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Una escondida realidad. por May Lpz

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Notas del capitulo:

Aquí empieza más el trama de la historia ya que a partir de este capítulo se  centrara más en la pareja principal (Melinda y Yesenia) y bueno espero este quedando bien y agradecería sus opiniones o críticas.

Ahora centrémonos más en la historia de Melinda y Yesenia.

Yesenia. – Te invito a mi casa va.

Melinda. – Estas segura.

Yesenia. – No te preocupes, mis padres salieron a una reunión y no están.

Ya en su casa, Yesenia estaba sentada en las piernas abrazada de Melinda estaban viendo la televisión, pero Yesenia empezó a besar a Melinda, poco a poco fueron profundizando el beso, siguieron así un rato pero en ese momento entraron los padres de Yesenia que por un momento se les quedaron viendo ya que ellas no habían sentido su presencia. 

Georgina. – Si no van a ver la televisión mejor apáguenla.

(Melinda y Yesenia se espantaron y se pararon rápidamente).

Yesenia. – No que se iban a ir.

Román. – Por lo visto sé que querías la casa sola pero no fue nuestra culpa, se canceló la reunión y no nos dijiste que ibas a traer a alguien.

Georgina. – Y no nos presentas.

Yesenia. – A si ella es Melinda mi novia, tú ven acá, ella es mi mamá Georgina y el mi papá Román.

Melinda. – Hola, mucho gusto.

Román. – El gusto es nuestro.

Georgina. – Si necesitábamos saber quién era la persona que trae bien distraída y cambiada a nuestra hija.

Yesenia. – Hay mamá no exageres.

Melinda. – Bueno es mejor que me vaya.

Román. – No, por lo menos quédate a comer.

Georgina. – Si y así nos platicasmás sobre ti.

Melinda. – Esta bien.

En la comida.

Georgina. – Bueno cuéntame ¿Cómo tratas a mi hija?

Melinda. – Yo bien hasta eso.

Georgina. – ¿Por qué hasta eso?

Melinda. – Porque déjenme decirles que su hija es un poco difícil, pero les aseguro que la trato bien.

Román. – Eso si eh, pero después no quiero ver mal a mi hija eh.

Melinda. – Le prometo que hare lo posible por hacerla feliz.

Román. – Esta bien.

Georgina. – Pero eso es lo que tú dices, haber Yesenia es verdad que te trata bien.

Yesenia. – Sí, me trata más que bien, pero ya déjenla.

Román. – Bueno esperamos que les vaya bien.

Melinda. – Muchas gracias por su aprobación y bueno aunque me eh divertido me tengo que ir.

Román. – ¿Cómo? Nos vas a dejar así.

Melinda. – Es que si no mis padres se van a preocupar.

Román. – Esta bien.

Georgina. – Fue un gusto conocerte.

Melinda. – El gusto fue mío.

Yesenia. – Bueno te llevo a la puerta.

Melinda. –  Me voy entonces (Ya en la puerta) Te cuidas y sueñas conmigo eh.

Yesenia. – Eso no me lo tienes que decir, siempre lo hago (Se acerca y le da un beso)

Melinda. – Respeta la casa de tus padres.

Yesenia. – Hace ratito no te iba a importar, pero bueno de todas maneras ya tenemos su aprobación.

Melinda. – Eso sí pero bueno me voy (le da un último beso).

Yesenia. – Nos vemos.

Paso el tiempo Melinda y Yesenia ya habían cumplido un año como novias. Melinda pensando en que todo iba bien con Yesenia y aun sabiendo que sus padres iban a reaccionar mal decidió contarles su relación con Yesenia.

Fue así como el 1 de marzo finalmente hablo con ellos.

Melinda. – Tengo que hablar con ustedes.

Nadia. – ¿Qué paso hija?

Fernando. – Por cierto tenemos que buscarte un novio para que ya hagas tu vida con él.

Melinda. – Justamente de eso quería hablar.

Nadia. – ¿Ya tienes novio?

Melinda. – No, pero… tengo novia

Papas. – ¿Qué?

Melinda. – Lo siento, pero yo no soy como las demás, no puedo evitarlo.

Nadia. – Me has  decepcionado, no puedo ni verte.

Fernando. – Eres de lo peor, me das vergüenza y pensar que eras mi hija, no quiero volver a verte.

Melinda. – Entiéndanme, por favor.

Nadia. – Como quieres que te entendamos, por favor, esto no es normal.

Melinda sabía que iba a ser difícil pero lo que no espero fue lo que vino después.

Fernando actuó  con violencia al escuchar eso, le pego a Melinda hasta el cansancio, después de eso la corrió de su casa, Su mamá no hizo más que detener a Fernando y dejarla que se fuera pero no pensó en detenerla.

Melinda como no pudo hacer nada solo agarro su sudadera que estaba en el sillón y se puso la gorra para esconder sus heridas y se fue directo a la casa de Yesenia pero cuál sería su sorpresa al encontrarse a Yesenia besándose con otra chica, pero con todas sus fuerzas Melinda se quedó, las escucho y las grabo con la esperanza de que todo fuera mentira.

Jessica. – Sabes que en verdad te quiero.

Yesenia. – Yo igual te quiero y mucho.

Jessica. – Entonces porque sigues con Melinda o como se llame.

Yesenia. – No lo sé, tampoco se lo merece.

Jessica. – Déjala, yo no quiero seguir a escondidas.

Yesenia. – Pero sabes que va a ser lo mismo con mis padres.

Jessica. – Es que yo ya no quiero estorbos en nuestra relación, solo tú y yo.

Yesenia. – Solo dame tiempo, tengo que ocultar lo nuestro hasta que haga a entender mis padres y si no lo entienden entonces si me voy contigo.

Melinda ya no puedo más y salió corriendo, aun así quiso ir a la casa de Yesenia para buscar ayuda para curarse ya que no aguantaba más el dolor.     

Georgina. – ¿Quién es?

Melinda. – Soy Melinda.   

Georgina. – Hola, Yesenia no está (Al verla) Pero Melinda ¿Qué te paso?, ven entra. Román tráeme el botiquín.

Román. – Aquí está, pero para que lo quieres (Al ver a Melinda) ¿Quién te hizo eso?

Georgina. – Te vamos a curar así que quítate la sudadera y siéntate. Pero dinos que te paso.

Melinda. – Fue mi papá.

Román. – Pero ¿por qué?

Melinda. – Porque le conté mi relación con su hija y reacciono de esta manera.

Román. – ¿Y tu mamá?

Melinda. – Ella no hizo nada.

Georgina. – Ya casi estás pero tus heridas van a tardar en sanar, tomate está pastilla para el dolor. 

Melinda. – Está bien (Se pone la sudadera de nuevo).

Georgina. – Pero porque le dijiste si sabías que iba a reaccionar mal.

Melinda. – Por amor señora, además ya no quería seguir ocultando esto que soy pero no valió la pena, no al menos por el amor.

Román. – ¿Por qué lo dices?, ¿Por lo que te hizo tú papá?

Melinda. – No, eso no me hubiera importado.

Román. – ¿Entonces?

Melinda. – Me duele decirles esto pero lo digo porque acabo de ver a su hija con otra chava.

Román. – ¿Qué? ¿Cuándo?

Melinda. – Ahorita que venía para acá, me quede a escuchar pensando que fuera un error pero no fue, hasta las grabe para comprobarlo con su hija, miren aquí está.


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