21 de marzo, era el inicio de la primavera y fin del frio invierno, pero con Jonghyun parecía sentir lo contrario, la primavera que había comenzado a brotar en su corazón pronto parecía volver a ser invierno mientras veía la puerta del departamento de Taemin abierta.
Sentía los brazos de Kibum en su cintura pero no su calor, se sentía frio y ese frio fue más fuerte cuando le vio a él… Lee Taemin, o al menos su recuerdo, parecía tan real que Jonghyun casi podía verlo caminando por aquel departamento, su corazón latía tan rápido que lo supo de inmediato, Jonghyun quizá realmente nunca lo dejaría de amar, y esa idea le hacía sentir miedo.
-¿Quieres pasar?
Para cuando Jonghyun logro descifrar aquella pregunta ya se encontraba adentro, mirando hacia todos lados respondiendo vagamente a todas las preguntas de Kibum de las cuales muchas se respondieron con la mitad de su conciencia.
Jonghyun se sentía embriagado, embriagado en recuerdos.
En esa puerta había sido su primer beso, en el comedor su primera vez, Kibum estaba sentado frente a él con una sonrisa, pero eso no era lo que Jonghyun veía, sino la sombra de Taemin en aquel departamento, su sonrisa, su voz, el sonido del piano y sus risas, a Taemin y sus brazos abiertos pidiéndole que fuera hasta él.
El sonido de objetos caer al suelo, el calor de un cuerpo bajo el suyo y sus labios unidos a otros en un beso desesperado que solo paro cuando una fuerza lo separo y lo hizo golpearse contra una pared.
-¿Estas bien? – Cuando Jonghyun abrió los ojos, Jinki el tipo que había rentado ese departamento a su hermana estaba ahí, en cuclillas frente a Kibum mientras él abrazaba su propio cuerpo, como si se estuviese protegiendo de alguien.
-¿Está él bien? – Kibum respondió con otra pregunta para después voltear a ver a Jonghyun.
-Él no me importa-las manos de Jinki fueron hasta el rostro de Kibum obligándolo a mirarle- me importas tú ¿Estas bien ….?
Un nombre que Jonghyun no alcanzo a descifrar seguido de un estruendo, el impacto de la mano de Kibum contra el rostro de Jinki.
-Minho, podrías irte, por favor – Kibum no dejaba de mirar a Jinki con una mezcla de sentimientos.
Jonghyun no lo sabía pero esa fue la primera grieta en Kibum…
Jonghyun salió de aquel departamento confuso y sin dirección, siguió caminando por instinto, subiendo escalones, abriendo puertas para finalmente dejarse caer en el suelo frío de su sala para ver aquel cielo lleno de estrellas en su techo y abrazarse en sus sueños rotos.
-o-
La próxima vez que Jonghyun abrió los ojos sintió un calor abrigador que pronto hizo que su piel se sintiera ardiendo, en la madrugada del 22 de marzo Jonghyun abrió los ojos entre sonidos lejanos de sirenas a las afueras de su departamento.
Gritos y golpes en la puerta principal del pequeño edificio de 2 pisos hicieron que Jonhyun saliera de su trance y volviera a sus sentidos completamente. Salió de su departamento y logró observar como humo salía del departamento de Taemin.
Nuevamente su instinto gano corrió hasta el departamento en lugar de correr a abrir la puerta del edificio. Al abrir la puerta y ver todo en llamas algo dentro de el se movió con tanta fuerza que dolía, dolía físicamente.
Lo vio todo en llamas, la puerta junto a la que habia sido su primer beso, el comedor donde habia sido su primera vez, el sillón donde pasaban tardes interminables, la sombras y los recuerdos quemarse.
Jonghyun se vio en medio del fuego sin saber que hacer, que salvar, hasta que vio una sombra frente a él caer al suelo.
-¡Taemin! – grito y fue hasta él.
Cuando vio el rostro de aquel chico, era Kibum y fue entonces cuando su ansiedad y su dolor desaparecieron, cargo al chico de ojos felinos quien estaba inmóvil, en un estado entre lo consiente e inconsciente y miro a su alrededor, era un idiota, se habia dejado llevar por su pasado y no habia recordado que Taemin ya no estaba ahí, si no Kibum y ahora se encontraba atrapado junto a él en medio del fuego.
-Kibum hyung, Kibum hyung – Repetía Kibum, mientras golpeaba el pecho de Jonhyun – di que no me odias, Kibum, no, no - Jonghyun se sentía confundido pero sentía la desesperación en las palabras de Kibum.
-No te odio – Respondió Kibum sonrió
-Kibum hyung, llévame contigo, llévame contigo JongIn – tan pronto como Kibum dijo esto su cuerpo se solto.
-Kibum, Kibum- comenzó a gritar – ayuda, ayuda – el aire también le faltaba a Jonghyun.
Una luz eso fue lo que vio, abrazo fuertemente a Kibum y se dejo caer… en un sueño pesado.
-o-
-¿Estará bien?
-Si solo fue una pequeña intoxicación a causa del Bióxido de carbón causado por el incendio, en cuanto despierte puede retirarse.
Eso fue lo que Jonghyun escucho a lo lejos, lentamente abrio los ojos con pesades.
-Esta despertando, ¡Esta despertando! – Jonghyun noto el tono entusiasta de la voz de su hermana - ¡Oh grandísimo idiota estas despierto! – Song Dam besaba el rostro de su hermano.
La luz sobre el techo le hizo sentir un deja vu, fuego, fuego y Kibum.
-Kibum – grito exaltado.
-Él está en la habitación de al lado – Jonghyun se levanto.
-¿Qué haces estupido? – pregunto su hermana.
-Lo escuchaste estoy bien, puedo irme, y lo que quiero hacer es ir a ver a Kibum.
Tan pronto como dijo eso Jonhyun se levanto y fue hasta la puerta del cuarto siguiente, abrió lentamente la puerta y escucho una voz alterada, era Jinki.
Era una discusión Jinki no paraba de caminar de un lado a otro.
-¿En que demonios pensabas?
-Lo siento
-Lo siento no es suficiente, ¿Qué diría tu hermana si te viera?
-No lo metas en esto, lo siento, si, fue un accidente.
-No se si creerte.
-Lo siento, de verdad lo siento.
-Tan pronto te den de alta, volveras a vivir conmigo.
-Onew, tu sabes que no puedo hacerlo, la escuela, mi trabajo, la compañía.
-Podemos seguir con las clases privadas y ¿Trabajo? Por Dios, dinero es lo menos que te falta.
-¿Qué hay sobre vivir mi vida? – el paso de Jinki paro.
-Eres lo peor.
-JongIn me crio – una risa melancólica salió de los dos
-Sabes que no hay departamentos libres en esa zona, ¿ que piensas hacer?, ¿volver a ese departamento? Los del seguro han dicho que es perdida total.
-Puede quedarse conmigo…
Jonghyun lo había dicho como un comentario para si mismo pero al parecer todos en la habitación lo habían escuchado…