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encounter por kurolavi15

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Notas del capitulo:

aqui el capitulo tres :D

-Yooo!!! – otro saludo más de este tipo, ahora mismo no deseo saber nada de él.

-….-

-que pasa masamune, esta vez no vas a decir nada?-

-no tengo ganas de hablar, en este momento motochika, largo!-

-no has salido del salón en los últimos días, no prestas atención y ni siquiera muestras esa mirada arrogante de siempre... estas enfermo?-

No quería  hablar de lo que había pasado, aún estaba deprimido por ello y no encontraba el valor para enfrentar a yukimura, me sentía una verdadera basura,  aunque habían pasado unos días desde aquello la herida aún era demasiado fresca. El dia después de aquello sarutobi se acercó a mi furioso y me reclamo por lo que había pasado y aunque yukimura no le había dicho nada, él estaba seguro que era mi culpa,  que buenos instintos tiene supongo. En realidad no quería ir a la escuela, pero el maldito kojuro me obligo, últimamente había tenido una pésima racha de mala suerte.

-es algo personal, deja de fastidiar-

-vamos!... ya se! Lo que te hace falta es una novia cierto!?- su comentario me realmente me puso furioso, tanto que el mismo se dio cuenta

-está bien, mejor olvídalo, porque no mejor cuando salgamos vamos a dar un paseo, igual y eso te despeja un poco de tus problemas, además tengo ganas de comer en la cafetería está cerca de la estación! Comer siempre alivia cualquier pena!-

-solo no quieres comer solo verdad?-

-bueno… eso también jajaja- al menos niégalo maldito…

 Acepte de mala gana, no tenía nada que perder. A la salida nos dirigimos al café, el cual era bastante popular en estos días, entramos y pedimos una mesa para dos, cuando desvié la mirada a una de las mesas, me paralice.

-eh? Masamune que pasa?-volteo a ver lo que yo observaba-ah!! Yuki-chan!, cuanto tiempo!-

-señorita, encontramos un conocido, no es necesario un lugar!-

-oh.. de acuerdo-

Trate de detener a ese idiota, pero ya era tarde, yukimura me había visto,  volteo su mirada.

-Eh? Paso algo entre ustedes?- .

-sigues sin tener nada de tacto, chousokabe…- dijo la persona que estaba en la misma mesa que yukimura.

-espera, que haces aquí mouri?- respondió mi ruidoso compañero, al parecer era alguien que conocía muy bien.

-sanada-san y yo salimos por una taza de café, hay algo malo en eso?- era una persona fría y seria, nada que ver con el enérgico y alegre yukimura, me hacía dudar del hecho de que se llevaran bien.

-eso no es justo mouri! Yo te he invitado a salir muchas veces y siempre me rechazas!-

-eso es porque eres una persona muy ruidosa- parece que lo conoce mejor de lo que creí.

- mouri-senpai, chousokabe-senpai, podrían tranquilizarse, es un lugar público- yukimura trato de calmar a esos dos, levanto su mirada y cuando esta se encontró con la mía bajo su cabeza rápidamente.

Ahora lo recuerdo… mouri motonari, motochika hablaba mucho de él, al parecer son vecinos y había crecido juntos, no me sorprendía que mi ruidoso compañero fuese tan apegado a él, por lo que tenía entendido era una persona poco expresiva y muy inteligente, era un año menor que nosotros pero ya era el presidente en el club de caligrafía, de ojos color miel, cabello castaño, y unos rasgos muy finos, era todo un bi-shounen, aunque al parecer a él las apariencias no le importaban.

Mouri me miro de reojo, al parecer tramaba algo por la expresión en su rostro  -de acuerdo chousokabe, saldré contigo-repentinamente el chico castaño hablo en voz alta.

-e-en serio?- la cara de motochika se ilumino y comenzó a reírse de la emoción.

Dejo la parte de la cuenta que le correspondía y se fue con  mi acompañante, ahora estaba peor que antes, estaba sentado en la misma mesa que yukimura y ninguno era capaz de hablar con el otro.

Una breve pausa ocurrió cuando la camarera se acercó a pedir nuestra orden, con lo que ambos solo pedimos una bebida, y tan rápido como llego se fue, dejando el incómodo silencio de nuevo.

Sentía un nudo en la garganta, respire profundo y tras meditar mucho mis palabras finalmente comencé a hablar.

-…y sarutobi? No se supone que siempre están juntos en el instituto- pregunte para romper el silencio.

-sasuke, es un amigo de la infancia y el encargado de mi protección, pero él tiene otros deberes que cumplir, así que le dije que se adelantara ya que quería pedirle un consejo a  mouri senpai- esa fue una respuesta rápida y firme.

Se adelantó a mis preguntas, era más astuto de lo que creí, supuse que ya no tengo más opciones,  quedamos en silencio, la ansiedad me estaba comiendo vivo, sentía que si no desahogaba estos sentimientos no iba a ser capaz de seguir mi vida, si iba a ser rechazado u odiado preferia que fuese lo más rápido posible, si tuve el valor de hacer todas esas cosas entonces debía comportarme como un hombre y afrontar mi responsabilidad de una vez por todas. Tome tanto aire como mis pulmones me lo permitieron.

-yukimura, yo… realmente lo siento mucho!!!- casi gritando agache mi cabeza lo más que pude y continúe hablando- ese día, que dije que quería comprobar algo no estaba mintiendo…-

Yukimura me miró fijamente con una expresión de inseguridad en su rostro.

