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Kisses por keny_shawol

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Notas del capitulo:

El MinKey me acosó mientras escribía esto, pero me dije que sería una historia JongYu y nada más. Es corto y romántico. Me está gustando demasiado esta pareja.

 

Nos estamos leyendo.

 

 

Si a Jinki le preguntaran cuál es el beso que más le gusta, Jinki no sabría qué contestar.

 

 

 

Es por eso que cuando su amigo, Kim Kibum hizo la pregunta, Jinki no contestó. Kibum, por su parte, dijo que amaba los besos de ‘buenas noches’ que Minho le daba. «Creo que son los más dulces» Kibum dijo sonriendo de una manera extraordinaria.

 

 

 

Y él está ahí sin tener una respuesta.

 

 

 

Jinki no está seguro de cuál es su beso favorito.

 

 

 

Tampoco ayuda que Jonghyun entre a la cocina, con esos jeans ajustados y esa camisa blanca. No lo hace tampoco cuando Jonghyun sonríe y guiña el ojo hacia él. Jinki se pierde en su atractivo novio, y se olvida de todo.

 

 

 

—¿Sucede algo? —Jonghyun pregunta, mientras su ceño se arruga de una manera adorable. Él toma su habitual taza de café y Jinki se pierde de nuevo en él.

 

 

 

Se pierde en sus labios y en la manera en que tocan el material de la taza. Se pierde también en la manera en que relame sus labios segundos después y sonríe. El café es el placer de Jonghyun. Dios, Jonghyun ama el café y Jinki está dispuesto a dárselo siempre que quiera.

 

 

 

Entonces recuerda que Jonghyun sigue esperando una respuesta. Niega con la cabeza, mientras también toma una taza de café.

 

 

 

—No es nada.—Murmura, llevándose la taza a los labios. —¿Es hora de irte?

 

 

 

Jonghyun y él trabajan en un pequeño instituto de música, fue justo ahí donde se conocieron. Pero a diferencia de él, Jinki da clases a los más pequeños. Jonghyun se encarga de los jóvenes con sueños infinitos.

 

 

 

Esa es la razón porque la que Jonghyun se marcha más temprano por la mañana. A Jinki le gusta ese momento del día. No es que ame que Jonghyun se marche por la puerta principal, pero si es la forma en que ellos se despiden.

 

 

 

Jinki no tiene que preguntar para saber qué pasará. Jonghyun lo arrastrará hasta su cuerpo y sus labios se encontraran en el camino. Sucede así.

 

 

 

Jonghyun lo toma, sus miradas se encuentran y sus labios se abrazan. Es dulce, y amargo y a Jinki le gusta ese sabor. Sabe a Jonghyun, al ‘te amo’ que escapa segundos después de su labio. Sabe a lo más maravilloso del mundo.

 

 

 

Sus manos entonces encuentran su camino a los hombros de Jonghyun. Sus dedos arrugan su camisa suavemente y sus suspiros se pierden en cada beso.

 

 

 

No sabe cómo, pero su espalda se estrella contra la pared más cercana. Los ojos de Jonghyun muestran algo más, brillan de esa manera en que lo hace por las noches, y Jinki sabe lo que significa.

 

 

 

Es rápido, la manera en que sus manos están por debajo de la camisa de Jonghyun y es rápido también como los dedos de Jonghyun ya están jugando con el borde de su pantalón.

 

 

 

—Tenemos que detenernos. —Jonghyun murmura contra su cuello, respirando suavemente ahí, haciendo que miles de hormigas paseen por su cuerpo.

 

 

 

—Tenemos, sí. —Jinki sabe que sus palabras son torpes, pero no puede importarle menos.

 

 

 

Jonghyun sonríe de esa forma en que ama que lo haga, y entonces besa su mejilla rápidamente, alejándose unos pasos de él.

 

 

 

—Te amo, Jinki. —Canta, mientras toma su billetera y camina hacia la puerta. —Nos vemos por la tarde.

 

 

 

Los pasos se escuchan y el cuerpo de Jonghyun desaparece cuando alcanza la puerta.

