Pov´s Takeshi.
¿Dónde estoy?, mire hacia todos lados pero no vi nada, estaba en medio de un bosque donde había un pequeño lago.
-¡Ayúdame idiota!- Se escuchó la voz de Shin desde atrás.
Lo vi y estaba enredado en unas espinas.
Lo desenrede con cuidado y le sonreí, pude ver como se sonrojaba de manera tierna.
-¿Dónde estamos?- pregunto.
-No…lo sé- Dije.
-¿Y el resto?- volvió a preguntar.
-No lo sé- Dije bajando la cabeza.
-Seis minutos para la aniquilación- Nos giramos pero no vimos nada, era una voz femenina y electrónica.
-Shin-kun tranquilo ahí no te haremos nada, eres a quien hay que proteger, pero tu amigo no podrá vivir por mucho tiempo- Era su voz la voz de psicópata.
Un viento helado paso.
-¡¿Dónde estamos porque carajo estamos aquí?!- Grito Shin desesperado.
-Tranquilo solo es un pequeño experimento- Dijo la voz del psicópata.
Shin se empezó a deshacer frente a mis ojos quedando como arena.
No, esto no es real…
-¡Takeshi despierta!- Recibí una fuerte bofetada que de seguro me dejo roja la piel.
-¡Au!- Dije, fue un sueño, solo un sueño.
-Shin no desapareció- dijo Riki con tono burlón.
-¿Ah?- ¿Cómo sabe?
-Deberías aprender a no hablar a la hora de dormir-Dijo Riki.
-¡Chicos tengo el dinero ¿Vamos a Toronto cierto?- Dijo Sorato saliendo con un rollo de billetes en la mano.
-Sip, vamos de paseo- Dijo Nao mientras comía ¿azúcar?
-Nao deja de comer burradas- Le dijo Ren quitándole el azúcar.
-No- Dijo Nao.
-Si no lo sabes está a un paso de la diabetes- Dijo Shizen.
-Pero…no es nada malo- Dijo Nao como berrinche.
-¿Y si vamos ya al aeropuerto?- Pregunto Yu saliendo de la nada.
-¡Yu no hagas eso!- Grité.
-Soy tu hermano menor, acostúmbrate- Dijo como victoria.
-No quiero- Dije como niño pequeño.
-¡Vamos!- Grito Shin.
-¡Si capitán estamos listos!- Dijimos todos juntos y a Shin le salió un aura oscura que nos espantó a todos.
Pov´s Rei.
-Vamos Rei- Decía Tsubaki.
-Si- Dije sacudiendo mi cabeza.
Bajamos por el edificio de la embajada japonesa en Toronto hasta el sub, sub-suelo, por unas largas escaleras.
-De subida vamos por el ascensor- Dijo Tsubaki con una sonrisa.
-Flojo- Dije mientras lo golpeaba suavemente en el estómago.
-Por favor no les hagan nada a nuestros hijos- Esa voz.
-Lo lamento pero ya es muy tarde- Dijo Tsubaki con su tono frio.
No veía a esa persona muy bien, yo estaba oculto en la sombra y poco a poco me acerque más.
Dos cabelleras una castaña clara y la otra oscura.
-¡Rei!- Grito el de melena más oscura.
Se me hace conocido pero, nada más.
-Rei-chan- Dijo el más alto.
-¿Quiénes son ustedes?- Pregunte.
Sus caras se desfiguraron de asombro, ¿yo los conozco?
-No nos recuerdas ¿verdad?- Pregunto el más bajo.
-No recuerdo nada antes de los diez años- Dije.
-Y ¿de tus padres?- Me pregunto el de melena clara.
-No sé nada de ellos, pero por abandonare algun día los encontrare y los matare- Dije, en sus caras se colocó el miedo.
¿Qué ocurrió hace seis años?
¿Quiénes son ellos?
¿Qué hacía con él?