Capítulo 6: Jonghyun, el chico perfecto pero al mismo tiempo tan insoportable
Mientras se dirigían al chiquero Key observó sus manos rojas y se encontró con una ampolla > pensó como niño a punto de hacer un berrinche. Pero no dijo nada, no quiso que Jonghyun se burlara de él por quejarse y menos quería que lo regañara.
Luego de caminar por alrededor de cinco minutos llegaron hasta donde se encontraba el corral de los cerdos. Se tapó la nariz con asco —que olor tan desagradable —dijo.
—Bien, llegamos —le indicó Jonghyun —no esperabas que oliese a rosas ¿o sí? —se burló —con esta cubeta —le dijo mientras se la colocaba al frente —vas a ir hasta esos recipientes que están allá y traerás el alimento para los cerdos.
—¿Y por qué no lo haces tú sí se puede saber?— le preguntó Key con los brazos en forma de jarra.
A Jonghyun le pareció chistoso ese gesto pero no lo demostró. <<Sí que te gusta discutir>> pensó.
—Porque yo me iré a regar la huerta —le respondió él mientras lo dejaba solo.
—¿Por qué tengo que hacer yo el trabajado más difícil? —preguntó, aunque Jonghyun ya se encontraba lejos como para que lo pudiese escuchar.
Con asco tomó la cubeta y se fue a buscar el alimento, pensó que moriría con el olor tan fuerte y asqueroso que había en el sitio pero igual dando arcadas y con las manos adoloridas se dirigió hasta el chiquero y abrió la puerta para vaciar la cubeta en el comedero, repitió esta operación unas tres veces pero en la última ocasión que entró al chiquero se resbaló con el lodo y cayó de lleno en el charco de los cerdos golpeándose la espalda.
—¡Ah! Qué asco no puede ser —decía mientras intentaba levantarse, no le importaba el dolor en su espalda sólo quería salir de ese sitio asqueroso a su parecer, intento una vez más levantarse pero volvió a caer esta vez acostado llenándose hasta los cabellos de lodo.
—¡Voy a morir! Gritaba como loco intentando quitarse el lodo de la ropa pero sólo se ensuciaba más.
Jonghyun que estaba a menos de 30 metros de allí de nuevo escucho los gritos de chica como él decía —¿Y ahora qué le sucedió?, ¿pisaría una caca de algún animal? —Se preguntó. Pero mejor decidió ir a ver porque ayer pensaba que era una tontería y se trataba de una serpiente muy venenosa.
Cuando llegó hasta el chiquero no pudo aguantar la risa y se empezó a carcajear mientras se tomaba la barriga, vio a Key tirado en el lodo pataleando intentando salir pero en vez de lograrlo sólo se embarraba más y los cerdos estaban a su alrededor alterados con sus gritos.
Cuando Key lo escuchó lo miró de forma asesina ¿se estaba burlando de él? No lo podía creer.
—No seas bruto y ayúdame a salir de aquí —le ordenó Key.
Jonghyun aun riendo se acercó hasta él —cuando dejes de ordenarme y me pidas por favor lo hare. —Le dijo.
—Déjate de tonterías y sácame de aquí —le dijo el menor desesperado ya.
—No escucho por favor —se burló Jonghyun. —Hasta que no me pidas de forma amable no te ayudaré a salir, es más, mejor me voy arréglatelas tu solo —le dijo para darse la vuelta y empezar a alejarse.
—¡Oye no puedes dejarme aquí tirado! —le gritó Key.
—Claro que si puedo, mira como lo hago —se burló de nuevo el más bajo.
Key al ver que Jonghyun no estaba jugando decidió tragarse su orgullo, no aguantaba el dolor del golpe y sentirse lleno de tanto lodo con mal olor. —Ya, está bien —dijo fuerte para que el otro lo escuchara. Jonghyun volviéndose camino de nuevo hasta donde se encontraba él.
—¿Y bien? —le preguntó como esperando algo.
—Por favor ayúdame a salir de aquí —le dijo Key en baja voz y con la mirada gacha.
—¿Cómo dijiste? No escuche —le indicó el moreno.
—¡Que por favor me ayudes a salir del lodo! —le gritó Key.
—Ya, pero no hay necesidad de alterarse —le dijo Jonghyun riendo. —Acércate toma mi mano —le indicó mientras extendía uno de sus brazos hasta él y con la mano libre se agarraba de la cerca para no caer. Key le hizo caso y con sus dos manos sujetó la de Jonghyun, éste de un tirón lo sacó del lodo pero Key perdió el equilibrio y estuvo a punto de caer de nuevo pero el moreno fue más rápido y se soltó de la cerca para tomarlo por la cintura y pegarlo a su cuerpo.
