Capítulo 2: Policías y…… ¿Undertaker?
Era una tarde muy tranquila en Londres, todo se movía con pasividad en sus concurridas calles; pero un carruaje muy singular se dirigía al hogar de un personaje bastante bizarro y espectacular…
-Vamos inspector Randall, hágalo por mí-suplicaba de manera melosa, el joven aprendiz Abberline en el oído del inspector Randall.
-¡Esta bien!, solo porque eres tú-dijo el inspector de forma cariñosa mientras se daba la vuelta en el carruaje y besaba con lentitud, los labios del joven.
Al bajarse del carruaje llegaron a la casa de ese extraordinario personaje que se encontraba muy ocupado ese día.
-Abberline, dime por qué demonios me trajiste a una funeraria lo haces porque soy viejo verdad; y quieres terminar nuestra relación para irte con ese mocoso de Phantomhive-dijo el inspector en un arranque de celos.
-Mi amor Randall, claro que no; solo que Ciel-kun me recomendó el mejor doctor de parejas en Londres; el señor Undertaker-dijo Abberline que abrazaba con sensualidad a Lord Randall.
-Claro tenía que recomendártelo el mocoso ese-dijo sarcástico el inspector.
-Pero el mayordomo de Ciel-kun, me recomendó mejor a Oprah, pero ella vive en Estados Unidos inspector-dijo el joven con una lamida en la oreja de aquel viejo policía; que lo hizo estremecerse.
-Bueno entremos-dijo ruborizado Lord Randall, al soltarse del abrazo de su amante.
En la tienda de Undertaker se llevaba otro asunto muy peculiar:
-AH MÁS DURO……….MÁS POR FAVOR-gritaba un joven shinigami de cabello rubio con toques castaños abajo; mientras era embestido con brutalidad sobre un ataúd por el dueño de aquella tienda.
-JI JI JI JI, como desees Ronnie-decía aquella interesante voz de Undertaker mientras lo penetraba con dureza, y acariciaba su espalda con sensualidad; y lamia el sudor que recorría su nuca esta la punta de su espalda baja.
En eso los policías entran y se llevaban un gran susto; sus rostros quedaron completamente sonrojados ambos; sus ojos se abrían como platos de ver aquella escena erótica entre el dueño de la funeraria un peculiar jovencito de anteojos.
-Ups, parece que tenemos compañía jajajajajaja-se reía eufórico Undertaker; en eso le dio una fuerte estocada que dejo a Ronald el joven shinigami delirar de placer y venirse en la mano de Undertaker y su ataúd; mientras este legendario shinigami se venía en su interior; con un rostro sonrojado y una escalofriante risa de placer.
Los policías se desmayaron del asombro; y el resultado de aquel acto había terminado ya todo se encontraba bien arreglado y Ronald se había ido de mal humor ya que no pudo disfrutar un rato más con ese shinigami antiguo.
Al despertar Lord Randall y Abberline, se encontraba sentados en un sofá de cuero negro en forma de ataúd; unas velas que iluminaban sutilmente la estancia y en una silla acolchada satén negro con calaveras estaba sentado el shinigami como si no hubiese pasado nada de nada…
-Ah señores policías, el conde me dijo que vendrían a su cita de problemas de parejas-dijo el albino con una sonrisa pícara.
-Si aquí estamos-dijeron al unísono ambos con un sonrojo de recordar lo visto anteriormente.
-Me disculpo por lo de antes, es que es un joven aprendiz y necesitaba unos consejos-dijo el shinigami con aquella sonrisa perturbadora.
-No sabía que era psicólogo de parejas también señor Undertaker-dijo Abberline con una mirada lasciva; ya que le gusto lo que vio de Undertaker.-Así es señor Abberline, es una forma de contribuir a la sociedad ji ji ji ji-dijo el shinigami mientras se levanta el flequillo; y deja ver esos seductores ojos verdes; mientras Lord Randall mira el suelo porque se le cayó algo el albino le cierra un ojo y le lanza un beso a Abberline que se sonroja pero gusta de pícaro coqueto.
