Capítulo 2: castigo, recibiendo la noticia
Una vez resuelto ese asunto volvió con Taemin que ya se encontraba con Onew y Minho.
—Muy puntuales chicos, así me gusta —les dijo con alegría.
—Sólo espero que no nos metas en problemas —le respondió Minho.
—Ya vas a empezar rana odiosa —le dijo con la mirada entornada.
—No peleen chicos, mejor entremos de una vez —les indicó Taemin antes de que empezaran una de sus acostumbradas discusiones porque aunque fuesen amigos su relación era una especie de amor-odio.
—Yo creo que sería lo mejor— agregó Onew.
Una vez dentro Key se fue a la barra a pedir unas bebidas, dos con muy poco alcohol para Minho y su baby y otras dos un poquito más fuertes para su hyung Onew y para él. Las llevó hasta la mesa y todos empezaron a tomarlas.
Rato después a Key le entraron muchas ganas de bailar, bailar era una de sus pasiones y consideraba que lo hacía muy bien. Así que se fue a la pista de baile y empezó a mover las caderas al ritmo de la música, en ese momento llegó un chico cabello rojizo.
—Hola precioso, soy Woohyun.
—Key le dio una mirada de pies a cabeza y le sonrió. —Aja fue lo único que salió de su boca.
Key al igual que sus amigos era gay y lo descubrió cuando se dio cuenta que miraba a los chicos de forma diferente, las chicas no le atraían como a cualquier otro adolescente, en cambio los chicos si, y aunque nunca había tenido novio y no se había enamorado, si le llegó a gustar un muchacho en la escuela media, pero él como “el todopoderoso Key” nunca le dijo, tenía miedo de ser rechazado y quedar en ridículo.
En cuanto a sus amigos se enteró de que también le gustaban los chicos porque cuando se los confesó temiendo ser abandonado por éstos, le dijeron que no había ningún problema, que lo aceptaban tal cual era y que además a ellos también le atraían las personas de su mismo sexo.
El ser aceptado por sus amigos fue una alegría muy grande para Key, aparte de su tía ellos eran las únicas personas que tenía en este mundo y el hecho de que a ellos también les gustaran los chicos fue una sorpresa para él, de verdad no se lo esperaba, pensaba que era una coincidencia muy grande.
—¿Aja? —pregunto el chico pelirrojo. —¿Sólo eso dirás?
Key le dio una mirada divertida, aunque fuese gay no quería decir que era un cualquiera que se ligaba al primero que le pasaba por el frente.
—¿Y qué quieres que te diga? —le preguntó.
—Por lo menos dime tu nombre precioso.
Key simplemente lo ignoró y cuando el chico se dio cuenta que no le respondería cambió de pregunta.
—¿Qué tal si bailamos?
—No gracias estoy bien así —le respondió Key con gesto de fastidio, este chico le estaba quitando tiempo valioso a su noche.
—Vamos no seas aburrido, baila conmigo —siguió insistiendo.
—Ya dije que no, ahora déjame en paz —contestó Key molesto.
En ese momento se acercaron Onew, Minho y Taemin que llevaban rato observando la escena y cuando se dieron cuenta que el chico estaba molestando a Key decidieron intervenir.
—¿Key sucede algo? —le preguntó Onew como si no supiese nada.
—No hyung ya el joven se iba ¿cierto? —respondió dándole una mirada al chico como diciéndole, “si no te vas a hora mismo te la veras con mis amigos”.
—Claro, ya me iba —respondió aquel muchacho un poco intimidado, se dio la vuelta y se alejó.
—Huy diva pero mira como atraes a los hombres —le dijo Minho para molestarlo, la verdad disfrutaba hacerlo molestar.
—Cállate Minho rana Choi —le replicó Key.
—Ya que estamos en la pista mejor bailemos —dijo Taemin interrumpiéndolos.
Para que ningún otro muchacho fastidioso se les acercara en toda la noche decidieron bailar entre ellos, Minho y Taemin, Onew y Key. Por momentos se iban hasta la mesa a descansar un rato mientras tomaban algo y luego volvían a la pista de baile. Cuando ya eran las dos de la mañana decidieron que era suficiente, Key se encontraba un poco ebrio, así que optaron por irse a sus casas.
—Chicos que noche tan divertida, tenía tiempo que no bailaba así —dijo Key muy animado por efecto del alcohol. Ninguno dijo algo ante sus palabras, no querían alborotar más a Key.
Como vivían en direcciones opuestas Onew y Minho se fueron en taxi por su lado y Taemin le dijo a Key que debido a que había tomado de más llamaría a un taxi porque era muy peligroso que manejara en ese estado, pero Key simplemente no le hizo caso y llamó al valet parking para que le entregara las llaves de su auto.
—Aún estoy sobrio Taemin —puedo manejar, además sabes que no me gusta andar a altas velocidades —le recordó.
