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Love Hangover por xlhsmlkt

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Notas del capitulo:

¡Hola! Pues primero que nada, quiero pedir disculpas orz.

 

Una, estuve tremendamente ocupada con la universidad, exámenes, proyectos, materias, inglés y mi trabajo (porque era temporada) y eso me quito tiempo TT TT. Después, mi corazón se rompió con la demanda de Luhan, la salida de Lee Joon y Thunder de MBLAQ y con el MusicBank en México al cual no me dejaron ir y entre en una leve etapa negativa de mi vida (¿?) que me quito toda inspiración, porque quería conocer a EXO K y a BTS TT TT.

 

Al final termine con 4 versiones del capítulo y ninguna me gusto o me trataba, por eso deje el capítulo de lado y no me presioné hasta que llegará algún otro tipo de idea, la cual llegó afortunadamente y en tan sólo tres días pude terminar el capítulo♥… ¡Finalmente! Así que espero que la espera haya valido la pena para ustedes y les guste el episodio, porque esta fue la versión que al final me gusto más o/.

 

¿Qué más…? De nuevo disculpas orz y espero que no les haya dejado de gustar mi historia, espero que me sigan apoyando con ella.

Ahora entiendo porque las autoras a veces no actualizan rápido, al fin lo entiendo (¿?).

 

¡Oh! Por si gustan, dejaré un tracklist que me inspiro para hacer el episodio.

 

  1. 1.    BTS - 좋아요 (I Like It) (Slow Jam Remix)
  2. 2.    BTS – Outro: 하는이해되는가? (Does That Make Sense?)
  3. 3.    EXO K – Black Pearl
  4. 4.    MBLAQ – Broken (Intro.)

 

Y por último pero no por eso menos importante… ¡Muchísimas gracias! Gracias a todas y todos ustedes que han pasado a leer y que me han escrito también algún review ya que ya son 62♥ y casi 8000 lecturas, en verdad, me han hecho muy feliz porque nunca creí que me fuera a ir así de bien♥… ¡Mil veces gracias!

De antemano, disculpa por los posibles errores que puedan encontrar orz.

 

Ahora sí los dejo leer. 

Capítulo 8

Love, but… What is this?

 

Lo tenía frente a mis ojos y aún no podía creerlo.

 

Simplemente no podía, era algo irreal para mí en estos momentos.

 

Yo… Había cedido.

 

Yo había originado esta situación sin darme cuenta a plena consciencia, sin embargo, una extraña y cálida sensación invadía mi alma que había quedado herida por un amor lastimero.

 

Pero ahora, ¿qué seguía?

 

Al haber llegado a este punto, ¿qué debería hacer?

 

Iniciar una relación era algo de lo que no estaba completamente seguro, ¿la causa? El miedo de volver a sufrir como lo hice con ella.

 

No obstante, los sentimientos que estaban desarrollándose en mi interior hacía Baekhyun eran distintos a los que yo había llegado a sentir por Min…

 

Y estaba completamente seguro de eso ya que Baekhyun era diferente; él es la única persona que ha logrado sacarme de mis casillas en todos los sentidos, cosa que me disgusta y que me fascina a la vez.

 

Parecía una locura… Y lo era.

 

—       ¿Ahora qué haré contigo? — Murmuré quedamente y no me moví de la posición en la que había despertado por temor a provocar que él también lo hiciera. — Dios, no puedo creer lo que hicimos anoche.

 

Al recordar todo, mi rostro se tornó cálido y la vergüenza se apoderó de mí, provocando que mis manos cubrieran todo mi rostro como si aquello fuera a quitarme la pena que traía encima. Era simplemente inútil, por lo que descubrí de nueva cuenta mi rostro para ver a la persona que dormía tranquilamente a mi costado.

 

Baekhyun.

 

Sin hacer mucho movimiento y sin hacer ruido, me deslice unos cuantos centímetros en la cama hasta que mi cuerpo quedará aún más cerca de él.

 

Aun no podía creerlo.

 

—       Baekhyun… — Murmuré su nombre y mi corazón empezó a latir a toda prisa con ese simple hecho. — Anoche… — Volví a murmurar y acerque mi rostro al suyo, tragando en seco, pues ver su rostro así de tranquilo al dormir, provocaba muchas sensaciones en mí.

 

Con cuidado, recosté mi cabeza en la misma almohada de él y nuestros rostros quedaron a milímetros de distancia, siendo capaz de sentir su tranquila respiración chocar contra mi rostro, siendo completamente agradable.

 

Sin embargo, en estos momentos era cuando mi cerebro estaba analizando toda esta situación, y me había dado cuenta de algo… No estaba para nada arrepentido. Al contrario.

 

—       Anoche… Fue genial. — Cerré mis ojos y moví un poco más mi rostro para rozar la punta de nuestras narices. — Aun no entiendo cómo es que me tienes así Baekhyun… — Abrí mis ojos y alcé mi mano para acariciar su mejilla con suma delicadeza pues quería que siguiera durmiendo ya que apenas eran las cinco de la mañana, por lo que no entendía que hacía despierto a esas horas y menos después de haber tenido sexo con Baekhyun, pero valía la pena, valía la pena verlo dormir decentemente.

 

Ante eso, reí al recordar aquella vez que lo vi dormir en mi cama de la forma más graciosa, nunca había visto dormir a alguien así, sin embargo ahora era distinto, el sentimiento era completamente diferente.

 

Por unos segundos más me quede observando su rostro y descubrí un pequeño lunar sobre su labio superior al lado derecho que le daba un toque… Sexy. Sí, sensual y todo aquello que fuera provocador.

 

—       No puedo creer que yo esté pensando así sobre un hombre. — Reí mientras murmuraba sobre los labios de Baekhyun, los cuales me tentaban a robarles incontables besos, pues desde hace un tiempo ellos se habían vuelto una adicción aunque yo no hubiera querido admitirlo al inicio.

 

Así que sin tener más fuerzas para reprimirme, uní mis labios con los de él, y di suaves e inocentes besos que se sentían de maravilla, era como una dosis de energía, como si con el simple hecho de rozar sus labios fuera suficiente para darme el impulso a continuar.

 

Por qué sí, Baekhyun fue la persona que me había dado el empuje a continuar sin Min.

 

—       Chanyeol… — Escuché mi nombre de sus labios y de inmediato abrí mis ojos y me aleje de él algo alterado temiendo que se diera cuenta de lo que había hecho, sin embargo, me di cuenta de que tan sólo había murmurado mi nombre entre sueños, aliviándome y alegrándome a la vez, pues al parecer estaba soñando conmigo.

 

—       ¿Qué estarás soñando? — Me mantuve algo alejado de él para poder seguir viendo su rostro que dormía tranquilo y con una tenue sonrisa en sus labios, contagiándoseme al instante.

 

Suspiré y desvié mi mirada por su cuerpo, notando como la sabana sólo cubría parte de sus muslos, dejando su espalda completamente al descubierto, dándome la grata oportunidad de ver su piel suave.

 

Me sentía tentado.

 

Con algo de duda, lleve mi mano derecha hasta su espalda y comencé a pasear mis dedos sobre su piel aterciopelada experimentando las mismas sensaciones de la noche anterior.

 

Simplemente, con hacer nada ya me ponía los nervios a flor de piel.

 

 

—       No puedo evitarlo… — Me dije en voz alta intentando relajarme un poco, sin embargo, mientras más piel acariciaba, mi cuerpo quería más, por ello, y casi sin darme cuenta, mis labios ya se encontraban repartiendo besos sobre la espalda de Baekhyun disfrutando del sabor salado que tenía su piel gracias al sudor que la noche anterior ambos habíamos expedido.

 

Mientras mis labios se encontraban absortos en besar aquella blanquecina piel, no me di cuenta cuando  Baekhyun había comenzado a suspirar entre sueños.

 

—       Chanyeol… — Escuché perfectamente su voz ronca pronunciar mi nombre y sentí como su cuerpo se movía un poco bajo mis labios, lo cual hizo que me alejará un poco de él para volver a mirar su rostro, topándome con su mirada adormilada que me observaba sin comprender aún del todo que sucedía, gracias a que apenas despertaba.

 

—       Baekhyun… — Musite su nombre y de inmediato mi rostro reflejo los distintos tonos rojizos, pues la situación de ahora era distinta a la de anoche ya que yo me había dejado guiar por mis emociones llegando a perder la razón, pero ahora no estaba así… O no completamente, por lo cual no sabía que actitud tomar. — Duerme, aún es pronto. — Dije tragando con dificultad mientras él extendía sus brazos y estiraba su cuerpo logrando que algunos de sus huesos tronaran.

 

—       ¿Qué hora es…? — Su voz sonaba completamente adormecida lo cual me provocaba risa, ya que lucía exactamente como anoche, a diferencia del sudor que ahora no tenía.

 

—       Apenas pasan de las cinco de la madrugada. — Respondí y me recosté de costado, apoyando mi brazo sobre la almohada y mi cabeza sobre mi antebrazo, notando como se desperezaba, grabando cada uno de sus gestos en mi mente.

 

—       ¿Qué haces despierto tan temprano? — Cerró un momento sus ojos y frunció su entrecejo por un instante mientras un suspiro salía de sus labios.

 

—       Ni yo mismo lo sé. — Dije con una suave sonrisa que salió algo nerviosa, porque no estaba completamente seguro de que pasaría después de hoy. Sin embargo había un detalle que podía recordar de la noche anterior.