-desde que te conocí,… no he podido dejar de pensar en ti… ni un momento-mantenía mi cabeza abajo mientras hablaba y tomaba aire con mucho esfuerzo- no podía sacarte de mi mente por más que trataba-quería ver su rostro a la vez que decía cada una de las palabras pero mi vergüenza no me permitía levantar mi cabeza-tenía la necesidad de poder comprobar estos sentimientos, me estaba volviendo loco!-.

-samamune-senpai yo- lo interrumpí antes de que pudiese agregar algo a la conversación y levantando mi mirada hasta alcanzar la suya, continúe.

-sé que la forma en que lo hice fue muy cruel y nunca podre enmendar mi error, pero al fin puedo decirlo con certeza-los ojos de yukimura me veían atónitos, como si pudiese saber lo que pensaba hacer, no podía ver mi rostro pero estaba seguro que debió estar completamente rojo por la vergüenza- yo… date masamune estoy enamorado de ti, sanada yukimura- mis mejillas estaban tan rojas que ardían, y su expresión de desconcierto era indescriptible,  lágrimas comenzaron a deslizarse por su rostro, no sabía que sentimiento en su cuerpo hacían fluir esas pequeñas gotas.

El mundo que nos rodeaba desapareció con un simple -ejem, sus bebidas- la camarera llevaba parada ahí desde un buen rato, pero estábamos tan inmersos en nuestra conversación que no nos dimos cuenta.

Giramos nuestras miradas hacia la ventana simultáneamente y evitamos verla- eh.., si gracias…- solo pude decir eso y al mirar de reojo en su dirección vi como una risita escapaba de su boca.

Yukimura aun trataba de limpiarse las lágrimas y yo simplemente no pude evitar reírme en esa situación, al verme siguió mi ejemplo y ambos sonreímos por un momento, al terminar nuestras bebidas, salimos del café y caminamos juntos a casa.

 Durante el regreso, por primera vez desde que nos conocimos tuvimos una plática normal, hablábamos de incoherencias y tonterías,  era muy agradable, las palabras fluían con  naturaleza, como si nos conociéramos desde hace años. Quizás de habernos conocido en otras circunstancias las cosas hubiesen resultado bien desde el principio, aún estoy seguro que sin importar la forma igual hubiese sido cautivado por su dulce sonrisa.

Llegamos a casa de yukimura, me quede impresionado al ver la entrada de su casa, al parecer mi idea de que venía de buena familia no era solo eso, una idea, un enorme muro cubría por completo la casa, al parecer también era una casa antigua de estilo oriental, en la puerta  al parecer había alguien esperando.

-sanada danna! Me tenía preocupado!, porque no me aviso que llegaría tarde?-

-ah, sasuke, lo lamento, perdí la noción del tiempo-

-eh, date-senpai? Que hace usted aquí? Y mouri senpai?- su expresión paso de preocupado a molesto

-mouri se fue con motochika y vine a acompañar a yukimura a su casa, que no es obvio?- respondí con sarcasmo- espera un momento, que haces tú aquí?- sasuke parpadeo un par de veces y Yukimura respondió a la pregunta.

-masamune-senpai,  Sasuke vive aquí – me quede helado

-espera, espera, no se supone que sasuke es tu amigo de la infancia y niñero?- levante la voz

Esta vez fue el mismo sarutobi quien  contesto la pregunta- lo soy, pero mi deber es cuidar de sanada danna, la única razón por la que lo deje es porque mouri-senpai estaba con él,  si hubiese sabido que terminaría aquí contigo, no lo hubiese dejado solo- desvió su rostro con expresión de enojo.

Ese pequeño mono, quien se cree que es?- acaso tienes un problema conmigo?-

-no lo tendría si no fuese su culpa que danna haya estado deprimido los últimos días-

Maldito- quizás sea mi culpa, pero tu señor y yo ya hemos arreglado nuestras diferencias, you see?- con una sonrisa victoriosa se lo eche en cara.

-danna eso es verdad?-

-sí, masamune senpai y yo hemos  aclarado el malentendido- y con una sonrisa cálida le contesto a su amigo.

Sarutobi se rasco la cabeza – si danna dice que está bien, entonces por mí no hay problema- dijo eso, pero se notaba que aún estaba molesto, simplemente se dio la vuelta y entro a la casa- no va a pasar danna?-

-si ya voy!- se dirigió a la puerta y antes se despidió de mi estrechando nuestras manos.

Le hable a kojuro para que pasara a buscarme y al decirle la dirección por teléfono sonó un tanto sorprendido.

Una vez que llego subí al auto y nos dirigimos a nuestro hogar, durante el camino kojuro me interrogo acerca del motivo por el que estaba en ese lugar.

-acompañe a un kouhai a casa, eso es todo- conteste como si no fuese algo importante-porque lo preguntas?-

-bueno, esa es la casa Takeda, una de las casas más antiguas de la ciudad junto con la del clan date, no sabía que usted conociera al actual sucesor del clan-

-espera Kojuro, dijiste Takeda, pero a la persona que yo conozco se apellida Sanada-

-bueno, eso es porque el joven Sanada es el hijo adoptivo del actual líder takeda shingen-

Eso es algo que no me esperaba, asi que yukimura no es pariente del viejo Takeda, pero a pesar de ello, yukimura parece haber tenido una niñes feliz, no pude evitar que una sonrisa se mostrara en mis labios.

Al llegar a casa, me recosté en mi cama y por un rato me quede mirando al techo perdido en mis pensamientos, a pesar de que todo lo que le dije a yukimura, de haberme confesado, no escuche respuesta de su parte, el me pidió tiempo para poder comprender sus propios sentimientos y simplemente sentí que se lo debía, después de todo lo que le había hecho pasar y aunque me encontraba muy ansioso por saber su respuesta, estaba tan feliz por haber hecho las paces con el que caí dormido tranquilamente, cono no había podido hacerlo en varias semanas.

