Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Love Hangover por xlhsmlkt

[Reviews - 166]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Holaaaaaa! Bueno, de nuevo aquí actualizando, ¡y ahora no me tarde nada ;;)/!

Bueno, pues quiero darles las gracias a todoooos los que leyeron el capítulo anterior, en verdad fui muy feliz ;;, porque me di cuenta que les sigue gustando mi historia lo cual me ánimo mucho♥ ya que creí que no se acordarían de mí por tardar tanto en actualizar ;;.

 

En fin. Aquí esta el capítulo 9, que es la perspectiva de Chanyeol durante el reencuentro con su ex y así... ¡Espero que les guste aunque sea un poquito! 

 

Ya no les quito el tiempo, nos leemos en las notas finales :).

 

Capítulo 10

Man in love

 

No sabía lo que sentía.

 

—       Bueno, pues… Yo… Baekhyun, ¿podrías dejarnos solos?

 

Mis ojos se abrieron ampliamente al escuchar la petición de… Ella.

 

¿Quería hablar conmigo? ¿De qué? ¿De cómo me dejo? ¿De cómo me abandonó y destrozó mi corazón? , debía ser eso… Aunque…

 

Yo aún no sabía que sentir.

 

Dentro de mí había un resentimiento hacía ella, pero también sentía que lucía más hermosa ahora de cuando estábamos juntos, sin embargo… Algo era diferente.

 

—       Yo… — En cuestión de un minuto logre salir de mis pensamientos y me di cuenta como mi ropa era halada, para cuando giré mi rostro, me topé con los ojos de Baekhyun, dejándome congelado por unos segundos… Baekhyun. — ¿Me voy…? — Mi respiración comenzó a agitarse.

 

¿Quería que se fuera? Por Dios, no, no lo deseaba… Mi mente gritaba que no lo dejará ir; pero no me encontraba en mi modo más racional, además, sentía que aún no había llegado a un término con Min, porque lo último que había obtenido de ella era esa carta de renuncia…

 

Que ahora no parecía tan horrible como antes.

 

—       Por favor… — Comencé a hablar y sentí como si mi garganta se secará, como si lo que fuera a decir, fuera la cosa más terrible del mundo, pero tenía que hacerlo, sólo así podría confirmar todo lo que mi mente, cuerpo y alma sentía. — Déjanos solos.

 

Idiota, mil veces idiota, fue lo que me dije al ver la impresión en el rostro de Baekhyun, ¿me arrepentía de mis palabras? Claro, Baekhyun estaba un poco ebrio y parecía no querer irse de mi lado, pues sus esbeltas manos se aferraban con fuerza a mi ropa, sin embargo, ese agarré fue desvaneciéndose en cuestión de segundos, para dar sólo un asentimiento de cabeza como afirmación a mis palabras.

 

Lo siento Baekhyun… Espera un poco por mí, necesito aclarar mi mente ahora para no lastimarte; me dije para mis adentros mirando como Baekhyun iba de regreso al pojangmacha; al menos sabía que ahí estaría seguro.

 

Pero las ansias de no dejarlo ir, no me abandonaban.

 

 

—       Estoy arrepentida… — Cuando escuché esas palabras de la voz de Min, gire mi rostro hacía ella en una milésima de segundo, mirándola con duda. — Estoy muy arrepentida Channie… — Cerré un momento mis ojos analizando sus palabras.

 

Channie. Ella siempre solía llamarme así cuando estábamos juntos. En ese tiempo me encantaba, pero ahora… No estaba provocando nada en mí.

 

Cuando mis ojos se abrieron, me sorprendí al ver como las lágrimas se asomaban por sus ojos, quería llorar, provocando una extraña sensación en mí, por lo que me encogí un poco de hombros, no sabía que responder a eso, a sus reacciones.  

 

Lo bueno que Baekhyun se había regresado al pojangmacha.

 

—       También me arrepiento… Me arrepiento de demasiadas cosas Min. — Suspiré hondo y analice bien mis palabras, quería exponer en ellas lo que realmente sentía.

 

Después de mis palabras ella pareció un poco más serena, lo que me dio un gran alivio, pues odiaba ver a una mujer llorar, pero sobre todo, odiaba lidiar con eso, no quería que nadie creyera cosas que no eran.

 

—       Me di cuenta que… Me di cuenta que cometí un gran error Channie… ¿Sabes que error fue ese?

 

Ladee un poco mi rostro y negué con algo de duda e incomodidad en el pecho, con nerviosismo, pero no era el nerviosismo que siempre había obtenido junto a ella cuando éramos pareja, era otra clase de sentimiento, como un pánico e incertidumbre.

 

—       No lo sé… — Susurré para mí mismo que ni ella escucho.

 


Pero lo que paso después, me dejo en estado de shock.

 

Ella me estaba abrazando con fuerza mientras escondía su rostro en mi pecho, dejando que leves sollozos salieran de sus labios… ¿Qué demonios estaba pasando?

 

—       Yo nunca debí dejarte Chanyeol… Me di cuenta que mis sentimientos por ti… Sí eran de amor.

 

¿Pero qué…?

 

Mis ojos mostraban clara sorpresa y baje mi rostro para anclar mi mirada sobre la que ella me dedicaba, se notaba que estaba siendo… Sincera, o al menos lo parecía, pero no, no podía ser cierto,  ella no lo podía estar diciendo,  ella no podía estar enamorada de mí, ella no podía venir y cambiarme la jugada de nuevo… No ahora.

 

—       Por favor Chanyeol… — Ella murmuró tan bajo que apenas pude escuchar su voz. — Volvamos… Quiero que volvamos a lo de antes… — Su voz sonaba más baja, como si fuera un secreto lo que decía, como si quisiera convencerme de ello.

 

Como si quisiera darme… ¿Lastima?

 

Y una vez más, no sabía qué hacer, por lo cual tan sólo la abracé, tratando de que ella pudiera tranquilizarse un poco. Suspiré hondo y sentí mi cuerpo temblar de repente, teniendo la misma sensación  de cuando llegué al pojangmacha con Baekhyun, me sentía observado, por lo que no dude y giré mi rostro hacía atrás, frunciendo mi entrecejo al no encontrar a nadie.

 

Me estaba volviendo loco.

 

—       ¿Entonces… Me perdonas? ¿Volverás conmigo? — Salí una vez más de mi trance y de inmediato deje de abrazar a Min y coloqué mis manos sobre sus hombros y la aleje de mí, mirándola sin comprender. — ¿Channie?

 

La observé por largos segundos.

 


Observe sus grandes ojos, sus pequeños labios, su nariz pequeña  y sus mejillas redondas que siempre mostraban vida al sonreír, al reír, pero algo era diferente.

 

Su calidez no llegaba a mí, su sinceridad no me convencía y mi corazón no se enloquecía por ella, cómo lo hacía con Baekhyun.

