Los ojos, duelen al abrirlos. Y, encontrarse con la claridad del sol, no es nada grato. El rubio gira su rostro, dándole la espalda al ventanal, para mirar al joven que dormía, boca a bajo y, agotado a su lado.
Un tenue resplandor se desprendía de su piel; era casi inapreciable, pero no para Isaac.
No podía creer, lo que había hecho horas atrás.
Oh, quizás si…
Cuando Scott le enseño aquella mirada, el escozor le calentó el cuerpo. y fundió sus labios en un largo y, voluptuoso beso. Su mente estaba en blanco, pero aquella, no era una buena escusa.
Desde que conoció al mesero, se había sentido embrujado. Tenia que admitirlo. No era solo su mente buscando entender; el pensamiento corto de su ex-esposa. Era su cuerpo; buscando una escusa, a lo que sentía cada que el moreno ponía sus ojos en él.
El era el seducido, el inocente.
Y aun así no podía dejar de sentirse culpable al notar lo estrecho que había sido al hundir su excitado miembro en él.
¿Eso significaba que había sido su primera vez? ¡No se había entregado ya a su prometido!. ¿Quien guardaba su virginidad hasta casarse?
Nadie lo hacia Ya, que el supiese, era el mayor, pero…¡Era inocente!. Nada lo preparó para resistir su olor embriagador, su delicada piel y su cálido cuerpo.
Cuando retiraba los dedos que masajeaban su frente, se detuvo a mirarle, veía las señales que le había dejado, marcas moradas en la piel sudada.
-¡Diablos!-mascullo, y se maldijo, al ver a su acompañante removerse inquieto, noto su ceño fruncido. Dolor, dolor… al sentir los vestigios de ser penetrado por primera vez. ¡Soy un imbécil!
Flash back.
Scott sintió todo su cuerpo temblando de nerviosismo. El saberle tan cerca, lo enajenaba, lo excitaba. era un hombre perfecto, el deseo hecho materia.
Isaac se acerco lentamente, como lo que era, un hombre resguardando ala bestia en su interior. Deseando, abalanzarse sobre su presa.
El rubio estudiaba, analizando cada milímetro de su cuerpo. Y eso lo hacia sentir cohibido y, deseado.
Mientras besaba sus labios, sus dedos recorrieron con agilidad hasta el cuello de su camisa. Jalo de esta, para abrirse paso sobre su piel. Y le beso, desde el hombro hasta el cuello, ambos lados, cubriendo todo el terreno que pudiese.-Eres hermoso. -le susurro al oído. las mejillas se le tiñeron de rojo, Isaac sonrío con satisfacción.
-Esto no…- Scott, intento recordar lo que debía decir, e intento parar las manos del rubio, mas su boca era imposible de detener. - Tenemos q-que… pa-parar. - El rubio, le mordió los labios en un beso, demostrándole, su deseo imposible de contener.
-Isaac… - Fue un error decir su nombre, así con la respiración acelerada, prácticamente, el rubio se sintió provocado.
Le arranco la camisa negra con su nombre en el, dejando al descubierto su pecho varonil y trigueño. Tan perfecto, ante las líneas de luz que escapaban entre las cortinas del cuarto.
- Isaac…- volvió a repetir, como en un sueño.
El rubio, acaricio con la punta de su nariz, desde el ombligo hasta el centro de su pecho. Scott apretó el acolchado con fuerza, cuando sintió la intromisión de su boca y, su lengua buscando sus pezones oscuros y, los acaricio de forma dulce y pausada; Se recreaba como un artista en lo que estaba haciendo, usando su lengua, como pincel sobre la piel del menor.
Scott solo podía suspirar mientras enredaba sus manos en los bucles dorados y, se arqueaba de espaldas ante el toque de su lengua experta en su piel sensible.
Ya no había palabras entre ellos. Solo toques y caricias que les calentaban el cuerpo.
La lujuria se iba despertando, dando paso a la pasión desorbitada que se iba hacinado mas profunda por momentos.
Isaac, sentía como la resistencia por parte de Scott cedía y, una parte en él, la salvaje. Anhelaba sus caricias, su frenesí, su contacto voluptuoso.
