Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Regresando al país de Nunca Jamás. por MagsKun

[Reviews - 95]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

LO SIENTO. 

LEAN ABAJO.

-¿Kai, dices? -pregunta Jinki, extrañado-. Nunca oí hablar de él.
Luego de que él se fuera y yo me tirara al sillón a lamentarme, el día transcurrió así: permanecí tirado en la condenada cosa mientras él salía a despejarse, y ahora, que es bien entrada la noche y él regresó para dormir (ya que mañana trabaja) me encontró en la misma posición, aún pensando en la misma jodida persona: Kai.
No tuve más remedio que contárselo todo.
Y Jinki, como el buen amigo que es, dejó su furia y decepción de lado para consolarme y darme ánimos. Qué amigazo que tengo.
-Es obvio que no es su verdadero nombre, debe ser un apodo -agrego, fastidiado por el simple hecho de pensar en esa persona tan detestable-. No importa su nombre, de todos modos... importa que no me gusta.
-Aún así, ¿estás seguro de que escuchaste bien?
-Si, joder, sí -respondo, furioso. ¿Me está tomando el pelo o qué?-. Le preguntó si lo recordaba, y Taemin dijo "oh, claro, eres Kai..." y el idiota estaba presumiendo "oh sí soy Kai, soy la gran cosa blablabla".
-¿Eso dijo, en serio? -cuestiona Jinki, levantando una ceja y mirándome sarcástico-. “Oh sí, soy Kai, soy la gran cosa blablabla”. Suena listo... deberías preocuparte.
-Bueno, tal vez no dijo exactamente eso...
-No sé quién es, Minho, lamento no poder ayudarte -agrega, con una sonrisa, y palmea mi hombro-. Pero si ni siquiera sé quién es... tal vez no es nadie importante. No deberías exagerar tanto...
-Mencionó algo sobre muchos años...
-Supongo que era un amigo de antes de... ya sabes. En la primaria, tal vez.
-Tal vez...
-En fin, es muy tarde y algunos madrugamos cada día -aventura, mirando su reloj con una sonrisa cómplice-. Me encantaría acompañarte para lamentarnos toda la noche pero...
-Sí, ya entendí, tú no eres un parásito y quieres descansar -ironizo, y él sonríe-. Ve a dormir, entonces.
-No soy yo, eres tú -bromea-. Oye, en serio, mocoso. Tú y Taemin han pasado por mucho como para que tus celos te impidan ver las cosas como realmente son.
-¿Las cosas como realmente son? -cuestiono, confundido-. ¿Y cómo son realmente? Me gustaría saber...
-Sencillas -responde, naturalmente-. No le des más vueltas al asunto, Minho. Taemin te quiere. Tal vez incluso te ama, dentro de su mente distorsionada y confusa. Y tú lo amas a él, eso lo dejaste más que claro. Kai puede ser alguien importante en su pasado, pero tú eres alguien esencial en su presente.
Las palabras sabias y profundas de mi hyung me obligan a reflexionar. Jinki, el poeta, me mira con una sonrisa llena de ternura, como si yo fuese la criatura más torpe e inocente del mundo. ¿Realmente los celos están cegándome e impidiéndome ver la realidad?
¿Cuál es la realidad?
Taemin me quiere, eso lo sé. A su manera, claro. Yo lo quiero a él, de eso no cabe ninguna duda. Ahora, Kai... ¿quién es? ¿Qué tiene que ver con Taemin? ¿Qué quiere con él ahora, luego de tanto tiempo? ¿Qué fue lo que pasó entre ellos dos? ¿A qué promesa se referiría? ¿Habrán sido... pareja? ¿Habrá estado Taemin enamorado de él? Tantas preguntas se amontonan en mi cabeza, y ninguna tiene respuesta, ninguna aclara mis dudas, más las empeoran y originan aún más preguntas. Preguntas que no soy capaz de responder. Y preguntas a las que... no sé si de verdad quiero respuestas.
-Esto apesta, hombre -susurro, y Jinki ríe mientras palmea mi hombro-. No sé qué pensar...
-Sólo deja de pensar, entonces -sentencia, como si fuera algo obvio-. ¿Puedo confiar en ti? No hace falta que esconda los cuchillos ni nada de eso, ¿verdad?
