8. De cómo el gato fue un indiscreto detective y el caramelo se transforma en príncipe.
En cuanto Patrick lo miró a los ojos su cerebro le recordó la misión: ¿Por qué él tenía oneirofobia?
Observó con total interés el espectáculo que dio el chico, no se esperaba que aquel silencioso insensible- la roca- pudiera tener esa faceta de niño rico que demostró en aquel instante, con su orgullo de por medio le fue imposible dirigirle la mirada durante toda la clase, después de todo Theodore Moore odiaba a Patrick Rockbell desde… bueno, desde hace mucho. Suspiró aliviado cuando la clase terminó, aunque la curiosidad lo cegó en cuanto vio cómo Patrick salía casi corriendo del aula. Lo siguió para cuando el terreno se veía seguro. Se llevó una extrañamente amarga sorpresa cuando lo vio encontrarse con Amanda Lake, aunque le causó gracia que el chico fuera más bajo que alguien dos años menor que él, después de todo 167cm no era una altura normal para un adolescente ¿o sí?, recordó que media lo mismo con el chico cuando éste entró al internado, ahora Theo media 180cm, cosa que le parecía poco recordando que Ed ahora media 190cm siendo el más bajo en el pasado. Suspiró frustrado y se fijó en la pareja de nuevo, ahora Amanda arrastraba a un resignado Patrick de la mano, un nudo en su garganta – que confundió con mal de orgullo- se creó, así que prefirió continuar con su “misión” e ir a buscar al informante perfecto: Ed.
***
-Hola Theo- sonrió el rubio quien estaba sentado junto a un chiquillo que se veía como un cachorrito dócil a los ojos de Theo- él es Gwen, fue transferido hoy.
-U… Un gusto- dijo el menor cerrando con fuerza los ojos y agachando la cabeza. Theo rió.
-Es un placer Gwen- dijo despeinando al pelinegro.
-Y… ¿qué necesitas? No creí que hablaras con la plebe-ironizó Edward sonriendo.
-(Que directo)- masculló Theo algo herido, luego sonrió-mmm… quero saber algo…
-¿es sobre Pat?- dijo Ed al instante.
-Sep-respondió Theo alargando la e.
-suéltalo- dijo Ed con un brillo en los ojos que denotaba emociones que los otros dos no reconocieron.
- ¿Cuál es el trauma que le impide dormir?-preguntó en seguida.
-Creo que…
-No Gwen, (es bueno que lo sepas si pasarás el tiempo con nosotros) vamos a tú habitación Theodore, mi compañero llega muy pronto- dijo a Theo, éste obedeció sin rechistar y al llegar allá Ed les dio la limitada información que tenía (Pat solo era abierto frente a ello con una persona y Ed no era esa persona), solo pudo hablar de un secuestro que duró tres días, donde Pat pasó de ser un chico alegre y colaborador al aparentemente insensible de ahora- la verdad no sé qué ocurrió en su cautiverio, pero fue de tal magnitud que nunca volví a ver la misma sonrisa de antes con la que cautivaba a todos a su alrededor, solo con su primo revela un 20% de ella pero no es algo que realmente emocione…
***
Unos cuantos cortes con las tijeras y ahora parecía un príncipe ideal al que toda la población femenina de la tienda observaba babeando, Amanda sonrió a la peluquera y esta pasó un espejo a Patrick después de retirar los excedentes del acaramelado cabello, el chico observó su reflejo con asombro, su rostro se veía extrañamente más “redondita” y las ondulaciones naturales del mismo se ajustaban como desordenados mechones en su frente, el cabello de la parte trasera aún era un poco más largo, la peluquera lo juntó en una pequeña coleta.
-Me agrada- dijo el simplón sacando unas gomitas de su bolsillo.
-¿Siempre tienes dulces en el bolsillo?- preguntó Amanda con el constante y poco sano habito alimenticio del chico, Pat solo asintió restándole importancia-… engordarás.
-Bueeeeno (quedó tan perfecto) aún les falta ropa niños- les recordó la peluquera apretando con fuerza los cachetes de Patrick, estos enrojecieron al instante. La piel estaría roja por al menos 5 días… si tenía suerte.
-Duele- dijo mirando a la mujer, esta rió y lo soltó- ¿qué sigue Amanda?
-Deja de llamarme así-dijo la susodicha con frustración.
-¿qué sigue Amy?- dijo él luego de un suspiro.
-¿qué nos recomiendas?- preguntó la chica a la peluquera.
-las tres boutiques cercanas a la estación, son las mejores en ropa y accesorios juveniles-dijo la pelirroja sonriendo, luego miró a Pat-no permitas que nadie más corte tu cabello, quiero coleccionarlo.
El chico sintió una gota de sudor frio recorrer su espalda, sin disimulo corrió a la salida, Amanda lo siguió riendo.
- Eres más interesante de lo que esperaba- rió cuando el chico encendió el auto-y con ese corte pude encontrar bastantes seguidoras.
- Un fastidio- murmuró el chico avanzando con velocidad por la vía, la menor lo miró confundida. Pat suspiró- cuando me arreglo siempre termino rodeado por un harem.
-¿y eso es malo?- dudó la chica.
-Por supuesto!- dijo el chico exasperado- cómo modelo me aman pero…
-¿ERES MODELO?!- lo interrumpió Amanda mientras estacionaban.
-Sí, lo hago en vacaciones- dijo como si fuera lo más normal del mundo-pero me aburre, todos son engreídos.
-¿puedo preguntarte algo incómodo?-soltó la chica mientras bajaban del auto, el más bajo asintió extrañando y con desconfianza- ¿eres gay?
-No- dijo al instante-pero me gusta un chico- admitió pensándolo de nuevo, después de todo Theodore era el primer y único chico que le había gustado en toda su vida.
-hummm…-sonrió la chica entusiasmada-lo quesea, vamos ya por la ropa.