Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

A Strange Stranger por ValeCaroline

[Reviews - 17]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hola!! Aquí ValeCaroline con una traducción!!
 
Esta vez era un regalo para mi dongsaeng preferida. Ella ya lo leyó y le encantó. 
 
Quiero agradecerle a la autora original por dejarme traducir este hermoso XiuHan.

Notas del capitulo:

Solo lean!

Estoy sudando. No estoy haciendo nada, pero estoy sudando. ¿Cómo puede ser esto más patético? ¡No sudo cuando estoy en situaciones como esta! Y lo digo porque ya estuve en una o dos antes.

Mis manos estaban inquietas debajo de la mesa, así que mi amigo no podía ver que tan nervioso estaba. Seguramente, por fuera lucía frío, compuesto y la persona más honesta que podrías conocer, pero por dentro era eso, solo que exactamente al revés, como si lo giraras en ciento ochenta grados.

WuFan, mi amigo, estaba juzgándome silenciosamente, sorbiendo su café helado a través de una pajilla. Él tenía una mirada solemne no importaba donde iba. Realmente, a todos lados. Una vez fue a una cita con una hermosa y atractiva mujer—yo la encontraba atractiva y soy gay—y él tuvo esa mirada durante toda la cita. Quizá brilla un poco cuando ríe, pero ¿cómo podría saberlo? Él es uno de mis mejores amigos, y nunca lo vi con una sonrisa genuina en sus labios y ojos. La mirada solemne era solo parte de su cara. Su increíblemente atractivo rostro. Lo envidio, para ser honesto. Sí, soy bonito, ¡pero un chico no puede ser bonito! Él es guapo o genial, pero no bonito. Es casi lo mismo que criticarlo. Así es como lo veo.

—¿Él se mostrará hoy? —preguntó WuFan con el sorbete aún dentro de su boca. En ese momento estaba tomando mi bebida; té helado con dos punto cinco por ciento de leche descremada[1]. Tengo el hábito de morder la punta de mi sorbete porque la textura del plástico blando entre mis dientes me hace sentir una especie de escalofríos en los brazos.

Asentí, tratando de no verme vacilante, lo cual era realmente difícil porque sabía que nadie vendría. Le mentí a él; les mentí a todos mis amigos. Me sentía mal por mentirles, pero me provocaron a hacerlo. De repente YiXing tenía novia, ZiTao tendría su tercera cita en dos semanas y entonces la pregunta: “Ey, LuHan, ¿por qué no intentas echar un polvo?”. Me ruboricé mucho cuando escuché la pregunta. Y por eso contesté a eso con el “Oh, yo no salgo. Tengo novio” más relajado de lo que estuve en mi vida entera. Tuve la urgencia de golpearme a mí mismo justo después de que esas palabras salieran de mi boca, pero sabía que ellos se darían cuenta de que estaba mintiendo.

Y esa es la razón de que esté aquí. Estoy sentado en un café con WuFan justo en frente de mí, una silla vacía junto a mí y dos bebidas heladas enfrente de ambos; uno para WuFan y otro para mí. Creo que es la quinta vez sentado aquí sin rumbo, esperando por nada, pero ya lo sé. Y WuFan no tiene por qué saberlo aún. He decidido que la próxima semana será en la que anuncie que mi novio imaginario y yo hemos decidido seguir caminos diferentes después de haber salido algunos meses. Lo sé, soy una persona horrible. Soy tan patético.

—Es mejor que este chico, MinSeok, venga esta vez, LuHan —dijo WuFan en un tono peligroso. Pude sentir que estaba comenzando a cansarse de esperar, al igual que yo—. Si no lo hace, les diré a los otros que estás loco por haber inventado un novio.

Sabía que estaba bromeando, éramos amigos después de todo. Así que solo rodé mis ojos, dando la imagen de que no me importaba lo que le dijera a los otros.

