Mientras aquel trío se ponía a pensar y hacer planes sobre lo que prometía ser un buen entrenamiento, la voz de la megafonía los interrumpió devolviéndolos a los 3 a la realidad
Voz: “Ahora mismo son 4:30 p.m. Así que prepárense todos. Terminen lo que tengan que hacer, y diríjanse a la sala Pizayu a las 5:00, para planear los enfrentamientos y conocernos un poco todos con los nuevos, antes de ir a la sala Lonume para los combates. Sean puntuales. Especialmente los más perezosos…. Repito. A las 5 todo el mundo en la sala Pizayu. Eso es todo. Y sean bienvenidos Goku y Vegeta
Una vez la voz por megafonía terminó de hablar, los saiyajines se miraron a los ojos durante unos segundos como para hablar con la mirada como nadie mejor que ellos podían hacer.
Ambos parecían entusiasmados con la idea de luchar y conocer para luego poner a prueba a los compañeros que les faltaban por conocer. Pues debido a que era su primer día aun, solamente habían conocido a la metamórfica y alocada Kairin y a la solitaria indomable Mica, que tras escuchar sin interés lo que decía la voz del megáfono, se dispuso a volver a su mesa como si nada hubiera pasado, para terminar el inmenso banquete que le habían interrumpido sin podérselo acabar.
Y a esto, los chicos, Goku y Vegeta no sabían si sentirse sorprendidos o aliviados. Les sorprendía ver a una chica con tanto apetito. Pues pensaban que por su metabolismo saiyan, ellos serían los que más comieran del internado. Pero por otra parte, les gustaba saber que no eran los únicos con un estomago casi insaciable.
Kairin: ¿Será posible…? ¡No puedo creerlo! Mira que llevo años conviviendo con Mica, y a mí también me gusta comer mucho y casi tanto como ella. Pero me gustaría saber como lo hace para comer y comer tanto sin engordar ni un poco. ¿Nunca engorda?
- Dijo en voz alta para sí misma, pero a la vez en parte para hablar de algo con sus nuevos compañeros saiyajines
Goku: Pues no lo sé. Nosotros también comemos mucho. Pero a lo mejor es por nuestro metabolismo o por los entrenamientos – Le respondió a Kairin sin mirarla y algo desinteresado
Vegeta: O será que el poder que tiene le quema las calorías… (jajajajaja) – Se rió mentalmente de su propio chiste
Kairin: jajjaajajjaja ¡muy bueno Vegeta! Te has superado. No sabía que tuvieras sentido del humor. Ni tanto… - Miró a Vegeta algo confundida y levemente sorprendida hacia el orgulloso Vegeta
Vegeta: ¿Qué insinúas mocosa? ¿Tienes algo que decirme?
– La encaró con un puño amenazante frente a su cara
Kairin: Que noooooo…
No seas pesado Vegeta… ¿Sabes? Tienes un morro que te lo pisas… ¿por qué tu puedes gastar bromas y los demás no podemos gastar ninguna sin que te pongas a la defensiva?
Vegeta: ¡Pues porque soy el pri…!
- Goku le tapó rápidamente la boca algo cortado por aquel suave contacto
Kairin: ¿Qué eres que Vegeta? – Preguntó con cara confusa pero cierta sospecha inquietante para los chicos
Goku: Nada. Nada. Kairin. Vegeta solo quería decir que él era… el primero. ¡Sí!. El primero con derecho a bromear jajajaja – Decía con miedo y vergüenza incómoda sin soltar aun a Vegeta
Vegeta: mmmph… ¡Maldita sea Kakaroto! ¡Suéltame ya! – Le apartó las manos algo brusco apartando rápidamente la mirada de la de su soldado ocultando un leve sonrojo
Goku: Per- perdona Vegeta. No quería taparte la boca. Lo siento. Fue un impulso – le dijo a Vegeta quien seguía dándoles la espalda sin voltearse
Kairin: ¿Pero porque se la tapas Goku? Eso de ser el primero en las bromas lo podría haber dicho él perfectamente – Les siguió el juego “metiendo un poco mas de leña al fuego” entre ambos.