 

 

 

Jinki toca sus labios y recuerda la pregunta de Kibum. Aún después de ese beso, no puede decidir cuál es el mejor de todos, y decide que aún tiene mucho tiempo para descubrirlo.

 

 

 

 

 

 

 

Es por la tarde que Jonghyun y él llegan a casa. Y lo que más le gusta a Jinki después de las despedidas de la mañana, son las tardes perezosas en donde él y Jonghyun se tiran en el sofá sin nada que hacer.

 

 

 

Jinki, sin duda, ama esos momentos.

 

Ama que Jonghyun se pierda en su mundo, mientras escribe por momentos. A Jonghyun le gusta componer. Le gusta a veces ir con esa guitarra que guarda celosamente en el armario del pasillo, y entonces perderse unos momentos en la música.

 

 

 

Él ama sus expresiones. La forma en que Jonghyun arruga la frente, es adorable. La manera que en sus labios atrapan el bolígrafo que usa, lo vuelve loco. Y entonces esta la forma en que Jonghyun muerde sus labios.

 

 

 

Es demasiado para que su corazón lo soporte. Y Jinki se pierde, de nuevo. No es porque Jonghyun sea su novio, pero él cree que los labios más tentadores son los de Jonghyun. Son los más lindos, los más atrayentes, los más perfectos.

 

 

 

Debe ser ilegal, decide. Jonghyun debería ser ilegal.

 

 

 

Se da cuenta entonces que tiene un problema con los labios de su novio. Jinki ama besar los labios de Jonghyun y ama sentirlos cerca.

 

 

 

No lo piensa cuando se acerca a Jonghyun y entonces hace lo ha deseado desde que Jonghyun se dejó caer a su lado. Besa a Jonghyun suavemente en los labios, sorprendiéndolo también.

 

 

 

Los ojos de Jonghyun se abren sorprendidos, pero una sonrisa se asoma en su boca.

 

 

 

—¿Qué fue eso?—Pregunta, mientras deja la guitarra abandonada. Sus manos viajan a la cintura de Jinki, acortando el espacio entre ellos.

 

 

 

—Sólo sentí ganas de besarte. —Jinki sonríe, un poco más alegre, un poco más enamorado. —¿No puedo hacerlo?

 

 

 

Jonghyun extiende su sonrisa, sus manos acariciando cada parte de su cuerpo. Jinki atrapa su mirada y se pierde en los ojos de Jonghyun. Son tan cafés que le encantan, parecen felices y lo ama un poco más.

 

 

 

—Jinki, tú puedes hacerlo siempre que quieras.

 

 

 

Es entonces cuando Jonghyun lo besa. No es como le beso de despedida de las mañanas. Este más emocional, más romántico.

 

 

 

Sus labios se encuentran una y otra vez, y Jinki le susurra cuánto lo ama cuando sus labios se separan por momentos.

 

 

 

Es más especial, es mejor. Los labios de Jonghyun son suaves y ama los suspiros que escapan de su boca. Ama la forma en que sus respiraciones se mezclan, suave y delicadamente.

 

 

 

Ama ese escalofrío que recorre su cuerpo cuando la boca de Jonghyun toca sus labios. Se estremece, cada que se encuentran, sonríe contra sus labios cuando las manos de Jonghyun tocan sus piernas. Y es perfecto.

 

 

 

Cuando sus labios descansan, y la mirada de Jonghyun es brillante, Jinki piensa que ese puede ser su beso favorito, pero entonces piensa que aún tiene un par más que disfrutar y no da por asentado.

 

 

 

 

 

 

 

Es este, Jinki piensa, es su beso favorito.

 

 

 

Es cuando el agua cae sobre ellos y sus cuerpos se encuentran de una manera más íntima. Es cuando las manos de Jonghyun son más rápidas, más traviesas.

 

 

 

Son los besos más rápidos y más sucios.  

 

 

 

Sus labios se encuentran y pelean de esa forma única. Hay mordidas, hay labios sangrando suavemente, y Jinki lo ama.

 

 

 

—Más. —Susurra, y siente la sonrisa de Jonghyun contra su hombro. Lo ama más, mucho más cuando las manos expertas recorren su espalda y se detienen creando figuras extrañas contra su piel, se pierden contra el agua, se desvanecen en el fondo.