Los días pasaron,  mis encuentros con yukimura se volvieron más frecuentes y ocasionalmente comenzamos a salir, y aunque ansiaba la respuesta de yukimura, llegue a creer que si permanecíamos tal y como estábamos ahora podía ser feliz. Supongo que tenía la fiebre de la juventud,  esperar que el tiempo  se detenga  para siempre, que ideas tan infantiles debo admitir, pero tan maravillosas de poder ser verdad.

Finalmente un periodo de vacaciones llego, serian apenas 3 días pero realmente necesitaba despejarme un poco de los estudios, los exámenes que acababan de pasar fueron realmente pesados.

Faltaban 2 dias para salir de vacaciones, yo estaba en mi asiento recogiendo mis cosas para regresar a casa, cundo alguien me llamó.

-date-kun, hay alguien que quiere verte en la puerta-

Alguien? quien podría ser?, un escándalo por parte de mis compañeras comenzó y todas se juntaron en la puerta, algo en mí se imaginaba la razón, me acerque a la puerta con cautela.

-masamune senpai!!- era yukimura que me saludo con una enorme sonrisa en su rostro, era inusual que el viniera, normalmente nos reuníamos en el comedor o yo iba a buscarlo.

El murmullo de la gente no me permitía hablar a gusto con él, así que lo arrastre fuera de la multitud, en un pasillo alejado le pregunte la razón de su visita.

-Mire!! Mire!!- sostenía en frente de mi dos boletos pero yo seguía sin entender que pasaba- hoy que iba caminando hacia la escuela pase por un puesto de lotería, y los  gane como premio, son dos boletos para unas aguas termales que están a las afueras de la ciudad- hablaba tan rápido que apenas y podía entender lo que decía- entonces yo hmha – tape su boca con mi mano y le pedí que hablara más despacio.

 –hmm me parece bien- le sonreí- espero te diviertas en tu viaje- le sonreí  dulcemente pero él  lo único que hizo fue mirarme con confusión e inclinar su cabeza hacia un lado.

-masamune-senpai, no entendió a que vine? dije que gane 2 boletos, así que pensé que tal vez querría venir conmigo- al escuchar eso casi se me sale el corazón por la boca.

Mis labios temblaba por la confusión- e… espera yukimura, tú quieres que te acompañe?-

-si- contesto al instante.

Sentía que mis piernas se despegarían del suelo en cualquier momento y antes de perderme en mi felicidad reaccione.

-espera, pensé que irías con sarutobi- era algo que me molestaba pensar, pero me sorprendió que me haya preguntado a mi antes que a él, podría ser que yo fuese más importante para el que ese mono?, esa idea atravesaba mi mente y me hacía profundamente feliz.

-eh?, en realidad él estaba junto a mi cuando los gane y le pregunte que si quería venir, pero los boletos eran para los días de vacaciones y él dijo que estaría ocupado, entonces me dijo “porque no le preguntas a date-senpai” y por eso estoy aquí-  

Sarutobi, lamento las cosas malas que he pensado sobre ti, eres una gran persona, pensaba  mientras mis ojos se humedecían con intenciones de llorar.

-entonces masamune senpai, que piensa, acepta mi invitación?-

-será un honor poder acompañarte- mostré mi lado genial y acaricie su cabeza - entonces, nos vemos mañana yukimura- le di la espalda y levante mi mano como despedida, esperando que no viera las lágrimas de felicidad que caían por mis ojos.

Ese mismo día por la noche buscaba desesperadamente la ropa que debía usar en el viaje, simplemente nada parecía lo correcto, ya pasaban de las 12 de la noche y no me terminaba de elegir mi atuendo, de pronto escuche que alguien tocaba la puerta.

-adelante-

-ma..masamune sama, puedo saber que pasa- pregunto al ver la gran cantidad de ropa regada por el suelo, yo era peor que una mujer que no sabía que elegir para su primera cita.

-no es nada, simplemente no puedo elegir que usar-

-se refiere al viaje que realizara con el joven sanada?- ese kojuro pareciera que me leyera la mente

-ee...si-

-masamune-sama, hay algo que quería preguntarle sobre él desde hace algún tiempo- deje la ropa a un lado y lo mire fijamente-acaso usted... está enamorado del joven sanada?- su pregunta me dejo helado.

Sin importar lo que dijera, estaba seguro que kojuro  descubriría  la verdad, así que no me quedo otra alternativa más que ser honesto.

-si- respondí con seguridad

-el corresponde sus sentimientos?-

-aun no lo sé, le confesé mis sentimientos pero… aun no me da una respuesta, esperaba que esta fuese una buena oportunidad…-

-ya veo…- se dirigió hacia la puerta y salió, cerrándola detrás de él.

No pude entender qué clase de reacción fue esa y me dejo un mal sabor de boca.

Al día siguiente, después de salir de clases, yukimura y yo fuimos a casa por nuestro equpaje, lo pase a buscar y nos dirigimos a la central de autobuses donde tomaríamos uno que nos llevaría a las aguas termales. El viaje fue bastante largo, pero a decir verdad lo disfrute mucho al ver a yukimura morirse de la emoción por llegar a nuestro destino.

A nuestra llegada la encargada nos recibió muy gustosamente. Pasamos a nuestra habitación y dejamos nuestras cosas, para después dirigirnos a las aguas termales.

Entramos a los vestidores y dejamos nuestra ropa, no pude evitar voltear a ver a yukimura que se desvestía a mis espaldas, trate de controlar mis bajos instintos y desvié la mirada en otra dirección.

