Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

"Destiny Gay" por Cintia24

[Reviews - 24]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Liari, Silvi, Anuart Tsui, jeff.: Mil gracias por sus reviews. Me pone muy contenta que les guste y, espero siga haciendolo bien y.y. mandenme buena vibra!!! jaja nos vemos!!!

 

Melliza los había echado ah Stiles y, ah él.

La mujer tenia autoridad sobre ellos. Así qué, Sin decir palabra; se fue a su casa, se ducho y, se puso un conjunto deportivo de color verde manzana, con rallas blancas. Sin poder conciliar el sueño, decidió salir a dar una vuelta. En la plaza del centro había una feria gitana. ¿Quizás podría encontrar algo que le gustara?

A la vuelta, noto que su teléfono estaba apagado. Tenia la cabeza en cualquier lado últimamente. Borro el buzón de llamadas perdidas y, se sorprendió al ver, los mensajes…

¡¿Cómo, consiguió mi numero?!

Danny no podía creerlo, tenia varios mensajes de Ethan…

Mensajes que hasta ahora había visto.

Era obvio qué el chico gustaba de él, pero no era su tipo… y, lastimosamente, dudaba que existiera otro como “su tipo“.

Hizo una mueca de frustración.

Le respondió un solo mensaje, diciéndole que estaba bien y, que Scott estaba mejorando. Todo para que no se preocupara por no responderle y, para que entendiera de alguna forma.¡ Que no estaba interesado!. De estarlo… le hubiera respondido, cada uno de ellos.

Aun se sentía culpable por no decirles la verdad a Stiles y, Scott. No era el momento de todas formas… pero, también era bastante vergonzoso para él. Fue engañado por tanto tiempo. Creyó en Matt, estuvo dos años a su lado, no negara que fue feliz, pero ahora se siente estupido, culpable y, mas que nada, usado.

Como un tonto, confío en el.

Su única relación amorosa, había sido Matt y, esté le había decepcionado horrorosamente. Aun no podía creer, de lo que había sido capas… Bien, decía el dicho; “Papazotes vemos… corazones no sabemos” o algo así… en fin.

Le dio su corazón.

Sus besos.

Sus caricias.

Su cuerpo.

Y su castigo; Es no volver a confiar en otros besos, otras caricias u otro cuerpo. La piel sigue ardiendo después de días de tallarse de pies a cabeza.

No podrá volver a entregarse por completo.

Pero aun tiene a sus amigos, hermanos. Y no volverá a cometer el mismo error con ellos.

No va a perderles…

 

Tanto quejarse de Alison. Y, Matt… le hubiera ido como anillo al dedo a aquella arpía.

Suspiro caminando con las manos en los bolsillos y, el cerebro cocinado de tanto pensar, en que se había equivocado.

Nacer, Crecer , o Enamorarse.

Su balanza se inclinaba especialmente en; Enamorarse.

De no ser por aquellas fotos… Era una suerte que Matt fuera de esos fotógrafos obsesivos, que cuidaban y guardaban, de la foto mas horrible… hasta la que guardara sus secretos mas engorrosos.


 

A media cuadra de su casa.

Le sorprendió ver a un chico parado bajo su árbol favorito, con la moto aparcada bajo la sombra del sauce.


¡¿Cómo, consiguió su dirección?!

Se tenso, al notar como acaricia un corazón que él tallo a los once años. -Debí haber quemado aquel árbol.

Una vez cerca apenas levanta él rostro, encogiéndose de hombros, con sus manos en los bolsillos y, deseando patear alguna piedra, al menos imaginaria, suelta-Tu hermano ah estado mandándome mensajes, ¿viniste a ver si los recibí? -Sonrío con burla.

Suspiro, tirando de su cabeza hacia atrás para observar el cielo oscuro- Te diste cuenta.

-Claro, eres Aiden, aunque no entiendo por que oz pusiste la chupa, que el llevaba esta mañana.- Cuestiono, jalando del cuello de está.

-Quería demostrar un punto

 

-¿Que eres apuesto?.

- ¡Que soy, el gemelo más apuesto.!- Danny río ante esto..

-Eh engreído, también.

Aiden sonrío y, observo dudoso. ¿Como es que Danny se dio cuenta que el no era Ethan…? - ¿Cómo?

-¿Cómo, que?

-¿Como nos diferencias. Si, apenas me has mirado…? - Aiden, lo entendía de Derek e Isaac; de todo los lobos en realidad. Pero los humanos, hasta ahora, nunca los habían diferenciado.

