—Dime Vegeta ¿Quién es tu dueño?
— ¿Qué?...¡¡AHHHH!! — no pudo terminar esa oración pues Kakaroto había entrado con increíble fuerza dentro de él. Se había sentido increíble y juraría que por instante su voz había suplicado por más.
—Pregunte... ¿quién es tu dueño?
—Ahhhh...nadie...nadie es dueño...del príncipe de...todos los...saya...¡¡¡AHHH!!!
Nuevamente la presión ejercida por Kakaroto hacia efecto en el cuerpo del príncipe. Gokú, se estaba impacientando un poco, sobre todo porque su erección también comenzaba a dolerle un poco pues él no se había venido ni una sola vez en todo ese tiempo. Había que ejercer un poco más de "sana" presión.
El cuerpo de Vegeta temblaba a causa de la excitación e inconscientemente separaba más sus piernas para invitar a Kakaroto a entrar nuevamente en él. Gokú nuevamente coloco la punta de su miembro en la rosada entrada de Vegeta mientras sujetaba con una mano el pezón del príncipe y con la otra acercaba el vibrador totalmente lubricado por la saliva del Vegeta hasta la entrada del guerrero de menor estatura.
—Bien, si el "príncipe de todos los saiyajins" no tiene dueño, tendremos que obligarlo a que acepte uno ¿no crees?
Vegeta se quedó confundido aunque inmediatamente capto el sentido de las palabras emitidas por Kakaroto. Sintió nuevamente el movimiento del vibrador al mismo tiempo que el miembro de Gokú se abría paso en su interior y una oleada de placer salvaje recorrió sin piedad todo su cuerpo.
—¡¡¡AHHHH, KAKAROTO.... ES DEMASIA...AHHHHH!!!...
Gokú por un momento creyó estar en el paraíso al sentir el movimiento del vibrador mientras era apretado por las paredes del príncipe. Tuvo que hacer uso de toda su capacidad neuronal para intentar concentrarse en su objetivo. Había llegado demasiado lejos como para no escuchar lo que tanto deseaba.
—Dilo Vegeta... ¡Dilo!...ahhh...
— ¡Nghhhh!...AHHHH!...AHHHH!!
—Vamos...ahhh... ¿quién es tu dueño?...
—Tghhhh...ahhhh...
Era suficiente, el placer era incontenible. El cuerpo de Vegeta estaba a punto de colapsar a causa del increíble orgasmo que se aproximaba. Solo Kakaroto era capaz de ponerlo de esa manera. Ambos saiyajines sudaban a causa de la intensa actividad y en sus rostros solo podía distinguirse un intenso color carmín a causa de la excitación. Vegeta era el hombre más terco del mundo pero Gokú era el saiyajin más poderoso del universo, utilizando su último recurso pudo encender con el pequeño control remoto la última velocidad del vibrador antes de que todo terminará.
—¡¡¡¡¡AHHHHHHHHHHHHH!!!!!! ¡¡¡ERES TUUUU!!!
—AHHH... no... No te escucho...AHHH...
—¡¡¡TU ERES MI DUEÑO!!! ¡KAKAROTO...TU ERES MI DUEÑO!...¡¡¡AHHH...ME VENGO!!!
Y anunciando con un grito lo anterior, el cuerpo de vegeta se desplomo sobre la roca al sentir como su esencia era liberada cuando Kakaroto tocaba nuevamente aquel maravilloso punto.
— ¡VEGETA!...AHHHH...
Gokú soltó su semilla de manera abundante en el interior del príncipe apenas escucho a vegeta admitir con un grito que él le pertenecía. El vibrador en su interior había ayudado a que Kakaroto vaciara por completo su esencia llenando por completo al príncipe quien yacía recostado sintiendo el frio contacto de la roca con su cara mientras en su rostro se dibujaba una enorme sonrisa al sentir como la semilla de Kakaroto escurría por sus piernas. Era como si le hubieran colocado una manguera en su interior.
Gokú logro apagar el vibrador antes de caer rendido sobre el cuerpo inerte del príncipe, quien para ese momento luchaba inútilmente para no caer dormido de un momento a otro. Así se quedaron un buen rato, únicamente sintiendo como sus corazones latían al mismo ritmo. Con cuidado, Gokú salió lentamente de su interior dejando escapar por las piernas de Vegeta un blancuzco camino que bajaba trazando una delgada linea entre sus blancas piernas.
Tendió en el suelo parte de su ropa para poder recostarse un momento junto al príncipe.
La tarde comenzaba a caer cuando Vegeta despertó al recuperarse un poco del tremendo orgasmo. Gokú a su lado, continuaba durmiendo con una increíble tranquilidad en su rostro. Su apariencia había vuelto a la normalidad. Sintió los brazos de Kakaroto quien, aún desnudo, lo abrazaba de manera protectora entre sueños.
Se acurruco en el pecho de Gokú para abrazar con fuerza su cuerpo, era claro que no era posible regresar a la casa esa noche para concluir con la fiesta donde él era el festejado (por el hecho que no podría caminar en una semana cuando mucho, por ejemplo) aunque la verdad no era su intención hacerlo.
—Perdiste.
— ¿Qué?
Levanto la vista para encontrarse con la mirada burlona de Kakaroto quien lo miraba con una mezcla de cariño y amor.
—El desafío, no aguantaste el vibrador todo el día. ¿Recuerdas?
Tuvo el impulso de discutir para salvar su orgullo por un momento, aunque claro después de lo que acababa de suceder resultaba tonto hacerlo. Únicamente escondió su cabeza entre el pecho de Kakaroto como si fuera un niño pequeño y permitió que Gokú lo abrazará de manera cariñosa para hacerle saber que de esa manera aceptaba como un guerrero su derrota.
—Así que... ¿Qué tendré que hacer?... ¿señor? — dijo la última palabra tan bajito que resultaba poco probable que Kakaroto lo hubiera escuchado al mismo tiempo que un leve sonrojo se dibujaba en su rostro mientras miraba al suelo intentando evitar el contacto visual con Kakaroto.
—¿¿¿Qué dijiste??? —Pregunto absolutamente asombrado al escuchar como Vegeta se admitía a sí mismo el aceptarlo a él como dueño absoluto de su corazón.
— ¿Quién yo? No dije nada, insecto— corrigió inmediatamente sus palabras aunque el color rojo intenso en su rostro lo delataba. —Dije que no podemos volver a la fiesta, rompiste mi ropa.
Lo había dicho, Vegeta lo había llamado "señor" como muestra de que aceptaba que él era su único dueño. Gokú ignoro todas las palabras que el príncipe decía para intentar desviar su atención a otro tema. Nuevamente se colocó sobre el pequeño cuerpo del príncipe y le regalo el más tierno y dulce beso que pudiera ofrecerle. El príncipe por su parte, dejaba de retorcerse en el suelo y dócilmente aceptaba las muestras de cariño de Kakaroto.
—Feliz cumpleaños Vegeta.
FIN.