Goku: ¿Eh? Esto… Si. Claro. Jeje –Sonrió nervioso mirando a Kairin y volviendo a observar la espalda del otro
Vegeta sabía que Goku le tapó la boca porque a Vegeta casi se le escapa que él era el PRINCIPE de los saiyajines. Pero se sentiá avergonzado y realmente frustrado consigo mismo. Sin darse cuenta, nuevamente había tenido que depender de Kakaroto para que lo “salvara”. ¿Por qué tenía que estar siempre tan pendiente de él para tener tantas oportunidades de heroísmo? Y sobre todo… ¿Por qué se ponía tan nervioso ante aquella idea tan absurda?
Y así estuvieron unos pocos minutos más sin poder ni saber que decir, hasta que fueron (literalmente) salvados por la campana del internado marcando las 5:00. ¡Llegó la hora del combate!
Sin perder más tiempo, salieron pitando en dirección a la sala Pizayu, donde ya había algunos chicos al fondo de la sala, cerca de la gran chimenea. Algunos sentados, otros de pie, y otros caminando de una lado a otro o simplemente apoyados en alguna pared
Y todos al notar nuevas presencias entrando al interior, se voltearon hacia la puerta con interés para observar a los recién llegados.
A excepción que Kairin que ya los conocía a todos, Goku y Vegeta se quedaron un momento en silencio mirando intrigados a sus nuevos compañeros. Vegeta midiendo sus fuerzas con su ki, decepcionándose bastante con la mirada al comprobar que en comparación al suyo el poder de aquellos chicos era penoso y Goku mirándolos con esa dulce y alegre inocencia tan cautivadora deseando pelear y hacer amistades y con mucha curiosidad sobre el poder de los demás.
Goku: ¡Hola a todos! – Saludó con una sonrisa levantando un poco la mano en gesto de saludo amistoso y alegre
??? : ¿Ustedes deben ser los nuevos, no? – Dijo amablemente un apuesto chico de aspecto algo más mayor que el de los demás, con el pelo azul y ojos negros. Era alto y delgado y tenía músculos en los brazos y una tez blanca algo paliducha. Lleva una remera blanca manga larga, chaleco negro y zapatos negros
Vegeta: ¿Qué comes que adivinas? – Dijo arrogantemente mirando con seriedad a la cara a ese chico que a su vez lo incomodaba con esa mirada tan penetrante observando fijo a Vegeta.
Goku: ajaja no le hagan caso. Si. Somos los nuevos. Yo me llamo Goku. Él es Vegeta – Señaló al príncipe que sólo bufó
- ¿Y como se llaman ustedes? – Preguntó interesado mirando a ambos
Kairin: Vamos chicos. No pierdan el tiempo con las presentaciones ahora. Que después tendremos que volver a presentarnos todos delante del maestro. Cuando lleguen todos y el maestro, ya hablarán. Ahora déjenlo – Comentó con normalidad y el rostro neutral, y se dirigió al fondo de la sala, seguido de los saiyajines para esperar pacientemente con los otros cerca de la chimenea al instructor y los demás
Cuanto más cerca estaban, los compañeros podían apreciar con más detalles el aspecto de los nuevos residentes. Y a los segundos de haberlos vistos seguían con lo suyo casi ignorándolos pero igualmente tan intrigados por ponerlos a prueba a los 2
Sin embargo Vegeta aunque comprobó aliviado que ya nadie los miraba a penas, no pudo evitar notar que el chico de antes que los “saludó”, literalmente parecía que los devoraba con la misma penetrante mirada de antes. Lo cual dejó de lo más inquieto a Vegeta. Esos molestos ojos lo recorrían de arriba abajo como si lo estuviera analizando a fondo. Al inocente Goku sin embargo no le molestó, pues se lo tomó como simple intriga por parte del chico.
