Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Love Hangover por xlhsmlkt

[Reviews - 166]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola, buenos días! Aquí vengo yo, actualizando después de casi mes y medio

 

De nueva cuenta tengo que disculparme con ustedes por tardar tanto, y sinceramente no tengo una excusa que sea válida, tan sólo pudo decirles que durante este tiempo me gradué de la universidad por lo que ocupe con tramites de salida, así como fue mi ceremonia y fiesta de graduación además de que también fue mi cumpleaños /(;A;) -un año más vieja-, y tuve que presentar un examen y pff, un montón de cosas más, lo cual, se resumió a que tuve poco tiempo para dejar volar mi imaginación y crear este episodio.

 

Pero bueno, ¡lo he terminado y es lo que cuenta!

 

Por ahora no diré mucho, tan sólo quiero agradecer infinitamente todas las lecturas que tiene la historia…

 

AJSKDJAKSDJAKSDJAKDAJSKASDJK… ¡SON UN POCO MÁS DE 20, 000! ;A; ¡LOS AMO A TODAS Y A TODOS –si es que algún chico lee esto(¿?)—! Ustedes son increíbles, maravillosos, que siempre me da muchísimo amor a esta historia al leer y al comentar, en verdad estoy profundamente agradecida y no sé cómo demostrarlo, pero espero que este episodio sea bueno y agradable para ustedes♥,

 

¡Aunque! Atención, desde una vez les comento que este capítulo contiene un poquito de drama, sólo un poquito, que posiblemente quieran matar a alguien en el proceso, pero créanme, es necesario para lo que se avecina.

 

Uhmm… ¿qué más? ¡Oh sí! También quiero agradecer a quienes han leído mi otro fanfic 7/min=heaven, estoy muy contenta con sus comentarios y espero que sigan leyéndolo♥, entre hoy y mañana actualizaré ahí ya que falta hacer la revisión final, además que toda mi atención la puse en escribir este capítulo doce, el cual, escribí en tiempo record… ¡Tan sólo dos días! LOL, lo termine casi a las cuatro de la mañana de hoy, pero bueno, cuando viene la inspiración hay que aprovecharla♥.

 

En fin, no les distraigo más, sólo les pasare un pequeño tracklist que no deje de escuchar mientras escribía el episodio, el cual, espero les ayude a ambientarse un poco y adentrarse en los personajes e historia♥.

https://pbs.twimg.com/media/CAZJziaVAAAaiy0.jpg

 

En la imagen encontrarán el tracklist♥.

 

Bueno, sin más, los dejo leer♥.

 

PD: ¡ES IMPORTANTE QUE LEAN LAS NOTAS FINALES! ♥

Capítulo 13

Foolish

 

 

 

—     ¡Yah! ¡Baekhyunah! Dime que rayos fue lo que pasó.

 

 

Rodee los ojos y volví toda mi concentración a la estantería frente a mí.

 

 

—     No paso absolutamente nada Jongdae. — Sonreí decidiéndome y estire mi mano para tomar el vaso plástico con fideos instantáneos en sabor calamar. — Mejor apurémonos que muero de hambre. 

 

 

Me di media vuelta y camine directamente hacía la caja de esa pequeña tienda de conveniencia, dejando los fideos instantáneos junto con un zumo de manzana.

 

 

—     Por supuesto, y yo me chupo el dedo, ¿verdad? — Arquee mi ceja mientras Jongdae dejo también un vaso con fideos instantáneos en el mostrador, mientras yo lo observaba fijamente.

 

 

—     Yo no sé si chupes tu dedo u otras cosas, jamás le pregunte a Minseok. — Saque la cartera de mi pantalón entre risas, recibiendo un golpe al instante. —  ¡Yah! ¡Eso duele! — Rápidamente cerré mi mano en puño y lance un golpe en defensa. — Ya estamos a mano. 

 

 

Con la rapidez que pude, pague y tome mi cambio junto con mi cena de esta noche y me dirigí a la parte trasera de la pequeña tienda para preparar mis fideos, mientras que Jongdae me seguía con su entrecejo fruncido; ya no decía palabra alguna, pero podía sentir su mirada sobre mí.

 

 

—      Bien, ya dime exactamente porque me pediste venir a cenar sopas instantáneas, Jongdae. — Dije finalmente, dejando que pasara el tiempo necesario para que mis fideos estuvieran listos, después de haberle puesto el agua hirviendo. 

 

 

—     En la fiesta de Chanyeol, tú y él estaban sospechosos, además, llegó un punto en que desaparecieron y no respondieron sus teléfonos, así que, ¿a qué conclusiones puedo llegar? Y no se te ocurra mentirme, te conozco y sabré cuando lo haces. — Me cruce de brazos y trate de no sonreír ante lo que mis oídos escuchaban.

 

 

Jongdae ya sospechaba.

 

 

—      Dime, ¿a qué conclusiones has llegado? —  Me gire y tome el vaso plástico entre mis manos, mi jugo y un par de palillos saliendo con algo de prisa de la tienda para sentarme en una de las pequeñas mesas que el establecimiento tenía sobre la acera, mientras Jongdae seguía mis pasos.

 

 

—      Podría decírtelo si no trataras de huir de mí. — Resopló sentándose frente a mí con el entrecejo fruncido. — Es que Baekhyun, ¡fue frustrante esforzarnos en una fiesta que no disfruto el festejado! Tengo mis sospechas sobre ustedes, así que dime, ¿tú y Chanyeol tienen algo? Porque todo me indica que es así, aunque lo que me sorprende es que Chanyeol, mi jefe, un declarado heterosexual este contigo, eso es lo único que no me cuadra.

 

 

Escuchaba atentamente las palabras mientras sacaba los palillos de madera de su envoltura y los separaba cuidadosamente, con toda la intensión de cenar.

 

 

—      ¿No crees que es algo irónico que siendo chefs profesionales, estemos a punto de cenar fideos instantáneos? — Quite la tapa a mi vaso y sumergí el par de palillos revolviendo todos los ingredientes de mis fideos, asegurándome de que el sabor se distribuyera de la forma que a mí me gustaba.

 

 

—      Por supuesto, pero no sabes el trabajo que me costó traerte conmigo después de que cerramos el restaurante, ¡Chanyeol no se te despegaba ni dejaba de mirarte! Cuando antes no podía ni verte, ni siquiera te quería en su restaurante Baekhyun, por eso, dime que pasa entre ustedes, ¿acaso no somos amigos? ¿Todo lo que pasamos en nuestra juventud no cuenta para que me tengas confianza? — Inmediatamente deje de mover mi mano junto a los palillos para elevar mi vista y ver los ojos de Jongdae que estaban fijos en mí, su mirada era profunda y en cierta forma me estaba tratando de demostrar que estaba curioso y preocupado por mí. Conocía su mirada.

 

 

—      Claro que te tengo confianza. — Deje los palillos por un momento y uní mis manos, frotándolas entre sí sobre mis piernas, con un poco de nerviosismo. — Sólo que esto no depende únicamente de mí Jongdae… — Suspiré con calma y observe que su curiosidad iba en aumento. — Pero te lo contaré, porque sé que todo el mundo lo sabe de alguna manera. —  Reí suavemente y tome la caja de mi zumo de manzana, insertando el popote en este para beber un poco de él. 

 

 

—      Estoy esperando que me cuentes. — Volví a ver a Jongdae quien ahora, estaba poniendo un poco de atención a sus fideos antes de que estos se enfriaran. 

 

 

—       Bien, primero comenzaré a decirte que Chanyeol no quería tenerme en su restaurante en un inicio porque él y yo nos conocimos días antes de que tú y yo nos reencontráramos. — Sonreí un poco, tomando un poco de fideos entre mis palillos, maravillándome de la calidez que estos me regalaban ya que estaba haciendo frío en esa noche. 

 

 

—       ¿Cómo se conocieron? —  Inmediatamente cubrí mis labios con mi mano, tratando no reír mientras masticaba mis fideos. — ¿Por qué te ríes? Ya, vamos, ¡cuéntame! Estas haciendo mucha emoción con esto Baek.

 

 

—       Ya, ya, no me apures, que si él se entera que te conté, pondré en riesgo mi vida. —  Reí un poco mientras cogía el aire suficiente para seguir. — Tal vez recuerdes un día en el que Chanyeol durmió con una chica. — Con mis dedos hice comillas para enfatizar la última palabra, teniendo como respuesta de Jongdae un  asentimiento de cabeza.

 

 

—       Como olvidarlo, ¡fue memorable! — Los labios de Jongdae mostraron una sonrisa perfectamente curveada. — Después de que terminó su relación con su ex novia, fue realmente impresionante que Chanyeol durmiera con una chica, nunca había hecho algo así desde que lo conozco.

 

 

Baje mi rostro y reí un poco más, tratando de no exagerar mis reacciones de tan sólo imaginar cómo respondería Jongdae a lo que diría a continuación.

 

 

—     Claro, lo imagino, sólo que Chanyeol no paso la noche con una chica. —  Ladee mi rostro mirando atentamente a Jongdae, mordiendo mi labio con expectación. —  Paso la noche conmigo. Un hombre.

 

 

La sonrisa de Jongdae poco a poco fue deformándose a una llena de confusión a otra llena de incredulidad para finalmente mostrar expresión de sorpresa total.

 

 

—       ¡No juegues con eso Baekhyun! Eso no es para jugar… — Lo mire fijamente, y, de inmediato, él se dio cuenta de la seriedad de mis palabras a pesar de que una sonrisa estaba fija en mis labios. — No, Baekhyun, ¿es en serio lo que dices?

