Las manos de Minho sudaban, su respiración entre cortada apenas le permitía mantener la sonrisa y fingir que todo era normal, no entendía, realmente no entendía porque esa persona, esa voz y ese talento le hacían tambalear.
Minho últimamente vivía cosas que no podía comprender, por ejemplo, su corazón ya no amenazaba con explotar cada vez que escuchaba la voz de Taemin por el teléfono, ni tampoco sentía celos de Jongin que lo tenía a su lado, tampoco podía explicarse por qué sentía que ver a Kibum era algo de lo que se sentía dependiente y conforme pasaba el tiempo el estar al lado de aquel chiquillo se convertía en una necesidad un tanto perturbadora, este hecho se vio notar durante las dos últimas semanas en las que al igual que en la vida de Jonghyun, Kibum desapareciera de la faz de la Tierra.
Minho se sintió enfermo y vació al final de cada día en el que Kibum no fuese a su oficina o estudio, ni siquiera la ausencia de Taemin los últimos dos años le había causado esa sensación.
Desde el principio Minho sabía que ese niño seria alguien especial pero jamás pensó que le causaría tanta confusión… bueno la verdad era que él deseaba dejarlo de esa forma “confusión” porque no se atrevía a llamarlo de la forma correcta, no se atrevía a aceptar que estaba enamorado de ese chico.
Es por ello que ver a Kibum después de dos semanas le perturbaba, sentimientos encontrados que apenas era capaz de controlar, como alguien que apenas tenia un par de meses en su vida le podia hacer sentir todo eso.
Kibum se encontraba frente a Minho cantando esta nueva canción que había compuesto durante el tiempo en que había desaparecido, estaban en una sala de estudio en SM, solo Minho, Kibum y una guitarra que acompañaba la voz del último.
En realidad desde el principio
Fue difícil para mi el aceptar que estoy enamorado
Si no estoy cerca de ti siento que te extrañare
Así que escribí esta carta y prepare un pequeño regalo
Minho se sentía atrapado en la letra de la canción, porque como siempre Kibum lograba, con su voz y su guitarra, pintar como en un lienzo sus emociones.
Tenia miedo de decirlo
Pensé que seria más profundo que el dolor de mi pecho
Pero creo que eres el indicado
Oh~ estoy enamora…
-No- dijo Minho así mismo al tiempo que se ponía de pie.
-¿No te gusto? - Minho bajo la vista para ver a Kibum apenado – Dime ¿Qué debo cambiar? ¿Es acaso el ultimo verso? –Minho amaba cuando Kibum se ponía nervioso- La verdad es que a mi tampoco me ha gustado del todo pero –Amaba que se desesperara- ahh~ seguir todas tus notas es un tanto difícil, perdóname –Amaba que ese chico se mostrara tan inseguro- hey Minho, ¿me estas escuchando?
-Estoy enamorado – dijo en voz baja con una sonrisa sin quitar su mirada de la de Kibum quien sonreía también en respuesta.
-Si… - respondió
-oh~ - Minho se dejo caer en su silla, manteniendo esa risa tonta y su mirada en Kibum quien también sonreía ¿Acaso él lo sabía? ¿Acaso también estaba enamorado de él?
-¿Entonces que debería cambiar? – Pregunto nuevamente Kibum, lo cual desconcertó a Minho - ¿Qué debería cambiarle a “Estoy enamorado”?
Un silencio se plantó entre los dos.
Una carcajada salió del pecho de Minho, era tan idiota, ese Kibum le hacía sentir como si realmente fuera un idiota.
-¿De qué te ríes? - Kibum le lanzo la guitarra fingiendo estar molesto.
-Nada, nada es solo que jajajajajajaja soy un idiota jajajajaja -¿Cómo había podido pensar que ese chico estaba enamorado de él que era casi un extraño? - tu canción tiene detalles pero es lo suficientemente buena jajajajaa
-¿De verdad?