Una vez que subieron al auto, Key arrancó pero cuando iba a cruzar para tomar la vía que llevaba a la casa de Taemin y dejarlo, chocó a otro auto de costado. Muy asustados los dos bajaron, <<andamos a unos 30 kilómetros por hora>> pensó Key, <<no creo que haya sido tan grave>>, pero cuando el conductor del otro auto bajó y observó que fueron unos muchachitos los que mallugaron su precioso Mercedes Benz del último año se molestó mucho y es que habían hundido una de las puertas traseras con el impacto.
—Pero si son unos niñitos —dijo el señor observándolos con expresión molesta. —Miren como han dejado mi auto, los llevaré a la comisaria.
Taemin se asustó mucho más de lo que ya estaba, Key aunque un poco asustado se encontraba más calmado no sería la primera vez que terminaría en una comisaria, pero vio a su pequeño baby y se preocupó porque Taemin nunca se había metido en problemas y esta vez estaría en uno por su culpa, justo terminaban de celebrar su cumpleaños y ¿ese sería su regalo?, no podía dejar que eso sucediera así que se armó de paciencia para no responder de mala manera a aquel señor.
—Señor disculpe, no lo vi, esto lo podemos resolver sin necesidad de ir a la comisaria —le dijo tratando de convencerlo.
—¿Si?, ¿y cómo? —le preguntó aquel hombre con ironía.
—Dígame cuánto cuesta el arreglo de su auto y se lo pagaré.
—Por supuesto que me tienes que pagar la reparación del auto pero esto no sólo se quedara allí, dame el número de tus padres para llamarlos así te castigaran por ser tan irresponsable veo que estas tomado.
Cuando Key escuchó aquello realmente se molestó, iba a responderle al hombre pero Taemin se le adelantó dándole el número de Boa.
—Taemin ¿por qué hiciste eso? —le preguntó con el ceño fruncido.
—Key hyung te conozco y creo que es mejor que tu tía venga o sino esto terminara peor, con el carácter que tienes.
—Baby juro que si no fueses tú ya te habría golpeado —soltó Key bufando de molestia.
Boa se encontraba durmiendo cuando recibió la llamada, en aquella le decían que fuese a la dirección que se le indicaba porque su hijo había chocado a otro auto. Boa se cambió lo más rápido que pudo y llegó al sitio, su sobrino la iba a volver loca.
Cuando llegó vio a un hombre con gesto molesto parado al lado de un auto con un mallugón, y Key y su amigo Taemin recostados del convertible. <<Key ésta vez te has pasado de la raya>> pensó Boa.
Cuando bajó de su coche y llegó hasta su sobrino le preguntó qué había sucedido. Pero el hombre se le adelantó y le relató lo acontecido, le dijo que su hijo y su amigo habían chocado su auto y mallugado una de las puertas, que además su hijo al parecer estaba ebrio.
Key intervino y dijo que él estaba manejando y Taemin no tenía nada que ver, que les dijera el precio de la reparación y ya dejara de armar tanto escándalo. Su tía le dio una mirada reprobatoria y se fue a hablar con aquel hombre a solas. Luego de un rato tratando de convencerlo que no denunciara a Key, lo logró, le dio el dinero suficiente para la reparación de la puerta y se regresó hasta donde se encontraba sobrino.
—Suban al auto —les ordenó con molestia.
Key iba a replicar pero Taemin se lo llevó halado de un brazo y lo hizo subir hasta el coche de Boa. Ésta por su parte llamó a una grúa para que se llevaran el auto de Key hasta la casa.
No dijeron nada en todo el camino de regreso, Boa estaba muy decepcionada, lo que le faltaba que su sobrino se fuese de borracho y no conforme con eso ponerse a majear en ese estado sabiendo lo peligroso que era, ¿no le importaba su vida y la de su amigo Taemin?, ella sabía que Key quería a Taemin como si fuese un hermano por lo que no entendía su grado de irresponsabilidad.
Cuando llegaron todos bajaron del auto y entraron a la casa, Taemin estaba muy avergonzado con Boa, él siempre había sido un niño responsable, centrado y no se había metido en problemas.
—Vayan a dormir, en la mañana hablaremos Key —les indicó Boa con gesto serio.
Éstos se dieron la vuelta y subieron las escaleras hacia el cuarto de Key, cuando se cambiaron de ropa y se acostaron Taemin seguía preocupado.
—Key hyung creo que ahora si metimos la pata, tu tía estaba muy molesta.
—Baby mi tía siempre se molesta cuando me meto en problemas pero nunca me castiga, ya quédate tranquilo.
—Pero Hyung dijo que hablaría contigo en la mañana y se veía muy seria —insistió Taemin.
—Taemin ya te dije que te quedes tranquilo, no es la primera vez que me dice lo mismo y nunca me sucede nada. Y mejor duérmete que son las 3:30 de la mañana. Menos mal es sábado y no hay instituto.