 

 

—       Es completamente cierto lo que te digo. — Respondí tomando un poco de fideos con mis palillos, comiendo un poco más, esperando a que Jongdae se recuperara un poco de la sorpresa. — Chanyeol estaba tan ebrio que me confundió con una hermosa mujer de pelo corto y así lo creyó durante ese día, hasta que fui a dejarle su billetera que olvido en mi apartamento en esa noche, y desde ahí, él empezó a aborrecerme.

 

 

—       Espera, estás tratando de decirme que tú eras esa chica que, ahora resulta que jamás existió como tal y por lo tanto, ¿Chanyeol tuvo sexo contigo creyendo que eras una mujer? — Asentí de inmediato, provocando que Jongdae comenzará a reír de poco a poco hasta estallar en carcajadas. —  ¡Dios, no hay manera de que eso pasara! Sabía que Chanyeol podía ser torpe, pero, ¿al punto de confundir un hombre con una mujer?

 

 

—       Tampoco lo pude creer. —  Me incliné hasta mi jugo, dando un gran sorbo a este. —  Por eso no me quería en su restaurante, porque tenía miedo que ustedes se enteraran y creo que tenía miedo de mí. — Recargue mi codo izquierdo sobre la mesa, apoyando mi mentón sobre esta, permitiendo a mi mente que divagara un poco en mis recuerdos. — Y a diferencia de él, te confieso que desde que lo conocí me atrajo.

 

 

Cerré un momento mis ojos y sonreí levemente, sintiendo un poco de calor en mis mejillas, que últimamente aparecía mucho con sólo pensar en ese hombre.

 

 

—       Las cosas van teniendo más sentido. —   Comentó Jongdae completamente centrado en la charla. —   ¿Y qué paso después? Aún se me hace increíble que Chanyeol haya cedido a tus encantos estando sobrio. 

 

 

—       ¡Oye! ¿Por qué es sorprendente? —  Lo mire ofendido y lo ignore olímpicamente volviendo a enrollar los fideos en mis palillos.

 

 

—       Es que, lo veía tan centrado en Min en su tiempo, que jamás creí que él podría fijarse en alguien más y menos en un hombre, pero, desde que llegaste al restaurante, he notado como Chanyeol ha cambiado, ya es una persona más versátil y sinceramente prefiero a este Chanyeol. — Mordí mi labio mirando el guisante que estaba entre mis fideos, escuchando las palabras de Jongdae atentamente.

 

 

—       Lo sé, estoy al tanto de la historia que hubo entre Chanyeol y su ex novia, pero, ¿qué puedo hacer ahora? Me conoces, y sabes que cuando algo me gusta y me apasiona, lucho por ello. — Eleve mi rostro para volver a encontrarme con la sonrisa de Jongdae al tiempo que asentía. 

 

 

—       Por supuesto que lo sé Baekhyun. — Infle mi mejilla izquierda al sentir como pinchaba esta con sus palillos. —  ¿Y ahora? ¿Qué clase de relación tienen tú y Chanyeol? Francamente yo he imaginado cosas y todas se han estado confirmando con lo que me has dicho, así que, ¿son novios, amigos, amantes?

 

 

—        ¿Todas a la misma vez? — Reí en mi respuesta, aunque sentía mis mejillas arder ante esa confesión en forma de pregunta, porque aunque Jongdae era mi mejor amigo desde mi juventud, hablar de ese tipo de cosas, me cohibían un poco.

 

 

Aunque no, no era sólo hablar de esas cosas, más bien era hablar de esa persona en especial. 

 

 

—        ¡Yah! ¡Por favor, eso es cursi! — Incline un poco mi cuerpo esquivando la servilleta hecha bola que Jongdae me lanzó. — Pero ya, sinceramente, ¿estás enamorado de él? ¿Chanyeol está enamorado de ti?

 

 

Guarde silencio unos segundos, mirando los ojos de Jongdae sintiendo que mis mejillas se tibiaban aún más ante su pregunta porque sabía la respuestas a ambas preguntas.

 

 

—       Sí, estoy enamorado de él Jongdae. — Cerré un segundo mis ojos, antes de volver a mirar a Jongdae. — Es la primera vez que tengo esta clase de sentimientos y no sabes lo aterrado que estoy ante eso, pero, la felicidad que tengo es inmensa y vale la pena arriesgar todo por la persona de la cual estás enamorado, ¿no? Tú lo has de saber tanto como yo, ¿cierto?

 

 

De un momento a otro el rostro de Jongdae se tornó un poco cálido también, por lo que trato de esconderlo tras su gran bufanda que cubría su cuello.

 

 

—       Ni que lo digas, comprendo ese sentimiento a la perfección. —  Suspire suavemente, sintiendo un agradable cosquilleo en mi estómago. — Entonces, en resumidas cuentas, tuvieron sexo al día de conocerse y después Chanyeol te odio, para finalmente aceptar que es gay y que tiene sentimientos por ti, así como tú los tienes por él, ¿cierto?

 

 

—        Se podría decir que sí. —  Reí ante el tono que usaba en su voz para pronunciar el resumen de todo lo que yo había dicho. 

 

 

—        Ah, no deja de ser sorprendente. — Se recargo en el respaldo de su silla y asentí continuando con mi tarea de cenar mis fideos que empezaban a enfriarse. — ¿Y cuándo pretenden anunciarlo oficialmente? 

 

 

Alce mis hombros, mostrando una sonrisa.

 

 

—       Aún no hemos hablado de eso, pero no creo que falte mucho, Chanyeol cada vez está mejor con respecto a esto. —  Con mis palillos tome los últimos fideos del vaso, llevándolos a mi boca inmediatamente.

 

 

—         Repito, aún creo que es sorprendente, pero me siento contento de que Chanyeol este feliz, y sobretodo que tú lo estés también, porque aunque nos dejamos de ver unos años, sigues siendo mi mejor amigo Baek y espero que así sigamos muchos años más. — Deje mi vaso vacío, observando como Jongdae se acercó a mi silla para darme un suave abrazo que me reconforto mucho, pero no se lo haría saber tan fácil.

 

 

—       Eres un maldito cursi Jongdae. —  Reí y sentí un golpe en el centro de mi espalda, pero el abrazo aún seguía por lo que no dude en corresponder. — Pero también sigues siendo mi mejor amigo y estoy feliz de que tú también lo seas con Minseok. Te quiero Jongdae. —  Sonreí suavemente manteniendo nuestro abrazo con tranquilidad.

 

 

Cada vez sentía que mi vida se iba estabilizando más, como si esta fuera cobrando el sentido que durante un tiempo creí perder, pero ahora, con Jongdae de nuevo en mi camino, con Kyungsoo, Jongin y Minseok en ella, y, sobretodo, con Chanyeol en mi vida, sentía que ahora todo era perfecto.

 

 

—        Cursi y todo me quieres. — Terminó el abrazo con una gran sonrisa, guardando sus manos en los bolsillos de su chamarra. — Bien, ¿has terminado? Creo que es hora de volver a nuestras casas o luego nos golpearan por llegar tarde. — Sin evitarlo reí y me puse de pie tomando los envases vacíos, tirándolos en el bote de basura después de que Jongdae lo hiciera.

 

 

—         Creo que tienes razón, ya es algo tarde. —  Miré mi celular, notando que eran cerca de las once de la noche. —  Nos vemos mañana Jongdae, cuídate y gracias por escucharme, aunque prácticamente me obligaste a hablar.

 

 

—        Tenía derecho a saberlo Baek y estoy feliz de que por fin soltarás la sopa y me tuvieras aun confianza. — Suavemente me acerque y di otro suave abrazo a Jongdae en forma de despedida. — Nos vemos mañana Baekhyun, cuídate de regreso a tu apartamento.

 

 

—         Lo haré, también hazlo tú, hasta mañana. —   Di un par de palmadas en su espalda, a lo que él respondió con una suave sonrisa, para al segundo siguiente, cada uno dar media vuelta e ir en dirección a donde estaban nuestros apartamentos.

 

 

El de él iba hacía la izquierda y el mío hacía la derecha.

 

 

—        Se sintió bien hablar con Jongdae. —  Musite en voz baja mientras guardaba mis manos en los bolsillos de mi abrigo tratando de darme un poco de calor, estábamos en diciembre y el clima cada vez se ponía más frío, dándome ganas de permanecer en mi cama, abrazado a Chanyeol. 

 

 

Demonios, ya lo extrañaba.

 

 

—        Tal vez deba marcarle. — Hable conmigo mismo, sin embargo, antes de decidirme a sacar mi móvil del pantalón, me detuve en seco al sentir como si alguien caminara detrás de mí, por lo que no dude y me gire para comprobarlo, sin embargo, nadie se encontraba ahí.

 

 

Qué raro, debía ser mi imaginación, pero aun así me sentí inquieto, por lo que reanude mis pasos con algo más de prisa y precaución, ya que las calles estaban cada vez más desiertas.

 

 

Pero si yo pensaba que caminar más rápido sería mejor, estaba equivocado, pues ahora tenía la sensación de ser observado, poniéndome nervioso, ¿acaso era un ladrón que pretendía esperar a que yo pasara por un callejón oscuro para asaltarme, o de casualidad era un secuestrador, o, peor aún… Un violador? Fuera la respuesta que fuera, ninguna sonaba agradable.

 

 

—        Estúpido Jongdae, debí obligarlo a llevarme a casa. —  Murmure en voz baja, deteniéndome en una esquina esperando a que los autos que transitaban por la avenida se detuvieran mientras mis nervios crecían, tenía prisa de llegar a mi apartamento y sentirme nuevamente seguro.

 

 

Cuando el semáforo se puso en rojo para los autos, apure mis pasos para cruzar la avenida, sin embargo, al momento en que iba cruzando a la mitad, sentí como mi celular vibro sacándome un gran susto que me obligo a contestar el teléfono rápidamente sin mirar el remitente.

