Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Love Hangover por xlhsmlkt

[Reviews - 166]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Holaaaaaa! No se enojen conmigo ;n;, sé que tarde DEMASIADO en actualizar esta vez.

 

Cuando regrese de vacaciones, me tomé unos días para descansar, luego, mi laptop no quería funcionar orz, pero ya no seguiré con excusas que no revertirán mi ausencia lol.

 

¡Aquí llegó con el episodio 11! Este lo quería hacer desde noviembre, pero no pude —cuando lo lean, sabrán por qué lo digo—, pero no me quise quedar con las ganas de hacerlo, y lo escribí hasta ahora lol. Sinceramente espero que este les guste, porque batalle un poco en hacerlo, sobre todo en la segunda mitad de este… Cuando lean, sabrán a qué me refiero ;A;.

 

Aun no sé cuándo terminará la historia, pero no creo que falte mucho, depende de la respuesta y mis ánimos (¿?). Por lo pronto, espero disfruten este capítulo.

 

¡Oh! Bien, para la segunda parte de este episodio, les recomiendo escuchar esta song:

 

ü  B.A.P.: Body&Soul http://www.youtube.com/watch?v=BHfyv3Fms0Q

 

¿Cuántos conocen a B.A.P.? ¿Cuántos conocen esa canción? Yo no conozco mucho de ellos, pero lo que conozco me gusta, y esa canción me inspiro algo para escribir esa parte del episodio… Quienes conocen la canción, sabrán un poco a que me refiero.

 

En otras cosas, quiero promocionar el otro fic que empecé, aunque no es de EXO y sólo tiene un episodio —el segundo en proceso—, espero que se den el tiempo de leerlo y darle una oportunidad ;;. Es un VHope, aquí el link à http://www.amor-yaoi.com/fanfic/viewstory.php?sid=139784, se llama 7/min=heaven lol.

 

Ahora, quiero agradecer a todas estas personitas: sope, Miss M, bella, AryaELF21, martyper, ChenChen-Yehet!, Mitchekiller117, XOXOonlyXo, fisel lovely, Ein, javiera, HunXiuHan, nizaphoinix, mary, Stephanie, Chenpanzee, Yehet_Ohorat, Chie, Gaby, soul, paola, Bacon u_u, Cris_Xo, andree, Michelle, Macka, Lulu, Pazhiya4D, Baek, Cookie_, Jazmin, CarmenLala, Marse, Monica, Maguii, gigito lovely…

Espero que nadie ha faltado ;;, muchísimas gracias por haberme dejado un review, por haberme dado su opinión y mostrado su emoción ante los episodios que he subido, realmente me han ayudado a que mis ánimos suban y que la historia continúe, por ello, trataré de ser mejor en la historia y de crear episodios que siempre sean de su agrado… ¡GRACIAS, GRACIAS, ya que ahora la historia tiene 115 reviews ;;!

 

También quiero agradecer a los lectores anónimos, ya que sin ustedes, tampoco podría seguir subiendo episodios, por eso les quiero agradecer muchísimo, por estar leyendo la historia aunque no dejen review, mientras les guste, está perfecto (L).

 

Y después de este graaaaaaan testamento, a leer :D.

 

PD: Disculpen si hay algún error ortográfico o de coherencia ;;.

Capítulo 12

Touch

 

B.

 

 

Suspire suavemente y aferre el móvil entre mis manos mientras un par de ojos me miraban fijamente.

 

 

—     Ya está todo casi listo, ahora márcale para que venga. —   Asentí ante las palabras de Jongin, pero aun no sabía a ciencia cierta qué hacer.

 

 

—      ¿Crees que no vaya a sospechar? —  Fije mi vista en la pantalla de mi móvil yendo directamente al teclado numérico.

 

 

—     No si dices algo creíble. —   Rasque mi nuca y gire mi cuello consiguiendo que tronaran un par de huesos. —   No te pongas nervioso Baekhyun, lo conseguirás. —  Alce mi rostro encontrándome con la mirada de Jongin sobre mí, por lo que no dude en sonreír de regreso a él.

 

 

—      Lo siento, es que no sé qué decirle, pero se me ocurrirá algo. —  Me puse de pie y eche un vistazo a mí alrededor al ver cómo había quedado el segundo piso del restaurante con todos los globos, serpentinas, además de la mesa llena de aperitivos, bebidas y el pastel con aquella leyenda.

 

Feliz cumpleaños, Chanyeol.

 

 

Mordí mi labio inferior y me sentí aún más nervioso pues nunca en mi vida me había encargado de organizar una fiesta sorpresa.

 

 

Con Chanyeol sería mi primera vez, aunque, él era mi primera vez en muchos aspectos.

 

 

—      No le des muchas vueltas al asunto, le gustará la fiesta, así que ve y apúrate para que vea todo.

 

 

—      Tienes razón Jongin. —  Traté de sonreír confiado y me encaminé a las escaleras que daban al primer piso del restaurante. —  Le llamaré desde abajo y lo esperaré en la cocina, cuando llegué te mandaré un mensaje, ¿sí?

 

 

—      ¡De acuerdo! —  El entusiasmo sonó en la voz de Jongin, quien inmediatamente se encamino hacía Kyungsoo para ayudarle con los últimos arreglos.

 

 

Vamos Baekhyun, tú puedes.

 

 

Trate de animarme a mí mismo mientras bajaba por las escaleras, pues ese día era el cumpleaños de Chanyeol y con ayuda de Jongdae, Minseok, Kyungsoo y Jongin, organizamos una fiesta sorpresa para él, no obstante eso no era lo que me tenía los nervios de punta, sino que durante todo el día yo había fingido no recordar su cumpleaños, pero eso no era lo peor.

 

 

Lo peor fue haber rechazado su invitación a cenar después de haber cerrado el restaurante, ya que el plan era ese, todos fingir no recordar su cumpleaños e irnos a nuestras casas, sin embargo, aprovechando que Minseok tenía un juego de llaves del local, nos pusimos de acuerdo en regresar y preparar su fiesta en el segundo piso que al fin había sido remodelado para el bar que Jongin y Kyungsoo manejarían.

 

 

Sí, todo eso me tenía nervioso.

 

 

 

—      Tranquilo. —  Murmuré en voz baja, marque el número nuevo de Chanyeol y cerré mis ojos recargándome en mi zona de trabajo en la cocina.

 

 

Cuando escuche la llamada entrar, mi corazón empezó a latir aceleradamente al tiempo que las ansias me carcomían.

 

 

—      ¿Bueno? —  Mi respiración se detuvo durante unos segundos al escuchar su voz. —  ¿Baekhyun, eres tú? ¿Estás bien? — Abrí mis ojos y mordí mi labio inferior al notar un deje de preocupación en su voz.

 

 

—      Sí, ¿en dónde estás Chanyeol? —   Pregunté mientras me giraba en mi propio lugar y me senté en el suelo, intentando calmar a mi corazón.

 

 

—      Estoy en el supermercado, comprare algo para hacerme de cenar. — Respondió de inmediato y ahora notaba un deje de molestia en su voz. No lo culpaba. —  ¿Dónde estás tú?

 

 

—      ¿Estás en el supermercado que está cerca del restaurante? —  Cuestione volviendo a ponerme de pie, caminando alrededor de la cocina tratando de encontrar una excusa coherente.

 

—      Sí, ¿por qué? Baekhyun, ¿pasa algo verdad? —  Tragué en seco y masajee el puente de mi nariz.

 

—      Yo… ¿Podrías venir al restaurante? Olvide algo en la cocina… —  Mi voz sonó un poco baja, pues intentaba saber cómo Chanyeol reaccionaría ante eso. —      Y…

 

 

 

—      Minseok también tiene un juego de llaves, se las puedes pedir a él. — Mordí mi labio con fuerza, él estaba enojado.

 

 

 

—      Lo sé, Minseok me las presto. — Cerré mis ojos y respiré hondo ante la gran mentira que iba a crear. —   No te quiero molestar Chanyeol, pero digamos que sufrí un pequeño accidente…

 

 

—      ¿Accidente? ¿Estás bien? ¿Estás herido? —  De nuevo sonó muy preocupado y me sentí mal por mentirle, pero sólo así vendría a mí, estaba seguro.

 

 

—      Sí, pero batallo para caminar, me torcí el pie, ¿crees que podrías ayudarme, por favor? —   Comencé a jugar con la orilla de mi playera sin dejar de morder mi labio al esperar su respuesta.

