La habitación se encontraba a oscuras, pero una pequeña hebra de luz se colaba por las cortinas, perturbando el sueño del chico castaño que dormía plácidamente en la cama.
-¡Makoto ya es hora de que te levantes!-grito la madre tocando la puerta- o llegaras tarde a tu primer día de clases.
El chico al escuchar que su madre tocaba cada vez más fuerte la puerta se dispuso a bajar de la cama para arreglarse, aun somnoliento comenzó a restregarse los ojos para poder ver mejor. Miro el reloj de la mesita junto a la cama.
-¡Rayos!- dijo en un susurro, sus padres se molestarían si lo escuchaban hablar así, pero tenía razones para molestarse- ¡ya son las 07:45 am!-dijo tratando de no gritar.
Tomo su uniforme que había arreglado la noche anterior, camino por el pasillo del segundo piso lo más rápido, sin llegar a correr para entrar a ducharse.
Tachibana Makoto, estudiante de 6to grado, edad 11 años… un chico apuesto, alto, de tez blanca, cabello castaño y ojos verdes como esmeraldas, cuerpo esbelto y bien trabajado, ya que desde hace un año asistía a clases de natación y eso lo ayudaba a mantener en forma su cuerpo, se especializa en el estilo de espalda, hermano mayor de los mellizos Ren y Ran, responsable, alegre y siempre dispuesto ayudar a los demás.
-Oni-chan- su pequeña hermana toco la puerta- mamá dice que te apresures o llegaras tarde a clases.
-Salgo enseguida- respondió.
Se colocó la camisa, abrió la puerta y ahí se encontraba su hermana pequeña Ran.
-Buenos días - saludo colocando una mano sobre la cabeza de la menor.
-Buenos días oni-chan-miro a su hermano y le dedico una amplia sonrisa- mamá ya preparo el desayuno.
-Voy-le sonrió cálidamente.
Camino hacia su habitación, estiro su cama, tomo sus cosas y salió en dirección al primer piso para desayunar. Dejo su bolso sobre el sillón para entrar en la cocina pero cuando se disponía a entrar.
-Oni-san, buenos días- Ren salto a sus brazo haciendo que el mayor perdiera el equilibrio por la sorpresa
Ambos terminaran en el suelo y Makoto estrelló su cabeza contra la pared.
-¡Itai!- Exclamo al sentir el leve dolor en la parte de atrás de su cabeza y casi por reflejo llevo su mano libre (ya que la otra la tenía apoyada en el suelo) al lugar del golpe para tratar de apaciguar el dolor.
-Ren te he dicho que no saltes sobre tu hermano- dijo la madre molesta al ver la escena- un día de estos tu hermano se lastimara.
-Lo siento mamá-dijo arrepentido por lo que había hecho-lo siento oni-san, no quise lastimarte.
-No te preocupes- le dedico una gran sonrisa para que su pequeño hermano no se sintiera mal-fue un accidente.
Se levantó tomando a su hermano entre sus brazos y camino hacia la mesa.
-Makoto, ¿ya viste la hora?- dijo su madre, mirando a su hijo.
Makoto al escucharla, se preocupó y miro la hora.
-No tendré tiempo para pasar por Haru, tendré que disculparme con él en la escuela-sonrió ampliamente- debo irme-sonrió- comeré algo en la escuela.
-Supuse que dirías eso- dijo la madre con una sonrisa- aquí tienes, te prepare algunos sándwich.
-Gracias mamá- le dio un pequeño beso en la mejilla-bueno será mejor que me valla.
Tomo su bolso que se encontraba en el sillón de la sala, se despidió de sus hermanos que también tomaban sus bolsos para marchar a su escuela.
-Nos vemos- sonrió ampliamente a sus hermanos y salió de la casa.
Comenzó a caminar, por suerte para él la escuela quedaba a una cuadra de su casa, saco su celular de su bolsillo, se colocó sus audífonos.
-Makoto- dijo una voz a unos cuantos metros de la entrada.
Makoto que no llevaba el volumen alto de su reproductor, levanto la vista ya que reconocería esa voz en cualquier lugar.
-Haru-sonrió al verlo esperándolo a unos metros de la entrada de la escuela-Hola-dijo al estar a su lado.
-Hola-dijo serio-Decidí venir solo a clases, ya que no pasaste por mí, pensé que hoy no vendrías.
Makoto miro a los ojos de su amigo.