 

 

—        ¡¿Quién es?! — Dije con algo de brutalidad y nerviosismo, apurando mis pasos para terminar de cruzar la calle y evitar ser atropellado por algún automóvil.

 

 

—          ¿Baekhyun? ¿Pasa algo? Soy yo, Chanyeol. —  La tranquilidad llego inmediatamente a mí cuando mis oídos escucharon su voz al otro lado de la línea.

 

 

Por un momento me sentí estúpido ante mis paranoias. 

 

 

—          Disculpa Chanyeol, es que por un momento creí que alguien me estaba siguiendo, pero ya me di cuenta que fue mi imaginación. —  Dije con toda franqueza, empezando a caminar a un ritmo más normal, desviando mi mirada en ocasiones al cielo, mientras una tonta sonrisa adornaba mis labios.

 

 

—         ¿Alguien te está siguiendo? Baekhyun, ¿en dónde estás en estos momentos? ¿No se supone que estas con Jongdae? — Rodee mis ojos al escuchar su tono receloso en la voz en su última pregunta.

 

 

—        Sí mamá, estaba con Jongdae pero ya no, ahora voy camino a mi apartamento mamá, ¿otra cosa? Ya lave mi ropa interior por si querías saberlo. — Reí suavemente encontrándome con una lata vacía de refresco en el suelo, pateándola al instante sintiéndome un mediocampista haciendo un pase en la cancha de juego.

 

 

—          ¿Mamá, eh? Pues mamá deseaba que pasaras tiempo a su lado esta noche. — Mi corazón saltó juguetonamente al escuchar sus palabras y con las cosquillas revoloteando por todo mi cuerpo.

 

 

—         Lo siento, pero mañana trabajo y mi jefe es un bruto que odia los retardos, luego me pondrá sanción y no quiero. — Mordía mi labio suavemente mientras disfrutaba de escuchar esa voz detrás del teléfono que sonaba igual de atractiva que en persona, causando un efecto colateral en mí.

 

 

—         No me hagas decirte te extraño Baekhyun… —  Suspiré suavemente, visualizando mi edificio a tan sólo unos metros de mí, mientras disfrutaba del dulce de sus palabras.

 

 

—         ¿No vendrás a visitarme hoy? Yo también te extraño, aunque nos vimos hace tan sólo una hora. —   Murmure suavemente contra la bocina de mi celular, maravillándome de la pequeña risa y par de suspiros que Chanyeol me regalaba sin saber que con sólo eso era capaz de erizar mi piel. 

 

 

—      Es lo que más deseo, pero no puedo ahora Baek, pero, me conformó con saber que también me extrañas. —   Me detuve sobre la acera, frente a la puerta del edificio donde yo vivía, tratando de controlar la estúpida sonrisa y el molesto sonrojo que cubría mis mejillas. 

 

 

—         Aún estoy un poco sorprendido que ese hombre sexy y gruñón que conocí, resultara ser un cursi. — Acomode mis cabellos mientras entraba al edificio donde estaba mi apartamento, yendo al elevador que afortunadamente estaba abierto y con unas cuantas personas en su interior a las que no preste la más mínima atención.

 

 

—          Estás acabando con la magia de la conversación Baekhyun. —  Giré contra la pared para evitar que las personas vieran la estúpida sonrisa que se incrementaba en mis labios. 

 

 

Ese era uno de los efectos que Chanyeol provocaba en mí: sonreír como un idiota.

 

 

—         Discúlpame por hacerlo. — Cerré mis ojos, sintiendo un cosquilleo en mi estómago que me indico que el elevador por fin estaba subiendo, por lo que miré de reojo y suspiré aliviado al ver que el número de mi piso estaba encendido en el tablero de aquella caja metálica. — Pero realmente, ¿no vendrás esta noche? — Pregunte tratando de no mostrar más interés del necesario, sin embargo mi voz me delataba.

 

 

—          Estoy algo ocupado comprando unas cosas en la tienda de conveniencia, así que tendrás que esperar a mañana. — Fruncí mi entrecejo, separándome de la pared del elevador cuando este se detuvo y abrió sus puertas en el piso donde yo vivía.

 

 

—          Ya, comprendo, tendré que ser paciente y esperar hasta mañana. —  Caminé lentamente por el pasillo caminando hacía mi puerta, mientras sacaba las llaves. — Chanyeol, ¿puedo decirte algo? — Mordí mi labio inferior en el camino a insertar la llave en la cerradura de mi puerta.

 

 

—         Sabes que sí Baek, ¿qué es? — Suspire suavemente intentando controlar el leve temblor de mi mano, así como la revolución de sentimientos que mi estómago experimentaba y que era muy comparable a la sensación que obtenía cada que subía al elevador, sin embargo, con Chanyeol esa sensación se multiplicaba por mil. 

 

 

—          Chanyeol… Te quiero, te quiero mucho. — Abrí finalmente la puerta, dando únicamente un par de pasos al interior, quitándome mis botas, recargándome un momento contra la zapatera que tenía  a la entrada de mi apartamento, nervioso y ansioso por escuchar su respuesta.  

 

 

—          Baek…— Suspire nervioso al escuchar mi nombre ser murmurado quedamente por su ronca voz. — Te quiero mucho también. — Frote mi rostro sonriendo como un completo idiota enamorado al escuchar lo que yo ansiaba oír. —  Y mira que se supone que el cursi soy yo.

 

 

—          ¡Idiota! — Dije avergonzado, quitándome la mochila de mi espalda, seguido de mi abrigo. — Ya estoy en mi apartamento y llegue bien, así que nos vemos mañana Chanyeol, porque si seguimos hablando, mis deseos de verte ahora mismo aumentarán. — Respiré profundamente, sin borrar la sonrisa de mis labios.

 

 

—          De acuerdo Baekhyun, también te quiero, nos vemos mañana, descansa y sueña conmigo. — Negué levemente, dejando que un par de risas salieran de mis labios cuando le escuche, ¿cómo era posible que él ya tuviera tanta confianza conmigo como para tontear? No sabía, pero era magnifico. 

 

 

—          Hasta mañana Chanyeol, descansa y sueña conmigo, también te quiero… Demasiado. —  Cerré mis ojos, mordiendo mi labio ante el agradable nervio que quedaba en mí cuando mencionaba esas simples dos palabras… Te quiero.

 

 

Cuando la llamada finalizo, despegué el celular de mi oído con toda intención de encender la luz para adentrarme en mi apartamento, pero en ese justo instante sentí como una mano sostuvo mi muñeca en el trayecto de encender el interruptor, por lo que rápidamente gire mi rostro asustado al no saber de quien se trataba.

 

 

Pero cuando mis ojos miraron a esa persona, quede momentáneamente paralizado. 

 

 

—          ¿Tan rápido te has olvidado de mí, Baekhyun? —  Un escalofrió recorrió mi cuerpo al escuchar su voz, sus palabras y más aún al sentir su tacto.

 

 

—       ¿Qué estás haciendo aquí, Ilwoo? —  Inmediatamente me solté de su agarre y me aleje un par de pasos de él estando alerta. Su visita no me daba buena espina. 

 

 

—         Ya que no has respondido ninguna de mis llamadas, decidí hacerte una visita, aunque siempre que venía a buscarte, tenía mala suerte pues nunca estabas… Ah, creo que fue buena idea seguirte el día de hoy. —  Trague saliva sintiéndome incomodo por todo lo que decía, por darme cuenta que minutos antes no había sido mi paranoia la que me hacía sentir observado, realmente estaba siendo observado… Por él. — ¿Qué? ¿Por qué me miras así? Mejor déjame pasar, que no es agradable que te dejen fuera cuando vienes de visita.

 

 

Cuando él tuvo todas las intenciones de moverse para adentrarse en mi apartamento, extendí mis brazos hacía los costados del marco de la puerta, impidiendo que pudiera ir entrar. 

 

 

—          Olvídalo, lárgate de aquí, tú y yo no tenemos nada de que tratar o hablar. —  Fruncí mis labios deseando que se diera media vuelta y se fuera de ahí. — Oh, y agradecería que no volvieras a buscarme o intentar llamarme, tú ya estás fuera de mi vida desde hace mucho.

 

 

—           Vaya, estás siendo muy rudo Baekhyun. — Su rostro abandono su sonrisa, mostrando una profunda seriedad, pero aun así, no me deje intimidar. —  Escuche que tienes un nuevo trabajo, ¿es cierto?

 

 

Por un momento mi rostro mostro algo de sorpresa, pero al segundo siguiente deje de estarlo al recordar que días atrás me había encontrado con Bomi y los chicos, seguramente se había enterado por medio de ellos. 

 

 

—         Sí, es cierto, así que menos razones tienes para venir aquí, así que, adiós y hasta nunca. — Al notar que no hacía esfuerzo por entrar a mi apartamento, decidí dar un par de pasos hacia atrás para coger el pomo de mi puerta teniendo la intención de cerrar esta en sus narices, pero antes de que pudiera hacerlo, Ilwoo interpuso su pie, impidiéndolo. — ¿Pero qué rayos?

 

 

—          No Baekhyun, aún tenemos algo pendiente. — Empujo la puerta contra mí, logrando abrir más esta y provocando que diera un par de pasos hacia atrás para evitar que esta me golpeara. En ese punto empecé a ponerme ansioso. — Por lo que me acabo de dar cuenta, ya estás en una relación, ¿cierto?

 

 

Por un momento guarde silencio y lo observe fijamente tratando de adivinar sus intenciones, pues no sólo me había estado siguiendo, también había escuchado mi conversación con Chanyeol… Y eso no era algo que tuviera que discutir con él.

