Resumen Vigésimo Drabble: Zoro prestó atención, esto sería una charla interesante y quizás ahí supiera porque el aura del rubio era tan azul grisáceo.
Universo: AU, donde Sanji es un cantante de rock de veinticinco años y Zoro un estudiante de preparatoria de dieciséis años quien acompaña a Luffy a uno de los conciertos del rubio.
Número de palabras: 1297
Comunidades: Reto diario
Número y Nombre del reto: Tabla de Conjuntos Numéricos, 10. Complejos
Categoría: PG-13
Notas de Naghi tan: La canción usada en este drabble (aunque solo fue unos parrafitos) fue Safe and Sound de Capital Cities, estaba entre esta o Kangaroo Cort, del mismo grupo, pero Safe and Sound vino bien.
Durante todo el trayecto hacia la casa de los músicos, después de que la impresión se le hubiera pasado a causa de que los vehículos que los estaban esperando eran dos camionetas 4 x 4 de doble cabina, enormes, una de color negra y otra de color rojo, había escuchado a Law decirle a Usopp que estaban blindadas y personalizadas, debido a que muchos haters los seguían, no pudo desviar su mirada del cantante.
Se habían dividido en dos grupos de cinco: Ace, Marco, Usopp, Nami y Luffy en la camioneta roja, Law, Kid, Sanji, Chopper y él en la negra, por alguna razón Law había hablado con Sanji y le había dicho que le hiciera de su copiloto.
—Sufriremos un accidente si Eutass-ya va a mi lado—fue su explicación, una que no le halló sentido.
—Solo—Sanji se acomodó y encendió un cigarro—, deja la ventanilla abierta.
—¿Cuántas cajetillas llevas, Kuroashi-ya?—Ya acomodados, Law procedió a poner en marcha al enorme vehículo, mientras miraba con recelo al nombrado.
—No sé, tres… cuatro, ¿importa?—la voz de Sanji sonó vaga y frustrada, como si no quisiera seguir siendo interrogado en presencia de dos de los amigos del hermano menor de Ace.
—Luego hablaremos, Kuroashi-ya—Law fijó su mirada hacia la calle.
Algo no estaba bien ahí, se podía ver a Law y a Sanji tensos, el primero con el ceño fruncido y el segundo con la mirada perdida, fumando.
—Caray—gruñó Kid, quien estaba sentado a la derecha de Zoro, a la izquierda iba Chopper, quien extrañamente no se había lanzado a replicar a Sanji sus malos hábitos, normalmente eso hacía con él y Luffy—, que debemos estar relajados y no tensos, tú Trafalgar—le señaló— debes de saber que a Kuroashi no le gusta que le cuestionen y tú—señaló al rubio— deja de ser una histérica por que se te cuestione, que nos hemos dado cuenta de tus aires autodestructivos.
Zoro prestó atención, esto sería una charla interesante y quizás ahí supiera porque el aura del rubio era tan azul grisáceo.
—Lo que yo haga o deje de hacer no les debe de incumbir—gruñó Sanji, que había cerrado los ojos y mordía el filtro del cigarro.
—¡Claro que nos incumbe, carajo!—gritó Kid, parecía ser que el pelirrojo era de paciencia corta y que esto ya lo había llevado al límite—¡Eres un jodido miembro de la banda, eres un puto nakama! ¿No te ha quedado claro estos cuatro años? ¿¡Por qué coño vienen esos aires de depresión e inseguridad!?—y Kid guardó silencio de pronto—¡Maldita sea!—gritó y se arrojó hacia adelante, agarrando a Sanji y haciéndolo que se voltease a verlo—¡No me digas que se apareció!
Sanji no le veía el rostro, esquivaba las miradas de los pasajeros de atrás y se podía ver que se mordía los labios, dándole aparentemente a Kid una respuesta silenciosa.
—Kuroashi-ya—Law habló alto, sin apartar la mirada de la carretera, ahora a Zoro se le hacia el viaje más largo que había tenido, quería hacer que Kid soltase al rubio, pero sabía que no debía involucrarse, apenas le conocía—, ¿Qué te dijo?
—No fue nada de lo que yo ya no supiera—respondió Sanji, mientras Kid le soltaba lentamente, al parecer a gusto de que el vocalista estuviera respondiendo, aunque el aire tristón que emanaba el rubio era más intenso.