Quería impregnarse del olor que exhalaba su piel, suave y bronceada. Podía sentir sin usar sus sentidos de lobo, como, poco a poco, Scott se iba entregando a sus caricias, dejándose embriagar...
Sin poder soportarlo más, lo cogio de la cintura, lo acerco de manera vehemente hacia él y puso su mano sobre la hebilla del pantalón, descaradamente. rozando con sus dedos su excitado miembro , que buscaba atención. sin consultar a su dueño.
Ambos estaban demasiado empalmados, y el cuerpo les exigía mas. Los roces ya no eran suficiente. Lo beso nuevamente, en los labios, esta vez, pudo notar, como el menor había dejado atrás las dudas.
La pasión que le devolvió Scott en aquel beso, lo electrizo de tal forma que le hizo perder la voluntad.No quería que se detuviera.
Una vez terminado el beso, buscando aire, Con sus labios entre abiertos, llenos de pasión y deseo, le pidió que lo tomara.
Ya era un hecho, ambos habían perdido la cordura. Eso estaba claro...
Por qué el estaba de acuerdo con aquello, mucho antes de proponerlo.
Los pantalones volaron por el suelo, ni siquiera miraron de que color eran los calzoncillos del otro, estaban cegados por la pasión.
cuando introdujo su miembro palpitante, temió terminar enseguida, Scott era demasiado estrecho, y ¡Por dios! Que se maldijo, cuando vio una lagrima correr por aquellos ojos. Se movió con calma, esperando que el otro se relajara, el contacto del vaivén de sus cuerpos, se fue acelerando y, les provoco un profundo y, prologado orgasmo.
A Scott, le gusto mojarse con su sudor, mientras aquél orgasmo los sobrellevaba a un mundo lejano, donde solo existía el éxtasis del placer. Llegaron al climax juntos, Scott soltando sus flujos, sobre el vientre de Isaac. Hubiera sido la pena mas grande que hubiese experimentado, pero sus ojos no podían abrirse para encontrarse con aquello.El éxtasis lo tenia mareado.
Terminaron agotados, aún sin pensar en lo que habían hecho; con los cuerpos, totalmente desnudos, sudorosos, despeinados y, con sus olores peculiares entremezclados. No tardaron en esconderse bajo las finas sabanas, exhaustos. Uno al lado del otro, agitados y, satisfechos.
Ya pensarían después, que hacer.
Fin de flash back
Se incorporo y, salio de la cama. Intentando no despertar al menor, se dirigió al tocador, luego de casi meterse al closet. Irónico, verdad. Se miro en el espejo. Culpable; escrito en su frente.
La mancha en su vientre, solo lo hizo sentirse orgulloso. Se limpio la prueba del delito, con media sonrisa. Contrariado con sus emociones. Busco, su ropa regada por el suelo. Sonrío al encontrarse con la su camisa de mesero, rota. -Tendré que devolverle otra, al menos que quiera verle sirviendo mesas en cuero.- Su línea de pensamiento, lo estaba llevando a la mierda. Así que, se calmo y, siguió vistiéndose.
Entonces se detuvo, totalmente perdido. ¿Ahora qué hacia? Esperaba a que se despertara, se iba y, le dejaba una nota. Se quedaba y, le preparaba el desayuno. Mierda. Nunca le había pasado algo como aquello. La única persona con la que había estado, había sido laura.
Que hacer…
Y Derek, el buen Derek. Estaba en las mismas. Con el cerebro metido en una licuadora.
- ¿Qué, sucede campeón.?- Murmura adormilado, a intentado abrazar a su lobo que no es de peluche. Pero solo a sentido algo tibio y, duro, ( el torso descubierto de Derek, bendita suerte) y se a asustado, al escuchar algo caer de su cama.
Stiles se arrastra asta el borde de la cama. Frunce el ceño al no encontrar al lobo. Derek palidece escondido bajo la cama, nunca le ah pasado aquello, no puede volver a trasformarse, no logra hacerlo… se concentra, pero nada.
-Ah!- Medio bosteza. -Ya se…- Con los ojos entrecerrados-, estas bajo la cama.
Si. Derek, fuera un dibujo animado, en este momento se le hubieran caído los ojos al suelo de tan sobresaltados qué los tiene.Stiles, lo va a descubrir.
