Mientras Taemin hace jugar al gato con un cordel, yo busco en la alacena un poco de alimento para darle. Pero no hay nada.
-¿Ya no queda más de su alimento? -le pregunto, mirándolo desde la cocina.
-Lo siento -susurra, ríendose-. Me olvidé de comprarle...
-¿Y qué comió estos días?
-....
-¿Taemin?
-Le daba de mi comida -admite, un poco avergonzado-. Guardaba las... las sobras para él...
Suspiro para evitar reírme. Antes de que pueda fingir un poco de seriedad y regañarlo, suena el timbre y ambos nos sobresaltamos. Entonces, camino hasta el teléfono del portero eléctrico y tomo el tubo.
-¿Quién es? -pregunto.
-Jongin.
¿Otra vez este idiota aquí? Sin decirle nada, presiono el botón que abre la puerta del edificio y me desligo del tema, colgando el teléfono.
-Tienes visitas -le informo a Taemin-. Es Jongin.
No me quedo para ver su reacción, me dirijo directo al baño y cierro la puerta, trabándola. Escucho de lejos el momento en el que la puerta se abre y dos voces comienzan a conversar animadamente. Bufo por lo bajo, odiando la sensación que me provoca Jongin cada vez que escucho su nombre o lo veo.
Me paro frente al espejo y me lavo la cara, intentando calmarme. Me veo a mi mismo enojado, mirada intensa, labio temblando... y sé que debería dejar de comportarme así, pero no puedo. Simplemente no puedo. Ahora que Taemin es completamente mío, me resulta imposible evitar sentirme aún más celoso cuando está cerca de su amigo. ¿Por qué? Tal vez porque el idiota desde el principio demostró tener un interés más que amistoso por Taemin. Y, hey, yo también estoy interesado en él. Y no estoy dispuesto a compartirlo con nadie, mucho menos con él. ¿Acaso estoy loco por sentirme así? Jongin fue el único amigo que Taemin tuvo en toda su vida hasta que me conoció a mí. Es normal que lo odie, es normal que lo perciba como una amenaza.
-¿Así se sentirá Taemin cuando ve a Hyunwoo? -me pregunto a mí mismo, mirando mi reflejo-. ¿Lo odiará tanto como yo odio a Jongin?
Aquel razonamiento me hace detenerme por un segundo. Supongo que debe ser lo mismo para ambos. Así como yo sospecho de Jongin y lo odio, Taemin me confirmó que no confía en Hyunwoo, está seguro de que el mocoso siente algo por mí, y por ende, no le gusta que pase tiempo con él. Y yo suelo molestarme cuando lo insinúa. Vamos, Hyunwoo no podría sentir algo fuerte por nadie, con lo extraño que es. Eso me lleva a pensar... Tal vez, sólo tal vez, estoy equivocado con respecto a esto. Tal vez Jongin y Taemin simplemente son muy buenos amigos y se aprecian mucho porque se conocen hace mucho tiempo, fueron amigos de pequeños y ahora se reencontraron y pudieron recuperar el vínculo. A lo mejor se tienen la estima que puedo tener con... no lo sé, con Jinki, por ejemplo, quien lleva siendo mi amigo casi cuatro años. Tal vez eso es todo lo que hay entre ellos, entre ambos. Vamos, que cuando vi a Jinki con Changsun me sentí celoso por un minuto. Y no porque sienta algo más que amistad por Jinki. En el mejor de los casos, Jongin se siente celoso de mí porque ahora Taemin está todo el día conmigo.
Tal vez todo tenga una explicación que no incluya que todo el mundo esté en mi contra, ¿no? Incluso podría llevarme bien con Jongin... ¿no? Digo, los dos tenemos algo en común: queremos mucho a Taemin y deseamos ayudarlo. Si pude ser amigo de Kibum, ¿por qué no de él?
Salgo del baño entonces, mucho más calmado y decidido a dejar de ser un celoso maníatico, encontrando a Taemin jugando con Kao mientras que Jongin le cuenta sobre algo. Podría aprovechar el momento para integrarme en la conversación y demostrar que tengo intenciones buenas ahora, que quiero conocer mejor a Jongin y darle una oportunidad. Digo, si es el mejor amigo de mi novio, me conviene llevarme bien con él.