Él se acomodó mejor en su asiento. —Oh, espera… —WuFan colocó uno de sus dedos en sus labios. Se estaba mofando de mí y pude notar un brillo burlón en sus solemnes ojos—. ¿Qué si realmente has inventado un novio? ¿Estás así de solitario, LuHan?

Pude escuchar una risa sofocada de parte de él. Él era tan tenebroso cuando reía o hacía eso o con lo que sea que hiciera, y probablemente era el único que lo encontraba así, pero lo encontraba tenebroso porque me parecía intimidante, así que tal vez en el fondo—muy en el fondo—era una forma de admirarlo.

No sé de donde salieron unas manos que tocaron mis hombros. No conocía esas manos; eran extrañas para mí.

El rostro de WuFan palideció al ver al dueño de las manos. Un pequeño rosa pintó sus mejillas y su boca estaba un poco abierta, pero probablemente negaría el sonrojo luego.

La mano se cambió ligeramente por una mejilla junto a la mía. Sentí labios de felpa—quizá fueran gruesos, eran definitivamente suaves—posarse sobre mi mejilla. Las manos se sentían tan cómodas sobre mis hombros; me sujetaban no tan fuerte ni tan suave.

—¿Cómo has estado, bebé? —un susurro, pero un susurro-murmullo que WuFan pudo oír, ingresó a mi oído. Era la voz de un hombre, pero era suave, tierna y algo que me acostumbraría a escuchar cada día.

Estaba congelado. No conocía la voz, no conocía las manos y no conocía los suaves labios que se habían presionado contra mi mejilla. Y por la mirada y expresión de WuFan, él tampoco conocía a esa persona.

Todo lo que estaba en mi cabeza era un lío—probablemente no porque tuviese demasiadas cosas cuando por lo general está así—sabía que en efecto quería oír esa voz nuevamente. Estaba tan confundido sobre todo, pero mi boca actuó a su manera.

—Estuve bien —mi mente seguía sin funcionar y mi boca continuó con palabras que nunca hubiese dicho delante de otros—. Estuve extrañándote, ¿tú?

Giré la cabeza y tuve una primera vista del extraño. Su cara… era tan linda. Su quijada era filosa, ojos pequeños e inclinados, nariz algo grande y ligeramente plana. Su boca, la boca que se había presionado dulcemente contra mi mejilla para un beso hacía unos segundos, era tan pequeña. Sus labios se veían solo un poco más suaves de lo que eran y estaban húmedos. Un gesto nervioso, pienso, porque no me conocía ni yo a él. Su boca se extendía en una linda sonrisa. Cabello castaño, casi negro, enmarcaba su rostro. Su cabello no era extraordinario ni nada, era un poco largo, a la altura de las orejas, y era muy adecuado. Se veía joven, quizá de unos dieciocho o diecinueve, y su estilo de cabello no le hacía ver más viejo, sino que todo lo contrario. Sus orbes color chocolate me enviaban una mirada tranquila.

—Te he extrañado también. —El extraño puso una ligera mano sobre mi cabeza. Usualmente odiaba que la gente hiciera eso con mi cabello, luego tendría que arreglarlo de nuevo, pero extrañamente no me importó en ese momento—. Déjame pedir algo para beber y me uno a ustedes. ¿Está bien?

—Está bien, cariño.

¿Qué? ¿Cómo pudo esa palabra salir de mi boca solo por ver a un chico lindo cualquiera? No lo sabía y justo en ese momento no estaba en mi sano juicio para pensar en ello.

Cuando su lindo trasero se alejó de nosotros, aproveché para registrarlo, WuFan me miraba justo a los ojos.

—Dijiste que era lindo —dijo WuFan en un tono acusador. Tenía un extraño brillo en los ojos y se veía atemorizante. Probablemente porque nunca había visto a ese hombre ruborizarse. Un pequeño rosa seguía en sus mejillas y pestañeaba tantas veces que casi lo hacía ver inocente, pero solo casi. Su piel se veía tan pálida con el contrastante rosa coloreando sus mejillas. Necesitaba tomar una fotografía solo para mostrarles a los otros. Nosotros podríamos reírnos de WuFan. Pero, ey… esperen… ¿acababa de insinuar que aquel lindo extraño no era lindo? —. Pero no dijiste que era tan lindo.