-¡Mierda! - Piensa, No era la forma en la que quería presentarse ante su Compañero.
Stiles, aun con los parpados pesados, las malditas lagañas en los ojos y pestañando, como loco. Intenta, mirar por debajo de la cama.
Derek le gruñe, stiles lo reta. ¡oye, amí no me vengas con esas!.
El teléfono suena.
llama; una, dos, tres veces y, corta.
Stiles se encoje de hombros y, regresa a su actividad de molestar al gran cachorro.
Derek gruñe y, sé retrae para atrás. Stiles, detiene un estornudo, a causa del polvo debajo de la cama. La nariz se vuelve un acordeón y, le empieza a molestar estornudando al final. Diablos.
Es momento, de su celular, para buscar atención.
Maldice a la tecnología. Podría ser una de las tantas chatas que le busca, pero nunca lo encuentran.Derek gruñe esperando que stiles, se asuste y evite mirar asía bajo. Se nota que aun no le conoce.- lobo pulgoso, A mí nadie me gruñe… -para luego susurras un- excepto mi padre.
Los segundos, son letales para uno y, nada para el otro.
-Contesta, contesta.- piensa Derek, y Stiles; le hace caso, sin saber.
Toma su celular de sobre la mesa de luz. Derek se encoje en su lugar esperando a ser descubierto.
La llamada dice; Melliza. Y, Stiles suspira esperando que no sean malas noticias. No es su culpa qué la madre de Scott, sea la enfermera de un hospital. Y qué le tenga pavor a todo lo qué tenga jeringas.
-¡hoaaa!
-Tiles Stilinski.- Stiles, hace una mueca de molestia. -Me tienes llamándote hace horas y, me recibes con un hoaaa! Es para matarte. A ti y a mi desconsiderado hijo.- Reprocha.
-OK, lo siento. - Se aclara la garganta.- Buen día querida enfermera, en que puedo ayudarla.
- No me vengas con esas.- la madre de Scott suspira del otro lado.- Sé que ustedes no duermen mucho a causa de esa cosa -club- que han abierto. Pero tienen que entender que tu padre y, yo nos preocupamos. Y necesitamos saber que los tres, están bien.
-Lose mama ganza. - se levanta perezosamente.
Derek mira como los pies de stiles se dirigen al baño. Pero no lo cierra, el chico qué con la espalda, descubierta, parece mirarse en el espejo, intentando quitar algo que le molesta en el ojo. Derek mira a la puerta de escape, y piensa si lograra salir bien librado de aquella incomoda situación. Mientras eso ocurre, stiles, calma a Melisa y le dice que todo esta bien. Que seguramente Scott se quedo hablando hasta tarde con Allison, no tiene batería o muy posiblemente lo ah dejado apagado. Aun no tienen línea en el club, así que el celular es su único contacto.
- Creo que tienes razón. Danny me ah sugerido lo mismo, al menos alguien Sí, contesta su teléfono… -Stiles resopla. - Por cierto stiles, como lograste conseguir el dinero tan pronto.
Stiles, parpadea perdido.- ¿De que hablas?- Derek, intento escuchar la conversación, interesado, al ver el seño fruncido que stiles, le mostró al girarse.
-De la cuenta… ¿qué no fuiste tu?
- ¿Fui, qué?
- Eliot (ayudante de Meliza) me dijo, que se estaban asiendo los tramites… para pagar la cuenta del hospital de tu padre. Tu padre esta muy contento, le han puesto en otro piso mejor.
Stiles, se tensa.- otro piso…- susurra
-Yo creí…
Stiles, no ah hecho nada de lo que habla Meliza, salvo que sea sonámbulo y asalta bancos de noche. Pero no quiere preocuparla, mucho menos a su padre.- OH, si perdona… es que aun no coordino, bien.
-No habrás pedido un préstamo.
De que otra forma habría podido si no…
-No, bueno si. Pero es un amigo seguro y, de confianza… tu me conoces. - Se apreta, el puente de la nariz. -No me gusta hacer tratos con gente chueca.
Meliza parece; suspirar y relajarse del otro lado.- Tienes razón. - hablan un poco mas aunque stiles esta un poco tenso. -Bueno espero que vengas ah visitarnos hoy.
- Lo intentare.