-...por eso conseguimos una gran donación de dinero -explica Jongin, con una evidente alegría-. No sé de dónde sacó papá esos contactos, pero nos ayudaron mucho.
-Suena muy bien -comenta Taemin, quien increíblemente sí estaba prestando atención a pesar de estar con el gato-. ¿Y qué harán con todo el dinero?
-Ayudar a mi hermana, claro -responde, sin dudarlo-. Así no vuelve a tener una reca...
Se queda callado, y no entiendo por qué. Al parecer, Taemin está igual de intrigado que yo.
-¿Reca...? ¿Recaida, querrás decir? ¿Qué tienes? -le pregunta, sorprendido. Entonces, se da vuelta y me ve, y asiente-. Ah... Hola, hyung. ¿Qué pasa?
La mirada incómoda de Taemin me dice todo. Jongin no quiere hablar del tema conmigo presente. Asiento al comprender lo que pasa. Que yo tenga buenas intenciones no hace que Jongin olvide meses de llevarnos mal y no soportar estar cerca el uno del otro debido a la tensión. Me aclaro la garganta tosiendo levemente y miro en todas las direcciones, buscando una excusa. Entonces, veo el platito vacío de Kao y se me ocurre una idea decente.
-Te... te quería avisar que iré a comprar la comida para Kao -suelto, intentando sonar casual-. Ya que hacen falta cosas... otras cosas... iré a buscar todo junto ahora.
-Está bien... ve.
Me sonríe un poco confundido. No debe entender mucho mi comportamiento, pero al menos si duda de mí, ho hace preguntas. Luego de guardar mi billetera, hago una reverencia incómoda para Jongin, sin siquiera mirarlo, y salgo rápidamente de la casa rumbo al ascensor. Lo tomo justo a tiempo, antes de que se cierren las puertas y comience a descender.
Pasados unos segundos, cuando llega al cuarto piso, se detiene. Al abrirse las puertas, me encuentro cara a cara con Hyunwoo.
-Hola -murmura, sin sonreír como siempre-. ¿Bajas?
-Sí.
Asintiendo, presiona el botón de planta baja y me da la espalda. Tararea una canción mientras se balancea hacia adelante y hacia atrás. Me ignora por completo. Y eso me da la impresión de que hice algo malo, o algo que lo ofendió. ¿Pero qué? No tengo recuerdos de haberle hecho algo particularmente malo...
Al llegar al primer piso, las puertas se abren y él sale sin siquiera despedirse de mí. Extrañado, decido no darle mayor importancia y seguir con mi ruta. Quizás sólo tuvo un mal día y está malhumorado, y eso es todo. Sí, eso debe ser.
Cuando me dirijo hacia la tienda, noto que Hyunwoo camina unos metros más adelante. Al parecer ambos vamos hacia el mismo lugar. Incluso en la tienda noto cómo me evita deliberadamente. Comienza a fastidiarme. No me gusta la gente que me da vueltas, si alguien tiene un problema conmigo me gusta que sea honesto y venga a decírmelo a la cara sin tapujos. Pero no puedo sorprenderme si se trata de Hyunwoo, el niño más maleducado que conozco...
Saliendo de la tienda después de él, lo veo parado en la esquina esperando el semáforo. No me queda más remedio que esperar junto a él. Y me siento nervioso. Realmente me incomoda notar cómo está tratando de pasar de mí. ¿Por qué? ¿Qué hice? Estoy empezando a molestarme en serio.
-Hyunwoo -lo llamo, cansado-. Necesito preguntarte algo.
-¿Mm?
-¿Te pasa algo? ¿Estás enojado conmigo?
-¿Por qué lo dices? -cuestiona, abriendo mucho los ojos-. ¿Debería estarlo?
-Porque me ignoraste todo el tiempo desde el ascensor -susurro, mirándo hacia otro lado. No me gusta estar reclamando su atención-. No me dijiste nada sobre Wa...Washington...
-Me pediste que no buscara más información -me recuerda, cruzando la calle-. Y ya no te veo en el trabajo...
-Luego de lo que pasó no pretenderás que vaya a la comisaría como si nada -le explico, caminando quedar justo detrás de él-. Podría traerme problemas. A mí y a mucha gente, incluído tú.