 

 

Él dijo que yo le gustaba… Y yo le dije que me gustaba.

 

Recordar eso tan sólo aumento los nervios en mí, sintiéndose inmediatamente en mi estómago.

 

—       Mh… — Murmuró y giró su rostro hacía mí y abrió sus ojos con algo de dificultad y no quito su mirada de mí, poniéndome más nervioso. — ¿Estabas viéndome dormir? — Preguntó de repente, provocando que mis labios se abrieran dejando salir una risa nerviosa, pues eso era justamente lo que había estado haciendo hasta ahora.

 

—       Claro que no, eso es demasiado cursi. — Reí un poco más y me gire hasta queda boca arriba en la cama, justo como Baekhyun estaba ahora.

 

—       Por supuesto. — Descubrí el sarcasmo en su voz y de inmediato giré a verlo, sin embargo, al hacerlo me quede sin habla al notar la sonrisa que adornaba sus labios, era simplemente esplendida, y que decir de aquel pequeño tonó colorado que cubría sus mejillas.

 

Sin decir palabra alguna, me volví a girar en la cama y me acerqué hasta él, dejando nuestros rostros relativamente cercas, tanto como para que nuestras respiraciones se mezclaran.

 

—       ¿Por qué me miras así? Vas a desgastarme. — Baekhyun quiso bromear, más no hice caso alguno a sus palabras, tan sólo fui capaz de seguir el movimiento de sus labios, como si fuera una invitación V.I.P. para perderme en su mundo, en su paraíso. — ¿Chanyeol?

 

Negué un poco al escuchar mi nombre de sus labios y acerqué mis labios lo suficiente como para que estos rozaran con los de Baekhyun, teniendo una sensación electrizante en tan sólo milésimas de segundo, y estoy seguro que él también lo sintió, pues al instante de que se creó el roce, un pequeño suspiro salió de sus labios. 

 

Por ello no pude evitarlo más y cerré mis ojos colocando mi mano sobre su mentón para que nuestros rostros quedaran en la posición perfecta para que nuestros labios pudieran amoldarse, para que pudieran encajar como una pieza de puzzle.

 

Baekhyun… Baekhyun… ¿Cómo es que me tienes así?, pensé para mis adentros mientras nuestro beso iba subiendo en escala, haciendo que nuestras respiraciones se agitaran y que nuestros cuerpos desnudos se acercarán en demasía teniendo la necesidad de sentirse una vez más, pues nuestras pieles se habían extrañado en las horas de sueño.

 

Claramente sentí como las manos de Baekhyun rodearon mi cintura, provocando que mi cuerpo cayera inminentemente sobre el suyo, sin romper aquel intimo contacto que nuestras bocas mantenían.

 

Era esplendido.

 

—       Tengo sed… — Baekhyun murmuro entre nuestros labios al tiempo que el beso iba terminando a causa del aire faltante. — Chanyeol… Tú… Yo… Esto… ¿Es cierto? ¿O estoy soñando? — Al alejarme de su rostro pude notar su entrecejo fruncirse, causándome gracia. — Tú ayer… Y yo… — Realmente era gracioso ver a Baekhyun con esa expresión de duda y de sueño a la vez. — Y yo te dije… Pero tú también me dijiste… — Reí al darme cuenta que parte de lo que decía era más para sus adentros.

 

—       Creo que te hace falta dormir un poco, hazlo, que más tarde tienes que ir a trabajar. — Intente sonar serio,  viendo como Baekhyun murmuraba cosas intangibles. — Luego no quiero que te andes quejando de que tienes sueño en el trabajo.

 

—       Pff. — Baekhyun resoplo y todo rastro de expresión adorable en su rostro desapareció al momento de escuchar mis palabras. — Podría dormir bien si alguien no intentará aprovecharse de mí mientras duermo. — Su mirada se entrecerró y me dio un suave golpe en la mejilla, que lejos de mostrar molestia, demostraba la confianza que ambos empezábamos a tener.

 

—       ¿Ahora resulta que me aprovecho? — Arquee una ceja y tome la sabana y la subí hasta el cuello de Baekhyun cubriendo su cuerpo por completo, exceptuando su cabeza. — ¿Así está mejor? Así ya no me aprovecharé de ti. — También resople, pero por dentro reía, ya que gracias a Baekhyun y sus comentarios, hacían que mis nervios desaparecieran, pues me dejaba entrever que las cosas podrían funcionar y seguir con nuestra misma forma de ser, no había necesidad de cambios.

 

—       Por favor Chanyeol. — Se rió con suavidad y negó con su cabeza, acercándose un poco a mí, robándome un beso de los labios dejándome paralizado por unos segundos. — Hare caso a tus palabras y dormiré más… — Murmuró dejándome ver como el sueño volvía a atacarlo, pues sus ojos se cerraban involuntariamente, por lo cual asentí y lo abracé sobre la sabana que aun lograba cubrir mis caderas.

 

—       Duerme un par de horas más. — Dije y el asintió acurrucándose entre mis brazos, como si buscará mi calor.

 

—       Chanyeol… — Musitó mi nombre y yo solamente lo miré para que se diera cuenta de que le prestaba atención. — Lo que dije anoche… Es cierto. — Al escuchar sus palabras, es como si un clic se hubiera hecho en mi corazón provocando que latiera escandalosamente. — Me gustas… — Sus ojos se cerraron de inmediato y oculto su rostro en mi pecho, para disponerse a volver a dormir.

 

En cambio, yo no pude hacerlo más, pues sus palabras me dejaron pensando.

 

Esto estaba bien, ¿cierto? Lo que Baekhyun y yo estábamos haciendo, no estaba mal, ¿verdad? Pues tenía miedo de volver a cometer un error, pero por el contrario, cada vez que pensaba eso, Baekhyun se encargaba de hacerme pensar que no lo era, y que esto estaba bien.

 

Entonces… Así es como una nueva vida empezaba para mí, ¿cierto? Aunque jamás creí que terminaría cayendo ante un chico… Y aun no lo creo del todo, pero ahora, en estos precisos instantes en los que la respiración tranquila de Baekhyun estaba chocando contra mi pecho, eso no tenía la más mínima importancia.

 

Pues él me hacía sentir tan bien. 

 

 

—       Y pensar que todo inicio como un error… — Susurré mirando como Baekhyun estaba finalmente durmiendo, y con sumo cuidado, enrede mis dedos entre sus cabellos lacios y oscuros que me gustaban mucho.

 

Suspire y sonreí tenuemente mientras dirigí mi vista hacía a puerta corrediza que daba al balcón de su apartamento, dándome cuenta de que no tardaba en amanecer.

 

Con mucho cuidado, fui depositando la cabeza de Baekhyun sobre la cama al mismo tiempo que soltaba su cuerpo tratando de que no se despertara.

 

—       Regreso. — Musité contra su oído aunque el durmiera.

 

Cuando estuve por fin sentado en la cama, busque mi vista mi ropa, encontrando mi bóxer a unos pasos de mí, por lo cual me levante y los tomé para colocármelos enseguida, y después caminé hacía el sofá del pequeño salón de Baekhyun y me vestí con la ropa que él había escogido para mí la noche anterior, y cuando me vi con ella, reír, pues su pantalón deportivo me quedaba un tanto corto, pero con la playera no hubo problemas, quedaba a la medida.

 

—       Bien. — Puse las manos sobre mis caderas y sin poder evitarlo, viré hacía Baekhyun y noté como se hacía ovillo en la cama, por lo cual busque algo con que cubrirlo, afortunadamente en ese mismo sillón había una cobija que no dude en tomar y  con esta misma lo arrope para que entrara en calor, pues la sabana era delgada y el apartamento estaba algo frio. — Regreso en unos segundos. — Dije como si él fuera capaz de escucharme, y caminé directamente hacía la puerta corrediza.

 

 

Abrí la puerta y salí directamente al balcón cerrando la puerta detrás de mí, sintiendo como el frío atacaba mi cuerpo haciendo que me estremeciera un poco, sin embargo la sensación fue refrescante y despertante.

 

Caminé tan sólo unos pasos hasta dar con una silla colgante en la cual tomé asiento a esperar el amanecer de la ciudad entre los edificios; hoy se notaba que sería un día soleado, lo cual era fenomenal.

 

 

Después cerré mis ojos un momento y sonreí como un idiota recargándome en el respaldo de aquella silla dejando que el aire fresco chocará contra mi rostro, lo necesitaba, tenía que despabilarme un poco ya que mi cuerpo aún seguía caliente a causa de Baekhyun.

 

 

 

—       También me gustas Baekhyun… — Murmuré mientras pensaba en él, aunque algo cruzó por mi mente… Min.

 

 

¿Qué sería de ella en estos momentos? ¿Estaría pensando en mí?  Acaso… ¿Ella estaría arrepintiéndose de haberme dejado? ¿O tal vez ya tenía un nuevo amor?

 

Realmente no lo sabía, y sinceramente no deseaba saber nada de ella, ahora no la necesitaba, sin embargo tenía un temor…

 

Reencontrarme con ella y volver a sentir algo.

 

Pero eso no iba a pasar… No podía pasar.

 

 

Fruncí mi entrecejo y negué con suavidad sintiendo un temblor debido al aire frío golpeando mi cuerpo.