Pero todos sabemos que la paciencia de Vegeta era escasa. Por lo que esa mirada no tardó mucho en desquiciarlo
Vegeta: ¿Se puede saber qué demonios estás mirando sabandija? ¿No tienes más cosas que mirar o qué? – El chico se impactó un poco mirándolo con sorpresa delante de los otros que igualmente sorprendidos prefirieron ignorar el asunto para no sufrir las consecuencias. Pues acaban de comprobar que a Vegeta no convenía enfurecerlo. Sabía imponer su respeto.
El chico seguía sorprendido, pero en vez de estar asustado como debería, su cara expresaba simplemente sorpresa, mientras Goku y Kairin tenían su mano en la frente, algo avergonzados. Pero Goku decidió calmar a Vegeta. Y Kairin se quedó mirando de reojo muy atenta a como Goku trataba con delicadeza disimulada, consiguió calmar al orgulloso príncipe con unas suaves y pequeñas caricias en la espalda similares a un masaje provocando un sonrojo muy leve en Vegeta imperceptible por nadie salvo por una muy observadora y complacida Kairin
Vegeta: ¡Hmp! – En cuanto se giró de espaldas a todos con los brazos cruzados y muy avergonzado, Goku rápidamente le quitó las manos de encima a Vegeta sin que nadie lo notara y el ambiente poco a poco se suavizo como si nada hubiera ocurrido.
Sin embargo aquel chico misterioso no pudo evitar seguir mirando con disimulo y descaro la espalda de Vegeta con sumo interés sonriendo algo pícaro
A lo que Goku con mucha dificultad al verlo se resistió a cantarle las 40 por semejante osadía. ¿Cómo se atrevía a mirar así a Vegeta? ¿a SU príncipe?
Ante la cara realmente molesta y celosa de Goku, Kairin no pudo evitar sonreír para sus adentros con verdadero entusiasmo. Pero antes de poder hablar con él para calmarlo y/o meter cizaña entre él y Vegeta, las puertas se abrieron dejando paso a una fría y solitaria Mica y un pequeño niño de aspecto de lo más adorable a su lado con el pelo negro y ojos azules, piel blanca con una camisa blanca, pantalón corto y saco negros, medias blancas y zapatos negros, entrando a la sala dejando las puertas cerrándose solas.
Y en cuanto estuvieron todos ya reunidos, el impaciente Vegeta habló harto de de perder el tiempo esperando a un “maestro” que llegaba tarde
Vegeta: ¿Dónde demonios está el maestro ese? ¿Para qué nos pide tanta puntualidad si luego llega él tarde? Es imperdonable. Deberíamos estar ya entrenando, maldita sea – Se quejó Vegeta en voz alta.
Todos los demás por no enfrentarse a la ira del nuevo compañero y sabiendo ya de antemano que aquel maestro llegaría tarde, pues lo conocían muy bien, decidieron callar indiferentes sin prestarle atención al asunto, hasta que a los pocos segundos se abrió una ventana en lo más alto de la sala, y a excepción de los saiyajines, todos vieron con normalidad como una nube amarilla entraba desde lo alto y se acercaba lentamente al suelo, con un señor calvo muy mayor con gafas y bastón, portando en la espalda un gran caparazón de tortuga, vestido con bermudas y camisa el más puro estilo hawaiano. Pero de pronto todos los presentes abrieron los ojos de par en par a la vez, como si sus mentes estuvieran sincronizadas y hubieran pensado lo mismo, hasta que Kairin rompió el silencio y habló sacando la duda que todos tenían sobre el viejo
Kairin: ¡Maestro Roshin! Buenas tardes. ¡Cuánto tiempo…! Oiga, ¿usted no había dicho que en esa nube solo podía subir la gente de buenos sentimientos y almas puras? – Preguntó extrañada al ver a aquel viejo algo loco sobre la nube
Pero las cosas se aclararon en cuanto aquel hombre se giro y vio tanto a Kairin como a Mica, sangrándole la nariz y cayendo de golpe al suelo
Todos: “Ya decía yo” – pensaron a la par todos los presentes salvo Vegeta que no entendía nada hasta que Goku habló
Goku: ¡Maestro Roshin! ¡Hola! ¿Pero cómo ha estado? – Preguntó Goku acercándose al viejo una vez esté estuvo de pie tras la caída