-Enzima de engreído, creído… - Aidan se inquiero y busco su mirada, se encontró con Danny observándolo fijamente, también. -Tus ojos son distintos a los de tu hermano, los de el brillan con luces de aventura y, travesura. - bajo la mirada al suelo y, suspirando, termino de explicar. -Los tuyos parecen los de un perro abandonado bajo la lluvia.

-No me miraste a los ojos, antes.- Acuso, ¿Y, Si era un licántropo, como ellos?.

-Quizás, por qué no solo tienes ojos de cachorro, también hueles a perro mojado. -Se burlo. Aiden gruño y, eso solo empeoro la risa de Danny. -Tranquilo. Tú hermano, se hecha demasiada colonia, podría olerla desde la otra cuadra, en cambio en ti, solo si me acerco, lo bastante, para sentirla.- sonrío, pícaro y, le guiño un ojo.- Exquisita, por cierto.

-Gracias, creo…

-Pasa, tomate un café.

-No creo que sea buena idea.

Danny enarco una ceja.- Tranquilo, no suelo violar chicos mayores que yo. Antes de la hora de protección al menor. -Sonrío.- ¡Vamos! Entra… te debo un café.- Aiden lo miro sin entender. -Por decirte; feo, huraño y, engreído… además de…

-Creo qué estás agregando cosas a la lista.

— …atolondrado, terco.

-No seas chiquillo.

—No... no soy un chiquillo. Eso se lo dejo a Stiles- sonrío y, le dio un golpe en el hombro.- Pero también soy terco y, te fastidiare hasta acerté pasar ¡ahuchi!- Se quejo, moviendo su mano, el hombro de Aidan era duro. -por un café.

-Debilucho.

-Tirano.— Danny dio unos pasos hacia su casa, le hizo señas a Aidan para que le siga. Aiden por el contrario dio un paso atrás, negó. Dudando de aceptar —Vas a tener que tomarte un café conmigo, así que ya puedes empezar a caminar. O are que te arrepientas de haber nacido. Quiero dormir con la conciencia tranquila esta noche. — Aiden se quedo quieto en su lugar, Danny saco sus manos de los bolsillos y bajo los brazos con fingido fastidio. —Andando.— Resignado, dio un par de zancadas hasta quedar frente a Aiden.— ¡Dame la mano! — le exigió .Su voz y su gesto se hicieron más insistentes y no parecía importarle que las personas que caminaban por la vereda contigua hubiesen interrumpido su conversación para escucharlos.

No fue el deseo, sino la vergüenza lo que hizo que Aiden le obedeciera; Danny tomó su mano. Y sonriendo, lo jalo hasta su casa.

 

 

— Mi café es el mejor, no te vas a arrepentir.

—Ya lo estoy haciendo.— murmuro.

Al rato.

Estaba de pie, sus hombros tensos, giraron junto a su cuerpo para observar el lugar.


La casa de Danny era bastante re-confortable, se fijo en las cortinas de color rojo oscuro que cubrían las ventanas, y lo aislaban de la lluvia y la oscuridad. Los tonos pasteles decorando las paredes. La cocina y, la sala en la planta baja, seguramente algún cuarto para visitas y, dos habitaciones mas en la planta alta, con sus respectivos baños. Cuadros de pinturas rupestres, paisajes, familiares y, amigos decoraban el lugar, junto con diversos jarrones y, adornos nada extravagantes.

Normal.

Se acerco a la mesa redonda de madera y, se sentó observando, la inquietante manera en que Danny ponía la mesa por un simple café, bueno unos panecillos que se le hacían apetitosos se dejaron ver en el centro-¿Vives, solo aquí?.- Supuso.


- Si.

— Gracias. — Acepto la taza.-¿No tienes padres?

Tomo la tasa de café entre sus dedos y poso sus codos en la mesa.-Mis padres salen mucho en cruceros y, esas cosas… son jubilados. Si no están en sus viajes se quedan en casa de mis hermanos. Soy su ultimo recurso.

-Hermanos.

-SI, Mi hermana y hermano vuelan a Beaicon Hill de vez en cuando a verme. Son mayores, tiene su vida hecha en Londres…

-¿Tienes sobrinos?

-No por parte de mi hermana, tres por mi hermano… Camila, Alan y, el pequeño Tomas.

-Te llevas bien con ellos.

—Son niños.— sonrío.

—Me refiero a tus hermanos.

-Digamos… qué no nos odiamos, pero ahí tanta diferencia de edad, gustos, sentimientos… creo, qué lo único que tenemos en común es la sangre… a nuestros padres y, claro. Adoro ¡Amo! a mis sobrinos. -Sonrío extrañándolos un poco.

Aiden, sonrío al ver la sinceridad de sus palabras-Al menos tendrás quien te done un órgano. Si, te hace falta.

