Capítulo 8: terror, viviendo una pesadilla
—Hora de levantarse tenemos que ir a ver como están la huerta, las gallinas y cerdos luego de la tormenta de anoche. —Le comunicó el más bajo. —Sólo quiero que me acompañes por lo de tu espalda no te pediré que hagas nada pesado hasta que te recuperes.
Key realmente cansado decidió no discutir y sólo asintió para cerrar la puerta e irse a lavar los dientes y cambiarse.
Jonghyun se sorprendió. —¿En serio así nada más sin pelear? —preguntó viendo la puerta que terminaba de cerrarse en su cara. Aun extrañado se fue hasta la cocina a esperarlo para el desayuno.
Después que desayunaron fueron a ver la huerta, la tormenta había arrastrado las hortalizas de raíz y había dejado la tierra completamente vacía. Ni las zanahorias, lechugas, papas se habían salvado. Tocaría esperar que la tierra drenara el agua y prepararla para sembrar de nuevo, esa huerta la habían hecho su madre y él con ayuda de Joon para el consumo de la casa.
Así fueron revisando todos los sitios que indicó Jonghyun, mientras tanto Key realmente moría de sueño, tenía unas enormes ojeras, deseaba echarse a dormir sin que nadie lo interrumpiera.
De esta manera transcurrió la mañana y apenas Key tuvo la oportunidad se sentó debajo de un enorme árbol y se recostó del tronco con cuidado, cerró los ojos y se quedó completamente dormido. Jonghyun no se había dado cuenta de ello y cuando se giró y no lo vio a su lado lo empezó a buscar y fue allí cuando lo vio dormido debajo del árbol, caminó hasta él con la intención de reprenderlo por ser tan flojo pero cuando lo detalló se dio cuenta que el niño mimado tenía enormes bolsas oscuras debajo de sus ojos, se veía cansado y ahora que lo pensaba, en toda la mañana Key no se quejó y no discutió con él ni una vez.
Esto lo extrañó —¿no durmió bien? se preguntó en un susurro —¿Será que le volvió a doler la espalda? No debí despertarlo y mejor lo hubiese dejado descansar. Lo siguió observando y decidió no despertarlo, de hecho lo llevaría hasta su habitación porque si lo dejaba allí estaba seguro que despertaría con un enorme dolor en el cuello, le gustaba hacer molestar al niño mimado pero no era tan malo como para dejarlo tirado allí.
Con cuidado se acercó más y le pasó una mano por la espalda de forma delicada para no lastimarle más el golpe y otra por debajo de sus muslos, comprobó que aquel niño bonito a pesar de ser un poquito más alto que él era muy liviano. De esta manera lo llevó cargado estilo princesa hasta la casa. Su madre al verlo llevar a Key en brazos se alarmó pensó que se había desmayado pero Jonghyun le dijo que sólo se había quedado dormido y él no quiso despertarlo.
Le pidió a su madre que lo ayudara a abrir la puerta y depositó a Key en la cama
—Bueno cariño te dejo vengo en la noche, me han llamado del pueblo diciéndome que tenían que hablar algo conmigo acerca de la hacienda —le informó su madre mientras le daba un beso en la mejilla y se retiraba.
Jonghyun pensó por un momento en cambiar a Key pero luego se detuvo de golpe, seguramente cuando el niño mimado se diera cuenta que él lo había visto desnudo se molestaría y no quería peleas así que sólo le quitó los zapatos y se fue cerrando la puerta.
El día transcurrió rápido y ya la madre de Jonghyun se encontraba de regreso pero traía una expresión preocupada, esto no pasó desapercibido por Jonghyun que le preguntó qué le sucedía.
—Me han dicho que la hacienda está como garantía de una deuda y que si no pago en menos de un mes la perderemos. —Dijo ella con expresión triste.
—¿Cómo es eso posible madre? —preguntó Jonghyun alarmado. —¿Con quién es la deuda?
—Con el padre de tu amiga Sekyung —respondió ella.
—¿Con el señor Shin?, ¿pero en qué momento fue puesta esta hacienda como garantía de un préstamo con él madre?