-masamune-senpai ya está listo para entrar?-  pare ese entonces ya había entrado al agua y  apoyando sus brazos en las rocas mirándome fijamente me sonrió, a la vez que pataleaba salpicando un poco.

-eh, si-

El balneario era al aire libre cubierto solamente por el infinito cielo iluminado por centenares de estrellas, era una hermosa vista, teníamos el lugar solo para nosotros, al entrar juntos al agua a mi mente llegaron tantos pensamientos como estrellas en el cielo, la mayoría eran innombrables y obscenos , así que sumergía mi cabeza en el agua para ocultar mis sonrojos, me recosté contra una  de las roca y me relaje, mientras yukimura seguía jugando, el agua caliente se sentía muy bien,  miraba a yukimura que solo pataleab. Tense el ambiente entre ambos con mis palabras.

-yukimura…-

Volteo a verme sobre su hombro.

-pasa algo?-

Subi mi mirada hacia el cielo- has pensado en tu respuesta sobre… mi confesión?-

Y con un tono de voz bajo entre susurros contesto- s…si- mis ojos se iluminaron y todo mi cuerpo se estremeció, no sabía que decir o hacer, solo podía quedarme quieto y esperar a que terminara de hablar.

-cuando obtuve los boletos creí que quizás esta era mi oportunidad de hablar a solas con masamune senpai, fue lo que pensé, pero dude de ser capaz de enfrentarlo directamente- hablaba mientras con sus manos jugaba con el agua y miraba hacia ella- en realidad yo mismo no podía entenderme… porque a pesar de todas las cosas que me había hecho no  era capaz de odiarlo?… yo hasta ahora había sido capaz de rechazar a todas las personas que se me declaraban, pero… porque no podía  simplemente  oponerme a masamune senpai?-tomo aire para poder continuar-… desde que lo conocí, siempre hubo algo diferente, aunque fueron pocas veces que pude hablar con usted y verlo, siempre estaba presente para mí- mostro una leve sonrisa mientras hablaba, comenzó a rascar su cabeza y su rostro se sonrojo, esta vez respiro aún más profundo  y volteo su cara hasta que nuestras miradas se encontraron –y..yo! al igual que usted aquella vez… quiero comprobar algo!-

-eh?- sus palabras me desconcertaron pero lo que más me sorprendió  vino después.

-yu..yu.kimura, que estás?- esta vez era yo quien estaba indefenso, sus ojos se clavaron en mí, su mirada era diferente al resto de las veces, era más parecida a la vez que estábamos peleando, una mirada que emanaba seguridad y un instinto salvaje, la misma que le hizo ganar el apodo de tigre en la academia.

Antes de que pudiese hablar, yukimura se abalanzó sobre mí y presiono sus labios contra los míos, pelee durante unos segundos pero al final mis fuerzas terminaron abandonando mi cuerpo y deje que el hiciera conmigo su voluntad, coloco sus rodillas lado a lado de mis caderas y con sus brazo cubrió mi cuello para darle firmeza a su beso, estaba a la merced de un animal salvaje que podría devorarme en cualquier momento. Lo deje continuar, su finos cabellos húmedos se deslizaban por sus hombros y rosaban mi espalda, entonces dejo caer su cuerpo y nuestros miembros se encontraron bajo el agua, comenzó a moverse de arriba y abajo frotándolos entre sí, me cubría la nariz porque estaba seguro que comenzaría a sangrar en cualquier momento por la excitación. 

Con mi mano libre sujete su cadera para regular su ritmo, cuando bajo su ritmo comencé a deslizarla entre nosotros, empuñando ambos miembros, un leve espasmo curveo la espalda de yukimura, mi respiración y la suya se agitaron al compás de los movimientos de mi mano, mordió su labio inferior y presiono su anatomía fuerte contra mí, los movimientos se volvieron más intensos y su expresión  me volvía loco, lamí su barbilla levemente para después proporcionarle una pequeña mordida,   no puede resistirme más y llegue, al parecer el también por la expresión de su rostro que estaba llena de alivio y sonrojo. Nos quedamos en esa posición por un  momento.

Cuando finalmente recuperamos el aliento, nos miramos mutuamente y a prisa salimos del agua, al parecer teníamos la misma cosa en mente, nos pusimos nuestras batas y salimos de los balnearios,  una vez fuera pude ver como reducía su velocidad al caminar, pude notar inseguridad en sus pasos hasta que finalmente se detuvo, me acerque a él, tome su mano y le dedique una sonrisa, me contesto de igual manera y seguimos caminando con rumbo a nuestra habitación.

Al llegar  la encargada nos preguntó si deseábamos que nos sirvieran de una vez la cena, ambos nos negamos y le dijimos que no era necesario,  de lo que yo tenía hambre en ese entonces  era de yukimura, entramos con prisa  y nos dirigimos a los futones que habían sido colocados, empuje a yukimura sobre uno de ellos. Ver  su esbelto y delicado cuerpo recostado sobre el futon me provoco relamerme los labios, sus suaves manos se extendieron  pidiéndome un abrazo, me agache quedando frente a él.

-e… estas seguro que quieres esto?- la inseguridad en mi aún estaba presente, no solo por el miedo de lastimarlo otra vez sino que además era mi primera vez!.

Levanto su cabeza y me sonrió, se formó un sonrojo en sus mejillas  –sí, estoy seguro, quiero hacerlo con masamune senpai, yo… no tengo nada de experiencia en esto ya que es mi primera vez así que… espero pueda guiarme, p...por favor, cuide de mi- al escuchar su declaración comencé a titubear y mi rostro se sonrojo con fuerza, henos aquí, un par de vírgenes que no sabían que hacer. Todo lo que había hecho hasta ahora era dejarme llevar por mis instintos y en esta ocasión tendría que hacer lo mismo.