M.Roshin: ¿Goku? ¿Eres tú? – Lo miro de arriba abajo muy detalladamente ajustándose las gafas analizándolo
- ¡Vaya, Vaya! Veo que has crecido mucho. Me alegra de que te sirva el gi naranja que te regalé en aquella ocasión
Todos ahora sí que estaban algo bastante boquiabiertos. El maestro Roshin era conocido por ser un verdadero maestro de las artes marciales y era difícil verlo. Pues vivía en una pequeña isla muy alejada en su humilde casa conocida como la kame house. Y lo habían podido ver en muy pocas ocasiones como ésta, cuando el director del internado le pedía con insistencia que viniera para ofrecerles a los especiales jóvenes unas de sus famosas clases. Entonces, ¿cómo es que Goku lo conocía al parecer tan bien? ¿Y desde hace cuanto? Esas preguntas se las estaban haciendo todos los presentes, incluído Vegeta que miraba al viejo incluso con algo de desprecio y decepción, pero de lo más intrigado ante muchas cosas que pensó
En eso las puertas volvieron a abrirse dejando pasar al elegante señor Ronsem portando una pequeña urna llena de papeles para colocarla en una mesa que se encontraba cerca de los jóvenes y el viejo maestro. Y salvo los saiyajines nadie se sorprendió. No era la primera vez que hacían un torneo ni sería la última dirigido por el viejo Roshin, quien no dejaba de mirar a las chicas a los pechos, provocando que Mica le lanzara una bola de fuego que el viejo pudo esquivar de milagro gracias al caparazón, pero no se libró de la pequeña pero fuerte patada que le propinó Kairin. A lo cual hasta Mica sonrió al verlo en el suelo, mientras todos estaban con la mano en la frente avergonzados, y algo cansados de tener que pasar siempre por la misma situación con el pervertido maestro, sin poder hacer mucho al respecto
Sin embargo el inocente Goku solo sonreía pero decidió hablar rápidamente al ver en la frente de Vegeta una pequeña vena que amenazaba con explotar de la impaciencia ante tanta tontería sin sentido perdiendo tiempo
Goku: Maestro Roshin, ¿va a dirigir usted mismo los combates del entrenamiento? Porqué ya estoy ansioso por pelear – Seguía sonriendo pero con una mirada muy decidida
M.Roshin: (Levantándose del suelo) ¿Eh? Ah, sí Goku. Por supuesto. Pero creía que primero se iban a presentar antes de luchar… - Habló con desgana
Ronsem: Si. Esa era la idea maestro Roshin. Es mejor que primero se presenten los compañeros entre ellos como es debido y después acudiremos a la sala Lonume para entrenarlos
Vegeta no parecía para nada conforme con la idea de perder el tiempo con presentaciones en vez de estar luchando como debería ser, pero una vez más sus pensamientos los interrumpió un alegre e inocente Goku
Goku: Bueno. Pues como dije antes, yo me llamo Goku y él es Vegeta.
Vegeta: ¡Deja deuna vez de hablar por mi Kakaroto! Yo tengo boquita. No necesito que hables tú por ella. ¡Déjalo ya! – Dijo con seriedad Vegeta mirando de reojo a un Goku aun sonriente pero algo triste en su mirada por la bronca del príncipe. Cosa que Kairin notó, y salió rápidamente en su defensa.
Kairin: Oye Vegeta, tampoco hace falta que le hables así a Goku, ¿sabes? A diferencia de ti, él al menos trata de ser amable y simpático con todos – soltó bastante molesta contra Vegeta
Vegeta: Me trae sin cuidado. Al igual que no necesito que nadie hable por mí, el tampoco lo necesita. Así que, ¿Por qué no te metes en tus asuntos de una buena vez mocosa irritante? – De los ojos de ambos salían chispas
La gente seguía indiferente disfrutando en parte de la “pelea” sin querer meterse por miedo y respeto a Vegeta, hasta que Goku se vio forzado a pararlo
Goku: Chicos, ya basta. No hace falta que se peleen por esto. No pasa nada. Kairin, gracias por tu apoyo. – le sonrió con una mano en su hombro.