 

 

—       ¿Cómo se te ocurre salir con esa ropa tan ligera? Ya son principios de noviembre y esta frio por las madrugadas. — De inmediato abrí mis ojos y descubrí a Baekhyun frente a mí completamente vestido, usando de nueva cuenta aquella playera que le había prestado y que dejaba ver un poco sus clavículas. — Puedes enfermarte, toma esto, te servirá a entrar en calor. — Baje mi vista hasta sus manos y fue ahí cuando me di cuenta que traía dos tazas de café.

 

—       Gracias. — Respondí mecánicamente y tome la taza entre mis manos sintiendo reconfortante el calor.

 

—       De nada y hazme un espacio que también quiero ver el amanecer. — Alce mi rostro hasta el de Baekhyun y descubrí una suave sonrisa en sus labios, por lo cual me recorrí un poco para hacerle espacio, pero él negó rápidamente y con su pie indico que abriera mis piernas, que sin querer provoco que sintiera calor en mis mejillas. — Será más cómodo así. — Ladeo su sonrisa y se sentó en la silla, quedando entre mis piernas.

 

Cuando menos me di cuenta, Baekhyun tenía su espalda recargada sobre mi pecho, brindándome una mayor calidez que recibí con todo gusto.

 

—       Ah… Se siente mejor así. — Escuché las palabras de Baekhyun y en un suave movimiento, colé mi brazo izquierdo para rodear su cintura, provocando que se acercará más a mí, mientras yo asentía a sus palabras. — Chanyeol… ¿Puedo saber en qué piensas?

 

 

Di un trago al café y me quede analizando sus palabras detenidamente, pues estaba seguro a que se refería.

 

 

—       Demasiadas cosas a decir verdad. — Respondí y recargué mi mentón sobre su cabeza, cayendo apenas en cuenta que su cabello estaba húmedo y que además desprendía un aroma a cítricos, aquella fragancia que me había cautivado. — Por ejemplo… Tu aroma me gusta.

 

 

—       Pero de eso no hablo Chanyeol. — En un segundo Baekhyun giro su rostro para verme, quedando relativamente cerca al mío.

 

—       ¿Entonces? — Arquee mis cejas sin llegar a comprender bien su pregunta.

 

—       Quiero saber qué piensas sobre nosotros, sobre lo de anoche…  — Sus ojos se clavaron en los míos, y sentí la sinceridad de ellos. — No suelo ser ni paranoico ni tampoco suelo clavarme mucho en las cosas… Pero contigo es diferente.

 

—       Sabía que te referías a eso… — Suspiré y miré el cielo mientras el sol se elevaba, dejando mostrar un cielo anaranjado en el horizonte y oscuro en la mera cima, por lo que sin dudar, eleve la mano que rodeaba la cintura de Baekhyun para tomar su mentón y hacer que viera al frente. — Sé que dije muchas cosas desde que nos conocimos, realmente lo sé y entiendo que tengas dudas… Sinceramente yo aún las tengo, pero desde el sábado, desde que te vi en peligro, algo se activó en mí, ¿qué? No lo sé y no sé si quiero descubrirlo, pero te puedo asegurar que aun ahora no me arrepiento de lo de anoche, por si tenías la duda.

 

 

Mientras susurraba mis palabras sobre el oído de Baekhyun, sentí como este temblaba entre mis brazos, pero dudaba que fuera el frío, más bien era el efecto de todo lo que decía.

 

—       Mira que no eres cursi. — Dijo con sarcasmo sin girarse a verme, pero estaba completamente seguro que de sus labios había salido un suspiro de alivio.

 

 

—       Ahora dime que estás pensando tú Baekhyun. — Me dediqué a ver a Baekhyun de reojo una vez que mi mejilla se apoyó contra la de él, esperando su respuesta.

 

 

—       ¿Tengo que volver a repetirlo? — Rio mientras bebía un largo trago de su café. — Sabes perfectamente que me atraes y me gustas, lo he dejado en claro siempre que nos vemos, así que puedes sacar tus conclusiones.

 

 

—       Mh. — Miré al frente y me di cuenta que tenía razón, era cierto; él era siempre el que demostraba sus sentimientos, él que demostraba la atracción que sentía por mí y yo era quien le huía.

 

 

—       A pesar de que hemos tenido sexo dos veces… Dudo que quieras entrar en una relación, ¿cierto? — De nuevo se giró a mí y miro mis ojos, dejándome sin palabras.

 

 

—       No lo sé aún… — Suspiré profundo y me recargue en el respaldo de la silla pensando en su pregunta. — Después de…

 

 

—       Tu ex novia, imagino que no querrás algo formal y está bien, estoy de acuerdo. Dejemos que las cosas fluyan y veremos en que termina. — Baekhyun dio el trago final a su café mientras yo aún mantenía el mío en mi mano, mirándolo un poco incrédulo, pues yo había creído que él quería algo de nombre, algo formal.

 

 

—       ¿Estás seguro? ¿Cómo sabes que después no querré y…? — Quise terminar mi pregunta, sin embargo los labios de Baekhyun ocuparon los míos para evitar que siguiera hablando.

 

—       Tengo completa confianza Chanyeol. — Una amplia sonrisa ocupo aquellos suaves labios que mostraron una forma rectangular que era algo graciosa.

 

 

 

Entrecerré mis ojos y lo miré por unos segundos tratando de descifrar un poco lo que Baekhyun tramaba, pero en lugar de lograr aquello, mi corazón latió con fuerza al ver como él se movía en la silla para sentarse a horcajadas de mí.

 

 

—       Baekhyun, ¿qué haces? — Pregunté y aferré la taza de café mientras la risa del otro inundaba mis oídos, causando efectos en mí.

 

—       Nada, sólo quería ver tu rostro y… — Sus ojos se entrecerraron también y sus manos fueron a dar a mis orejas. — Tus orejas que tanto me fascinan. — La risa incremento de sus labios y comenzó a mover mi cabeza a los lados gracias al agarre que mantenía en mis orejas, lo cual me hizo repelar.

 

—       Yah, deja. — Quise que me soltará, sin embargo con una mano no podía hacer mucho y no tenía forma de dejar el café. — Deja de molestarme con mis orejas.

 

 

—       ¿Molestar? — Pregunto y soltó estás acercándose peligrosamente a una de ellas, atrapando el lóbulo de esta entre sus dientes, provocando que un suspiro saliera de mis labios sin planearlo. — Al contrario, sólo demuestro que me gustan mucho… — Se abrazó  a mi cuello y susurró las palabras a mi oído llegando incluso a relajarme. — Y no es por bajarte de tu nube, pero… Creo que tienes que ir a casa a bañarte y cambiarte, que casi es hora de ir al trabajo… Jefe.

 

Sentí como se alejó de mí y abrí mis ojos topándome con la mirada profunda y brillante de Baekhyun. Él tenía razón, era lunes y tenía que abrir el restaurante, pero no quería irme, no lo deseaba, sin embargo era necesario, al menos, tenía que pensar bien lo que yo deseaba, y estar a solas podría servirme.

 

 

—       Já, no creí que terminarías casi corriéndome de tu casa. — Reí un poco mientras Baekhyun seguía sentado en mis piernas. — Pero tienes razón, debo ir tomar un baño y luego ir a trabajar, al igual que tú. — Respondí poniéndome derecho en la silla, haciendo que mi rostro y el de Baekhyun quedarán más cerca. — Si no lo hago, siento que no querré salir de tu casa… Ni de…

 

 

—       Si no te vas ahora, seré capaz de amarrarte a mi cama y no dejarte ir. — Completo Baekhyun interrumpiéndome y me hizo reír, porque era lo mismo que yo pensaba. — Así que vamos, es hora que regreses a tu casa. — De inmediato hizo por levantarse, sin embargo, antes de que lo lograra, lo sostuve por la cintura y lo aferre con fuerza a mi cuerpo para poder robarle ahora un beso de sus labios sabor a café mezclado con su aliento.

 

Sabía tan delicioso.

 

 

—       Ahora si me iré. — Uní mi frente con la de él y sentí su respiración un poco agitada, mientras tanto me levante de la silla con Baekhyun aún aferrado a mí. — Nos vemos más tarde… — Susurré y él asintió con una sonrisa mientras iba soltándolo.

 

—       Ahora vete antes de que te até a mi cama. — Claramente vi como él mordió su labio inferior mientras miraba los míos, lo que provocó un estremecimiento  en mí. — Aunque creo que eso quieres. — Sonrió aún más al tiempo que lo solté completamente.

 

 

—       Será en otra ocasión. — Reí nervioso y caminé de regreso a su apartamento bebiendo la última gota de café, buscando mi ropa en el suelo, sin embargo no la encontré.

 

—       Ten. — Giré y noté como Baekhyun me daba una mochila. — Guarde tu ropa de una vez.

 

 

Tome la mochila y la colgué en mi espalda sintiéndome divertido, ya que parecíamos una pareja despidiéndose, lo cual… No sonaba mal.

 

 

—       Gracias. — Sonreí y me acerqué para dejar un último beso en sus labios. — Hasta más tarde.

 

 

—       Nos vemos más tarde Chanyeol, con cuidado. — Asentí mientras salía de su apartamento y nos mirábamos por última vez antes de irme a casa.