Taemin no siguió insistiendo en el tema y le hizo caso a Key, unos minutos después se encontraban los dos en los brazos de Morfeo.
El sol se colaba por la ventana y le daba en el rostro a Key, pero éste solo se dio la vuelta y siguió durmiendo, unos minutos más tarde los llamados de su tía a la puerta lo despertaron pero parece que Taemin no los había escuchado porque seguía durmiendo como si nada.
Fue y abrió encontrándose con Boa, ésta tenía una mirada entre triste y decepcionada, eso lo extrañó porque por lo general sólo se molestaba y hasta allí quedaban las cosas.
—Key por favor baja, ya son las nueve de la mañana, necesito hablar contigo.
—Tía ¿no puedes esperar unas horas más? Aún tengo sueño —gruñó Key.
—He dicho que bajes ahora mismo Key —le respondió ella molesta. Se dio la vuelta y bajó las escaleras. Key supuso que se dirigió a la sala así que aun con sueño observó una vez más dormir a Taemin cerciorándose de que no se haya despertado con la conversación y al comprobar que seguía durmiendo cerró la puerta y bajó hasta la sala, donde encontró sentada a su tía sumida en sus pensamientos.
Key se aclaró la garganta para hacer saber que se encontraba allí, Boa volteó y le indicó que se sentara.
—Key esta vez te has pasado de la raya —comenzó a hablar su tía —manejar en estado de ebriedad y con tu amigo en el auto, ¿no te importa tu vida?, ¿tampoco la de Taemin? —continuó ella.
—Tía no empieces con uno de tus sermones, no estaba tan tomado y no ha pasado a mayores —le respondió él. Y por supuesto que le importaba Taemin, el pequeño era como su familia, eso ni se preguntaba.
—No es ningún sermón, debes reconocer que fuiste un irresponsable.
Key sabía que había sido muy irresponsable pero no lo reconocería delante de ella.
—Creo que he fallado contigo Key, ya no sé qué hacer para que endereces tu vida, iniciaste siendo un irrespetuoso, luego te empezaste a escapar de casa para irte a fiestas y ya te da dado por emborracharte —dijo Boa afligida. Nunca habías hecho eso, ¿ahora qué vendrá? dime Key. Emborracharte y subirte a un auto a manejar es atentar contra tu vida y la de las demás personas.
Key en un principio no le dio importancia a las palabras de su tía pero cuando se dio cuenta que ésta en verdad se oía triste, se sintió mal, por lo general sólo lo reprendía diciéndolo que sentara cabeza y se dejara de tantas rebeldías pero hoy sonaba diferente, algo había cambiado. Y la verdad él tampoco sabe en qué momento cambió tanto, no quería que su tía se hartara de él y lo dejara solo, <<ella no puede dejarme, ¿también lo hará?>> pensó Key. <<La verdad no la culparía, le he dado motivos para que se aleje de mí, no he sido la mejor persona, pero ¿no es para tanto o sí?>> se dijo mentalmente.
—Lo siento —le dijo él de repente.
—Esta vez con un lo siento no basta sobrino, me he prometido a mí misma que a la próxima vez que te metieras en problemas no lo dejaría pasar.
—¿Qué me quieres decir con eso? —preguntó Key intrigado.
—Después de pensar toda la madrugada he tomado una decisión, he hecho una llamada a una vieja amiga, ella tiene una hacienda en el campo. ¿Recuerdas? con la que estaba hablando ayer por teléfono. Le he dicho que si te podía tener allá los tres meses de vacaciones que dura el instituto. Además ella tiene un hijo de tu edad así que no te aburrirás.
—¿Qué? —preguntó Key alarmado. —¿Ya te fastidiaste de mí y te quieres deshacer enviándome al campo?
—No es eso Key, sabes muy bien que yo no soy así, sólo que creo que necesitas pensar sobre tu vida, tu futuro y el campo es un sitio excelente para meditar, es tranquilo y podrás respirar aire puro.
—¡Mientes! —gritó el ya con los ojos llenos de lágrimas —tú también me dejaras solo, sabía que en algún momento lo harías.
—No pienses así mi niño —le dijo Boa muy triste cuando se dio cuenta que Key estaba a punto de llorar, ya se imaginaba el tipo de pensamiento que tenía su sobrino en ese momento, él tenía miedo de estar solo, ya una vez había quedado completamente solo y no quería volver a sentirse así. Pero estaba equivocado, ella nunca lo dejaría, lo adoraba con toda su alma como si fuese su propio hijo. Por eso mismo tomó esa decisión, sentía que si no hacía algo pronto en cualquier momento Key echaría a perder su vida.
—No hay vuelta atrás Key pasaras las vacaciones en la hacienda de mi amiga quieras o no. Te aconsejo que vayas preparando tus maletas porque mañana mismo te irás para allá.