Capítulo 9: cuidando al niño bonito
Cuando Key se calmó Jonghyun le pidió que subiera al caballo.
—No creo que pueda solo—dijo Key en voz baja y con las mejillas rojas de tanto llorar.
—No te preocupes, ven te ayudo a subir —le dijo mientras le pedía que colocara un pie en el estribo y lo sujetaba por la cintura alzándolo de un solo movimiento y Key cayó sentado en la silla del caballo. Luego subió él y se ubicó detrás de Key.
Esa posición era un poco incómoda para dos personas que no se habían relacionado mucho, Key podía sentir el miembro de Jonghyun en su trasero, pero no dijo nada, y se aguantó todo el camino de regreso.
Jonghyun percibió el aroma que emanaba del cuerpo de Key a pesar de que llevaba rato debajo de la lluvia <<frutas cítricas>> pensó. <<Huele muy bien>> se dijo mentalmente, pero trató de alejar esos pensamientos porque estaba seguro que tendría una erección en ese momento y no es que fuese un pervertido pero tampoco era de hierro y Key le atraía a pesar de todo.
Cuando llegaron a la casa Jonghyun bajó del caballo y ayudó a Key a hacer lo mismo. Ninguno dijo nada así que el moreno se fue a llevar al equino al establo y Key por su parte tomo dirección a su habitación, ambos estaban empapados, el piel pálida estaba seguro que si no se cambiaba pronto y se duchaba se enfermaría.
Apenas llegó a la habitación se fue hasta la ducha y puso a llenar la tina con agua caliente mientras se quitaba la ropa, luego de desnudarse se metió al agua, —que relajante —dijo en voz alta. Mientras estuvo en la tina se puso a pensar en lo ocurrido, no le hubiese gustado mostrarse tan vulnerable delante de Jonghyun pero aquella situación fue como vivir una de sus pesadillas. Esperaba que el moreno no se burlara de él al día siguiente.
Duró unos minutos más relajándose y luego tomó el jabón para empezar a ducharse.
Jonghyun ya había dejado al caballo en el establo y estaba en su habitación. —Vaya bonito —suspiró, —con que si eres un chico frágil, no entiendo por qué te empeñas en demostrar lo contrario comportándote grosero con las personas —dijo mientras se desvestía y se metía a bañar.
La noche transcurrió y la lluvia cesó, como todos los días Jonghyun fue puntual a las 5:00 de la mañana a despertar a Key, pero se cansó de golpear la puerta, incluso lo llamó y nadie respondió. De nueva cuenta entraba como un ladrón sin permiso al cuarto de Key. Esta vez lo encontró con las mejillas arreboladas y la respiración agitada.
Se acercó hasta la cama y le tocó la frente —pero si está ardiendo en fiebre —dijo preocupado. Intentó despertarlo llamándolo pero fue inútil, incluso le dio pequeñas palmadas en las mejillas pero Key no reaccionaba solo tiritaba y trataba de arroparse con la sabana. Jonghyun fue corriendo a buscar un recipiente con agua fría y unas compresas, en eso se encontró a Joon en la cocina que lo vio con gesto interrogativo.
—Buen día Jonghyun ¿sucede algo? —le preguntó.
—Hola Hyung, es Key está ardiendo en fiebre y no reacciona. Le colocaré compresas con agua fría para intentar bajarle la temperatura pero no estoy seguro de que funcione.
—Es muy temprano pero puedo ir al pueblo a buscar al médico seguro no se negara a venir sabiendo que es en esta hacienda que se le necesita, el los parecía mucho. —Se ofreció Joon.
—En verdad te lo agradecería hyung —le dijo Jonghyun mientras salía apresurado de la cocina en dirección a las habitaciones.
Cuando entró de nuevo al cuarto Key aún se encontraba temblando, mojó una compresa y se la colocó en la frente. —Vamos bonito, te tienes que recuperar —le decía.
Cuando Key sintió lo frio de la compresa abrió los ojos pero parecía que estaba en otro mundo, inmediatamente los volvió a cerrar y se sumió en un sueño profundo.
Estaba disfrutando de un hermoso día de campo con sus padres, él jugaba a atrapar a las mariposas mientras su mamá preparaba la merienda y su padre les tomaba fotos, de un momento a otro oyó como su madre le pedía de forma desesperaba que corriese hacia ella.
Él como siempre le hizo caso pero cuando ya casi logra alcanzarla ésta desaparece al igual que su padre. De nuevo lo han dejado solo. —¡Mamá! ¡papá! —Gritó con todas sus fuerzas pero nadie le respondió. Todo se oscureció y sintió mucho miedo, finalmente se echó a llorar desesperado.