-Al no ir justo exactamente después de eso ya te buscaste los problemas tú solo -me regaña, como si fuera mi padre o mi hermano mayor-. Si vienen a buscarte al trabajo y no estás, se darán cuenta de que sabes más de lo que dices y te estás ocultando. Huyendo sólo demuestras que tienes miedo de algo.
-Estoy muerto de miedo, Hyunwoo -admito, incómodo-. Hay algo que no te he dicho... Y es algo muy importante.
-¿Y qué esperas para decírmelo? -cuestiona, dándose vuelta de golpe, quedando frente a frente conmigo-. ¿Por qué eres así? Que le ocultes el caso a tu compañero para... para lo que sea, está bien. Pero se suponía que yo estaba ayudándote. ¿Por qué te guardarías información importante para ti, después de todo lo que te busqué yo?
Lo miro pasmado. Es la primera vez que se deja llevar por un sentimiento desde que lo conozco. Y no es algo normal para nada. No puedo evitar la sorpresa, es lo más raro que pude haber visto en mucho tiempo. ¿Hyunwoo, sintiendo algo? No, es imposible. No lo creería si no lo estuviera viendo. Aunque no sabría decir qué es lo que está sintiendo, sólo sé que está muy ofendido y enfadado conmigo. Por mi culpa, mejor dicho. Pero es que tiene razón. "Después de todo lo que te busqué yo", con eso particularmente, tiene toda la razón. Si yo le hubiera dicho que Han estaba conectado con la mafia, posiblemente no hubiera cometido la locura de meterse a su casa y hackear su computadora. Fue algo muy arriesgado, sin embargo, él no tenía idea del peligro que corría al hacer aquello pues yo no le había advertido nada.
Y un error mío podría haberle costado muy caro. Sin tener nada de culpa.
-Lo siento -logro decir, en un susurro, auténticamente arrepentido-. Si no te lo dije es porque no tuve la oportunidad.
-Dímelo ahora, entonces.
-Ven aquí -le indico que se acerque a mí, pues esto es algo que no puedo gritar a los cuatro vientos. Cuando lo tengo al lado, le hablo al oído-. La policía metropolitana está cubriendo a Wang. Tienen una especie de trato...
Atónito, se separa un poco de mí y me mira. Jamás lo había visto tan sorprendido. Se quedó mudo, simplemente abre mucho los ojos, intentando analizar lo que acabo de decirle. Abre la boca varias veces para decir algo, pero las palabras no quieren salir.
No es hasta pasados unos cuantos minutos que logra al fin balbucear algo coherente.
-¿Por eso te pusiste así cuando te dije que revisé la computadora del jefe Han? -cuestiona en susurros, suspirando-. ¿Por eso te enojaste tanto?
-Sí. Fue algo estúpido, incluso si Han no estuviera aliado con la mafia, podría traerte problemas -lo miro, severo, intentando disimular la culpa que siento por eso-. Podrías perder tu empleo si se entera de eso. Incluso podrías terminar en la cárcel...
-Como si él estuviera libre de pecado -murmura, enojado-. Tenemos que denunciarlo, hyung. En serio. Tengo que hablar con Sanghyuk y decirl...
-Ni hablar -interrumpo-. Ya no quiero que te involucres más en esto, ¿entiendes? Ya no es como antes. Ahora es peligroso en serio.
-¿Y qué tiene? Podemos detenerlo...
-No hables en plural, Hyunwoo. Te quiero fuera de esto -insisto, nervioso-. ¿No te das cuenta de lo grave de la situación? Si te pasa algo, ¿qué hago yo?
Me mira boquiabierto en cuanto digo eso. Su mirada, usualmente inquisidora, se torna cristalina. Brillante.
-¿Tienes miedo de que me pase algo? -pregunta, apenas audible-. ¿Estás preocupado por mí?
-Claro que lo estoy, mocoso -contesto, frunciendo el ceño-. No soy un monstruo sin sentimientos, aunque lo parezca.
-Te amo -suelta, y se abraza a mi cuello desesperadamente-. ¡Dios mío, hyung! ¡Te amo!
Y, así, sin darme tiempo a reaccionar, sujeta mi cuello con fuerza para que no me aparte, y besa mis labios como si su vida dependiera de ello.
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