—Me dice que fue hace nueve años un poco antes de que tu padre muriera. Cuando hubo la sequía y las reses se enfermaron y por poco perdemos la hacienda. Al parecer tu padre le pidió un préstamo al señor Yoo Woon y él le pagaba los intereses mensualmente pero nunca me informó nada supongo que para no preocuparme. Y al morir tu padre la deuda fue creciendo y a estas alturas después de varios años ya es una suma que no podría pagar tan fácilmente. Siempre hemos vivido bien pero no podría conseguir esa cantidad en tan poco tiempo sin que la hacienda quede en quiebra.
Jonghyun escuchaba todo de forma atenta —¿de cuánto dinero estamos hablando mamá? —le preguntó de forma seria.
—De 500 mil dólares Jonghyun —respondió ella abatida.
—500 mil dólares —repitió él como no creyendo lo que escuchaba. —Eso es un poco más de 500 millones de wons, es bastante dinero pero aun así esta hacienda vale mucho más de eso.
—Sí cariño, pero el señor Yoo Woon me ha mostrado los papeles con todas las firmas de tu padre y no son falsas, los papeles de la deuda son auténticos.
—¿No te dio alguna otra manera de pagarle sin que nos quite antes la hacienda? Le preguntó él.
Su madre no quiso responder, si le había dado una manera pero ella no había aceptado, no podía comprometer el futuro de su hijo de esa forma. Jonghyun se dio cuenta que su madre le ocultaba algo así que le siguió preguntando hasta que ella habló.
—Me ha dicho que nos perdonaría la deuda sólo si tú aceptas casarte con su hija.
Jonghyun abrió mucho los ojos de la impresión—pero madre sabes que yo no quiero a Sekyung de esa manera, además no me gustan las chicas.
—Lo sé cariño y por eso me he negado a su petición. Amo a esta hacienda pero te amo más a ti y a tu hermana y no los condenaría a la infelicidad. Cuando le dije eso me informó que tenía máximo un mes para pagarle.
—Ese señor es despreciable nunca nos informó de la deuda y de la nada aparece diciendo que si no pagamos en un mes nos quita la hacienda. —Dijo Jonghyun con rabia.
—Según, él pensó que tu padre me había informado acerca del préstamo y que no quiso molestar luego de que murió por no ser insensible y que espero a que yo siguiera pagando los intereses y como nunca me acerque a él para hablarle del tema lo dejó pasar pero que ya es hora de que le paguemos.
—Son puras patrañas, estoy seguro que Sekyung tiene algo que ver en esto —dijo el moreno levantándose del sillón. —Ella siempre me acosa y me insiste que salga con ella, de seguro habló con su padre para que nos pusiera entre la espada y la pared.
Ninguno se había dado cuenta que Key se había despertado y se dirigía a la cocina pero al verlos con rostros preocupados se quedó callado escuchando la conversación, sabía que estaba mal hacerlo pero algo le dijo que debía escuchar.
No sabía que Jonghyun era gay y tampoco que era acosado por esa chica capaz de obligarlo a casarse con ella o sino hacia que perdieran todo lo que tenían Jonghyun, su hermana y su madre.
Él era un rebelde irresponsable y muchas veces caprichoso pero nunca sería capaz de hacer algo como eso, ¿cómo se sentiría él sí de la noche a la mañana llega alguien diciéndole que perderá la casa donde creció y pasó los momentos más felices y triste de su vida? la casa que sus padres habían comprado con mucho amor para vivir con él, eso sería horrible, a pasos lentos llegó a la sala. Soo Hee y Jonghyun al notarlo se quedaron callados no querían que Key se enterara de los problemas que tenían, lo que no sabían es que ya era tarde para eso, Key ya había escuchado todo.
Pasó de largo hacia la cocina como si no supiese nada, tomó agua y se regresó a su habitación. Jonghyun y su madre se fueron también cada uno a su cuarto pensando de qué manera conseguir el dinero para no perder todo lo que tenían.
Esa noche ninguno de los dos cenó tenían muchas preocupaciones y el hambre se les había ido y Key como no sabía cocinar le tocó ir a escondidas hasta el refrigerador y preparar un sándwich, fue muy fácil solo tomar el pan colocarle jamón, queso y unas rebanadas de tomate que logró cortar sin quedar sin un dedo en el proceso.
Eran las 8:00 de la noche y ya Key con el estómago lleno y un poco aburrido estaba acostado en su cama viendo el techo, cuando llamaron a su puerta.