Coloque mis manos a los costados de su cuerpo, soportando mi peso en ellos y mis rodillas, incline mi rostro hasta acercarlo al suyo, se encogió de hombros hasta pegar su barbilla con su pecho y cerro sus ojos, sonreí por el nerviosismo que mostraba y para darle seguridad bese su frente.

Abrió sus ojos y me miro-n...no soy un niño, por favor sea serio- con un sonrojo en su rostro se dirigió  a mí.

Qué lindo…

-lo lamento, ok?- mire su rostro con una sonrisa en el mío, y comencé a besarlo, pude sentir su cuerpo estremecerse, con mi mano derecha comencé a explorar su cuerpo bajo su bata, tocando lentamente su pezón, el cual parecía muy sensible a mis caricias, ligeros gemidos eran emitidos por su boca mientras la batalla entre nuestras lenguas se hacía más intensa, termine el beso y un hilo de saliva aun unía nuestras lenguas, una vez más sonreí y esta vez comencé a bajar mi cabeza hasta quedar a la altura de su pecho, me miro intrigado- masamune-senpa?- lo mire

- está bien yukimura, solo llámame masamune- dudo un poco.

-pero eso es descor…ahh- no pudo terminar la oración cuando aprisione su pezón entre mis labios- que está haciendo masamune-senpai?!- contesto a prisa por la sorpresa

Libere un momento su pezón y conteste- no, no yukimura, tiene que decirme masamune- lo mire con una sonrisa lujuriosa en mi rostro

-pero…- continue con mis leves mordidas sobre su pecho y su cuerpo se estremecía, mientras mi boca jugaba con su pezón derecho, las yemas de mis dedos jugaban con el izquierdo- l..lo entiendo!!, ma..masamune- la seguridad regreso a mí a la vez que mi pulso se aceleraba y mis piernas temblaban de la excitación.

-good boy-susurre - ahora tendrás tu recompensa- mi mano abandono su pezón, y comenzó su descenso a su parte más privada, la cual ejercía presión contra su sopa interior, deslice mi mano bajo ella y aprisione su miembro con firmeza  y suavidad, su espalda se arqueo  y levanto sus caderas.

Los movimientos de mi mano eran lentos pero constantes,  mis labios seguían rodeando su pezón, presionaba mi lengua contra el para después morderlo lenta y suavemente, su cuerpo perdía fuerza con cada una de mis acciones.

Mi cuerpo comenzó a bajar una vez más, esta vez mi rostro quedo frente a su entre pierna. Me miro aterrado y con una increíble vergüenza.

-q…q…que está pensando hacer!!?- con la voz entre cortada y alterado trataba de adivinar mi siguiente movimiento.

-tranquilo, solo relájate y déjate llevar-

-pe.. ahhh- su voz fue cortada de un tajo cuando sintió como mi lengua rosaba su miembro que para ese momento estaba duro como una roca y rebosante de deseo- ma.. masa..- trataba de detenerme pero yo continuaba, mi lengua  se deslizaba a lo largo de su miembro y rodeaba la punta del mismo, lo tome con mis manos y bese su glande antes de meterlo en mi boca, trataba de cerrar sus piernas pero yo las separaba con mis brazos, pude ver su rostro avergonzado y como mordía uno de sus dedos tratando de ahogar sus gemidos, desde esa posición era capaz de apreciar su pecho desnudo y como levantaba su cabeza por las contracciones.

Mi boca comenzó su descenso y acenso acompasado  de los movimientos involuntarios de yukimura, poso su mano sobre mi cabeza y comenzó a tirar de mis cabellos tratando de controlarla, mientras dentro de mi boca mi lengua seguía estimulando cada centímetro de su miembro. Era un verdadero espectáculo para la vista, ese salvaje tigre siendo tan sumiso ante mí era algo increíble y excitante a la vez.

-ma-masamune, ya no puedo… ah- tras un último espasmo dejo salir toda ese delicioso liquido en mi boca, el cual sin dudar engullí  y con mi dedo pulgar limpie de mi rostro unas pequeñas gotas solo para después lamerlo.

Yukimura estaba tan rojo y avergonzado que ni siquiera  podía formular palabras-l—lo siento!!, yo no quise!!-

-está bien, no te preocupes por eso- cubrió su rostro con sus manos y volteo su cara para otro lado.

Retire por completo la ropa interior de yukimura, en su estado actual no era capaz de resistirse a nada, lamí dos de mis dedos y los puse a la altura de su entrada. Cuando se dio cuenta de lo que planeaba hacer se estremeció. Lo mire fijamente antes y el a mí, solamente asintió dándome a entender de que estaba bien continuar.

Introducir el dedo índice primero, trate de hacerlo lentamente y lo movía para estimularlo, su rostro mostraba su sufrimiento- estas bien?- pregunte.

-s…si, continúe- seguí con  un dedo hasta que el espacio se había expandido lo suficiente para que entrara otro, mis dedos entraban y salían de el a voluntad mientras yukimura presionaba sus brazos contra su pecho. Mi miembro estaba tenso desde hace mucho pero quería hacerlo sentir bien el mayor tiempo posible, cuando tres dedos entraron sin ningún problema los saque.

Entre susurros le pregunte-está bien… si continuo?- estaba tan nervioso y agitado que no podía evitar consultarle cualquier duda, mis rodillas temblaban y estoy seguro que mi rostro estaba tan avergonzado como el suyo.

Cerro los ojos y solo asintió con la cabeza, me arrodille frente a él y  retire mi ropa interior; finalmente mi miembro se sintió aliviado por su liberación de esa trampa de tela,- entonces voy a entrar-

Con mi mano guie mi miembro hacia su entrada  y con mis caderas comencé a empujarlo sujetando sus piernas para pegarlo aún más a mí.