-¿Cuchillos? ¿Es en serio?
-Si vieras la cara de muerto que tienes, Choi -comenta, y a pesar de su tono burlón, sé que lo dice en serio-. Da la impresión de que, en cualquier momento, abres la ventana y te tiras.
-Ya -gruño, un poco ofendido-. Confía en mí, joder. Duerme tranquilo, te juro que amaneceré vivo.
Mentí... no, no me cortaré el cuello con un cuchillo, ni nada de eso. Pero... creo la incertidumbre terminará por asesinarme esta noche. Sin embargo, eso no es algo que Jinki deba saber. Que duerma tranquilo. Ya bastante con que me reciba en su casa, no quisiera que también se desvele, que pierda el día de trabajo ni nada de eso, mucho menos si es por mí. No es necesario en absoluto. Soy un adulto, puedo soportar un poco de intriga y celos, supongo.
Así entonces, con una sonrisa conciliadora, se retira a su cuarto luego de palmear mi hombro por última vez susurrando un "buenas noches", mientras yo me recuesto nuevamente en el sofá, dispuesto a pasar la noche... sin hacer nada en especial. A esto se ha reducido mi vida: quejarme por mi falta de trabajo y casa, comer, sufrir por Taemin, dormir y aventarme al sillón para sufrir en silencio y sin molestar a Jinki.
Soy un parásito...
El sueño se niega a venir. Asumo que esta será una noche más de insomnio para sumar a la lista, ya larga, de noches en las que simplemente pasé de largo pensando idioteces. ¿A dónde me llevarán mis pensamientos masoquistas esta noche? ¿A lo inútil que soy? ¿A lo lejos que quedó todo lo que siempre había aspirado a tener? O... mi más reciente tema favorito, claro, a cómo Taemin posiblemente me esté olvidando ahora que se encontró de nuevo con ese sujeto... Kai. Y a todas las cosas que puede estar haciendo con él en este mismo instante en el que yo simplemente pienso en él.
Sí, bueno. Es el pensamiento más recurrente en mi mente confusa y turbada, aunque quisiera poder olvidarlo. Debería dejar de pensar en eso de una vez, debería ser capaz de calmarme y dejarlo pasar. Pero... simplemente no puedo. No puedo.
No puedo dejar de imaginar a ese patán intentando arruinar lo poco que Taemin y yo hemos avanzado en todo este tiempo. Y lográndolo, claro. Quiero decir... no, no temo que lo haga olvidar, ni nada de eso. Quiero creer que ese problema ya está lejos, que Taemin se curará y dejará de alterar su memoria. Me refiero a... ¿realmente pensé que, luego de solucionar eso, tendríamos una relación de cuentos de hadas? Claro que eso no podía pasar... Y la fiel prueba de ello fue la llegada (o el regreso, mejor dicho) de Kai a la vida de Taemin. No puedo competir con él de ninguna manera. Es más joven y apuesto que yo, es más carismático que yo, y aunque no fuera todo eso, conoce a Taemin hace años, sabe mucho más sobre mi niño de lo que yo podría tan siquiera soñar con llegar a saber, y, aparentemente, tenían algo en el pasado. Algo importante. Eso explicaría todo ese asunto de "te esperé por años", "te prometo que me quedaré". Bla, bla, bla. Basura.
Frustrado, decido levantarme y hacer algo antes de volverme completamente loco. Me saldrán hongos si permanezco un minuto más en este condenado sofá, o terminaré por aventarme por la ventana, tal y como teme Jinki.
Así que, allá voy, rumbo al infinito.
Bueno, rumbo a la cocina, pero es casi lo mismo.
El reloj de pared (ese de Batman que nunca le devolví a Taemin, sino que me lo quedé para mí) indica que son las 3 am. Fantástico. ¿Qué puedo hacer? Una idea simple acude a mi mente al ver la plancha sobre el aparador. ¿Qué tal si plancho un poco la ropa de Jinki? Sí, eso sería una buena acción. Podrá usar la ropa sin arrugas por primera vez en mucho tiempo, supongo. Para él, un bonus, para mí, una forma muy pequeña de agradecerle su ayuda.