Key también lo tomó pero de la camisa en la parte del pecho y cuando se dieron cuenta en la posición en la que se encontraban se soltaron rápidamente y se alejaron. Key había llenado de lodo a Jonghyun pero a éste no le importaba, ya estaba acostumbrado a ello. Así que aclarando su garganta para pasar la vergüenza. Se giró y empezó a caminar. <<¿Pero qué te pasa Jonghyun?, se supone que el avergonzado en estas situaciones tiene que ser él y no tu>> se recriminaba mentalmente el mayor.
Key lo siguió con una mueca de dolor en su rostro debido al golpe pero Jonghyun no notó esto, luego de unos minutos estaban entrando a la hacienda, la madre de Jonghyun cuando los vio se sorprendió.
—¿Pero qué les sucedió chicos? —preguntó con los ojos muy abiertos aunque con ganas de reírse. Key se veía muy chistoso embarrado de lodo de pies a cabeza. Pero se contuvo no quería que Key creyese que se estaba burlando de él y se molestara con ella, ya conocía un poco su carácter gracias a Boa que le contó un poco.
—Nada grave mamá, sólo un pequeño accidente ¿cierto Key? —le respondió Jonghyun mientras miraba al más alto.
Key estaba muy avergonzado por supuesto que no le diría que resbaló y se cayó en el chiquero junto a los cerdos y menos que se dio un golpe en la espalda, no quería que Jonghyun lo tratase de dramático y nena llorona. —Sí, solo fue algo sin importancia —respondió de mala gana.
Jonghyun arrugó el entrecejo, no le gustaba la manera como el mimado respondía.
—Está bien pequeño —respondió Soo Hee ignorando el mal humor de Key. —Ve a bañarte me imagino que debes estar muy incómodo de esa manera —le sugirió.
Key les dio la espalda y se perdió por el pasillo.
—Madre no me gusta la manera en que habla ese chico —le dijo Jonghyun serio.
—Debe ser porque aún no se acostumbra a estar aquí cariño, démosle un poco más de tiempo —le contestó ella sonriendo.
—Está bien mamá pero a la próxima vez no lo dejaré pasar, ese chico debe aprender a respetar.
Con estas palabras Jonghyun se fue en busca de su caballo, Joon y otro peón para arrear las reses.
Key entró a la habitación y se fue directo al baño, —mi ropa, mi preciada ropa quedo inservible —decía mientras se desvestía y la echaba en la cesta de la basura en vez de en la de ropa sucia.
Luego abrió la regadera y se empezó a duchar, —ese bruto de Jonghyun hizo que mis hermosas manos se ampollaran y que perdiera uno de mis pantalones favoritos y mi espalda ¡ah! Duele —dijo con ganas de llorar en serio.
Tardo casi media hora duchándose pensó que ese olor no se iría tan fácilmente así que se talló varias veces con la esponja y se aplicó champú tres veces. Finalmente cuando pensó que ya estaba limpio decidió salir con una toalla envuelta en su cabeza y otra en su cintura.
—Por fin limpio —dijo echándose en la cama con cuidado.
Recordó que debía escribirle a sus amigos y buscó su celular eran las 10:30 de la mañana así que debían estar en clases, aun así decidió escribirles. Pero cuando intentó enviar el primer mensaje sin éxito se dio cuenta que no había ni una pizca de señal.
—Lo que faltaba —dijo molesto tirando el aparato en un lado de la cama —ahora sí, completamente desconectado del mundo —bufó.
Decidió buscar ropa en el armario y vestirse para salir de la habitación. Cundo se hubo cambiado se dirigió hasta la cocina en busca de agua y tal vez un analgésico para el dolor, se encontró a la madre de Jonghyun tomándose un jugo.
—Ya te duchaste pequeño —le sonrió ésta.
—Uhm —fue lo único que respondió Key.
Soo Hee decidió cuenta que Key buscaba algo así que decidió preguntarle —¿qué estás buscando?
—Un vaso para tomar agua —le respondió él de forma normal y dejando de lado las ganas de pedir una pastilla para el dolor.
—Ah ya veo —Le dijo ella —se dirigió hasta uno de los estantes y sacó un vaso de vidrio para luego entregárselo a Key. —Aquí tienes cariño allí está la nevera con el agua, anda con toda confianza estás en tu casa.
Key tomó el vaso y asintió mientras iba a servirse agua, luego se sentó en una de las sillas y se quedó observando a Soo Hee, como le gustaría que su madre también estuviese allí con él pero eso no era posible. Soo Hee se dio cuenta que Key la observaba con mirada triste, así que tomó asiento delante de él. Quería conocerlo y ayudarlo de verdad.