Jonghyun se sobresaltó con el grito de Key, ¿estaba teniendo una pesadilla? Se preguntó, vio como las lágrimas salían sin control de los ojos gatunos. —Está delirando —dijo Jonghyun preocupado mientras le limpiaba las lágrimas y rogaba para que Joon llegase rápido con el doctor. La fiebre no le quería bajar y no sabía qué hacer.
Preocupado fue hasta el baño y puso a llenar la tina con agua fría, recordó una vez que su madre hizo eso con su hermana So Dam, volvió al cuarto y empezó a desvestir a Key. —Lo siento bonito pero es por tu bien —le dijo, le sacó los pantalones y el abrigo del pijama dejándolo solo en bóxer, con cuidado lo cargó y lo llevó hasta el baño, con mucho más cuidado lo depositó dentro de la tina que ya se encontraba medio llena.
Key despertó al sentir el contacto con el agua fría —tranquilo —le dijo Jonghyun mientras le mojaba la cabeza con una mano y con la otra lo sostenía para que no se hundiera. —Jonghyun —musitó Key con voz muy débil.
—Sí, estoy aquí —le respondió él.
Key una vez más cerró los ojos, Jonghyun siguió esparciendo agua fría por todo su cuerpo, ahora no tenía cabeza para pensar cosas pervertidas a pesar de que lo tenía casi desnudo en sus brazos.
Luego de cinco minutos decidió sacarlo, no estaba seguro de quitarle el bóxer, aunque tuviesen lo mismo por ser hombres sentía que estaba invadiendo la privacidad de Key, pero tal vez si le dejaba esa prenda mojada se pondría peor.
Con cuidado haló la prenda por el elástico y la fue deslizando por sus muslos, luego sus piernas y finalmente se lo sacó. No pudo evitar apreciarlo por un momento —muy hermoso— dijo en un susurro. —Ya Jonghyun no seas pervertido— se regañó.
Buscó en las gavetas de la cómoda y encontró otro bóxer y se lo colocó. Decidió arroparlo para que el mismo calor de la fiebre lo hiciera transpirar de esta manera le bajaría. Pero en ese momento tocaron la puerta del cuarto, inmediatamente fue a abrir encontrándose con Joon que había traído al doctor.
Se hizo a un lado dejándolos pasar, cuando vio que Joon observaba mucho a Key se aclaró la garganta y decidió hablar para que su amigo quitara la vista de encima del niño mimado —lo he encontrado hace como media hora ardiendo en fiebre, lo bañé con agua fría para ver si le bajaba, por lo menos ha dejado de delirar —explicó.
El doctor se acercó hasta Key y lo empezó a revisar, Jonghyun tomó de un brazo a Joon y lo sacó del cuarto —gracias por traer al doctor hyung —le dijo.
—Sabes que cuentas conmigo para lo que necesites y este a mi alcance Jonghyun —le respondió sonriendo. —Bueno, me iré a hacer mi trabajo —le informó por ultimo mientras se daba la vuelta y se alejaba.
Jonghyun volvió a entrar al cuarto y el doctor ya había revisado a Key —se trata de un resfriado —le dijo mientras anotaba unas cosas en una hoja. —Dale estos medicamentos según las instrucciones que te voy a dejar y por favor que guarde reposo en cama todo el día —le indicó mientras colocaba dos frascos encima de una de las mesitas de noche y luego le entregaba la hoja con las indicaciones.
—Gracias doctor en verdad no sabía que hacer —le dijo Jonghyun haciéndole una reverencia.
—Tranquilo hijo cuando me necesiten sólo búsquenme, menos mal tu amigo Joon me contó sobre la fiebre y he traído conmigo estos medicamentos pensando que podía tratarse de un resfriado con ese aguacero de ayer—le sonrió el doctor.
Jonghyun le canceló la consulta y lo acompañó a la salida, le pidió a uno de los trabajadores que lo llevara de vuelta al pueblo. Regresó a la habitación de Key y se inclinó para observarlo de cerca, comprobó que la fiebre le había bajado bastante y ya no respiraba agitado.
—Vaya, susto que me diste bonito. —Le dijo sonriendo para salir del cuarto en dirección a la cocina, le pidió a la señora encargada de la comida que preparara una sopa de pollo. De nuevo se fue a velar el sueño de Key.
