Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Regresando al país de Nunca Jamás. por MagsKun

[Reviews - 95]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

El teléfono está sonando. No me importa.
El teléfono sigue sonando. Sigue sin importarme.
El maldito teléfono no para de sonar. Comienza a importarme, un poco. Jinki hyung, ¿por qué no atiendes? ¿No ves que estoy durmiendo?
No... Jinki hyung no está. Está trabajando, claro. Porque no es un parásito como yo. Joder.
Me estiro en el sillón hasta dar con el aparato del demonio y lo levanto de mala gana.
-¿Sí?
-Buenos días, ¿se encuentra el señor Choi Min Ho? -pregunta un hombre de voz potente.
-Él habla.
-Estoy llamándolo de la comisaría, señor -anuncia-. Queríamos confirmar su ingreso, previsto para el siguiente lunes.
-¿Mi ingr...? ¿Quedé? -pregunto, confundido, despertándome de golpe-. ¿Obtuve el puesto?
-Sí, señor.
-¡Muchas gracias, señor!
Qué buena forma de despertarse...
-¿Cuándo dijo que debo empezar?
-El lunes, a las 19 horas -informa, solemne-. Recibirá instrucciones el mismo día.
-Perfecto... gracias, entonces. Hasta luego.
-Buenos días.
La llamada finaliza y yo, lejos de volver a dormir, comienzo a sentir la ansiedad brotar por mis venas. Tengo un trabajo. ¡Al fin! ¡Tengo un trabajo! Ya era hora. Y con esto... podré comenzar a pagar un alquiler, y vivir solo de nuevo y... Ah, hacía días no me sentía así de animado. Se siente bien volver.
El teléfono suena de nuevo, esta vez no dudo en atender. Si sigo con esta buena racha, seguramente sea una buena noticia.
-¿Hola?
-¿Minho? -pregunta una voz que creo conocer.
-Sí, soy yo.
-Ah, qué bien -suspira aliviado-. Soy Key.
-Ah, hola, ¿cómo estás?
-No... no muy bien. Algo pasó...
Taemin. Mi corazón se detiene. Por el único motivo que Kibum podría llamarme diciendo tal cosa... Taemin. Algo malo le pasó.
-¿Taemin está bien?
-La enfermera dice que tuvo un ataque esta mañana -comienza, y aunque noto que intenta sonar calmado, su tono de preocupación lo delata-, y que está pidiendo a gritos por ti. No se calma con nada, quiere verte.
-¿Un ataque? Está bien. Voy enseguida, entonces explícame qué está pasando.
Sin dudarlo un segundo cuelgo el telefóno, entonces cierro la puerta detrás de mí y corro escaleras abajo hasta mi auto. Creo que ni siquiera la luz alcanza la velocidad a la que estoy conduciendo, pero esto realmente... era inesperado. No, jamás pensé que esto pasaría. Estos días han sido un infierno, ciertamente, pensé en muchísimas cosas malas que podrían pasar... pero nunca me pasó por la mente que algo relacionado con la salud de Taemin sería una de ellas. Preferiría mil veces llegar y encontrarlo con Kai, antes que saber que su salud está en riesgo de nuevo. Creí que esto estaba superado y olvidado. Creí que nunca más debería preocuparme por esto. Veo que me equivoqué.
Un ataque. Una recaída, asumo. Taemin teniendo una recaída. ¿Qué habrá pasado? Descarto la idea de que dejó de hablar, porque Kibum dijo claramente que está llamándome a mí. Entonces... ¿qué? ¿Durmió durante tres días y despertó sin saber por qué estaba en el hospital? ¿Habrá recordado exactamente todo lo que pasó con su madre y su padrino? ¿Habrá recordado todas las experiencias traumáticas que vivió desde que está enfermo y no podía recordar antes? Hay una infinidad de posibilidades, y sin embargo ninguna me convence. La preocupación me debilita rápidamente como un veneno, y no tolero la lentitud con la que estoy yendo. La realidad es distinta, posiblemente esté andando más rápido que nunca, pero para mí el tiempo ahora es subjetivo y siento que llevo una eternidad manejando, sin llegar nunca a Taemin.
Cuando al fin diviso el severo edificio y estaciono, no me interesa mostrar mi carnet de visitante, tampoco me interesa el saludo del guardia, ni las personas que empujo al cruzarme en su camino. Lo siento, pero hoy no estoy de humor. Le doy menos importancia al cartel del ascensor "no funciona", y corro por las escaleras hasta que llego al pasillo en el que me esperan Kibum y el señor Lee (el padre de Taemin, no mi jefe).