—No soy bueno con las putas palabras—suspiró Kid, tallándose la frente—, pero no creas lo que te dice, todo es falso, simplemente sabe que tú le creerás y que por eso te arrastraras a su lado, eso es lo que quiere…
—Supongo que lo ha logrado—admitió el rubio, haciendo que Law pisase el freno y diera un volantazo, Zoro no sabía cuál era la urgencia, el porqué de la palidez de Law y Kid, los conocía y nunca los había visto tan alarmados, tan enfadados y defraudados.
—Llama a Portgas-ya—el moreno le ordenó al pelirrojo—, dile que después de la fiesta, habrá una jodida reunión, esto no se puede quedar así ¡Y con un demonio, Kuroashi-ya, deja de fumar!
Chopper se removió inquieto, haciendo que Zoro le prestase atención al menor, el chico estaba llorando intensamente y le escuchó susurrar:
—Sanji no ha podido superarle—gimió el pequeño, hablando ahora con Zoro en voz baja—, cuando Zeff nos explicó porque Sanji es a como es, nos dijo que la culpa era de una persona que hacía que Sanji buscara la aprobación de alguien, ninguna de sus relaciones han terminado bien, siempre pasa algo, o le son infiel o no le quieren a como él les quiere. Ha dado demasiado en todas sus relaciones, que siempre hay que sacarlo de aquel agujero negro en el que cae.
“Podría elevarte
Podría mostrarte lo que quieres ver
Y llevarte a donde quieras estar.
El escuchar a Sanji cantar —que parecía más bien un tarareo— había sorprendido a los cuatro pasajeros, Kid y Law solo se removieron en su lugar, mientras el vehículo nuevamente se sacudía lentamente.
—Antes de conocer a la banda—prosiguió Chopper, sabedor de que nadie les prestaba atención y que les era imposible de escuchar a menos que se les acercasen—, supimos que Sanji estaba buscando aprobación, anhelaba eso, sé que está mal decírtelo, pero su vida era un caos total, no le importaba tener relaciones con desconocidos, aunque eso le dejase más roto, el seguía buscando a alguien que no le juzgase o tuviera cautela con él, todos cometimos el error de mostrarnos suspicaces ante su presencia, Nami, Luffy, Usopp y yo no pudimos evitar tratarle como algo grande, celebre o lejos de nuestro alcance, y al parecer Ace, Kid, Law y Marco cometieron el mismo error.
Podrías ser mi suerte
Incluso si el cielo se estuviera cayendo
Sé que estaríamos sanos y salvos
Estamos sanos y salvos.
—Después de que debutaron gracias a que él se había aparecido de repente y le había gustado a la dueña de una disquera independiente, Sanji se incorporó a la banda, no podía negarse y los chicos no podían sacarlo y decir que no eran conocidos, dado que había una química musical muy alta—Chopper se cruzó de brazos y sonrió, aun con lágrimas en sus ojos—, desde ahí comenzó a cambiar un poco, por la ayuda de los chicos, que comenzaron a confiar en él. ¿Sabes? Tenía la fe en que alguien fuera el indicado y le sacudiese para que se diera cuenta de que no está solo, pero ahora—Zoro no sabía qué hacer ante lo roto que Chopper se veía—, no creo que haya esperanza sí él dejó que esa persona le arrastrase consigo.
Podría llenar tu taza
Sabes que mi río no evaporaría
A este mundo que aún no apreciamos.
—Kuroashi-ya, te sacaremos de ahí, sé que la oscuridad es tentadora—Kid se cruzó de brazos y cerró los ojos— y por experiencia sé cuándo se toca fondo, pero verás que la persona que esperas, quizás aparezca y trate de abrir tu camino, quizás un fuerte caballero o alguien que nunca te pasase por la cabeza. Pero, no estás solo.
Podrías ser mi suerte
Incluso en un huracán de desaprobaciones
Sé que estamos sanos y salvos.
De alguna manera Zoro sintió que ese mensaje era para él, y lo tomó, no sería el tipo con armadura, él no era un romanticón y apenas era un menor de edad, pero sabía que sí se esmeraba en ser notado, sería el que sacaría a Sanji de su tristeza, porque ese hombre debía de ser una persona fuerte y lograría sacar su verdadero yo, ese que mostró cuando se molestó ante el apodo… Era un reto y Zoro amaba los retos.