-Si, jajaja te prestare el estudio, grábala completa y si es lo suficientemente buena se la mostrare al jefe y quizá tengas tu primer canción en algún nuevo álbum de la compañía.
-Gracias, Minho – Kibum salto al cuello de Minho– eres el mejor.
-o-
Mientras Kibum acomodaba las cosas dentro de la cabina de grabación, Minho le miraba espectador desde afuera, Kibum se dio cuenta de ello y ambos se quedaron viendo mutuamente donde el tiempo se detuvo para Minho, estaba seguro que Kibum era como el aire, una necesidad.
-Minho hyung – dijo Kibum rompiendo el silencio.
-Si, Kibum
-¿Podrías apagar el micrófono de la cabina? –La mirada de Kibum parecía decidida.
-¿Para qué?
-Hay un par de cosas que quiero decirle a una persona especial, pero tengo miedo, así que quiero intentarlo contigo, sin embargo, creo que tú tampoco estás listo para escuchar lo que tengo que decir,
-Entonces soy tu chivo expiatorio – respondió Minho con una risilla - ¿Pero porque? – Kibum sonrió.
-Porque para mí tú también es especial – Minho nuevamente sentía esa sonrisa tonta salir a la luz, ¿Era alguien especial para Kibum?
-Entonces adelante – dijo al instante, apago el micrófono y le hizo una seña a Kibum para que comenzara a hablar.
Los labios de Kibum comenzaron a moverse, sin embargo, Minho no podía escucharle, la mirada de Kibum estaba plantada en la de Minho, como si este lo fuera todo en el universo, a la caída de la primer lagrima en el rostro de Kibum algo dentro de Minho se movió, algo estaba mal, fue entonces que Minho se aventuró a encender el micrófono, y se quedó así, expectante escuchando todo hasta el final.
Kibum sonrió, al final sonrió, pero esta vez Minho no pudo regresarle la sonrisa.
-Kibum- Dijo Minho desde su propio micrófono y deseo con todas sus fuerzas gritar en el pero no lo hizo – tengo que salir, me acaban de llamar a una reunión, nos vemos mañana, ya sabes, puedes hacer lo que te plazca en el estudio – Kibum asintió.
Y de nuevo sucedieron cosas que Minho no comprendía, sentía tantos sentimientos que lo único que pudo hacer fu apagar el micrófono, levantarse de su silla, y retener sus ganas de salir huyendo hasta que estuvo fuera de la vista de Kibum, tomo el ascensor, subió a su automóvil y fue hasta su lugar favorito, un punto olvidado de la civilización, un pequeño barranco a las afueras de la ciudad donde grito y grito, sacando todo de su pecho.
No sabía qué hacía, que sentía, ni que era aquel dolor solo estaba seguro de una cosas y era que nunca debió escuchar sus palabras, él no estaba listo, realmente no estaba listo.
-o-
Jonghyun se sentía ansioso desde la visita de su hermana, necesitaba de alguien… más bien necesitaba de Kibum, necesitaba de ese mocoso.
Si bien era cierto que el necesitaba a Kibum, no se sentía preparado para llamarlo, seguía esperando con inocencia que Kibum le llamara como aquella vez que le pregunto si había comido… era un recuerdo que aún le hacía sentir calor en su pecho.
Jonghyun se acostó boca abajo en su sala y mirando al suelo comenzó a contar los dedos de sus manos, ¿Hace cuanto que no veía a Kibum? ¿Hace cuanto que no se nada de él?
Las respuestas eran alarmantes para él, Kibum no se había aparecido frente a el desde aquel domingo en el parque 18 días atrás y no sabía de él desde hacia 15 días.
-¿Quién se cree que es? – grito en voz alta lleno de frustración.
Jonghyun giro sobre el sillón donde se encontraba y se dejo caer al suelo, dejándolo ver así el firmamento que había pintado en su techo.
