Key despertó con cierto vacío en su pecho y una laguna en su mente y sus recuerdos, y en cuanto se vio en el espejo antes de bañarse se dio cuenta de que ¿Había llorado?
Hacía mucho tiempo que no lo hacía, al menos no para verse de esa manera… en cuanto quiso intentar recordar el día anterior… lo vio.
…Lo había hecho de nuevo.
Había borrado su memoria.
Se miro en el espejo y se odio, porque moría por saber que era lo que le había hecho borrar su memoria, se había prometido a sí mismo no volverlo a hacer tenia tanta curiosidad , pero también sentía miedo, porque debía haber sido algo importante, así que intento no buscarlo en su cabeza, simplemente dejarlo pasar.
Siguió su paso hacia la ducha, ese mismo día le darían de alta y Jonghyun no tardaría mucho en llegar por él, para comenzar con la mudanza.
-Memorias Peligrosas-
Key tenia un don dado por el pequeño tumor en su cerebro… desde que tenía conciencia o al menos lo que recordaba de ella, Key podía aprender y ser bueno en cualquier cosa con tan solo verlo una o dos veces, era considerado un genio, sin embargo, su don no solo se limitaba a aprender o recordar, sino a esconder cosas en su cabeza...
Algo así como olvidar de manera voluntaria, olvidar desde cosas insignificantes hasta olvidar de una manera tan profunda, que estaba seguro que había borrado años de su vida de su mente en un solo abrir y cerrar de ojos.
Pero de vez en cuando había cosas que vivía que le hacían recordar entre sueños partes de sus recuerdos “escondidos” de esas memorias peligrosas.
Era así como sabía cosas de su pasado, de su infancia, de quien era, porque si Key era honesto, dos años atrás había despertado un día sin saber quién era, y solo un sueño le dio pistas de quien era.
Dos jóvenes que con el paso se convirtieron en niños corriendo tomados de la mano, uno más grande que otro, uno de ellos llamado Kibum, ambos huían de alguien que les perseguía, pero mientras cruzaban una calle, una gran luz los devoro a ambos, un grito inundo su cabeza, era un nombre.
- Key .
Despertó gritando una tarde de enero dos años atrás.
Se asustó al verse encerrado en un cuarto blanco, un hospital, rodeado de un par de enfermeras, que intentaron calmarlo, intentaron hacerlo dejar de llorar.
Cuando estas le preguntaron su nombre, él solo estaba seguro de que su nombre era Key, Kim Key, y que tenía un hermano, Kim Kibum. Sólo eso.
Ni su edad.
Ni su domicilio.
Ni a sus padres.
El departamento de Servicios sociales estaba preocupado, Key parecía menor de edad, y había estado inconsciente por al menos tres días, sin embargo, no tuvieron que mover un dedo… la misma noche del día en que Key había despertado su tutor había aparecido.
Una sombra apareció en la puerta de aquella habitación de hospital.
Se escucharon sollozos y después Key sintió como alguien lo abrazaba con fuerza, con tanta fuerza que sentía que el aire le faltaba.
-Kibum ¿Eres tú? – pregunto Key.
La persona que le abrazaba se separó un poco para verle frente a frente, con una mirada perdida.
-Entonces, no bromeabas cuando dijiste que lo borrarías todo - una sonrisa llena de dolor apareció en su rostro -Mi nombre es Lee Jinki, yo soy…
-Onew – dijo inconscientemente Key.
-Si soy yo, lo recuerdas, ¿Me recuerdas?
-Tu… tu eres amigo de mi hermano… eras nuestro hermanastro ¿Verdad? –Onew asintió y de pronto recordó un poco más – la niña, Ji Eun, si Ji Eun ¿Dónde está ella?
En la puerta temblando estaba Ji Eun temblando, mirando a su primer amor en una cama de hospital, ella corrió y le abrazo de la misma manera que Onew le había abrazado antes.
Esa misma tarde, les habían dado la terrible noticia de que Key tenía un tumor en su cerebro… eso era lo que le permitía que recordara y olvidara a su placer, para desgracia y fortuna de Key, estaba ubicado en un lugar que no podia ser operado y a cambio solo tenía que medicarse por el resto de su vida para evitar que se desarrollara algún tipo de cáncer.
En los siguientes 2 años Onew y Ji Eun le habían ayudado a Key a recordar cómo había sido su vida, y sus sueños le confirmaban que todo aquello era verdad.
Había cosas que Key recordaba y después prefería olvidarlas de nuevo, alguna vez se había encontrado con notas por todos lados que decían “No preguntes por nuestros padres”, y la pequeña sensación de tristeza que le invadía le hacía sentir que lo correcto era mantenerlo en el olvido, quizás estaban muertos o quizás estaban vivos… en cualquiera de los dos casos prefería mantener esa información olvidada.
Key estaba seguro de que no le hacían falta, Onew era su tutor y por alguna razón tenía una cuenta bancaria con tantos ceros que comenzó a pensar que era hijo de algunos mafiosos, sin embargo, ni siquiera eso le hizo preguntar por ellos.
Pero aún quedaba un vacío, ¿Y Kibum?
Sobre él, sobre Kibum, Key si estaba interesado ni Onew, ni Ji Eun contestaban aquello.
Key solo sabía que tanto él como su hermano mayor habían desaparecido por casi 5 años hasta el momento en el que Key había sido encontrado, Key tenia la leve impresión de que había estado con su hermano todo ese tiempo, pero Onew se empeñaba en que olvidara todo aquello.
Otra cosa que Onew se empeñaba en no hacer era en mandar a Key a la escuela como otros chicos, como a Ji Eun, o que este encontrara un empleo a pesar de que conocía lo mucho que Key odiaba estar solo mientras él trabajaba en el hospital y Ji Eun estaba en la escuela o en SM Ent donde era aprendiz.