Eso era lo que quería oír. Incluso aunque WuFan y yo nos veíamos tan diferentes, teníamos el mismo concepto de lindo, feo, sexy y promedio. Eso hacía muy fácil para buscarnos citas entre nosotros, o cuando íbamos al club a levantar extraños. Por suerte, o no tanta para mí, WuFan era bisexual así que sabía que cuando decía que un chico era lindo, eso significaba.

—Lo es, ¿no es así? —Tomé mi vaso entre mis manos y comencé a inclinarla en círculos, miré el té restante arremolinarse con mis movimientos. Le dirigí una mirada indiferente—. Te dije que era lindo.

WuFan asintió, el rubor se hacía cada vez menos visible. —Se ve joven.

Solo asentí. Sonó como si se lo dijera a sí mismo, así que no había necesidad de responderle.

Mis ojos se dirigieron hacia el extraño quien estaba ordenando algo para beber. No podía esperar a ver que había pedido. Mi madre siempre me decía que podías conocer a tu hombre con solo ver su bebida. Por ejemplo; WuFan bebe café helado, lo que significa que es frío por fuera, pero es blando por dentro y un hombre de verdad. Yo bebo té helado, lo cual quiere decir que soy inteligente y dulce. Si un hombre bebe café, café negro, quiere decir que es trabajador y probablemente bastante frustrado con algo. Mi madre siempre decía que me mantuviera alejado de los hombres que bebían constantemente alcohol porque eran más alcohólicos que otra cosa. Así que hacía eso que mi madre dijo… la mayoría del tiempo, porque a veces yo mismo era uno de esos con bebida alcohólica en mis manos.

El extraño dirigió una sonrisa al trabajador que le dio la bebida y caminó hacia nuestra mesa. La gran sonrisa dejaba ver sus encías, mostrándolo aún más joven. No podía aguantar más. ¿Qué lo había impulsado a actuar como mi novio? No obtendría nada a cambio y ya había dicho demasiado de este “MinSeok” que obviamente no existía. ¿Cómo sabría responder a cada pregunta de WuFan? Las respuestas podían ser completamente opuestas o solo algo cercanas, pero nunca podrían ser las mismas, a menos que realmente tuviese suerte.

Antes de sentarse a mi lado, extendió su brazo hacia WuFan, queriendo—con una mano de bienvenida—sacudir sus manos. WuFan la tomó con ligereza.

—Soy MinSeok —se presentó—, y tú eres WuFan, ¿cierto? No quiero sonar acosador ni nada, pero LuHan te mencionó una o dos veces.

—No-no —sonrió WuFan. Él sonrió, mierda—. Está bien. LuHan mencionó algunas cosas sobre ti.

MinSeok sonrió de vuelta y se sentó junto a mí. Le robé una mirada y mis fosas nasales captaron el dulce aroma de los granos de café. No es que eso me sorprendiera, estábamos en un café, y luego vi la taza de MinSeok.

—¿Qué pediste, cariño? —pregunté con un tono dulce encubierto. Eso me habría causado piel de gallina si hubiese estado dirigido a mí, pero MinSeok solo sonrió, esa linda sonrisa.

—Late —contestó, con una voz tan dulce como la mía. Mi piel no se erizó, pero algo más creció dentro de mí; la urgencia de simplemente rodearlo con mis brazos y abrazarlo fuerte contra mi pecho y nunca más dejarlo ir—. ¿Quieres un poco?