- Y Vegeta, lo siento. La próxima vez me callaré. Tienes razón. No tengo que hablar por ti. Perdona – le miró con leve seriedad a los ojos, y acto seguido se dio la vuelta dándole la espalda, pero el tono algo melancólico que salió de su voz, no pudo evitar preocupar al príncipe y dejar triste a la empática Kairin quien miraba a Goku apenada. Cosa que nadie más noto, pues nadie les prestaba atención, afortunadamente
Ronsem: Bueno chicos. No se peleen más, y sigamos con las presentaciones. Goku, por favor continúa. – Dijo educadamente mirando a Goku
Goku: Em… si. Perdón. – Cambió su cara triste y melancólica disimulada, por una neutral y pequeña sonrisa inocente
- Cómo decía yo me llamo Goku, tengo 16 años y estoy aquí por invitación de una carta, para entrenar y hacerme más fuerte. Y si puedo, hacer amigos – Decía con decisión en la mirada y una sonrisa
Ronsem: Si. Claro. Prácticamente todos han venido por la carta. Eso lo sabemos. Y cuéntanos. ¿Cuáles son tus poderes? ¿Y qué es lo que te gusta? – preguntó indiferente pero interesado
Goku: ¿Lo que me gusta? Em… agachó un poco la cabeza como pensando, pero en realidad quería ocultar el sonrojo de su cara al pensar en Vegeta, hasta que la volvió a levantar sonriendo y continuó hablando pensando qué decir
- Pues me gusta mucho entrenar y comer jeje – Dijo con su pose de siempre y la mano atrás de su cabeza
- Y mis poderes son, em… Super fuerza, puedo volar, y lanzar energía – Seguía sonriendo algo nervioso pero alegre
???: ¡Anda! Prácticamente tenemos los mismo poderes. Solo que yo no vuelo ni lanzo energía jeje – Soltó de repente un chico y todos lo miraron.
Era el mismo chico que tanto había molestado a Vegeta y Goku antes
Ronsem: ¿Quieres hablar tú ahora Adam? – Le preguntó al apuesto joven que seguía contemplando a Vegeta con disimulo ante un muy molesto príncipe y un celoso y resistente Goku
Adam: Bueno. Pues… Yo soy Adam, tengo 20 años y mis poderes son súper fuerza, controlar y congelar el agua a mi antojo, y leer la mente – Tras decir esto, Goku y Vegeta se miraron por unos segundos como pensando con temor lo mismo ante la idea de ser invadidos mentalmente por aquel joven apuesto, volviendo a mirarlo ambos con cara desafiante como advirtiéndole
Ronsem: ¿Y qué es lo que te gusta Adam? – Preguntó mirando al chico
Adam: ¿Qué, qué me gusta? Bueno… - Miró a los ojos a Vegeta algo pícaro y con una sonrisa siniestra disimuló
- Me gustan muchas cosas… - Dejó de mirar a Vegeta y cerró los ojos…
Vegeta sudó frio ante la incómoda situación y lo molesto que resultaba ser aquel chiquillo tan descarado.