-ahhhh- el gemido que emitio yukimura en ese momento no pudo ser callado así que tapo su boca con sus manos.

-espera, no hagas eso, quiero escucharte- retire las manos de su cara

-que estas diciendo? Hay más huéspedes aquí!-  lo envestí una vez mas

-ahhh- volvió a gemir, tratando de contenerse sujeto el futon bajo nosotros y lo apretó con fuerza con sus lindas manos. Continúe con mis envestidas, su cuerpo se tensaba con cada estocada, su espalda se curveaba, y sus gemidos seguían el ritmo de mis caderas.

Coloque mis manos a los lados de su cuerpo y sin dejar de realizar mi labor, sujete su cintura y lo levante, quedando yo sentado y el enzima de mi apoyado por sus rodillas contra el futon, en esa posición la penetración era más profunda. Se sorprendió por un momento, y al parecer sabía cuál era su deber ya que comenzó a mover sus caderas sin que yo se lo dijera. Aferrado a mi desesperado, comenzó a clavar sus uñas en mi espalda, era doloroso, pero al mismo tiempo me excitaba aún más.

Deje caer mi espalda y en lugar de recostarme, apoye mi cuerpo con una de mis manos, quedando suspendido en el aire, para ese momento su miembro se había puesto duro nuevamente el cual comencé a estimular con mi mano libre, al sentirlo tenso todo su cuerpo, sentí como si mi miembro fuese a ser estrangulado por la presión que su interior ejercía sobre él. Acerco su rostro al mío y nos besamos con pasión, el me abrazo por el cuello mientras  decia mi nombre cava vez que subía y  liberaba su boca de la mía.

-masa..mune… masa…mune, ya…no… puedo…!!- lo decía alto y claro con los ojos cerrados.

-yukimura, yo voy a…!-

El momento era demasiado intenso, ya no podía contener sus gemidos más, en un arranque de locura mordío mi hombro con fuerza tratando de ahogar sus gritos.

-ma..masa..ahh!!!...-

Ambos llegamos al mismo tiempo, el interior de yukimura se llenó de mi esencia, mientras que mi pecho quedo manchado de la suya, se recostó sobre mí un momento tratando de recuperarse y pude sentir ese viscoso fluido entre ambos, nos recostamos lado a lado y miramos la cara de él otro por un momento.  Quedamos en silencio por unos momentos mientras nos recuperábamos. Ciamos dormidos minutos despues.

 

…………………………….

Sanada danna tenia horas de haberse ido  con el “dragon tuerto”, asi que yo, sarutobi sasuke me encamine en dirección a la mansión date. Me recibió su fiel vasallo katakura-san, que con la boca abierta por la sorpresa apenas y era capaz de hablar.

-sa..sarutobi, que haces aquí?-

-está mal que un viejo amigo venga a saludar de vez en cuando?- no sé si el término viejo amigo sea correcto para describir nuestra relación.

-me gustaría hablar contigo, si es que tienes tiempo- sonreí

-c..claro! adelante!- el siempre serio katakura no podía hablar claramente por culpa de mi presencia, ambos pasamos dentro de la casa y nos sentamos frente a frente en una pequeña mesa y preparo un poco de té, al parecer en ese mismo momento éramos los únicos en la casa.

  -y, de que querías hablar?, es realmente inusual que vengas a visitarme, es la primera vez que vienes a la casa date, siempre me sitas fuera- hablaba a la vez que me servía un poco en una taza.

Le agradecí su gesto asintiendo, suspire  - estoy seguro de que conoce la situación actual-mire mi reflejo en aquel liquido- No sé si sea una broma o el mismo destino el que ocasiono esta situación.-

-hablas sobre masamune-sama y sanada-sama?-

Asentí y mantuve mi cabeza baja-apoye su relación porque sabía que los sentimientos de  sanada danna era verdaderos, en todo el tiempo que hemos compartido juntos nunca había visto esa expresión cuando hablaba con alguien- una  expresión que solo le mostraba al dokuhgan ryu- ne, katakura-san, tu.. Que piensas sobre ello?, sé que has cuidado a date-senpai como si fuese tu hijo, supongo que debe ser doloroso no?-levante la mirada, mi rostro mostraba una sonrisa fingida y solté una pequeña carcajada mientras rascaba mi cabeza tratando de quitar la seriedad a mi pregunta.

Me miro con sus ojos serios-el dolor que siento no podría compararse con el tuyo en este momento, no es así?- quede mudo, mi boca titubeo y las palabras no salían.

-b... bueno yo-

-aun lo amas cierto?- sus palabras se clavaban en mi como cuchillos

Asentí y evite mostrar mi rostro.

Respiro profundamente y aclaro- tu no viniste aquí a hablar acerca de su relación, estas aquí con la única intención de recibir consuelo de mi parte, me equivoco?- era tan obvio mi motivo que lo podía leer tan fácil mente?.

Mordí mi labio y desvié la mirada.

-eso es lo que suponía-  cerro sus ojos y cruzo sus brazos.

Se levantó  y camino en mi dirección, me sorprendí mucho cuando se sentó a mi lado y con un movimiento me abrazo colocando mi cara contra su pecho. No pude evitar caer en llanto en esa situación.

-no es justo! Yo lo he amado por años!  Porque de la nada se enamora de él si le ha causado tanto daño; he velado sus sueños, lo he apoyado en todo y he estado con él en los peores momento, porque!? No lo entiendo!- lloraba desconsoladamente entre sus brazos tratando de desahogarme, sabía que también era doloroso para él pero mi egoísmo me hacía ignorarlo.