 

—       No. — Respondí y solté sus hombros con parsimonia. — No puedo… — Murmuré y noté como ella se quedaba con una cara de no entender nada. — Min, tú me dejaste cuando sentí que te amaba más… Me dejaste sin más, sin siquiera darme una oportunidad de hacer cambiar tu opinión, sin dejarme luchar… ¡Te fuiste del restaurante! Arriesgando lo que con trabajo levantamos… Te fuiste justo cuando pensé en pedirte… Matrimonio.

 

—       ¡Tenía miedo Chanyeol! No era fácil… Tú… Tú… Simplemente tú… — Resople y cerré mis ojos negando un poco. Ahora me daba cuenta. — Era demasiado rápido.

 

—       Debiste decirlo… Pero no… Dijiste que no me amabas más, que no era nuestro destino estar juntos, ¿lo recuerdas no? — En un segundo comencé a sentir frustración por todas las palabras que ella decía, lo que me hacían caer en cuenta de ciertas cosas.

 

—       ¡Sí, lo dije! Lo acepto Chanyeol, pero… — Ella volvió a fruncir su entrecejo y camino hacia mí, sin embargo, yo retrocedí un par de pasos. — No me tengas miedo… Olvida el orgullo… Sé que me amas, no pudiste olvidar lo que sentías por mí… Y yo te amo… Estaba equivocada… Sí era nuestro destino estar juntos… Channie… Por favor.

 

—       No vuelvas a decirme Channie, por favor. — Dije un poco cortante. Esto se estaba alargando demasiado y no nos estaba llevando a nada.

 

—       ¿Por qué eres así conmigo…? — Una lágrima recorrió la mejilla de Min, sin embargo, ahora no sentía nada al verla así. — ¿Ya no me amas…? — Noté como su labio tembló después de hacer esa pregunta, y me quede pensando.

 

¿Ya no la amaba?

 

Volví a observarla y vi sus lágrimas, y de inmediato recordé a Baekhyun momentos antes…

 

“… Si piensas en ella, es mejor que no sigamos con esto, no quiero terminar mal, no lo necesito…”

 

Inconscientemente gire mi rostro hacía el pojangmacha y mi corazón dio un vuelco al saber que Baekhyun está ahí, que podría escuchar esto y malinterpretar todo… No podía concebir el lastimarle… No quería ver en sus ojos aquellas dudas, aquellos sentimientos temerosos…

 

“… Ella es bonita y agradable…”

 

Miré a Min de pies a cabeza y no lo negué… Ella era bonita…

 

Pero Baekhyun era hermoso…

 

Suavemente mordí mi labio inferior, teniendo ganas de irme de ese lugar.

 

—       ¿No responderás Chanyeol…? ¿No me amas más? Si es así, dame una oportunidad, yo puedo…

 

—       No, olvídalo… — Murmure mientras mis manos se hacían en forma de puños. — Cuando te dije que estaba arrepentido… Eso fue por no haberme dado cuenta antes de que tus sentimientos no correspondían los míos en aquel tiempo…

 

 

“… Chanyeol… Tú me gustas, y cada día es más y más… Y odio estarte contando esto, no debías saberlo, no tan pronto. Es ridículo…”

 

 

Suavemente sonreí al recordar las palabras de Baekhyun que tome como una confesión, y en ese momento lo descubrí… Yo sentía exactamente lo mismo por él.

 

—       Así que no pretendas querer volver conmigo Min… Ya no siento lo mismo por ti. Ya no te amo. — Finalicé mis palabras y me di media vuelta sobre mis talones yendo directamente hacía donde se encontraban todos los demás, sin embargo  una mano femenina me detuvo.

 

—       ¿Por qué? Acaso… ¿Ese chico, Baekhyun, tiene que ver contigo? — Me detuve en seco y me giré hacía ella al no comprender del todo su pregunta. — Lo noté en sus ojos, él no dejaba de verte… Incluso cuando se fue… Regreso y… Chanyeol… Tú… ¿Estás con un hombre por despecho… Por lo que te hice? Si estas confundido…

 

Y deje de escucharla. No preste más atención a sus palabras ya que la ira y la preocupación comenzaron a inundarme, ¿Baekhyun se había regresado? ¿Era por eso que me había sentido observado? No, eso no podía ser… Él pudo malinterpretar todo.

 

—       No te quiero volver a ver… Y si quieres tus cosas que se quedaron en mi casa de regreso… Puedes revisar el contenedor de basura del edificio donde vivo… — Dije sin sentimiento alguno y me gire de vuelta para encontrarme con Baekhyun, tenía que saber si él había escuchado algo o no.

 

Pero algo no estaba bien.

 

Cuando entre a la carpa del pojangmacha, no vi a Baekhyun por ninguna parte, por lo que sin pensarlo más, fui directamente a la mesa donde estaban sus amigos.

 

 

—       Disculpen… ¿Baekhyun donde esta? — La preocupación se multiplico por mil, ¿y si había escuchado algo y se fue enojado?

 

—       Se fue hace rato, creo que se sentía mal. — Me respondió la chica que se llamaba Bomi mientras me miraba con curiosidad.

 

—       ¿Dijo a dónde iba? — Ella negó y me continúo mirando. — Bueno… Gracias, me retiro, gusto en conocerles. — Hice una leve reverencia y pretendí salir de ahí, pero de nueva cuenta sentí una mano detenerme. Sabía quién era.

 

—       Min unnie. — Escuché la voz de Bomi y me giré con fastidio topándome con ella.

 

—       Vámonos. — Dijo ella y me jalo hacía afuera, sin detener sus pasos.

 

—       ¿No pretendes dejarme en paz? — Solté mi brazo y ella se giró sin mostrar expresión alguna.

 

—       Quiero mis cosas, no permitiré que las tires a la basura. — Dijo y se encaminó a mi apartamento.

 

Maldita sea, maldita sea. Repetí en mi mente, porque yo quería ir a buscar a Baekhyun, quería saber dónde estaba y Min estaba obstruyendo todo, sin embargo, si le daba sus cosas me libraría de eso y podría buscar a Baekhyun rápidamente.

 

—       Entonces apúrate. — Doble la velocidad de mis pasos y le dije adelantándome por mucho a ella; no me importaba si se quedaba atrás, mientras pudiera hacer todo rápido, no importaba.

 

 

Durante el trayecto a mi apartamento no dijimos palabra alguna, aunque posiblemente se debía a que ella iba al menos unos tres o cinco metros atrás de mí gracias a los grandes pasos que yo daba.

 

Cuando llegamos al edificio, me gire hacía ella.

 

—       Una cosa. — Dije una vez me detuve en la entrada. — No entres, espérame aquí. — Sin esperar respuesta entre al edificio y salude rápidamente al guardia, yendo directo al elevador presionando el botón de mi piso.

 

Mientras subía en el elevador, cerré mis ojos y no evite que la mirada, los ojos, los labios y todo el rostro de Baekhyun se dibujara en mi mente… Era raro, aun no dejaba de ser raro para mí, pero me gustaba… La sensación me encantaba.

