Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Regresando al país de Nunca Jamás. por MagsKun

[Reviews - 95]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

hey!

-¿Y si buscamos en Incheon? -sugiere Jae Hwan, frotándose la barbilla-. Tal vez sigan estando en el mismo lugar.
Al terminar de decir aquello, levanta su taza con las manos temblando y bebé un sorbo interminable de café, nervioso.
No estamos pasando muy buenos momentos.
Nos encontramos reunidos en la casa de Jae Hwan esta vez, para cambiar un poco de panorama. No es que sea garantía de seguridad, de todas formas. Ya hemos comprobado que hay personas siguiéndonos. Prácticamente sólo estamos dándoles más y más pistas de nuestra ubicación. Pero más peligro del que corremos ahora mismo no puede existir. Por eso decidimos encontrarnos hoy y tomar una decisión, sea la que sea, antes de que nos comiencen a pasar cosas malas a cada uno.
Tuve suficiente con Hyunwoo.
-Lo dudo mucho -opina Jinki, negando con la cabeza-. No son idiotas. Primero, el tipo que vio a Minho lo conocía y sabía quién era. Y luego, si llevaron a Hyunwoo es porque ya lo rastrearon perfectamente.
-No se quedarían ahí, arriesgándose a que los denuncie o algo así -agrego yo, suspirando-. O, si aún están ahí, están listos para cualquier tipo de emboscada.
-O para negociar -murmura Jonghyun, irónicamente-. No es una mala idea, pero tendríamos que haberlo hecho apenas Minho los descubrió.
-Si tan sólo el mocoso nos hubiera dicho todo desde el principio -se queja Jinki, mirándome de reojo-. Tal vez esto sería diferente.
Pongo los ojos en blanco ante el comentario despectivo de mi hyung. ¿Es necesario que saque eso a relucir ahora? Como si no me pesara bastante la culpa ya. Han pasado tres días enteros desde que se lo llevaron, y lo único que pude conseguir fueron más fotos de él, cada vez peores.
-Lo último que necesito ahora es que me recuerden mis errores, gracias Jinki -bufo, levantándome y dándole la espalda a todos, acercándome a la ventana-. Adivinen...
-El auto sigue ahí, ¿no?
-Exactamente.
Ese maldito auto que nos viene siguiendo desde que se llevaron al mocoso... Ahí está, estacionado a unos metros del mío.
Aunque cada uno reacciona de forma diferente, se nota a leguas que los la tensión y, por qué no, el miedo. Jinki resopla, elevando la vista al techo, como si estuviera tentado de salir y quemar el auto. Jae Hwan pestañea con fuerza, casi como si pudiera hacer desaparecer el vehículo de esa forma. Jonghyun baja la mirada, negando con la cabeza, como si no quisiera creer que realmente estamos en tantos problemas. Yo, por mi parte, sólo puedo pensar en cuánto me aterra que le pase algo a Taemin por mi culpa. Ya no siento miedo por mí en absoluto. No, eso pasó a un segundo plano. Sé los riesgos que corro, sabía en lo que me metía cuando comencé esta estúpida investigación. Pero Taemin no tiene nada que ver con esto... y corre el mismo peligro que yo, o incluso peor, viendo lo que le pasó a Hyunwoo. No puedo permitirlo, no de nuevo. Es tan grande mi pánico que le rogué que se fuera de la casa por algunos días. Muy a mi pesar, está parando en el hogar de Jongin. ¿Por qué él y no otro? Porque Kibum, al estar con Jonghyun, estaba en el mismo barco. Así que él se fue lejos, también. A casa de su madre. Y el padre de Taemin se encuentra de viaje, y sinceramente no quiero que se entere de todo esto. No querrá que su hijo siga viviendo conmigo si llega a saber todo lo que está pasando. Mejor evitar esa clase de situaciones.
-¿Qué vamos a hacer? -susurra Jae Hwan, frustrado-. Nunca... nunca creí que me vería envuelto en algo de esta magnitud.
-Sólo quieren asustarnos -se apresura a decir Jonghyun, acercándose a mí y observando por la ventana-. Siguiéndonos, mandando amenazas...
-No podemos darles el gusto -continúa Jinki, uniéndose a nosotros-. Lo peor que podemos hacer es demostrarles que tenemos miedo.
