Al regresar al salón de clases mis compañeras enfurecieron porque no les presente a yukimura, estaba tan desubicado por lo que acababa de pasar que simplemente ignore su escándalo. Definitivamente no era mi dia…
Durante el resto de las clases solo podía pensar en el yukimura, lo más perturbador era que a mi mente solo llegaban esas sexis expresiones que había mostrado durante todo ese tiempo, había algo mal en mí y lo sabía, pero no lo podía evitar, el resto de la clase la pase con las piernas cruzadas para que no se viera lo que había entre mis pantalones, y lo peor de todo, estaba tan absorto en mis pensamientos que no me di cuenta que el sensei estaba junto a mi regañándome por no ponerle atención.
Ignorando al sensei, aún me quedaba la duda, “que estará haciendo yukimura ahora, será que esté pensando en mi de igual manera? O tal vez este confundido de porque le hice eso?” una pregunta que ni yo mismo podía responder, esa y muchas más cuestiones cruzaron mi cabeza aun después de haber terminado las clases y volver a casa.
Al llegar a mi hogar, fui recibido por mis empleados con su típico “bienvenido jefe”, al entrar a la casa kojuro me pregunto de la nada.
-está usted bien, masamune-sama?- su pregunta me cayó como agua fría y solo pude responder con otra pregunta.
-porque lo preguntas?-
-desde hace unos días lo veo un tanto pensativo, pero justo el día de hoy parece que se perdió por completo, sucedió algo malo en la academia?-
Tratando de que abandonara el tema, solamente le dije
-de que hablas kojuro?, todo está bien- y le dedique una sonrisa forzada para que lo olvidara, el solo me respondió con un-ya veo- no podía ocultarle nada al tipo que prácticamente me crio.
En cuanto entre en mi habitación solo una cosa pasó por mi mente: “liberación”, mi cuerpo pedía autocomplacencia la cual le negué al darle solo placer a yukimura.
Cerré la puerta y baje mis pantalones para comenzar con la auto estimulación, la vez en el baño de la academia no había sido suficiente en lo absoluto. Nunca había estado tan desesperado al hacerlo, me senté en el suelo y me recargue contra una pared de la habitación, mi cuerpo se estremeció en cuento sentí el primer tirón, me sentí tan avergonzado de mí mismo por no poder controlarme, pero el placer era tal que olvide cualquier prejuicio, y solo pensar en el cuerpo desnudo de yukimura, esos suaves labios que habían sido míos por un pequeño lapso de tiempo, su delgada cintura, sus pezones que apenas pude ver pero eran tan rosados y delicados, y recordar la situación que no hace mucho había sucedido me prendía aun mas, pude verme a mí mismo en un espejo en una de las esquinas de la habitación, sudoroso, agotado y con un sonrojo en mis mejillas que llegaba a mis orejas por la excitación, no pude evitar venirme con un violento y delicioso orgasmo, mi mano quedo manchada y lo único que pude hacer fue limpiarla con un poco de papel que había en el escritorio.
Salí de mi habitación después de cambiarme y me dirigí hacia la sala para almorzar, donde la única persona que me esperaba en la mesa era kojuro, tome valor y comencé una conversación con él. Era la única persona con la sentía la suficiente confianza como para hablarle de mis problemas, pero aun así, hablar de mi reciente experiencia sería demasiado incómodo.
-oye… kojuro..-
-sí, dígame, masamune.sama?-
-he estado pensando… tu…-era más difícil de lo que había pensado- …cómo puedes distinguir si lo que sientes por alguien es atracción o amor?-
-eh?- se sorprendió por mi pregunta, después de unos momentos me sonrió y con satisfacción en su cara dijo- al parecer masamune-sama ha crecido-
Eso me hizo enojar y con un tono agresivo le formule otra pregunta– vas a contestar si o no?-
-si, si, mmm... bueno, en realidad es difícil poder distinguir cuando es la primera vez que sientes algo así, en un principio pueden parecer la misma cosa. -Escuchaba atentamente a cada palabra que decía- pero la atracción no es más que una fijación hacia algo en específico como un deseo, pero nunca se desarrollan sentimientos hacia el centro de la atención o al menos en la mayoría de los casos, independientemente de que sea o no una persona; pero cuando te enamoras simplemente pierdes conciencia de ti mismo-dijo con un tono de seguridad en sus palabras- comienzas a penar en esa persona todo el tiempo, tu cuerpo se estremece solo con estar en su presencia, deseas estar con esa persona todo el tiempo y que sea feliz a toda costa, y ser rechazo por ella es realmente doloroso-.
Me quede pensando por unos momentos en las palabras de kojuro, tratando de apaciguar el caos en mi interior, necesitaba saber si lo que sentía por yukimura era amor o simplemente deseaba su cuerpo, esta duda me orillo quizás a una de las estupideces más grandes de mi vida.
El dia siguiente, la duda seguía rondando, me perdía entre clases y no era capaz de poner atención, aunque no era un alumno muy dedicado no era típico en mi ignorar por completo la clase, más sin embargo en lo único que podía pensar era en yukimura. Después de meditar por un rato me arme de valor y fui a buscarlo a su salón de clases en cuanto la hora del almuerzo llego.