 

 

 

—      Rayos Baekhyun, estaré ahí en cinco minutos, ¡no vayas a tratar de sobre esforzarte! —  Escuché del otro lado del móvil y sin darme oportunidad a decir palabra alguna, colgó dando por terminada la llamada.

 

 

 

En ese instante abrí la opción de mensajes en mi móvil, aspirando profundamente.

 

“Está en camino, alisten todo.”

 

 

Termine de teclear las palabras en la pantalla y envié el mensaje a Jongin.

 

 

—      A prepararte Baekhyun. —   Me dije en voz alta, dirigiéndome hasta el pie de las escaleras que daban al segundo piso y me senté en el primer escalón, dejando que mi mente viajara en mis pensamientos.

 

 

 

Hoy era el cumpleaños de Chanyeol y justamente también se cumplían dos semanas exactas en las que él y yo habíamos descubierto nuestros sentimientos, dos semanas en las que nos dimos cuenta que lo que teníamos, era algo más allá de un simple gusto, era algo más que eso.

 

 

—      Maldición, tranquilo. —   Me puse de pie y golpetee mi pecho intentando calmar mi corazón a la par que subía algunos escalones intentando distraerme un poco, pero no podía.

 

 

Desde ese día en el que sus palabras cayeron sobre mis labios como un hermoso hechizo, no podía estar tranquilo. Cada vez que se acercaba a mí, era una nueva sensación la que descubría y era completamente alucinante, sin embargo también moría de miedo al darme cuenta que él cada vez se adentraba más en mí sin querer salir y darme tregua.

 

 

Odiaba tener miedo, por eso nunca me había propuesto tener algo más formal o serio con alguien, pero Chanyeol no era simplemente alguien, no, él era ese alguien.

 

 

Él era lo que yo había esperado y aunque tuviera miedo, no perdería esta oportunidad.

 

 

 

—      ¿Baekhyun? —   De inmediato mis pensamientos se cortaron y caí en cuenta que Chanyeol había llegado, por lo que de inmediato baje los escalones para adoptar la posición en la que había estado momentos antes, sin embargo, antes de poder pisar el escalón para bajarlos, mi pie se torció y termine tirado en el suelo.

 

 

El bendito karma estaba haciendo acto de presencia, cobrándome cada una de las preocupaciones que provoqué en Chanyeol.  

 

 

—      ¿Baekhyun, donde estás? —   Escuché de nueva cuenta la voz de Chanyeol e intente no gritar por el dolor que estaba atacando mi tobillo, pero fue imposible aguantarlo.

 

 

—      ¡Ah! ¡Joder! ¡Te odio karma! — Dije con coraje y tome mi tobillo entre mis manos mientras lo sobaba tratando de que el dolor se apaciguara, ¡no podía pasar esto! No podía arruinar la fiesta.

 

 

—     ¡Baekhyun! —  Mi corazón se contrajo. —    ¿Estás bien? —  Giré a mi costado derecho y miré como Chanyeol llegaba arrodillándose a mi lado, tomando mi tobillo entre sus manos.

 

 

—      ¡Joder, ten cuidado que me duele! — Golpee su hombro con fuerza al sentir un suave apretón en mi tobillo derecho.

 

 

—      Hey, tranquilo. —  Mordí mi labio una vez más e intente contener las lágrimas, alzando mi rostro notando una pequeña sonrisa burlesca en los labios de Chanyeol provocando que me avergonzara. —   Vas a estar bien. —  Suspiré profundo y trate de calmarme con sus palabras.

 

 

—      Sólo no aprietes muy fuerte. —   Pedí con mi voz un poco más tranquila y él asintió con lentitud mientras pasaba uno de sus brazos bajo mis rodillas y su otro brazo dio a parar tras mi cintura para poder cargarme. —   ¿A dónde me llevas?

 

 

Chanyeol me miro durante largos segundos, provocando que mi estómago experimentara una revolución de cosquillas, dejando al dolor en segundo plano.

 

 

—      A la cocina para ponerte una compresa en tu tobillo. —  Respondió mirando el camino que nos llevaba a la cocina y no objete, pues quería tenerlo unos minutos a mi lado antes de que lo guiara hasta la fiesta sorpresa.

 

 

Cuando entramos a la cocina, Chanyeol me sentó sobre una banca e inmediatamente fue al congelador.

 

 

—       Chanyeol. —  Lo llame y él vino a mí en segundos cuando tenía la compresa en su mano. —    ¿Estás enojado? —    No pude evitar preguntar con algo de pesar. —  Por lo de hace rato.

 

 

—      ¿Por haber rechazado mi invitación para cenar? Para nada, disfruto mucho el cenar sólo en un día como hoy. —  Me dedico su mirada durante un segundo ya que después se concentró en colocar la compresa sobre mi tobillo que aun dolía.

 

 

Respiré hondo e intente contener mis ganas de golpearlo al estar apretando mi tobillo más fuerte de lo que debería, pues estaba provocando más dolor en mí.

 

 

—      No quise hacer que te molestaras. —  Apoye mis manos en sus hombros cuando él se acomodo entre mis piernas, aprovechando que el banquillo donde yo estaba sentado era alto y que el mantenía mi tobillo agarrado con su mano para que estuviera más cómodo.

 

 

—      Pues entonces no hagas que me moleste. —   Miro mis ojos una vez más y en ese momento tome su rostro entre mis manos; suspiré hondamente acercándolo más a mí. — Tuve que terminar yendo al supermercado para prepararme la cena, cuando yo no sé cocinar muy bien, es deprimente, ¿sabes?

 

 

Asentí un poco y lo acerqué más a mí hasta dejar nuestras frentes unidas, sin interrumpir sus palabras.

 

 

—      Tenía todo planeado Baekhyun. —  Termino de hablar y suspiro hondamente sin apartar su mirada de mis ojos.

 

 

Me sentía hipnotizado.

 

 

—      Te lo recompensaré. —  Sonreí suavemente, sintiendo que él calor llegaba a mis mejillas cuando él también lo hizo. —  Lo prometo. —  Su mirada bajo un poco por mi rostro, dándome cuenta que su concentración se dirigía a mis labios, cortándome la respiración.

 

 

—      ¿Lo harías ahora? —  Preguntó sin elevar su mirada.

 

 

Así como él lo hizo, también baje mi vista hasta sus labios, haciendo que un deseo incontrolable se creara en mí.

 

 

Sus labios.

 

 

—      Te quiero besar… —  Mis pensamientos fueron dichos en voz alta y llevé mi mano desde una de sus mejillas hasta sus labios en los cuales empecé a dejar suaves caricias con la punta de mis dedos, provocando que cerrara sus ojos al instante; resistirse fue imposible.

 

Volví mi mano a su mejilla y cerré mis ojos eliminando la distancia que nos separaba para finalmente unir nuestros labios, creando un efecto colateral en nosotros.

 

La mano libre de Chanyeol se deslizo por mi cintura para apegar nuestros cuerpos mientras mis labios recordaban una vez más la calidez de los contrarios, dejándome disfrutar su exquisito sabor a café que se hacía adictivo para mí, pues quería beber un poco más de ellos hasta tener una sobredosis de cafeína.

 

 

Nunca en mi vida creí que sería posible volverme adicto a los besos de una sola persona, nunca creí que encontraría a la persona que me desestabilizaría con un simple roce de labios, con un simple suspiro, con una simple caricia, pero era cierto, era real, ese tipo de sentimiento si existía y lo estaba experimentando a cada segundo junto a Chanyeol.

 

 

—      Baekhyun… —Pronuncio mi nombre en un susurro aprisionando mi labio inferior entre los suyos, provocando que un jadeo saliera de mí.

 

—      Chanyeol… —  Mi voz sonó agitada y temblorosa al sentir la presión sobre mi labio inferior. Mi cuerpo poco a poco estaba entrando en calor. —   Gracias. — Pude decir al tiempo de mis labios se cerraron en contra de su labio superior, dando inicio a un nuevo beso.

 

 

En ese instante, la mano de Chanyeol que sostenía mi tobillo se deslizo por mi pierna hasta llegar a mi muslo, haciendo que mi cuerpo temblara en mezcla de placer y dolor, pero no me importo, pues las sensaciones que su mano me estaba dando, eran maravillosas.

 

 

 

—     Baekhyun, ¿por qué agradeces? —  Murmuro contra mi mentón y me elevo del banquillo por lo que rodee sus caderas con mi pierna izquierda mientras él me afirmaba por los muslos. —  ¿Sabes? Aunque empezaste siendo un dolor de cabeza para mí, ahora estoy agradecido.