Me abrazo fuertemente y acaricio mi cabeza con su suave mano tratando de apaciguar mi dolor. “La vida era realmente injusta” era el único pensamiento en mi mente.

Repentinamente me sujeto por los hombros y me alejo de él, aun con lágrimas en los ojos mi rostro se sorprendió por su acción, pude verla…  su expresión de dolor , tomo mi barbilla con sus dedos y acerco su cara a la mía para unir nuestros labios en un cálido beso, el cual termino casi tan rápido como empezó.

-aun si es por despecho, no importa, siempre que vengas a mi seré feliz - me miro con resignación.

Sus palabras solo lograban dañarme más, pero sabía que era mi culpa por haber ido allí en primer lugar.

Fue hace cerca de 2 años; yo aún era un niño inmaduro, bueno no es como si hubiese crecido demasiado en este tiempo, mi trabajo en la mansión takeda consistía en cuidar a sanada-danna e investigación de la competencia comercial. En una de mis investigaciones me metí en serios problemas y fui acorralado en un callejón por una pandilla que era dueña de la zona, no eran demasiados, hubiese acabado con ellos de ser al menos 5, pero éran 10 contra uno, era imposible salir ileso de esa situación o eso es lo que pensé, justo cuando estaban a punto de darme una paliza una voz a lo lejos los detuvo.

-ustedes, que creen que están haciendo?-

Un miembro de la pandilla volteo a verlo- no es tu problema anciano?-

Cerro sus ojos y asintió- tienes razón, no es mi problema, pero si lo es de la policía, por lo mismo ya los he llamado-

Al escuchar eso los tipos salieron huyendo a  toda velocidad.

Me acerque a él y con una sonrisa nerviosa solo pude decirle- gracias- a la vez que me rascaba la cabeza.

-estas bien? No te hicieron daño?-

-no, llegaste justo a tiempo- aun nervioso le dedique una sonrisa

Suspiro de alivio- gracias a dios…-

Estrechamos las manos y se presentó- mucho gusto, soy katakura kojuro-

-sarutobi sasuke, encantado-

El encuentro parecio salido de un manga shoujo, lo que vino después fue aún más un cliché, me invito un café y comenzamos a hablar;  con el paso de los días nos frecuentábamos, platicar con él era fácil y sentí que había bajado la guardia, era una persona muy seria y formal pero agradable, aun así sentía que ocultaba algo así que lo investigue y al parecer hizo él lo mismo  conmigo, me entere de que trabajada para los date, aun sabiéndolo nuestros encuentros no disminuyeron a pesar de la rivalidad entre las familias que servíamos.

Nuestra amistad crecío, hasta aquel día…

 Estaba en el parque lamentándome porque me di cuenta que mis sentimientos hacia danna nunca serian correspondidos al menos de la forma que yo deseaba, recibí una llamada al móvil.

-s…si, quien habla?- hablaba con trabajo aun tratando de limpiar mis lagrimas

-sarutobi, estas ocupado? Escuche que abrieron un nuevo café y que sus pastelillos eran realmente deliciosos, así que me pregunte si querrías ir conmigo?-

-katakura san, estoy agradecido por la invitación pero este no es un buen momento...- conteste con pesar

-estas bien!? te paso algo!?- se dio cuenta de mi sufrimiento al oír mi voz- dime donde estas, iré allí en un momento-

-no! es…estoy bien-respire con fuerza involuntariamente al tratar de contener mi llanto.

-sarutobi!- no tuve más opción que decirle mi ubicación

Llego tan rápido como pudo que para ese entonces ya había logrado controlarme.

-te dije que estoy bien, no era necesario que tu...-

-que dices!? Tienes los ojos rojos- se sentó junto a mí en una banca del parque.

-y bien, me dirás lo que te paso? Claro, si no tienes ningún inconveniente- trato de ser lo más delicado que pudo con sus palabras, pero al parecer no era su especialidad, con un señorito tan terco que cuidar debía ser claro y directo.

-antes de hacerlo, quiero que prometa que nunca se lo dirá a nadie, y  que al saberlo nuestra relación no cambiara-

Simplemente asintió a manera de respuesta

Empuñe mis manos sobre mis rodillas por los nervios y le dije todo, como me enamore de mi señor y el dolor que había sentido por todos esos años de no ser correspondido. Pensé que se sorprendería o que incluso me miraría con desprecio por lo que acababa de escuchar, pero el solo me miro con unos ojos tan tristes que aun puedo verlos claramente en mi mente.

Sonreí forzadamente y casi enseguida desvié mi mirada- jeje, lamento haberlo molestado con mis problemas, lo sien..-

Antes de que pudiese terminar de hablar agacho su cabeza- n...no puedo ser yo?- susurro y no pude evitar mirarlo, me paralice y  mi boca se abrió por  la sorpresa de sus palabras- sé que es doloroso para ti en especial en este momento pero ya no puedo contenerme más- no entendía de que hablaba- levanto sus ojos y miro firmemente a los míos, su rostro estaba sonrojado y presionaba sus labios por los nervios, y en un momento de coraje grito-te amo!.. sa..sarutobi- sus manos temblaban y mientras yo entre en pánico en el momento.

-d..d..de que está hablando katakura-san?- mi voz no fluía como yo quería

- desde el día que te conocí, eh estado enamorado de ti, yo..-respiro profundo- por favor, acepta mis sentimientos- como quieres que actué con semejante expresión  en tu cara?

