49. Lo que pasó.
Gwen intercambio uno que otro mensaje con Patrick desde que supo su ubicación, para ser franco no recuerda de donde salió el primer mensaje pero se mantuvo en contacto con el chico, de algún modo el 29 le soltó su situación con Edward a Patrick, éste se había mostrado histérico ante las acciones de su mejor amigo pero justo ahora no era viable intervenir.
Ese día, luego de haberse mensajeado con Pat y haber discutido bastantes temas con Luka, Gwen decidió pasar su tiempo en la biblioteca con el fin de adelantar trabajos y distraerse un poco, se sintió observado todo el tiempo que estuvo allí.
A eso de las dos de la tarde estaba hambriento, por ello se dirigió a la cafetería con una sombra siguiendolo, caminó distraidamente atravesando pasillos y bajando escaleras, a pocos metros de ingresar a la cafetería se giró hacia Edward e hizo contacto visual con el mayor. Éste abrió los ojos sorprendido y el menor se apoyó en una columna sonriendo con burla.
-¿Vuelvo a interesarte un poco Folks? -preguntó el azabache alzando una ceja, el mayor se acercó a él y negando aun con la sonrisa en sus labios, Gwen se encaminó a la cafetería-¿Qué pretendes Folks? ¿qué es lo que quieres exactamente de mí?
La fila para el almuerzo era corta, y mucha de la gente que pedía su comida, se la llevaba al dormitorio. Por mucho había una docena de personas repartidas en el gran espacio.
Gwen se sentó en una mesa al rincón de la cafetería y Ed se ubicó frente a él, Gwen comía tranquilamente mientras Edward lo observaba en silencio.
-¿No comerás? Eso sabe mal frío -señaló el menor despues de tragar un poco de su comida, Edward suspiró con cansancio y masajeó sus sienes.
-¿Quién es 'Charlie'? -fue al grano el mayor, Gwen mantuvo el tenedor con comida a milimetros de su boca por unos segundos y se decidió a comer, mordió lentamente haciendo contato visual con el mayor y sonrió tras pasar su comida.
-¿Qué te puedo decir Edward? ¿Saber quién es puede arreglar el vacío que te dejó Patrick? -las palabras eran amargas a pesar del tono forzosamente dulce que usó el menor, el rubio frunció el ceño con molestia, el ojiazul rio un poco y agregó :-es alguien a quien estimo mucho, una persona fantástica he de admitir.
-¿En serio te conseguiste a otro? -alzó una ceja el mayor procurando mantenerse calmado, a pesar de que en su fuero interno quería golpear al maldito con quien el pequeño Gwen estaba ahora. El pelinegro rio con gracia y secándose una falsa lágrima apoyó su mentón en sus manos.
-¿Me ves así? -habló aun con una sonrisa en sus labios-¿me crees una puta Edward?
El mayor se sorprendió por el uso de aquella palabra en el vocabulario del 'inocente' Gwen, el pelinegro comía con apariencia tranquila. Sabía que debía actuar de esa forma con Edward, ya estaba cansado de rogar por unas cuantas migajas de afecto.
-Oh entonces ya follaron-se unió al juego Edward con una sonrisa petulante-¿con qué le saliste a él?¿otro trauma por el contacto o te buscaste una excusa más original Coldbert?
La comida en la boca de Gwen dejó de saber bien con aquellas palabras, en ese momento su primera vez se iba volviendo cada vez menos agradable de recordar.
-Eres un imbécil-masculló el menor con rabia.
-No conocía este lado de tí -sonrió Edward acercando su mano al rostro de Gwen, éste la manoteó antes de hacer contacto-¿qué otra cosa me escondes con esa cara de yo no fuí?
-Nunca te he escondido nada -sonrió casi dolido pero con más rabia que tristeza-la cosa aquí Folks es que no te haz puesto en la tarea de conocerme asi que te contaré algo para que te mueras de la risa-susurró el menor sin emociones en su rostro-Charlie y yo compartiremos nuestra vida juntos! Viviremos en Italia y tendremos dos perros...
-Callate.