—¿Por qué estás triste cariño? —le preguntó ella tomándole una de las manos.
Key se sobresaltó estaba perdido en sus pensamientos cuando sintió que alguien lo tocaba. —No es nada —se limitó a responder.
—Vamos pequeño sólo quiero ayudarte —le insistió ella.
Key la verdad en su interior seguía siendo aquel niño tierno, encantador pero luego de lo que sucedió encerró esa personalidad mostrando una más dura y altanera. Observó a Soo Hee y vio en sus ojos que en verdad ella no mentía, lo miraba de forma sincera.
—Son sólo pensamientos tontos que se me vienen de repente —le respondió restándole importancia.
Pero Soo Hee sabía que no era cierto, aun así no quiso presionarlo y no le siguió insistiendo. Ella ya sabía que Key había perdido a sus padres porque Boa le contó cuando la llamó llorando hace dos días pidiéndole ayuda con él, como ella tenía un hijo de la misma edad tal vez sabría cómo ayudarla.
—¿Y cómo la has pasado?, ¿te llevas bien con Jonghyun cierto? mi hijo es un chico encantador —le dijo ella con una sonrisa.
—La verdad empezamos con el pie izquierdo —le contestó él devolviéndole la sonrisa.
<<Es muy hermoso y más cuando sonríe, debería hacerlo de forma más seguida>> pensó Soo Hee.
—Ya verás que pronto serán inseparables —le dijo ella. —Jonghyun es un buen chico todos los de por acá y en el pueblo lo aprecian mucho, de hecho en el colegio como tiene el mayor promedio de su clase le han dado vacaciones dos semanas antes. —Le contó orgullosa.
—¡Ah! Ahora entiendo por qué hoy me ha ido a despertar a las cinco de la mañana para ir a hacer tareas de la hacienda. —Dijo Key distraído.
Soo Hee se echó a reír —Jonghyun es muy trabajador, le gusta ayudar con las labores de la hacienda. Yo la administro mientras él termina los estudios para tomar el mando porque su hermana está estudiando diseño de modas en la capital y yo no podría quitarle su sueño obligándola a estudiar una carreara que no le gusta. En cambio Jonghyun me dijo que estudiaría administración para hacerse cargo de todo esto y que yo deje de trabajar y porque de verdad ama la hacienda, además dice que sólo debo dedicarme a lo anteriormente hacia y en verdad me gusta.
Key escuchaba atentamente todo lo que la madre de Jonghyun le decía, de verdad se veía que estaba muy orgullosa de él.
—¿Y Jonghyun ya terminó el instituto preguntó el con curiosidad?, ¿a qué se dedicaba usted anteriormente?
Soo Hee se alegró, al parecer Key estaba mostrando interés en hablar con ella y eso era un avance.
—No, Jonghyun cumplió 17 hace tres meses, aún le falta un año para terminar el instituto. —Le respondió ella —yo me dedicaba a enseñar niños de primaria, era maestra en la escuela del pueblo.
—Cuando murió mi esposo hace siete años, So Dam era muy joven para hacerse cargo de la hacienda y Jonghyun apenas era un niño así que tuve que dejar mi trabajo de maestra para dedicarme a administrarla, no podía dejarla abandonada, esta hacienda ha pertenecido a la familia de mi difunto esposo por tres generaciones.
Key se sorprendió no sabía que el padre de Jonghyun había muerto. —¿De qué murió su esposo? —preguntó él inseguro, no quería ser impertinente porque Soo Hee realmente se estaba portando muy bien con él.
—De un ataque al corazón, tenía 40 años, nos casamos cuando yo tenía 20 y el 23 éramos muy jóvenes pero nos amábamos con locura. —Respondió ella perdida en sus pensamientos.
—Lo siento, no quise ser impertinente —se disculpó Key apenado.
—Oh, no te preocupes cariño, aunque aún lo sigo amando eso ocurrió hace mucho y lo extrañamos pero a él no le gustaría vernos tristes por su causa así que tratamos de ser lo más felices posibles. —Le dijo con una sonrisa cálida.
Esas palabras dejaron pensando a Key ¿estarían sus padres molestos con él por como está llevando su vida?
Soo Hee lo sacó de sus pensamientos —¿quieres ayudarme a preparar la comida mientras Jonghyun llega? —le preguntó.
Key no quería decirle que él no sabía preparar ni un pan tostado así que dudo en responderle. Soo Hee al ver la duda en el rostro de Key se imaginó lo que pasaba por la mente del chico. —No importa si no sabes cocinar yo te enseñaré— le dijo ella.