Me asome esperando poder verlo cuando alguien conocido se apareció en frente de mí.
-sasuke…eh... cierto?-
-sarutobi sasuke... si está buscando a mi señor no está aquí, se acaba de ir- me hablo con un tono cortante.
-puedo saber entonces donde esta?- con una mirada altanera le pregunte.
-no tengo razón para contestar eso-su tono de voz realmente me desespero- además, no sé qué le haya hecho ayer usted que cuando regreso a clases tenía la cara roja, con lágrimas en los ojos y no era capaz de hablar-no pude contestar a eso- si lo que quiere es fastidiarlo entonces será mejor que se vaya.-
-y…yo-deje escapar un suspiro y suavice mi expresión- vengo a disculparme con el…- baje mi mirada hacia una esquina a manera de resignación.
Se quedó pensando por un momento –hmmm… así que acepta que le hizo algo…- suspiro-está bien, creeré en usted senpai, pero no creo que sea el mejor momento para ir a verlo- cruzo sus brazos para concluir.
Me moleste por su comentario y una sonrisa se dibujó en sus labios.
-pero si tantas ganas tiene de hablar con él, entonces le diré dónde encontrarlo-
…………………
Sarutobi dijo que yukimura estaba detrás del edificio, solo tenía que bajar, “me pregunto qué hará allí”, no tuve más opción que irlo a buscar, cuando doble la esquina para llegar, pude ver la espalda de yukimura, era inconfundible con esa pequeña cola de caballo que rozaba con ella y pude observar a alguien más hablando, “quien será?”, no quise interrumpir la plática así que me quede observando desde la esquina en silencio, era una chica, “que hacia yukimura aquí con ella?”, por alguna razón no pude evitar enojarme, de pronto la chica comenzó a llorar y salió corriendo, sentí un gran alivio en mi interior en ese momento, yukimura solo comenzó a rascar su cabeza y se dio la vuelta, comenzó a caminar en mi dirección, me incorpore rápidamente y espere a que llegara.
-ma-masamune-senpai!- sus ojos se abrieron por completo al verme y su cara se sonrojo al instante- qu-que está haciendo aquí?-
-yooo! yukimura-lo salude y tome seguridad de alguna parte de mi interior-ayer te fuiste demasiado rápido así que… no alcance a explicar nada-.
-n..no tiene nada que explicar- respondió desviando la mirada- es muy vergonzoso que hable de eso ahora mismo- .
En realidad realmente no tenía nada que explicar, simplemente esperaba que las palabras llegaran a mí en el momento de la verdad, entonces cambie el tema rápidamente.
-yukimura... la chica de hace un momento… se te declaro?- se congelo por un momento.
-estaba mirando! Eso no es educado!- se exalto.
- solo es curiosidad, vamos responde!- golpeé su obro con mi mano sonriendo despreocupado, pero disimuladamente lo veían y como si fuese hipnotizado me respondió.
-s...si, pero, yo no la conozco muy bien así que no podía aceptar sus sentimientos-bajo su cabeza- yo solo saldría con la persona que amara..-dijo en susurros.
Mi pulso se aceleró al ver como su rostro sonrojarse y olvide el principal motivo porque cual había ido a buscarlo. Levante su barbilla con mis dedos hasta ponerlo a mi altura y antes de que pudiese decir algo lo bese, mi lengua entro una vez más en su boca y empuje su cuerpo contra la pared, puse mis brazos a sus costados para evitar que intentara escapar, lo cual no ocurrió, su cuerpo se estremeció y pude sentir como mi beso era correspondido con unos movimientos torpes e inseguros de su lengua, presione mi cuerpo contra el suyo con mayor fuerza, metí una de mis piernas entre las suyas a la vez que intensificaba el beso, entonces sentí como sus brazos rodeaban mi cintura, eso fue algo inesperado debo decir, después de unos minutos lo deje ir y solo dijo-c…creo que debemos regresar a clases- con una voz entre cortada, no intercambiamos más palabras y regresamos a nuestros respectivos salones. Había perdido una perfecta oportunidad.
De alguna forma saber que el disfrutaba el contacto de nuestros cuerpos tanto como yo me relajaba y me daba seguridad, lo que mantuvo una sonrisa en mi rostro por el resto del día.
Yo sabía que el día de hoy yukimura tenía entrenamiento de futbol, decidí esperarlo para hablar con el nuevamente, no perdía mucho tiempo, después de todo yo también tenía que asistir a mi club de kendo, aunque como alumno de ultimo año se nos daban mayores libertades; mi intento anterior no resulto como esperaba, en realidad nada me aseguraba que no volvería a ocurrir lo mismo esta vez.
Me asegurándome que yukimura aun estuviese allí, espere afuera de los vestidores y que todos sus compañeros de equipo se fueran, una vez despejada la zona entre y cerré la puerta, quedándonos solos en ese estrecho cuarto.
