29 De cómo... ¡Ya cállate! hoy vamos de compras
La mañana llegó rápidamente y sin ningún mal presagio de clima, los dos chicos salieron de su habitación luego de ir a desayunar para encontrarse con Amanda en la puerta principal de la escuela.
-Todo el mundo es más puntual que yo- masculló la rubia al reunirse con ambos chicos.
-Podría ser contagioso... busca un especialista-se "burló" Pat con un semblante neutral mientras con desespero intentaba abrir un enorme tarro de gomitas, Theodore sonrió y quitándole el tarro a Pat lo abrió con facilidad, el más bajo recibió con desgana el recipiente abierto mirando al suelo e inflando sus mejillas haciendo que Amanda estallara en carcajadas.
-Me guardaré el comentario-suspiró sonriendo mientras arrastraba a los chicos hacia un auto de un sobrio color humo junto al cual un hombre de traje negro, corbata gris, camisa blanca y lentes oscuros les esperaba.
-Señorita Amanda- dijo el hombre serio con una pequeña reverencia mientras abría la puerta trasera del auto-Señores Moore y Rockbell, un placer.
-Un placer-dijo Patrick agachando su cabeza con respeto antes de subir al auto y ser imitado por Theodore quien también hizo una pequeña reverencia.
***
El auto dirigió a los chicos a las afueras de la ciudad hacia una gran casa rodeada por bastantes pinos, cedros, hayas y quien sabe que otros tipos de árboles.
-¿Qué hacemos aquí Amy?-preguntó Pat comiendo los últimos gusanos de goma que le quedaban en el tarro. Un leve temblor en el ojo izquierdo de Theodore hizo sonreír a la chica divertida, el ojiverde era un celoso de primera.
-Vamos a por tu traje-Sonrió la rubia, Pat la miró con algo de confusión- aquí hay de distintos modelos y tallas y pues el de Theodore lo buscaremos en la ciudad.
Una vez en el interior de la casa, los empleados dirigieron a los tres chicos a un gran salón rodeado de espejos con un pequeño cambiador al fondo del lugar.
-Comencemos, ten-dijo Amanda entregándole una torre de vestuarios negros con blanco al más bajo-te probarás todos los modelos de tu talla, si nada te cuadra... ya veremos qué hacer.
Una risilla bastante aterradora dejó a Patrick helado, para tiempo seguido tomar la ropa con rapidez y adentrarse en el pequeño cambiador.
Se desvistió con rapidez y con suma delicadeza desdobló el primer traje para tiempo seguido ponérselo buscando por todos los medios no arrugarlo, se apuntó los botones y se amarró el delantal dispuesto a salir, en cuanto el aire fuera del cambiador golpeó su niveo hombro descubrió que el diseño debía ser para alguna mujer con bastantes atributos puesto que simplemente caía sin opción de ser agarrado arriba.
-Esto tiene que ser una broma-masculló exasperado masajeando el puente de su nariz mientras Amanda reía enternecida y Theo le observaba anonadado mientras intentaba cubrir sus hombros con las mangas que como trabajo tenían hacerlo. Luego de ese traje siguió una cantidad incalculable que simplemente hacía que Patrick se sintiera ridículo.
-Bien, no hay opción-dijo Amanda después de dos horas perdidas- A las tiendas!
***
-Tenías razón Lorenzo-dijo Amanda sonriendo y echándole una ojeada de nuevo-es el correcto, nos lo llevamos.
Mientras las chicas conversaban amenamente con el diseñador y sus asistentes, un sonrojado Patrick se veía al espejo cada vez más avergonzado, el sutil corte del traje se ajustaba a la perfección a su delgado cuerpo cerrándose poco más abajo de las clavículas al frente y unas extrañas mangas que se ensanchaban en el codo donde terminaban. La falda le llegaba a media pierna y las innumerables naguas que llevaba levantaban la falda de una manera que si bien le avergonzaba sabia le hacía ver bastante bien. En cuanto a las medias, la rubia decidió que la mejor opción serían unos ligueros sema-opacos.
-Con ese rostro hasta podría pasar por chica-rio una de las asistentes del diseñador.
-Tienes razón-sonrió Amanda-pero...
Un avergonzado Theo salió del cambiador con su pulcro traje de mayordomo a juego con el de maid que llevaba Patrick, las chicas que había en el establecimiento emitieron unos agudos chillidos de "Fangirl" en cuanto los dos chicos se juntaron y se quedaron totalmente anonadados con el look que el otro tenía.
Por un lado Patrick había dejado atrás su vergüenza y observaba a Theo de arriba abajo esforzándose internamente por no babear mientras en el mundo de Theo, este sentía su garganta seca y una agradable y cálida sensación invadiendo su cuerpo mientras más analizaba los detalles del llamativo atuendo del más bajo.
-Bien, llevamos ambos-sonrió Amanda sacando bruscamente a ambos chicos de su ensoñación-Vamos! aun nos faltan cosas por comprar.
***
Para cuando las compras terminaron, ya era de noche y los chicos llegaron a la escuela cargando de a tres bolsas cada uno. Cuando Theo y Pat se reunieron con los otros, un aura sombría rodeaba al ojigris quien tan pronto como vio la sección de postres de la cafetería, comió galletas pasteles y dulces hasta el punto de vomitarlos por la excesiva dosis de azúcar en su sistema.
Cuando ambos chicos se fueron a su habitación dispuestos a dormir el primero en caer rendido fue Patrick, más cuando Theo le siguió al mundo de Morfeo, ciertos recuerdos mezclados con deseos ocultos mantuvieron su mente bastante... inquieta. Tal vez aquellas imágenes creadas por su mente eran una visión de lo que ocurriría a futuro, después de todo cuando el alcohol y la locura de una noche de fiesta se mezclaran ¿qué podía esperarse medianamente racional de aquello?