Un celular sonando interrumpe la conversación. Todos revisamos nuestros respectivos teléfonos, aunque antes de hacerlo ya sabía que era el mío. Alejándome de la ventana, atiendo la llamada.
-Diga.
-Hyung, soy yo -habla suavemente Taemin-. Quería decirte algo.
No puedo ocultar la sonrisa de idiota que se forma en mi rostro apenas escucho su voz. Verlo tan poco durante estos días, pensando que podría pasarle algo en cualquier momento, hace que el poco tiempo que paso con él o lo poco que hablamos, se conviertan en un gran alivio para mí. Me hace bien oírlo. Me serena porque sé que está bien, y además me anima porque realmente lo extraño.
-¿Qué es? -cuestiono-. ¿Pasa algo?
-Bueno... sí.
-Entonces dime... dime qué es -balbuceo, nervioso. Siento cómo todo mi cuerpo se tensó-. ¿Estás bien?
-Yo sí, pero... no es sobre mí -responde, y esto me relaja un 90%-. Es sobre Kai.
-¿Le pasó algo a Jongin? -pregunto, no tan preocupado como antes, tomando asiento-. Dime qué es de una vez, por favor. Estás asustándome.
-Es que... es un poco complicado hablar de esto por teléfono, hyung.
-¿Qué hizo ese idiota? -gruño, levantándome de golpe-. ¿Quieres que vaya a buscarte?
-No, hyung, Dios mío -murmura, y suelta una pequeña risita-. No seas celoso. Es algo serio, de verdad no quiero decirte esto por teléfono.
-¿Qué podemos hacer? No quiero que nos veamos en la casa. Podría ser peligroso.
-No se me ocurre ningún lugar seguro, hyung.
-Bueno, en la casa entonces -sugiero, luego de un suspiro-. Pero ve ahora, yo iré más tarde. ¿Está bien?
-Está bien. Nos vemos después.
Con esto, finaliza la llamada y guardo mi celular. Jonghyun, Jinki y Jae Hwan me miran curiosos. Los miro a los tres, con un gesto de intriga. ¿Realmente les importa de qué hablé con mi novio?
-¿Qué pasó? -pregunta Jinki-. ¿Está todo en orden?
-Era Taemin. Quería hablarme de algo.
-¿Está bien? -cuestiona Jonghyun-. ¿Por eso te vas a tu casa?
-No sé si sea una buena idea -agrega Jae Hwan, mirándome con preocupación-. No tendrían que...
-Lo sé. No quiero que me vean con él, por eso le dije que fuéramos por separado -explico, interrumpiéndolo-. No me quiso decir qué sucedía, dijo que era algo complicado para hablarlo por teléfono.
Los tres se miran entre ellos y devuelven la vista a mí, evidentemente no muy contentos.
-No es sobre él, de todas formas -insisto, intentando relajarlos-. Es sobre Jongin, su amigo. Tal vez tenga que irse y no pueda quedarse con él...
-Mejor no saques conclusiones y espera a verlo -sugiere Jonghyun, tomando asiento-. Mientras tanto, por favor, decidamos qué vamos a hacer.
-Tenemos que buscarlo -suelta Jae Hwan, exasperado-. Si él quiere darnos caza, ¡bien! Hagamos que su propio juego nos favorezca a nosotros.
-¿De qué hablas? -inquiere Jinki, confundido-. ¿Cómo piensas sacar provecho de una foto de un niño torturado, o de una nota de amenaza en tu ventana?
-Estas personas están siguiéndonos todo el tiempo, ¿verdad? -dice Jae Hwan, hablando lentamente para que lo sigamos-. Nosotros estamos dándoles toda nuestra información sin quererlo, ¿no? -todos asentimos, mientras él lo hace también-. Bueno, podemos girar las cosas a nuestro favor. Podemos darles ideas erróneas, podemos incluso hacer que los atrapen si nos siguen a lugares estratégicos.
-¿Crees que será así de fácil? -duda Jonghyun, mirándolo excéptico-. Es una buena idea, pero...
-No creo que perdamos nada intentando -apremia Jinki, encogiéndose de hombros-. De todas formas, ya estamos jodidos. Con intentar que nos sigan a alguna trampa... aunque sea uno o dos podríamos atrapar.
-¿Y luego interrogarlos? -insiste Jonghyun, aún sin ceder-. La mafia tiene métodos para ganarse la fidelidad de sus hombres, ¿sabes? No es como que delatarán a su líder porque les pongamos unas tontas esposas en las muñecas. Lo que les hacen a los soplones es...