 

 

 

 

Mientras caminaba por el pasillo camino al elevador, recordé como lo había hecho la primera vez cuando creí que Baekhyun era chica, lo cual ahora me hacía reír como un idiota ante mi error; sin embargo, a diferencia de aquella vez, ahora podía decir que sí había algo que me unía con Baekhyun…

 

 

Y eso era… Increíble.  

 

 

 

 

 

»»»»»»»»»»»»»

 

 

 

—       ¡Ya voy! ¡Ah, que desesperación! — Dije en voz alta desde mi habitación, vistiéndome a toda prisa después de haber tomado una larga y relajante ducha. — ¡Ya voy! — Volví a repetir al escuchar como tocaban el timbre varias veces. — ¡Por dios! — Coloqué la toalla sobre mi cuello al llegar a la puerta y abrí esta rápidamente y con el entrecejo fruncido. — ¡Quien ra…!

 

 

—       ¡Hasta que abres Chanyeol! — Abrí mis ojos con asombro al ver a Jongin frente a mi puerta, ¿qué hacía él aquí? — Estuve a punto de irme a mi casa creyendo que no estabas.

 

 

—       ¿Qué haces aquí? ¿Paso algo? — Pregunté perdiendo el coraje, ya que ahora sólo tenía curiosidad.

 

—       ¿No recuerdas? — Alzó una ceja y negó suavemente mostrando una sonrisa burlona. — Son las ocho de la mañana, déjame pasar al menos, ¿no? — Mantuvo esa sonrisa burlona que no me gusto para nada y me hice a un lado, dejando que entrara a mi apartamento.

 

Y no era porque no quisiera a Jongin aquí, pero… Quería llegar rápido al restaurante.

 

 

—       ¿Paso algo? — Volví a insistir mientras Jongin se ponía las pantuflas y se adentraba a la sala de estar.

 

 

—       ¿En qué mundo vives? Ayer me mandaste un mensaje para que viniera a ayudarte a juntar las cosas que eran de Min. — Vi como tomó asiento y me miraba con expectación, como si cuidará sus palabras y analizara mis reacciones ante el nombre de Min.

 

Pero sin embargo, después de percatarme de cómo cuidaba sus palabras, me di cuenta de que había olvidado por completo eso, ya no recordaba que había mandado un mensaje a Jongin antes de que saliera con Baekhyun… ¿Por qué no lo pude recordar?

 

Fruncí mi entrecejo y me senté a un costado de Jongin y de inmediato la respuesta llegó a mi mente: Baekhyun.

 

 

—       ¿Chanyeol, estás bien? — Salí de mi ensoñación y miré a Jongin sin comprender su pregunta. — Estás sonriendo como idiota. Ahora soy yo el que pregunta, ¿paso algo? — Su mirada cambio a curiosidad y la sonrisa ladeada volvió a sus labios.

 

 

—       ¿Eh? Ah, sí, estoy bien. — Reí algo nervioso y me levante del sofá caminando por la sala.

 

 

—       Sí, seguro. — Dijo con sarcasmo en su voz y lo miré arqueando una ceja. — Yo creo que algo paso ayer y no sé porque siento que tiene que ver con Baekhyun.

 

 

Al escuchar el nombre, me paré en seco y miré a Jongin fijamente… ¿Él sabía algo?

 

 

 

—       ¿Por qué tendría algo que ver conmigo? — Traté de sonreír de forma natural, sin nervios, pero era algo imposible.

 

 

—       Alguien me dijo que los vio entrar al edificio de Baekhyun ayer por la noche… — Dijo con un tonó de triunfo en su voz, seguramente porque sabía que tenía razón.

 

 

—       Déjame adivinar… ¿Kyungsoo? — Pregunté entrecerrando mis ojos y él sólo río más, confirmando mi sospecha, provocando que suspirará. — ¿Te dijo que nos vio entrar?

 

 

—       Anoche él iba al apartamento de Baekhyun, sin embargo se regresó en el momento que los vio bajar de un autobús y los vio entrar al edificio; después marcó innumerables veces al celular de Baekhyun, pero este no respondió, lo cual no me deja duda alguna que paso algo entre ustedes.

 

 

Odiaba, odiaba realmente en estas situaciones el gran sentido común e inteligencia de Jongin para atar cabos.

 

—       ¿Y si lo niego? —  Me pare frente a él esperando su respuesta.

 

 

—       Diría que eres un completo mentiroso, así que… Ya, di que fue, ¿arreglaron sus diferencias por completo? O… ¿Volvieron a repetir…? — Antes de que él terminará, lo interrumpí.

 

 

—       ¡No lo digas! ¿Viniste a interrogarme o a ayudarme a juntar lo de Min? — Fruncí el entrecejo y Jongin tan sólo rio más.

 

 

—       Ambas, pero no veo porque tengas que enojarte, aunque eso tan sólo confirma mis cavilaciones. Esa sería la única razón por la que estés sonriendo como idiota cuando digo Baekhyun. Ustedes arreglaron sus diferencias y tuvieron sexo. — Rápido aventé la toalla que tenía en mi cuello hacía el rostro de Jongin. — ¡Oye!

 

 

—       ¡Más respeto! Soy tu mayor. — Negué con reprobación ante la actitud de Jongin, sin embargo lo importante no era eso, sino que él me había atrapado. Sabía la verdad.

 

—       No trates de cambiar el tema. — Jongin puso la toalla a un costado suyo y entrecerró sus ojos analizándome. — No has negado nada, lo cual deja completamente afirmado lo que he dicho.

 

 

Cerré mis ojos un momento y suspire, para finalmente asentir mientras volvía a abrir mis ojos.

 

—       ¿Tendrá caso negarlo si lo sabes ya? Creo que no. — Con algo de resignación y vergüenza caminé al sofá y me senté a su lado mirando al frente, hacía el televisor que mantenía apagado. — Tú  y Kyungsoo en ocasiones me provocan miedo.

 

 

La risa de Jongin retumbo entre mis oídos por lo cual giré a verlo.

 

 

—       Kyungsoo da más miedo, pero ese no es el tema Chanyeol. — Suspiré e intente no mostrar más emoción o nerviosismo del que debía, porque si no, su interrogatorio sería aún más profundo. — Me da gusto que por fin pudieron arreglar sus diferencias, realmente no soportaba ver lo idiota que llegabas a ser, por eso cuando te vi ir en su búsqueda el sábado, supe que sentías algo por él. 

 

 

—       ¿Eso quiere decir que soy muy obvio?  — Alcé una ceja al escuchar sus palabras.

 

 

—       No, pero te conozco bien y me doy cuenta cuando algo te importa, y lamento decirlo, pero Baekhyun es importante para ti… No obstante, la pregunta es, ¿estás listo para iniciar una nueva relación?

 

 

La mirada de Jongin se tornó seria al igual que su tonó de voz provocando que me diera cuenta una vez más de mi situación.

 

 

—       ¿Qué pasaría si un día Min llegará y te pidiera perdón y quisiera regresar? ¿La aceptarías? — Ladee mi rostro, pues algo así me había preguntado horas antes, llegando a la misma respuesta: no deseaba topármela de nuevo.

 

 

Pero si la viera algún día, si ella llegará pidiendo perdón y jurándome amor eterno… ¿Mi corazón sería capaz de perdonarla? Incluso había pensado en convertirla en la única mujer de mi vida, pero eso había desaparecido en segundos dejándome en un estado lamentable… Que dio entrada a un nuevo Chanyeol.

 

 

—       No deseo hacerlo, porque hecho una vez, puede repetirse la historia, además mis sentimientos por ella ya no están, no los siento, es como si estos se estuvieran desvaneciendo poco a poco… — Respondí pensativo.

 

 

—       Para dar entrada a Baekhyun… ¿Sabes? Min nunca llegó a agradarme del todo, sin embargo Baekhyun me cae estupendo porque él es capaz de sacar todas tus facetas lo cual es increíble. — Una risa se apodero de sus palabras y yo le di un suave golpe en el hombro quejándose de inmediato. — ¡Deja de golpearme! — Entrecerró sus ojos pero no dejo aquella estúpida sonrisa cómplice que en ocasiones no soportaba, como ahora. — Espero que no confundas tus sentimientos, porque  podrías llegar a provocar que ambos terminaran lastimados Chanyeol.

 

—       Lo sé, por eso no hemos quedado en algo formal… Pero tampoco dijimos que no volvería a pasar… — Murmuré viendo al frente y suspiré suavemente; aunque pasará tiempo, el involucrar a Min en una conversación terminaba por tensar un poco el ambiente.

 

 

—       Lo único que sé es que tú y él siente algo mutuo. — Sentí un par de palmadas en su hombro, como si intentara demostrar su apoyo.

 

 

—       Dijo que le gusto… Y yo le dije que me gusta. — Sonreí de lado, murmurando para mí, logrando que Jongin no escuchara y me puse de pie, estirando mi cuerpo.

 

 

 

Tenía ansias y deseaba llegar al restaurante, sin embargo Jongin había venido hasta aquí para ayudarme juntar las cosas que Min me regalo así como las que pertenecían a ella, por eso, mientras más rápido me deshiciera de eso, sería mejor para comenzar mi nueva vida con toda la actitud.

 

—       Mejor levanta tu trasero y ven a ayudarme. — Trate de sonar rudo al tiempo que metía mis manos en los bolsillos de mi pantalón deportivo, yendo a las escaleras que daban a mi habitación, siendo seguido por un Jongin que no dejaba de sonreír encantado de molestarme con la situación de Baekhyun.