Él bebe late. Late. Eso significa que es un hombre dulce y con un lado amable. Él es creativo y trabajador. Probablemente alguien quien te daría lo que fuera que le pidieras si te amara con todo su corazón y lo más probable que fuera gay. Los chicos late siempre eran los mejores. Desafortunadamente la mayoría bebían café negro para verse más masculinos y más maduros.

—No, gracias —contesté con una sonrisa, mientras mis dedos sin darme cuenta golpeaban suavemente la punta de su nariz. Sus mejillas se volvieron rojas. Era tierno y se veía tan asustado y confundido. Rápidamente recompuso y  aquella visión desapareció de mis ojos. Sus mejillas fueron menguando del rojo al rosa cuando la sorpresa dejó su cuerpo.

—No en frente de WuFan —murmuró y miró hacia la mesa. Él alzó su vista para mirar al hombre sentado a un metro, quizá solo medio, de él—. Siento haber cancelado tantas veces.

¿Sabía sobre eso? ¿Cómo podría saber sobre eso?

WuFan movió sus manos en un gesto de olvido. —Está bien. LuHan dijo que estabas ocupado con cosas de la escuela y tu trabajo.

MinSeok sonrió satisfecho.

No pude soportarlo más. La ansiedad se esparcía en mi cuerpo. Estaba asustado de que él o yo la cagáramos revelando algo que dejara a la verdad salir. Me vería más patético cuando todos descubrieran que en realidad no tenía ningún novio y creé uno,  y le había pedido a alguien que pretendiera ser mi novio. Lo extraño era que ni siquiera sabía quién era el extraño. Sabía que se había presentado como “MinSeok”, pero eso podría no ser cierto, además WuFan podría darse cuenta de que todo eso era solo una mentira.

Decidí hacer que esta desagradable presentación se hiciera lo más rápido posible.

—Bueno —comencé, con la voz algo temblorosa, pero no creí que ellos lo notaran—, ahora que has visto a mi novio y sabes que realmente existe. ¿Vas a interrogarlo ahora?

—De hecho, tengo algunas preguntas —asintió WuFan y me miró con recelo. Probablemente sentía lo nervioso que yo estaba y esperaba que pensara que era porque mi mejor amigo y mi novio se estaban viendo por primera vez y quería que se aceptaran entre sí. Su atención volvió hacia MinSeok y pude soltar un inaudible suspiro—. ¿Cuántos años tienes?

Una pequeña sonrisa se dejó revelar en los labios de MinSeok cuando respondió. —Veintitrés. Nací en marzo, ¿por qué?

Los ojos de WuFan de repente parecían querer salir de sus cuencas y estoy muy seguro de que mi expresión era la misma—solo un poco menos guapo, pero más lindo que él—pero MinSeok había nacido en marzo, lo que significaba…

—Eres mayor que nosotros dos —finalizó la frase WuFan. Se veía algo más tímido para continuar con lo que seguía, por lo que consideró por unos segundos si debería o no hacerlo, lo supe por la forma en que mordía sus labios—. Te ves menor.

Una clara risa salió de la garganta de MinSeok. Era aguda y sonaba muy genuina. —Lo escucho seguido.

—Bien —cambió rápidamente de tema. Estaba agradecido porque no pude controlar el rubor creciendo en mis mejillas. Su risa había sido tan cautivadora—. ¿Qué estudias? LuHan nunca mencionó nada sobre eso, solo que estabas ocupado con la escuela y eso.

—Yo —comenzó MinSeok y temí lo peor. ¿Cuál sería su respuesta? WuFan podría saber que todo era mentira si MinSeok decía que era algo así como Bioquímico. Él sabía que no me gustan esa clase de cosas. Soy más del tipo creativo. MinSeok continuó— no estudio nada interesante y no muchas personas lo encuentran divertido. Hay muchos números y tuve que poner mucho esfuerzo en eso… al final lo encontré interesante.