 

El me encantaba.

 

Cuando las puertas se abrieron, fui directo a mi apartamento, abriendo la puerta de inmediato y fui hasta mi recamara para tomar las dos grandes bolsas que contenían todas las cosas que Min me había dado y las que ella había dejado en mi apartamento, por lo cual las cargué y caminé de regreso a la puerta principal, sin embargo, el teléfono se cruzó frente a mis ojos, y sin poder evitar, fui de inmediato a este, dejando las bolsas en el suelo, tecleando los números del teléfono que me sabía de memoria.

 

Uno, dos, tres… Cinco tonos y el maldito buzón.

 

Rápido colgué y pose mi frente sobre la pared más cercana.

 

¿Baekhyun había ignorado mi llamada? Era lo más probable… ¿O algo le había pasado?

 

 

—       No, no pienses eso Chanyeol. — De inmediato negué y volví a tomar las bolsas y salí del apartamento cerrando con llave tras de mí y caminé de vuelta al elevador.

 

En tan sólo unos segundos ya me encontraba saliendo del elevador atravesando el lobby, volviendo a saludar al guardia, para posteriormente salir a la calle, encontrándome con Min sentada en una banqueta mientras tecleaba algo en su celular.

 

—       Aquí están, así que… Creo que ya nada nos tiene que unir. — Cuando ella escuchó mi voz, se puso algo nerviosa y guardó el celular en su abrigo y miro las bolsas que tenía en mis manos. — Si alguna vez nos cruzamos en el camino, finge no conocerme que yo haré lo mismo.

 

—       ¿Tanto te herí?

 

Atne su pregunta ladee mis labios sonriendo un poco y negué.

 

—       No, ahora me doy cuenta que fue lo mejor… Porque tenías razón. Tú y yo no estábamos destinados a estar juntos… — Deje las bolsas en el suelo frente a ella. — Porque al fin encontré mi destino…

 

Y sin más, me di media vuelta y comencé a correr a toda prisa por la acera para ir a un lugar que no había salido de mi mente todo el día.

 

El apartamento de Baekhyun.  

 

 

En el transcurso a su apartamento, no podía dejar de sentir mi corazón agitado, lleno de incertidumbre y de dudas que poco a poco se iban disipando. Aun no podía creer lo que estaba pasando.

 

Al inicio, cuando Min me dejo, creí que si ella regresaba a mí, yo la iba a recibir con los brazos abiertos e iba a olvidar todo lo ocurrido; pero por supuesto, eso no fue así, no después de haberme topado con Byun Baekhyun.

 

Él era simplemente único; él había sido capaz de hacerme olvidar mi dolor, mi angustia y mis dudas, fue capaz de llevarme a un mundo que no conocía, uno lleno de cosas nuevas, de colores brillantes, fragancias exquisitas y de sensaciones placenteras, pero sobre todo, un mundo donde sólo él y yo podíamos estar, comprender y disfrutar.

 

Él me hacía olvidar que éramos del mismo sexo… Me hacía ver sólo nuestros sentimientos… Que mi corazón sólo lo veía a él.

 

—       No… No puede ser… — Me detuve de golpe y me quede durante unos segundos en blanco. — Creo que…

 

Me estoy enamorando… De él.

 

Sentí mi rostro enrojecerse, por lo cual cubrí estas con mis manos heladas y reanude mis pasos mientras me quedaba impactado sobre lo que estaba descubriendo, pues una cosa era saber que me atraía y que hasta cierto punto me gustaba… Pero amor… Era algo más grande.

 

—       ¿Debería decírselo? — Por un momento olvide todo el mundo a mi alrededor, por un instante me distraje y no me di cuenta cuando ya estaba frente a la puerta del apartamento de Baekhyun.

 

Esa graciosa puerta verde limón con el número 365 en ella, que me hacía esbozar pequeñas sonrisas al recordar todo lo que había pasado tras esa puerta la noche anterior.

 

—       Eres un idiota Chanyeol… — Dije con mi corazón latiendo a mil, y con una mano temblorosa toque el timbre de la puerta, mientras apoyaba mi frente en la puerta, esperando con ansias obtener respuesta de él.

 

 

Pero nada pasaba.

 

Fruncí mi entrecejo y toque un par de veces el timbre, pero nada, no obtenía respuesta alguna de Baekhyun, posiblemente no se encontraba en casa.

 

 

—       ¿Dónde estará…? — Me pregunte en voz baja y toque la puerta con los nudillos de mi mano mientras mi pulso se disparaba y me sentía más ansioso.

 

No obtenía respuesta, él no habría la puerta.

 

Toque el timbre al menos unas diez veces más y toque esta con mis nudillos unas cuantas veces más hasta que mi mano quedo completamente roja. Posiblemente no estaba y no era que me estaba evitando… Debía ser así… Pero si no estaba aquí, ¿en dónde estaba?

 

Cerré mis ojos un momento, y como un flashazo vino a mi mente la imagen de cierto bartender. 

 

Kyungsoo.

 

Sin perder más tiempo, regrese al elevador para ir al lobby del edificio y poder ir hacía el apartamento de Kyungsoo que afortunadamente sabía dónde quedaba ya que justamente era vecino de Jongin.

 

No obstante, existiendo la posibilidad de que Baekhyun pudiera estar con ellos, algo no me dejaba estar en paz, es como si en mi interior supiera que no era así, es como si tuviera el presentimiento de que él estaba vagando, que estaba solo en la noche, ebrio

 

Tenía miedo que algo le pasara.

 

—       Debo apurarme. — Dije al salir del elevador. En estos momentos es cuando odiaba no haber comprado otro celular pronto, ya que no tenía como marcar a Baekhyun a ver si esta vez sí respondía.

 

Cuando salí a la calle, detuve a un taxi y me introduje a este, dando la dirección de Jongin ya que vivía en una zona lejana de donde me encontraba.

 

Mientras más avanzaba el taxi, más me ponía nervioso, paranoico, intranquilo… ¿Y si algo le pasaba a  Baekhyun? ¿Si alguien lo quería asaltar o hacerle algo peor?... Aun no podía olvidar como aquel tipo en el antro quiso aprovecharse de él… No podía permitir que le pasara de nuevo… Él era importante para mí y no quería que fuera demasiado tarde… No me lo perdonaría.

 

 

Pero pensar tantas cosas no era bueno, tan sólo hacían que un fuerte dolor de cabeza y de pecho me atacara, por lo que cerré mis ojos y suspiré suavemente mientras mi mente se llenaba de él.

 

“… Me gustas…. Me gustas…”

 

Esas palabras no podían dejar de resonar en mi mente, no podía dejar de emocionarme a cada segundo por ellas; quería volver a escucharlas de sus labios, quería repetirlas una vez más de mis labios para que él también le quedará claro, aun si al final era yo el que sentía más de los dos, no importaba pues yo sólo quería que él supiera mis sentimientos… Que los pudiera sentir y tocar.

