(Yesenia solo se quedó confundida por lo que le acababa de decir su novia y nada más vio como Jessica entro a la casa).
Jessica. – Me tengo que ir fue un gusto conocerlas, oye Melinda puedo hablar contigo.
Melinda. – Sí claro, acompáñame a otro lugar.
Jessica. – Está bien.
Melinda. – Bueno de que quieres hablar.
Jessica. – Sabes bien de qué.
Melinda. – A mí ya no me interesa nada de lo que paso, lo que tengas o tuviste con Yesenia es asunto de ustedes dos y ya no me vuelvan a meter a mí.
Jessica. – Si es asunto solo de ella y mío pero entonces porque parece que siempre estas metida entre ella y yo.
Melinda. – Mira me eh estado comportando por respeto a todas, pero no voy a permitir que vengas y me reclames algo en lo que yo ya no tengo nada que ver.
Jessica. – Es que si tienes mucho que ver porque siempre estas metida entre las dos aunque no te encuentres presente y quiero saber el porqué.
Melinda. – Creo que entonces le estas preguntando a la persona equivocada. Ok mira, no te confundas, ella te eligió a ti y si está contigo es por algo no.
Jessica. – Sí está conmigo, pero su corazón está contigo.
Melinda. – Por favor, si solo estuvo conmigo para protegerte de sus padres, así que no me vengas a mí con eso, además yo no soy como ustedes que no les importa si lastiman a la gente, ella es tuya y mejor dejémosle así antes de que otra cosa pase.
Jessica. – Está bien, pero aunque no lo creas si me sentí mal por eso, es solo que no teníamos otra alternativa.
Melinda. – Como haya sido ya no me importa, ya todo eso está en el pasado y que ahí se quede va.
Jessica. – Ok, nos vemos.
Melinda y Jessica salieron de donde estaban y todas se les quedaron viendo en especial Yesenia que no sabía que estaban juntas. Jessica volvió a mirar a Melinda y se fue sin decir nada.
Yesenia. – Melinda de que hablaron.
Melinda. – Acaso importa.
Yesenia. – ¿Podemos hablar?
Melinda. – Después va.
Todas siguieron platicando y disfrutando de la fiesta, Yesenia era la única que estaba apartada de todas hasta que Kimberly se la llevo afuera para poder platicar con ella.
Kimberly. – ¿y por qué no te fuiste con tú novia?
Yesenia. – Es que mis padres van a pasar por mí.
Kimberly. – Mmm… y ¿Cómo estás?
Yesenia. – Bien
Kimberly. – ¿Y con la conciencia tranquila?
Yesenia. – Sí nada más me hablaste para recriminar lo de Melinda te pido por favor que no sigas.
Kimberly. – No, de hecho no te hablaba porque estabas con tú novia y lo de Melinda ni sé nada, nada más me dijo que ya habían terminado, por qué vivía aquí y lo de sus marcas.
Yesenia. – ¿Cómo?, ¿Melinda vive aquí?
Kimberly. – No sabías.
Yesenia. – No, si no la hubiera buscado.
Kimberly. – Entonces cometí otro error, por cierto por qué no nos dijiste nada ese día.
Yesenia. – Les iba a decir pero es que era la única manera de volver a verla.
Kimberly. – ¿Qué fue lo que paso realmente entre ustedes?
Yesenia. – ¿Para qué quieres saberlo? Además ya es cosa del pasado.
Kimberly. – Porque me importan tanto tú como ella, son mis amigas después de todo.
Yesenia. – No puedo decirte, además si Melinda no les dijo fue por algo no.
Kimberly. – Si pero fue para no revivir todo lo que paso, porque le sigue lastimando todo eso.
Yesenia. – Ya no preguntes, mejor dime cómo has estado tú y ella.
Kimberly. – Yo bien, pero ella de que manera te interesa saberlo.
Yesenia. – ¿Cómo de qué manera? Pues cómo ha estado en general.
Kimberly. – Pues no eh hablado mucho con ella, más bien no me quiere decir nada, solo me dijo que está con alguien y me dijo que estaba feliz.
Yesenia. – Bueno volvamos con ellas. (Yesenia se levantó para irse pero Kimberly la jalo del brazo)
Kimberly. – Por qué mejor no dejas de huir y lo enfrentas, porque ni tú misma sabes lo que quieres.
Yesenia. – (Se suelta) ¿Y tú si sabes lo que quiero? Tú ya no sabes nada de mí.
Kimberly. – Sí tienes razón, no sé ya nada de ti pero sabes algo lo que yo sé es que a mí me interesa mucho Melinda, me gusta mucho y yo si voy a luchar por ella y voy a borrar todos los recuerdos que tiene de ti.
Yesenia. – Por favor, estas consiente de lo que me estás diciendo, tú la que juraste haber estado enamorada de mí, que empezó a andar con Ahly para olvidarme, la cual sigue siendo tú novia, ahora me dices que te gusta Melinda y vas a luchar por ella, dime cómo quieres que Melinda te acepte siendo así, tú eres igual o peor que yo.
Kimberly. – (Le da una cachetada que casi le hace perder el equilibrio a Yesenia) No sabes lo que estás diciendo, tú eres la que no tienes ni la menor idea de lo que soy capaz de hacer.
Yesenia. – (Ríe tocándose el labio ya que le había salido un poco de sangre por la cachetada que le dio Kimberly) Quisiera verte remplazando mis recuerdos, quiero ver como lo haces siendo yo la mujer por la que Melinda cambio, siendo yo la única mujer que en verdad ama.
Kimberly. – Tú no tienes vergüenza, la lastimaste y sigues alardeando de eso como si fuera tu trofeo, por dios ya deja de jugar y si es que tú la quieres lucha por ella, porque si es verdad yo no voy a hacer y no porque no quiera si no que es que yo sí quiero y respeto a mi novia y respeto los sentimientos de Melinda, pero haber dime tú aquí viéndome a los ojos que lo vas a hacer, tú no puedes, no eres capaz de luchar por lo que quieres y solo te encierras en tú mundito de fantasía.
Yesenia. – Tú no eres nadie para decir de lo que soy capaz o no de hacer, te pido que no te metas y cuestiones lo que yo siento por ella y mejor ya regresemos a dentro porque yo no quiero hacerte nada.
Entraron a la casa y todas se les quedaron viendo al como entraron y viendo que Yesenia todavía tenía sangre en el labio, al instante supieron que habían discutido pero no quisieron preguntar nada.
Y es que Kimberly en verdad no iba a hacer nada, después de todo Melinda ya la había rechazado, solo quería provocar a Yesenia para que se diera cuenta de lo que estaba haciendo y se diera cuenta de sus sentimientos, y aunque no hubiera querido darle la cachetada tuvo que dársela por todo lo que estaba diciendo y además sirvió para abrirle los ojos y supo que lo logro porque si no Yesenia no se hubiera enojado y decir todo lo que dijo.