 

 

—      ¿Cómo que un dolor de cabeza? —  Lo mire ofendido y en ese momento solté un golpe a su hombro mientras él caminaba fuera de la cocina, aferrándome a su cuerpo como si fuera un koala.

 

 

—      ¡Y uno de los más grandes que he tenido en mi vida! —  Entrecerré mis ojos y volví a golpear su hombro, pero a cambio, él acercó su rostro hasta mi cuello para arrancarme un suspiro que fue provocado por un par de besos que sus labios me entregaron.

 

 

—      Chanyeol, ¿qué haces? —  Apoye mis manos en su cuello entrecerrando mis ojos al tiempo que esos besos cambiaban a suaves lamidas que lo único que hacían era elevar la temperatura de mi cuerpo.

 

 

—      No puedo resistirme a tu aroma Baekhyun. —   Se alejó de mi cuello deteniendo sus pasos al pie de la escalera del segundo piso del restaurante.

 

 

En ese momento recordé que todo el mundo estaba esperando por nosotros para dar inicio a su fiesta sorpresa.

 

 

—      Resiste un poco. —  Reí algo nervioso y en ese momento Chanyeol me soltó un poco, por lo que deje de rodear sus caderas con mi pierna, para girarme hacía las escaleras.

 

 

—      No puedo, ¿qué te parece si estrenamos el sofá que trajeron hoy al bar? —  Cerré mis ojos al sentir como besaba de nueva cuenta mi cuello, dejándome llevar unos segundos, hasta que me di cuenta como me volvía a cargar en sus brazos en estilo nupcial para subir por las escaleras.

 

 

 

—      Chanyeol, espera. —  Mordí mi labio tomando a su vez su rostro alejándolo de mi cuello con ayuda de mis manos. — Estoy convaleciente, así que no pienses en esas cosas. — Me miro con curiosidad, pero ignoro mis palabras y mordió mi cuello expuesto, por lo que tuve que cubrir mi boca con mi mano para no jadear en el mismo instante que llegamos al segundo piso.

 

 

—     Baekhyun, yo quiero decirte que…

 

 

 

—     ¡Sorpresa!

 

 

En ese instante las luces del lugar se encendieron y Chanyeol saltó de susto provocando que ambos termináramos tirados en el suelo mientras él no comprendía nada.

 

 

Un dolor atacó mi trasero, aumentándose el de mi tobillo, pero me mantuve callado al ver la gran expresión de asombro en el rostro de Chanyeol, la cual no tenía precio.

 

 

—      ¿Feliz cumpleaños? —  Murmure cerca de él, quien giro a verme de inmediato al escucharme, notándose aun confundido.

 

 

—      Sí lo sabías… —   Susurró tan bajo que apenas pude escucharle. —  Lo sabías. — Volvió a decir y sin más, se lanzó sobre mí para abrazarme con fuerza sacándome todo el aire de los pulmones.

 

 

Pero no me importo, porque la calidez que me entregó en ese abrazo, era lo mejor que podía recibir en esos momentos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Chanyeol

 

 

 

 

 

Estaba completamente alucinado, anonadado, maravillado, emocionado, sorprendido porque jamás creí que recibiría una fiesta sorpresa en mi cumpleaños, mucho menos, que Baekhyun fuera él que la organizara.

 

 

 

—      ¿En serio Baekhyun organizo todo? — Pregunté a Jongin mientras daba un trago a una limonada que había tomado de la mesa que habían adornado con globos, y tenía la botana, además de ese increíble pastel de cumpleaños que estaba en el centro de esta.

 

 

—      Él lo organizo, bueno, fue su idea y entre todos hicimos esto, ¿qué te parece? —  Mi vista se desvió una vez más por las paredes adornadas con una gran cantidad de globos, serpentinas y ese gran letrero que decía: Feliz cumpleaños Chanyeol. —  ¿Te gustó la sorpresa?

 

 

Volví mi vista hasta Jongin sonriendo de oreja a oreja al mismo tiempo que una calidez abrasadora se distribuía por todo mi cuerpo desde mi corazón que estaba emocionado.

 

 

—      Me encantó, yo… —  Cerré un momento mis ojos, sacudí mi cabeza y reí. —   Creí que nadie recordaba mi cumpleaños y pensé que Baekhyun no lo sabía, incluso yo lo invité a cenar hoy para que secretamente festejáramos mi cumpleaños pero él me rechazó lo cual me hizo enojar. Pero ahora… —  Giré ciento ochenta grados sobre mis talones y vi a Baekhyun sentado en el sofá mientras Kyungsoo le envolvía una venda en su tobillo lastimado. Me estremecí.

 

 

Con ayuda de la luz, ahora podía darme cuenta realmente de cómo estaba vestido Baekhyun.

 

 

Tenía su cabello castaño oscuro peinado ligeramente con ondas que le daban un toque distinto, le daban un aire adorable y a la vez sexy siendo respaldado por esa ligera sombra de delineador negro resaltando sus ojos a kilómetros, encargándose de atrapar mi atención al punto de perderme en ellos.

 

 

—      Te lo comes con una simple vista. — Fruncí mi entrecejo mirando a Jongin. —  Me alegra que al fin seas libre Chanyeol, ahora no parece molestarte lo que estás sintiendo por Baekhyun y todo lo que le rodea.

 

 

—      No lo estoy comiendo con la vista. — Guarde mi mano en el bolsillo de mi pantalón de mezclilla, dando un último trago a mi limonada. —  Y que lo digas. — Una sonrisa escapo de mis labios, mirando de reojo a Baekhyun. —    Sin darme cuenta, cambio mi perspectiva, siempre que estoy con él algo es diferente, no puedo competir contra eso, así que decidí dejarme llevar y ver hasta donde llegamos.

 

 

—      Por eso Baekhyun me cae muy bien. —   Jongin miro hacía donde estaba Baekhyun, por lo que gire plenamente hacía ellos, notando como se les habían unido Jongdae y Minseok quienes hablaban amenamente soltando una que otra risa.

 

 

Dios, es hermoso, pensé en mis adentros, notando que vestía completamente de negro, con una camisa de manga larga y un suéter negro que le quedaban al menos una o dos tallas más grandes, pero lucía perfecto con aquel pantalón ajustado, pero vamos, cualquier cosa que él usara se le veía estupendo.

 

 

—      Dame un momento. —  Sonreí a Jongin y deje el vaso vacío dentro de una cesta de basura, dirigiéndome directamente hacía aquel hombre que ahora me miraba.

 

 

Un paso, dos pasos, tres pasos y ya estaba frente a él, quien me observaba desde su asiento, iluminando mi vista.

 

 

—      ¿Cómo te la estás pasando? —   Sus labios se movieron haciendo esa simple pregunta que provocó una gran reacción en mi interior.

 

 

—      Es la mejor fiesta sorpresa de cumpleaños que he tenido en mi vida, gracias Baekhyun, ya me dijo Jongin que fue idea tuya el hacer esto. —  Por un momento todo lo que me rodeaba desapareció de mi vista, quedando únicamente Baekhyun frente a mí.

 

 

—      Todos contribuimos. —   Recalcó sus palabras desviando su rostro de mí, tratando de esconder el sonrojo que atacaba sus mejillas cada vez que yo decía algo y él se avergonzaba. —    Aunque me da gusto que sí haya sido de tu agrado.

 

 

—      Más que eso Baekhyun. —   Me puse en cuclillas y tomé su tobillo lastimado entre mis manos con demasiado cuidado. —    ¿Cómo sigue? —  Pregunte dando un par de caricias sobre el vendaje con mi pulgar.

 

 

—      La crema que me puso Kyungsoo hizo que dejará de doler tanto, ya es soportable. —   Se inclinó un poco hacía adelante para que quedáramos un poco más cerca, sacando una sonrisa de mis labios.

 

 

 

—      Erg no, que asco, váyanse a un hotel por favor. —  El comentario de Jongdae fue como una aguja que pincho mi burbuja en la que estábamos únicamente Baekhyun y yo. —   También nosotros pusimos nuestro esfuerzo en esto, Minseok estuvo preparando esos bocadillos con mi ayuda, Jongin y Kyungsoo estuvieron ocupados con las bebidas. Además, ¿crees que mis labios resecos se deben a nada? Estuve inflando una gran cantidad de globos, ¡yo solo! Pero no, tú no puedes darnos ni un “gracias”.

 

 

Una carcajada salió de mis labios.