 

Aunque para que negarlo, si él estuviera en mi situación, yo haría lo mismo.

 

 

—       ¿A qué te ayudaré primero? — Pregunto a mi costado mientras yo abría la puerta de mi armario de par en par y miré de reojo hacía Jongin.

 

 

—       Su ropa… — Murmuré mientras me adentré un poco a este, comenzando a tomar prendas femeninas que Min llegó a dejar por si algún día llegaba a quedarse a dormir conmigo, sin embargo eso ocurrió sólo una vez.

 

 

—       De acuerdo. — Jongin se posición a mi lado y dio un suave apretón a mi hombro y yo sólo sonreí, indicándole que todo estaría bien.

 

 

 

Y así debía ser, esto debería ser como una prueba de fuego que debía superar para asegurarme de que mis sentimientos por ella eran pasado.

 

 

 

 

 

 

 

 

La cual estaba aprobando.

 

 

 

Cuando Jongin y yo comenzamos a sacar la ropa de Min, así como todas las fotos que teníamos de los dos y todos aquellos regalos que me había dado, creí que me derrumbaría aunque fuera un poco, pero para mi sorpresa, fue todo lo contrario.

 

En el preciso momento que mis manos tocaron uno de sus suéteres blancos de lana, sentí un profundo vacío ya que el aroma que la ropa desprendía era uno similar a las cerezas, el cual en su tiempo me cautivo, pero ahora no hacía nada más que provocar nadamí.

 

Porque ahora el aroma que era adictivo para mí eran los cítricos y el aroma natural que desprendía el cuerpo de Baekhyun.

 

Sí, no había nada mejor que eso… Aunque me diera vergüenza admitirlo.

 

 

 

—       No entiendo cómo es que todas estas cosas las tenías guardadas en el armario, ¿acaso es Narnia? No comprendo como ese armario tan pequeño albergaba tantas cosas. — Reí ante su comentario y me giré hacía Jongin quien cerraba la quinta bolsa grande con únicamente la ropa de Min.

 

 

—       Ni yo lo entiendo. — Negué divertido y me levante del suelo para volver a ir a mi armario y tomar una caja que estaba en una estantería alta, para tomar mi cámara y borrar todas aquellas fotos que tuviera de Min en la memoria.

 

 

 

Cuando volví a sentarme al costado de Jongin, saqué la cámara de su caja y encendí el dispositivo fotográfico, apretando el botón que me daría la opción de ver las fotos en memoria, no obstante, al aparecer la primera fotografía me sorprendí, ya que no recordaba las fotos que esta contenía.

 

 

—       Baekhyun… — Murmuré en voz baja para mí, llamando la atención de Jongin quien se acercó a ver la pantalla de la cámara, empezando a reír un poco.

 

 

—       ¿Qué rayos son esas fotos Chanyeol? — Me miró y giré a observarlo comenzando a reír avergonzado.

 

 

Las fotos que tenía en mi cámara, eran todas aquellas que había tomado de Baekhyun durmiendo ayer en la mañana, cuando lo descubrí con su pierna colgando del colchón, así como salivando mis sabanas por completo.

 

 

—       Una venganza. — Ladee mi rostro y de inmediato me entró la necesidad de verlo. — Pero ya no recordaba que había tomado estás fotos. — Susurré y mi vista se dirigió a la pared de mi habitación, mirando el reloj sorprendiéndome en automático al percatarme de que eran las seis de la tarde. — ¿Tanto hemos pasado recolectado las pertenencias de Min? — Pregunte alarmado y miré a Jongin quien asintió estirando su cuerpo ya que seguramente este dolía por mantenerse mucho tiempo en esa posición.  

 

 

 

—       Por eso te pregunte que de donde salieron tantas cosas. — Bostezó y cerró un momento sus ojos. — ¿No podemos seguir esto otro día? Me he cansado demasiado de doblar ropa y de acomodar sus cosas con sumo cuidado, ¿Por qué no metemos todo en un costal y lo entregamos como sea? Al cabo no tienen una relación amistosa como para tener que cuidar todo. — Dijo completamente cansado y yo negué suavemente.

 

 

—       No seas flojo. — Sonreí un poco, sin embargo esto se debía al encontrar una foto de Baekhyun en la cual se veía parte de su espalda y rostro, luciendo realmente espectacular.

 

 

Eso sólo aumentaba las ansias en mí, tenía que comunicarme con él, ¿pero cómo? Aún no compraba mi nuevo móvil, no había tenido tiempo.

 

 

—       No lo soy, pero esto es cansado. — Mencionó, y sin más, se recostó sobre el suelo de madera de mi habitación y cerró sus ojos tratando de descansar, en cambio yo sólo deseaba una cosa.

 

 

Verlo.

 

 

—       Jongin, ¿podrías prestarme tu móvil para mandar un mensaje? — Pregunté un poco discreto, tratando de sonar normal ya que no quería que se diera cuenta de mi leve nerviosismo.

 

 

Como respuesta, tuve un suave asentimiento de cabeza y en seguida Jongin estiro su móvil hacía mí el cual no dude en tomar.

 

Respiré hondo y fui a la opción de “Crear nuevo mensaje”. Cuando la pantalla quedo frente a mis ojos, comencé a teclear sin querer pensar mucho en que ponía; para cuando finalicé, escribí su número telefónico que me había aprendido de memoria en tan sólo un día y finalmente, envié el mensaje.

 

 

Estaba algo ansioso y no podía negarlo, por eso decidí seguir a Jongin y me recosté a su lado cerrando los ojos, sin embargo en ese instante, el celular vibró entre mis manos y mis ojos se abrieron rápidamente, mirando la pantalla, reconociendo de inmediato el remitente.

 

Volví a sentarme y abrí la bandeja de entrada, leyendo el mensaje que había llegado.

 

“Sigo pensando que no es justo que el jefe no viniera a trabajar, ¿no sería un holgazán por hacer eso? Incluso Minseok vino a trabajar porque su fiebre ha bajado… Pero, ¿qué hacer?... Lo peor de todo es que ansió ver a mi jefe… ¿No soy extraño por eso? Muchas personas aborrecen a sus jefes, pero yo, aborrezco no tenerlo cerca… ¿Te pasa igual con tus empleados? B.”

 

 

Una sonrisa boba ocupo mis labios y me dispuse a responder enseguida.

 

—       … Sólo a uno en especial… — Murmuraba en voz baja las palabras que iba escribiendo como respuesta, enviando el mensaje después de haber añadido un poco más.

 

 

Cerré mis ojos y sonreí esperando la respuesta, aunque era algo ridículo, sentía como si fuera un adolescente de nueva cuenta, el cual, esperaba con ansias la respuesta de la chica que le gustaba después de una declaración, podía ser capaz de sentir el revoloteo y cosquilleo en mi estómago.

 

 

—       Calma Chanyeol. — Repetí para mí mismo y cerré mis ojos suspirando profundamente, sintiendo vibrar el móvil en mi mano, abriendo el mensaje rápidamente, dejando que una risa escapará de mis labios al leerlo.

 

 

“Ah… ¿Sólo a uno en especial? Me agrada esa respuesta… Por cierto… ¿Estás libre? Será casi hora de cerrar y estoy hambriento, a pesar de estar todo el día en la cocina no he podido comer…”

 

Volví a sonreír y después mi rostro se tornó cálido, pues no me había preocupado porque Baekhyun hubiera comido bien, pues después de la noche que pasamos, era obvio que él tuviera hambre, y yo ciertamente también tenía mucha hambre.  

 

—       Probemos suerte. — Susurré al notar que Jongin se había dormido, por ello, aproveche y en vez de enviar mensaje, decidí marcar, así sería más rápido obtener respuesta… No era porque deseaba escuchar su voz… Para nada.

 

—       ¿Bueno? — Escuché su voz al otro lado del auricular y pude escuchar de fondo el sonido de cacerolas, y voces de los meseros, así como las de Jongdae y Minseok hablando de las órdenes.

 

—       ¿Demasiado ocupado? — De inmediato me levante del suelo y caminé hacía las escaleras para ir directamente al gran ventanal de mi apartamento, dándome oportunidad de ver como la noche empezaba a caer en la ciudad.

 

—       Un poco, pero no importa. — Sonreí y asentí aunque él no pudiera ver. — ¿Has estado ocupado en casa?

 

—       Algo así. — Respondí rápidamente la pregunta de Baekhyun, pero no deseaba comentar en qué. — Por eso no pude ir y no pude mandarte mensaje antes. Jongin está aquí y me dijo que Kyungsoo nos vio entrar a tu edificio anoche.

 

Comente aparentando tranquilidad, esperando que reacción tenía Baekhyun ante mis palabras, tardando segundos en llegar.

 

 

—       Por eso tenía llamadas perdidas de él. — Dijo en voz baja mientras se escuchaba como si estuviera cocinando carne, lo cual avivaba más mi hambre.

 

 

—       Dile a Minseok que cierre a las ocho, todos están cansados. Y bueno… Yo… ¿Quisieras ir a cenar algo conmigo? Tengo hambre y por lo que leí en tu mensaje, estás igual que yo. — Pregunté y sin darme cuenta, comencé a jugar con la orilla de mi playera.

 

La respuesta que obtuve ante mi pregunta, fue una discreta risilla que me hacía sentirme avergonzado.