-Uno o dos niños ¿qué prefieres?-sonrió Gwen listo para continuar mientras con una agónica satisfacción veía como el rubio se desmoronaba un poco frente a él -tal ve...
-QUE TE CALLES! -gritó el mayor golpeando la mesa y Gwen se echó a reír, Edward lo tomó del cabello y lo miró con rabia, Gwen no se quejó por el dolor del jalón, se mantuvo aparentemente sereno viendo al mayor a los ojos.
-Vamos-animó en un susurro sin dejar de sonreir-golpeame! Muestrame que tan bestia eres.
Edward abrió los ojos como platos mientras palidecía para tiempo seguido salir de la cafetería en modo automático y casi corriendo, Gwen esperó hasta perderlo de vista para levantarse de su asiento, las lágrimas no tardaron en desbordarse una tras otra de sus ojos recorriendo sus pálidas mejillas. Entre los presentes, sólo Adrian había prestado total atención a la situación entre los chicos, por ello acudió rápidamente para sacar de allí al menor. Supuso que este no querría toparse con Edward y lo llevó a los dormitorios de maestros, el chico no pronunció palabra alguna y el profesor tampoco, Gwen se durmió entre lágrimas en la cama del maestro de música y éste salió de la habitación permitiendole privacidad al chico.
***
Gwen despertó pasadas las dos de la mañana, por un momento casi entra en pánico al notar que no estaba en su cuarto, luego recordó la silenciosa ayuda del maestro de música y pudo respirar con tranquilidad entonces, haciendo tronar sus huesos buscó el interruptor y encendió las luces, la habitación era pequeña, las paredes eran blancas y había una guitarra al fondo, el armario era parte de la pared y no había puerta de baño ahí dentro, Gwen visualizó su teléfono en un mueblecito junto a la puerta del cuarto y caminando lento lo tomó, tenía bastantes mensajes de Luka y Charlie, 57 si los sumaba entre sí. Sonrió a la pantalla leyendo cada uno de los mensajes de ese par, eran tan parecidos y ni se conocían, parecían su par de madres y agradeció por ello, respondió a Luka con un "voy para allá y hablamos" y llamó a Charlie para informarle su situación mientras se dirigía a los dormitorios de estudiantes.
Al salir de la habitación sin embargo y mientras iniciaba su plática con la italiana, se encontró a Adrian abrazando a otra persona entre sus brazos mientras dormía placidamente en un sofá-cama negro, contuvo la risa y sin hacer mucho ruido salió de la habitación siguiendo su charla con la italiana hasta llegar a su habitación.
Luego de cortar su llamada, entró a su habitación y no pudo echarse a dormir sino hasta después de las 6am, durante el tiempo despierto lloró, rio y le contó todo lo que había ocurrido en los últimos días a Luka, cuando se fue a dormir se hallaba siendo abrazado por su mejor amigo, ambos felices de compartir la cama con el otro, recordando sus pijamadas de niños, donde igual que ahora caían rendidos abrazados despues de hablar por mucho tiempo.
En todo el día no se encontró con Edward y eso tranquilizó a sus abatidos sentimientos, no estaba dispuesto a dirigirle la palabra por un tiempo, aun no aclaraba con él la identidad de Charlie pero empezaba a sentirse ahogado por la idea, ¿estaría bien hacerlo? ¿cambiaría algo? No era probable, no era nada probable que algo cambiase y el pelinegro se reía de sus esperanzas estúpidas, Edward amaba demasiado a Patrick y lo tenía muy claro desde hace mucho, simplemente no quería verlo.
Suspiró dubitativo mientras en soledad caminaba por las zonas verdes del internado, no había nadie en su perimetro y lo agradecía, su ropa era bastante ligera para el frío que lo rodeaba pero andaba tan metido en sus pensamientos que le era imposible sentirlo realmente, su estómago gruñó y vio prudente ir a cenar, para su desgracia había una mesa centrada en donde su mejor amigo, Anthony y todos con los que se hubo reunido hace poco en la habitación del fugado ojigris, se hallaban cenando en silencio. Sin emoción tomó su bandeja y se ubicó en uno de los asientos vacíos, por el rabillo del ojo notó cómo Edward le regalaba miradas a cada rato y rio con enojo, prefirió no prestarle atención.