 

 

—      Que sentimental eres Jongdae. —   Minseok lo reprendió. Por mi parte, baje con cuidado el pie de Baekhyun para acercarme a Jongdae y darle un suave abrazo.

 

 

—      Claro que lo agradezco infinitamente, y no sólo por eso Jongdae, sino por los demás cumpleaños que celebre al lado de ustedes, realmente me doy cuenta ahora de cuan importantes son para mí, así que no te pongas sentimental, ¡te quiero mucho! —  Dije con entusiasmo y énfasis en seguir abrazándolo mientras él luchaba por soltarse.

 

 

—      ¡Ya, ya! Lo entendí, me rindo, ¡pero ya no me abraces! Que el aire que logre recuperar lo estoy perdiendo. —  Solté a Jongdae y seguí a dar un abrazó a Minseok, pero rápidamente sentí un golpe en mi espalda. —      ¡No abuses con los abrazos! — Sentencio Jongdae al tiempo que una sonrisa ocupaba sus labios. —    Bueno, no importa, aun así te quiero y deseo que este cumpleaños sea inolvidable para ti y que sea un nuevo inicio en tu vida.

 

 

Solté a Minseok mirando a Jongdae ya que sus palabras me habían llegado porque tenía razón; a partir de hoy mi vida daría un nuevo comienzo.

 

Me encargaría de ello.

 

 

—      Vamos, vamos, esto es una fiesta, ¡debemos divertirnos! —   Jongin llego a rodearme por los hombros con una gran sonrisa en sus labios. —   ¡Debemos seguir celebrando el cumpleaños de Chanyeol!

 

 

En ese momento todos en la habitación gritaron de emoción mientras el volumen de la música aumentaba a la par de la adrenalina en mis venas, dejándome llevar por un segundo ya que comencé a bailar junto a todos en la habitación.

 

 

Bueno, casi todos, Baekhyun seguía sentado en el mismo lugar, por lo que como pude, me zafe del agarre de Jongin y caminé un par de pasos hacía Baekhyun.

 

 

—      ¿Quieres bailar conmigo? —   Me incliné al frente y extendí mi mano hacía Baekhyun poniendo mi mejor sonrisa. Esas a las que él no podía resistirse.

 

 

—      Sería un honor, pero estoy convaleciente. —   Respondió al unisonido e intente hacer cara de perrito bajo la lluvia. —  No Chanyeol, mejor ve a bailar, yo te miro desde aquí.

 

 

Agite mi cabeza negando.

 

 

—      Si no es contigo, no quiero bailar. —    Aprovechando que todos estaban distraídos en el baile, me senté sobre mis talones tomando la mano de Baekhyun entre las mías y bese el dorso de su suave mano con mucho cariño. —   Además, ¿cómo es posible que el mejor bailarín de este lugar no baile? Si eso pasa, yo tampoco bailo. —  Me cautive con la sonrisa que ocupo los labios de Baekhyun, teniendo el único impulso de besarlo.

 

 

—      Te enamoraste de mi baile. —   Reí al segundo de escuchar sus palabras, negando enseguida.

 

 

—      No me enamore de tu baile. —   Susurré y me eleve unos centímetros para quedar a la altura del oído de Baekhyun. —     Me enamore de ti.

 

 

 

Me aleje de él a los pocos segundos, un poco temeroso por mis palabras, con el corazón latiendo a mil por hora ante la posible reacción que Baekhyun pudiera tener ante ellas, ya que era la primera vez que lo decía en voz alta.

 

 

Y vaya que daba miedo reconocerlo… Reconocer que me enamore de él.

 

 

 

Alce mi mirada, encontrándome con el rostro sorprendido de Baekhyun quien también tenía un ligero toque carmesí en sus mejillas, dando un toque inocente a toda esa imagen sensual que me mostraba con el look que llevaba especialmente para mi cumpleaños, no obstante, la sorpresa no se iba de su rostro a pesar de que los segundos corrían, llegando a desesperarme un poco, por lo que estuve a punto de hablar de nuevo, pero unas voces me interrumpieron.

 

 

—      ¿No vienen a bailar? — Cerré mis ojos un momento y maldije por un instante la presencia de Kyungsoo por el hecho de haber interrumpido nuestra conversación.

 

 

—      No creo poder con mi tobillo lastimado. —   Musito Baekhyun, por lo que abrí mis ojos una vez más, notando su rostro alzado que miraba a Kyungsoo con las mismas ganas asesinas que se formulaban en mí.

 

 

—      En ese caso, ¿necesitas algo? —   Gire hacía Kyungsoo y noté la gran sonrisa que tenía en sus labios, se notaba que se estaba divirtiendo mucho ya que no se había dado cuenta de la interrupción que había hecho.

 

 

—      Si necesito algo te llamo o le diré a Chanyeol. —   Poco a poco el sonrojo en el rostro de Baekhyun fue desapareciendo y por un momento lo extrañe.

 

 

Pero me encargaría de que regresara.

 

 

—      De acuerdo, regresaré con los chicos. —   Baekhyun y yo asentimos rápidamente, pues ansiábamos estar solos.

 

 

Cuando lo estuvimos, nos miramos una vez más y suspiré ante la maravillosa sensación que me entregó ese pequeño acto.

 

 

—      Una vez más, ¿quieres bailar conmigo? Prometo ser gentil y cuidar tu tobillo. — Pregunte tratando de aligerar un poco el ambiente e intentando desviar un poco el tema de conversación, porque sinceramente, tenía pánico ante su posible respuesta.

 

 

—      Tú ganas. —  Termino sonriendo ampliamente y asintiendo con su cabeza.

 

 

Inmediatamente me puse de pie, tomando a Baekhyun por la cintura para ayudarlo a andar tan sólo un poco hacía donde todos bailaban.

 

 

—      Rodea mi cuello con tus manos. —  Dije inclinando mi cabeza hacía él, justo cuando sus manos se deslizaban por mis hombros. —   Yo te sostendré por la cintura. —  Mis manos viajaron hasta su cintura y lo aferre con la suficiente fuerza como para ayudarlo a estar de pie.

 

 

—      Dejare que tú lleves el ritmo por esta vez. —  Una canción tranquila se escuchaba al fondo de todo ese bullicio creado por mis amigos que bailaban y reían de quien sabe que cosas, pero todo eso quedaba en segundo plano para mí ya que tener a Baekhyun frente a mí, era lo primero.

 

 

—      No vayas a juzgar muy duro mi baile. —   Las comisuras de mis labios se alzaron en una sonrisa, levantando a Baekhyun un poco para que no pisara el suelo. —   Puedes poner tu pie sobre el mío. —    Musité cerca de su oído y él me hizo caso rápidamente colocando su pie izquierdo sobre mi pie derecho, mientras su pie derecho lo mantenía un poco alzado debido a su tobillo.

 

 

 

—      Seré gentil, lo prometo. —  Movió un poco su rostro, provocando que nuestras mejillas rozaran suavemente, estremeciendo mi piel por completo, pues ansiaba esos roces, ansiaba sentir sus besos y sus caricias en mí.

 

 

Lo deseaba, y no había vuelta atrás a ese sentimiento.

 

 

Aren't you somethin' to admire?
'Cause your shine is somethin' like a mirror
And I can't help but notice
You reflect in this heart of mine

 

 

 

Al paso de los minutos, Justin Timberlake se dejó escuchar siendo una canción perfecta, ya que su ritmo era más suave dándome la oportunidad de continuar bailando con Baekhyun de esa misma manera.

 

 

 

—      Me gusta esa canción. —  Murmuré quedamente, haciendo que Baekhyun mirara mis ojos con una suave sonrisa. —   Me recuerda a ti.

 

 

—      ¿A mí? —  Sorpresa inundo su rostro y asentí con una sonrisa grande en mis labios. — ¿Puedo saber por qué? —   Pregunto con un brillo de expectación en su mirada.

 

 

—      Si te lo digo, pensaras que soy un ridículo, así que no lo haré. —  Di mi respuesta con un aire de arrogancia, ganándome un leve golpe por parte de Baekhyun. Se le estaba haciendo una costumbre hacer eso. —   ¿A qué se debe el golpe? —  Fingí dolor en mi hombro, pero no se lo creyó.

 

 

—      Porque no me quieres decir. — Desvió su rostro del mío con su entrecejo fruncido, por lo que apreté el agarre que mantenía sobre su cintura, logrando que un leve jadeo saliera de sus labios al haber aumentado la fricción en nuestros cuerpos.