- Saluda a mi padre y, cuídate, vale.
-Tu igual- Sonríe.- Dile al cretino de mi hijo, qué se acuerde que aún tiene madre.
-Lo are.
-Oh, Y… stiles.
-Sip.
-Si vienes, trata de no alborotar-me a alas enfermeras.
Stiles se ríe, relajándose un poco. -OK. Pero, no prometo nada.- Cuelga.
- lobo mañoso es hora de comer, veré si tengo un collar por ahí… quizás deba llevarte con migo. Para que ataques al ¡hijo de puta! que se a metido en mis cosas.- Cuando mira abajo, no ahí nada.
Y ahora, donde se metió.
Derek esta en una de las habitaciones. Y tapándose sus partes. Decide buscar algo que ponerse. Abre el placar despacio y, encuentra un pantalón Baquero y una camisa verde musgo. Que se le hace…
Terriblemente familiar.
Ve la foto de un hombre mayor, vestido de sheriff, abrazando a un stiles mas joven. De unos diecisiete años. Nota la placa sobre la mesa de luz. Sheriff. Joder, que no podía estarle pasando aquello.
Si stiles, no lo manda a la mierda, el sheriff se encargara de mandarle bala. Genial, genial.
Se coloca la ropa.
Stiles, ya vestido. Siente ruidos en la alcoba de su padre. Abre la puerta, con cuidado. Pero solo se encuentra con la ventana abierta y las cortinas que se mueven por el viento.
-Que raro.- Se soba el cabello y, golpea su lengua con el paladar.- En fin.- Ya tiene bastante de que preocuparse.
El lobo perdido, su amigo que no contesta, La cuenta pagada.
¡Su cerebro, va a explotar!.
Isaac mira emocionado, la fotografía que le ah tomado a Scott, mientras dormía.
Se maldice por ser tan tonto. Y se apena de los sentimientos que empieza a sentir, removiéndole las tripas.
Quizás sea el hambre, luego de tanta actividad física. Quizás no…
No ah dejado una nota, ni se a quedado para hacerle el desayuno. Solo uso la tecnología, que se hallaba en el suelo junto a sus boxers, negros . Para agendar ambos números. En su respectivo teléfono.
Le ah dejado un mensaje a Scott y, en ese momento se esta arrepintiendo de haberlo hecho. Cuando, se pelea mentalmente, entre el deseo de volver a subir al cuarto e irse en el Camaró…
Qué ve a una chica, llegar en un auto, pequeño.
Párese estar llamando por teléfono. Camina mientras maldice a su celular, sin notar que él esta apoyado en el auto, qué esta cruzando la calle.
La morocha abre la puerta trasera, Y sube.
Isaac, frunce el Ceño. ¿Quien es ella.?
Es Derek, vestido con una camisa de sheriff y, unos jeans ajustados y, cortos. Quien, detiene su línea de pensamiento.
-Joder, gracias al cielo estas aquí.
-Conseguiste otro trabajo. - Se burla el rubio. Derek gruñe, quitándole las llaves, que le ofrece el rubio y buscando la puerta del conductor.- Alguien tubo mala noche.
-Al menos, no dormí en un auto.
Isaac, se remueve incomodo en el asiento del acompañante. Si supieras…- Touche.
-No puede entrar ahí- grita la secretaria, cuando ve pasar a un castaño, colérico, frente a su escritorio y, se dirige derechito a la oficina que dice; wittermore.
Jackson, se encuentra maldiciendo a su suerte, en cuanto una puerta se abre y, es azotada con fuerza.
Gira su silla, para mirar, a quién se ah atrevido a interrumpirle. Se sorprende a ver a stiles, allí. Y no es el único sorprendido. El castaño parpadea confuso. - Tú aquí…- Suelta Stiles, en un susurro. La cosa es peor de lo que imagino, justo en ese instante párese despertar de un mal sueño y, hace un par de zancadas, para estirar el brazo y, jalarlo de la camisa y, traerlo sobre el escritorio.
Ya no es el mismo niño del que se burlaba en el kinder, ni el adolescente con mala reputación de la primaria. si, no… el chico que le rompió la nariz en la secundaria, cuando supo lo que le hizo a Danny. Y stiles, le odia, por que, casi hace que pierdan su amistad, con el chico en cuestión.