 

 

—       Joven…. ¡Joven! — Abrí mis ojos de golpe y note al taxista que me miraba raro. — Llegamos. — Me mencionó y de inmediato miré por la ventana y asentí avergonzado, por lo que miré el taxímetro y le pague la cantidad especificada.

 

Al salir del taxi, sentí mis pies sumamente pesados, porque no podía sentir su personalidad alegre y su brillante forma de ser. Simplemente no sentía su aura… Pero tenía que averiguarlo completamente.

 

Sin pensarlo más, subí por las escaleras hasta llegar al piso donde vivía Jongin y caminé directo hacía su puerta, una de las tantas puertas de color café de su piso y me quede pensativo un momento, tratando de adivinar cuál de las puertas era la de Kyungsoo; si la que estaba a la izquierda, a la derecha o la que estaba frente de la puerta de Jongin.  

 

Respiré hondo y cerré mis ojos acariciando el puente de mi nariz. Sería más fácil llamar a la puerta de Jongin y averiguarlo; Más vale que este en casa, pensé.

 

—       Jongin… — Murmuré su nombre después de tocar el timbre de su casa un par de veces, pero no pasaba nada.

 

Rápidamente me frustre y hale de mis cabellos, completamente desesperado, por lo que sin pensarlo dos veces, comencé a golpear la puerta con fuerza, provocando un dolor en los nudillos de mi mano, pero no me importaba, necesitaba saber dónde estaba Baekhyun, y sólo él y Kyungsoo podrían ayudarme… O eso esperaba.

 

—       ¡Jongin! ¡Sal por favor! — Grite prácticamente a mitad del pasillo, pero no pasaba nada.

 

¿Ahora que hacía?

 

Me aleje de la puerta y di un profundo suspiro; tenía que hacer algo.

 

Sin ser completamente racional, me dirigí a la puerta que estaba frente a la de Jongin probando mi suerte, que si estaba de mi lado, ese sería el apartamento de Kyungsoo.

 

—       Que sea, que sea… — De la desesperación, comencé a sentirme nervioso mientras tocaba el timbre del apartamento y trataba de esperar paciente a mi llamado.

 

Afortunadamente, logre escuchar ruido dentro del apartamento, por lo cual sabría que tendría respuesta, fuera de quien fuera.

 

Vamos, que sea Kyungsoo… Vamos… Que Baekhyun este con él… Por favor, que Baekhyun esté con él y este seguro…

 

Por un momento sentí que los segundos pasaban lento y asome mi mano hacía mi muñeca y me sorprendí por completo al darme cuenta que era la una de la madrugada. Maldición.

 

 

—       ¿Chanyeol? ¿Qué estás haciendo aquí? — Alcé mi rostro rápidamente, y me encontré con un Kyungsoo en pijamas y con el cabello completamente despeinado. — ¿Qué estás haciendo aquí a estas horas?

 

Baekhyun no está con él. Mi subconsciente respondió lo que ya sabía al momento de llegar aquí.

 

—       ¿Quién es Kyungsoo? Regresa, tengo sueño y frío, vuelve a mi lado… — Mis ojos se abrieron en sorpresa al igual que los de Kyungsoo al escuchar esa voz proveniente del interior de su apartamento, y claramente vi como su rostro se enrojecía sin saber que hacer o que decir, porque él sabía perfectamente que yo conocía esa voz perfectamente.

 

Era la voz de Jongin.

 

—       ¿Kyungsoo? — Escuché la voz de mi amigo más cerca, y cuando menos me di cuenta, Jongin estaba de pie tras de Kyungsoo vistiendo únicamente ropa interior, por lo cual fruncí mi entrecejo, pues no necesitaba ver tanto; sin embargo eso me hizo comprobar mi teoría.

 

Baekhyun no estaba ahí.

 

—       ¿Cha-Chanyeol? ¿Qué haces aquí? — La voz de Jongin sonó en completa sorpresa y nerviosismo mientras se ocultaba atrás de Kyungsoo al darse cuenta que no estaba completamente vestido, lo que me dio algo de risa, pues eso era lo que menos me estaba importando en esos momentos. — Yo… Kyungsoo y yo… Ah, di algo.

 

Noté como Jongin daba un ligero toque al abdomen de Kyungsoo dejando una expresión en blanco en su rostro. Eran graciosos, ambos estaban preocupados por algo que no me interesaba, al menos, no en ese momento.

 

Y al parecer Kyungsoo se dio cuenta de eso, porque frunció su entrecejo y me miró fijamente.

 

—       ¿Qué haces aquí? Es raro que vengas a mi apartamento, jamás lo habías hecho… ¿No se supone que tú y Baekhyun estaban en una cita? — Preguntó con desconfianza, como si supiera lo que estaba pasando. — ¿Qué ha pasado?
¿Estás buscando a Baekhyun?

 

Lentamente asentí y pude creer por un momento que recibiría un golpe por parte de Kyungsoo, pero no fue así.

 

—       Demonios… ¿Ya fuiste a su apartamento? — Mire el rostro de Kyungsoo y este notaba preocupación mientras Jongin susurraba palabras a su oído al mismo tiempo que yo asentía a su pregunta. — Y no lo encontraste por lo que veo.

 

—       No estaba, por eso creí que él podía estar aquí, contigo, pero ya veo que no. — De inmediato tuve las ganas de salir de ahí y correr a buscar a Baekhyun, ¿pero ahora a donde tendría que ir? No tenía idea…

 

—       ¿Qué paso? ¡¿Qué carajos le hiciste?! — Me asuste al escuchar la voz fuerte  de Kyungsoo, siempre lo había escuchado tranquilo, jamás lo había escuchado gritar. — Tengo que ir a buscarlo… — Dijo de repente  y yo me negué.

 

—       No, eso tengo que hacerlo yo Kyungsoo… Y lo que paso fue que nos encontramos con… Mi ex novia… Pero eso se los contaré después… Tengo que ir a buscar a Baekhyun.

 

Kyungsoo estuvo a punto de decir algo, pero en ese momento Jongin cubrió la boca de él con su mano y me tendió su teléfono celular.

 

—       Lo necesitarás Chanyeol. Llámale y cuando lo encuentres, llama al celular de Kyungsoo, el numero está guardado. Más vale que encuentres a Baekhyun rápido o no podre calmar a esta fiera.

 

Jongin finalizo con unas palabras y un quejido al sentir un golpe por parte de Kyungsoo.

 

—       Muchas, muchas gracias Jongin. — Me sentía agradecido de todo corazón con mi amigo, y sin decir más, desaparecí de aquel lugar, marcando el número de Baekhyun una vez más, pero sólo obtenía el mismo resultado.

 

El maldito buzón.

 

Me sentía arrepentido, deseaba volver el tiempo y haber escogido que Baekhyun no se fuera de mi lado, que se quedará conmigo y haber ignorado a Min, pero sentía que tenía que hacerlo, pues así es como me estaba dando cuenta de mis sentimientos; por ahora sólo una cosa ocupaba mi mente. Encontrar a Baekhyun.