- ¿Eres traficante de órganos?- Le acuso.

-No! Claro que no.

-Pues pareces uno.- sonrío, Aidan bufo notando que se estaba burlando de él.


Danny se sintió culpable, Aiden se había callado de golpe, quizás lo había ofendido.

-Lo siento, no quise incomodarte.

-Eres tan susceptible como aparentas.- Le sonrío de lado.

-Tarado, creí que te habías ofendido.

Ambos intentaron calmar su leve y, melodiosa risa.
Las miradas se cruzaron, mientras tomaban un trago de café.

—El café es muy bueno —logró decir, a pesar de que no era el café, sino el estudio de que era objeto, lo que la habla dejado sin aliento. Una sensación de humillación lo invadió al darse cuenta de que se había atrevido a venir. Ethan lo iba a matar. En otras ocasiones, le importaba muy poco lo que opinaran los tíos de su hermano. Pero, Danny le agradaba un poco. Parecía diferente a los imbéciles que acostumbraba Ethan y, que pensara que no era apuesto, le había herido el orgullo.
Pues lo había creído un chico listo.

-Sueles ser así… de… cómo decirlo…

-¿Guapo?- guiñando un ojo a Danny.

-Jaja- ¡No, tonto!. - le saco la lengua..- así de observador, me has hecho preguntas, como si estuvieras por darme un trabajo y, no creo que lo hagas... pareces poli, o detective.

- No soy nada de eso.

—Entonces deja de actuar como si lo fueras.

-¿Por qué? ¿Ocultas algo?

- Quizás… pero obviamente no te diré qué...- soltó reclinándose en la silla.

-Por qué, no.- sonrió con picarda.

-Por que, tendría que matarte.

- ¿Con tu súper fuerza de debilucho? - Ambos volvieron a reír.- Aun me duele el hombro.

- ¡Mentiroso!.


 

Se detuvo frente a la puerta de la casa para cobrar ánimo antes de enfrentarse a él. Hacía mucho tiempo que no lo veía, y tuvo que armarse de valor y bastante alcohol, para levantar la mano y pulsar el timbre. Pero sigue tieso frente a la puerta ¿que le dirá? ¿Se arrodillara y, le pedirá perdón hasta que Danny saque una de sus catanas y se la parta en la cabeza?

 


 

- Todos los CSI son buenos, en especial el de Miami.

- Lo admito. pero no hay como medium.

- Danny, no me jodas, que ves eso...

- ¡Quee! esta genial.

- Es como si dijeras, que ves bonanza.

indignado responde.- Adam y joe, eran muy apuestos.

Aiden larga una carcajada- Eres un baboso.

Minutos después.

Aiden puede sentir el olor desagradable, colarse bajo su nariz, es claro que no es Danny. Por que el huele bien. Huele a manzana bañada en caramelo, con pochochos, hummm… huele a caramelo, huele a dulce… y, ya se le cae la baba de hambre. Cojeé un panecillo y, se levanta ante la mirada sorprendida de Danny.

-¿Esperabas a alguien?

-No. qué yo sepa.

Se puso tras las cortinas, el timbre sonó. Aiden movió su mano indicándole a Danny que se quede ahí. Pero Danny no le hizo el mínimo caso y, se encamino hasta la puerta. Aidan va a un borracho, que apenas se sostiene en pie. Tiene el dedo extendido, apuntando el timbre.

-¡Danny que haces! Es solo un vagó... parado delante de la puerta de tu casa, mirándola fijamente. ¡No abras!

- Puede ser un vago, conocido.- No resistiendo la curiosidad- Al abrir quedo en shock.

 

-¡Jackson! ¡JACKSON!- Jackson, shito pidiendo que no gritara, se le partía la cabeza. - ¿Qué, shito? ni ¡que chito!¡¿Pero, que demonios haces tu aquí, Jackson?!

- ¡NO ES OBVIO! Esperando a que me habrás la puerta.

Danny cerro la puerta de un portazo.

Aiden se puso a su lado. Danny estaba pálido y, parecía apunto de un colapso nervioso, Al otro lado se escuchaban los alaridos de Jackson.

-¡Danyyyee! ¡Abre! (¡Hip!- enzima le agarra hipo) Porfffavorrrr. abree…

-No puedo créelo.

-¿Lo conoces? Si quieres puedo indicarle el camino de vuelta.- sugirió con su puño en alto.

—No me gusta la violencia.

-Dannyyyyyee, manoooo.