—¿Quién será? —se preguntó mientras se levantaba con cuidado y abría.
—Hora del masaje —dijo Jonghyun un poco serio y entrando de una vez a la habitación. —Bien, sácate la camiseta —le ordenó a Key.
Key observó al moreno con desconcierto.
—¿Pretendes que te dé el masaje con la camiseta puesta? —le preguntó con gesto sarcástico. El menor soltó un suspiro y se sacó la camiseta con un poquito de vergüenza, su cuerpo no poseía músculos como el de Jonghyun, su cuerpo parecía más bien el de una chica.
—¿Dónde está la crema que compramos esta tarde?
—Está en la gaveta de la mesa —respondió Key.
—Acuéstate boca abajo en la cama —Key hizo caso, se sacó las pantuflas y se acostó con los brazos hacia arriba.
Jonghyun se subió a la cama y le tomó los brazos colocándoselos a los lados del cuerpo. <<Que moretón tan feo, esto le dolerá mucho>> pensó el mayor aplicándole la crema y empezando a dar masajes de un lado de la espalda alta pero la posición en la que estaba era un poco incómoda así que se subió en los muslos del menor colocando una pierna a cada lado del cuerpo del menor que dio un respingo al sentir el peso encima.
—¿Qué… qué haces?
—De esta forma es más cómodo para mí —dijo con simpleza el moreno —¿Creíste que te iba a hacer algo? —preguntó divertido. —No gracias no me gustas —dijo con tono burlón.
—Creti…
—Sí, sí, cretino, ya me lo has dicho antes —decía el moreno mientras tomaba la cabeza de Key y la hacía girar hasta que estuviese viendo la almohada.
¿Que no le gustaba? Pero si el niño mimado era hermoso y esa espalda que poseía con esa piel tan tersa le provocaba recorrerla con sus labios, ni siquiera aquel moretón le podía quitar la belleza a lo que sus ojos estaban observando, peo no le diría eso Key pensaría que era un pervertido.
Aplicó un poco más de crema y empezó de nuevo el masaje en el área del golpe, Key soltó un jadeo de dolor.
—Detente, me está doliendo mucho.
—Aguata un poco así debe ser —le indicaba Jonghyun, él sabía que realmente dolía porque había sufrido ese tipo de lesiones y cuando el señor Park le aplicaba los masajes era realmente doloroso pero era parte de la recuperación así que le tocaba aguantar.
Seguía realizando el masaje mientras escuchaba los jadeos de dolor de Key. No le gustaba ver a las personas sufrir.
—Puedes morder la almohada si quieres —le sugirió, Key negó moviendo la cabeza de un lado a otro. No sería tan nena, aguantaría el dolor. Por momentos aguantaba la respiración.
—No hagas eso —le regañó el moreno.
—Así me duele menos —dijo Key con la respiración agitada.
—Si haces eso aplicas tensión a la espalda y te estaría dando el masaje por gusto.
—¿Ya vas a terminar? —preguntó Key ya con los ojos aguados, cosa que no notó el mayor por la posición en la que estaban.
—Sólo un poco más y habré terminado por hoy. Luego de unos cinco minutos finalmente Jonghyun se bajó del cuerpo de Key y le indicó que ya había terminado.
Key soltó un suspiro entrecortado y se giró, cuando Jonghyun lo vio se sorprendió, Key estaba un poco pálido, con los ojos aguados y su labio inferior muy rojo señal de que se había estado mordiendo para no gritar.
<<rayos, creo que fui muy brusco con el masaje>> pensó. Pero en realidad no había sido muy brusco, sólo que por ser tan resiente la lesión le dolía más.
—¿Estás bien? —le preguntó con preocupación. Key no le respondió.
—Ya verás que mañana no te dolerá tanto —dijo para consolarlo mientras le pasaba las manos por la frente y le apartaba unos mechones de cabello.
—Estoy bien —no quería que el mayor lo mirara con lástima.
—No te tienes por qué hacer el fuerte conmigo, yo sé que fue realmente doloroso, he pasado por ello. —Dijo Jonghyun para tomarlo por los brazos y gíralo completamente, recostándolo con cuidado en la cama.