 

 

—          ¿Ahora no hablas? Fantástico. — Una risa escapo de sus labios y camino hacia mí. —  ¿Quién es ese tal Chanyeol que mencionaste?

 

 

—         Eso a ti no te importa. — Dije inmediatamente al escuchar su nombre de sus labios. — Así que ya vete, no quiero que estés aquí. — Eleve mis manos hacía él para poder empujarlo y sacarlo de mi apartamento.

 

 

Sin embargo, las cosas tomaron un revés que no espere… Que no desee.

 

 

—         ¿Qué rayos crees que estás haciendo? —  Dije rápidamente al sentir como Ilwoo sostuvo mis muñecas entre sus manos sin darme oportunidad a soltarme… Ahora el ansia estaba convirtiéndose en nerviosismo y desesperación. 

 

 

—         ¿Cómo es posible que tan rápido hayas olvidado todo sobre mí? — Susurró cerca de mi rostro, por lo que inmediatamente gire este, intentando soltarme de él con desespero, comenzaba a hartarme de él. 

 

 

—          ¡Aléjate! Estás empezando a sacarme de mis casillas. — Dije en un tono de voz más alto, tratando de intimidarlo.

 

 

Pero fue inútil.

 

 

—           Olvídalo.

 

 

Repitió casi en susurro, y, al segundo siguiente, sentí algo que deseaba que no pasará de nuevo.

 

 

Tener sus labios sobre los míos.

 

Él me estaba besando.

 

 

Rápidamente empecé a empujarlo con todas mis fuerzas y querer separarme de él, pero en ese mismo instante, él empujo su cuerpo contra el mío aprisionándome contra la zapatera de mi apartamento, quitándome toda oportunidad a huir de él. 

 

 

Esto no podía pasar, no podía permitir que me hiciera esto.

 

 

Mantuve mis labios fuertemente cerrados, tratando encontrar una vía de escape mientras que el desagrado se apoderaba de mí al sentir como él intentaba atrapar mi labio inferior entre sus dientes, provocando que mi cuerpo empezara a sentir escalofríos ante el miedo que comencé a sentir al no saber que estaba planeando. Tenía que detener esto.

 

 

Como pude, empecé a sacudir mis manos e intentar alejar mi cuerpo del suyo con todas las fuerzas que tenía, hasta que finalmente pude soltar una de mis manos de su agarre, por lo que no dude ni un segundo en empujar su cuerpo del mío, pero aun así, no fue suficiente como para apartarlo de mí.

 

 

—          ¿Baekhyun?

 

 

Al instante de escuchar mi nombre, sentí cómo Ilwoo se alejó de mis labios y de mi cuerpo, dejándome completamente paralizado al escuchar esa voz, al reconocer esa voz.

 

 

—         ¿Chan… Yeol? — Con miedo gire mi cuerpo hacía el pasillo, encontrándome con algo que rompió mi interior por completo.

 

 

La mirada oscura de Chanyeol.

 

 

—          ¿Qué rayos…? Baekhyun… — Sus labios pronunciaron mientras su vista que estaba fija en mí, pasaba hacía Ilwoo, para finalmente volver a verme.

 

 

En ese momento comprendí lo que pasó por su mente. 

 

 

—          Chanyeol… ¡Esto no es lo que crees! — Me apure a decir y camine directamente hacía el, pero en el preciso instante que mis manos rozaron su cuerpo, él retrocedió un par de pasos impidiendo que yo fuera capaz de sostenerlo. — ¿Chanyeol? Por favor, no vayas a pensar cosas que no son, esto es un malentendido, yo… 

 

 

—         ¡¿Y qué cosas son Baekhyun?! No puedo creerlo, hace tan sólo unos minutos dijiste que me querías y me extrañabas… ¡Por favor, por eso estoy aquí! ¿Pero con que me encuentro? ¡Que estabas besándote aquí con este tipo! Con la puerta abierta, arriesgándote para que cualquiera los viera, ¿acaso esta es una nueva técnica de seducción que has creado? ¿Él es otra víctima de ti así como yo lo he sido? ¿Es una nueva forma de peligro que te excita? 

 

 

Mis ojos se abrieron desmesuradamente al escuchar cada una de las palabras que salían de los labios de Chanyeol como veneno que estaba siendo inyectado directamente en mi corazón.

 

 

—          Chanyeol… ¿Estás escuchando lo que estás diciendo? ¡No digas cosas de lo que puedes arrepentirte después! Por favor, escúchame, nada es lo que parece, este tipo sólo vino a… — Trate de hablar con él, pero en el instante se dio media vuelta caminando de regreso al elevador, dejándome con la palabra en la boca. —  ¡No te vayas Chanyeol! Dios, ¡déjame explicarte! — Prácticamente grite por el pasillo al ver que él no me hacía caso y aumentaba la velocidad de sus pasos.

 

 

—           Has una sola cosa buena por mí en tu vida. Déjame en paz. —  Escuche su voz fría decir esas palabras y sus ojos mirarme de una manera en la que jamás lo había hecho, congelándome al instante de sentir su crueldad, pero sobretodo el dolor en ella. Chanyeol estaba sufriendo, pero también yo lo estaba haciendo. 

 

 

Aun así, no podía dejarlo ir.

 

 

—          ¡Chanyeol, no te vayas, espera! —   Finalmente reaccione y corrí al elevador, sin embargo, antes de que pudiera llegar a él las puertas se cerraron frente a mis narices. — ¡Maldición! — Por un momento me sentí perdido y jale mis cabellos en desespero, apretando los botones de todos los elevadores para llamarlos, esperando que llegara alguno rápido para poder ir detrás de Chanyeol.

 

 

—          Creo que tú chico malinterpreto un poco esto. —  De inmediato gire lleno de furia hacía Ilwoo que tenía una flamante sonrisa en sus labios.

 

 

Y en ese momento lo comprendí, Ilwoo buscaba hacerme daño.

 

 

—          ¡Vete al infierno! ¡Eres un imbécil! — Grite con furia, cerrando mi mano derecha en forma de puño juntando toda la fuerza que tenía para acercarme a él, dando un golpe certero en su rostro que provoco que él terminara tirado en el suelo, quejándose ante el dolor del impacto.

 

 

Por un momento me sentí mejor al descargar mi coraje hacía él, pero  al siguiente, me sentí mierda porque allá fuera estaba Chanyeol pensando lo peor de mí, y todo por un malentendido. 

 

 

Sin reparar más en la presencia de Ilwoo, me gire hacía los elevadores y grite en frustración al ver que aun todos estaban ocupados, por lo que sin perder más tiempo, corrí hacía las escaleras de emergencia y baje los escalones de tres en tres sin importar el dolor que empezaba a sentir en mi tobillo que había torcido días atrás, porque lo único que importaba para mí en ese momento, era encontrar a Chanyeol y poder aclarar todo. 

 

 

Cuando finalmente termine de bajar todos los escalones en tiempo record, vi la puerta de emergencia del primer piso frente a mí por lo que extendí mis manos hacía ella para empujarla con todas mis fuerzas y poder salir directamente hacía el callejón que estaba a un costado del edificio, sólo en ese momento me di cuenta que no tenía puesto mi abrigo ni mis botas, pero lo deje pasar, el frío no me impediría ir detrás de la persona de la cual estaba enamorado.

 

 

—      Chanyeol, ¿dónde estás? — Gire a todos lados, preguntándome con desespero decidiéndome por ir directamente a la parte frontal del edificio, tratando de encontrarlo con la mirada, pero nada, él no aparecía ante mí.

 

 

Comencé a respirar con dificultar mientras empezaba a correr por la acera tratando de encontrarme con esa espalda ancha caminando por la calle o toparme con su rostro sonriente o avergonzado caminar hacia mí, diciendo que me escucharía, que lo perdonara por sus duras palabras… Pero parecía que la suerte me estaba abandonando esa noche. 

 

r03;

—       ¿Dónde estás? ¡Chanyeol! — Comencé a llamarlo mientras lo buscaba con desespero, sin prestar atención a las personas que pasaban a mi costado y se me quedaban viendo. 

 

 

Sus pensamientos y opiniones no me interesaban para nada.

 

 

Cuando pase el límite del edificio donde vivía, doble hacía una esquina, y, cuando mire al frente, mi corazón dio un brinco al ver esa silueta que conocía tan bien.

 

 

Era Chanyeol.

 

 

Sin esperar más, decidí volver a corrí con prisa hacía él teniendo que aumentar mi velocidad al darme cuenta que estaba a punto de entrar en su auto… Sabía que si lo dejaba ir y sin dar pelea… Todo podría perderse.

 

 

—       ¡No te puedes ir sin escucharme! —  Dije con voz agitada, lanzándome sobre la puerta del conductor, impidiendo que Chanyeol pudiera abrirla. — Por favor, no seas necio y escúchame, te lo suplico. 

 

 

—       Te dije que me dejarás, no quiero verte Baekhyun, hazte a un lado, ¿quieres? — Negué rápidamente y recargue más mi cuerpo contra la puerta de su auto. — ¿Qué más quieres de mi Baekhyun? ¡¿Qué más?! 

 

 

—       ¡Que me escuches, maldición! ¡Qué dejes de ser tan desconfiado y me des la oportunidad de explicarte que carajos paso allá arriba! — Grite con fuerza tratando de que razonara y que dejara de ser ese hombre desconfiado que en ocasiones odiaba y que en estas, me lastimaba.

