrara en ella.
-La electricidad en este departamento siempre falla-gira la cabeza hacia atrás en un intento de poder ver el foco de la entrada-me suelta-iré a revisar.
-¿Me vas a dejar aquí solo?-me aferro a su brazo.
-Sí, voy rápido tú no te muevas de aquí-acaricia mi cabeza y se dirige a uno de los muebles cerca de la televisión para toma una lámpara-solo voy y vengo.
-Está bien, pero ve rápido.
Ya han pasado 5 minutos y Derek no regresa, espera, ¿que fue eso? se escuchan ruidos en el comedor, seguro que el fantasma de la peli ha venido por mí, ¡¡no aun soy muy joven y no he dado mi primer beso!! El ruido se hace más fuerte y se escucha más cerca, ¡¡voy a morir!! ¡¡Voy a morir y no abra nadie que pueda sacar las cosas que no quiero que mi madre vea!! El ruido se hace más fuerte, ¡¡rayo!! ¿Porque carajos no regresa Derek? Alguien me ha tocado el hombro ¡¡no te muevas!! ¡¡No te muevas!! Se ha encendido una luz.
-¡¡Aaaah!!
-Soy yo, lo siento te e asustado ¿estás bien?
-S...sí…estoy bien-estoy temblando carajo.
-No lo he podido arreglar-toma asiento junto a mí-mañana tendré que llamar a un electricista para que venga, y a esta lámpara se le está por acabar las baterías, tendremos que quedarnos a oscuras.
-Genial, esto no podría ponerse mejor.
-¿No me digas que te da miedo estar a oscuras?
-No es eso, es que tuve una mala experiencia y cada vez que esta todo a oscuras, me entra el pánico y recuerdo ese momento.
-Ah, sé que te ayudara-se levanta del sillón.
-¿Eh?
No podía ver lo que hacía Derek pero escuche que abrió una envoltura y olía a chocolate negro, mi favorito, toco mi rostro con una de sus manos y con la otra me tomo por la cintura y me pego a su cuerpo, pude sentir sus labios tan cerca de mí, mi reacción hubiera sido empujarlo y salir corriendo de ahí, pero no pude, al juntar sus labios con los míos pude sentir lo suaves que son, los separó y yo hice lo mismo para dejar entrar su lengua, la cual recorría ansiosa cada parte de mi boca, pude sentir el sabor del chocolate en ella, era tan exquisito, me deje llevar, lo abrase por el cuello y el me tomo por la cintura, conforme nos besábamos yo me acercaba más a él hasta el punto de que llegue a sentar en sus piernas, dejamos de besarnos por la falta de aire pero en cuanto hubimos recuperado el aliento retomamos lo que habíamos dejado, sus labios tenían un sabor amargos por el chocolate cosa que me fascino y sin querer mordí uno de sus labios, estuvimos a si hasta que de nuevo nos faltó el aire, solté su cuello y coloque mis manos en sus hombros en este momento la idea de que no hubiera luz me reconforto ya que no soportaría verlo a la cara sin que me muriera de vergüenza, Derek recargo se cabeza en mi hombro, podía oír como su respiración se cortaba.
-Quédate aquí-su voz era suave.
-¿Eh?
-Vive conmigo así no tendrás que buscar un departamento yo trabajare duro para mantenernos a los dos.
-Pero...
-Por favor-levanto su cabeza y me tomo por las mejillas-si buscas un empleo ya no tendremos tiempo para vernos y no quiero dejar de estar contigo-suplico.
-Está bien-sonreí- me quedare aquí contigo.
Como la luz no regresaría optamos por prender velas, Derek me llevo a su habitación.
-Aquí hay una cama y camastro-las ilumino con una vela-¿en cuál quieres dormir?
-Aquí-me senté en el camastro.
-No, mejor duerme en la cama.
-Derek es tu departamento así que tú duermes en la cama.
-Está bien, buenas noche.
-Descansa.
Apague la vela y después de un rato me di cuenta de que Derek ya estaba dormido por que empezó a roncar, 10 minutos después yo también me quede dormido pensando en lo que había pasado en la sala, aquel beso fue el mejor, claro era mi primer beso pero por algún motivo me sentía feliz de que haya sido con Derek.
-¡¡¡Aaaaah!!!
-¿Qué pasa?-por instinto fui a prender la luz, había olvidado que no teníamos pero el foco prendió, cosa de la cual no me percate porque estaba muy preocupado-¿estás bien?-me acerque a él y tome su mano.
-Sí, estoy bien-le puse una de mis manos en su frente-solo un mal sueño.
-Pero si estas sudando frio-le toque la espalda-estas empapado y aparte estas muy frio y pálido, pareces un cadáver....-agite la cabeza.
