Resumen Sexto Drabble: Zoro apenas tenía catorce años cuando vio a un rubio fuera de su balcón, aparentemente flotaba y solo le miraba con una sonrisa en su rostro, el rubio le irritaba.
Universo: Alter Universe (Universo Alterno), donde Sanji es un vampiro y Zoro un joven estudiante de secundaria.
Número de palabras: 564
Comunidades: Retos a la carta y Reto diario.
Número y Nombre del reto: 13. Lobo disfrazado de cordero.
Categoría: PG-13
“¡Hombre! Ella es candente
Como el ardiente sol del mediodía
Te oigo susurrar y las palabras
Derriten a cada uno
Pero tú te quedas tan serena.”
—Smooth—Santana
Su día era uno de mierda, claro que sí, desde que se despertó tarde para ir a la escuela y cogió el autobús equivocado, todo se veía venir. A sus dieciocho años, aun no sabía mucho de la vida y cuando regresaba a casa y vio una figura negra acechándolo en una callejuela, la única palabra que salió de su boca fue:
—Mierda.
Y todo se oscureció.
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Zoro apenas tenía catorce años cuando vio a un rubio fuera de su balcón, aparentemente flotaba y solo le miraba con una sonrisa en su rostro, el rubio le irritaba.
—Deja de hacer eso—musitó molesto, un año había pasado desde que el rubio, de nombre Sanji, se había aparecido a las afueras de su casa y se las había arreglado para que Zoro le diera permiso de entrar a su casa cuando estuviera en esta, si él no estaba entonces la entrada se le sería negada—, ¿Vas a decirme por qué siempre vienes?
Porque todos los días Sanji le iba a visitar, molestándolo toda la noche con decirle solamente que estaba aburrido de su vida de vampiro.
—No—respondió el rubio, adentrándose cual felino a la habitación del chico, sentándose al borde de la cama del menor—, aun no mereces mi respuesta, eres muy pequeño.
Y la vena de la frente del menor se crispó enseguida, odiaba que le dijeran que era muy joven, más aquel tipejo escuálido que tenía enfrente.
—Por lo menos creceré con los años—dijo con rabia—, no como tú, cejas rizadas.
La sonrisa del vampiro desapareció, para dar paso a una mirada de furia, Zoro pensó que comenzaría a discutir pero no, Sanji se levantó y se dirigió a la ventana, saltó y planeó y a partir de ese momento, Zoro supo lo que era la verdadera culpa y la angustia de no volver a saber de él.
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Zoro estaba irritado, el vampiro rubio no había aparecido durante toda una semana y pensaba que era a causa suya. Cuando vio algo sentado sobre el balcón de su casa, suspiró aliviado.
Poco fue su alivio al subir corriendo a su cuarto y verlo mejor, Sanji estaba más pálido de lo usual y sangre cubría su rostro, no podía ser sangre de personas, el vampiro le había asegurado a Zoro que nunca mataba a sus víctimas, simplemente tomaba lo necesario, tampoco tomaría sangre de animales, para él eso sabía horrible.
—Vampiro maestro…—susurró el rubio, adentrándose al cuarto—, muy enfadado—fue lo último que dijo y se desplomó.
El menor se apuró a levantarlo y ponerlo en su cama, internamente estaba contento con que el rubio no fue a verle porque estaba enojado con él, sino porque su maestro le había llamado, pero eso no le ponía feliz, porque cuando comenzó a quitarle la ropa sucia al vampiro, notó varias contusiones en el estómago de este.
Sin darse cuenta, hasta ahora, ya estaba acostumbrado a la presencia del rubio y si de repente desaparecía, sabía que sufriría al igual que sufrió cuando Kuina murió. Se sabía muy joven, pero se propuso quitarle las riendas al rubio, porque Zoro era posesivo y no compartiría nada suyo.