 

 

—      Tan sólo pon atención a la letra Baek. — Suspiré sobre su oído, dejando que las palabras salieran por sí solas.

 

 

Yesterday is history
Tomorrow's a mystery
I can see you lookin' back at me
Keep your eyes on me
Baby, keep your eyes on me

 

 

Sus dedos suavemente se enredaron en mi cabello, consiguiendo que mis parpados se cerraran, aumentando la intensidad de las caricias que él me entregaba, sintiéndome en las nubes.

 

 

—      'Cause I don't wanna lose you now… —  Abrí mis ojos encontrándome con los parpados de Baekhyun cerrados, mientras cantaba en un tono muy bajo los versos de la canción, no obstante, me di cuenta de lo hermosa que era su voz, entrándome el deseo de escucharla por un tiempo más largo. —  I'm lookin' right at the other half of me.

 

 

—      Show me how to fight for now, I'll tell you, baby, it was easy. —  Cante seguido de él, y abrió sus ojos mostrándome una gran sonrisa al darse cuenta que ahora yo seguía la canción.

 

 

—      Creo que ambos somos ridículos. —  Suaves risas por parte de Baekhyun llegaron a mis oídos, y sin decir más, deje de bailar para caminar directamente al pequeño balcón que había en el segundo piso.  

 

 

Escuché como Baekhyun me llamaba al tiempo que salimos al balcón, cerrando la puerta de cristal atrás de mí.

 

 

—      Lo siento, pero no puedo resistirlo. —   Recité y su rostro mostro confusión, pero era cierto, no podía estar más tiempo reprimiendo mis deseos.

 

 

Me agaché hasta que mi rostro quedó a la altura del suyo, aspirando su aroma a cítricos que tenía tatuado hasta en mi piel.

 

 

—      Chanyeol. —  Baekhyun repitió mi nombre un par de veces mientras sus manos se dedicaron a recorrer mi rostro con fascinación.

 

 

—      Estoy enamorado de ti Baekhyun. —  Repetí lo que minutos antes había dicho sin esperar respuesta.

 

 

Sólo cerré mis ojos permitiendo que mis labios buscaran los suyos para iniciar un beso suave, lento, justo como para grabarme su dulce sabor y la textura de ellos que era comparable con la suavidad de los pétalos de rosas.

 

 

Incluso me atrevía a decir que los labios de Baekhyun eran más suaves.

 

 

 

Mis manos viajaron desde su cintura hasta sus caderas, las cuales sujete con sutileza con el fin de atraerlo a mi cuerpo y poder sentirlo más.

 

 

Yo necesitaba sentirlo más tanto como él lo necesitaba.

 

 

Mis labios lentamente fueron dejando los suyos para poder deslizarse en húmedos besos por su barbilla dándole la oportunidad a Baekhyun de que reuniera de nuevo el aire que yo había robado de sus pulmones.

 

 

—      Pueden… Pueden vernos Chanyeol. —   Sus manos se posaron sobre mis hombros, los cuales apretó en el instante que mis labios degustaron la piel de su cuello, sacando incluso un par de jadeos que sólo provocaron que yo deseará más.

 

 

—      Pero deseo sentirte…  —  Susurré contra su cuello húmedo alzando mi vista para encontrar sus ojos cerrados y labios entrecerrados a causa de mis caricias. —   Tengo una idea Baekhyun. —   Alcé un poco mi cuerpo besando su mentón con suavidad.

 

 

—      ¿Qué idea? —   Con su respiración algo acelerada, Baekhyun abrió sus ojos y me miro con curiosidad.

 

 

—      Vamos a escaparnos. —  Él me miro sorprendido, como si lo que hubiera dicho fuera algo inimaginable. —   Vamos Baekhyun, ¿no quieres estar a solas conmigo? Yo tengo días ansiándolo. En verdad… Realmente lo deseo.

 

 

Alcé mi mano y acaricie su mejilla con tranquilidad, extraviándome en su mirada una vez más, perdiendo la cuenta de cuantas veces me había ocurrido eso.

 

 

—      También lo deseo Chanyeol. Deseo estar contigo a solas. —   Deslizo sus manos por mis brazos hasta que nuestras manos quedaron entrelazadas. — ¿Pero qué pasará con la fiesta?

 

 

 

—      Ellos pueden seguir disfrutando de ella. —    Reí con la disculpa dibujada en mi rostro. —   Sé que se esforzaron mucho y más tú Baek. —  Sentí sus manos aferrarse más a las mías, sintiéndose realmente bien. —  Pero deseo estar a solas contigo.

 

 

Por unos segundos no dijo nada, manteniéndome expectante a su respuesta.

 

 

—      Será la última vez en mi vida que te prepararé una fiesta. Pero… Hagámoslo. —  Nuestros ojos se miraron automáticamente y nuestros labios sonrieron ampliamente.

 

 

Sentí mi corazón golpetear contra mi pecho con un ritmo incesante mientras apegaba a Baekhyun más a mi cuerpo teniendo el presentimiento de que esta noche sería maravillosa.

 

 

Inolvidable.

 

 

 

 

»»»»»»»

 

 

Lentamente y con sincronía, mis dedos se deslizaban sobre la difuminada línea que dibujaban con delicadeza los abdominales moldados sobre esa piel suave y blanquecina que tanto me fascinaba; era imposible no detenerme en ellos, empezando a besar sin interrumpir el baile que mis dedos mantenían.

 

 

Un suspiro retumbo contra las paredes de mi habitación.

 

 

 

—      Ah, Chanyeol.

 

 

 

Suspiré hondamente al sentir unos delgados y cálidos dedos perderse entre las hebras de mi cabello llegando finalmente a mi cuello provocando un estímulo placentero en todo mi cuerpo.

 

 

—      Eso me gusta. —  Abrí mis ojos y alce mi vista hacía Baekhyun, quien me miraba con una maravillosa y juguetona sonrisa que demostraba que al igual que yo, él también estaba disfrutando. —  ¿Alguna vez te dije lo maravillosas qué son tus manos?

 

 

Al hacer su pregunta sonreí con orgullo y deslice mis dedos por todo su abdomen hasta introducirse bajo la camisa que cubría únicamente sus pectorales.

 

 

—      Nunca, pero, ¿podrías decirme porque son maravillosas? —  Mi voz sonó más profunda y ronca de lo que solía ser, pero eso era un claro reflejo de lo que estaba comenzando esa noche.

 

 

Baekhyun jadeó.

 

 

—      Joder. —  Su entrecejo se frunció al tiempo que su labio inferior fue atrapado entre sus dientes con fuerza mientras su cuerpo se echaba hacía mí.

 

 

 

Ante ese acto, sentí el calor acumularse en mi vientre bajo. Recorrí con mis dedos la piel de su terso pezón, el cual, para mí era como una exquisitez, la llave que abría una caja de sorpresas.

 

 

Resultaba completamente fascinante y excitante para mí el ver como Baekhyun empezaba a jadear y a retorcerse sobre la cama con el simple roce que mis dedos mantenían sobre aquel botón suave y rosado, qué, cada vez endurecía más.

 

 

—      No escucho tu respuesta, Baek. —  Susurré sobre su oído, adueñándome del lóbulo de su oreja, empezando a dar suaves mordidas, aumentando sus jadeos que ahora, eran sutiles gemidos que me hacían temblar de expectación.

 

 

—      Punto… ¡Punto débil! —  Me separé inmediatamente de su lóbulo para mirar su rostro.

 

 

Cuando lo vi, sonreí flamantemente.

 

 

—      Eso es perfecto. — Esboce una amplia sonrisa, volviéndome a inclinar sobre su cuerpo.

 

 

—      Espera y dame un respiro. — Rápidamente Baekhyun sostuvo mi rostro con sus manos, provocando que frunciera mi entrecejo.

 

 

—      No quiero dártelo. —  Lleve mis dedos desde su pezón hasta la camisa que cubría vagamente su torso, terminando de desabrochar los botones de esta, ya que el suéter negro que lo cubría anteriormente, había terminado en el suelo de mi apartamento desde el primer segundo que pisamos dentro de este.

 

 

—      Entonces te harás responsable de lo que pueda hacer esta noche… —  Baekhyun respiraba agitadamente sin dejar de mirar mis ojos. —  Chanyeol… — Jadeo mi nombre y deslizo sus finos dedos hasta mi cabello para perderse entre mis mechones. — Lo que dijiste hace rato, ¿es cierto, verdad?