Me preocupe mucho tal vez algo estaba pasando con la posesión del cuerpo.
-Voy por una toalla-me levante y salí de la habitación, no podía dejar de pensar que pasaría si al cuerpo de David le estaba pasando algo, regrese y tome una de sus camisas, le quite la que traía y con la toalla comencé a secarle el sudor-cuéntame, que pasa en el sueño.
-Bueno, no era un sueño, es más un recuerdo de cuando David murió
-¿Qué?-lo mire un poco serio y seguí secándolo.
-Yo lo estoy mirando desde arriba y de repente él choca con aquel poste de luz, después estas tú intentando reanimarlo, las…las imágenes no se ven claras en mi cabeza y después esta esta sensación-se lleva una mano al pecho-que me oprime el pecho, intento saber qué es lo que pasa pero no puedo.
-Vamos, cálmate hombre, dime ¿es la primera vez que tiene ese sueño?
-No, empezaron cuando vine a vivir aquí, antes eran unas pocas veces a las semanas pero ya se han vuelto constantes.
-¿Y cuándo pensabas decirme?-estaba enojado, el pensar que no confiara en mi me hacía sentir frustrado.
-Lo siento…-bajo la mirada-no quería preocuparte…
-Toma, ponte la camisa-le volví a tocar la frente-sigues estando muy frio, necesitas entras en calor rápido.
-¿Cómo sabes que tan frio esta un cadáver?
-Porque lo he sentido-baje la mirada-cuando mi padre murió toque su mano y era un frio algo punzante, en tu funeral cuando deje la rosa sin querer toque tu mano y volví asentir aquel frio tan familiar…y ahora tu cuerpo desprende ese mismo frio-le toque las pálidas mejillas y puse una sonrisa-es mejor que descanses.
-Está bien... ¿pero puedes dormir conmigo? So…solo para entrar en calor-bajo la vista avergonzado.
-Está bien-me acerque a la cama y entre debajo de las sabanas.
Nunca había dormido con un hombre, no digo que vayamos a tener sexo pero dormir a mi edad con otro hombre debería de ser raro, aunque en ese momento estoy más nervioso que nada, dormimos dándonos la espalda, bueno yo no pude dormir por un rato, hasta que sentí como el cuerpo de Derek volvía a entrar en calor pude relajarme y caer en los brazos de un profundo sueño.
Cuando desperté tenía la cabeza de Derek sobre mi pecho, sus piernas enrollaban las mías y mis brazos lo abrazaban, se ve tan relajado, como si lo de anoche nunca hubiera ocurrido, sentía su respiración en mi pecho, yo me encontraba muy cómodo en la posición en la que nos encontrábamos pero no sabía si Derek también lo estaba ya que parecía que le costaba un poco respirar al estar su nariz tan cerca de mi pecho, alboroto su hermoso cabello castaño, Derek siempre acostumbro a usar el cabello largo así que aun en el cuerpo de David lo usa a sí.
-Ah-aún está un poco dormido.
-Perdón, ¿te desperté?
-No-me abraza con más fuerza-de todas formas ya me tengo que levantar…hueles muy bien Jonatán.
-Ah...gracias.
¿Cómo puede decir eso sin sentirse avergonzado?
-Quisiera quedarme a si todo el día.
Que rayos siento que mis mejillas se ponen rojas.
-¿Ya te sientes mejor?-sigo acariciando se cabello.
-Sí, ya estoy mejor gracias por dormir conmigo-sonríe, con esa sonrisa me dan ganas de besarlo, no, no, no, auto control, auto control-¿te sientes bien Jonatán? tus mejillas están rojas, ¿no tendrás fiebre?
-N…no, estoy bien.
-Ah, ya sé que te hará sentir mejor-se levanta.
-Te digo que...-antes de poder terminar la frase, unos dulces y suaves labios atacaron los míos, Derek está arriba de mí, una de sus muñecas aprieta la mía contra la cama mientras su otra mano entra por debajo de mi camiseta, sus manos ya no están frías y eso me alivia, su lengua y la mía vuelven a tener otro apasionado encuentro mientras entran y salen de nuestras bocas se pueden sentir los hilos de saliva que se forman cada vez que nos separamos, siento que mi corazón se va a salir, si se acerca más a mí podrá escuchar lo rápido que late, nos separamos por la falta de aire, cuando hubimos recuperado el aliento coloque mis manos en el cuello de Derek para acercarlo y volver a besarlo pero Derek me detuvo.
-Te amo Jonatán.
Sentí como mi cuerpo ardía por esas hermosas palabras y aunque yo también quería decirle como me sentía algo me detenía, una bandera roja ondeaba para alertarme pero estaba tan inmerso en esta felicidad que no pude verla, debí escapar antes de que esto nos arruinara.