 

 

—       Una imagen dice más que mil palabras Baekhyun, no necesito saber más. — Dijo en un tono de voz más bajo, pero aun así me di cuenta que esta temblaba. Él sufría al igual que yo, pero… No por eso tenía que tratarme así. — Otra cosa, no es necesario que mañana vayas al restaurante, es enserio cuando te digo que no quiero verte. 

 

 

—        Chanyeol… — Susurre su nombre y repentinamente sentí mis ojos ardorosos, por lo que los cerré con fuerza y frote mi rostro intentando alejar esa incomoda sensación, que me hizo perder de apoco las fuerzas en mi cuerpo, por lo que Chanyeol aprovecho para alejarme de su auto y entrar en este finalmente, encendiendo el motor, dejando en claro que se iría de ahí sin darme oportunidad alguna a defenderme, no obstante mis pies y pensamientos se encontraban anclados en sus palabras.

 

 

—       No pueden ser las cosas así… —  Me dije a mi mismo, alzando mi rostro dándome cuenta de que Chanyeol había arrancado su auto, yendo a varios metros de distancia de mí. —  ¡Las cosas no pueden ser así Chanyeol! ¡No seas un imbécil! ¡NO LO SEAS! — Grite con fuerza teniendo la esperanza de que él me escuchara aun en su auto, pero parecía ser inútil.

 

 

Él no detenía su marcha… Se había ido. 

 

 

Respiré entrecortadamente, sintiendo como el ardor en mis ojos se incrementaba, nublándose mi vista al instante en que el peso de todo lo acontecido llegaba a mis hombros.

 

 

Chanyeol se fue, me dejo.

 

 

Cerré mis ojos y sacudí mi cabeza tratando de callar la  molesta vocecita que resonó en mi cabeza repitiendo continua y tortuosamente aquella frase que comprimía mi corazón, rebobinando una y otra vez las palabras que Chanyeol me había dicho… ¿Por qué había sido tan cruel…?

 

 

Todo era un malentendido.

 

 

—        ¿Por qué…? —   Pregunte al viento y un sollozo se encargó de cortar mi voz. 

 

 

Maldición.

 

 

Abrí mis ojos elevando mi vista al cielo nocturno que estaba comenzando a perder su brillo ante densas y oscuras nubes que escondían las estrellas, pareciendo que en cualquier momento podría llover.

 

 

El cielo quería llorar junto a mí.

 

 

Reí sin fuerzas y una pequeña lágrima recorrió amargamente mi mejilla hasta caer sobre el dorso de mi mano tratando de reconfortarme en un suave tacto abrasador, pero al ver que no lo lograba, más lágrimas siguieron su camino tratando de ser un alivio al sentimiento de pérdida que estaba empezando a crearse en mí.

 

 

Lo estaba perdiendo…

 

 

—       ¡Eres un idiota Park Chanyeol! — Grite con fuerzas y me abracé a mí mismo dejando que las lágrimas salieran con libertad de mis ojos y que mi garganta fuera libre de sollozar todo lo que quisiera, necesitaba desahogarme, gritar… Necesitaba hacer algo.

 

 

Tenía que hacer algo. No podía derrumbarme.

 

 

—       ¿Pero qué hago…? ¡¿Qué hago?! Estoy cansado de esta mierda… ¿Por qué siempre algo tiene que interponerse en mi felicidad? ¿Por qué? — Di un par de pasos, pero sentí un fuerte dolor en mi tobillo por lo que caí de rodillas sobre el frio suelo de la acera e inmediatamente golpee mis muslos con mis puños en un intento desesperado de descargar la desagradable mezcla de sentimientos que estaba teniendo en ese momento, pero era inútil, no podía borrar de mi mente la mirada y las palabras de Chanyeol.

 

 

Esa mirada fría y dolida… Esas palabras duras y… Crueles.

 

 

Creí que Chanyeol confiaba en mí… Creí que sentíamos lo mismo, ¿acaso todo esto había sido una ilusión y él no sentía nada por mí? ¿Estaba equivocado con sus sentimientos…?

 

 

—       No, no debo pensar en eso… Él siente lo mismo que yo. — Alce mi brazo hacia un parquímetro y me puse de pie con su ayuda, tratando de no apoyar el tobillo que me dolía. 

 

 

En ese momento baje la vista y vi como pequeñas gotas caían sobre el piso, por lo que eleve mi vista al cielo, sintiendo como una fría gota caía sobre mi nariz y después de esa, muchas más le siguieron.

 

 

Al fin estaba lloviendo.

 

 

Sonreí tristemente y volví mi vista al suelo, topándome las sucias calcetas de Yoda de Star Wars que cubrían mis pies, recordándome inmediatamente a Chanyeol, pues los había comprado pensando en él.

 

 

—       Baekhyun… Estando llorando aquí no te hará resolver nada. — Me dije a mi mismo mordiendo mi labio inferior, tratando de que los sollozos se detuvieran y que las lágrimas dejaran de recorrer mis mejillas que ahora también eran empapadas por la lluvia que caía sobre la ciudad.

 

 

Debía tranquilizarme, ser racional y pensar que tendría que hacer ahora. Tenía que dar pelea, no podía dejarlo irse de mi lado así de fácil.

 

 

—        No puedo dejar que esto termine Chanyeol, tan sólo espera un poco por mí… —  Murmure en un intento fallido de animarme mientras caminaba lenta y lastimosamente a mi apartamento, al cual, no tenía ganas de llegar, pero debía ir y tratar de descansar, pues mañana sería un día difícil y posiblemente muy doloroso…

 

 

Pero por Chanyeol, sería capaz de soportar todo

 

 

 

 

»»»»»»»»»»

 

 

 

Respiré hondo un par de veces y coloque mi mano temblorosa sobre el pomo de la puerta del restaurante, tratando de controlar por enésima vez el nerviosismo que gobernaba mi cuerpo.

 

 

Estaba ansioso, temeroso y miedoso ante lo que pudiera pasar, pero aun así esperaba con todo mi corazón que Chanyeol se hubiera calmado y que ahora si me dejara explicarle lo que anoche había visto.

 

 

Hacerle saber que todo era un malentendido.

 

 

—        Vamos Baekhyun, todo saldrá bien. —  Sonreí un poco  para mí, tratando de animarme, girando finalmente el pomo de la puerta, entrando al restaurante por la puerta trasera, adentrándome con suma cautela.

 

 

—         ¡Baekhyunnie! —   Di un respingo al sentir como alguien me abrazaba al instante, pero en segundos me tranquilice al darme cuenta de que se trataba de Jongdae. —  Hoy llegas más temprano que de costumbre. — Dejo escapar una suave risilla mientras aferraba su abrazo sobre mí que me daba desde mi espalda, que, en condiciones normales, yo hubiera roto o hubiera hecho un comentario tratando de mostrar desagrado fingido ante el contacto.

 

 

Pero hoy no podía hacerlo… Hoy necesitaba ese abrazo.

 

 

—        Ni tan temprano, sólo son las siete de la mañana. —  Intente reír con normalidad, pero mi risa salió tan falsa que Jongdae se dio cuenta al que algo no estaba bien, pues al instante rompió su abrazó para tomarme de los hombros y girarme para quedar frente a frente. 

 

 

—        Baekhyun, ¿qué es lo que pasa? ¿Qué tienes?... ¿Por qué estás llevando lentes de sol dentro del restaurante? — Note su entrecejo fruncirse y un nudo hacerse en mi garganta. — ¿Estás enfermo? —  Jongdae pregunto mientras dirigía sus manos hacía mis lentes oscuros que quito con cautela.

 

 

Cuando nuestros ojos entraron en contacto directo, no pude evitar quebrarme un poco y derramar una lagrima por mi mejilla.

 

 

—        Por favor, no preguntes nada más Jongdae. —   Pedí con voz queda, tratando de recuperar mi tranquilidad y espíritu ante lo que ese día tendría que afrontar.

 

 

—        Pero, ¿cómo no hacerlo? ¡Baekhyun! Tú jamás lloras, a menos que sea algo muy  duro, por favor, dime que tienes. — Cerré mis ojos al sentir como sus manos sostuvieron mis mejillas, en un intento por llamar mi atención. —   Baek, por favor, dime, ¿qué paso? Anoche estabas tan feliz, sonreías como idiota, pero ahora, estás completamente distinto.

 

 

—        Las cosas pueden cambiar. —  Abrí mis ojos lentamente con la sensación de ardor que desde anoche no me dejaba. — Pero estaré bien, me conoces y sabes que nada puede tumbar a Byun Baekhyun, ¿eh? —  Reí un poco tratando de no lucir miserable, pues lo odiaba, odiaba profundamente causar lastimar y vivir dramas, pero… Ese es el camino que me estaba tocando recorrer ahora para obtener el amor de Chanyeol, y estaba dispuesto a recorrerlo hasta el final, sin importar a donde fuera a terminar. 

 

 

—        ¿Tiene que ver con Chanyeol? Él, ¿se enteró que me contaste todo y tuvieron una pelea por eso? — Jongdae pregunto quedamente y me di cuenta en su mirada que la culpa estaba apoderándose de él, por lo que tome sus manos y negué rápidamente. 

 

 

—        No, nada de eso Jongdae, tú no tienes culpa alguna de lo que me pasa. — Con mi diestra di un pequeño golpecito en la frente de mi amigo, intentando aligerar el ambiente. —  Estaré bien, en verdad, no te preocupes y mejor alistemos todo para abrir. 

 

 

—        De acuerdo, pero no creas que no te sacaré la sopa Baekhyun, pero, lo más importante, haré lo que este en mí porque estés bien, quiero que tu mirada vuelva a ser la misma molesta de siempre.

 

 

Bufé y rodé mis ojos dando un golpe al brazo de Jongdae, sintiéndome mejor por un segundo.