-Sé lo que le hacen a los soplones, Jonghyun -lo interrumpe Jinki, fastidiado-. ¿Y quién dijo que simplemente los esposaremos? Si atrapamos a uno o a veinte, todos irán a la cárcel.
-Porque somos tan capaces de hacer eso -murmuro, recordando mi conversación con Jinki-. Estoy de acuerdo con Jonghyun. No es una mala idea, pero no creo que lleguemos a nada.
-Eres un idiota -se queja Jinki, fulminándome con la mirada-. ¿Aún piensas en eso?
-Sí, aún pienso en eso -me defiendo, altanero-. Que tú estés feliz con ser un nenito de papá, acomodado, me parece excelente. Pero no esperes que yo esté conforme con haber entrado por arreglo a la agencia.
-Mocoso irritante -bufa Jinki, acercándose amenazante hasta mí-. Deja de decir estupideces. Te voy a partir la cara la próxima vez que digas esas cosas.
-¡Es la verdad!
-¡Ya basta, los dos! -ruge Jonghyun, separándonos-. ¡No es el momento para pelear entre nosotros! No sean idiotas.
-Él empezó -susurra Jinki, alejándose, mientras se acomoda la ropa-. Ya. Ya está.
Jae Hwan mira toda la escena entre confundido y asustado. Nuevamente, él no sabe que mi relación con Jinki siempre ha sido una especie de amor-odio, y que no debería preocuparse cada vez que discutimos. Es normal.
Un poco molesto, miro mi reloj y asumo que ya es hora de irme. Me despido sin muchas ganas y me voy, no sin antes pedirles que me comuniquen lo que sea que hayan decidido hacer una vez que lo tengan claro. Así es como salgo del edificio y subo a mi Sonata, manejando con calma hasta mi propia casa. Tal como pensé, hay un auto siguiéndome a una prudente distancia. Si no fuera un policía, si no fuera paranoico, si no fuera observador... no me daría cuenta. Pero, para su mala suerte, lo soy. Y me enoja muchísimo saber que me están vigilando. Así que me tomo la libertad de desviarme, meterme en los lugares con más tráfico, pasar por donde no debo, hacer paradas para comprar cosas que no necesito en absoluto (como, por ejemplo, pasadores de cabello), etc. Molestarlos un poco. ¿Quieren perseguirme y controlar todo lo que hago? Bien, esto es lo que hago, entonces. Perder el tiempo.
Sin embargo, no puedo seguir jugando de esta manera. Taemin hace rato ya que está esperándome. En algún momento tengo que llegar a la casa. Así que, aprovechando un semáforo a punto de cambiar que sé que detendrá al idiota que me acosa, aumento considerablmente la velocidad y pronto llego a mi casa, sin rastros del intruso. Sonrío satisfecho mientras subo el ascensor.
Entro a la casa para encontrarme a Taemin jugando con Kao en el suelo. Al verme se incorpora de inmediato y, con una sonrisa, viente hasta a mí, dándome un fuerte abrazo. Cierro los ojos por unos segundos mientras devuelvo el gesto con más fuerza aún. No me había dado cuenta de lo que mucho que lo extrañaba hasta ahora.
-Te extraño -susurra, acurrucándose en mi cuello-. ¿Cuándo va a terminar todo esto?
-No lo sé, pequeño -admito, separándome un poco para poder verlo a los ojos-. Estamos haciendo todo lo posible.
-¿Y Hyunwoo? -pregunta, preocupado auténticamente-. ¿Lo están buscando?
-Estamos haciendo todo lo posible -repito, sintiendo una punzada de culpa al escuchar el nombre del mocoso-. Pero ahora no hablemos de esto. Dime qué es lo que pasa con Jongin. Tú estás bien, ¿no?
-Sí, hyung, sí -responde, separándose de mí para tomar asiento-. No es nada que me involucre a mí. De hecho, tampoco lo involucra directamente a Kai.
-¿Ah, no? -balbuceo, confundido-. No lo entiendo, entonces.
-¿Recuerdas que el otro día vino a casa y me estaba contando algo muy importante? -pregunta. Yo asiento, recordando el momento en el que su amigo se quedó callado al verme parado ahí-. Era sobre una donación que consiguió su papá para el negocio familiar. ¿Te acuerdas?
-Sí, algo así escuché -comento, sentándome en el sillón-. Pero a medias. Algo sobre un donante desconocido, y su hermana, o no sé.