-Qué rápido -señala Kibum, sorprendido-. Llegaste en un suspiro...
-¿Dónde está? -pregunto, ignorando su comentario y sus saludos-. ¿Cómo está? ¿Qué pasó?
-Se puso nervioso... comenzó a gritar y a golpear a todos -explica su padre, sin dar rodeos-. Tal como hacía antes de hablar de nuevo. Sólo que, esta vez, pedía a gritos que vinieras.
-No entiendo...
-Nadie entiende qué pasó -agrega Kibum, al borde de las lágrimas-. Sólo entra a su habitación y averigua qué le pasa.
Sin hacerme de rogar, continúo avanzando hasta encontrarme con la enfermera. Hoy no sonríe como las otras veces. Tampoco me dice nada. Se limita a apartarse de mi camino y dejarme pasar.
Comienzo a preocuparme en serio.
Al abrir la puerta, mi sorpresa es aún mayor que mis nervios. Taemin se encuentra en el suelo, y yo me acerco lentamente, con temor a cualquier cosa. Se siente como regresar a los días en los que no sabía cómo reaccionaría al verme; si me abrazaría o me golpearía. Al estar cerca noto que está leyendo algo, y su cuerpo tiembla. Debe estar muy asustado. 
Antes de que pueda decirle nada, se voltea bruscamente y me mira a los ojos, serio. Siento miedo, porque lejos de lo que imaginaba, se lo ve frío e indiferente.
-Hola, hyung -dice, sereno, y se incorpora hasta estar casi a mi altura-. Creí que ya no vendrías a verme nunca más.
-Estuve algo ocupado... lo siento.
La culpa me asalta. ¿Cómo pude comportarme de esa manera? Le prometí no dejarlo solo, y eso fue exactamente lo que hice. Por algún motivo creí que Kai sería una mejor compañía que yo pero... tenía una promesa, había dicho algo y... no lo cumplí. Fallé a mi propia palabra. Me siento avergonzado de mí mismo, y en falta con Taemin.
-¿Qué pasó, Tae? -pregunto, intentando cambiar de tema-. Me dijeron que... me llamaste...
-Recordé algo...
Su mirada se torna turbia, y creo que una de mis sospechas era cierta. Posiblemente terminó de reformular toda su mente, y ahora sabe cosas que antes no. Mejor dicho, cosas que, a pesar de saberlas, las ignoró. Lo más probable es que ahora mismo tenga alguna imagen traumática dando vueltas en su mente. Eso me lleva a pensar que, aunque yo creí que estaba completamente curado... me equivoqué. Puede que me haya recordado a mí, y tal vez a su familia y a sus amigos, pero todas las cosas que antes había optado por eliminar... ahora están volviendo, una a una. Que se cure tomará mucho más tiempo del que esperaba. Será un proceso largo, arduo y doloroso.
-...algo relacionado con mamá -continúa-. Algo... algo muy malo.
Comienza a llorar. No siente vergüenza de llorar en frente de mí, simplemente deja todos los sentimientos salir. Confía en mí, y eso me llena de orgullo. El instinto me obliga, primero a cerrar la puerta para que tengamos mayor privacidad, y luego a contenerlo, porque no soporto verlo llorar de esta manera. Lo envuelvo con los brazos, recordando por un segundo cuán placentero se siente tener a Taemin cerca de mí. El tiempo se detiene por un segundo y siento que vuelvo hacia atrás, cuando trabajábamos codo a codo y todo estaba en orden; casi puedo oir el maullido de los gatos de Gio Cat cuando él me devuelve el gesto, aferrándose a mi cintura como si su vida dependiera de ello. Acaricio su cabeza con cariño, intentando calmarlo a él, y calmarme a mí mismo. No quiero dejar de sentirme de esta manera, completamente unido a él.
-¿Qué recordaste?
-Recordé... recordé...
-Tranquilo, Tae -susurro, acurrucándolo con mi cuerpo y besando su frente-. Estoy aquí. Tranquilo.
-Mi padrino... él...
Esto es peor de lo que creí. Taemin no sólo "recordó algo". Recordó el factor desencadenante de su enfermedad. La muerte.. mejor dicho, el asesinato de su madre, en manos de su padrino. El hecho causante de todos los problemas de Taemin.
-Lo sé, Tae, lo sé -digo, intentando evitar que siquiera hable de eso en voz alta-. No hace falta que lo digas. ¿Cómo lo recordaste?