-Me puedes explicar que mierda planea tu padre.- Y, lo dice con rencor y, deseos de volverle a romper la nariz, si es qué no quedo con secuelas.
Jackson le mira, sin entender.- ¿A qué te refieres?- Se Safa del agarre, y se levanta de su asiento.Stiles se endereza y le mira a los ojos.-Me refiero, A que quiere, con esto tu padre.- Le lanza un papel que le dieron en el banco, cuando fue a preguntar por la cuenta del hospital que estaba abonando.
Jackson, observa el papel, pero ve una firma totalmente desconocida. El ya sabia de el pago del hospital, era la razón por la que estaba maldiciendo, pero pensó que stiles, la había pagado.
Stiles, noto que Jackson, parecía un poco desconcertado por su presencia, y lo vio señalarle una silla mientras se desplazaba para situarse detrás de la mesa abarrotado de papeles. Sin soltar la hoja que le había lanzado segundos atrás.
Stiles, observó la silla como si fuera la entrada a su ejecución. negó provocando un suspiro de exasperación por parte de Jackson.
-Creo… qué té equivocas.- Jackson se detuvo y observo a Stiles, quien se había sentado sobre el borde de un escritorio…
Stiles elevo su ceja izquierda con sorpresa .
Jackson, pasos sus manos entrelazadas por debajo de su meton.
- Enserio, Dices que no tienen nada que ver en esto- suelta incrédulo - , entonces… ¿A que viniste, Jackson? - dijo serio Stiles. Se sentía algo extraño en el ambiente.- según tengo entendido este no es tu sector favorito.- sus ojos brillaron sagaces.- Sí no es... para fastidiarnos, con tu horrorosa presencia. - Jackson no pudo ocultar su mueca de dolor. - Es... por que trabajas con tu querido, papito.Jackson trago duro y trato de no responder. Stiles tenia razón.
- Y eso, me afecta de igual forma. Tu padre quiere mi club, creo qué ya estas enterado de ello.
Alguien se le había adelantado, iba a utilizar aquello para obligar a stiles, a firmar los papeles de compra y, venta del club. Y, así quedarse con el terreno que su padre desea para un estupido, centro comercial. Stiles era un tipo, que odiaba deberle algo a alguien.
- ¡Oh vamos! Stiles, crees que usaría algo tan bajo para cerrar un trato contigo.-lo miro con una sonrisa inocente, poco creíble según Stiles.
- De ti, creo cualquier cosa. - Resolvió- Alguien- Entono furioso. - Pago el hospital de mi padre, y nadie tiene tanto dinero como los Whittermore, como para hacer semejante caridad del día.- Resoplo- Pero conociéndolos, se que esto no es una simple donación, ni tampoco lo aceptaría, así.
- Cálmate stiles, admito que mi idea era esa…- Stiles, apretó los dientes. - Pero alguien se me adelanto y, no creo que sea “Mi papito”, ese alguien…- recostado sobre su silla, le señalo con el dedo, aquel papel.- Fíjate en la firma. Nosotros no usamos otros avales, para nuestros tratos. Allí dice Hale, tal parece que alguien más quiere hacer caridad contigo.
Stiles, se marcho de allí. Claro, antes le advirtió a Jackson, que mantuviera su trasero, lejos de Danny. Si le hacia daño de nuevo, se las pagaría, muy caro.
- Te dejare tan irreconocible, que ni un cirujano podrá componerte, esta vez.
- ¡¿Que haz hecho, qué?! - Derek, no podía creer la desfachatez de su madre.
Lo había citado en aquel café, luego de volver a su departamento y, ponerse algo presentable.
- Pagué el hospital de tu suegro.
Derek intento no desmayarse ante semejante insinuación.
- No te parece demasiado pronto para llamarle así.
Talía era una mujer tan relajada y, moderna que aveces asustaba a sus hijos, con sus cosas. Una vez Derek se hizo un extraño tatuaje en su espalda, su madre lejos de asustarse. Apareció, al otro día, con un tatuaje hecho en su cintura, todo sabían la manera en que podían hacerse un tatuaje, y el dolor era terrible. Su madre estaba loca.- Mientras mas rápido uno se acostumbre, es mejor. No crees…
- ¡Mama! Ni siquiera me eh presentado con él.
