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The night if sins: Hidden fantasies {Minew} por LeeMinYoung

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Notas del fanfic:

Vuelvo a aclarar que este fanfic no me pertenece. La autora me dio permiso para traducirlo y publicarlo aquí. Todos los créditos para ella.

Notas del capitulo:

Ah~~ este shoot es FAN-TÁS-TICO kekekeke desde que lo leí tenía ganas de compartirlo con ustedes*^* sensual Minew~~ jajajaj <3

— ¿Qué quieres decir conque Onew está perdido?

—Ok… no perdido exactamente.

— ¿Entonces?

El moreno estaba tan molesto que el chico que estaba frente a él no sabía dónde esconderse.

— ¡Yah~! ¡Tú, rana! —Key apareció para gritarle—. ¡Deja solo a mi Tae-baby! No es su culpa que su hermano se haya escondido en no sé qué lugar de mi casa.

— ¿Y por qué se está escondiendo?

 

~ ~

 

Para entonces, la música en la casa era bastante alta y el DJ estaba lanzando a la pista las mejores canciones, así que los demás no podían dejar de bailar.

Era la fiesta de Halloween que Key había organizado, lo que significaba que la fiesta más VIP del año estaba ocurriendo en su casa.

Todos querían estar ahí, pero sólo pocas personas habían asistido desde que la exclusiva lista de invitados de la diva era en extremo reservada. No quería que fuese cualquiera de la Escuela, sólo la gente importante, rica, hermosa y sexy había obtenido entrada para la fiesta de sus vidas.

Sin embargo, cuando MinHo llegó y no pudo encontrar a su novio, lo primero que pensó fue preguntarle a su hermano. Y lo hizo.

Claro que el menor no quería contarle la verdad sobre la desaparición de JinKi.

 

~ ~

 

—A él no le gustaba su disfraz.

Aquella respuesta, Key la dio mientras miraba su manicure como si fuera la cosa más importante de la noche.

— ¿Su disfraz?

—Bueno… al principio, vino con un traje de pingüino —Taemin, su cuñado, habló finalmente.

 

Entonces, MinHo recordó la conversación que había tenido con su novio un par de días atrás. Estaba muy entusiasmado cuando le contó sobre su increíble disfraz e incluso le mostró cómo iba a hacer para caminar como su animal preferido. Oh, se veía tan tierno. Pero entonces, ¿por qué se estaba ocultando? ¿Sería que ya no le gustaba? Y, justo cuando estaba inmerso en sus pensamientos, KiBum lo interrumpió.

— ¡Gracias a mí! ¡Salvé su alma antes que se fuera directo al infierno de la moda!

—Key, ¿qué le hiciste?

—Sólo lo salvé de que cometiera el mayor crimen de la moda. ¿Sabes cuán ridículo se veía cuando llegó aquí? Gracias a los dioses que más temprano había ido a esa boutique súper chic.

— ¡Key! ¡Tú no sabes cuánto deseaba ser un pingüino!

— ¿Me veo como si eso me preocupara?

La rubia diva lo ignoró y se fue. MinHo quedó solo y muy, muy molesto. Lo vio encontrarse con su amigo Jo Kwon quién, como KiBum, iba vestido de Lady Gaga, sólo que de un vídeo musical diferente.

 

—Mi-Minho…

El alto quitó su mirada mortal de la diva y se fijó en Taemin que ahora estaba un poco asustado.

—Creo que algo no está bien con hyung.

— ¿Te refieres a Onew?

—Sí… desde que se cambió la ropa por la que Key y yo compramos en esa boutique, empezó a actuar… extraño.

— ¿Qué quieres decir con eso?

El más bajo llenó sus pulmones y suspiró, antes de darle inicio a su historia.

 

—Hoy, antes de que Key encontrara su vestido de Lady Gaga, hallamos esta tienda misteriosa. Era de miedo, he de admitirlo, pero había un montón de cosas ahí, algunas que obviamente no pertenecían a una boutique. Traté de decirle a Key que no era un negocio decorado de acuerdo a la fecha, pero tú sabes cuán terco puede ser.

El mayor rodó los ojos, absolutamente de acuerdo. La diva era un completo cabeza dura.

—Ahí encontramos a este chico bajito con el que Key comenzó a coquetear inmediatamente —empezaba a recordar lo que había sucedido horas antes.