-Veo que si estaba preocupado-sonrió ampliamente- se me hiso tarde ya que no podía dormir anoche.
-Ya veo- dijo con la misma seriedad.
Nanase Haruka, el mejor amigo de Makoto Tachibana, alumno de 6to grado, 11 años, está en la misma clase que Makoto, de baja estatura, ojos azules como el océano, apuesto, cabello negro, asiste a clases de natación desde hace un año, así que su cuerpo posee musculatura, hijo único, es inexpresivo, no habla demasiado y cuando lo hace a veces puede resultar frio, pero no es su intención. Conoce a Makoto desde que tiene memoria y es el único que puede leer su inexpresivo rostro, su comida favorita es la caballa, ama el agua, es un excelente nadador de estilo libre.
-Será mejor que entramos- dijo Makoto al ver a los demás estudiantes dirigirse a sus salones, Haru solo asintió-tan inexpresivo como siempre-sonrió.
Cuando solo le faltaban un par de metros para poder entrar a la escuela, un compañero que se encontraba detrás de ellos grito.
-¡Cuidado!-
Makoto voltea sin darle importancia ya que a ninguno de los dos se les cruzo por la mente que el aviso era para ellos (específicamente para Haru).
Makoto al voltear se da cuenta que un chico en bicicleta se acerca a toda velocidad hacia Haru, el cual no se ha percatado de nada, en el intento de quitarlo del medio, para que su amigo no resulte lastimado, lo empuja. Sin importarle que ahora el recibirá el impacto.
-Makoto- escucho gritar a Haru, cuando fue impactado.
Ambos chicos caen al suelo, Makoto queda acostado y el otro chico queda de igual manera junto a su bicicleta.
-Eso me dolió y mucho, creo que no calcule que yo sería el impactado si empujaba a Haru-Makoto al percatarse de su error, se sentó y llevo una de sus manos hacia su espalda, sin abrir sus ojos ya que aún sentía un agudo dolor.
-Lo siento, lo siento- dijo el otro chico que se sentó, pero al ver a Makoto en el suelo, se levanta rápidamente para ayudar a que el otro se levantara.
-Makoto te encuentras bien- pregunta Haru.
Este al escuchar la vos de su amigo, abrió lentamente los ojos para míralo.
-Si estoy bien- le sonríe para tranquilizarlo ignorando al chico que se encontraba parado enfrente aun disculpándose.
Cuando busco con la vista al chico culpable de que en ese momento sentirá un enorme dolor en su espalda, se encontró con un hermoso cabello de color rojo, Makoto nunca antes había visto ese color, pero la sorpresa no terminaba ahí sino en sus ojos, eran del mismo color incluso tenían una mayor intensidad parecían dos hermosos rubís, para su mayor sorpresa aquellos ojos no se despegaban de los suyos y por un momento se pudo ver reflejado en ese hermoso color, ambos se encontraban perdidos en los ojos del otro.
-Sus ojos son tan profundos que no puedo dejar de mirarlos, nunca había conocido a alguien con ojos tan hermosos-esos pensamientos y muchos más cruzaban por la mente de Makoto- me encantaría poder mirar esos ojos cada día-Makoto sonrío sin darse cuenta.
-Makoto- interrumpió su pensamiento Haru- seguro que estas bien.
- ¿Eh?- miro confundido a su amigo- H...Hai, estoy bien.
-Lo siento-volvió a repetir el chico cuando volvió a la realidad- te encuentras bien.
-Hai, estoy bien- volvió a repetir, regalándole una amplia sonrisa, al chico de cabello rojizo- por alguna extraña razón me siento feliz de que aquel chico se preocupe por mí.
El chico de ojos carmín al ver la amplia sonrisa del chico de ojos verde, sintió un extraño calor en su cuerpo y un pequeño sonrojo casi imperceptible para los demás cruzo por su rostro.
-T…te ayudo a p...pararte- tartamudeo, al escuchar su voz se molestó-como un chico que acabo de conocer puede hacer que actué como un bobo-pensó molesto, pero al volver a mirar esas hermosas esmeraldas su enojo se esfumo y estiro su mano para que el otro la tomara.
Makoto dudo por un momento si recibir o no la mano del otro chico, pero luego la acepto, cuando tomo la mano del chico, una corriente eléctrica recorrió la totalidad de su cuerpo, era una sensación extraña pero agradable, su corazón comenzó a latir a mil por hora y un pequeño sonrojo cruzo por su rostro, soltó la mano del pelirrojo casi por reflejo y miro un punto inexistente en el suelo, para no volver a mirar a aquel chico a los ojos.