Key decidió aceptar y se pusieron manos a la obra aunque peló las verduras quitándole casi la mitad de la pulpa con la cascara y las cortase de forma un poco desastrosa, por lo menos lo intentó ¿no?
En un momento se le cayó una verdura al suelo y cuando se agachó para recogerla sintió una fuerte punzada en la espalda que lo hizo jadear. Soo Hee se preocupó y le preguntó que si le sucedía algo pero éste negó, si decía algo seguro Jonghyun se enteraría y se burlaría de él diciéndole que era un exagerado niño mimado, así que tragó una vez más su malestar y siguió ayudando con la comida.
Realmente le gustó el ambiente que se vivía en la cocina, le recordó a cuando era niño y sus padres compartían momentos en familia con él, a Boa nunca le dio la oportunidad de ser tan cercana a él luego de la muerte de sus padres pero es que no quería saber de nada ni nadie, estaba muy triste no entendía por qué ellos lo dejaron de un momento a otro, sólo era un niño y no comprendía con claridad la situación. Así que encerró en sí mismo ni siquiera Taemin conseguía sacarle palabras.
Luego que fue consciente de lo que había sucedido se culpó de todo y fue peor, odiaba a todo lo que lo rodeaba y se volvió un rebelde, irresponsable e irrespetuoso.
Una vez más Soo Hee lo sacó de sus pensamientos. —Bueno esto ya está listo cariño si quieres te puedes ir a pasear a los alrededores mientras llega Jonghyun y se ducha. —Le sugirió, Key le hizo caso, no era mala idea anoche no puedo observar mucho por el susto que le había pegado aquella serpiente y hoy sólo se limitó a hacer lo que el moreno le dijo. Así que salió de la cocina y se digirió a la entrada de la hacienda.
Llevaba unos 20 minutos paseándose por los alrededores cuando escuchó los galopes de varios caballos, se trataba de Jonghyun que regresaba con Joon y ese otro peón. Pasaron a su lado sin mirarlo. —Como si me importara que no me veas— bufó.
Optó quedarse otro rato más observando la vegetación que le transmitía paz, de verdad era un sitio excelente para despejarse y pensar con claridad —en eso no se equivocó mi tía —se dijo. —Dio varias vueltas por ahí y luego se regresó a la casa.
Cuando entró a la cocina Jonghyun ya se había duchado y se disponía a poner la mesa en el comedor que estaba al lado. Diez minutos después se encontraban los tres almorzando.
—Hemos tardado más de la cuenta en arrear a las reses porque se encontraban lejos y todas esparcidas por las tierras —comenzó la plática Jonghyun con su madre.
—¿Por eso te has llevado a otro trabajador aparte de Joon para que te ayudara verdad? —le preguntó ella.
—Sí, el cielo no miente y hoy habrá tormenta en la noche. Respondió él.
Key sólo observaba a estos dos mientras comía <<una tormenta>> pensó, él le temía a las tormentas cuando los truenos sonaban uno tras otro siempre salía corriendo y se refugiaba en el cuarto de sus padres y éstos lo abrazaban hasta que se quedaba dormido. Pero desde que ya no estaban y había tormenta pasaba toda la noche sin dormir asustado con los estruendos que se producían, no correría como niño al cuarto de su tía para que ésta lo consolara mientras pasaba todo aunque ganas no le faltaron muchas veces.
Se encontró divagando de nuevo y volvió a la realidad cuando escucho reír a Jonghyun <<muy guapo>> pensó. Pero cuando se dio cuenta que Jonghyun se estaba burlando por la forma en que estaban cortadas las verduras arrugó el entrecejo.
—¿Mamá estabas enojada cuando cortaste esto? —pregunto el moreno riendo mientras le enseñaba un pedazo de zanahoria que parecía haber sido cortado con una cierra amellada.
—¿Hijo no te conté que Key me ayudó a preparar el almuerzo? —respondió ella muy feliz.
Jonghyun soltó una carcajada —¿tu cocinando? —le preguntó a Key mientras le dirigía una miraba divertida.
—¿Qué acaso no puedo? —le respondió él molesto.
—No, claro que si puedes pero no creí que un niño mimado como tu sería capaz siquiera de pelar una manzana. —Le respondió burlón el más bajo.
Y allí estaba de nuevo el idiota de Jonghyun, esa fue la gota que derramó el vaso, ese chico creía que él era un incapaz que no podía esforzarse por aprender a hacer las cosas. Se levantó de golpe —eres un cretino — le dijo mientras se iba a encerrar a su habitación.