 

-Flashback de Taemin-

— ¡Oh!, clientes jóvenes, entren, por favor.

El chico raro, bajo, pero atractivo según Key, nos alentó para que pasáramos.

Por alguna razón, esa tienda lo atrajo mientras a mí me hizo sentir escalofríos por cómo lucía la fachada. El interior era igual a lo que se veía en el exterior. Había un aura extraña que sólo yo parecía sentir.

—Así que… ¿en qué puedo ayudarlos? —El dependiente nos al avanzar en nuestra dirección.

—Estoy aquí para encontrar un disfraz realmente sexy.

KiBum dijo aquello, sus manos descansando en sus caderas para enfatizar las curvas de su cuerpo.

—Hyung, creo que este no es el lugar correcto para-

El más bajo me interrumpió y se fue a la parte trasera de la tienda.

 

—Wow. ¿Acaso no es un espécimen muy caliente? —Umma no podía dejar de mirar hacia el lugar por el que había desaparecido.

—Algo no está bien. Este lugar me asusta. Además, no veo nada de ropa aquí, sólo cosas viejas y horribles.

Continué mirando a mí alrededor, pero todo se veía más y más… horripilante.

— ¡Shh! Ahí viene de vuelta.

En efecto, regresó a donde estábamos con algo entre sus manos.

 

—Aquí.

Puso una caja sobre el polvoriento mostrador y entonces procedió a abrirla lentamente, permitiéndonos ver una tela de color rosa pálido. Key la tomó entre sus manos para sacarla, mostrando un viejo vestido de enfermera.

— ¿Qué es esto? —Cuestioné mientras mi hyung se ponía la ropa contra su cuerpo para observar su reflejo en un antiguo espejo colgado en una de las paredes.

—Era el vestido de una enfermera, pero no una común. Era una enfermera especial.

El vendedor susurró al menor con un tono misterioso.

— ¿Por qué?

—Ella le concedía deseos a quienes estaban a punto de morir… deseos carnales para ser más específico.

— ¿De-deseos carnales? —Aunque susurrara, mi tartamudeo era evidente.

 

— ¡Lo quiero! —Key gritó, doblando el vestido para guardarlo en la caja—. ¿Cuánto cuesta?

—Nada. Vamos a decir que es un regalo para tu amigo.

— ¿Cuál amigo? —Hyung y yo preguntamos al mismo tiempo.

—No se preocupen. El vestido lo sabrá.

KiBum no prestó demasiada atención a sus palabras, o al menos no tanto como a la intensa mirada del otro, y sólo tomó la caja diciendo adiós con la mano al chico. Pero entonces le preguntó:

— ¿Puedo saber el nombre del amable vendedor que me dio esto?

—JongHyun.

Luego de eso, le guiñó el ojo a mi hyung con esa extraña sonrisa que mantuvo durante todo el tiempo que estuvimos allí.

-Fin del flashback-

 

— ¡Taemin!, ¿sigues ahí?

MinHo gritó mientras lo removía, pues hacía varios minutos parecía perdido en sus pensamientos.

— ¿Eh? Oh… Sí, sólo estaba recordando la tienda.

— ¿Sabes qué? Olvídate de todo eso del traje. Sólo dime: ¿dónde está Onew? —Estaba realmente molesto: nadie le estaba diciendo nada de lo que quería escuchar.

— ¡Key ya te dijo que no sabemos! ¡Él salió corriendo!

—Ok, ya entendí. Tendré que encontrarlo por mí mismo.

— ¡Sé cuidadoso! ¡Hyung no está actuando como siempre lo hace!

El alto oyó el grito de Taemin, pero no se detuvo. Tenía que encontrar a su novio.

 

La casa de Key era realmente grande, así que encontrar a JinKi no era una tarea muy fácil, así que después de más o menos media hora de buscarlo, se cansó. No estaba en ninguna parte. Por lo pronto, se sentó cerca de la pista de baile para beber algo y recuperar el aliento hasta que encontró a la diva en su extravagante disfraz de Lady Gaga. Estaba en medio de los más importantes chicos de la Escuela, platicando y haciendo bromas. Incluso parecía estar divirtiéndose cuando alguien tomó su brazo y lo sacó de allí.

— ¿Qué demo- ¡MINHO! ¿Qué crees que estás haciendo?

—No encuentro a Onew. No está en ninguna parte.