-N…nos vemos- Tartamudeo y comenzó a caminar hacia su salón.
Haru al ver el comportamiento extraño de su amigo comenzó a sospechar que algo pasaba y decidió alcanzarlo, dejando al chico de cabello rojo, confundido y molesto.
………………………………….
Makoto caminaba tan rápido como podía, necesitaba llegar lo más rápido posible a su salón.
-¿Que fue esa extraña sensación?, ¿por qué mi corazón late como nunca antes lo había hecho?, ¿por qué siento mi cara caliente?, no creo tener fiebre… aunque el chico de hace un momento era hermoso, nunca antes me había sentido así con nadie…-movió su cabeza para apartar todos esos pensamiento y también para tratar de tranquilizarse-¡ni siquiera yo me entiendo!-levanto la vos y suspiro.
Sin darse cuenta se encontraba en el salón que tenía asignado, habían pocos alumnos y alumnas. Se sintió aliviado al percatarse de que nadie lo observaba, entro y se sentó junto a la ventana, apoyo su rostro aún caliente en la mesa helada.
Pasaron algunos minutos.
-¡Makoto!- dijo Haru molesto- ¿qué te sucede?
-Nada- levanta su rostro, ya se sentía más calmado y le sonrío ampliamente- es que me sentí mareado y quería llegar luego al salón para poder sentarme- le estaba mintiendo a su amigo, pero como le iba a explicar algo que ni siquiera el sabia.
Haru lo miro detenidamente por unos momentos, pero luego suspiro, sabía que no conseguiría que Makoto le contara lo que le estaba sucediendo.
-Gracias a Dios que no se percató de mi mentira-sonrío- gracias por preocuparte.
-Como sea- dijo y se sentó detrás de su amigo, en ese momento sonó el timbre para entrar al salón.
-Cada vez que le miento a Haru este se da cuenta, ¿pero como es posible que ahora no?-suspiro esto no pasó desapercibido para su compañero, pero Makoto estaba sumido en sus pensamiento, que no se dio cuenta que su amigo lo miraba atentamente-bueno por una parte me alegro de que me creyera, pero por otra no me siento cómodo mintiéndole a Haru -volvió a suspirar esta vez mas notoriamente.
El profesor entro al salón.
-Buenos días- todos los alumnos respondieron a excepción de Haru que nunca lo hacía y Makoto que se encontraba aun perdido en su mente- este es un nuevo año, espero que den lo mejor de ustedes- tomo una tiza y comenzó a escribir en el pizarrón-bueno ahora tomen su cuaderno y comencemos la clase.
Cuando el profesor llevaba unos cuantos minutos de clases, alguien toco la puerta.
-Buenos dias profesor- saludo el nuevo alumno.
-Buenos días -dijo mirándolo molesto por interrumpir-¿qué necesita?
-Soy el nuevo alumno-respondió al ver la cara de enojo del maestro.
-Cierto- sonrío-creo haber escuchado algo así.
Haru que miraba a su amigo, se dio cuenta de que el profesor había dejado de hablar, miro al sensei y al ver al muchacho que se encontraba de pie junto al profesor. Toco el hombre de su amigo.
-Makoto- dijo casi en un susurro- ese es el chico de la bicicleta.
Makoto salió de sus pensamientos al escuchar a su amigo, miro en dirección del profesor y se quedó mirando los cabellos rojizos, Rin que se encontraba conversando con el profesor, se sintió observado y miro a sus nuevos compañeros, ahí fue cuando sus ojos se volvieron a encontrar con las hermosas esmeraldas del chico castaño y ambos se volvieron a perder en los ojos del otro.
-Bueno niños, tenemos un nuevo alumno- dijo el profesor, Rin se sobresaltó, dejando libre a Makoto.
Makoto al ser soltado por los penetrantes ojos de aquel chico, se sonrojo de inmediato y para esconder aquel notorio sonrojo apoyo su rostro en la mesa tratando de tranquilizarse.
-Preséntate- dijo el profesor dirigiéndose a Rin.
-Mi nombre es Matsuoka Rin. Soy alumno de intercambio, tengo nombre de chica pero soy definitivamente un chico- sonrío-espero que todos nos llevemos bien.