Capítulo V
¡Cuidado, Kain!
Bajaba las escaleras hacia el estacionamiento con Kain detrás de su espalda. Caminó un par de pasos rebuscando en su bolso deportivo cuando de repente un puñetazo en medio de su cara lo tomó por sorpresa. El hombre que lo había sorprendido lo sujetó de los hombros y lo golpeó fuerte sobre el estómago con la rodilla. Observó a su guardaespaldas de reojo, quién forcejeaba con otro hombre de enorme físico, el cual lo sostenía por la espalda. Le faltaba el aire y al llevarse la mano a la cara, la sintió empapada en sangre.
Kain se movía frenético tratando de zafarse. Detestaba que lo tomaran por sorpresa; ahora era él quien estaba desprevenido y gracias a eso, habían alcanzado a Jayden. Dio un fuerte cabezazo hacia atrás, golpeando de lleno la nariz del hombre.
— ¡Jayden! — Gritó mientras derribaba al tipo de una patada en el estómago. — ¡Quédate detrás de mi espalda! — Se colocó en posición de ataque, cubriendo el cuerpo del muchacho con el suyo propio. Eran cinco contra uno, y desde donde estaban no podía llamar refuerzos. Su objetivo principal era mantener al chico a salvo hasta que la limusina llegara.
— Vamos a ver si este imbécil es tan bueno, cara bonita... — Uno de los tipos amenazó al tiempo que se abalanzaba sobre Kain. Ellos eran fuertes y los superaban en número, pero en vez atacar de manera coordinada, se lanzaban descubriendo el cuerpo completo, lo que era una ventaja para él. Con el puño cerrado logró desviar el ataque de su oponente, que rápidamente regresó para intentar atacarlo otra vez. Sus piernas y sus manos se movían al unísono mientras su espalda hacía de escudo para el muchacho, que se mantenía inmóvil detrás de él. Arremetió contra un hombre que se había encimado con un fierro y otro le tomó por la espalda. Jayden saltó sobre él sin pensarlo dos veces.
— ¡Jodido Slendy, no te distraigas así! — Trató de hacerle una llave pero el hombre lo mandó a volar contra la pared. El golpe en la espalda fue duro y lo dejó sentado quejándose. — ¡Kain, joder!
— ¡Te dije que te mantuvieras detrás de mi espalda! — Golpeó al tipo con el puño cerrado en el rostro, logrando que se cayera hacia atrás. Aprovechó la oportunidad para volver a cubrir a Jayden mientras los matones corrían detrás de él. Afortunadamente, la limusina llegó justo cuando uno de los tipos se lanzó sobre la espalda de Kain, quién logró quitárselo de encima lanzándolo hacia adelante. — ¡Entra al jodido auto, Jayden!
— Mierda... — Se metió de cabeza al auto observándolo desde adentro con la puerta trancada. Era impresionante la habilidad que tenía para sacárselos de encima. Ahora que él estaba fuera de peligro, se veía más concentrado. A pesar de superarle en número, se llevaron una paliza de la que hablarían por semanas. Pronto corrían como unos cobardes, huyendo de su imponente guardaespaldas. Kain se acercó a la puerta agitado, no estaba para enfrentarse a pandilleros violentos. Por aquel modo tan desorganizado que tenían de pelear, se notaba que no eran hombres de Miller, ni siquiera estaban cerca de serlo. Parecía ser que no eran sus únicos enemigos. Jayden le abrió la puerta. — Eso estuvo impresionante... o sea, eres como Jackie Chan(4), pero más grande, claro...— El rubio tenía toda la cara ensangrentada, parecía que le habían estampado una bolsa de salsa en el rostro. Se sostenía el estómago, rezando que no le hubiesen quebrado una costilla. — Creo que voy a vomitar...
— Por favor no lo hagas encima de mí. — La limusina arrancó a toda prisa mientras Kain sacaba un pañuelo de su bolsillo para tratar de limpiar el desastre en el rostro del chico. Tomó su mentón con cierta brusquedad, alzándolo para verlo mejor. — No te la han roto. — Comentó mientras revisaba la delicada nariz del muchacho. — Escúchame bien, no quiero que vuelvas a meterte en una pelea, ¿de acuerdo?. Yo estoy aquí para cuidar de ti y eso haré, aunque me cueste la vida. — Pasó su mano por la espalda del adolorido rubio, asegurándose de que todo estuviera en orden. — No necesitas lanzarte como un jodido kamikaze(5). ¿Y si estaban armados? podrías haberte llevado algo más que un simple golpe. Iremos al hospital, no puedes regresar así a tu casa. — El chofer no tuvo que recibir la orden para saber que cambiarían el destino. Rápidamente dobló en una esquina, encaminándose hasta el hospital más cercano.
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Referencias: 4. Jackie Chan: es un artista marcial, comediante, cantante, actor, acróbata, doble de acción, coordinador de dobles de acción, director, guionista, y productor cinematográfico chino. 5. Kamikaze: de origen japonés, fue utilizado originalmente por los traductores estadounidenses para referirse a los ataques suicidas efectuados por pilotos de una unidad especial perteneciente a la Armada Imperial Japonesa contra embarcaciones de la flota de los aliados a finales de la Segunda Guerra Mundial. Kain lo emplea refiriéndose a lo descuidado y peligroso del accionar de Jayden, cuando se lanza sin pensar sobre uno de sus atacantes.