—Aish. ¿Sigues buscándolo? Debe estar coqueteando con alguien con mi disfraz. Tiene suerte de que eso no me quedara bien. ¡Ese maldito bastardo y sus jodidos muslos gordos! Ese chico de la boutique estaba en lo correcto. Al final, el vestido se veía bien en él.

— ¿Qué? ¿Alguien podría explicarme qué está pasando? Taemin estaba distraído cuando le pregunté. ¿Qué pasa con ese maldito traje?

MinHo estaba cabreado con todo ese asunto del disfraz de Onew, por eso demandaba por algunas respuestas por parte de Key.

 

—Sólo compré ese asombroso traje de enfermera en esa fabulosa tienda que encontré hoy con Taemin. Pero cuando llegué a casa y me lo probé, se veía horrible en mí. ¡Parecía como si tuviera puesto un pijama! —KiBum cubrió sus ojos al tiempo que recordaba cuán mal le quedó.

—Entonces… ¿Onew se puso un vestido?

—Un caliente, corto, sexy, vestido de enfermera.

El mayor sonrió al ver el cambio en la mirada de MinHo ante la descripción que le había dado y decidió darle una mano.

— ¿Lo has buscado quizá en la biblioteca de mi padre?

—No.

— ¿Entonces? ¿A qué estás esperando?

El alto dio suaves golpes en el hombro de la diva y murmuró un “gracias” antes de dirigirse escaleras arriba para llegar al segundo piso.

 

Al principio, se sintió confundido con todas las explicaciones que Key y Taemin le dieron acerca del “traje”, pero de sólo escuchar que su novio llevaba puesto un vestido logró que obtuviera más energía para buscarlo. JinKi era esa clase de chico calmado y tímido que aquello era realmente excitante.

 

MinHo no sabía exactamente dónde estaba la biblioteca así que abrió algunas puertas hasta que al fin la halló. Cuando miró hacia el interior, la visión de los libros que cubrían cada pared captó su atención. La habitación estaba oscura. Sólo la luz que provenía de una antigua lámpara que descansaba sobre el escritorio iluminaba el lugar.

— ¿Onew? —Preguntó en voz alta.

Iba caminando hacia el bufete cuando la silla detrás de este se movió. Acercándose lentamente, estaba por agarrarla y girarla cuando un fuerte sonido lo interrumpió.

Al darse vuelta en dirección a la puerta, vio una silueta humana descansando contra ella. La silueta comenzó a dar pasos hacia él hasta que la reconoció.

— ¿Onew?

El moreno estaba deslumbrado.

Su novio se veía impresionante con ese disfraz. El corto vestido de rosa pálido que se abrazaba a su cuerpo como si fuese su segunda piel, era algo que no quería dejar de mirar.

—O-Onew… ¿eres tú? —Volvió a preguntar, continuaba confundido con el nuevo look del mayor.

El otro rio al extender sus brazos para enredarlos alrededor de su cuello, fijando su mirada en la del alto. Éste se fijó en el color rojo de los ojos del mayor, pero lo ignoró pensando que sólo era un efecto de la lámpara.

 

El seductor silencio entre ambos fue algo que MinHo nunca había experimentado. JinKi siempre era tierno, alegre, y ahora… era una especie de chico provocador, sexy…

 

Los labios sonrosados y carnosos de su hyung parecían brillar bajo la suave luz que inundaba la habitación.

— ¿Estás usando brillo labial?

JinKi lamió los labios del contrario antes de decir:

—Es uno de Key… ¿quieres probarlo?

MinHo frunció su seño; todo esto era completamente nuevo.

—Te sientes bien, ¿verdad? Taemin me dijo que estabas actuando un poco extraño y-

Antes de que pudiera continuar, Onew estrelló sus labios, explorando cada rincón de su boca.

Saboreando el suave sabor a vainilla del más bajo, MinHo gimió dentro del beso y, cuando finalmente se apartaron, ambos estaban sin aire, tratando de llenar sus pulmones con el precioso oxígeno que necesitaban.

—Dime lo que quieres hacer…

—O-Onew… Yo-yo… ¿qué estás haciendo? —Gritó así como su novio cubría con su mano la pequeña tienda que se estaba formando en sus pantalones.

—Sé lo que quieres, MinHo, y quiero cumplir ese deseo.

— ¿Mi deseo?

—Esta es tu fantasía. Siempre quisiste hacerlo pero tienes miedo de pedirlo, ¿verdad?