 

 

Por un segundo, un brillo especial se asomó en los ojos de Baekhyun que me robaron el aliento por segundos eternos.

 

 

 

—      Lo es. —  Respondí moviéndome sobre la cama hasta quedar sentado en esta, pero no me fui solo, ya que mis manos sostuvieron la cintura de Baekhyun para que él terminara sentado de frente ante mí, quedando entre mis piernas con las de él a cada uno de mis costados.

 

 

Suavemente soltó mi cabello terminando de quitarse su camisa, tomando posteriormente el borde de mi playera en milésimas de segundo, por lo que alcé mis brazos para facilitarle la tarea de deshacerse de ella.

 

 

 

—      Eso está muy bien. —  Su respiración se tranquilizó, por lo que su voz sonó más clara ante mis oídos. —  De hecho, esta perfecto. —   Tiro mi playera fuera de nuestro espacio y su vista se mantuvo fija sobre mis ojos. —  ¿Así es como se siente, verdad?

 

 

Ante su pregunta me confundí un poco, pero me olvide de preguntar a qué se refería al sentir sus cálidos labios besar mi pecho, justo en el lado izquierdo de este, donde mi corazón empezó a retumbar sin parar. No dude ni por un segundo que Baekhyun fue capaz de sentirlo.

 

 

Mis manos volvieron a cobrar vida propia hasta llegar a su espalda, distrayéndome unos segundos en la línea de su columna vertebral, contando la cantidad de vertebras que se dibujaban delicadamente bajo su piel de seda.

 

 

A su vez, la temperatura de mi cuerpo empezaba a aumentar más ante las manos traviesas de Baekhyun, las que sin importar, se deslizaron hasta mi vientre bajo con un único objetivo: desabrochar mi pantalón.

 

 

Inmediatamente me tensé y sentí que incluso mi pantalón me quedaba más justo en la zona de mi entrepierna, pues aunque no quisiera admitirlo, me sentía muy ansioso.

 

 

—      Baekhyun. —  Cerré mis ojos y temblé durante unos segundos al sentir como había logrado abrir mi pantalón y ahora su mano se encontraba jugueteando en el interior de mi ropa interior. —  Dios… —  Pose mis labios sobre la frente de Baekhyun, bajando en besos hasta llegar a sus labios, perdiéndome en ellos, besándolos con profundidad, degustando de su sabor adictivo y de su calidez.

 

 

Antes no lo hubiera admitido, lo hubiera negado rotundamente, pero… Amaba el toque de las manos de Baekhyun sobre mi cuerpo.

 

 

El botón metálico del pantalón de Baekhyun fue lo siguiente de lo que me di cuenta que mis manos sostenían, comenzaba a perder la noción del tiempo y sólo se debía a esa pequeña persona que estaba frente a mí. Daba miedo, demasiado, pero a su vez, creaba un placer y una sensación indescriptible.

 

 

Durante unos segundos de pequeña lucha contra el botón, este cedió finalmente, dándome la oportunidad de deslizar el cierre hacía bajo, liberando la erección de Baekhyun, provocando que uno de sus gemidos se ahogara entre nuestros labios.

 

 

No perdí el tiempo.

 

 

Mi lengua se aventuró a explorar la calidez de su cavidad, iniciando una lucha entre nuestras lenguas que deseaban llevar el dominio del beso que no tarde en controlar; se sentía húmedo, asfixiante y cálido, no obstante, sentía que era el mejor beso de mi vida.

 

 

 

Conforme los segundos pasaron, el aire era más ansiado por mis pulmones, pero no podía detenerme, no podía dejar de explorar esos labios tan apetitosos, y sabía que Baekhyun se encontraba en las mismas condiciones.

 

 

O tal vez no.

 

 

—      Dios… Necesito aire. —  Baekhyun se separó de mis labios, jadeante, rompiendo un momento con la atmosfera excitante que habíamos creado.

 

—      Baek… —    Gruñí durante un segundo, pero al instante se me olvido cuando sentí uno de sus dedos rozar la punta de mi miembro, provocando que sintiera múltiples sensaciones en mi vientre bajo que me hicieron respirar hondamente.

 

 

Coloqué mis manos sobre los hombros de Baekhyun y lo empuje para que cayera sobre la cama de mi habitación, terminando el masaje que realizaba en mi entrepierna, pero lo que venía, sería mucho mejor.

 

 

Tome la orilla de los ajustados pantalones de Baekhyun que cubría sus piernas suaves y lo quite rápidamente junto con su bóxer, mostrándose ante mí su cuerpo desnudo una vez más.

 

 

Contuve la respiración durante unos segundos.

 

 

Lancé sus pantalones tras de mí, estando seguro que terminaron cayendo al piso de madera de la primera planta de mi apartamento, pero no era relevante. Lo que importaba para mí en ese instante, era Baekhyun.

 

 

Me incline sobre él, deslizando mis dedos desde su torso, hasta llegar a su vientre bajo, jugueteando con sus nervios, pues ante cada roce que daba en esa zona baja, un temblor y un gemido se apoderaban de él, aumentando la excitación en mí.

 

 

—      Me… Encanta… —   Las manos de Baekhyun empezaron a acariciar mi espalda con una suma lentitud, que creí ser capaz de grabarme la textura de sus dedos sobre mi piel. —  Te… Te has soltado desde la última vez.

 

 

Una risa salió de sus labios mezclada con un gemido, que provoco una gran sonrisa satisfactoria en mí.

 

 

—      No quiero quedar como un idiota ante ti. —  Murmure sobre su cuello antes de que la punta de mi lengua se dedicara a humedecer su piel que se estremecía al sentirme.

 

 

—      Nunca… ¡Ah! ¡C-Chan, joder! —  La palma de mi mano rodeo con calidez y firmeza su erección, iniciando un suave movimiento.

 

 

—      Esa boquita... —  Reí sobre su húmedo cuello, observando con fascinación como su leve vello corporal se erizaba.

 

 

—      ¡Cállate! Oh… Dios. —  Sus uñas se enterraron en la piel de mis hombros, provocando que el placer aumentara en mí.

 

 

Alcé mi vista y note que Baekhyun estaba perdiéndose en sí mismo conforme mi mano aumentaba los movimientos en su miembro.

 

 

Mis ojos fueron testigo de cómo su piel se perlaba cada vez más de sudor, de cómo su entrecejo se fruncía continuamente y como sus ojos se ocultaron tras sus parpados para dejarse dominar por el placer que mi mano le entregaba.

 

 

Esa visión tan sólo aumento mi deseo.

 

 

… Desear sentir la calidez de su interior abrazarme.

 

 

 

En segundos, sus caderas empezaron un vaivén que iba al ritmo de mi mano, sabía que su cuerpo deseaba sentir aún más sensaciones, por lo que decidí darle un poco más.

 

 

Sin dejar de mirar su rostro ni un momento, rodee su pezón con mis labios, comenzando a succionarlo con fuerza, permitiendo que mis dientes lo rozaran, aumentando al doble los jadeos de Baekhyun y el movimiento de sus caderas contra mi mano.

 

 

 

No tardaba en llegar.

 

 

 

—      C-Chanyeol… —   Su voz sonó entrecortada y su mano se deslizó hasta la mía, por lo que sin pensarlo, enlace nuestros dedos y ahora, con su mano y la mía, mantenía el vaivén sobre su miembro, aumentando considerablemente los gemidos provenientes de su labios.

 

 

—      Amo… Tu voz… Al jadear… —   Mi voz retumbo contra la piel húmeda de su pezón, dándome la impresión de que el movimiento rápido de su pecho se debía a que su corazón chocaba contra las paredes de su torso. —   Al gemir… Todo Baekhyun, todo.

 

 

Una casi imperceptible sonrisa se dibujó en mis labios, mientras él trataba de verme.

 

 

—      Chanyeol... No… No tardaré en… ¡Ah!

 

 

Un fuerte gemido se hizo escuchar en toda la habitación, y con mi mano libre rodee el cuerpo de Baekhyun al mismo tiempo que este arqueaba su espalda con fuerza.

 

Se había corrido.

 

Un líquido cálido recorrió nuestras manos, sin embargo no me permití detenerme, el orgasmo dibujado en el rostro de Baekhyun, era una poema. No, era pieza de arte.

 

 

Poco a poco su cuerpo fue dejando de temblar entre mis brazos, para entrar en un estado de sensibilidad y relajación máxima; pero había un pequeño problema, yo aún seguía con la excitación a flor de piel, convirtiéndose poco a poco en algo un tanto doloroso.