Mirándolo dormir y cerciorándose de que la fiebre no volviese pasó toda la mañana, cuando escuchó que Key despertaba se levantó de la cama, si, se había recostado en el lado vacío de la cama que ocupaba Key.
Key parecía desorientado trató de sentarse en la cama pero un fuerte dolor de cabeza se lo impidió, se llevó las manos hasta ella y se quejó volviéndose a acostar.
—¿Estás bien? le preguntó Jonghyun.
Key no se había dado cuenta que estaba acompañado, asintió en repuesta. —Sólo me duele la cabeza.
—Te dio mucha fiebre —le dijo Jonghyun. —Tuve que mandar a buscar al doctor porque estabas delirando, me dijo que se trata de un refriado y te ha dejado estos medicamentos. —le explicó señalándole la mesa donde se encontraban las pastillas.
Key escuchaba mientras observaba hacia donde le señala Jonghyun, luego se sintió desnudo y se miró. No se equivocaba estaba casi desnudo sólo llevaba puesto un bóxer así que inmediatamente tomó la sabana y se arropó.
Jonghyun se rió —no tienes por qué ocultarte ya lo vi todo —le dijo para fastidiarlo. Key lo miró sorprendido.
—No me mires así, he tenido que desnudarte y meterte a la tina con agua fría para que te bajara la fiebre mientras llegaba el doctor. —Le comentó encogiéndose de hombros.
—¡Oh qué vergüenza! —exclamó Key tapándose la cara con la sabana lo que ocasionó que Jonghyun riera más fuerte.
—Vístete mientras busco tu comida. —Le indico el más bajo saliendo del cuarto, pensando que Key se comportaba como chica avergonzada.
—Primero me vio llorando y temblando como niñita, ahora me vio desnudo, ¡voy a morir de vergüenza, losé, lo sé! —decía Key mientras daba vueltas en la cama. A los dos minutos decidió hacerle caso a Jonghyun y se vistió. <<Justo a tiempo>> pensó cuando vio ingresar al moreno con una bandeja.
—Acuéstate, el doctor dijo que tenías que guardar reposo todo el día en la cama —le explicó.
Key se limitó a hacerle caso, Jonghyun le colocó una mesita con la bandeja encima sobre sus piernas. —He pedido que te preparen una sopa, eso te ayudara a mejorar pronto —le informó. Luego buscó una de las pastillas y se la ofreció —según las indicaciones del doctor este medicamente te toca ahora, sirve para que la fiebre no vuelva y te aliviara el dolor de cabeza.
Key obedecía a todo lo que Jonghyun le pedía que hiciera porque aunque se había comportado como un patán diciéndole cosas que lo habían herido, se dio cuenta que estaba arrepentido y que seguro estaba actuando como un bruto por la presión que tenía con lo de la hacienda. Después de tomarse la pastilla se tomó la sopa y Jonghyun retiró la bandeja, para salir del cuarto pero antes de que lo hiciera Key lo hizo detenerse.
—Gracias —dijo Key.
Jonghyun se giró sorprendido, porque por más cosas que hiciera para el niño mimado éste nunca le agradecía.
—De nada —le respondió con una sonrisa —la verdad te quería pedir disculpas por lo de anoche y lo de todos estos días, creo que me pase un poco con lo que te dije —agregó Jonghyun con la mirada un poco baja. —Pensarás que estoy loco o que soy bipolar.
Key no se esperaba aquello tampoco así que le dedico una sonrisa y asintió en respuesta, aunque por dentro moría de ganas por gritarle que había sido un bruto y que no le volviese a mencionar a sus padres pero se contuvo, al final le había vuelto a salvar la vida.
—La verdad estoy empezando dudar seriamente de tu juicio cabal —dijo para molestarlo.
Jonghyun rió en respuesta y se retiró del cuarto. No había necesidad de preguntar por qué Key le agradecía, él sabía que era por todas las cosas que había hecho por Key, pero éste que por cuestión de rebeldía u orgullo nunca le dijo nada.
Como Jonghyun vio más recuperado a Key se fue a hacer labores en la hacienda y cuando regresó en la noche el niño mimado ya estaba dormido así que lo dejó descansar y se fue a duchar.
Key se recuperó completamente así que no se salvó de que Jonghyun lo fuese a despertar a las 5:00 de la mañana todos los días para irse a hacer las diferentes tareas, en esos días lograron darle vida a la huerta de nuevo, sembraron varios tipos de rubros, pero pasarían unos cuantos días para poder ver sus frutos. La verdad ya se llevaban un poco mejor y la atracción que sentía Key hacia el moreno crecía cada día más.