-masamune senpai? Porque está aquí?- una vez más se sorprendió con mi presencia mientras aun no terminaba de ponerse su uniforme de la escuela, dos veces en un día podría ser demasiado para él.
-yukimura, esto es serio, necesito comprobar algo- sujete sus hombros y lo apoye contra los casilleros detrás de él- no te opondrás no es así?, por lo que vi la última vez tú también lo disfrutaste, cierto?-
Yukimura no supo que responder y simplemente asintió con su cabeza.
En mi interior no tenía claro que era lo que debía hacer para comprobar mis sentimientos, así que simplemente deje que mis instintos me guiaran, esta vez no me lance hacia el como una vestía en celo, trate de ir despacio, desabroche su camisa lentamente, aun no se había puesto el saco del uniforme por lo que fue más fácil mi labor, deje su pecho al descubierto y al ver sus pezones en frente de mí no pude evitar querer jugar con ellos, eran tan pequeños y rosados, tan lindos…, la vez anterior no pude apreciarlos bien, pero ahora podía verlos perfectamente.
Usando las puntas de mis dedos comencé a jugar con ellos, al principio lentamente y después más rápido, su espalda se arqueo con un simple roce de mis dedos, seguí así por unos minutos mientras sentía como mi miembro ejercía presión contra mi pantalón, trataba de contenerme las ganas de tocarme y seguía estimulándolo, deslice mi lengua desde su clavícula hasta su oído, pudiendo escuchar un gemido escapar de su boca, usando solo la yema de mis dedos desabroche su pantalón y sobre su ropa interior continúe el masaje, se mordía los labios de la excitación, yukimura entre sus delirios susurro en mi oído-m...más!- cuando escuche eso sentí que perdería el control así que me aparte de él, yukimura se confundió por mi acción –m..masamune-senpai?-
Sonreí con arrogancia, mientras cruzaba mis manos en mi pecho y conteniendo todo mi libido le dije- si quieres más, tendrás que hacerlo por ti mismo-
-e..ehhh!!?- no podía esconder su sorpresa que se apodero de su rostro-y…yo, no puedo hacer eso!! Es muy vergonzoso!-
-entonces tendrás que quedarte con las ganas, si no eres capaz- me dolió decir algo así de frio, pero pensé que era la única forma de comprobar mis sentimientos hacia él.
-pero…- su voz s e entrecortaba
-realmente no puedes hacer nada por ti mismo eh?- incluso a mí me hacían sentir incomodas mis palabras- que decepción-
Algo inesperado sucedió, el mismo yukimura bajo su mano derecha y la metió bajo su ropa interior y comenzó a auto estimularse, por la impresión simplemente caí sentado en frente de él, viendo cada detalle y tratando de memorizarlo, comenzó levemente pero poco a poco subió el ritmo, gemía continuamente y me veía con unos ojos llorosos suplicándome que le ayudase, lo cual nunca ocurrió, con su mano izquierda comenzó a jugar con su pezón al principio con un dedo y después con dos, tratando de simular mis caricias, yo estaba en trance, simplemente no podía hacer nada más que observar y sentir que mi entrepierna explotaría en cualquier momento por tanto contenerme, entrecruzaba las piernas con fuerza e incluso use mi mano para ejercer presión.
-ma..masamune-senpai- yukimura decía mi nombre mientras se tocaba, estaba loco, como podía estarme conteniendo al verlo tan desesperado por mí?, los movimientos de su mano se volvieron frenéticos, sus piernas temblaban y cerraba con fuerza sus ojos, hasta que finalmente dejo salir todo de sí mismo, llego con tanta fuerza que una parte de sus fluidos cayeron sobre mi rostro. yukimura se desplomo por la intensidad del orgasmo y lo único que pude hacer fue tomar un poco de esa blanquecina substancia con mis dedos y meterla en mi boca, la lamia con curiosidad y excitación mientras yukimura me veía aterrado. Lagrimas salieron de sus ojos y se sujetó las rodillas, sozollaba en silencio mientras lo veía a distancia, sin moverme. Reaccione al verlo en esa posición y lo llame.
-yukimura?-
Se sobresaltó al escuchar mi voz y se incorporó lo más rápido que pudo, comenzó a vestirse apresuradamente con movimientos torpes y en cuanto término se huyó del lugar aun con los ojos húmedos.
Me quede allí solo por un momento, y un dolor punzante golpeo mi pecho, mis ojos comenzaron a gotear contra mi voluntad, -duele maldición!!!- gritaba aunque nadie me escuchaba, el haber visto a yukimura llorar me había destrozado por dentro, y más sabiendo que había sido mi culpa, aun con lágrimas en mis ojos y con el intenso dolor sonreía, al fin me había sido capaz de entenderme a mí mismo, lo que sentía por yukimura, el dolor de averlo lastimado i la alegria que siempre sentia al verlo, los celos que sentia verlo con sarutobi, no podia ser otra cosa que amor, pero lo descubrí de la manera más dolorosa que había podido, había humillado a yukimura de esa forma, soy una persona horrible.
me recosté en el suelo esperando que este dolor desapareciera, pero lo único que lograba era intensificarlo.