Comienzo a planchar, aunque no sea algo que precisamente me guste. La verdad es que hago esto porque estoy aburrido y porque quiero dejar de pensar en Taemin y Kai.
Pero entonces llegan a mí imágenes de los dos, ríendo como niños sobre algo que sólo ellos comprenden, sólo ellos dos en su pequeño mundo, su Nunca Jamás, ese del que fui desterrado en cuanto ese sujeto puso un pie en la puerta.
<Plancha, plancha> me digo, intentando evitar esa imagen.
No, esto no funciona.
<Barre, barre> me ordeno para alejar la imagen de Taemin tocando juguetonamente a Kai en el pecho mientras se ríe de sus chistes, tal como tiempo atrás vi a Kibum hacerlo con Jonghyun. ¡No funciona!
<Sacude, sacude>. Kai se acerca a Taemin disimuladamente. <Frega, frega>. Ese ambiente cómico que los envolvía desaparece por completo, ambos se ponen serios, Taemin nervioso, Kai ambicioso. <Rocía, rocía>. Se están acercando, están cerrando sus ojos. <Dobla, dobla>.
Se están besando.
<¡Asesina a Kai, asesínalo!>.
Mierda...
¡Riiiiiiiiiiing! ¡El teléfono!
Arrojo a cualquier parte el plumero que movía torpemente en las esquinas para correr hasta el estúpido aparato. ¿A quién se le ocurre llamar a estas horas?
-¡Jinki, te tengo una gigante! -grita Jae Hwan desde la otra línea-. ¡Lo vieron, lo vieron a Wang! ¡Lo vieron en Daegu! ¡Al parecer alguien escapó de él y de sus cuatro secuaces!
-Eso es genial, Jae Hwan, pero no soy Jinki, él está durmiendo -digo, y de repente se queda en silencio-. Soy Minho. No te preocupes, le haré llegar tu mensaje.
-Dios... ¿Minho? -pregunta, entre espantado y avergonzado-. ¡Vaya! ¡Perdón, sunbae! No... no debería haberte dicho nada de eso... es información clasificada... confidencial...
-Jae Hwan... trabajé ahí durante tres años -le recuerdo, intentando calmarlo-. Ya sé cómo funciona. No te preocupes, no hay forma de que el señor Lee se entere de que hablaste de más. Pero de todos modos no deberías hablar estas cosas por teléfonos de línea. Para eso tenemos... tienen, para eso tienen los radios, para hablar tranquilamente.
-Sí, sunbae, tienes razón -admitió, con un tono tímido-. Lo siento.
-No te preocupes -lo sereno-. Yo le diré a Jinki lo que descubriste, y fingiré no saber nada después de eso.
-Gracias... espero que el señor Lee no se entere de esto...
-No lo hará.
-Adiós.
Con esto, cuelga. Y yo... yo me froto las manos.
Corro hasta el escritorio y tomo un papel y un bolígrafo. Esta nformación que Jae Hwan me brindó por accidente es lo único que necesito. Entonces escribo todo lo que sé sobre este caso. Cinco mafiosos chicos, encabezados por un tal Wang, vistos por última vez en Daegu. Es... interesante. Tal vez... tal vez pueda investigar por mi cuenta. Puedo encontrarlos, soy completamente capaz de hacerlo. Y si los encuentro... si los encuentro, el señor Lee me querrá de vuelta. Me rogará que regrese a la agencia. El grupo de Wang será mi forma de volver, lo presiento.
Tal vez mi suerte esté empazando a cambiar.

Notas finales:

WOW, hola, después de poco más de dos meses... primero, quiero disculparme, siempre odié a la gente que dejaba los fanfics inconclusos y desaparecía :c y ahora yo lo hice... lo siento.

La verdad es que el día 24 de julio mi computadora murió. Y estuve unas semanas sin ella... cuando la arreglamos, por supuesto, había perdido todo lo que llevaba escrito, y además, perdí un poco la inspiración. Pero, después de escribir y borrar mil veces, pude retomar el hilo y aquí volví con la historia. ¿Siguen ahí, mis lectoras fieles? Espero que sí. 

Lo siento mucho, espero que me vuelvan a recibir :c


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).