- Y eso, habla muy mala de la manera en que te eh educado .
Era una mujer bella; qué se veía tan joven como sus hijas. Parecía una modelo, y tenia unos ojos verdes preciosos y un cabello negro largo hasta por debajo de la cintura. - ¡Acaso, no has sacado nada a mí!. Tu padre era igual de tímido… Prácticamente, en nuestra luna de miel, tuve que agarrarlo del cuello (¡mama!) y, llevármelo hasta el cuarto (¡mama!), lanzarlo a la cama y…
Gruño, llamando la atención de su madre que se había perdido en sus recuerdos.
- Mama, no sigas. por favor…- Solo su madre, podría avergonzarle tanto, en apenas segundos.
Luego de discutirle a su madre, qué dejara de meterse en sus cosas. Y qué de ninguna manera fuera a visitar al padre de su Yerno. Diablos, su madre lo había asimilado mejor que él, hasta pensaría que ella le dijo a su parte lobo que eligiera a stiles, como pareja. Lo pensaría, sin dudar, si no fuera imposible aquello.
Era sábado a la noche, el día había pasado volando.
- Eso quiere decir, qué le ofrecerás un trato.
- ¡¿De qué hablas?! -Soltó ofendido- Solo dije que mi madre, pago la cuenta del hospital.
Es increíble siempre estaba, un paso delante de él, no quería ni imaginarse, como su madre se había enterado de ello.
- Pero puede serte útil… si lo piensas, bien.
Derek, bajo las escaleras, vistiendo una chupa de cuero negra sobre una camisetilla blanca y, unos jeans, qué le quedaban de la ostia. Isaac, vistiendo también unos jeans y una remera al cuerpo negra y, gris.. Le seguía.
Sabia que estaba jugando con su vida, proponiéndole a Derek semejante idea.- OH vamos! Solo digo que lo uses como pretexto, para ir enamorándole de apoco.
Derek se giro y, le miro con una de sus expresiones terroríficas, que parecían decir; No se si matarte a golpes o solo arrancarte la cabeza.
Isaac, suspiro y en silencio se en comando a san expedito de las causas perdidas- Derek. somos parte hombre, parte bestia. ambos de corazones fuertes ante lo físico, pero débiles ante el rose de otra piel, y la entrega de nuestros sentimientos.
-Si, y es lo que me extraña. un joven distinguido y hermoso, dispuesto a someterse a ser el beta y, esposo de un desconocido que resulta ser un hombre lobo. ¿por que?
-Reveses de fortuna
Derek volvió a reír
-No concibo que solo por reveces de fortuna, un hombre abandone sus viejas mañas, sus gustos. y acepte a otro del que no conoce nada. No lograre convencerle.
-El corazón humano es complejo.
-El corazón humano. -dijo, bajo, pensativamente - es un egoísta redomado, pero no vamos a reprochárselo, no seria prudente ni acertado. - olvidando su idea de venganza.. Soltó,-No voy a jugar con la cabeza de ese chico.
Isaac, se sorprendió.
Hasta hace unas horas estaba seguro de que Derek convencería a ese chico de ser su beta.
Pero entonces le llama y, le pidió que le cuente, la historia de Stiles stilinski.Isaac, no callo nada y, soltó todo lo que sabia según su informe.
A Derek le había sorprendido saber que su padre estaba hospitalizado. Pero contarle que su madre los había abandonado y, que su tío había muerto dejando así, a un herido Stiles.Había conmovió al duro Hale.
isaac parpadeo, llegando a una conclusión, suicida-A ti te gusta ese chico. -de súbito.
Derek, no respondió. solamente tomo las llaves de su auto y, cerro la puerta al salir. Isaac suspiro, qué complicado era ser el mentor de alguien tan duro de roer.
El rubio titubeo en ir detrás de él, o quedarse allí a esperarle en el Loft. Seguramente iría a ver a stiles, le conocía y, cuando algo le llamaba la atención. No podía dejar de pensar en ello. Isaac, también tenia aquel problema. Aunque el suyo tenia otro nombre… Scott , Scott McCall.
Derek, llego arrasando con todo a su paso, nadie podía decir que aquel hombre no era apuesto. Era perfecto.
