Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La cocina verde por Naghi Tan

[Reviews - 42]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Resumen Trigésimo tercer drabble: Había ocurrido algo extraordinario, algo que no podía explicar aunque quisiera, y no quería contárselo a nadie más.

Universo: AU. Donde Zoro ve a través de un espejo la vida de Sanji mugiwara.  

Número de palabras: 706                                                   

Comunidades: Minutitos

Número y Nombre del reto: Tabla Angst. 02. Rutina

Categoría: PG-13

Notas Naghi Tan: Drabble dedicado a Penumbra que dice: “también quería dejarte una petición, de una idea que me surgió viendo el video de "take on me", y el libro de "Alicia a través del espejo", y es precisamente eso: un Zoro que contemple a Sanji a través de un espejo ya sea mágico o que este muestre un mundo alterno, eso no importa :P”

“La imagen del reflejo

Me dice que es la hora de volver a casa,

Pero todavía no he acabado,

Porque no estás a mi lado.

 

Y conforme llegué, creí ver cómo te marchabas

Cargando con tus zapatos”.

—Why´d you only call me whe you are high?— Arctic Monkeys

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Zoro ahogó un bostezo, era tarde más no podía dormir, no es que fuera insomnio —Zoro no conocía esa palabra—, es que había algo especial que siempre le mantenía despierto y que aunque pudiese irse a dormir, no quisiera hacerlo.

Llevaba un año en esa situación, durmiendo poco más de tres horas*, sus amigos estaban preocupados por eso, pero él les decía que estaba bien, que no había necesidad de preocuparse. Y eso era cierto, ese año se encontraba más que bien.

Había ocurrido algo extraordinario, algo que no podía explicar aunque quisiera, y no quería contárselo a nadie más. Últimamente, desde principios de enero, había estado observando en los espejos, reflejos de agua, vidrios transparentes y hasta en la televisión, a un hombre de cabellos rubios, de tez blanca y de ojos color azul. Este hombre se reflejaba y parecía ser que no sabía nada de que era observado por alguien más.

Zoro al principio pensaba que era producto del cansancio y creyó que eran solamente alucinaciones, pasaron un par de semanas y seguía viendo a ese hombre. No quiso decirle nada a sus amigos, pero durante mucho tiempo, llegaba de su trabajo de oficina a verlo solo a él, aunque lo podía ver en su mismo trabajo a través de la ventana.

Le gustaba verlo cocinar, porque la mayor parte del tiempo el rubio se la pasaba en la cocina, en ese mundo a través del espejo era uno que al parecer era de piratas, había visto a ese tipo pelear con la tripulación, que extrañamente eran sus amigos y él mismo pero en versión pirata.

Sonrió ante la imagen que veía, una donde ese hombre peleaba con su otro yo, al que había nombrado el Zoro espadachín, las peleas se iniciaban por leves tonterías, desde aparentes ofensas —dado que él no podía escuchar nada—, hasta solo porque sí.

Zoro envidiaba eso, en su mundo no existía aquel rubio, que sabía encajaría perfectamente con su personalidad, que sería un buen rival y que probablemente quitaría la monotonía que había en su vida.

Anhelaba llevar una vida llena de aventuras, donde no tuviera que aburrirse sobre absurdos informes y donde quizás pudiera pasársela bien con aquel sujeto.

Su vida normal no valía la pena, a excepción de sus amigos, nada le llamaba la atención, quería saber por qué esas imágenes seguían apareciéndole ante la vista, quería saber si su destino era suplantar el lugar de aquel otro Zoro, o si era solo para mostrarle que habían más mundo como ese.

Un día, algo malo ocurrió al otro lado del espejo que estaba viendo, Zoro había sido claro espectador de una pelea contra personas que parecían ser la marina y pudo ver con gran detalle como el rubio de elegante traje había sido atravesado limpiamente por una espada, su corazón se aceleró al verle siendo envestido por más de cinco hombres, no le habían dejado librarse de la espada y aquello pareció hacer que la sangre brotara aún más.

Vio a su otro yo mirando con desespero la escena, Zoro se conocía lo suficiente como para darse cuenta que aquel otro Zoro estaba angustiado al igual que él mismo. Si no hacían algo, quizás y lo matarían.

No sabía qué hacer, no podía atravesar aquel espejo, lo había intentado anteriormente y no había podido, pero por intentarlo nuevamente no se perdía nada. Se apresuró al escuchar varios disparos que iban a la dirección del rubio, pero al intentar cruzar pasó lo mismo: chocó contra el espejo.

Estaba a punto de intentarlo cuando escuchó el sonido de vidrios rotos, seguido de una nube de polvo con olor a pólvora, eso no podía ser posible, en su departamento no podía haber ese olor…

Cuando la nube de humo se disipó, pudo ver a su otro yo, con el rubio en brazos…

—Maldición— escuchó su propia voz, pero más madura—, ¿Dónde está el barco?

 

¿Continuará? Solo ustedes sabrán.

 

*Me baso en las horas de sueño de los mugiwara, publicado en un SBS

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).