 

 

—       Te esperare en el estacionamiento, Chanyeol. — Dijo mi nombre en un susurro, como si intentará cuidarse que ser escuchado por alguien. — Por ahora tengo que colgar ya que tengo un par de platillos más… Pero cuando cerremos te estaré esperando, ¿sí?

 

—       Sí, me parece bien. — Respondí con entusiasmo y suspiré esbozando una sonrisa. — Nos vemos en la noche.

 

 

—       Nos vemos Chanyeol, hasta más tarde. — Escuché sus palabras por última vez antes de cortar la llamada.

 

 

Bien, ahora y por día consecutivo, Baekhyun y yo saldríamos, lo cual se podría catalogar como… ¿Una cita? Tal vez era rápido pensar en eso, pero hoy tenía deseos por conocer más de él, y lo conseguiría.

 

 

Con esos pensamientos en mente, me giré sobre mis talones y subí escaleras a mi habitación, encontrándome con en Jongin aún dormido con mucho placer sobre el suelo, dándome algo de gracia, ya que él era una persona que podía dormir casi en cualquier lugar.

 

 

 

—       Jongin, saldré en unos minutos, toma tu teléfono. — Le llame pero no respondió, confirmando que se había quedado dormido con profundidad, por ello, tome una almohada de mi cama y la coloqué bajo su cabeza, mientras dejaba el móvil a un costado de él.

 

 

Caminé directo a mi armario y cogí un pantalón de mezclilla y una playera de manga larga lo suficientemente cálida como para soportar el frío leve que hacía esta noche, en la cual se me antojaba pasarla con compañía… Específicamente con Baekhyun, porque su calidez siempre me llegaba a reconfortar.

 

 

Mientras mi mente divagaba en él,  terminé por arreglarme e ir directamente a la salida de mi apartamento, colocándome unas calzas deportivas que eran muy cómodas y así, salí de mi apartamento dejando que Jongin siguiera durmiendo en el piso de mi habitación, ya que al final había dejado una nota a su lado para que no se asustara al no encontrarme cuando despertará.

 

 

Cerré mis ojos en el justo instante que entre al elevador y sonreí de tan sólo pensar que me encontraría con Baekhyun, y aún más porque me sentía con una emoción que ya no había podido sentir desde hace mucho tiempo, incluso, por mi mente no dejaba de rondar que cosas le gustaría a Baekhyun, que le gustaría cenar o simplemente cuál era su color favorito. Poco a poco me iba involucrando en él, llenándome de sensaciones placenteras y confusas.

 

 

 

—       Media hora para las ocho. — Murmuré al ver mi reloj de mano mientras salía del elevador para ir directo al estacionamiento y tomar mi coche, aunque pudiera ir caminando en pocos minutos, quería estar ahí lo más pronto posible.

 

 

Cuando llegué a mi auto, abrí el candado desde afuera y entre en este colocándome el cinturón de seguridad, para posteriormente encender el motor, esperando unos pocos minutos a que el motor se calentara.

 

 

Durante ese lapso de tiempo, fue imposible que mi mente no viajara hasta aquella noche en la que el auto de Baekhyun no funcionaba, justo en el momento que él se había asomado a mi auto, quedando nuestros rostros relativamente de cerca.

 

 

—       Desde ese momento fui descubriéndolo… — Abrí mis ojos murmurando, decidiendo que era hora de marcharme, por lo que no dude en echarme a andar al restaurante.

 

 

En el momento justo que llegué al estacionamiento del restaurante, noté como este ya estaba cerrado y no había ningún carro, incluso tampoco estaba el de Baekhyun, lo cual quería decir que no estaba reparado aún. Cuando me estacione y apagué el auto, mi corazón empezó a latir con fuerza al saber que lo vería, ¿pero porque me emocionaba demasiado? ¿Por qué mi corazón se agitaba demasiado de sólo imaginar que lo vería?

 

 

—       Calma. — Puse mi mano derecha sobre mi pecho y respiré hondo, saliendo por fin del auto.

 

 

Y cuando lo hice y miré directo a la puerta trasera del restaurante… Mi respiración se detuvo unos segundos.  

 

 

Él estaba ahí, esperándome con una pequeña sonrisa en sus labios y sentado en la banqueta, por lo cual, no dude ni un segundo en caminar hacia él mientras mi corazón no me daba tregua.

 

 

—       ¿Tienes mucho tiempo esperando? — Pregunté en el instante que me senté al costado de Baekhyun y él negó rápidamente, dirigiéndome una mirada alegre.

 

 

—       Para nada, Minseok y Jongdae acaban de salir. — Dijo con tranquilidad, que llegué a envidiarlo, pues parecía que no estuviera nervioso, justo como yo lo estaba.

 

 

—       Menos mal. — Respondí sonriendo sin dejar de verlo, y noté como estaba vestido.

 

 

Simplemente con unos vaqueros rotos por las rodillas, una camisa de manga larga blanca con un suéter negro de cuello redondo encima, una gorra color negra, zapatillas deportivas en colores neutrales, sin embargo, lo que llamó mi atención era que estaba usando de nueva cuenta sus gafas de pasta negra y gruesa… Realmente lucía… Magnifico, tanto, que me costó un poco salir del trance momentáneo.

 

 

—       ¿Estás bien, por qué me miras tanto? — Baekhyun sonrió un poco más y se movió un poco hasta quedar más cerca de mí, haciéndome reaccionar. — ¿Te gusta cómo luzco? — Ladeo su rostro y noté como su labio inferior fue atrapado con sus dientes discretamente.

 

 

—       Podríamos decir que sí. — Respondí riendo suavemente, las ganas de acercarme y besar sus labios me estaban invadiendo y acrecentándose conforme su pierna llegó a rozar con la mía, brindándome calor. — ¿Qué quieres ir a cenar?

 

 

—       Mh… — Su vista dio al frente mientras pensaba, y yo, simplemente no podía dejar de verlo. — ¿Te parece ir a un pojangmacha? Hace días he querido probar un poco de tteokbokki. — Cuando giro su rostro a verme de nuevo, nuestros labios rozaron ya que yo había acercado mi rostro más a él.

 

 

Y no pude resistir.

 

 

Cerré mis ojos y eleve mis manos hasta tomar sus cálidas mejillas entre ellas para hacer que nuestro contacto fuera un poco más profundo, sin embargo, mis manos estaban heladas y Baekhyun pudo sentirlo pues dio un respingo al momento que nuestras pieles rozaron, sin embargo esto no le importó, porque no se alejó ni un milímetro de mí, por el contrario, fui capaz de sentir como su cuerpo se inclinaba hacía el mío y sus manos se apoyaban sobre mi pierna izquierda mientras nuestros labios seguían probándose los unos a los otros, pues realmente se habían extrañado.

 

 

Admitirlo, se estaba volviendo más sencillo para mí.

 

 

—       Chanyeol… — Sentí como susurró suavemente entre mis labios y me separé un poco de ellos para coger un poco de aire. — Yo… — Comenzó a hablar, pero en ese justo momento, escuché perfectamente como su estómago sonó a causa del hambre, lo cual provoco que me alejará un poco más de él para darme la libertad de reír. — Realmente tengo hambre.

 

 

Entrecerró sus ojos y se alejó de mí, poniéndose de pie enseguida mientras yo imitaba sus acciones sin dejar de reír, provocando que su rostro demostrara molestia, pero no me importaba ya que verlo así también… Me gustaba.

 

 

—       ¿Qué esperamos entonces? — Dije tras de él y de inmediato aceleré mis pasos para rebasarlo, cogiendo su mano izquierda en el trayecto para buscar el tteokbokki del cual tenía antojo. — Te llevaré a un lugar que no está lejos de aquí. — Volví a hablar mientras caminábamos fuera del restaurante para llevarlo hacía las calles de la zona que a estas horas estaban abarrotadas de gente que salía de sus trabajos o que simplemente paseaba.

 

 

—       De acuerdo. — Escuché su respuesta y sentí como aferró su mano un poco más fuere a la mía al tiempo que nuestros dedos se enlazaban. — No creí que te gustaría hacer esto. — Preguntó y de inmediato gire a verlo.

 

 

—       ¿Qué cosa? — Lo miré con curiosidad sin dejar de caminar.

 

 

Baekhyun no respondió con palabras, tan sólo alzó las manos que teníamos enlazadas y yo sólo pude sonreír, porque sabía a qué se debía su comentario, pues la noche anterior yo no había querido aferrar su mano en la estación del metro, pero hoy, justamente sentía que hoy era distinto.

 

 

—       No cuestiones y disfruta, no todos los días alguien tan atractivo como yo te tomará de la mano. — Contesté en broma y me gane un suave golpe en mi abdomen que me provocó risa mientras él resoplaba, pero a leguas se notaba que quería reír.

 

 

—       No puedo creer que cambiarás tanto en un solo día. — Me miro mientras recitaba sus palabras, por lo cual me acerque un poco más a él. — Pero es cierto, no cuestionaré y disfrutaré.

 

 

Suavemente me acerqué más a él y solté su mano para rodear su cintura, provocando que ambos nos detuviéramos, y con delicadeza, bese su oído, aspirando todo su aroma con gusto, haciéndome sentir increíble.