<<Este chico me sorprende en un momento me está tratando mal y al otro me demuestra tanto cariño, me confunde>> pensó Key observando a Jonghyun con una mirada penetrante como tratando de leer su mente.
Jonghyun también se quedó observando a Key, que bonito se veía así tan sereno pensaba el moreno. Poseía unos labios tan bonitos y esos pómulos altos. Era una belleza el chico.
Key salió de su ensoñación. —Tengo sueño.
El moreno asintió y se levantó la cama, se colocó las pantuflas y salió directo a su habitación. Pero antes de salir se volvió.
—Buenas noches, espero duermas bien. —Y con estas palabras salió cerrando la puerta.
Key quedó aún más confundido, esa forma como lo miró el mayor hace un momento fue un poco extraña, no se quiso romper la cabeza con esos pensamientos así que un poco más relajado y con un algo de vergüenza porque el amargado lo había visto de esa manera se quedó dormido a los pocos minutos.
En la mañana al despertar Jonghyun se encontró a su madre con una maleta, le preguntó para dónde pensaba irse y ésta le informó que viajaría a Seúl a tratar de conseguir un préstamo en un banco, nada perdía con intentar. Jonghyun le deseó mucha suerte y la acompañó hasta la entrada donde Joon la esperaba en la camioneta para llevarla al aeropuerto, esa noticia despertó un poco las esperanzas en él, esperanzas de salvar la hacienda pero igual seguía preocupado y eso lo hacía estar irritable.
Cuando Key despertó, se duchó y vistió, se dirigió como siempre a la cocina pero sólo estaba Jonghyun sentado con gesto serio, éste al verlo entrar solo le miró un momento y luego siguió tomándose el jugo. Cuando Key se sentó en frente de él por fin Jonghyun le habló.
—Mi madre ha salido de viaje a Seúl y regresa en dos semanas, anda resolviendo asuntos de la hacienda —se limitó a decir el moreno.
<Y aquí va de nuevo la faceta de amargado> pensó Key, pero no diría nada.
—¿Sucede algo malo? —preguntó con la esperanza de que el mayor le contara. Pero éste sólo le dijo que eran cosas rutinarias y no habló más del tema.
Así fueron pasando los días y cada noche Jonghyun llegaba a hacerle el masaje, le hablaba poco y cuando Key se quejaba por el dolor, el moreno le decía que aguantara y no fuese tan llorón, de hecho la última vez que fue Key no se lo aguantó y lo echó de su habitación a empujones.
Key se dio cuenta que Jonghyun estaba más irritable que de costumbre anteriormente lo hubiese consolado cuando se quejaba por los masajes pero ahora no, ya habían transcurrido cinco días desde que Soo Hee había partido hacia la capital, y al parecer la preocupación tenia a Jonghyun hecho una fiera, por cualquier tontería empezaba a discutir con él y eso lo desesperaba.
—Deja de quejarte, esos baldes no pesan tanto —decía Jonghyun molesto.
—Como no es a ti al que se le ampollan las manos —le respondía Key en su defensa.
—Eso te pasa por ser tan flojo, seguro en tu casa hacen todo por ti y no mueves tus manos ni para levantar un plato.
Key ya no pudo más y explotó —No tengo la culpa de que seas un amargado —le decía rojo de la rabia. —Has pasado estos últimos días regañándome por cualquier tontería, que si porque soy muy lento llenando los baldes de agua, que me quejo mucho y un montón de cosas más.
—No soy un amargado y yo tampoco tengo la culpa de que tú seas un niño de papi y mami bueno para nada, no sabes hacer nada seguramente todo lo que pide tus padres te lo dan para complacerte —le respondió el moreno muy molesto.
Esas palabras le dolieron a Key, nadie le había dicho ese tipo de cosas, antes sólo se hubiese molestado más y le hubiese respondido unas cuantas cosas a Jonghyun pero el hecho de que sentía cierta atracción por el moreno le afectó más de lo que creyó —un niño de papi y mami—susurró, <<me gustaría por lo menos poderlos tener conmigo>> pensó Key con los ojos llenos de lágrimas. Dándose la vuelta y echándose a correr sin rumbo.
—¡Ah! ¡Maldita sea! —Dijo Jonghyun con rabia —lo que me faltaba ya bastante preocupaciones tengo ahora me toca ir a buscar al niñito mimado al campo, ¿acaso no ve que está oscureciendo y va a llover?