-Aunque podría ser... no, no...¡Dios!- Abrió la puerta de golpe y, tiro de Jackson tomándolo del saco y, metiendo lo a dentro de su casa. -Ya cállate, Los vecino van a odiarme.- Tiro de Jackson y lo lanzo al sillón. Aiden se acerco a Jackson. Este parpadeo sin reconocerlo.

-Estoy realmente mal; veo doble. ¿Son gemelos.?

-Al menos que conozcas a mi hermano, Y Este parado detrás de mi.

-Hip, hip! no son, cuatrillisos… o quinti… o ¡ya que!

-Oh, por dios. ¡¿cuanto bebiste?!- soltó preocupado Danny.

-Déjame examinarlo.


-Hazle lo que se te venga en gana,- con venas en la cabeza. -Buscare algo en la cocina para bajarle la borrachera que se trae.

Aiden lo tomo del mentón y, observo el tono de sus ojos, la condición del iris y, casi midió la cantidad de alcohol in-gesta, al sentir el aliento pesado de Jackson.

-Ehy amighooo.- se quejo quitándole la mano de un manotazo y, mirándolo con odio.- Shin tocar.

 

-¿Cuantos dedos vez aquí?

-Los tuyos o los de tu Shemelo.

-Nombre

-Jackson Waterloo algo… ¡yujuuu! que bien esta tu depa.

-Es una casa. - murmuro, furioso Danny, desde la cocina.

-Edad.

-¿Cuantos tienes tu? - le grito a Danny. volviendo a mirar a Aiden le susurro...- compartimos eso… compartimos mucho, ¡verdad!- volvió a gritar y Sonrío, a lo tipico borracho.

-Idiota.

-Edad.- volvió a repetir, Aidan, algo cabreado con aquel rubio.

-Las prefiero maduras pero…

-¡Tu edad, idiota!- Aiden perdió la paciencia..

- ¡ya le dije! La misma de el...

-Estado

-Borracho como una cuba y, si no te apartas, tu estado será, dudoso.-grrr. - te partiré la maceta... -lanzo un golpe... pero lo erro vergonzosamente cayendo al suelo.- ¿Quién, es esté?.

- Un amigo. - soltó Danny bastante molesto mientras le pedía disculpas a Aiden con la mirada, el cual volvía a poner al "idiota'' como le había apodado mentalmente de manera suave (lo soltó como trapo viejo) sobre el sillon.- tomate esto, antes que te lo haga tragar de un sape.

- Siempre tan dulchee.- Danny le apretó la nariz y, le hizo abrir la boca, a lo bruto lo hizo tragar, un remedio casero de su abuela, quitaba el hipo y la borrachera de un tiron.

Solo, tenia un problema.

-ZzzzzzZZzzzzzZZ

Apenas lo tomabas, te entraba sueño.

-¡Genial!.- Aiden le ayudo a acostarlo en el sillón.


-¡Apesta! Debió haberse recorrido todos los bares. - Pensó, quitándole los mocasines negros. -Seguramente volvió a discutir de nuevo, con su padre. Las cosas parecen no cambiar. Siempre terminaba llevándote acuestas de algún bar.- Sonrío con nostalgia -Al menos, ahora caminas por tu cuenta. - le desabrocho el cinturón, bajo la mirada de Aiden. -Estas hecho un desastre.- puso el cinturón sobre el sillón y, le quito la chaqueta al muñeco de trapo que ni mosqueaba. -¿Qué haces aquí, Jackson? Tendrás que darme muchas explicaciones.

-Lo haces seguido.

-Antes, todo el tiempo.- Contesto sin pensar, le cubrió con una manta que tenia de adorno, siempre sobre su sofá.

-Te encuentras, bien.

-Eh?!-Pestañeo perdido.- ah! si…

Al rato, Aiden quiso quedarse, para cuidar de Danny y, él incordio rubio que llego a molestar, arruinando, un lindo momento.

Aiden no tenia amigos especiales, era un chico solitario, de no ser por la manada. Danny era alguien del exterior, alguien diferente. Alguien que lo hacia sentir reconfortado, censillo qué no le permitía sentirse raro.

Aiden apoyado en el marco de la puerta.- ¿Estas seguro?
-¡Que si! No es la primera vez… y, por lo que veo, la ultima no fue la ultima, espero que está vez ,sí. -Suspiro.

-Bien, entonces nos vemos.- Dijo sin salir del marco de la puerta. -te llamare, para… ver como te fue con eso.- señalándolo con la cabeza, al rubio que paresia un niño chupándose el dedo. Danny rodó los ojos.

-oh, Espera. Pero... No, tienes mi numero.-Saco su celular del bolsillo.

-En realidad, Si -Danny arqueo una ceja.