Ronsem: Bueno. ¿Quién va ahora? –Preguntó mirándolos a todos callados
???: ¡Yo mismo señor Ronsem! – Exclamó una voz de lo más tierna y dulce e inocente precedente de un pequeño y encantador niño pequeño que los miraba a todos entusiasmado
Ronsem: De acuerdo. Pues habla Ryosuke – Miró serenamente al pequeño invitándolo a seguir
Ryosuke: ¡Hola a todos! Me llamo Ryosuke y tengo 10 años y lo que más me gusta en el mundo es jugar ^^ y mis poderes son copiar los poderes
Goku y Vegeta: ¿Los poderes? – Preguntaron al unísono
Ryosuke: Si. Claro. Mirad – Y tras mirar unos segundos a Goku y Vegeta, el niño se elevó al techo y se dispuso a disparar a la ventana primero una técnica que consistía en juntar las manos primero arriba y luego al frente juntas, disparando una potente energía, pero el niño al no haberla hecho nunca, la hizo bastante floja y mal, pero aun así dejando de lo más estupefacto a un orgulloso Vegeta al comprobar que aquel niño le copió su técnica del resplandor final. Pero salió de su sorpresa, cuando su soldado Goku, con cara algo asustada, salió volando en dirección al chiquillo, agarrándole por el brazo y bajándolo al suelo, antes de que hiciera la técnica que se disponía a hacer ahora
Ryosuke: ¿Por qué me detiene señor Goku? – Preguntó “inocente” aquel niño al no comprender al mayor
Goku: No hace falta que sigas disparando. Ya nos has demostrado tu increíble poder jeje – rió nervioso intentando disimular la preocupación
M.Ronshin: Joven Ryosuke, antes de que Goku te interrumpiera, ¿estabas a punto de hacer un kame hame ha? – Ante dicha pregunta todos se quedaron boquiabiertos salvo Goku que se quedó blanco al oír hablar al maestro Roshin
Ryosuke: ¿Un kame hame ha? No sé qué es eso señor. Yo sólo estaba copiando los poderes de los chicos nuevos – contesto confundido
Vegeta: No digas chorradas mocoso. Ninguno de nosotros conoce esa técnica. Jamás había oído hablar de ella. ¿Qué quieres decir con que la copiaste de nosotros? – Se cruzó de brazos seriamente mirando al niño
Goku: Aaaah jaja… Vegeta, déjalo. Solo es un niño. Seguramente se confundió y uso la técnica del maestro Roshin jeje – Goku no quería que Vegeta supiera que Goku hacía años que conocía esa técnica, cosa que el maestro notó pues sabía que Goku la conocía y se calló
Ryosuke estaba muy confundido, pero aun así solo era un niño, y al no entender, ignoró el asunto y volvió a lo suyo mirando al maestro Roshin
Ronsem: Bueno… ¿Alguien más? Sé que muchos no tienen ganas de presentarse. Pero por muchas veces que lo hayan hecho ya, tenemos compañeros nuevos y deben hacerlo
Todos sabían que por muy educado y amable que fuera el señor Ronsem, también al igual que Vegeta, era alguien respetable. Pues si era molestado, te atacaba con su poder mental que te provocaba una insufrible jaqueca
Cosa que Vegeta recordó, y le provocó sudor frío y temblores electrizantes
Kairin: Yo misma señor Ronsem – Saltó de repente Kairin algo impaciente
Ronsem: Muy bien. Adelante querida
- Le sonrió y miro a los demás luego
Kairin: Bueno Pues… Hola. Me llamo Kairin Targaryen. Tengo 16 años y me gustan el rock, el heavy metal, las bromas y pasarlo bien con mis amigos ^^ Y mi poder es… Transformarme en cualquier animal que exista - Dijo alegre y simpática a todos sin percatarse de que alguien la miraba con interés…
???: Me toca hablar… - Dijo una voz
Todos: ¿Eh? – Mirando a todos lados
Y de pronto apareció al lado de Kairin un “chico” de piel blanca, un traje como saco, camisa y corbata dejándolos a todos asustados de la sorpresa al no esperárselo
Ronsem: “Arturo”, nos has asustado a todos hombre. Procura no abusar de tu poder. Te lo hemos dicho – Dijo sereno el señor Ronsem hacia el “muchacho”
Arturo: Lo siento mucho señor Ronsem. No volverá a pasar – Dijo mirando de reojo a la bella Kairin quien lo ignoraba
Ronsem: Pues venga. Habla y preséntate a los nuevos – Le sonrió
Arturo: Si. Hola chicos. Yo me llamo Arturo. Tengo 18 años, y no sé que contar sobre mis gustos. Jeje. Y respecto a mis poderes, ya habrán notado con el susto de antes, que me puedo hacer invisible. Pero también mover objetos, no personas, y puedo copiar la voz de cualquier persona o animal – Miró sonriente y elegante a los nuevos chicos y de reojo a Kairin
Vegeta: ¿Y qué tiene de útil ese poder? – Preguntó con arrogancia el príncipe
Arturo: ¿Y qué tiene de útil ese poder? – Repitió el chico imitando la misma voz
Vegeta: ¡A mí no me vaciles insecto!
