Pov´s Sho.
Todo se movía intensamente, los edificios empezaron a correr, tome fuerte la mano de Ryu, el suelo en las calles se empezó a agrietar, los gritos de la gente no paraban de oírse.
De repente algo me jalaba.
-Vamos Sho, no te dejare morir- Dijo la suave voz de Ryu mientras me llevaba corriendo por las calles de la ciudad que empezaba a caerse.
Mire hacia el frente y vi que todos corrían y me gritaban para que avanzara.
-¿Quieres estar conmigo verdad?- Pregunto y yo asentí -¡Pues no podrás muerto!- Comenzó a correr y yo le seguí.
Avanzamos esquivando las cosas que caían, los postes de luz que se derribaban, esquivando las grietas del suelo.
----Flashback----
-Hijo, hijo, ¡Feliz cumpleaños!- Grito mi madre mientras me entregaba un regalo.
-Gracias mami- Dije con una sonrisa.
-Feliz ocho años- Dijo mi padre tirándose encima, pero la felicidad no duró mucho, todo empezó a temblar, las paredes de las casa se empezaron a caer.
Nuestra casa quedo destrozada, rota por completo, estuvimos meses en campamentos hasta que el gobierno nos entregó una casa nueva.
Pero eso no era lo trágico, tenía un hermano menor, Rei, no sé dónde estés, no era un hermano de sangre, era adoptado, pero, desde ese terremoto nunca más lo vimos, no se encontró nunca su cadáver, nada, ni una pista, él era la persona que yo más quería, su cabello castaño y sus ojos azules.
----Fin del Flashback----
Pov´s Rei.
Un estornudo, es como si alguien estuviera hablando de mí.
-¿Qué ocurre?- Pregunto Tsubaki.
-No nada-Dije nervioso.
-¿Alguna vez recordaste antes de tus siete años?-Pregunto.
-No- Dije, es verdad, desde hace años no recuerdo nada, con suerte recuerdo un par de cabelleras dos cabelleras claras y una oscura.
Rei-kun… esa voz resuena en mi cabeza.
-¿Por qué no vamos a echarnos un vistazo donde los famosos padres secuestrados?- Pregunto Tsubaki.
-Bien-Dije.
-Entonces tomemos un vuelo a Canadá- Dijo con una sonrisa mientras sacaba dinero.
Pov´s Ryu.
Apenas si alcanzamos a huir cuando el terremoto se detuvo.
Sho tiritaba, no tenía expresión de miedo, pero era completamente obvio.
-¿Sho estas bien?- Pregunte.
-No- Dijo mientras quedaba como paralizado.
-Vamos- Dije tomando su mano de manera cariñosa, creo que con eso volvió en sí.
-¿Va a haber replicas?- Pregunto blanco como un papel.
-Yo creo- Dijo Riki –Pero tranquilo, algo haremos- Dijo intentando tranquilizar a Sho.
-¿Dónde nos quedamos?- Pregunte.
-Mi casa está cerca, pero…no es casa, es departamento si vamos con una réplica, no creo que sobrevivamos…-Dijo Shizen.
-La mía igual queda cerca y cuando mis padres se casaron se mudaron a una casa moderna construida anti-terremotos- Dijo Sorato.
-Vamos- Dijo Yu.
Todos comenzaron a avanzar entre bromas, pero Sho y yo íbamos un poco más lento.
-¿Te preocupas por mí?- Pregunto en su tono socarrón de siempre con esa sonrisa, inevitablemente me sonroje y voltee mi rostro.
-Solo pienso en ti cuando respiro…ni te emociones- Dije bajo, pero su sonrisa mostro que si me había oído.
Al llegar a la casa de Sorato estuvimos en paz, pero las réplicas y los gritos de auxilio eran múltiples sin duda fue una noche intensa.