 

 

—       Sólo puedo decirte que estás haciendo que cambie, haciendo que mis aspectos negativos se vayan y sea más positivo. Soy diferente ahora, y seré más diferente en el futuro conforme esto avance Baekhyun, por eso ahora te pido que dejemos que las cosas fluyan, justo como dijiste, ¿sí? — Cerré mis ojos y me mantuve en esa posición por unos minutos hasta que obtuve una respuesta afirmativa por su parte, por lo cual, sonreí y solté su cintura para tomar su mano nuevamente y guiarlo hacía aquel restaurante callejero sobre ruedas.

 

 

Un par de minutos más tarde, nos encontrábamos frente al restaurante y sonreí mirando a Baekhyun.

 

 

—       ¿Te parece bien aquí? — Arque una ceja esperando su respuesta que no tardo nada en llegar.

 

—       Cuando estaba en mi antiguo trabajo, solía venir aquí con mis ex compañeros a comer tteokbokki, por eso es que tenía ganas de un poco. Vamos a ordenar. — Halo de mí hacía la señora que preparaba la comida y sonreí dejándome llevar.

 

 

Sin embargo, al momento que estuvimos dentro, una sensación extraña comenzó a invadirme, como si alguien nos mirara, como si algo fuera a pasar, por ello, mientras Baekhyun pedía nuestra cena, dirigí mi vista a mis alrededores, pero no pude reconocer a ninguna de las personas que se encontraban cenando.

 

 

—       Chanyeol, ¿pedimos soju también? — Al escuchar la voz de Baekhyun me giré hacía él y asentí un par de veces. — ¿Estás bien? — Entrecerró los ojos y me preguntó algo curioso.

 

 

—       Sí, sólo que siento como si fuéramos observados, pero no sé porque… — Mencione no muy seguro de mis palabras, y en ese mismo instante, Baekhyun se giró a los alrededores tratando de comprobar lo que yo decía.

 

 

Y cuando menos me di cuenta, sus ojos se abrieron en sorpresa al mirar un punto fijo en una de las mesas, por lo que sin dudar, miré hacía ese mismo lado y noté como una chica se acercaba hacía nosotros con entusiasmo… Acaso… ¿Ella y Baekhyun se conocían?

 

 

—       ¡Baekhyunnie! — De inmediato Baekhyun soltó mi mano y recibió con gusto el abrazó que esa chica le estaba dando, cosa que no me agradó del todo. — ¡Tanto sin vernos! ¿Por qué eres malo y no me has llamado y tampoco has venido a visitarme? Sólo te fuiste sin decir adiós ni nada. — Torcí un poco mi boca y preferí llevar mi atención a la señora que nos estaba atendiendo, por lo que terminé de hacer el pedido, tratando de hacer oídos sordos a su conversación. Pero era imposible.

 

—       ¡Bomi! Cambiaste el color de tu cabello. — Tomé la charola con las dos botellas de soju y los dos tteokbokki y me giré hacía ellos, notando la gran confianza que se tenían, ¿acaso era su ex novia? ¿Él también llegó a tener una? De tan sólo pensarlo, sentía mi estómago revuelto. — Y disculpa eso, que no salí en muy buenos términos de ese lugar.

 

 

Las últimas palabras de Baekhyun captaron más mi atención, pues eso me hizo que llegara a pensar que esa chica era a lo mejor una ex compañera de trabajo, y si eso resultaba ser cierto… Sería un gran alivio.

 

 

—       Pero nosotros no tenemos la culpa. — Sus mejillas lucieron infladas después de esas palabras… Justo como Min lo hacía cuando fingía molestia. No. No debía pensar en ella. — Oh… ¿Quién es él Baekhyunnie? — Rápido salí de mis pensamientos al darme cuenta que se refería a mí y me miraba fijamente.

 

 

—       ¡Cierto! — Baekhyun me miró fijamente tratando de comunicarse conmigo con una simple mirada, pero no pude entender que deseaba. — Él es Park Chanyeol y es mi… — En ese momento Baekhyun guardo silencio, como si esperará a que yo le dijera que responder.

 

 

—       Su jefe y su amigo… — Me incliné y respondí rápido sin poner mucha atención, pues sinceramente sentía un poco de incomodidad.

 

 

—       Eso quiere decir que ya estás trabajando de nuevo, eso es genial, tienes talento en la cocina Baekhyunnie. — La sonrisa de la chica se amplió y no quitaba su vista de mí, incomodándome más. — Disculpe, pero siento que lo conozco de algún lado, ¿nos hemos visto antes?

 

 

—       No lo creo. — Me extrañé un poco y me removí un poco en mi lugar, mirando de reojo a Baekhyun tratando de que me mirará, pero no lo hacía, pues su vista estaba fija en una mesa con mucha gente, en su mayoría hombres. — De seguro me has confundido. — Traté de sonreír con cortesía. — Bueno, nosotros…

 

 

—       ¡Cenen con nosotros! Estamos en aquella mesa. — De inmediato la chica se giró y comenzó a caminar hacía la mesa que Baekhyun miraba.

 

 

Yo sólo rogué porque eso no pasará, quería estar a solas con Baekhyun, pero al parecer no sería posible.

 

—       Son mis ex compañeros de trabajo. — Baekhyun me dirigió una mirada de disculpa, como si quisiera decir que lo sentía por no poder estar solos, pero a pesar de que yo deseaba eso, con poder tenerlo a mi lado era suficiente, al menos por ahora.

 

—       Me deberás otra cena a solas. — Dije en voz baja al llegar a la mesa y el sonrió asintiendo con discreción.

 

 

—       ¡Baekhyunah~! — Deje la charola en la mesa y tome asiento en una de las sillas desocupadas, mientras un chico se tiraba encima de Baekhyun para abrazarlo.

 

 

Chanyeol, resiste, dije para mis adentros, era como si algo se encendiera en mí al ver cómo la gente trataba a Baekhyun con tanta confianza y cariño.

 

 

—       Kwanghee, siempre tan escandaloso. — Una flamante sonrisa se formó en los labios de Baekhyun mientras se quitaba al tipo de encima, lo cual me dio alivio. — Hace mucho no los veía, ¿Cómo les ha ido? — Finalmente tomó asiento a mi lado, y con discreción sentí como apoyaba su mano sobre mi rodilla, dándome tranquilidad.

 

 

—       ¡Terrible! — Contesto la chica llamada Bomi mientras se tomaba un trago de soju. — Ilwoo está peor cada vez, más desde que te fuiste.

 

 

—       No es mi culpa. — Baekhyun respondió rápido y el agarre en mi pierna se aumentó un poco, haciéndome sentir curioso, ¿acaso ese era su antiguo jefe?. — Mejor díganme, ¿qué tal la nueva chef? ¿Está haciendo bien el trabajo?

 

 

—       Primero dime quien es él. — El chico que había abrazo a Baekhyun me miro con duda y mucha, pero mucha curiosidad.

 

 

—       Park Chanyeol. — Conteste e hice una leve reverencia ante ellos. — Soy jefe y amigo de Baekhyun. — Dije con cortesía, pero sinceramente ninguna de esas dos palabras me satisfacía, pues ambos éramos algo más que eso.

 

 

—       Park Chanyeol… — La chica se quedó pensativa mientras repetía mi nombre. — Insisto en que te he visto en una parte. — Tomó un poco de tteokbokki que ellos había pedido antes y lo comió mientras estaba concentrada, pensando.

 

—       También me suena. — Dijo otro de los chicos, mientras Baekhyun me miraba con la misma duda que yo tenía.

 

—       Tengo un restaurante, deberá ser por eso. — Respondí mientras le entregaba a  Baekhyun un par de palillos para que pudiéramos empezar a cenar.

 

 

—       Sé que no es eso. — Respondió ella, dejándome con una gran duda de saber de dónde me conocía. — ¡Oh! ¡Es cierto!

 

 

La sonrisa de inmediato vino a los labios de la chica y me señaló con los palillos.

 

 

—       ¿De dónde lo conoces Bomi? — Preguntó Baekhyun soltando mi pierna para tomar los palillos y empezar a comer.

 

—       La nueva chef, la chica que ocupo tu lugar, Min unnie, ella tenía una foto de él en su móvil, ¿son novios, cierto? — La última frase fue dirigida a mí y en ese momento me quede inmóvil.

 

 

… ¿Min?… ¿Min estaba trabajando en el restaurante donde Baekhyun había estado?

 

 

—       ¿Acabas de decir Min? — Pregunte y la chica asintió mientras mi cejo se fruncía.

 

 

—       Sí, Lee Min Young. Pero, ¿entonces no son novios? — Escuché la pregunta y no supe que responder, pues no comprendí porque Min había mostrado fotos mías, y más aún que dijera que seguíamos siendo novios.

 

 

—       Yo… — Mi labio inferior empezó a temblar un poco, tal vez era el frío, pero eso no tendría mucho sentido ya que las palmas de mis manos empezaron a sudar y mi corazón a agitar.

 

 

—       ¡Tienes razón Bomi! También recordé que Min dijo que tenía novio y era dueño de un restaurante. Vaya que el mundo es pequeño. — Escuché un comentario a uno de mis costados y miré a un chico que no tenía ni idea de cómo se llamaba. — Eso fue hace dos días, ¿cierto?

 

 

Pude ver como los presentes asintieron.

 

Acaso Min… ¿Estaba arrepentida? ¿Acaso ella si me amaba y deseaba regresar conmigo, pero no lo hacía por miedo a como fuera a reaccionar?

 

 

No sabía que pensar ahora.

