Pov´s Sayato.
Mi querido Shin… es cierto, eres listo, tienes buenos amigos que ahora te ayudaran a rescatar a tus padres, pero… ¿podrán con el demonio blanco?, ¿Qué harás cuando todos tus amigos mueran?, bueno no estarás solo, te llevare conmigo.
Conmigo…
Conmigo…
Conmigo…
Conmigo…
----Flash back----
-Vamos Kyo, no te puedes rendir- Decía un pequeño Rei de apenas seis años.
-Pero no puedo- Decía yo llorando por no poder subirme a la bicicleta –Mírame- Dije mostrándole mis cientos de heridas.
-Yo te enseñare con una condición- Dijo Rei sonriendo.
-¿Cuál?- Pregunte secándome las lágrimas.
-Cuando seamos grandes cásate conmigo- Dijo extendiéndome su mano.
-Seré feliz de ser tu esposo- Dije mientras me paraba del suelo.
-Siempre tienes que estar…conmigo-
Desde ese entonces siempre estuvimos juntos, cuando conocí a Shin el aun así me sonrió y dijo que me ayudaría aunque ya no pudiera estar con él.
----Fin del Flashback----
Siempre estuvimos juntos… pero, apreté los puños con fuerza.
-¿Por qué desapareces cuando te necesito Rei?- Me pregunte a mí mismo en un susurro mientras recordaba su sonrisa, cuando se sonrojaba, su apoyo incondicional y sus últimas palabras “me gustas”.
Pov´s Rei.
Linda California, hogar de mis hogares, paseo de mis sueños, o eso era cuando estaba contigo Sayato Kyo.
¿En qué momento nos separamos?, fue cuando Shin entro en tu vida, aunque no lo odio, ¿En qué momento pase de decirte “Kyo” a decirte “Sayato-san”?
-¡Oye Rei!- Me gire y vi a Tsubaki con una sonrisa y su mano alzada corriendo hacia mí, bueno es momento de avanzar.
Pov´s Ai.
¿El demonio blanco?
Tenemos que escapar pero ¡ya!
¿Cómo es una herida a punto de morir?
-Vaya que lentos son- Dijo un hombre de cabellos blancos pero con unos ojos rojos que contrastaban perfectamente.
-¿Te consideras inocente?- Pregunte frío.
-Soy inocente- Dijo con orgullo.
-Tu traje blanco no miente- Dije y era verdad, su traje tan blanco como la nieve manchado con sangre, grandes manchas rojas, grandes manchas rojas.
-Ya veo…Ai sigues siendo brusco-Dijo Yasha mientras se acercaba a mí.
La persona que siempre amé…
-Mujer traidora- Dijo Yasha mientras con su pistola dorada empezaba a dispararle a Shiro, no sobrevivió.
-Salgan de aquí por allí- Dije señalando un ascensor.
-Pero ¡Ai-san no podemos dejarlo aquí!- Dijo Haruki.
-Gracias por tu amabilidad Haruki, pero es un caso entre él y yo- Dije intentando mantenerme con fuerza.
-¡No hay de otra!- Dijo Sho.
Entre todos sacaron a Haruki y se subieron al ascensor.
-¡Ai –san!- Se escuchó como Haruki gritaba mi nombre.
No creo que nos volvamos a ver…
-Antes los habrías matado…demonio rojo- Dijo Yasha.
-Antes...-susurre recordando.
Hace tiempo, cuando estaba con los Yakuza junto con Yasha éramos, los asesinos más buscados, éramos los que hacían tratos asesinos, los que descuartizaban y torturaba, los que mataban.
Pero me enamore de mi compañero y en el momento en el que mi dijeron que tenía que matarlo me retire, no podía matar a mi demonio blanco.
Cuando conocí a Haruki lo vi en él, la misma luz y ternura en os ojos que tenía antes pero por otra parte la misma frialdad de mi yo asesino.
-Vamos- Dijo Yasha.
-No quiero pelear contigo- Dije bajando la cabeza mirando el cuchillo.
Un golpe me llego en la mejilla.
-Tus emociones interfieren con lo que tienes que hacer- Dijo mientras sacaba la navaja.
Me corto la mejilla.
-Pelea, para volver con tus amigos, para guiarlos a la victoria- Dijo con su mirada psicótica y su sonrisa sádica.
¡Quiero volver!, ¡quiero volver a ver sus sonrisas!, ¡Decirles a los yakuzas que no voy a hacer lo que ellos quieren!
Me levante.
Lo primero que hice fue golpear su cuello.
El momento lo utilizó para enterrarme su navaja en el estómago.
Lo golpee en la mejilla y le alcance a cortar con la navaja un dedo, antes de que me empujara.
Me acerque a él y le pegue una patada en el estómago y el con su cuchilla corto un poco mi cuello, le enterré la navaja en el hombro.
Escupí un poco de sangre.
El tomo una piedra y se abalanzó sobre mí.
Empezó a golpearme en la cabeza con esa piedra una y otra vez.
No más…
Chicos perdón no voy a poder salir vivo de esta, ojalá logren escapar, ojala logren vivir, ojalá…pueda llevarme a este hombre conmigo.
Como si hubiese sido mi regalo de cumpleaños la tierra empezó a temblar, Japón es así uno de los países más sísmicos del mundo.
No sobreviviremos al menos estoy feliz de irme junto a la persona que más amo.
Pov´s Haruki.
Alcanzamos a salir a la calle cuando todo empezó a derrumbarse.
-No-
-Haruki lo siento, no creo que Ai haya sobrevivido-Dijo Kei abrazándome.