-ka-katakura san, yo… no sé qué decir en este momento…-

-te lo ruego, dame una oportunidad, sé que puedo hacerte olvidar los sentimientos que tienes por tu señor-

Yo… no sé si fue por mi propio dolor o porque sentí lastima por él que decidí darle una oportunidad. Mi primera vez fue en un elegante cuarto de hotel que el reservo para nosotros, no es como si me arrepintiera de lo que hice aquella vez ya que katakura-san fue todo un caballero a pesar de que los nervios se le veían en la cara. Después de eso, nos distanciamos aunque mantuvimos nuestra amistad, resultaba incomodo hablar con él y no era porque el sexo hubiese sido malo, pero mis sentimientos no cambiaron y me sentía culpable por haberlo usado de esa forma.

 

Con mis manos cree un espacio entre ambos.

Agache mi cabeza, y con una tenue voz me dirigí hacia el -katakura-san… Ya hemos hablado de esto antes, no me parece justo… usted es una buena persona, y merece a alguien que pueda corresponder a sus sentimientos debidamente-

-sarutobi , aquel día… yo acepte que nunca serias capaz de amarme como yo a ti, pero… por mi está bien! quiero permanecer a tu lado, no me importa si es solo como un remplazo de tu señor, así que por fav..-

-ya basta!!-exclame con enojo- no puedo seguir haciéndote esto!, es cierto… llegue aquí con la única intensión de desahogarme, esperando que me confortaras, pero!... creo que fue un error después de todo- me levante de mi asiento-lamento las molestias- hice una pequeña reverencia disponiéndome a retirarme

Mis intenciones de huir desaparecieron cuando de la nada, sujeto mi mano y tiro de ella, mi cuerpo callo sobre el suyo y me abrazo con fuerza-no te vayas...-susurro en mi oído.

Yo realmente…soy lo peor, aprovechándome de una persona tan noble, supongo que no se puede hacer nada. Lo empuje, y su espalda quedo recargado contra una esquina de la mesa. Ya no quería pensar, solo me dejaría llevar.

-saru..- me lance sobre él y lo bese fuertemente antes de que pudiese reaccionar, apoyé mis manos sobre la mesa mientras el sujetaba mi cintura, mi lengua entraba en su boca con desesperación rozando la suya, frotando nuestros labios y aumentando el deseo.

Deslice mi mano a su entrepierna donde se había creado un bulto bajo su ropa, presione con fuerza mi mano sobre él, su respiración se agito y trato de separar nuestros labios para ganar control, algo que no iba a permitir.

Me aparte por un momento y desabroche mi camisa para dejar  al descubierto mi pecho, el poso la palma de sus manos sobre él y con sus dedos comenzó a estimular mis pezones, un gemido salió de mi boca lo que al parecer lo éxito aun mas mientras yo seguía masajeando su entrepierna, sus ojos estaban llenos de deseo y sus mejillas ardiendo de la vergüenza, con mi mano libre comencé a desabrochar mi pantalón y deslice mi ropa interior dejando al descubierto mi erección, mis rodillas comenzaron a temblar cuando el sujeto mi miembro y con la yema  de sus dedos empezó  a estimularlo mientras su otra mano aun jugaba con mi pezón, me asegure que me viera lamer mis dedos con deleite, aun cuando mi cara estaba tan roja como un tomate mantenía mi mirada lujuriosa puesta en él, recosté mi pecho sobre él y lleve mis dedos húmedos a mi propia entrada. Uno a uno fueron entrando lentamente soltando lentos gemidos en sus oídos, él había dejado de moverse por la situación.

-quítate los pantalones- le dije como si fuese una orden, la cual acato sin duda.

Dejo ante mi ese enorme y palpitante miembro, relamí mis labios y me dirigí hacia el para probarlo con mi boca a la vez que seguía introduciendo los dedos en mí.

Arqueo su espalda por la sensación y su respiración se agito aún más. Con sus manos tomo mi rostro y lo retiro de su entrepierna.

-es…espera, estoy cerca… quiero… ponerla dentro-

Me arrodille y recosté mi pecho contra la mesa, veía los movimientos de katakura-san de reojo sobre mi hombro, entonces sentí como su miembro hacia presión contra mí. Ahogue mis gemidos con mi mano, mientras el sujetaba mis caderas para entrar por completo.

-e…está bien si me muevo ya?- idiota, no preguntes en un momento así

Sus embestidas eran lentas y suaves, pero constantes, cada vez podía sentirlo más adentro de mí, deje de pensar y solo era capaz de disfrutar aquel momento, bajo su mano y sujeto mi miembro el cual comenzó a estimular.

-o..oye!, ahí no!- exclame exaltado.

-lo siento, pero…quiero hacerte sentir bien lo más que pueda- hablaba sin dejar de moverse

-i…idiota, si sigue así voy a…ahhh!!!...-estaba tan cerca  que mi rostro se tiño de rojo una vez más.

-está bien , lleguemos juntos..- hablo con un tono dulce de voz para tranquilizarme.

-yo, voy a….!!!- un profundo y fuerte orgasmo recorrió todo mi cuerpo, y podía sentir mi interior húmedo por la esencia de katakura-san, mientras yo había ensuciado el suelo de la casa con mi corrida, katakura-san recostó su pecho sobre mi espalda y nos quemados en esa posición por un rato.

-estarás bien?- me pregunto

-por supuesto!, quien crees que soy? jeje- realmente dolía pero lo disimule con mi voz

Pedí prestado el baño para lavarme, al término katakura-san me acompaño hasta la puerta.

-podría llevarte a casa…-

-está bien, me gusta caminar- le sonreí

 Me veía desde el gran portón de la mansión y mientras agitaba su mano, su rostro parecía feliz. El camino a casa fue largo, me dio el tiempo suficiente para reflexionar sobre mis acciones y mis sentimientos.

 

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