 

Pero había un problema, no sabía por dónde empezar.

 

No estaba en su apartamento, tampoco con Kyungsoo, por lo cual, me decidí regresar al lugar donde habíamos ido a cenar, a lo mejor había regresado al final para beber o algo… No se me ocurría algo mejor.

 

—       ¡Baekhyun! — comencé a llamarlo por las calles que lentamente se iban notando más desiertas conforme se hacía más tarde, provocando más nervios en mí, pues mientras menos gente había en la calle, sentía que él corría más peligro.

 

 

Por lo tanto me deje de niñerías y corrí lo más rápido que mis piernas dieron mientras seguía llamando al celular de Baekhyun, pero era lo mismo, la maldita voz de la operadora mandándome al buzón.

 

Y si dejaba un mensaje… ¿Él lo escucharía después?

 

—       Baekhyun… — Murmuré mientras corría, logrando divisar el lugar donde estaba el pojangmacha en el que habíamos estado, pero mi corazón se encogió al ver como los encargados estaban doblando la carpa que fungía como techo, por lo cual fui deteniéndome lentamente a ver si lograba divisar a Baekhyun por algún lado, cerca de ahí; pero no, él no estaba ahí.

 

Miré la pantalla del celular de Jongin y la hora marcaba las dos de la madrugada, y cada vez se ponía más frío y Baekhyun no estaba lo suficientemente cubierto, ¿y si se enfermaba?

 

Tenía que seguir buscándolo.

 

Me di medía vuelta y de nueva cuenta comencé a correr por la calle.

 

Parecía loco, lo sabía, pues las pocas personas que aún transitaban por la calle me miraban como si yo fuera la cosa más extraña de este mundo, y lo peor de todo es que yo mismo sabía que si esto me hubiera pasado antes, me habría afectado, me habría importado lo que un extraño podría pensar de mí; no obstante las cosas eran distintas ahora.

 

No tenía que preocuparme más por eso, si ellos pensaban que yo era un loco, ¡al diablo! Loco y todo, yo era feliz.

 

Y lo era por él.

 

Sin darme cuenta por donde iba, terminé deteniéndome un momento, apoyando mis manos sobre mis rodillas, intentando coger algo de  aire ya que sentía que no podía respirar bien debido a la agitación de correr tanto y al aire helado que se colaba por mis pulmones llegando incluso a quemar.

 

Cuando gire a mi izquierda, logre divisar un pequeño parque, dándome una corazonada.

 

—       ¿Podría estar aquí? — Pregunte para mí mismo, y sin pensarlo dos veces, comencé a caminar hacía aquel lugar que parecía tranquilo. — ¿Baekhyun, estás aquí? — Comencé a llamar por su nombre, pero no obtenía ninguna respuesta, tan sólo podía escuchar el sonido de las ramas de los arboles rozar entre sí, sintiendo a su vez la brisa y el aroma de los árboles, que en esta época empezaban a perder sus hojas, sin embargo no dejaban de ser bellos. — ¿Baekhyun… Baekhyun? — Volví a probar suerte y volví a llamarlo, pero nada, él no estaba ahí.

 

Y tal parecía que él no quería verme, no quería encontrarme porque no podía dar con él.

 

—       Las cosas no pueden ser así, ¿cierto? — Comencé a sentirme cansado y las ganas de gritar estaban ahogadas en mi garganta, ¿cómo es que no tuve cuidado de él? ¿Por qué lo deje ir tan fácilmente? ¿Por qué en vez de pedirle que me dejara con Min, no le dije algo más dulce? Algo que le indicará que no me quedaría con ella…

 

Porque eres un idiota, por eso.

 

Reí amargamente y me senté bajo un árbol intentando volver a recuperar el aliento para después reanudar mi búsqueda; pero por ahora, necesitaba descansar unos segundos.

 

Volví a sacar el móvil de Jongin y el reloj marcaba casi las tres de la mañana, dejándome completamente sorprendido, porque no creí que hubiera pasado tanto tiempo, probablemente él hubiera regresado a su apartamento… Y esperaba que así fuera de cierta forma.

 

—       ¿Te has dado cuenta de cómo me tienes Baekhyun…? — Murmuré y miré su número en la lista de llamadas realizadas.

 

En total eran treinta llamadas, después de las primeras cinco había logrado timbrar el teléfono, pero el resto fue directo al buzón… ¿Eso era una señal?

 

Pero no me rendiría, no ahora.

 

—       Baekhyun… — Murmuré su nombre una vez que marque de nuevo y me mando directo al buzón de voz. — Estás bien, ¿cierto? Por favor, necesito saberlo… Estoy muriendo sin saber dónde estás… Yo… Por favor Baekhyun… Dime que no me estás evitando… Necesito hablar contigo y decir todo lo que está pasando por mi cabeza en estos momentos… Todo lo que estoy sintiendo… — Hice una breve pausa y respire hondamente. — Por ti… — Fui a tu apartamento, incluso con Kyungsoo y regrese al lugar donde cenamos… No sabes cómo me gustaría que estuvieras aquí conmigo, estoy en un lugar muy hermoso, es como un parque… — Comencé a decir cosas sin sentido y a perder el tiempo, pero era cierto, deseaba tenerlo conmigo. — El pasto es muy suave… — Mis manos empezaron a pasearse por el pasto verde que estaba a mi lado, no obstante, en ese momento note como algo brillaba sobre este. Sin pensarlo más me acerque y me encontré con unas gafas de pasta negra y gruesa… Eran de Baekhyun, estaba seguro. — Creo que acariciaste el mismo pasto que yo… — Murmuré estando en trance, aun no entendía del todo lo que pasaba. — Tengo que encontrarte Baekhyun… — Terminé por decir, y sin más, corte la llamada.

 

Las gafas de Baekhyun… Eran de él, lo sabía, mi sentido común y mi corazón me lo confirmaban, pero, ¿por qué estaban aquí? ¿Él vino aquí a relajarse y despejarse? O… No.

 

No pudo pasarle nada malo. No podía…

 

Como si fuera un resorte, me puse de pie con las gafas entre mis manos  y salí corriendo de ese lugar para seguir buscando a Baekhyun por los alrededores, no me importaba cuanto tiempo tuviera que pasar, no me importaba si amanecía y yo seguía buscando; no podía dejarlo solo. No podía dejarlo a la incertidumbre, porque sería como si una parte de mí fuera dejada también.

 

»»»

 

Respire profundo y caí de rodillas sobre la acera de una calle que no pude reconocer a primera instancia, pues mi vista estaba nublada y mi respiración era errática, pero no podía quedarme de brazos cruzados.

 

Por enésima vez observe el celular de Jongin y vi que eran las cuatro de la madrugada y yo aún no podía encontrar a Baekhyun.