 

 

—        ¡Buenos días chicos! — Alcé mi mano en forma de saludo hacía Minseok quien nos saludaba y miraba con una gran sonrisa, sin embargo, me gire tratando de evitar que él pudiera verme. No sé si podría resistir otro interrogatorio.  

 

 

Di unos cuantos pasos a través de la cocina dispuesto a quitarme la mochila de mi espalda, pero, en ese instante, mi nariz captó algo.

 

 

Su aroma.

 

 

—        ¡Buenos días! Minseok, necesito que me ayudes a… —  Vire hacía la puerta de la cocina, topando mis ojos con los de Chanyeol, y, por primera vez desde que lo conocí, no pude adivinar lo que su mirada significaba. 

 

 

Trague en seco y tuve la intensión de hablar, sin embargo, antes de poder hacerlo, sentí como Chanyeol tomó mi muñeca sin cuidado alguno y jalo de mí guiándome hacia fuera del restaurante.

 

 

Él, aún estaba enojado.

 

 

—        Chanyeol, cuidado, estas lastimándome. — Dije sin mucha fuerza en mi voz una vez que estuvimos en el estacionamiento del restaurante.

 

 

—         ¿Qué estás haciendo aquí? —  Preguntó soltándome con brusquedad, usando un tonó de indiferencia en su voz que me hizo temblar de pies a cabeza.

 

 

—        ¿Qué más haría? Vine a trabajar como todos los días. —  Respondí sintiéndome un poco indefenso ante su mirada penetrante. Esto sería más difícil de lo que imagine. — Chanyeol, yo quiero que hablemos, anoche todo fue un desastre y no me diste la oportunidad de aclararte todo, de decirte lo que paso realmente. —  Comencé a hablar bajo su atenta mirada. Ahora era el momento. —  Comprendo que estés enojado y dolido, pero las cosas no son como crees.

 

 

—        No me interesa nada de lo que tengas por decirme Baekhyun, tan sólo quiero que desaparezcas de mi vista. —  Respondió súbitamente dejándome anonadado ante lo que me decía.

 

 

Chanyeol estaba comenzando a ser irracional.

 

 

—        Chanyeol no seas así, ¿por qué no quieres escucharme? ¿Por qué estás haciendo de esto algo más grande? ¿Acaso no confías en mí? ¿No sientes nada por mí? — Poco a poco el nudo en mi garganta empezó a bajar hasta instalarse en mi pecho, teniendo una horrible sensación que detestaba y no quería sentir. —  El tipo que viste anoche es…

 

 

—        ¡No me interesa quien es ese tipo! No me interesa si lo acabas de conocer anoche o días antes, tampoco me interesa saber si es tu amante o tu amigo, no me interesa Baekhyun. —  Fruncí mi entrecejo mirándolo con incredulidad. —  Y no, no confió en ti, aunque por un momento lo hice y fue un grave error… Fue un error haberte conocido, y me arrepiento de ello.

 

 

—        ¿Qué? Chanyeol, ¿te das cuenta de lo que estás diciendo? Sé que te hice daño, pero es un malentendido, por eso no creo que sean justas todas las cosas que me estás diciendo desde anoche… Yo también estoy dolido por todo esto, y lo único que pido es que me escuches para que entiendas todo esto, ¿es mucho pedir eso? — Caminé hacía él dejando de sentirme intimidado por su mirada, pues ahora estaba pasando a un estado de enojo y frustración por su necedad.

 

 

—        Sé lo que digo, y si te parece injusto vete. Anoche te dije que no te necesitaba aquí en el restaurante, no necesito que vengas hoy, mañana o el día que sigue a mañana, entiende, no necesito verte, no quiero verte… Te quiero lejos de mí Baekhyun. —    Mordí mi labio y detuve mis pasos tratando de ser racional, pero estaba perdiendo la paciencia.

 

 

—        ¡Eres un idiota! ¡Eres un necio y estás diciendo puras estupideces Chanyeol! A veces las cosas no son como parecen, ¡estas completamente equivocado con respecto a esto Chanyeol! Maldición, ¿por qué eres así? — Pregunte frustrado, mirando directamente a su pecho, envidiando la calma con la que él respiraba.

 

 

—        Siempre he sido así, jamás debí permitir que me cambiarás, pero ahora, volveré a ser quien era antes de permitir que entraras en mi vida y me hicieras hacer cosas que yo jamás habría hecho… Por dios, ¡en que estaba pensando cuando deje que me enredaras con tus palabras! Debí estar loco o aún ebrio… Pero no más… No te necesito en mi vida, puedes irte de ella. —  Reanude mis pasos y me detuve a tan sólo un par de centímetros de Chanyeol, estando tentado a aferrarme con todas mis fuerzas a él. 

 

 

—        ¿Estás seguro de que eso es lo que deseas en estos momentos? — Pregunte tratando de que mi voz no se quebrara en el proceso. —  ¿Está seguro de que no deseas verme más? —   Lentamente eleve mi vista  hacía su rostro, intentando leer sus expresiones, pero en ese momento me fue imposible, era como si Chanyeol hubiera construido nuevamente una muralla a su alrededor que me impedía acercarme a él.

 

 

—        Lo deseo… —  Respondió tenuemente alejándose un par de pasos de mí, provocando que un dolor se instalará en mi corazón ante su rechazó irracional. —  Vete Baekhyun, vete, no hagas de esto algo más difícil, vete con ese tipo o con quien tú quieras, pero aquí no vuelvas, no haces falta.

 

 

Antes de que Chanyeol pudiera irse, me apresure y tome su mano dándome cuenta de que él temblaba ligeramente, lo cual, abrió una pequeña esperanza en mi corazón, aunque sabía que Chanyeol no cambiaría de parecer así de fácil. 

 

 

Necesitaba tiempo. Ambos lo necesitábamos.

 

 

—        Espero que no te arrepientas de tus palabras ni de tus deseos, porque eso hará que este tiempo para ti sea soportable Chanyeol. —  Él trato de soltarse de mi agarre pero se lo impedí y, a cambio, lo abracé por la espalda, apoyando mi frente sobre esta. —   Tus palabras creo que no seré capaz de olvidarlas… — Susurre luchando con todas mis fuerzas para que no rompiera ese contacto que mi cuerpo tanto anhelaba. —  Así que tú tampoco olvides estás palabras. — Fruncí mi entrecejo en lucha por tratar de mantener mi estabilidad emocional. —   Eres un completo y grandísimo idiota que está perdiendo la oportunidad de ser feliz… De hacerme feliz, pero aun así estoy enamorado de ti. 

 

 

—        ¡No necesito de tus palabras vacías Baekhyun! —   Me exalte al escuchar su voz sonar tan fuerte y al instante, sentí como con sus manos me alejo de su cuerpo provocando que perdiera mi equilibrio, cayendo de sentón en el suelo.

 

 

Pero extrañamente eso no dolió, porque lo que realmente me estaba doliendo era ver a Chanyeol y darme cuenta que estaba tan perdido como yo en estos momentos.

 

 

Sentí una lagrima recorrer mi mejillas cuando Chanyeol se dio la media vuelta y entro al restaurante sin decir alguna otra palabra o dirigirme alguna otra mirada.

 

 

Las cosas se veían negras, ¿todo estaba terminando?

 

 

No, no estaba terminando.

 

 

—         Sólo tienen que comenzar de nuevo… No te puedo dejar ir Chanyeol.

 

 

Me puse de pie y sacudí mi pantalón,  por ahora no podía hacer nada, tenía que dejar que Chanyeol se diera cuenta de las cosas por su propia cuenta, pero mientras eso sucedía, yo  no podía permanecer aquí… No podía. 

 

 

—        ¡Taxi! —  Alce mi voz una vez que llegue a la calle y  detuve al auto amarillo, entrando inmediatamente en este.

 

 

—        Buenos días joven, ¿a dónde lo llevó? — Preguntó amablemente haciendo contacto visual conmigo a través del espejo retrovisor.

 

 

—        Buenos días, necesito que me lleve a la central de autobuses.

 

 

En este punto, había un solo lugar al que yo podía llegar.

 

 

 

»»»»»»»»»»

 

 

 

“Buenos días pasajeros, muchas gracias por viajar a través de nuestra línea de autobuses Seúl Express, en  breve estaremos llegando a nuestro destino, por favor, alisten sus cosas para que no se les olvide nada.”

 

 

Abrí mis ojos siendo despertado por la voz masculina que se escuchaba a través de las bocinas que estaban justo sobre mí. Bufé, pues finalmente había logrado quedarme dormido.

 

 

—        No importa, finalmente llegue. —  Sonreí al reconocer el paisaje que estaba al otro lado de los grandes ventanales del autobús, llegando un sinfín de agradables memorias, de recuerdos inolvidables que estaban presentes aún en mí.

 

 

Por lo que sabía que estar aquí, sería lo mejor a pesar de lo precipitado que podía ser mi decisión. 

 

 

Sería lo mejor para Chanyeol y para mí.

 

 

Cuando el autobús se detuvo, me puse de pie y estire mi cuerpo que se había entumecido ante las cuatro horas que había pasado en el asiento. 

 

 

—        Hemos llegado a Yanggu, no se olviden de revisar que lleven todas sus pertenencias. — Alce un poco mi cuello para darme cuenta que el chofer era la persona que decía esas palabras, por lo que siguiendo sus indicaciones observe mi asiento encontrándome únicamente con la mochila que había llevado al restaurante esa mañana.

 

 

Que idiota, ni siquiera había vuelto a mi apartamento para hacer una maleta… Pero, si no me iba en ese instante, sabía que después no lo haría. 