Muchos le miraron con fingido interés, los ojos lujuriosos brillaban en la noche. Las miradas que se cruzaban mientras caminaba entre los clientes que bailaban. Eran casi las once, y el lugar estaba lleno. Todos sabían que era la noche en la qué stiles, estaba.Mientras el lugar estaba a reventar, las luces de colores giraban por el lugar golpeando a las blancas y, el humo de los cigarrillos flotaba por los aires. Derek llego hasta la barra. Fue el moreno quien lo recibió, parecía nervioso y buscaba algo detrás de él. Pero de pronto se relajo y, le pregunto si quería algo.
Derek miro detrás de la barra, buscando al castaño, mas no logro hallarlo.
-Solo una cerveza.- Scott, asistió.
Segundos después, cuando llevaba el primer trago a sus labios. Lo vio acercarse vistiendo su típica camisa negra, con el nombre, Stiles.Lo observo, mirando cada detalle del joven que lo ignoraba.
Un sujeto, tomo la mano de Scott, cuando este le alcanzo el bazo de nombre extraño; Duende verde.
- ¿Aceptarías una cita?.- Era la primera vez que a Scott, le invitaba a salir un chico, casi todos sabían que tenia novia. El pueblo era pequeño. Trago en seco. Acaso, se notaba lo que había hecho... Oh santo cielos.
Stiles, aparto la mano de su amigo de la del sujeto alto de ojos café y, cabello castaño.-La política del club, prohíbe estrictamente salir con los clientes.
El sujeto se ve algo molesto. Pero se marcha.
-¿Eso aplica para el dueño también? - Pregunto sugerente, un muchacho. Stiles, se giro hacia el. Topándose con aquellos ojos verdes que ,lo habían provocado la noche anterior, otra vez tenia aquella mirada de lince.
-Claro, que clase de jefe seria. Si, no acatara mis propias reglas.- algo osco.
-Uno, inteligente.
Stiles, apretó los dientes.
¿Que había querido decir con eso?¿Qué era un idiota?
-No lo creo, Mucho menos… cuando el cliente, es un completo desconocido, qué podría ser mi padre.- Stiles, sonrío con risa queda y, sarcástica.
Ahora era él el ofendido. ¿le había dicho, viejo?Cuando Derek quiso contestarle, Stiles se alejo. Y Derek opto por ir a una mesa al ver como la barra se llenaba.
Stiles miro un par de veces al sujeto que le observaba a lo lejos.
-Salir con él, jha!- Indignado.Danny sonrío ante el nerviosismo de su amigo.- ¿A qué le temes?- alzo una ceja y, sonrío perversamente- ¿A qué te guste?
-Por supuesto que temo a eso.- Se coloco una servilleta de tela roja, que llevaba en sus manos. Sobre el hombro- ¡¡¡Hola!!! Hello, planeta hetero , recuerdas? -Se cruzo de brazos y sostuvo.- No quiero atentar contra mi masculinidad.
En su propio silencio, el corazón de Scott latía con dolorosa fuerza y rapidez. El tema que discutían sus amigos, le estaba afectando. Se sentía muy nervioso y, no tenia cabeza, ni para atender mesas. Sus ojos tenían vida propia y, miraban a cada rato asía la puerta de entrada, esperando que alguien no entrara, o quizás deseando en el fondo, volver a verle.
-No te preocupes, nunca la tuviste.- stiles, le reprendió con una mirada.
-¡Vale! Pero que hay de malo, a muchos les gusta probar cosas nuevas, puede qué…
-¡A mi no! - Grito. La bandeja que Scott, traía callo ante el susto que le dio el grito que pego Stiles.-Valla, que estas torpe.- Scott suspiro.-Ya cálmate, solo digo… que puedes seguir teniendo tu sequito de mujeres, muchos heterosexuales, terminan interesados, por curiosidad, en su mismo sexo y, una acostón de una noche solo los transforma en bisexuales.
-oh mujerzuelas.
-Vale, puede que también.
-No quiero ser una mujerzuela.
-No podrías, tu tienes los pantalones, bien puestos.- Sonrío de lado- Aunque si, es con aquél bombonzote de chocolate blanco. señalando a Derek, que por casualidad, se atraganta con la cervesa.- suspiro y se abanico con sus manos -Pues… yo te veo mordiendo la almohada muy seguido.