 

Había regresado a su apartamento e incluso pregunte al guardia para saber si él se había aparecido por ahí, pero no, él no estaba ahí, por lo cual corrí de inmediato a mi restaurante, pero no, él tampoco estaba ahí, y con Kyungsoo ni se diga, tenía la bandeja de mensajes de él preguntando si ya había dado con Baekhyun pero no había respondido ninguno, ya que era obvia la respuesta: un no fatal.

 

También, después de haber pensado mucho, terminé por llamar a Jongdae y él no tenía ni la más remota idea de donde estaba Baekhyun, incluso se había ofrecido a buscarlo conmigo, dudé, pero me negué, porque yo quería encontrarlo, porque tenía tantas cosas que decirle… Pero una vez más llegué a la misma conclusión.

 

Él no quería verme.

 

—       Tal vez me debería dar por vencido. — Cerré mis ojos y limpie el sudor de todo mi rostro con la manga de mi ropa, mientras me ponía de pie y me encaminaba al último lugar al que yo quería llegar: mi apartamento.

 

La razón era porque si llegaba ahí, sentía que sería como rendirme, pero no tenía más fuerzas, y no sabía dónde más buscar; tal vez si esperaba un poco podría encontrarlo… ¿Cierto?

 

Sí, lo haría.

 

Sólo dormiría un par de horas para retomar energías y seguir la búsqueda.

 

—       Sí… Haré eso. — Murmuré para mis adentros cuando apoye mi mano en la puerta de entrada de mi edificio, encontrándome con el guardia que había saludado la última vez que salí de ahí, con las cosas de Min. — Buenas… Madrugadas… — Intente esbozar una sonrisa, pero esta salió tan falsa, que al instante deje de intentar sonreír.

 

—       Buenas madrugadas, de nuevo. — El guardia me respondió con una sonrisa sincera, y yo solo asentí y pase de él. — ¡Oh! Señor Park, se me olvidaba. — Me detuve al escuchar su voz, pero realmente no tenía ganas de quedarme ya que me sentía completamente exhausto. — Hace una hora vino un chico preguntando por usted.

 

Cuando escuché esas palabras, mis ojos se abrieron en sorpresa y todo rastro de cansancio se fue de mí, pues la esperanza de que ese chico fuera Baekhyun, estaba creciendo.

 

—       ¿Hace una hora? ¡¿Te dijo su nombre?! — El guardia se dio cuenta de mi desespero y negó suavemente. — Bueno… ¿Pero te dijo algo….? ¡¿Te dijo a dónde iba?!

 

De nueva cuenta recibí una respuesta negativa y jale mis cabellos con desespero.

 

—       No me dijo nada de eso señor Park, pero, sé que ese chico vino antes… — Murmuró el señor atrayendo mi atención de nuevo. — Es el mismo chico que vino a traerle su cartera cuando se extravió… ¡Sí, es él! Ah, es difícil olvidar a ese chico y su sentido de humor. — El guardia rio un poco como si estuviera recordando el momento en su mente. — Me contó un montón de chistes mientras esperaba para subir ese día. — Asintió un par de veces para él mientras yo moría por dentro.

 

—       Necesito saber dónde está…. Por favor, ¿no recuerda a dónde fue? — Dije casi con tono de súplica y hasta creí ver que el hombre me miraba con lastima.

 

—       En el momento que él vino, tuve que responder una llamada. — Me respondió con un gesto de disculpa. — Aunque… No recuerdo haberlo visto salir del edificio, pero como me  ocupe, me olvide del asunto.

 

Eso era lo único que necesitaba escuchar.

 

Sin poder evitarlo, sonreír con amplitud, porque existía la posibilidad de que Baekhyun aun siguiera en el edificio.

 

 

—        ¡Muchas gracias! — Respondí con mi espíritu renovado y comencé a observar el lobby a ver si lo encontraba por ahí, pero no, él no estaba en esa zona, por lo cual, sólo quedaba un lugar que ver: mi apartamento.

 

De inmediato dirigí mis pies al elevador, sin embargo ninguno estaba desocupado, por lo cual, comencé a llamar a los tres elevadores a ver cuál llegaba primero… ¡Tenía que apurarme!

 

 

—       Rápido, rápido… — Comencé a moverme inquieto mientras esperaba a los elevadores, hasta que finalmente uno de ellos llegó y sin esperar a más, me adentré a este y apreté el botón número quince, esperando impacientemente.

 

Mientras el elevador subía, mi corazón empezó a latir con una fuerza descomunal, que por un momento llegue a sentir miedo de que fuera a salir de mi pecho, pero eso tan sólo era una respuesta al imaginar a Baekhyun en mi apartamento.

 

Baekhyun… Quiero verte. Repetí en mi mente y una sonrisa se dibujó en mis labios y mi estómago comenzó a sufrir un ataque de agradables cosquillas al estar más cerca de llegar a mi destino.

 

—       Esto si es… — Comencé a decir en voz baja, cuando de repente, escuché el sonido característico de las puertas del elevador abrirse, y sin esperar más, salí corriendo de este hacía el pasillo que me llevaba a mi apartamento.

 

Cuando camine por este, me quede helado y mi corazón se estrujó un par de veces y luego empezó a latir de nueva cuenta con fuerza debido a lo que mis ojos estaban observando.

 

Baekhyun.

 

Baekhyun estaba dormido frente a la puerta de mi apartamento, estaba acostado en el suelo del pasillo.

 

Con suavidad fui caminando hasta él, tratando de no hacer mucho ruido, pues no quería despertarlo, él también debía estar cansado.

 

—       Baekhyun… — Suspiré aliviado al ver que no era una alucinación y que sí era él quien estaba frente a mí, durmiendo de forma tranquila.  

 

Una gran sonrisa atacó mis labios y me senté un momento frente a él mientras lo observaba con alivio, con mucho alivio, y rápidamente saque el móvil de Jongin tecleando seis simples palabras:

 

“Lo encontré, está en mi apartamento.”

 

Envié el mensaje y guarde el aparato en el bolsillo de mi pantalón, mientras me arrodillaba sobre la alfombra y miraba más de cerca el rostro de Baekhyun. Por sus mejillas se veían unas leves marcas, como si algo hubiera recorrido sus mejillas… Como si hubiera llorado.

 

Lagrimas… Las que nunca quise provocar en él.

 

De nueva cuenta mi corazón se encogió y lleve mi mano algo temblorosa hasta una de sus mejillas y la acaricie con lentitud, logrando sentir su tersa piel bajo la punta de mis dedos, llenándome de calor inmediatamente, haciendo que mi alma se tranquilizara un poco y que mi cuerpo se relajará al igual que mi mente, logrando que por un momento me olvidará de todo lo que me rodeaba, excepto él.

 

Lo único que podía ver frente a mí, lo único que existía en mi mente en estos momentos era Baekhyun.

 

—       Lo siento… — Murmuré y agache mi rostro hasta alcanzar a besar una de sus mejillas con suavidad, mientras la realidad me golpeaba, provocando que regresará a mi pose anterior. — Baekhyunnie… ¿Qué haces aquí…? Y dormido… Oh Baekhyun.