Después de que su hermana se fuera en medio de la desesperación por no poder detenerlo de llorar sin consuelo, Jonghyun quiso ver las estrellas, Kibum alguna vez le había dicho que la belleza del firmamento lleno de estrellas era tan grande que desaparecía cualquier tristeza.
En aquel momento cuando Kibum le hablaba de las estrellas, Jonghyun pensó que aquello era una tontería, pero en ese momento recordaba la calidez de Kibum, la honestidad de sus palabras y viendo su incapacidad para llamarle decidio intentarlo.
Cuando sus lágrimas se detuvieron un poco, Jonghyun se acercó a su ventana y se topó con un cielo nublado y recordó que durante aquella semana llovería sin descanso, pero eso no lo detuvo, compro un par de pinturas y se dispuso a pintar las estrellas en su techo.
Al ver las estrellas Jonghyun sintió calidez en su pecho, no sabía si era por las estrellas mismas o por Kibum… lo cierto es que se sentía mejor.
Recordando aquello comenzó a reir, hubiese sido más fácil llamarle a Kibum que pintar estrellas en su techo, eso lo entendía ahora dos semanas después.
-Soy un idiota – dijo entre risas.
Mientras decidía que hacer con su vida, si llamarle o no, para reclamarle su abandono como en las ultimas dos semanas Jonghyun tomo su celular he hizo el mismo ritual idiota que había hecho todo ese tiempo.
-Dios, Buda, Satan, por favor, por favor, por favor – levanto su mirada hasta el celular pero este no respondia, nunca respondia – por favor, por favor, por fa…
…vor
~tiririririririririririr
Era una llamada, no una llamada cualquiera era Kim Kibum el que llamaba.
Sus manos temblaban y una sonrisa apareció en su rostro.
-Bueno – respondió de la forma más seca que pudo.
-Hola Minho – Minho… es seria lo primero que le diría al verle, su nombre no era Minho su nombre era Jonghyun, y deseaba tanto que le llamara así.
-Hola Bum, ¿Qué…- dijo con voz molesta
-Se que desaparecí – dijo Kibum antes de que el pudiera preguntarle que le había pasado – pero fue por la mudanza, lo siento, lo siento, ¿sabes que te quiero verdad? – Jonghyun sintió ese palpitar molesto en su pecho.
-Kibum…
-¿Quieres venir a mi nuevo departamento?
-¿Hoy? – escucho un sonido de afirmación por parte de Kibum, Jonghyun miro su reloj eran cerca de las 12 – es sábado pero ¿No crees que ya es muy noche?
-Demonios tienes razón ¿Te gustaría venir mañana? – mañana sonaba muy lejano pero quizá lo más prudente.
-Si, mañana te veré, pásame la dirección por mensaje y ahí estaré a primera hora.
-Si , señor – respondió como soldado Kibum al otro lado de la línea. – Entonces buenas noches.
-Buenas noches – Jonghyun sintió un piquete en su pecho por que sentía que aquella llamada estaba por terminar… - hey Bum..
-Si…
-También… – se detuvo y colgó ¿Qué diablos estaba pensando? ¿Acaso le diría que también le queria? No , no, no aun no…
Un mensaje llego poco después.
“¿Qué querías decir? Se cortó la llamada -.-‘ También ¿Que?”
“Nada no te preocupes”
“jeje ok, esta es mi dirección …”
Las manos de Jonghyun temblaban, salio de su departamento y bajo al primer piso, sus pasos tambaleantes e inseguros llegaron hasta la puerta de aquel departamento que juro jamas volver a pisar.
Toco el timbre y espero que no fuese verdad, espero que quien saliera por la puerta fuera…
-Si… ¿Minho? – Jonghyun sintió unos brazos en su cintura.
Pero Jonghyun no ponia atencion a quien le abrazaba, sino a la puerta tras de él, Kim Kibum, el habia abierto esa puerta de recuerdos de Lee Taemin.