 

 

—      Creo… Creo que he tocado el cielo… —  Recito con sus labios, abriendo sus ojos con dificultad, mostrándome una sonrisa espectacular, avivando más la llama que seguía creciente en mí.

 

 

Sonreí, dejando que Baekhyun quedará completamente recostado sobre la cama, colocándome sobre él sin dejar de mirar sus ojos.

 

—       ¿Crees que has llegado? — Pregunte sin esperar respuesta. — Estás a medio camino, Baek.

 

Por un momento, fui capaz de ver como un color rosado aumentaba en las mejillas de Baekhyun, como si estuviera avergonzado, pero al instante, una radiante sonrisa ocupo sus labios.

 

—       ¿Entonces qué esperas para llevarme Chanyeol? — Alzó su rostro hasta que nuestros labios se reencontraron por enésima vez.

 

Robándome el aliento, incluso mi voluntad durante unos segundos en los que Baekhyun aprovecho para deslizar sus manos a los costados de mi pantalón y ropa interior, bajándolos hasta mis muslos, liberando finalmente mi erección, llenándome de alivio.

 

Deslice suavemente mi mano sobre la piel de Baekhyun —aprovechando que mis dedos permanecían húmedos gracias a su orgasmo— hasta llegar a sus muslos, los cuales masaje con placer y detenimiento para grabarme lo cálida y lo suave que era su piel en esa zona intima, esa zona erógena en él, que provocaba que una sinfonía de jadeos y gemidos retumbaran entre nuestros labios.

 

Ante esas reacciones, mi mano bajo un poco más, hasta adentrarse entre sus muslos, rozando sutilmente su entrada con la punta de mis dedos, provocando que Baekhyun mordiera mi labio inferior con fuerza y que su cuerpo temblara bajo el mío, aumentando mi ansiedad.

 

Necesitaba un poco más de él.

 

— ¿Estás bien? — Pregunte jadeante, una vez que deje sus labios para coger el aire suficiente como para hablar de forma entendible. — ¿Sigo…? — Mi vista se nublo por un momento, en los cuales la mano de Baekhyun se movía de arriba hacia abajo sobre la extensión de mi miembro.

 

Nuestros ojos se encontraron, y suavemente asintió con su cabeza, mientras mantenía su labio atrapado entre sus labios.

 

Ante mis ojos, lucía  hermoso.

 

—       Baekhyun. — Pronuncie su nombre y bese sus labios con suma ternura, mientras uno de mis dedos se adentraba en su interior. — Baekhyun… — Pronuncie sobre sus labios que rozaba en cada aliento que daba. 

 

—       Me gustas… Me gustas… — Sus labios repitieron en una suave y delicada manda, creando una calidez indescriptible en todo mi cuerpo, no sólo gracias a la excitación; era algo mucho más que eso.

 

Cada vez me convencía más con respecto a Baekhyun.

 

 

—       También me gustas. — Besé su mentón, sin dejar ver los gestos que Baekhyun dibujaba en su rostro al sentir el movimiento suave y tranquilo de uno de mis dedos en su interior. — Incluso… Más que eso.

 

Durante un segundo cerré mis ojos, deslizando mis labios en el trayecto hasta su cuello, dedicándome a degustar el sabor de su piel que tenía un toque salado por el sudor que cubría su cuerpo como una segunda piel, pero que sin dudar, lo hacía lucir sensual

 

Al convencerme de que su cuerpo estaba acostumbrándose, introduje un segundo dedo, y, al ver la facilidad con la que entró, me anime a introducir un tercero, que llenaron su entrada, provocando que de sus labios saliera un gran y ahogado gemido.

 

—       Más… Quiero sentir más. — Su voz sonó quebrada, abrumada ante el vaivén que estaba formando con mi mano y sus caderas, llegando cada vez más profundo, estando más cerca del punto sensible en él.

 

Por lo que cuando sus ojos se abrieron y su espalda se arqueo, dejando salir un grito de sus labios, supe que lo había encontrado.

 

—       Quiero escucharte más… — Murmuré sobre su manzana de Adán, y moví mis dedos con mayor rapidez, golpeando en repetidas veces su próstata, logrando que su cuerpo temblará de placer, que su respiración se agitará aún más, estando casi seguro de que su mente estaba en blanco.

 

Verlo así, aumento el calor en mí, no podía resistir más.

 

—       Baekhyun… Entraré.

 

Jadee esas palabras tras su oído, obteniendo como respuesta un ahogado , que fue capaz de erizar mi piel ante la carga de sentimientos y sensaciones que su voz  demostró, por ello, sin esperar a más, saqué los dedos de su interior, no sin antes elevar un poco mi rostro y acercarme a su frente, la cual bese con un poco de dulzura que aún era capaz de demostrar entre toda la fogosidad que ambos compartíamos.

 

 

—       Baekhyun… Te quiero.

 

Mi voz se perdió en susurro sobre sus labios, dándome cuenta de que su respiración se había detenido por unos segundos, y su vista se posaba sobre la mía, como si no hubiera comprendido mis palabras.

 

Dude por un momento, pero al descubrir las rosadas mejillas de Baekhyun, supe que todo estaba bien.

 

—       ¿Q-Qué di…? ¡Ah! — Corte su pregunta en el mismo instante que empecé a entrar en su interior, provocando que se borrara de su rostro cualquier sinónimo de confusión e intensión de pregunta.

 

—       Dije… — Deslice mis manos sobre la piel de las piernas de Baekhyun, hasta llegar a sus manos, empujando más mis caderas, entrando cada vez más profundo dentro de él, disfrutando de como su interior me abrazaba con tal calidez. — Ah… Dije que… — Cerré mis ojos un momento y respire hondo, entrelazando nuestras manos. — Te quiero…

 

 

Sentí mi cuerpo temblar al momento que la punta de mi miembro topó con el interior de Baekhyun, provocando que él gimiera con fuerza.

 

—       Chanyeol… — Sus dedos aferraron con fuerza a los míos, sin dejar de temblar debajo de mi cuerpo, reanudando su agitada respiración que provocaba cosquillas en mí, al chocar contra mi piel.

 

—       Cuando estés listo… Dime. — Pose mis labios sobre su mejilla, empezando a dejar suaves besos sobre su piel, degustando el exquisito sabor de su piel.

 

 

—       E-Estoy listo… — Su voz se dejó escuchar, y sin pensarlo más, empecé a mover mis caderas ligeramente, para evitar lastimarlo, sin embargo, conforme la fricción de nuestros cuerpos aumentaba, me resultaba imposible llevar ese mismo ritmo lento y suave.

 

Conforme nuestras caderas se movían, sentía como nuestros cuerpos se unían más y más, no sólo físicamente, sino que podía sentir como Baekhyun estaba conmigo, como nuestros sentimientos se fusionaban, como mi corazón latía al mismo ritmo que el de Baekhyun… En la misma frecuencia.

 

 

—       Baekhyun, mírame.  — Demande sobre sus labios con un toqué de ansiedad en mi voz, pues deseaba perderme en su mirada, descubrir lo que pasaba por su mente a través de su mirada.

 

No tuve que esperar mucho para volver a encontrarme con sus ojos claros, que provocaban un revoloteo en mi interior, una completa revolución al darme cuenta que él también lo sentía… Sentía lo mismo que yo.

 

—       Chanyeol… Ah...  Yo… — Frunció su entrecejo y soltó mis manos para rodear mi cuello con fuerza, provocando que nuestros pechos se pegaran, compartiendo nuestro sudor. 

Me sentía encantado al ver como Baekhyun trataba de formular una frase coherente, la cual no llegaba por el simple hecho de los jadeos que salían de sus labios.

 

 

—       Eres hermoso… — Alcé una de mis manos y acaricie su rostro, aumentando considerablemente la rapidez de las penetraciones. — Tu mirada me encanta… — Con mi pulgar delinee su parpado inferior, limpiando un poco el delineador que se había corrido de sus ojos. — Tus labios, tu voz, tu piel, tu aroma… Tu calidez… — Deposite un beso sobre la punta de su nariz, deslizando mi mano hasta sus caderas, recibiendo como respuesta ante mis caricias un profundo suspiro y temblor. — Me vuelves loco…

 

Baekhyun cerró sus parpados, y su sonrojo aumento, sacando una sonrisa de mis labios.

 

—       No puedo creer que estés apenado con mis palabras. — Reí suave sobre sus labios, haciendo que su entrecejo se frunciera.

