Desastre. Así era como estaba la habitación de Taehyung. El uniforme y los libros regados por todas partes, los calcetines y alguno que otro boxer, regados por todo el piso de la habitación. Claramente el menor disfrutaba de sus fines de semana sin escuela y gran parte de ellos sin su padre.
Ambos molestos por la actitud orgullosa del otro. Taehyung desayunaba después de que Hyunjoon ya estubiera fuera de casa. Evitando verlo la mayor parte del día en la que se dedicaba a estar en su alcoba jugando videojuegos o cualquier otra cosa.
Había pasado ya un mes desde que su padre le obligó a entrar a una escuela nueva. Su rutina de toda la semana consistia en: despertarse, arreglarse, desayunar ignorando a su padre. Y en la escuela discutia consecutivamente con su profresor de bologia, Choi Siwon. Se había hecho de unos amigos; Jung Junkook y Park Jimin.
— Taehyu... — Hyunjoon abrió la puerta del cuarto encontrandose con el desastre que tenía su hijo —. Ahorita mismo limpias todo esto. — sentenció. Taehyun lo miró con aburrimiento.
— Si tu quieres.
— ¡¿Cómo que si yo quiero?! — espetó Hyunjoon —. Mira, es temprano. Tengo una cita en dos horas. Vamos te llevaré conmigo.
Taehyung regresó su mirada a su padre, mirandolo con expectación y molestia a la misma vez. ¿Escuchó lo que creyó escuchar? Miró otra vez a Hyunjoon y se levantó de la cama.
— ¿Qué dijiste? — cuestionó inseguro.
— Que tengo una cita en dos horas y quiero llevarte.
Negocios, claro como no lo vi antes, pensó Taehyung. Negó y levantó de una sola vez la mayor parte de la ropa en el suelo, dejando unos calcetines y partes del uniforme en el suelo. Los pateó para subirlos a su cama.
— No gracias — respondió simple —. Es una cita de negocios, donde no habra lugar para mí — dejó la ropa en un cesto al lado de su baño.
— ¿No quieres venir?
— Es un poco tarde para intentar convencer a tu unico hijo a que te acompañe. — dijo amargo —. Y más tarde cuando el chico ya entendió que el unico hijo y amor de su padre, es el trabajo.
Comenzó a quitar las embolturas de dulce que estaban sobre su PC y el algunos libreros. Sacudió su almohadas, sacando máz envolturas de chocolate debajo de estas. Se volvió al ver que su padre estaba todavia parado en el lumbral de la puerta.
— Bueno, vamos Hyunjoon. Tu cita es en dos horas y no quieres llegar tarde. Además que yo tengo mucho trabajo.
El telefóno de Hyunjoon sonó y no tardó ni cinco segundos en contestar. Una vez que cerró la puerta, Taehyung se dejó caer en su cama. Llevó una de su manos a su cabello color rubio zanahoria y tiró de ellos con exasperación.
Se levantó cuando supusó que su padre ya se había ido y se dispuso a hacer y limpier su cuarto lo más que pudiera.
...
Hoseok caminaba por las calles del centro de Seúl acompañado de Jimin y YoonGi. Estos dos metidos en sus grabdes platicas de música y videojuegos donde claramente HoSeok no entraba. Se detubieron en un pub de discos, mientras HoSeok miraba a todo su alrededor.
Notó que a un hombre de fachada rica, se le caia un pedazo de papel. HoSeok corrió para alcanzar el pedazo de papel y luego entregarlo a su dueño.
— Disculpe, señor — tocó su hombro. El hombre se volteó, estaba hablado por telefóno.
— Espera, Gayoon... — dijo por la vocina del telefóno —. Dime hijo.
— Se le...
— Mira chico...mmm ¿comó te llamas? — preguntó.
— J-Jung HoSeok.
— Bien, HoSeok ahora estoy ocupado, pero te doy la direccion del lugar donde trabajaras — buscó en el interior de su saco. Le extendió un papel a HoSeok. El menor lo tomó —. Te vere mañana a las tres y media. Te dire lo que vas a hacer.
— Pero...
— Estas contratado, chico — finalizó antes de volverse al auto, continuó hablando por telefóno —. Ajam...no, no Gayoon te dije que no. Llegaran mañana de China...esta bien...
Subió a su coche negro y se fue, dejando a HoSeok confundido y con un trabajo sin buscarlo. Regresó con Jimin y YoonGi, estos lo miraron raro y no se tardaron en preguntar.
— ¿Qué es eso? — preguntó Jimin. HoSeok se encogió de hombros.
— Mi nuevo trabajo.
Los dos precentes lo miraron si entender. Le restaron importancia al asunto y lo siguieron arrastrando por barios pubs más. Pero la mente de HoSeok estaba en otro mundo. Ese trabajo le venía cayendo bien después de todo.
...
Se suponia que le dijo a YoonGi y Jimin que no iria, pero ahí se encontraba: en la entrada de una gran casa. Preguntó al guardia y este le hizo pasar, fue lo mismo con el personal de limpieza. Lo guiaron hasta una oficina, donde se encontraba el mismo hombre del día anterior.
Al verlo le hizo una seña de que se sentara. HoSeok asintió y se dedicó a esperar hasta que el hombre terminara de hablar por telefóno. Pocos minutos después terminó la llamada. Carraspeó y observó al chico antes de hablar.
— Bien, ayer te dije que te presentaras. Pero sólo era para quedar de acuerdo con algunas cosas.
—¿Cómo que?
—Pues...decidí que tu horario sera de tres a nueve de la noche. Te dara tiempo de ir a tu casa despues de la escuela.
— ¿En qué trabajaré? — preguntó confundido. No iba a hacer un trato sin saber de que se trataba.
— Oh, no es nada pesado. Te encargaras de cuidar y de hacerle compañia mí mal críado hijo.
Escribió y luego le extendió el pedazo de papel. Miró lo que tenía escrito: era la cifra que seria su paga quincenal. HoSeok casí se ahoga con su propia saliva al notar lo execiva que era la suma de dinero pero como quiera no dijo nada. En fin ricos, pensó el chico.
— ¿Te parece bien la cifra o es muy poco?
— Oh, señor...
— Kim — dijo el hombre —, Kim Hyunjoon.
— Bien. No se preocupe señor Kim, la cifra me parece bien.
Hyunjoon asintió y se elvantó de la silla. Estrechó su mano con la de HoSeok y sonrió. Mientras el menor pensaba ¿quién podria ser el hijo mal criado al que se referia Hyunjoon?