Y eso nos llevaba a la quiebra. Nunca querría salir con nadie que fuese bueno con los números y sonara como no creativo y aburrido. Porque nunca habría asociado…

—Soy Maestro Mayor de Obras[2] —dijo MinSeok, salvándonos a ambos antes de que nuestros traseros se quemaran. Mi corazón pasó de tener una velocidad increíble y ahora estaba un poco más relajado, pero no mucho, porque una falla podría aparecer en la próxima respuesta a la pregunta de WuFan. No podía relajarme, no del todo; mis manos estaban en mi regazo y no podía controlar mis dedos. Ellos jugaban con el cierre de mis pantalones y cada tanto tomaban mi teléfono solo para sostener algo.

—¿Tienes un trabajo de medio tiempo? —preguntó WuFan y recibió un asentimiento de MinSeok mientras tomaba un poco de su late—. ¿Cuál?

Cuando MinSeok bajó su bebida, limpió su boca con una servilleta abandonada en la mesa. Él la había dejado allí cuando se sentó con su café. —Trabajo en un pequeño local de alquiler de videos en la calle de la izquierda. Deberías venir alguna vez. Sería bueno tener alguna buena compañía además del piojoso amigo mío, con quien tengo algunas diferencias.

WuFan sonrió y MinSeok igual al pensar en su amigo.

MinSeok se veía más relajado que yo. ¿¡No debería estar más nervioso!? ¿Cómo puede estar tan calmado? ¡Está mintiendo sobre todo! Comenzando con el ser mi novio. ¿Cómo alguien podía simplemente besar la mejilla de un extraño y decir que lo extrañó? Es un chico extraño. Él es extraño, definitivamente interesante. No podía negar que lo admiraba un poquito.

—Conozco la tienda —dijo WuFan, apoyando los codos en la mesa. Eso lo hacía ver más interesado de haber conseguido nueva información—. Se ve acogedora, pero siempre estoy demasiado ocupado para entrar. Ya sabes, con los estudios y proyectos.

—Oh —MinSeok sonó como… ¿sorprendido? Eso era falso; pude oír eso. Eso sonaba como si ya lo supiera. Eso me hizo mirarlo con sospecha durante uno o dos segundos, pero paré para que WuFan no lo notara. MinSeok continuó: —¿Qué estudias?

—Idioma coreano —dijo WuFan orgulloso—, la misma clase que LuHan. ¿No te lo había dicho?

MinSeok me lanzó una mirada que no pude realmente entender lo que quería decir, pero volvió a mirar a WuFan—. Debe habérselo pasado por alto.

WuFan soltó una risa. —Eso es tan de él. Supongo que tampoco te dijo que soy chino, ¿verdad?

—Sabía que él es chino —sonrió MinSeok amablemente—. Pero nunca me dijo algo sobre que tú también lo eras.

—Disculpas en su nombre.

Bien… esta conversación está yendo un poco mejor. Esto es realmente tenebroso. La charla es como si se conocieran de años. Pero bueno, creo que MinSeok es en efecto una persona accesible con todos sus lindos rasgos y cabello promedio.

—Tenemos que volver a la trama —anunció WuFan—. Esta es la última pregunta y luego dejaré a los amantes en paz.

MinSeok coló su mano entre las mías y las sacudió ligeramente para asegurarme que todo iría bien. Su mano era suave, pero también estaba seca y no caliente y sudorosa como una persona que estuviese nerviosa. Tampoco estaba fría, simplemente estaba… normal. MinSeok era obviamente una persona promedio que de repente decidió ayudarme. Algo que no me parece bien…

—¿Qué harías si encuentras a LuHan engañándote? —preguntó WuFan con una sonrisa en sus labios, pero en un tono serio.

No sabía porque quería saber esa respuesta de cada persona con la que yo salía. No encontraba el punto en eso cuando ambos sabíamos que jamás en la vida engañaría a mi novio.

MinSeok se vio pensativo durante unos segundos, luego pareció que había encontrado la respuesta. —Le gritaría. Probablemente, no estoy diciendo que lo golpearía fuerte, quizá un poco en el pecho. Terminaría llorando y diciendo que nunca más considerara llamarme y luego lo bloquearía de todos lados para que no pudiese contactarme.