 

—       No... No lo estoy. — Giro su rostro hacía un costado, dejando el costado de su cuello expuesto que no dude en besar. — Sólo estoy…  Uhm… ¡Ah!

 

Cerré mis ojos inmediatamente, gimiendo con fuerza al sentir como Baekhyun se contraía alrededor de mí, en el momento justo que di contra su próstata.

 

—       P-Por dios. — Baekhyun pasó sus manos por su rostro, tratando de limpiar un poco el sudor que recorría su piel. — No podré resistir mucho…

 

 

Ni yo, pensé en mis adentros, cogiendo a Baekhyun por la cintura, para quedar ambos sentados, yo sobre la cama y él sobre mis caderas, induciendo a que me adentrará más en su interior, golpeando continuamente el punto más sensible en su interior, logrando que nos encontráramos más en nuestro límite.

 

Deslice una de mis manos sobre su espalda, apegándolo más a mí, mientras mi otra mano lo ayudaba a subir y a bajar sobre mi cuerpo, hipnotizándome con esa vista, llevándome a pensar en cómo Baekhyun era capaz de llevarme a todos los limites.

 

—       Chanyeol… — Sentí sus manos tomar mi rostro para que nuestras miradas se encontraran, por lo que no dude en alzar mi rostro para ver sus ojos. — ¿S-Sabes…? — Esbozo una tenue sonrisa, tratando de controlar los jadeos que salían de sus labios.

 

—       ¿Qué cosa…? — Entrecerré mis ojos, girando un poco mi rostro para besar parte de la piel de sus manos, volviendo mi mano que acariciaba su espalda se deslizó hasta tomar de nuevo su erección que estaba palpitante, dando claros indicios de que no tardaría en llegar.

 

—       ¡¿P-Por qué lo coges cuando… Ah… Trato de decirte algo?! — Alzó la voz, mostrando algo de frustración, haciendo que una risa saliera de mis labios. — Ah… Ve… Ve más lento… — Frunció su entrecejo sin dejar de verme con una profundidad que erizo mi piel en su totalidad.

 

—       Lo siento, es inevitable… — Dije en suspiros, alentando el vaivén de mis caderas y mi mano, permitiéndome sentir por completo el interior de Baekhyun deslizarse sobre mi extensión, entregándome una sensación sumamente placentera.

 

—       Dijiste… Dijiste que… — Al escuchar sus palabras, supe de que empezó a hablar. — Me quieres… — Asentí ante sus palabras, masajeando la punta de su miembro con la punta de mis dedos, creando un nuevo temblor en su cuerpo, que fui capaz de sentir como mío. — Yo… Me estoy enamorando… Uhm… De ti… Siento que… — Mantuve mi mirada expectante sobre él. — Es la primera vez… Que experimento esto.

 

Sin pensarlo dos veces, me apodere de sus labios y lo bese profundamente, empujando el cuerpo de Baekhyun hacía la cama, volviendo a quedar yo sobre él, reanudando el rápido ritmo de mis estocadas, masturbándolo con mayor agilidad mientras nuestros gemidos se perdían entre nuestro beso.

 

En el cual, demostrábamos lo que sentíamos por los dos.

Rápidamente mi mano libre se encontró con la mano de Baekhyun y la aferre con fuerza, como si la vida se me fuera en ello, dejando un segundo sus labios para coger aire.

 

—       Chanyeol… Te q-quiero. — Abrí mis ojos al escuchar sus palabras, y en ese preciso instante, sentí como las paredes internas de Baekhyun se contrajeron sobre mi miembro, provocando que el orgasmo también llegara a mí.

 

Mi cuerpo tembló, mi corazón se agito fuertemente y mis ojos no perdieron de vista la mirada de Baekhyun mientras ambos nos corríamos, disfrutando del orgasmo y el placer que entre los dos habíamos creado.

 

Nos mantuvimos quietos unos segundos en los cuales trate de coger el mayor aire posible, intentando tranquilizarme y recuperarme, sin embargo, el aire quedo en segundo plano al sentir como aquella suave y pequeña mano se aferraba con más fuerza a la mía.

 

—       Es… Maravilloso. — Musitó Baekhyun mientras cerraba sus ojos.

 

Por mi parte, atraje nuestras manos aferradas a mis labios, besando el dorso de su mano, mientras salía de él con cuidado y disfrute de las últimas sensaciones que su interior me entregaba.

 

—       Me encantas. — Me recosté a un lado de Baekhyun, dejando caer mis palabras sobre su oído, provocando que él riera un poco. — ¿De qué te ríes…? — Fruncí el entrecejo al no comprender su risa.

 

—       De mí, de ti… De lo que hemos pasado. — Me miró con un brillo especial en sus ojos, sin borrar la  sonrisa de sus labios. — Desde que nos acostamos por primera vez hasta cuando te di el portazo en el restaurante… Y ni decir hace días, cuando nos topamos a tu ex… Siento que todo ha sido gracioso hasta cierto punto, pero muy afortunado, porque dijiste las palabras más… — Correspondí su sonrisa y me quede expectante a sus palabras. — Geniales y hermosas que alguien me ha dicho… — De repente la risa termino y su mirada se intensifico sobre mí. — Y en parte tengo miedo…

 

Suavemente me acerque más a él, y tome su mejilla después de haber soltado su mano, para besar su frente con ternura, sintiendo aun el sudor frente a ella.

 

 

—       También tengo miedo. — Confesé sin dejar de mirarlo. — Miedo de no saber hasta qué punto entrarás en mi vida y no saber cómo sobrellevarlo después, pero, desde ese día, desde que nos topamos con Min y no podía dar contigo, me di cuenta que lo que sentía por ti, era algo importante y no rechazó o atracción.

 

—       ¿Crees que esto sea… Amor? — Baekhyun se movió sobre mi cama hasta quedar recostado de perfil, por lo que lo imité y quede recostado de la misma forma, haciendo que ambos quedáramos de frente.

 

 

—       Amor. — Repetí esa palabra de cuatro letras que estaba cargada de muchos sentimientos y responsabilidades. — Pienso… Que estamos en el camino. — Dije un poco inseguro, dedicándome a peinar los cabellos húmedos de Baekhyun, descubriendo su frente.

 

—       Ahora tendrás que hacerte responsable de esto Chanyeol. — Los labios de Baekhyun hicieron un gesto infantil, que provoco una risa en mí. — Todo porque tú me sedujiste.

 

—       ¿Perdón? — Pregunte incrédulo. — ¿Quién sedujo a quién? Si mal no recuerdo, tú fuiste quien inicio todo en el club cuando nos conocimos. — Resople y me gire para quedar recostado boca arriba, mirando el techo.

 

—       Tú. — De reojo vi que Baekhyun se movió, hasta quedar boca arriba. — Aunque acepto que me deje caer en tus redes… — La suave risa de sus labios llego hasta mis oídos, provocando que girara a verlo. — Y creo que fue lo mejor que pude haber hecho… — Movió un par de veces su cabeza, como si quisiera convencerse de ello. — Así que acepto mi culpa y te exijo que te hagas responsable de lo que siento ahora.

 

—       Sólo si responder por lo que yo siento. — Sutilmente bese sus labios, jalando la sabana revolcada de mi cama, para cubrirnos.

 

—       ¡Trato! — Baekhyun se acurruco contra mi cuerpo y suspiro cerrando sus ojos.

 

—       Trato. — Respondí girándome un poco para robar un casto beso de sus labios aun hinchados por los besos anteriores, mientras lo rodeaba con mis brazos. — ¿Sabes? Ha sido el mejor cumpleaños de toda mi vida. Gracias.

 

Baekhyun se alejó un poco de mí y negó sutilmente.

 

—       No tienes que agradecer… Y no lo menciones porque me harás recordar que dejamos la fiesta junto al esfuerzo que puse en organizarla. — Una ceja se arqueo en su rostro y resople. — Chanyeol, es en serio. — Lo mire por un instante, encontrándome de nuevo su sonrisa. — No tienes que agradecer, lo hice porque quise y porque… Te quiero.

 

Sin poder evitarlo, lo abrace con más fuerza, sintiéndome ridículo.

 

Y feliz.

 

 

 

 

Notas finales:

¿Y? ¿Les gusto? ¡Ojala que sí ;;! Que haya válido la pena la graaaaaan espera que les hice pasar ;;... Y bueno, de paso les vuelvo a invitar a mi otra historia, que espero estar actualizando en esta semana ;;... Si pueden, dejénme un review para decirme lo que piensan (L). Nos vemos en la siguiente actualización.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).