-Eso mismo. De un día para el otro el señor Kim apareció con una enorme cantidad de dinero que, según él, alguien donó -explica, hablando atropelladamente-, y pensaban guardar una parte para la hermana de Kai porque... porque tiene una enfermedad muy fea.
-Lo sé. Pero no entiendo tu punto. ¿Qué pasa con todo esto?
-Ayer Kai y yo estábamos muuuuy aburridos. En serio, mucho. Así que entramos al cuarto de sus papás para jugar con la computadora -cuenta, ahora un poco más lento. Casi con miedo-. Y... llegó un correo que... lo abrimos, pensando que era cualquier cosa pero...
-¿Pero...?
-Pero no era cualquier cosa. Era algo grande, hyung. Algo enorme.
-¿Qué era?
Comienzo a perder la paciencia. Quiero saber de qué rayos está hablando. ¿Por qué tanto misterio? ¿Qué habrá visto? No quiero insistir pero realmente estoy sintiéndome muy curioso.
-Era de un tal señor Wang -susurra, al fin, temeroso-. Y decía algo sobre una falla en su negocio... algo que le harían pagar.
Abro mucho los ojos. Comprendo de inmediato lo que está diciendo, pero las palabras no salen de mi boca. Estoy conmocionado. ¿A quién más voy a correr el riesgo de perder por culpa de Wang? No era suficiente con mi madre y Hyunwoo, ahora también Jongin quedó envuelto en esto.
Y lo peor de todo es que... Jongin puede arrastrar a Taemin con él.
-¿Estás seguro de lo que viste, Taemin? -logro articular, aunque enseguida me arrepiento de la pregunta tan estúpida que hice.
-¿Me crees tonto o qué? -responde con otra pregunta, ofendido-. ¿No entiendes, hyung? El papá de Kai está en problemas... ¡Su negocio era con Wang! ¡Si no lo encuentras rápido, estará durmiendo con los peces pronto!
-Tal vez podría ayudarnos, entonces -concluyo, intentando no contagiarme del pánico del niño-. Si tiene cuidado, no correrá ningún peligro. Y, de todas formas, esta mafia con la que estamos tratando no utiliza zapatos de cemento...
Me da un escalofrío de sólo pensar en eso. No estoy del todo seguro de lo que estoy diciendo, pero espero que Taemin confíe en mí y pierda el temor. No creo que imaginar al padre de su amigo ahogándose sea algo beneficioso.
-¿Me juras que no le pasará nada?
-Haré todo lo que esté a mi alcance para terminar con esto cuanto antes, Taemin.
-Está bien -acepta, asintiendo, y luego se levanta-. Confío en ti. Sé que hyung lo logrará. Porque hyung es el mejor del mundo. Me iré primero ahora.
Con esto, me dedica una enorme sonrisa, y luego toma a Kao en sus brazos. Se acerca hasta mí y me da un suave beso en la mejilla para salir de la casa, dejándome solo.
Sus palabras no me alegraron tanto como lo hubieran hecho un tiempo atrás. Porque luego de lo que supe en la agencia, que entré por arreglo y no por habilidades, ya no creo ser el mejor del mundo. Ni siquiera creo ser decente. Y no sé cuánto más podré aguantar.
Tal vez Wang me atrape antes de que pueda hacer algo útil.

Notas finales:

Holaa! Perdón por la demora. Esta semana empezaron las clases y estuve muy ocupada. Pero, al fin, aquí está el capítulo. 

Espero que les guste, sé que no es muy emocionante pero... Bueno, me costó un poco buscar inspiración estos días. Estoy cansada..

Gracias toomin, HaEu, ChikaDorito y Ángel Ícaropor sus bellísimos y motivadores reviews

Quiero decirles que falta un capítulo para el épilogo, es decir, quedan dos actualizaciones más para el final de esta historia.

Estoy teniendo algunas ideas para mi siguiente fic pero realmente nada concreto. Cuando termine con este intentaré profundizar más en alguna, tal vez algo interesante pueda surgir. Esta vez, sin embargo, intentaría tener muchos capítulos escritos antes de subir el fic, así no pasa de nuevo lo que me pasó con este, que se me iban las ideas y lo dejaba abandonado...

En fin, eso es todo. Nos vemos:3 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).