 

De inmediato, lleve mi mano hasta su cabello y comencé a acariciarlo suavemente, sintiendo un poco más de alivio al darme cuenta que todo esto si era real.

 

—       Entonces aquí fue donde estuviste todo este tiempo… — Sin poder evitarlo, me sentí culpable, pues si hubiera permanecido aquí, lo hubiera encontrado rápidamente, pero como iba yo a saber que él terminaría dormido frente a mi puerta. — Debiste ir a tu casa… Me tenías preocupado… Demasiado… — Suspire profundo; lo mejor era que él hubiera ido a descansar a su apartamento, pero sinceramente, encontrarlo aquí, me ponía muy feliz, porque me di cuenta que no me estaba evitando.

 

Con tranquilidad, seguí acariciando su cabello, propinándole esas caricias que a él le gustaban mucho y que yo había descubierto en estos días, no obstante me dio un ligero susto al ver como se removió un poco y su rostro rozaba con la alfombra del pasillo; él estaba despertando y yo no podía permitir que siguiera recostado en ese lugar tan incómodo.

 

—       Discúlpame por si te hice sentir mal… No puedes permanecer aquí Baek… — Deje de acariciar su cabello, para buscar entre los bolsillos de mi pantalón las llaves de mi puerta; cuando las encontré, abrí esta rápidamente y volví a la posición anterior, mirando una vez más el hermoso rostro que tenía Baekhyun al dormir, provocándome un cosquilleo agradable por todo mi cuerpo.

 

Después de dejar de observar su rostro, pase mi brazo derecho bajo su nuca y mi otro brazo se encargó de pasar bajo sus rodillas, para así, cargarlo con cuidado ya que planeaba que se quedará dormido para así recostarlo en mi cama, pero al parecer mi movimiento fue algo brusco o sorpresivo, pues claramente sentí como su cuerpo se sacudió con miedo y vi como sus ojos se abrieron entrando en contacto directo con los míos, dejándome un momento congelado, pero eso duro una milésima de segundo, pues Baekhyun de nueva cuenta cerro sus ojos; al parecer el sueño le estaba ganando, lo cual me dio un poco de risa, pues cabeceaba hacía los lados.

 

—       Chan… Yeol… — Claramente escuché como murmuro mi nombre, provocando una sensación de agradable en mí y una sonrisa aún más amplia se posó en mi rostro mientras miraba como luchaba por mantener los ojos abiertos, teniendo el impulso de besar todo su rostro.

 

Sin perder más tiempo, entre a mi apartamento empujando la puerta que había abierto con mi cuerpo; después de haber entrado, cerré la puerta con mi pie y me quite los zapatos con mis propios pies, sin dejar de cargar a un somnoliento Baekhyun, mirándolo fijamente cuando el abrió sus ojos; fue en ese momento cuando la preocupación me gano de nueva cuenta y no pude evitar reclamarle.

 

—       ¿Qué rayos pensaste cuando te fuiste así del pojangmacha y sin decir a dónde ibas? — Fruncí mi entrecejo mientras le miraba con preocupación y un deje de angustia por todo lo que había pasado por mi mente, creyendo que algo malo pudo haberle pasado.

 

—       No es un sueño verdad… Eres Chanyeol. — Escuché sus palabras, y sin poder evitarlo, reí un poco, notándose que ignoro mis palabras olímpicamente, sin embargo, me daba gusto escucharle decir eso, porque parecía que sí me deseaba a su lado.

 

Al segundo siguiente, sentí como su cabeza dio a parar sobre mi hombro derecho y di un suspiro hondo al sentir su cabello suave rozar contra la piel de mi cuello, sintiéndose maravillosamente bien.

 

—       No, soy su clon. — Dije sonriendo suavemente mientras caminaba a través de mi apartamento para ir directamente a la cama que venía frente al gran ventanal de la sala de estar, el lugar donde Baekhyun había amanecido después de aquella noche en el antro; la segunda vez que él y yo estuvimos en ese antro. Al recordar ese momento y como había buscado rastro de él como loco momentos antes, no pude evitar suspirar profundamente. — Realmente… Me asuste. Creí que podría pasarte algo.

 

Terminé mis palabras y recosté a Baekhyun sobre la cama, y de inmediato él se acomodó en ella. — No te… Preocupes. — Respondió buscando un cojín que no tardo en encontrar; por instinto sonreí y me pareció la persona más dulce y tierna de este mundo…

 

Sí, era ridículo, lo aceptaba. Pero cuando estas enamorándote… Eso era normal, ¿no?

 

—       Lo hago y lo haré. — Respondí resoplando un poco, pues era demasiado tarde decir eso. Con suavidad me senté en la orilla de la cama y Baekhyun rodo hasta chocar su cuerpo contra mis piernas, provocando que saliera un suspiro de mis labios, haciendo que mi mano diera de nuevo contra su cabello, otorgándole caricias suaves.

 

Pero lo que yo realmente deseaba, era abrazarlo y besarlo.

 

—       ¿Qué haces aquí? Deberías estar durmiendo en tu casa… — Volví a hablar, formulando esas preguntas sin dejar de acariciar su cabello, sin embargo, él rió después y me sacó de la jugada, pues no entendía porque lo hacía, por ello estuve a punto de preguntarle, pero antes de que pudiera, él se me adelanto.

 

—       Dime que es el amor Chanyeol. — Mis ojos se abrieron en sorpresa al escuchar su pregunta, mientras él se despabilaba un poco el sueño y se sentaba en la cama mirándome directo a los ojos, luchando por no cerrarlos, mientras yo, mantenía las caricias en su cabello. — Necesito saberlo…

 

Sentí que en cualquier momento podría desfallecer debido a una arritmia cardiaca, pues mi corazón estaba mostrando todos los síntomas de esa enfermedad y cualquier otra que implicara latidos erráticos, lentos y de pronto acelerados, haciendo que mi sangre se bombeará más rápido, llegando a provocar que mi rostro se tornará cálido, mientras su mirada se tornaba a una de súplica y su rostro se acercaba a mi cuello, provocando que mis ojos se cerraran y gozaba de las sensaciones que me provocaba el tenerlo tan cerca.

 

—       ¿A qué viene esa pregunta Baekhyun…? — Pregunte algo desorientado, mientras mis dedos se hundían más en su cabello y mi brazo libre estaba cobrando vida, pues las ansias de abrazarlo con todas mis fuerzas estaban ganando.

 

—       Responde… No estoy tranquilo… No puedo estarlo… — Su murmulló cayó sobre la piel de mi cuello, que se erizó en un dos por tres, incitando a que un nuevo suspiro saliera de mis labios.

 

Y no pude resistir más.