El pequeño cambio en el cuello de WuFan me dijo que aceptaba la respuesta. Esa era extrañamente la respuesta correcta.

Recuerdo la vez que él sonrió después de esa respuesta y luego dijo “buena suerte”. Y eso fue todo. La respuesta había sido “le daría otra oportunidad”. Esa obviamente no era la correcta, porque WuFan me había enviado un mensaje más tarde que decía que debía cortar con aquel tipo; que no era bueno para mí. Que él no me merecía porque no se había tomado la charla en serio, y lo más importante: él no tomaba las citas y relaciones en serio. Era solo un joven confundido. Estoy feliz de haber terminado con él.

—Eso es bueno —WuFan asintió como respuesta. Agarró el borde de la mesa y  empujó su silla—. Los dejaré solos entonces. Tienes mi bendición, así que LuHan, no metas la pata, porque te culparé no importa lo que digas. —Tomó sus cosas, colocó su mochila sobre el hombro y nos miró—. Espero verlos juntos pronto. Adiós.

—Adiós —saludó MinSeok claramente y yo murmuré como respuesta. Cuando WuFan dejó la tienda y ambos supimos que no nos veía más, MinSeok quitó su mano de las mías. Extrañé el contacto; se había convertido en un suave tacto entre mis palmas.

Estuvimos quietos durante uno o dos minutos. MinSeok no me miraba y sus ojos estaban clavados en la mesa. Él no sonreía más y se veía como si lo hubiesen regañado.

Aclaré mi garganta y me miró esperanzado. Yo no lo veía, me enfoqué en otro lugar de la tienda. —Gracias.

Pude lograr una sonrisa, no una rígida, sino una genuina. Oh, Dios, esto es tan torpe. No sabía porque estaba agradeciéndole, no le había pedido ayuda en primer lugar. Solo sentí correcto hacerlo.

Él no dijo nada, pero pude sentir que se relajaba a mi lado. De alguna manera, eso me hizo relajar también. Se levantó de su silla. Me sentí confundido, así que lo miré. Tenía una pequeña sonrisa en los labios, luego se reverenció ante mí.

—Me tengo que ir —dijo MinSeok y me miró. Su sonrisa se convirtió en una de disculpas—. Mi turno comienza en diez minutos.

Me levanté de la silla también. No supe porque, pero pensé que era buena idea hacerlo.

—¿Podemos… hablar mañana? ¿Mismo lugar, misma hora? —Cometí un error. Cometí un error grave. “¿Podemos hablar mañana?” eso sonó como un regaño. ¡Lo arruiné! —. Tu sabes… así podemos hablar apropiadamente. Te compraré una bebida.

Lo intenté, ¿bien? Intenté salvarme a mí mismo. En verdad lo intenté. Eso sonó como… esperen. ¿¡Acabo de preguntarle de salir!?

—Seguro —replicó, sonriendo con esa linda y cautivadora sonrisa—. Te veo mañana, LuHan.

Su voz… diciendo mi nombre. Pude sentir mi interior derretirse. Mi nombre no sonaba extranjero en su lengua. Él dijo claramente el sonido de la “L”, que usualmente los coreanos mezclaban con la “R”. Sonaba como si realmente hubiese practicado la pronunciación hasta lograr la perfección.

—Sí —dije tontamente y luego él se fue, derritiéndome con esa sonrisa. Cuando escuché el “ding” indicando que la puerta se había cerrado tras aquel chico, dejé salir un suspiro—. Te veo mañana, extraño.



[1] Leche sin grasa.

[2] Que sea Maestro Mayor de Obras quiere decir que estudia Arquitectura, pero se dedica a cuidar las construcciones cuando el arquitecto profesional no la vigila

Notas finales:

En dos días subiré el próximo!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).