Tanto era su empeño porque olvidara esos deseos que Onew le cumplía cualquier capricho a Key… un día a Key se le ocurrió que quería tener una florería en uno de los barrios más caros de todo Seúl , pensó que Onew no se lo permitiría, que este preferiría dejarle ir a la escuela o trabajar en alguna cafetería como le había rogado en muchas ocasiones, pero se equivocó una semana después Key tenía una florería en la cual con gusto comenzó a trabajar llevando arreglos por todos los barrios adinerados de aquella parte de Seúl.
Fue cuando comenzó a notarlo… había una zona departamental en uno de esos barrios adinerados, que le parecía tan conocido, era un lugar verdaderamente agradable, familiar, los edificios departamentales de dos pisos en su mayoría de ladrillos que hacían ver pintoresco en combinación con las áreas verdes y flores que se veían en cada patio de aquel lugar.
Key, no sabía como pero sentía que conocía el lugar, y de pronto se veía dando vueltas por ahí cada vez que tenía tiempo, inclusive había contratado a un ayudante en la florería para que cuidara de ella en lo que él iba a pasearse en su bicicleta por ese lugar, tenía curiosidad por saber si alguna vez había estado ahí.
Fue una noche un par de meses después que lo soñó… un departamento, una sombra, una voz, un diario escondido entre una estantería y un chico bailando… alguien parecido a él, pero muy diferente a la vez ¿Kibum quizá?
La primera vez ignoro el sueño, no quería meterse en problemas con Onew…
La segunda vez que Key soñó aquello no lo dudo dos veces en cuanto despertó, Key tomo su bicicleta y comenzó a buscar el lugar que había soñado, no fue muy difícil encontrarlo… sus pies parecían conocer el camino, entro en aquel edificio de dos pisos y pareció que había estado ahí millones de veces, frente a él en el primer piso había una puerta blanca, la entrada al departamento A, la misma que había soñado.
Se acercó cauteloso hasta la cerradura electrónica del departamento, a su mente llego un recuerdo “El cumpleaños de Taemin es el 18 de Julio”
¿Quién era Taemin?
Quizá si encontraba lo que buscaba el sabría quién era él.
Aunque lo dudo al principio marco en ella 1807 en la cerradura electrónica, y como acto de magia esta se abrió.
No le dio mucho tiempo de admirar lo que sus ojos veían dentro, porque tan pronto como la puerta se abrió completamente, escucho un grito, una voz grave.
-Taemin
Seguido de unos pasos rápidos, alguien corriendo en el segundo piso.
Key cerro la puerta rápidamente y se escondió en el armario de mantenimiento que se encontraba bajo las escaleras que conectaban la sala común de ambos departamentos.
Observo entre la pequeña abertura que había dejado entre las puertitas del armario de intendencia, a un joven de mirada triste a fuera del departamento que había soñado.
-Taemin ¿Eres tú? – El chico toco la puerta con fuerza – Taemin ábreme, soy yo, Jonghyun, ábreme por favor.
Así Key había conocido a Jonghyun, en medio de la desesperación y hecho una mierda.
Pasaron horas antes de que pudiera salir, Jonghyun toco la puerta, grito y lloro hasta que sus pulmones y ojos se secaron.
Key sintió lastime y a la vez culpa por aquel chico…
Ese día Key se fue con las manos vacías, pero no se dio por vencido, visito aquel lugar una y otra vez, solamente para observar los pasos de ese chico y sacarlo de su camino para encontrar el diario de su hermano.
Sin darse cuenta había comenzado a interesarse en ese chico… y había descubierto un par de cosas, su soledad y su arte.
Descubrió que aquel chico podía tocar el violin, la guitarra, el bajo, el piano y la batería, pero no solo eso, también cantaba y hasta donde Key había podido deducir escribía canciones… que este disfrutaba mientras veía la luna y las estrellas.
Ese se convirtió en el hobby de Key… mirar el cielo y ver las estrellas, pero parecía que ese hobby también era parte de su pasado porque recordaba la ubicación de algunas estrellas de las que no recordaba haber hablado.
Poco a poco Key fue recordando cosas, canciones que parecían venir de el, Key de pronto sabia como tocar una guitarra y piano, no solo música, porque también comenzó a recordar pasos de ballet, jazz e inventaba coreografías para baile moderno, por mas que le pregunto a Onew este le respondia lo mismo “Quiza Kibum te enseño a hacerlo”
Esa respuesta no le convencía más. Quería saber su pasado y su única respuesta seria aquel diario
El segundo verano después de ser encontrado por Onew, Key por fin se armo de valor para entrar en aquel departamento y encontrar de cualquier posibilidad, ese día Jonghyun no se encontraba en casa.
Conocía el lugar, no sabía como pero lo conocía, sus pies lo guiaban y no fue difícil encontrar ese diario, después de abrirlo y leer unas cuantas páginas.
Su vida se volvió oscura.
Y jamás volvió a ser la misma.
Eso había sido unos meses atrás…
El agua de la regadera paro y Key fue hasta el espejo para mirarse en él, sabía que había encontrado ese diario , pero no recordaba la mayor parte de lo que ahí decía…
Solo que cada vez que lo descubría despertaba en un hospital con Onew llorando a sus pies pidiéndole que no lo volviera hacer, pidiéndole que no intentara acabar su vida.
Y aunque aun no sabia de donde nacia esa necesidad de mor ir por ahora habia encontrado una forma más lenta y discreta de hacerlo.
TOC TOC
Key detuvo sus pensamientos.
-Kibum, es “Minho” ¿Ya estas listo?
La sonrisa torcida de Key apareció en el espejo, este era el inicio de su fin.