Los grandes ojos del alto se abrieron aún más. “¿Cómo sabe eso?”

—Keroro… sólo dime lo que quieres… deseo complacerte… —le dijo en un tono bajo mientras lo empujaba cerca del escritorio, haciendo que se sentara.

—O-Onew, creo que deberíamos bajar. Parece que tu hermano está preocupado.

—Sh… olvídate de todo y mírame a mí… sólo piensa en mí…

Suavemente, logró que se recostara sobre el mueble que dominaba la biblioteca.

El mayor se arrastró hasta quedar sentado sobre las caderas de MinHo y ahí fue que empezó su tormento. Con su vestido levantado hasta la mitad de su trasero, comenzó a moverse de arriba hacia abajo, frotando sus erecciones.

 

Incluso aunque el alto tuviese puestos sus jeans, podía sentir la delgada ropa interior de su hyung rozando la suya.

—Dilo. Dime qué es lo que quieres. Ahora.

Onew se inclinó para susurrar aquellas palabras en su oído y ese fue el abrupto final del auto control de Choi: puso sus manos en sus muslos, comenzando a arrastrar el resto del vestido.

—Te quiero a ti —el moreno respondió y el chico de cabellos color miel sonrió.

—A tus órdenes.

 

En ese momento, MinHo estaba agradeciendo a los cielos por escoger un disfraz de policía porque el mayor le arrancó la camisa, con una lluvia de botones cayendo sobre el escritorio, al piso y rodando por todas partes, sin que pareciera importarles en el instante en que Onew deslizó sus manos bajo la camiseta rajada para acariciar su torso.

Mordiendo y succionando fuerte, logró que el alto gritara ante las nuevas sensaciones que enviaban choques eléctricos que viajaban directo a su ingle.

—Quiero chuparte, ¿puedo, por favor?

— ¿Qué? Onew, tú nunca quisiste hacerlo cada vez que te lo pedí.

—Por favor, deseo saborearte. Tengo tantas ganas de tenerte en mi boca…

Sonaba tan desesperado que ni siquiera lo dejó responder y comenzó a desabrochar su cinturón, bajar el cierre, deslizando jeans y bóxers para tirarlos a algún lugar de la biblioteca, su miembro erecto con orgullo en el aire y con unas gotas de líquido pre seminal.

La mirada del moreno no se perdió nada de lo que hacía el chico sentado sobre él.

 

JinKi lamió sus labios así como empezaba a trazar su verga, distribuyendo el líquido por toda ella. Se inclinó hacia abajo, pasando su lengua por la punta, más rápido por su corona. MinHo gruñó ante la sensación. Deslizó su mano por su cabello para calmar sus ansias de correrse. Era demasiado pronto, pensó, sin embargo, la lengua de su novio no estaba ayudando y bueno, no esperaba lo que sucedería después. Onew abandonó su pene para lamer y presionar su lengua en su escroto, haciéndolo temblar con la sacudida de placer al que su cuerpo se estaba recién acostumbrando.

— ¡Espera, espera, espera! ¡Detente! ¡Me estás volviendo loco! ¿Dónde demonios aprendiste esto?

Se tuvo que sentar para que parara, pero el otro estaba jadeando, con la respiración errática. Ahora se estaba tocando a sí mismo, su cuerpo mostrándole al alto lo mucho que lo necesitaba.

—M-MinHo… te quiero… quiero tu polla dentro de mí.

 

A esas alturas, sabía que algo andaba mal, pero no podía preocuparse por ello. Onew estaba actuando como él siempre imaginó en sus fantasías. Su tierno novio pidiendo por ser penetrado.

En ese momento, recordó la primera vez que lo hicieron. Su hyung estaba todo tímido por lo que tuvo que hacer el trabajo completo y, en las siguientes ocasiones, cuando MinHo quiso intentar algo nuevo, Onew siempre dijo que no. Así que esta oportunidad era rara pero, ¡oh, no!, él no la iba a dejar pasar.

 

—Ok, pero yo quiero que me cabalgues.

El mayor asintió y, después de ayudarle a sacarse la ropa interior, trató de remover el vestido, a lo que el otro lo detuvo.

—Quiero mantenerlo… tú sabes… para seguir con la fantasía.