 

 

 

—       Que gracioso, ella ocupó mi lugar en el restaurante y yo ocupé el suyo en mi nuevo trabajo, ¿qué divertido, no?  — Giré a ver a Baekhyun quien se había servido un vaso de soju y lo había tomado de una, dejándome completamente sorprendido. — ¿Y porque no contestas Chanyeol? Bomi te pregunto si son novios, es de mala educación no responder a una pregunta.

 

 

Mi mirada se quedó fija en los ojos de Baekhyun y pude sentir como algo cambiaba en su brillo… A él, ¿le afectaba el tema?

 

 

—       Éramos pareja… — Respondí y miré a Bomi ya que ella me había hecho la pregunta. — Es por eso que ella ya no trabajo en mi restaurante.

 

 

—       Entonces lo que Baekhyunnie dice sí es algo gracioso. — La risa de la chica fue discreta y amena, tratando de aligerar un poco la plática que se había tornado algo tensa a causa de Min.

 

 

—       Bueno, ya, dejemos de hablar de esas cosas y mejor cenemos, ¿quieren? Qué el hambre me está matando. — Dijo Baekhyun tomando tteokbokki con sus palillos, comenzando a comer, siendo seguido por los demás, que se notaba cenaban con gusto.

 

 

Sin embargo yo aún me sentía incómodo.

 

 

—       Baekhyun. — Lo llamé y me acerqué un poco a él, procurando que nadie lo notara y me escuchará. — ¿Estás molesto? — Susurré y él tan sólo negó. — Te notó serio.

 

 

—       No lo estoy, ¿por qué debería? — Respondió con una muy leve sonrisa, sin mirarme. — Dedícate a cenar, que de seguro tampoco probaste bocado en el día.

 

 

Me alejé de él unos cuantos centímetros e hice caso a sus palabras, pues sabía que por lo pronto, al estar frente a sus amigos, no sacaría nada ni podría lograr nada, pero esa sensación extraña que me atacó desde que llegamos al lugar, no me abandonaba.

 

 

 

 

Minutos después, pude darme cuenta porque tenía esa sensación. Una, dos, tres… Siete botellas de soju vacías yacían en la mesa, lo cual me tenía sorprendido, ya que en su mayoría, estas habían sido bebidas por Baekhyun quien reía como idiota junto a sus amigos.

 

 

¿Por qué él se estaba comportando así? ¿Será por Min?

 

 

—       Baekhyun, creo que es hora de que nos vayamos. — Me acerqué un poco a él, murmurando cerca de su oído, provocando que girará a verme como si lo que yo estuviera diciendo fuera una locura.

 

 

—       Me estoy divirtiendo con mis amigos, si quieres irte, hazlo tú  solo. — Ladeo su rostro y volvió a centrar su atención a sus amigos que platicaban cosas a las que no ponía atención.

 

 

—       Estás borracho Baekhyun. — Lo miré extrañado, su comportamiento hacía que el pánico me invadiera al no saber sus razones.

 

 

—       No es la primera vez que me ves así. — Respondió con una suave sonrisa, mostrando sus parpados medio adormilados, ya que al parecer el alcohol estaba causando ese efecto en él. — ¿Y por qué quieres irte…? ¿Quieres estar a solas conmigo…? ¿Te aprovecharás de mí para…?

 

 

Rápidamente negué y apoye mi mano en su pierna, tratando de calmarlo, ahora era cuando lograba descubrir un deje de tristeza y coraje en su mirada, dándome cuenta por fin de lo que pasaba.

 

 

Celos.

 

 

—       No me aprovecharía de ti. — Respondí y le quite el vaso de soju que intentó beber. — Por favor, no más Baekhyun, te llevaré a tu casa, ¿si?

 

 

—       No… — Respondió en voz baja sin dejar de ver mis ojos, era como si ambos estuviéramos perdiéndonos en los del contrario.

 

 

—       Necesitas aire fresco, salgamos un momento, ¿sí? — Dije casi en tonó de súplica y sin esperar respuesta, me puse de pie y tome a Baekhyun por el brazo. — En un momento regresamos, Baekhyun necesita un poco de aire. — Esboce una suave sonrisa y sin esperar a más, ambos salimos del restaurante móvil con algo de dificultad, pues Baekhyun se tambaleaba un poco.

 

 

Cuando finalmente salimos, lo llevé hacía una banca cercana que estaba sobre la acera, sólo a un par de metros de distancia y lo senté ahí. Él y yo necesitábamos hablar.

 

 

—       ¿Por qué estás así? ¿Por qué tomaste tanto?¿Y por qué piensas esas tonterías que dijiste hace un momento? — Me senté en cuclillas frente a Baekhyun mientras él miraba el cielo.

 

 

—       Es bonita y agradable… Ya sabes donde esta y ella dice que eres su novio, se nota que esta arrepentida y querrá volver contigo, es sólo cuestión de tiempo. — Escuché cada una de sus palabras con atención y respiré hondamente.

 

 

Entonces sí era eso.

 

 

—       No te negaré que me sorprendí de todo lo que tu amiga dijo… Jamás creí que volverá a saber algo de ella, pero… — Tomé el rostro de Baekhyun entre mis manos y lo hice que me mirara.

 

 

—       Realmente siento como si la hubiera reemplazado, no sólo en el trabajo, si no… Contigo… — La profunda oscuridad que descubrí en sus ojos me estrujo el corazón, pues con Baekhyun ebrio, sabía que lo que decía era justamente lo que pasaba por su mente, haciéndome sentir culpable.

 

 

—       No pienses de esa forma. — Me elevé un poco, y sin importar que alguien pudiera vernos, hice que mis labios rozaran los suyos.

 

 

Pues jamás creí que Baekhyun se vería afectado… Nunca creí que su gusto por mí fuera así de profundo.

 

 

—       No Chanyeol, no… — Susurró y se alejó de mis labios. — Si piensas en ella, es mejor que no sigamos con esto, no quiero terminar mal al final, no lo necesito.

 

 

—       No pienso en ella. — Dije mostrando calma, pues quería que Baekhyun se tranquilizará un poco.

 

 

—       Odio ser así, paranoico y sentimental… Tú has causado eso porque yo no era así… — Su entrecejo se frunció y golpeo repetidas veces mi pecho con su dedo índice, como si tratará de hacer un agujero, provocando una leve sonrisa en mis labios ya que llegó a lucir tierno ante mis ojos.

 

 

Por lo visto Baekhyun era un hombre con muchos matices.

 

 

—       Yo soy un paranoico también, no tienes por qué sentirte mal. — Alcé mi mano y piqué su frente para que no se viera más arrugada.

 

 

—       Chanyeol… Tú me gustas, y cada día es más y más… Y odio estarte contando esto, no deberías saberlo, no tan pronto… — Sus ojos se cerraron fuertemente dejando un suspiro salir de sus labios. — Es ridículo…

 

 

No pude apartar mi vista de él, pues lo que acababa de decir, hacía que mi corazón latiera más, haciendo que mi rostro luciera cálido, pues mi mente interpreto todo como si fuera algún tipo de confesión.

 

Con parsimonia, tome sus mejillas con mis manos y las acaricie con suavidad, llevando mis labios hasta su nariz, la cual bese, dándome cuenta de lo helada que estaba.

 

 

—       Anda Baekhyun, vámonos, estás helado y borracho, te llevaré a tu apartamento, ¿sí? — Ladee mi rostro y él abrió sus ojos asintiendo algo resignado.

 

 

—       Disculpa por ponerme así, yo nunca lo había hecho… — Se puso de pie con mi ayuda y le sonreí, pues no había problema alguno, al contrario, eso me hacía sentir especial.

 

 

—       Yah, lo entiendo, es imposible que no te pongas celoso, con lo atractivo que soy, cualquiera podría estar rondando a mi alrededor. — Reí y de inmediato me gane un golpe en el abdomen por su parte. — ¡Ouch! Dolió. — Cerré un ojo y sobé mi abdomen mientras mi brazo izquierdo lo rodeaba por la cintura para ayudarlo a llegar de regreso al restaurante. — Sabes que es verdad. — Rodeo sus ojos, no obstante una suave sonrisa adorno sus labios.

 

 

De inmediato me sentí mejor con ver su sonrisa, pues me indicaba que estaba bien y que las cosas irían mejor para nosotros, lo cual, ansiaba.

 

 

—       ¿Channie, eres tú? — Me detuve en seco antes de entrar a la carpa del restaurante al escuchar el llamado.

 

 

Esa voz… La conocía perfectamente.

 

 

—       ¡Eres tú! — volví a escucharla y me giré para comprobar lo que temía.

 

 

Y cuando estuve frente a frente, mi corazón se detuvo por unos segundos lastimeros, arrepintiéndome enseguida de haberme girado.

 

 

Era su sonrisa.

 

Era su mirada.

 

 

Era Min, mi ex novia.

 

Notas finales:

 

¿Y bien? ¿Qué les pareció? ¿Sí valió la pena la espera? Deseo que sí, ¡en verdad! Y no me odien por el final (¿?).

 

Sinceramente no sé cuándo podré subir la continuación porque aún no la he iniciado, así no duden en dejarme un review para decir lo que piensan, que será mucho más fácil poder saber si debo o no continuar con lo que tengo en mente o no.

 

Proseguiré a contestar los reviews pendientes.

Nos vemos a la siguiente, y muchas gracias a todos y a todas♥.

 


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