-Lo leí -confiesa, en un susurro, y me confunde-. Encontré... encontré mi viejo diario íntimo, y... leí... leí todo.
Levanta su cabeza del escondite en mi pecho y me mira, asustado, nervioso, deprimido. No puedo dejar de sentirme igual que él. Y no sé qué hacer para ayudarlo. El asunto de que lo haya leído de su propio diario me resulta bizarro y morboso, no quiero imaginar cómo se sentirá él de perturbado ante el hecho de haberse encontrado con su propia letra relatano el asesinato de su madre, un hecho que hasta hoy ignoraba.
Era fácil descartar estas situaciones cuando aún suprimía los recuerdos; bastaba con dejarlo irse a dormir, y luego de tres días amanecería feliz, ingenuo, ajeno a todos los problemas. Pero ahora... ya no es así. En mi afán por desear que se cure y tenga una vida normal, en mis fantasías más profundas y delirantes en las que escapábamos juntos de todos los problemas e íbamos a nuestro Nunca Jamás personal, no tuve en cuenta las consecuencias de que Taemin, en efecto, se cure. No pensé que todas esas cosas las había olvidado por un motivo, y tampoco pensé en cómo reaccionaría al recordarlas. Esto me lleva a pensar... ¿realmente quiero que se cure? ¿Quiero que sufra de esta manera? Temo que si recuerda todos aquellos traumas, perderá su inocencia y su pureza, perderá la alegría y el color... y no sé si será capaz de recuperar eso.
-¿Hyung? -llama, distrayéndome de mis pensamientos profundos-. ¿Qué fue lo que me pasó?
Una pregunta muy compleja.
-Es algo complicado, Taeminnie...
-Quiero saberlo todo -afirma, convencido, con los ojos brillando por las lágrimas y la determinación-. Desde el principio. Este... este diario cuenta tantas cosas que yo... no recuerdo. Comenzando con esa. Con la muerte... el homicidio... de mi mamá.
-Tomará algo de tiempo, pequeño.
-¿Por qué? ¿Qué cosa?
-Que te cures. Porque comenzaste a olvidar desde los 11 años, y... en estos siete años y medio te han pasado muchas cosas que fuiste suprimiendo de tu mente -explico, intentando no asustarlo-. Luego de las experiencias tan trágicas que te tocaron vivir, no es fácil volver a introducir todo eso en tu memoria.
-¿Cuánto tiempo podré tardar en curarme, hyung? -pregunta, suplicante-. ¿Cuánto más tengo que estar así, aquí?
Sus preguntas calan en lo más profundo de mi ser. Está sufriendo mucho, necesita respuestas, necesita una cura. Una solución que no llega, que simplemente se hace desear.
-No lo sé, la verdad es que no lo sé -respondo, honesto y herido-. Puede tomar un segundo o mil años... pero todos estamos intentando ayudarte, Tae. Tu familia, tus amigos... y yo.
-¿Te quedarías esos mil años conmigo? -cuestiona, de repente, sorprendiéndome-. ¿Podrías soportarlo?
La pregunta me toma desprevino, pero no dudo ni un segundo de que realmente podría soportar cualquier cosa con tal de no perder a Taemin. Y, sí, esperaría hasta mil años si hiciera falta. Casi lo pierdo una vez... no quisiera volver a pasar por eso.
-Sin dudarlo -digo, decidido-. Así tome mil años, me quedaré a tu lado.
Sin decir una palabra, vuelve a ocultar su rostro en mi cuerpo, y me sujeta con más fuerza que antes. Es como si intentase alejar sus dudas y sus miedos con el calor de mi cuerpo. Correspondo al gesto rodeando su cuerpo delgado con mis brazos, y apoyo mi cabeza sobre la suya. Y en ese momento, todos mis propios temores se disipan a la velocidad de la luz de mi mente.
Kai será importante, tal vez. Puede incluso que él y Taemin hayan sentido algo el uno por el otro en algún momento, y por eso tenían una "promesa". Pero en este mismo instante, sé que nadie en la tierra, ni siquiera Kai, podría necesitar a Taemin más que yo. Nadie puede quererlo de la manera en la que yo lo quiero. Y por eso no puedo bajar los brazos jamás. Ahora, menos que nunca.
Así tenga que luchar durante mil años, o más.

Notas finales:

Tanta miel e.e Minho cosita tierna >.< 

gracias IvannaELF por la recibida <3 te dedico toda la miel de este capítulo :3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).