-Ji ji ji ji, es usted de verdad gracioso señor policía, jajajaja, debió ser comediante-dijo el albino al reírse de los disimulados guiños de Abberline. -Muy bien cuál es su problema-dijo Undertaker mientras tomaba pluma en mano y esperaba a escribir en su libreta negra con unos anteojos que sobresalían encima de su flequillo.
-Abberline siempre me exige que sea el “Uke” y como si jefe tengo el derecho de ser el “Seme” además estoy seguro que me traiciona con el Conde Phantomhive, lo he visto en la primera temporada haciéndole ojitos-dijo disgustado Lord Randall.
-Eso no es cierto él siempre quiere que sea el sumiso, yo quiero cambiar nuestra relación; admitámoslo eso qué tiene entre las piernas a esa edad no está para que este siempre firme-dijo con enojo Abberline.
Mientras el curioso shinigami escribía y sonreía con cinismo:
-Bueno Lord Randall, su pareja tiene razón, me dirá que tiene miedo de que le guste ser el “Uke” y por eso mete su estado laboral en su relación-decía con seriedad y una sonrisa de burla el albino.
-Bueno…….yo…..pero-decía el detective que no sabía que excusa poner.
-Le recomiendo que escuche más a su pareja; ese es su problema además su pareja está con usted y no con el Conde que es tan apetecible, hermoso y debe de ser tan estrecho ji ji ji ji-pensaba con sensualidad el shinigami de Ciel.
-Eh disculpe-dijo Randall, confundido de lo que hablaba su psicólogo de parejas.
-Ah me deje llevar; muy bien su pareja está con usted y no con el pequeño y lindo Conde; además el conde tiene una relación con su mayordomo; mírelo usted mismo en “iPad”, este es su estado en Facebook-dijo Undertaker que sacaba su iPad de su traje negro y le enseñaba la el estado del conde desde su Facebook.
El inspector vio el estado de Facebook del conde Phantomhive y se sorprendió de lo que leyó en voz alta:
Estado de Ciel:
Teniendo una relación amorosa con “el mayordomo negro” es difícil; pero es mejor cuando eres el amo de esa relación por medio de un contracto.
-Lo ve yo le dije que Ciel-kun, es novio de ese mayordomo-dijo Abberline defendiéndose.-Ya veo…-dijo avergonzado Lord Randall.
-Muy bien eso es cooperar, lo ve Lord Randall su pareja está muy bien-dijo el shinigami que sonreía pícaramente a Abberline.
-Pero igual no me deja besarle en el trabajo y siempre me reclama dónde estoy, es peor que mi esposa-dijo Abberline con la mirada volteada a otro lugar.
-Muy bien Lord Randall que dice al respecto-dijo el albino cediendo palabra.
-Comprendo eso pero siento que no le intereso para nada, me trata mal y además creo que se deja acostarse conmigo solo para que le dé un acenso en el trabajo-dijo desilusionado.
-Claro que no-dijo enojado Abberline con un rubor en las mejillas.
-Vamos acéptalo, no me quieres solo lo haces para ganar más dinero y así ver cómo le quitas a mayordomo el mocoso Phantomhive-dijo malhumorado y celoso Randall.
-Sabe qué Lord Randall, es cierto solo quiero eso ya que estoy enamorado del pequeño Ciel-kun, pero él solo tiene ojos para ese mayordomo bastante raro; y usted no es más que un pasatiempo y le pido siempre ser el Uke porque me canse de usted así que por favor terminemos esta relación-dijo a toda su furia Abberline.
El pobre y herido inspector salió corriendo de la habitación como una colegiala con el corazón herido; mientras se subía al carruaje y escribía en su twitter un comentario muy suicida del amor:
He acabado roto, y solo quiero morir; nunca ames ya que te dañaran-twitter: randallbello129
Y en el twitter muchos lo leían y en eso el conde Phantomhive comento:
Siempre es así, animo ya se recupera, sino mátese rápido así resolveré sin molestias sus estúpidos crímenes-Conde1512
Ciel deja de mandar a lord Randall, travieso pilluelo; y por cierto señor Randall me tiré al señor Abberline antes de mi relación con Ciel, cuando empezaban a ser amantes-mayordomo_oscuro666
Los mensajes de twitter desaniman a Lord Randall que lloraba desconsolado en la sala de su casa con una cubeta de mantecado; mientras miraba por televisión la película: “The notebook”.