Nadie hablaba, Noah no tenía siquiera una bandeja, los amigos de Theodore veían atentos el teléfono de uno de ellos mientras comían desordenadamente, Luka y Anthony comían en silencio y Adrian alternaba miradas entre el rubio y el pelinegro con su ceño fruncido.
La tensión era palpable y Gwen empezaba a sentirse cada vez más molesto, terminó su comida más rapido de lo que deseaba y se cruzó de brazos observando los trastes sucios.
Un sonido agudo dispersó el silencio y Gwen lo reconoció como una notificación de mensajes en su teléfono, sacó su móvil y no pudo ocultar su emoción al saber que Patrick llegaría pronto, respondió con velocidad y al oír una risa amarga dejó su teléfono con la pantalla hacia la mesa para posar su mirada en Edward.
-¿Quién era? -preguntó aun con la sonrisa e ignorando a los presentes-¿Charlie? ¿Te follará en el baño esta vez?
Los puños de Gwen temblaron al igual que su labio inferior, una cosa era que el mayor le insinuara las cosas a él, esto ya era pasarse de la raya y estaba seguro de que el otro lo sabía. Decidió entrar al juego, tal vez sería más fácil decirle las cosas de esta forma, así tampoco se sorprendería si no interviene.
-Creo que debo ponerte en contexto sobre Charlie-sonrió aún con rabia, los espectadores los veían atentos, ni Adrian (como adulto en el conflicto) sabía qué debía hacer-¿recuerdas nuestro compromiso? Bien, supongo que lo haces, tu amor por Patrick no puede ser un aturdidor en tu memoria-Noah observó al rubio con los ojos como platos mientras este iba palideciendo- recordemos entonces que fue cancelado, pasó el tiempo y ahí es donde cuadra Charlie, nacionalidad italiana, familia acomodada y un ferviente deseo de sus padres por desposarle rápido.
z99;un contrato estipula lo que ocurrirá en dos años y supongo que te haces una idea del resto respecto a lo que hablamos ayer ¿no Folks? -las lágrimas no se hicieron participes en el monólogo de Gwen y lo agradeció, con una sonrisa que mezclaba tristeza y rabia se levantó de su silla.
-Mientes-espetó el mayor también poniendose en pie.
-No tengo motivos para ello, a tí no te mentiría -habló el bajito en un suspiro.
Iba a alejarse de la mesa con su bandeja cuando una notificación de su teléfono dirigió la atención de todos al aparato, se giró escandalizado y vio como Edward se adueñaba de su teléfono esperandose todo menos una conversación abierta con "Patrick número alternativo".
Gwen dejó caer la bandeja pálido como una hoja al tiempo que Edward lanzaba el celular en la mesa.
-¡¿LO QUE ACABO DE VER NO ES MENTIR?!-gritó de pronto acercándose peligrosamente al menor, estaba fuera de sí y por ello no sintió nada al darle una sonora bofetada al más chico. Con ese golpe Adrian atinó a tomar el teléfono para saber lo que vio el menor, dirigió su mirada a los dos chicos y reaccionando rápido para interponerse entre ambos, evitó que el menor fuera violentado de nuevo.
-SABÍA DONDE ESTABA Y NO DIJO NADA! -gruño Edward mientras Gwen lo veía consternado con una mano en su mejilla.
-TE ODIO MIERDA! TE ODIO EDWARD FOLKS!-gritó el pelinegro echando a correr fuera de la cafetería, el rubio lo siguió en seguida aun siendo controlado por la rabia, los otros tardaron en reaccionar pero les siguieron aterrados de lo que en ese estado Edward pudiera hacerle al chico.
***
-¿Quien hablará primero?-preguntó Adrian de pie frente a los estudiantes, su cabeza dolía terriblemente y sabía que con lo que venía la noche sería larga. Suspiró con pesadez.