 

 

—        Baekhyun, tomaste la mejor decisión. — Me dije sonriendo un poco aferrando la mochila entre mis brazos al instante en que baje los escalones del autobús, pisando la acera de la pequeña central que se encontraba llena de gente debido a que las fechas navideñas estaban a pocos días de llegar.

 

 

Yanggu, Gangwon.

 

 

Repetí nerviosamente en mi mente mientras me dirigía a la salida de la central de autobuses, acomodando la mochila sobre mis hombros mientras guardaba mis manos en la sudadera que parecía ser insignificante ante el tremendo frío que estaba haciendo en ese lugar y que se incrementaba ante la escasez de grandes edificios y ante la altura a la que se encontraba la provincia ya que a donde quiera que voltearas, lo único que podías ver eran montañas y, eso era justamente lo que había estado extrañando en mi estadía en Seúl.

 

 

Era realmente bueno estar aquí, pensé en mis adentros una vez que estuve fuera de la central, disfrutando del aire puro y limpio que me rodeaba, así como del resplandeciente Sol que en Seúl era muy difícil de disfrutar debido a la contaminación que nublaba los días como este, siendo en estos momentos cuando prefería estar mil veces en este lugar donde todo era tranquilo y natural.  

 

 

—        ¿Byun Baekhyun, eres tú chico? —  Detuve mis pasos frente a un pequeño puesto de caballa frita tratando de reconocer la voz que pronuncio mi nombre, cuando la identifique, sonreí con suavidad.

 

 

—        ¡Señora Kim! —  Camine directamente hacía la señora que mantenía sus brazos extendidos hacía mí, por lo que sin dudar, la abracé con fuerza. —  ¿Cómo ha estado durante este tiempo? 

 

 

—        ¡Aigo! No tan bien como tú, tan sólo mírate, estás más guapo que la última vez que te vi. — Reí apenado al sentir como la señora coloco sus manos en mis mejillas, inspeccionándome. —  ¿Pero qué estás haciendo aquí? Tenía entendido que estabas trabajando en Seúl. 

 

 

—        Vacaciones. —  Dije rápidamente, intentando no profundizar en ese tema.

 

 

—        Oh, ¿es así? Entonces me alegra. —  Asentí sintiendo la calidez de sus palabras. —  Ella se pondrá muy contenta de verte chico.

 

 

Asentí nuevamente, sintiendo fuerzas renovadas.

 

 

—        Lo sé, pero es sorpresa, así que no vaya a correr la voz, ¿de acuerdo? —  Mordí mi labio sintiéndome como un niño travieso, olvidándome por un segundo de mi asunto con Chanyeol. —  Por lo pronto tengo que dejarla e ir al mercado para sorprenderla. — Dije con entusiasmo alejándome un poco de la señora Kim dispuesto a despedirme, pero en ese instante ella sostuvo mi mano. 

 

 

—        No la encontraras en el mercado, estos días ha estado algo enferma y está descansando en casa, por lo que tendrás que ir directamente hacía allá. — Al escuchar sus palabras  sentí la preocupación invadirme al igual que un poco de culpabilidad.

 

 

La he tenido muy abandonada.

 

 

—        Muchas gracias señora Kim, ¡en verdad gracias! —   Me acerqué a la señora que tenía su cabello completamente blanco de canas y deje un beso en su frente a modo de agradecimiento y despedida. 

 

 

Sin esperar más, salí del puesto y comencé a caminar a toda prisa por toda esa calle, doblando en unas cuantas esquinas más hasta que tuve frente a mí un pequeño callejón que subía en una pendiente, que muchas veces durante mi adolescencia me había hecho sufrir por la pereza de tener que subir esa gran cantidad de escalones, pero ahora, estaba ansioso de poder subirlas y verla una vez más. Sólo ella podría ayudarme en este difícil momento.

 

 

—       Muchas gracias señor Jung, que tenga un buen día. —  Cuando estuve a tan sólo unos metros de terminar de subir esa pendiente, me detuve abruptamente frente a una pequeña tienda de conveniencia, sin ser capaz de quitar mi vista de aquella mujer que superaba los setenta años de vida y que mantenía una amable sonrisa que simulaba un gracioso rectángulo, la cual, yo había heredado de ella.

 

 

Mi abuela.

 

 

Inmediatamente dirigí mis pasos hacía ella quien aún no se había dado cuenta de mi presencia, por lo que sin esperar más y vacilar, llegue por su espalda y la abracé con muchísima fuerza, sintiendo las ganas inminentes de llorar una vez más en menos de un día, pero ahora era diferente, ahora era por emoción. 

 

 

—        ¿No se supone que la señora Byun está enferma y debería estar descansando estos momentos en su camita? —  Dije con la mayor seriedad que pude, provocando que ella diera un pequeño brinco al escuchar mi voz, por lo que inmediatamente se giró y me miro sin creerlo al igual que la señora Kim, sin embargo, al conectar nuestras miradas, pude sentir una calidez que llenaba mi alma. 

 

 

—        ¿Baekhyun? ¿Mi Baekhyunnie? ¿Qué estás haciendo aquí? ¿No se supone que estás trabajando en Seúl a estas horas? —  Sonreí ampliamente al sentir como sus manos tomaron mi rostro con suavidad, entregándome aún más calidez que añoraba ante ese clima tan helado.

 

 

—        Me dieron vacaciones… — Pronuncie con la mayor tranquilidad que pude, pero si algo tenía mi abuela era un increíble sexto sentido que muchas veces envidie.

 

 

—        Cariño, ¿por qué me estás mintiendo? — Mis labios temblaron al escucharla y negué suavemente intentando restar importancia a mis propias palabras mientras mis brazos se mantenían aferrados a ella. —  Y si así fuera el caso, ¿en dónde está tu maleta? 

 

 

—        Cuando me dieron las vacaciones me emocione tanto, que tome el primer taxi que vi y fui a la central para venir aquí abuela. — Hice un pequeño puchero mientras dejaba de rodear su esbelto cuerpo y me inclinaba a tomar un par de bolsas que estaban a un costado de ella. — ¿Vamos a casa? Estoy ansioso de llegar abuela. 

 

 

Ella tan sólo asintió y tome su mano con mi diestra libre, caminando con ella los pocos escalones que faltaban para llegar a su casa, la cual, era la última de la calle y se encontraba en la zona más alta, teniendo una maravillosa vista de las montañas y de la provincia.

 

 

—        ¿Cómo has estado cariño? ¿Cómo te ha tratado la ciudad? — Preguntó mi abuela una vez entramos al patio de su casa sin soltar mi mano.

 

 

—        Bien, no puedo quejarme… —  Respondí en un susurro, sintiendo una presión en mi pecho que decidí ignorar al instante. —  Por cierto, cuando llegue me encontré con la señora Kim y me dijo que has estado enferma, ¿por qué no me dijiste la última vez que hablamos?

 

 

—        Porque soy una persona que sabe cómo cuidarse, no necesito que mi nieto este siempre detrás de mí como si fuera una niña pequeña. — Escuche la suave risa que salió de sus labios, en cambio yo fingí ofenderme mientras dejaba las bolsas en el suelo de madera del daecheong de la casa. 

 

 

—        Por favor, no eres una jovencita como para salir a la calle con este clima tan frío abuela, puedes enfermarte aún más. —  De nueva cuenta me acerque a ella y la abrace con mucha fuerza deseando que ella fuera eterna y viviera siempre a mi lado.

 

 

—   ¿Me estás diciendo que soy vieja? Eres un desconsiderado Baekhyun. —  Repentinamente sentí un golpe en mi brazo que lejos de dolerme, fue como un ligero cosquilleo que me hizo reír. —  Aunque sí, ya soy una vieja que conoce perfectamente a su nieto y sabe cuándo él esta triste. 

 

 

Cerré un segundo mis ojos, sintiendo nuevamente sus manos cálidas acariciar mis mejillas.

 

 

—        ¿Me dirás ya que te pasa cariño? Te conozco mejor de lo que tú te conoces y con sólo haber visto tus ojos, sé que algo tienes, estás triste, ¿qué paso?

 

 

En ese punto fue inevitable negarlo y sostenerlo aún más tiempo, por lo que sin decir más, deje que mis lágrimas fluyeran una vez más a causa de Chanyeol.

 

 

—        Tan sólo es por un imbécil, abuela, nada grave. — Dije tratando de bromear, pero eso no funcionaba con ella, y menos al estar llorando.

 

 

—          Pues ese imbécil parece que te importa mucho mi Baek, para ponerte así por él… Es importante para ti. — Sentí como mis lágrimas eran secadas inmediatamente por los arrugados dedos de mi abuela quien, con mucho cariño, depositaba un beso en mi frente. 

 

 

—        Ese imbécil es la persona que amo abuela… —  Inmediatamente sostuve sus manos entre las mías mientras las palabras fluían de mis labios. —  Pero él no quiere saber más de mí por un malentendido, ¿qué hago? Realmente se portó como un imbécil  y un idiota, dijo que no quería verme, que me alejara de él, pero… Lo amo, y no sé cómo controlar esto que siento… Ah, creo que enloqueceré de sólo pensarlo. 

 

 

—        ¿Qué te parece si te hago un delicioso chocolate caliente, como el que te hacía cuando eras niño, y me cuentas un poco más de ese imbécil? — Sin poder evitarlo reí asintiendo un poco al escuchar a mi abuela hablar así respecto a Chanyeol. 

 

 

Ella sin lugar a dudas me hacía sentir mejor.

 

 

—        Me parece una buena idea. —   Alce mi brazo y limpie las lágrimas que adornaban mi rostro, volviendo a tomar las bolsas que había dejado en el suelo para seguir a mi abuela hacía el interior de la casa, quitándome de inmediato las calzas deportivas.