– Le advirtió con el grito apuntándole su puño frente a la cara durante unos pocos segundos sin llegar a intimidarlo
Ronsem: Bueno. Ya basta joven Vegeta. Me está hartando demasiado su arrogancia sin sentido. Haga el favor de calmarse o por mucho que se disculpe, esta vez la cabeza le dolerá varios días
- Le dijo con seriedad mirando los ojos
Vegeta: ¡Hmp! – Bufó y se cruzó de brazos volteando su cabeza a un lado con los ojos cerrados y el ceño fruncido
Ronsem: Bien. ¿Quién falta? ¿Aparte de Vegeta y usted señorita Mica?
Vegeta: Yo no tengo nada que decir. Mi nombre ya lo dijo Kakaroto, tengo su edad y los mismos poderes. PUNTO – Dijo sin cambiar su pose orgullosa
Mica: Yo tampoco tengo nada que decir que no sepan ya. Así que paso – Dijo indiferente apartada del grupo, sin mirar a nadie bajo las sombras sobre la pared
Ronsem: Pues sólo faltas tú joven Jhon – al oír ese nombre Mica frunció un poco el ceño mientras Kairin la miraba de reojo para comprobar si fue Jhon el que unas horas antes provocó el mosqueo de Mica, confirmándolo al ver en su cara, un claro gesto de molestia
Jhon: Si claro. Bueno chicos. Pues yo me llamo Jhon. Tengo 18 años. Me gusta el piano y Mica (dijo mientras la miraba de reojo pues ya todos lo sabían y por eso no le preocupó decirlo), y mis poderes son… em…control mental si te miro a los ojos, Tambien uso el ki y lanzo energía y... bueno. Nada más…
- Terminó y se calló preguntándose porque Mica no le habría atacado ya por aquella osadía por su parte. Pero al mirar al señor Ronsem, sospechó que ella no querría provocar que la atacara y su cabeza doliera como si reventara
Ronsem: Bueno. Maestro, cuando quiera, podemos empezar los combates. Ya están todos presentados – Miró al viejo quién estaba sentado leyendo una revista algo particular (sobre chicas).
Ronsem: Maestro por favor. Un poco de decencia frente a los muchachos – Dijo algo avergonzado de tenerlo ahí
M.Roshin: Descuide Joven. Solo estaba esperando a que los muchachos terminaran de presentarse. Pongámonos en marcha. Veamos a los chicos en acción en el estadio – Dijo el viejo Roshin levantándose camino de la puerta dejándose olvidada la revista en el sillón, antes de que el “joven” (y algo pervertido) Arturo la cogiera con suma curiosidad y mucho disimulo sin que nadie lo notara. Y así salieron todos de ahí rumbo a la sala Lonume cuando de pronto el maestro Roshin se acordó de que se dejó la revista olvidada y fue a recogerla dejándolos a todos fuera esperando, poco antes de oírlo pegando un grito que los dejó sordo a todos…
M.Roshin: ¿Dónde está mi revista? La he perdido. ¡Oh no! – Exclamo alterado
Salió de la sala algo triste y decepcionado, cuando el señor Ronsem le habló para tratar de consolarlo
Ronsem: Tranquilo señor Roshin. Verá que aparecerá. Además, tampoco hace falta que se ponga así. No es el fin del mundo. Solo es una revista. Hay mas – Dijo indiferente ante sus palabras
M.Roshin: ¡cierto!... Menos mal que siempre traigo más de una de repuesto – Dijo con sangre en la nariz sacando otra revista del interior de su camisa
(Todos los presentes y el señor Ronsem se caen de bruces al suelo estilo anime)
Continuará……………………………………