Stiles le lanzo el repasador por la cabeza a Danny.
-No lo digas, ni de broma.
-Ahí que susceptible.
Stiles, agarro a Scott por los hombros. Por la puerta del bar un chico rubio de cabello ondulado, entraba. Sus ojos chocaron, dejando con los cachetes colorados a ambos. En cambio, stiles ignorando aquello y, como si estuviera en medio de una manifestación, soltó.- Nunca nos veras con un muchacho, mucho menos con tíos qué visten trajes pipirisnais, verdad, Scott?- Scott, trago en seco y, trato de no pensar en uno de los dueños de aquellos trajecito. Con los ojos cerrados, asistió a su amigo.-El me apoya en esta.
Danny negó - Nunca digas nu…
-Terminas esa frase y, juro por mi precioso jeep. Que prendo fuego tu colección de “queer as folk” (serie Gay, favorita de Danny)- Sonrío con maldad.- Se que aun no has visto el capitulo diez de la quinta temporada.
- Haz lo que quieras, cabron.-suspira.- Me callare la boca.
YES!- Suelta, stiles-¡ Y, Dios bendiga a America!
- No estamos en America, Tarado.
- Y a mi qué - Se encoje de hombros, stiles.- Las mujeres Latinas, son preciosas. Por mi que las bendigan.- Scott y, Danny negando, sonríen.
Es entonces que Danny deja de holgazanear sentado en la banca, mientras los otros atienden las mesas.
-Miren quien esta aquí.
-Genial, cartón lleno- Susurra, Scott.
Los gemelos llegan y, van a sentarse en la mesa de Derek y, el rubio. Uno de ellos no deja de mirar a Danny.
- ¿Que paso con Matt Daehler ?- Como olvidar, al ex-contrincante de Scott, que al conocer a Danny. Se olvido de Alison Argent.
- Que hay con él?- pregunto inocente Danny.- ¿No eran pareja? -Se apoyó en la barra. Scott seguía sirviendo tragos, mientras escuchaba a los otros dos.
-OH… bueno, digamos que terminamos.
- ¿Y no hay lagrimas, mocos, ni abrazos que rompen huesos ? Aun recuerdo la ultima vez que rompiste con alguien… nos hiciste ver siete veces, I LOVE PILLIPS
-No era así stiles - Suelta Scott - se llamaba, I Love You Phillip Morris … - Stiles, lo mira con la ceja alzada. Danny también -o algo así… ¡que! Jim Carrey es un genio.
- aja! Recuérdame que hablemos de esto, en la próxima sesión.- Le dice Stiles a Danny.
Danny toma unos pedidos y regresa en busca de los tragos.
- solo digo, qué no estábamos preparados para convivir y, el tenia que irse a estudiar fotografía a Londres. - eleva sus manos y las golpea al borde de la barra.- solo, no quiero que abandone su carrera por mi.
-Te hubieras ido con el- Suelta Scott y, stiles concuerda.
-Y dejarlos, solos. - se jacta - No pueden vivir sin mi.
- Tampoco es el fin del mundo.- Resuelve stiles. Para que su amigo no se ponga triste, Danny es de corazón blando. -Ya conocerás a alguien- Suelta, colocando las bebidas.
- quizás, ya le conocí.- Sonríe y se gira para ir hacia los cuatro chicos, que no hablan y, casi ni pestañean. Si supieran, que aquellos los han estado escuchando en su interesante y, divertida conversación.
Dos horas después, stiles se mueve con la bandeja y tropieza con un grupo de tíos que bailan. Antes de caer y tirar la bandeja. Alguien lo sujeta y eleva la bandeja pasándola de los dedos de stiles, a los del desconocido. -Y bingo - Suelta stiles cuando lo ve a los ojos.
- Necesitas ayuda.
Derek sigue con una mano en la cintura de stiles, y la otra en la bandeja, un nuevo empujón hace que sus cuerpos se rosen de mas.
-Necesito que desaparezca.
Pero Derek, no le hará ese favor.
Por que le gustan los desafíos, y al parecer, Stiles es uno... y uno muy interesante.
Amor Yaoi
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