Jonghyun se apresuró entrando al establo y ensilló uno de los caballos ya la lluvia había empezado a caer.
Key corría sin saber a dónde iba, sólo necesitaba alejarse de ese bruto que lo había herido con sus palabras, llevaba rato corriendo y se detuvo cuando ya sus piernas no pudieron más cayendo de rodillas en la tierra. Allí se dio cuenta que no sabía dónde estaba y que había empezado a llover.
—Eres un estúpido Key ahora estás perdido y para empeorar las cosas ya empezó a llover más fuerte — se recriminó limpiándose las lágrimas.
Se estaba empezando a asustar, si se desataban esos horribles sonidos típicos de las tormentas estaba seguro que se desmayaría, una cosa era escucharlos encerrado en su cuarto que aunque igual moría de miedo se sentía más seguro debajo de las sabanas y otra verlos en vivo y directo sin ningún tipo de protección.
Pero la suerte tampoco estaba de su lado esa noche y se empezaron a ver destellos en el cielo al mismo tiempo unos fuertes sonidos se dejaban escuchar, Key empezó a sentir pánico apretó los puños y se puso muy tenso.
Ya Llevaba alrededor de diez minutos intentando saber dónde estaba pero no había estado en ese sitio, nunca se habían alejado tanto de la hacienda y entre la oscuridad y las gotas de lluvia no podía distinguir nada.
Cuando escuchó el tercer trueno ya las lágrimas corrían libres por sus mejillas confundiéndose con la lluvia, de repente escuchó a alguien que lo llamaba y creyó ver que un caballo que se acercaba a él, no se había equivocado, si era un caballo y se trataba de Jonghyun que venía a todo galope en su dirección.
Cuando el moreno divisó una silueta entre la lluvia apuró la marcha, estaba seguro que se trataba de Key, con agilidad se bajó del caballo y tomó a Key de los hombros.
—¿Acaso estás loco? —le preguntó mientras lo apretaba fuerte con sus manos y lo zarandeaba de forma brusca. —No te puedes ir corriendo de esa manera sin conocer el lugar y menos de noche ¿sabes lo peligroso que es? eres un irresponsable —le siguió gritando.
Pero cuando lo detalló se dio cuenta que Key estaba llorando y se encontraba temblando, muy pálido y frio. Su rabia se esfumó y sintió deseos de protegerlo, el niño mimado se veía muy frágil de esa manera, era la primera vez que lo veía en ese estado desde hace una semana que llegó porque Key siempre le mostró su lado altanero y no creyó que fuese un chico tan frágil.
Verlo así lo conmovió mucho así que lo soltó y lo atrajo hacia a él abrazándolo, sentía como el cuerpo de Key temblaba.
—Shhh tranquilo —lo consoló mientras lo abrazaba más fuerte.
Ese gesto hizo que Key soltara un llanto lastimero que llegó a los oídios del moreno, mientras se sujetaba de la camisa de Jonghyun y se aferraba de forma desesperada a él.
Hace mucho tiempo no se sentía protegido de esa manera. En verdad tenía necesidad de ser abrazado y consolado. Con sus amigos se hacia el fuerte y no dejaba que lo vieran en ese estado. Pero hoy ya no había aguantado más estaba muy asustado, pensó que estaba solo de nuevo como en una de sus pesadillas donde todo oscurecía y se encontraba en medio de la nada.
Jonghyun se sintió mal, por su culpa Key se había ido corriendo de ese modo, así que trato de calmarlo —tranquilo bonito, ya estoy aquí, no estás solo. —Le decía mientras pasaba una de sus manos una y otra vez por su cabello y espalda. A Jonghyun no le importaba que la lluvia lo mojara a él más de lo que ya estaba, sólo quería que Key dejara de llorar. No se sentía para nada bien sabiendo que Key lloraba y él había tenido parte de la culpa.
Tal vez si lo vieran en ese instatnte dirían que estaba loco, porque hace un momento le estaba gritando muchas cosas nada agradables al rubio y ahora se encontraba consolándolo para que dejase de llorar. Pero la verdad es que sí, se estaba volviendo loco y todo gracias a Key.
*Leer notas finales*