 

 

Cuando mi abuela abrió la puerta shoji de la casa, la melancolía me invadió al darme cuenta que esta permanecía exactamente igual a mi infancia y adolescencia, incluso, los dibujos que yo le había hecho a ella durante mis primeros años escolares, seguían colgados por todas partes de la casa en pequeños cuadros. 

 

 

—        ¿Por qué aun conservas mis dibujos? — Pregunte con curiosidad deteniéndome horrorizado al ver aquel pequeño dibujo en crayola de color café que tenía plasmado un perro que más bien parecía un cerdo combinado con un caballo. Bien, yo jamás había sido muy bueno para dibujar y lo aceptaba. 

 

 

—        Eres mi único nieto y en su tiempo fuiste todo un arista mi amor, ¿por qué no adornar mi casa con tu arte? —  Arquee mis cejas tratando de descubrir si sus palabras eran completamente sinceras o el sarcasmo iba disfrazado en ellas.

 

 

Ahora es que me daba cuenta porque yo era así. Lo había aprendido de ella.

 

 

—        Pero aun así. — Dije con vergüenza, entrando a la cocina dejando las bolsas sobre la mesa.  

 

 

—        No te quejes. Sabes que no voy a deshacerme de ellos. — Asentí resignado y sonreí un poco. —   Mejor ve a la sala y espérame ahí, en un instante te llevaré el chocolate. 

 

 

Asentí de nuevo besando su mejilla, caminando directamente a la sala con mis pensamientos perdidos en la conversación que estaba a punto de tener con ella.

 

 

¿Sería capaz de contarle todo? Tenía toda mi confianza puesta en mi abuela, pero había ciertas cosas que simplemente no podía decirle, por ejemplo, cómo fue que Chanyeol y yo nos conocimos… No, eso no podía contárselo.

 

 

—        Estoy hecho un desastre. —   Respiré pesadamente, sentándome sobre el tatami de la sala, quitando la mochila de mis hombros mientras me recostaba con suavidad sobre el piso que se mantenía cálido aun en este invierno.

 

 

E inevitablemente, las preguntas empezaban a surgir en mi mente.

 

 

¿Chanyeol se habría dado cuenta de que no me encontraba ya en Seúl? Y si así fuera… ¿Le importaría?

 

 

—        Aquí está tu chocolate caliente. —   Inmediatamente volví a sentarme sobre el tatami y tome la taza que mi abuela tendía hacía mí la cual no dude en sostener y tomar el primer sorbo sin importarme lo caliente que estaba, pues así estaba perfecto. — Ahora sí, soy toda oídos.

 

 

Cuando di el primer sorbo gire mi vista hacía uno de mis costados, mirando como ella se había sentado ahí, justo a mi lado sin quitarme la vista de encima.

 

 

Suspire hondo y aferre la taza entre mis manos, intentando tranquilizarme y no quebrarme de nuevo.

 

 

—        Conocí a un chico hace unos meses de una forma un tanto… Peculiar. — Comencé a hablar, resaltando la última palabra mientras mi abuela me miraba con curiosidad. —  Me confundió con una chica y bueno, así empezó todo. En un principio el me odiaba pero a mí siempre me atrajo y, al final, logre que él también me mirara y se fijara en mí… — Musite mientras una sonrisa tenue ocupaba mis labios mientras sentía como las manos ajenas peinaban mis cabellos. —  Y creí que todo estaría bien y empezaríamos algo maravilloso, pero… Las cosas no son tan fáciles abuela.

 

 

—        ¿Algo paso entre ustedes, verdad? —  Asentí inmediatamente y la mire sin saber cómo continuar.

 

 

—        Por culpa de otra persona, Chanyeol piensa que lo engañé  cuando las cosas no son así, quiere tenerme fuera de su vida abuela, y todo por un malentendido... No te imaginas las cosas que me dijo… Sabes que nunca lloro, que soy fuerte en ese aspecto, pero, con Chanyeol eso se fue al carajo… — Respire hondamente y lleve la taza a mis labios dando un gran sorbo a mi chocolate, tratando de reconfortarme con su calidez y delicioso sabor, no quería llorar de nuevo.

 

 

—        ¿Qué malentendido fue con exactitud cariño? —  Mire a la mujer que estaba a mi costado después de su pregunta y me sentí avergonzado.

 

 

Con algo de trabajo aferre la taza en mis manos y mordí mi labio.

 

 

—        El otro tipo me beso a la fuerza, juro que yo nunca correspondí o algo, al contrario, trate de alejarlo, pero, en ese momento Chanyeol nos vio y ahora cree que lo engañé… Yo… Tantas cosas pasaron pero no me atrevo a repetirlo, simplemente yo… 

 

 

—        Sabes que no me asustaré ante nada de lo que digas Baekhyun, así que no tienes que avergonzarte por decirme las cosas tal y como ocurrieron, pero... —  Sentí como su mirada se volvió aún más cálida, mientras acariciaba mi mejilla. — Entiendo que tienes tu privacidad y la respetare.

 

 

—        Gracias abuela. —  Tome su mano libre y bese esta con suavidad, sintiéndome muy agradecido con ella.

 

 

—        Con respecto al chico, Chanyeol, no me tiene contenta que te haya hecho llorar, porque aunque él este herido, todo es un malentendido, pero Baekhyun, entiende que no todos funcionamos bajo la misma lógica, unas personas son demasiado inseguras como para afrontar la realidad o demasiado orgullosas como para querer darse cuenta que se han equivocado al juzgar, ¿y sabes? Mi instinto me dice que ese chico tiene ambas, tal vez será bueno que estés lejos de él un tiempo para que él se dé cuenta de todo lo ocurrido, de sus errores y para que pueda aclarar sus sentimientos. — Baje mi vista y mordí mi labio con fuerza al escucharla, sabía que tenía razón. —  Ahora quiero saber, ¿qué es lo que sientes tú?

 

 

—        Estoy herido por todo lo que me dijo, pero no quiero dejarlo ir, ¿crees que soy masoquista abuela? Realmente me dijo cosas que jamás creí que diría o pensaría de mí, pero aun así siento que no podré vivir sin él… — Suavemente me moví sobre el tatami y me abrace con gentileza a mí abuela.

 

 

—        Se nota que eres un Byun cariño, cuando te enamoras, desgraciada o afortunadamente lo hacemos para toda la vida. — Respiré hondamente escondiendo mi rostro ente sus cabellos. —  Tú madre siguió a tu padre hasta el final, dejándonos a ti y a mi solos, yo, jamás pude dejar de amar a tu abuelo quien se me adelanto, y ahora tú cariño, pero, eso no es malo, al contrario, es una dicha encontrar a alguien que amas, y sé que aunque las cosas parezcan difícil con ese chico, estas mejoraran y no es porque seas masoquista, solamente eres un chico enamorado. 

 

 

—        ¿Eso crees abuela? —   Pregunte quedamente, recordando con tristeza a mi madre y a mi padre, mirando directamente a la pared, donde tenía una foto de ellos dos a quienes siempre recordaba y extrañaba profundamente.

 

 

—        Estoy segura, si pusiste tus ojos en él fue porque es alguien grandioso y sabes que tu amor será correspondido Baekhyun, aunque él ahora sea un imbécil, verás que se dará cuenta de todo, a veces, uno tiene que perdonar para aprender a amar, dar segundas oportunidades, pero ojo, no por eso permitas que te lastime a cada ratito, eso jamás cariño, ¿entendido? — Alce mi vista mostrando una sincera sonrisa a mi abuela, asintiendo suavemente.

 

 

—        Entendido, claro y fuerte. —  Inmediatamente ella sonrió también para mí y me abrazo con tal fuerza que creí que mis pulmones colapsarían ante la falta de aire.

 

 

Pero quedarme sin aire no me importaba, pues ahora sentía que estaba mucho mejor y todo se debía a ella, a mi abuela quien siempre lograba hacerme ver las cosas de forma clara.

 

 

Sin embargo, ahora debía esperar a que mi corazón sanara y se decidiera a perdonar a Chanyeol o… A olvidarlo.

 

 

 

Notas finales:

¿Y bien? ¿Qué les pareció el capítulo y el pequeño drama? ¿Les dan ganas de matar a alguien? Espero que no sea a mí LOL… ;A;. En verdad, espero les gustará este capítulo y que la espera vaya valido la pena.

Ahora, quisiera comentarles algo que creo que es importante… Este seguramente será el penúltimo episodio ;;)/.

Estuve pensándolo estos días y me di mi tarde para armar este episodio y lo que seguiría a este, por lo cual llegue a esa decisión, la que sinceramente es difícil, porque siempre he creído que no soy muy buena para crear finales, sin embargo, creo que sería el tiempo justo para esta historia y bueno…

 

Creo que por ahora no tengo más que decir, espero estar regresando con una nueva actualización la próxima semana, haré lo posible para lograrlo ;;)/, y bueno, tengo en mente una nueva historia que probablemente será un Baekyeol♥, pero será más adelante, o no lo sé kajlskdljasd.

 

En fin, muchas gracias por su apoyo infinito♥, estaré respondiendo los reviews pasados en la tarde, ya que ahora estoy en el trabajo lol.

 

Den mucho amor a este capítulo y dejen un review, los amo♥.

 

PD: Me hice un Twitter según yo para intentar socializar lol, pero, ¿alguien le entiende? Soy algo bruta con ello lol.

 

PD2: ;A;, se me olvido comentarles sobre otra cuestión, ¿qué opinan sobre las otras parejas? ¿Les gustaría ver algo más? Sin embargo, si lo hiciera, serí algo más como un "especial", ¿qué opinan? ¡Diganme lo que piensan!

 

-May


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).