Pov´s Kei.
El edificio estaba en llamas literalmente, no creo que alguien pueda haber sobrevivido.
-Si siguen así estarán muertos- Una voz nos llamó la atención y vimos a un chico de cabellera azul y ojos negros, al principio me parecía difícil luego recordé que era el chico que intentaba ligarse a Haruki en la fiesta e instintivamente lo tomé de la cintura atrayéndolo hacia mí y de manera posesiva.
-¿Qué quieres?- Pregunte brusco.
-Tranquilo, no quiero nada, aunque me convendría que te mataran tu novio ya no tendría a nadie y puede haber una oportunidad para mí- Dijo con una sonrisa, Haruki enrojeció hasta quedar como un verdadero tomate.
-N-nn-no s-ss-sommo-somos n-novios- Dijo rígido y casi inentendible, el chico se acercó a él y lo tomo de la barbilla, no puedo responder ante mis actos y lo empuje fuertemente ¿Qué era?, ¿celos?
-Tranquilo ya dije que vengo en son de paz como el señor Burns- Dijo de manera irónica.
-Pero creo que tengo un lugar que puede ser mejor refugio de lo que crees- Dijo con una sonrisa picarona hacia Haruki.
-Si nos sirve será mejor que Kei se comporte- Dijo Riki golpeándome en la cabeza.
-Me comportare- Dije fastidiado.
-¿Cómo estar seguros de que no eres el enemigo?- Pregunto Shin.
-¿Me saco otro dedo?- Pregunto mostrando que un dedo de la mano derecha y dos de la izquierda eran falsos.
-¿Eres Yakuza?- Pregunto Ryu ya con una navaja en mano de manera amenazante.
-Ex Yakuza…me retire hace un año, pero digamos que tengo un amigo medio soplón que me ha estado diciendo los pasos que va a seguir la mafia ahora- Dijo mientras sacaba un cigarrillo.
-Yo voto porque si te saques otro dedo para ver tu fidelidad- Dijo Yu con el Taser x26.
-Bien- Dijo el chico –Soy Ai-
-¿Ai si realmente nos ayudas como te lo pagaremos?- Pregunto Sho.
-Una cita con el chico de ojos grises- Dijo con una sonrisa casi macabra mientras botaba el humo del cigarrillo.
-¿Estas de acuerdo?- Pregunto Takeshi a Haruki.
-Sí, acepto el trato-Respondió, espera ¿Qué?, no voy a dejar a MI Haruki con ese tipo, ¿ah?, ¿Mi Haruki?, no, no, no, no, no, no, No voy a dejar a mi “amigo” Haruki con un mal tipo, si, amigo.
-¡Kei!- Riki me sacó de mis pensamientos -¡Avanza!- Dijo mientras se daba la vuelta para seguir caminando.
Me di cuenta de que “Ai”, tenía abrazado a Haruki y la rabia me inundo por completo, ya, a él le agrada Ai, que despues no venga conmigo a decirme que le gusto, ah parezco mi mamá, ¡Mamá, papá ya voy por ustedes!
Comencé a avanzar cada vez más rápido y al llegar cerca de Haruki lo gire y lo bese, mientras miraba al otro tipo de manera vencedora.
Los labios de este chico realmente son adictivos, más que cualquier cosa, más que nada, incluso más adictivo que la Coca-Cola.
Nao estaba nerviosa y eso se daba a entender por su canción:
Y a mí me gusta el pipirivipipi
De la bota empinar parabapapa.
Con el pipirivipipi, con el parabapapa,
Al que no le gusta el vino es un animal.
Riki miro rápidamente a su hermano fulminándolo con la mirada.
-¿Has tomado vino?- Pregunto con un aura oscura.
-No- Dijo Nao escondiéndose tras Ren.
Caminamos por lo menos una hora hasta llegar a la parte de atrás de un edificio abandonado.
-Pensé que este edificio lo iban a demoler- Dije desagradado.
-No vamos a estar en el edificio, vamos a estar en el sub, sub-suelo del edificio- Dijo irónico.
Avanzamos hasta el sub suelo y de allí, nos volvimos a subir a otro asesor.
-¿Vamos a quedar en el ascensor siempre?- Pregunte molesto.
-¿Eres así de preguntón siempre?- Pregunto él y todos mis amigos dijeron si de manera cansada.
El empezó a apretar todos los botones del ascensor y de repente el piso del asesor se abre y todos caemos, nos damos cuenta de que hay una red que nos atrapa y bajamos.
-Bienvenidos a mi reino de locura-Dijo Ai con los brazos extendidos para luego abrasar a Haruki.
Lo fulmine con la mirada, fui a su refrigerador tome un huevo y se lo tire en plena cabeza.
Pov´s Rei.
Estoy seguro de que Sayato-san no escuchara razones, el siempre dirá que ama a Shin con todo su corazón y yo ¿Qué´? Siempre he estado con él, para cuando ha llorado, cuando se unió a la mafia japonesa, lo apoye desde que nos conocimos por primera vez en el jardín de infantes.
Pero apuesto que si yo me voy a él no le importaría, es por eso que tome esta decisión.
-Toma, ya no lo voy a apoyar más que se vaya a la mierda- Dije cansado sobre mi cama.
-Bien, ¿Cuánto duraras tres días, dos una semana máximo?- Pregunto.
-No ya me cansé- Dije agotado.