 

Lo aleje un poco de mí, y antes de darle la oportunidad a decir algo más, lo empuje hacía la cama para que se recostará de nuevo, para posteriormente, recostarme a su lado, llevando mi mano que acariciaba su cabello, hasta la suya, enlazando nuestros dedos, dándome el privilegio de acariciar el dorso de su mano con mi dedo pulgar. Rápidamente me di cuenta de que su cuerpo se estremecía ante mis caricias, llenándome de alegría.

 

—       ¿Qué es el amor…? — Repetí la pregunta mientras mi vista se iba directo al techo y mi brazo libre se posaba bajo mi cabeza, realizando la función de almohada.

 

¿Qué era el amor?  Nunca en mi vida me había puesto a pensar bien en eso, o más bien, sí, pero las respuestas que antes había concluido, eran muy diferentes a las que ahora sentía.

 

De reojo vi que Baekhyun mantenía sus ojos cerrados y el agarré que mantenía sobre mi mano se iba aflojando un poco, por lo cual, me giré hacía él y me acerqué más a observar su rostro.

 

—       Baek… ¿Estás dormido? — Pregunté quedamente, obteniendo como respuesta un simple movimiento de cabeza, haciéndome saber que seguía despierto, pero sinceramente me daba risa, porque parecía lo contrario.

 

Por ello, me quede observando unos segundos su rostro, topándome con aquel par de lunares que me volvían loco, con esos labios que eran más suaves que un algodón de azúcar y más deliciosos que un helado de mi sabor favorito, además, sobre el alcohol, aún permanecía su aroma a cítricos que tanto me fascinaba, por lo cual y con mucho cuidado, solté su mano y pose mi brazo derecho bajo su cabeza y lo atraje a mí para que él pudiera dormir en esa posición, mientras mi mano izquierda se posaba en su estrecha cintura, empezando a trazar formas sin sentido sobre ella, mientras su aliento chocaba contra mi pecho, estremeciéndome.

 

Encontrando finalmente mi respuesta.

 

—       El amor… Es complejo… — Murmuré cerca de su rostro, y al ver como su cabello caía sobre su frente, me fue imposible no besar esta con ternura. — El amor son celos, ira y molestia… — Con el brazo que estaba bajo su cabeza, me dedique a acariciar los cabellos que caían tras su nuca con la punta de mis dedos, obteniendo suspiros suaves que me indicaban una vez más que eso le gustaba. — El amor es emoción, cosquillas, sonrisas tontas y tiempo increíble con esa persona Baekhyun… — Él asintió ante mis palabras, pero se notaba que el sueño lo estaba venciendo, dándome más ternura aún, y un poco de culpabilidad por haber provocado toda esta situación.

 

Pero Baekhyun no podía dormirse, aún tenía que decirle lo más importante…

 

Suavemente me acerqué más a su rostro, hasta que mi aliento chocará contra sus labios, provocando que él abriera sus ojos, mostrando el nerviosismo en ellos, mientras yo lo miraba con toda seguridad y profundidad, mostrando una sonrisa casi imperceptible.

 

 

—       El amor… Eres tú Baekhyun… — Lo dije finalmente.

 

Sus mejillas se pusieron coloradas en cuestión de segundos y parecía que el sueño se había esfumado de él, pues sus ojos estaban completamente abiertos, provocando que mi sonrisa se ampliara, mientras que él tenía la intención de hablar, pero se lo impedí, no porque no quisiera escucharlo, sino porque ahora sí… No podía resistirme más a sus labios.

 

Sin decir palabra más, cerré mis ojos y roce mis labios con los suyos de una forma tan lenta, que incluso yo me sentía desesperado, pero dentro de ese roce, pude sentir el placer y la grandiosa química que ambos teníamos.

 

Él lo sabía y yo lo sabía.

 

 Ninguno de los dos podía esperar más, por lo que nuestros labios finalmente se decidieron a iniciar un beso en el cual ponía todos mis sentimientos.

 

El beso era lento pero apasionado, en el cual dejaba entrever mis sentimientos por él, así como Baekhyun me dejaba ver claramente que sentía algo por mí, haciéndome feliz inmediatamente, por lo que no pude evitar inclinarme un poco hacía su cuerpo y profundizar el beso con mi mano que se mantenía en su nuca y mi otra mano rodeaba su cintura con tanta delicadeza, que claramente sentí como Baekhyun llevaba una de sus manos hasta su propia cintura, para afianzar más mi agarre sobre ella.

 

Dios…. Esto era perfecto… Baekhyun era perfecto.

 

Y vaya que lo era. Sus labios suaves y deliciosos, los fuertes latidos de su corazón chocar contra su pecho era iguales que los míos, que estaba seguro que él también podía sentirlos.

 

Sin embargo, nuestros cuerpos necesitaban algo más para poder sobrevivir, y eso se llamaba aire, por lo cual, y con mucho pesar, el beso se fue alentando hasta detenerse completamente, dejando que los sonidos jadeantes salieran de nuestros labios, mientras mi frente se recargaba sobre la de él y mi mano que sostenía su cintura, se deslizaba por su cuerpo hasta llegar a su mejilla, la cual acaricie con tal lentitud, que sentí que sería capaz de grabarme cada textura de ella.

 

—       ¿Es… En serio? — Abrí mis ojos ante su pregunta, y me encontré con su mirada llena de dudas; y no lo culpaba.

 

—       Shh. — Puse mi dedo índice sobre sus labios y sonreí ampliamente mientras asentía. — Es la verdad Baekhyun… Es la única verdad. — Murmure sobre mi dedo que era la única distancia que me alejaba de los labios de Baekhyun, notando que deseaba preguntar más. — Duerme, cuando despiertes, responderé todo lo que tú desees, pero por ahora, dejemos que esto siga así… — Cerré un momento mis ojos y me moví un poco para quedar sobre su cuerpo, sin dejar mi peso sobre él, pues mis brazos y piernas se posaban a sus costados. — Sólo diré esto… — Me acerqué a su oído y suavemente suspire en él, provocando que con sus manos se aferrara a mi ropa y que un suave jadeo saliera de sus labios. — Byun Baekhyun… Estoy enamorándome de ti.

 

Mantuve mis ojos cerrados, y antes que él pudiera decir palabra más, lo abracé con todas mis fuerzas y cambié de posiciones, dejándolo recostado sobre mi pecho, con toda la intensión de dormir, porque ambos lo necesitábamos.

 

Y necesitaba calmar mi corazón, porque sentía que este podría romper un record de latidos por minuto. Pero eso era provocado por sólo una cosa… o una persona.

 

Byun Baekhyun. El chico del cual estoy enamorándome.

 

 

 

Notas finales:

¿Y qué les pareció? Como siempre, no estoy muy segura de como quedó, pero trate de transmitir sus sentimientos, espero no fuera confuso @ @...

 

Les agradezco una vez más por seguir leyendo y más aún por dejarme reviews porque así sé que les gusta, lo que piensan y todo, todo eso♥♥...

 

¡Ustedes son realmente geniales! 

 

Por ahora no tengo mucho más que decir, así que nos vemos en la siguiente actualización :)♥


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).