 

 

 

Jinki quiere más, necesita más. Quiere sus labios contra su piel y sus manos contra sus piernas. Jonghyun parece leer sus pensamientos porque lo hace. Le toca, le susurra cosas malas contra el oído y ríe. La risa que Jinki, secretamente, ama más que las otras.

 

 

 

La risa arrogante, y maravillosa. Esa que hace que miles de mariposas revoloteen en su estómago. Y es maravilloso.

 

 

 

Los besos son más desesperados, más sucios, pero también más significativos y es especial porque son ellos. Y solo ellos.

 

 

 

—Jinki. —La voz de Jonghyun es grave, le sabe a la voz ronca que tiene cuando se despierta por las mañanas. Siente su voz como una caricia, como el dedo que recorre su espalda y la mano que toca su excitación.

 

 

 

—Más. —Jinki pide de nuevo, perdido en el maravilloso mundo de la excitación y el paraíso.

 

 

 

Jonghyun lo hace de nuevo. Se mueve más rápido, más profundo. Jinki le susurra que lo ama, lo hace mientras atrapa la mano de Jonghyun y la entrelaza rápidamente.

 

 

 

Son un solo y le encanta la manera en que son ‘ellos’ y ‘nosotros’ le gusta esas palabras.

 

 

 

El clímax lo alcanza a Jonghyun también. Lo siente acercarse a sus labios y entonces se abrazan entre ellos. Jonghyun muerde su labio inferior, muerde delicada y juguetonamente. Muerde después su barbilla y sonríe contra su piel.

 

 

 

—Te amo, Jinki. —Murmura contra su oído, respirando suavemente. —Y eres malditamente hermoso.

 

 

 

Sus labios se encuentran de nuevo. Y Jinki ha perdido la cuenta de cuántos besos se han dado ya. Piensa en su beso favorito y aunque está seguro que los recibidos momentos atrás ganan por mucho, decide esperar un poco más, y disfrutar de unos besos más con Jonghyun.

 

 

 

 

 

 

 

Es de noche y Jinki se siente protegido en los brazos de Jonghyun. El sueño se apodera de él, mientras escucha a Jonghyun hablar sobre su día en el instituto. Jinki lo escucha, sin embargo, cerrando los ojos por momentos, sintiendo las caricias de Jonghyun contra sus labios.

 

 

 

—¿Cansando?—Jonghyun pregunta, dejando un beso en su frente. Jinki asiente distraídamente, tomando a Jonghyun de la camisa.

 

 

 

—Demasiado.

 

 

 

—Deberíamos dormir. —Jonghyun dice, incorporándose de la cama y apagando la luz. Sus pasos se escuchan en la obscuridad y Jinki lo siente caer en la cama de nuevo. —Mañana terminaré de contarte todo.

 

 

 

—Está bien.

 

 

 

—Buenas noches, Jinki. —Jonghyun susurra a escasos centímetros de sus labios. —Descansa.

 

 

 

—Buenas noches, Jjong. Descansa también.

 

 

 

Es después de esas palabras que el beso de ‘buenas noches’ llega para Jinki. Es suave y corto. Delicado y delicioso.

 

 

 

Como el paraíso. Jinki ama un poco más ese roce. La manera en que su boca está sonriendo alegremente, mientras siente a Jonghyun acostarse contra su espalda. Los brazos de Jonghyun se enredan en su cintura, y besa su cuello rápidamente.

 

 

 

—No es ninguno. —Jinki susurra a la nada. Siente a Jonghyun moverse y gira para mirar su rostro en la obscuridad.

 

 

 

—¿No es ninguno, qué?

 

 

 

Jinki ríe, mientras niega con la cabeza. Mira a Jonghyun, la luna deja destellos por todo su rostro y de alguna manera extraña se ve angelical.

 

 

 

—No es nada, Jonghyun. Duerme. —Jonghyun regresa a su posición, enredando sus brazos en su cintura.

 

 

 

Es en ese momento que Jinki lo decide. No tiene ningún en especial, cada uno de sus besos son únicos.

 

 

 

Pero es que sea Jonghyun la persona que lo besa, lo que más le gusta de todo.  

 

 


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