- Lose, solo bromeaba, es lógico que si sabes donde vivo… y, tu hermano tiene mi numero… no hay que ser un geniecillo para suponer que tu también lo tienes.

Aiden rió algo relajado- Al menos dime que no me harás gastar mi crédito por nada- Danny supuso lo que vino a continuación.-, y contestes mis mensajes.- le regaño.

-Seguro.- le sonrío -No quiero que me arresten.

-Que no soy policía.

-Déjame soñar, cambiarias mi opinión a lo de…¿si, eres guapo o no?

-Y eso, qué tiene que ver.

-Un hombre con esposas ,siempre es guapo. -Le guiño el ojo.- Tanto chicas como chicos, saltaran sobre tu cuello.

Aiden, rió para nada incomodo.- Pensare en comprarme unas, al menos como llavero.


A ambos chicos les costaba despedirse. mientras hablaban en el marco de la puerta, unos ojitos desorbitados, observaron aquello y, el ceño se le frunció de golpe, sin poder evitarlo, se volvió a dormir.


 

Derek tenia su auto aparcado a unas cuadras de la casa de stiles, le había alquilado la cochera a un sujeto que no tenia auto. Se vistió rápido. Y se encamino, para empezar con su plan…

¡Que Dios, los Santos y, los no tan Santos le ayudaran…! Si no se las veía bien, negras.

Stiles se despertó y, observo que "la grasosa bola de pelos" que tenia como mascota. No estaba a su lado.

-¿Donde se habrá metido ése pulgoso?- resoplo.-Tendré qué ponerle un nombre, pero si lo hago, tendría que quedarme con él.

Se ducho, pensando en eso.

Se vistió, pensando en eso.

Desayuno, pensando en eso.

-¿Y, Si le pongo un nombre?. No se para que me preocupo esa cosa seguro ya se marcho o esta copulando con alguna cachorrita, por ahí.-murmuro bajo el baso de su jugo de naranja exprimido.

Alguien llamo a su puerta- ¡ahí voy!¡Qué ahí voy!-Grito- ¡ostia, pero que gente desesperante!.

-¡hola!.- le sonrió un guapo hale.

-No le voy a su reeligión.- Soltó azotando la puerta en las narices de Derek.

-¡OYE!

-Derek, volvió a tocar la puerta; una, dos, tres veces. Entonces sus oídos se agudizaron, escucho una puerta cerrarse y, unos pasos que se alejaban trotando. Cada vez mas rápido. Olfateo el lugar, ¡demonios! Se estaba escapando de el por la puesta trasera.- Oh, Eso si que no. No te escaparas de mí.


 

La rubia estaba asustada. su vestido blanco con flores, se hallaba manchado de sangre, tenia el labio roto y, Las piernas se tropezaban una con otra, mientras intentaba subir los escalones, él iba un paso detrás de ella.

Su ultima esperanza era Stiles.

Sus manos temblaban, paresia un ratoncito asustado, si tan solo el sheriff estuviera con bien. El la salvaría. Pero estaba en el hospital desde hace meses. La voz de aquel loco, le hacia temblar de terror, ante lo que le aria en cuanto la alcanzara, cerro la puerta, antes de que el se acercara, y lo escucho patear e insultarla al mismo tiempo. Llorar era lo único que podía hacer, mientras intentaba encender su celular, el cual, no tenia batería y, había tenido que enchufar en el piso de arriba, una vez, se escapo de él. Sus ojos le duelen de tanto llorar, por los moretones que se le va marcando en la piel. La a sentenciado, le ah jurado que va a matarla. Y, Erica siente miedo.


Están solo los dos en aquella casa, alejada del pueblo, su hogar, el infierno. Su esposo, su parca. Ya puede ver su final a cada segundo, a cada parpadeo.

 

-¡Maldición, maldición!

- Oh, Dios!… te lo suplico.

No logra recordar el numero, la agenda se a atascado, y no recuerda si lo tiene como Stiles, Hijo del Sheriff o Manchita.

No siente ruidos en la puerta, pero sabe qué eso, no es bueno.

Ahí ruidos en la planta baja.el corazón; para y se acelera. una y otra vez...

Se concentro nuevamente en el teléfono. Encontró el numero. Y empezó a llamar, la línea se fue. Y mando a la mierda a todo. Lanzo el teléfono al suelo y, volvio a tomarlo arrepentida.

-No quiero morir, no quiero. -Suplico.

Parrish no contestaba. Intento nuevamente con Stiles.

-¡Dios, Dios qué conteste! ¡anda!- las lagrimas caían ante la desesperación, Pero todo se detuvo cuando escucho a su esposo tararear la marcha fúnebre.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).