Volvía a estar dentro de mi pequeño departamento, el olor de sexo ya había desaparecido junto con el aroma de Yong Guk. Después de meditar algunos segundos mi situación, mi cabeza seguía cubierta por una intensa niebla de dudas, todavía no podía esclarecer mis sentimientos con respecto al cazador. Me senté en el pequeño, pero cómodo sofá dejando caer mi cabeza en unos de los cojines que decoraba el sofá.
De repente un escalofrió recorrió mi columna, dejándome una sensación de ser vigilado y de estar indefenso. De pronto el clima empezó a cambiar, las nubes grises empezaron a cubrir el ardiente sol, y el ambiente dentro del departamento empezaba a tornarse pesado.
-Jun Hong necesito tu ayudo... por favor-. Dijo jadeante una sombra que se encontraba delante de mí.
Me levante de golpe no reconocía la voz, pero por el tono podía distinguir que estaba asustado o cansado.
-¿Quien eres?-. Dije
-Soy yo Tae Min...Zelo... por favor necesito tu ayuda-. Dijo mientras salía de la oscuridad, mostrando su rostro que tenia signos de cansancio y lleno de marcas rojas y moradas.
-Tae Min ¿Qué te paso?
Me levante rápidamente del sofá para ayudar a Tae aunque éramos enemigos por naturaleza nunca nos negamos ayudar a gente como nosotros.
-Atacaron el sector 104-. Me informo mientras se sentaba.
-Un momento ese sector corresponde a los dominios de los lycans ¿Que hacían los vampiros ahí? Tiene prohibido estar merodeando por nuestro territorio ¿Min Ho sabe que estas aquí?-. Dije, no quería sonar como si estuviera reclamando, solo que ese territorio era donde habían ocurrido el asesinato para la cual había sido llamado.
-No Min Ho no sabe que estoy aquí, ni tampoco que estábamos en el territorio de los lycans
-Pero ¿Que hacían ahí?-. Pregunte
-Veras desde la ultima vez que hablamos de la iglesia “curativa” del reverendo Kim Tae Jin, varios de mis compañeros y yo hemos recibido información de que se encontraba en ese sector, así que decidí averiguar por mi propia cuenta. Luego Dae Hyun se entero y me acompaño, estuvimos revisando toda la zona, pero no encontramos nada, cuando decidimos salir, unos hombre encapuchados nos atacaron-. Relato Tae Min
-¿Hombre encapuchados?-. Pregunte incapaz de creer un poco su historia.
-Si aunque no podíamos ver sus caras, estoy seguro que por su olor y latidos habían sido algunos lycans, brujos y vampiros.
-¿Como sabes puedes estar seguro?
-Los lycans desprenden un aroma a tierra y sangre los latidos de sus corazon ya sea en forma humana o de lobo normalmente son de 110 latidos por segundo. Los brujas o brujos su olor es mas a azufre y sus latidos son menores de 50 latidos por segundos, y por supuestos los vampiros son escasos de olor y latidos-. Dijo
-Esta bien... pero ¿Donde esta Dae Hyun?-. Solo por algunos segundo me había olvidado a mi tercera Omma.
-Por eso mismo necesito que ayudes... luego que nos golpearan Dae Hyun quedo inconsciente se lo llevaron... y no pude hacer nada-. Tae Min se cubrió la cara con las manos, intentado ocultar su rostro.
-Tranquilo Tae Min, te ayudare-. Dije con algo de inseguridad ya que no sabía como ayudar.
Luego de algunas horas de intentar calmar a Tae Min, logre curarlo para que se fuera a ver a Min Ho ya que desde hacia algunos minutos lo había llamado para exigir su presencia.
Solté un suspiro cuando me halle solo otra vez en mi departamento, ¿Que haría para encontrar a Dae Hyun? El sonido del teléfono me saco de mi paz.
-¿Hola?
-Zelo, soy yo Young Jae ¿Como estas cachorro?
-Hola, Jae, estoy bien y ¿Tu?
-Nada bien, estoy preocupado, no he visto a Dae Hyun desde algunas horas, ¿No haz hablado con el?
-No lo siento hyung.
-Mierda... de todos modos gracias Zelo.
Luego de algunos segundos de silencio decidí preguntar otra cosa que no era referente al tema de la desaparición de Dae Hyun
-Jae ¿Puedo hacerte una pregunta?
-Claro
-Si existiera una cura ¿Que harías?
-Mmm no lo se, creo que no haría nada, después de todo si no hubiera sido lycan no hubiera conocido a Dae Hyun, pero ¿Por que?
-Nada solo era una pregunta.
-Esta bien, cuídate cachorro, nos hablamos.
Me quede pensado un rato hazte que se hizo la hora de ir a grabar el programa, tal vez recibiría alguna respuesta de mis oyentes.
Jongup se apoyo contra la jamba de la puerta que separaba el estudio de la cabina de sonido.
-¿Zelo? Tienes a alguien en la línea tres. Puede que sea una tarada, pero parece en apuros. ¿Coges la llamada?
Podía decir que no, después de todo era mi programa. Seria mas sencillos para todo si transfiriera esa llamada o simplemente dejarla pasar. Pero después de todo la atendí.
-Oh ¡Gracias! ¡Gracias!-. La mujer estaba sollozando y apenas podía entender que era lo que decía.
-Eh tranquila. Respira. Respira despacio. Eso es ¿Haru? ¿Eres Haru?
Dejo de hiperventilar y adecuo su respiración.
-Si... lo siento... casi no puedo hablar.
-Haru... ¡Haru!-. Dije cuando no la escuche respirar o hablar.
-Zelo, ¿Eres tu?-. Dijo una voz que reconocía a la perfección
-¿Dae Hyun? Pero que haces ¿Donde estas? ¿Que haces con Haru?
-Son muchas preguntas para contestar horita-. Respondió jadeante
-Bien. Dae Hyun, ¿Puedes contarme que les ocurre?
-Viene por nosotras. Estamos heridas, necesitamos ayuda-. Sus palabras eran cada vez mas aceleradas.
-Espera, explícate mejor Hyung. ¿Que ocurre?
-¿Has oído hablar de Kim Tae Jin? ¿De la iglesia de la fe pura?
-Si, he oído hablar de ellos.
Escuche un disparo o algo por el estilo y luego un silencio sepulcral
-¿Dae Hyun? ¡¡¡DAE HYUN!!!