En la mansión Phantomhive:
-Sebastián, ¿cómo es eso qué te acostaste con Abberline antes que yo?-gritaba Ciel en su despacho al demonio que estaba mirando su iPhone e ignoraba al niño que le daba pequeños golpes en su pecho.
-Vamos Bocchan usted me pido eso en la primera temporada, estaba en realidad enojado con usted ya que empezó actuar de manera buena como ese estúpido Abberline; entonces me acosté con él, debo decirle que es horrible como Seme, prefería que la metiera mil veces usted que él; Ah por cierto me disfrace de usted cuando lo hice con ese humano-dijo Sebastián mientras actualizaba su estado de Instagram.
-Enserio prefieres eso, ¿y entonces por qué no me dejas ser el seme antes?-dijo Ciel con un puchero. -Bocchan le he dicho mil veces que tiene que ordenármelo y ya-dijo el demonio cansinamente.
-Estoy harto de sus fotos en Instagram de cada vez que estoy limpiando la mansión-dijo el mayordomo mientras le daba “Like” a las fotos de Ciel.
-Pero qué quieres que haga, sales muy guapo en esas fotos, cuando estas limpiando-dijo Ciel ruborizado mientras giraba la silla de su despacho a otro lado.-Además tú solo tienes fotos mías vestido de gato, de todos los colores de piel de los gatos que existen en la tierra; ¿por qué demonios no puedo tenerte en mi Instagram limpiando?-decía disgustado Ciel.
-Bocchan si puede pero salga conmigo la próxima vez de eso estoy disgustado-decía el demonio con molestia.
-Ves quieres que hagamos cosas juntos, entonces llévame a conocer a tus padres alguna vez, sabes que no tengo a los míos y no te da la gana de presentarme como tu amante a los tuyos-dijo el conde enojado y malhumorado de no ser presentado.
-Bocchan ya le dije qué están en el “Inframundo”, y después mis hermanos menores se lo roban a usted y no lo compartiré con nadie, además no hay nada emocionante en conocer a “Lucifer, Belcebú, Satanás y los demás-dijo el mayordomo mientras se acercaba con movimientos felinos al conde.
-Vez lo harás de nuevo discutimos y vendrás me seducirás; y luego me la metes hasta que me duela; y con sexo es que resuelves las cosas demonio inútil-decía el conde molesto mientras sentía las manos frías de Sebastián quitarles el saco y acariciar sus piernas de forma sensual.
-Muy bien Bocchan, lo llevaré y lo presentaré como mi novio, ya es mi novio en todas las redes sociales y hasta en la red social del infierno sale como mi amante pero si eso quiere le presentaré formalmente-dijo el demonio con burla mientras se sentaba en el sofá del despacho del conde y sentaba a Ciel en sus piernas y empezaba a masturbar su miembro sobre la ropa.
-Ah Sebastián eso quiero, pero ahora quiero que hagas otra cosa-dijo Ciel que se volteaba y se deslizaba de manera pícara sobre las piernas del mayordomo para sentir mejor ese bulto en las piernas del mayor en su trasero.
Y así empezaron ese jueguito de seducción de parte de los dos que siempre se daba después de cada discusión…………
En cambio en la tienda de Undertaker sucedía otra cosa completamente diferente:
-Ah Undertaker más….más mi amor se siente rico-suspiraba excitantemente Abberline mientras Undertaker le embestía con fiereza sobre el sofá de la tienda.
Sus cuerpos sudorosos y la prima eyaculación de ambos en el primer orgasmo los tenían a ambos en el deliro del placer.
El albino mordía con sensualidad su espalda y aparte lamia el sudor de su cuerpo mientras estrujaba el miembro con fiereza y le penetraba con rudeza. Cada estocada llevaba a Abberline al cielo de los shinigamis….
En eso la puerta de la funeraria estaba el letrero de funeraria y más un llamativo cartel que decía “Bienvenido al consultorio de parejas yaoi de Undertaker”
Ese shinigami sí que sabía hacer una fortuna, y conseguía más que dramas, dinero y risas después de cada sesión………