JinKi le sonrió con sus ojos rojos y el alto no protestó, concentrándose en ayudarle a establecerse a sí mismo sobre sus caderas. Enroscando uno de sus brazos por detrás de su cuello, procedió a poner dos dedos frente a su boca.

—Chúpalos, bebé. Voy a prepararme para tu miembro —y, como si fuera una orden, MinHo hizo lo que le dijeron.

Abrió su boca para dejar que uno de los dedos se deslizara en su interior, probando lo salado de su propio semen ya que esa era la mano que lo había masturbado momentos atrás.

 

Después de cubrirlos hasta que Onew pensó que era suficiente, los sacó de la húmeda cavidad para guiarlos hasta su entrada. El menor lo ayudó extendiendo los cachetes de su trasero, dándole un mejor acceso. Su novio comenzó a respirar pesadamente al deslizar el primer dedo y, luego de traspasar el apretado nudo de músculos, fue más y más profundo deteniéndose en cuanto sus nudillos le impidieron continuar. Dejó caer su frente contra el cuello de MinHo para lentamente mover el mismo dedo, dentro fuera, dentro fuera, dentro fuera, hasta que se acostumbró a la sensación. El alto podía oírlo gemir, así que comenzó a dejar suaves besos en su hombro para distraerlo un poco.

 

Un dedo se convirtió en dos e, inesperadamente, en tres. Tres dedos moviéndose dentro de su cuerpo, transformándolo en un lío de gemidos entre sus brazos.

—Creo que ahora estás más que listo.

El alto pensó que, si estaban jugando ese juego tan seductor, él debería participar y no sólo permanecer ahí sin hacer nada.

JinKi asintió y sacó sus dedos, quejándose ante la pérdida.

Pronto, atrapó el miembro de MinHo con su mano, moviendo su cuerpo hacia abajo para sentir cada centímetro de su hombría llenándolo.

—Argh… Ah… O-Onew, tan apretado- a-ah…

Sus murmullos se dejaron oír así como empezaba a respirar con dificultad; su novio siempre estaba estrecho, no importaba lo mucho que lo preparara y esa vez no era la excepción. Onew estaba apretado como el infierno, pero ¡oh, Dios!, era fantástico.

 

Cuando se enterró a sí mismo dentro de su hyung, éste se movió. Alzando su cuerpo con piernas temblorosas, lo hizo lentamente, saboreando la sensación de tener esa verga golpeando ese dulce lugar que hacía que sus pies se encorvaran.

—No sé qué hay dentro de ti pero… creo que me puedo acostumbrar a eso.

MinHo sonrió y, sin que el otro se diese cuenta, deslizo sus manos por debajo del disfraz para, con un rápido movimiento, tirar de él por sobre su cabeza, rasgándolo en el proceso desde que Onew quedó desnudo en una forma tan repentina.

— ¡NO! ¡espe- —JinKi o, en realidad, el verdadero demonio del vestido trató de detenerlo pero era demasiado tarde.

 

El traje ahora estaba tirado en el piso de la habitación y los ojos de su hyung volvieron a su marrón original. Parpadeó al fijarse en el súbito cambio en su novio. Y lo que sucedió después lo confundió: el rostro de Onew obtuvo un color rojo intenso, dejó de moverse y se escondió en su cuello. Éste era el verdadero JinKi, pensó, y entonces…

—Mi-MinHo… —susurró contra su piel.

— ¿Qué pasa? ¿Estás bien?

—Por favor… lo-lo necesito… por favor…

Definitivamente, este era su pequeño y lindo novio, así que él entendió lo que quería decirle.

—Shh… sé lo que necesitas. Ahora, quiero que coloques tus brazos alrededor de mi cuello.

Cuidadosamente, se puso de pie, llevándolo entre sus brazos. La gravedad hizo su magia así como el mayor tenía más, si es que era posible, de su pene en su interior.

— ¡Aaaah! —Le oyó gemir.

Su cuerpo estaba actuando como hacía momentos antes; sabía que su novio había alcanzado su límite. Conocía el cuerpo de JinKi mejor que él mismo, así que quería hacer algo nuevo para él y, como lo estaba haciendo ahora, tenía muy claro que lo volvía loco, por lo que comenzó a embestir más rápido, haciendo que el otro chico mordiera el dobladillo de su camiseta con toda su fuerza.

Balbuceando palabras incoherentes, Onew arqueó su espalda cuando finalmente se corrió, su cuerpo temblando y sacudiéndose ante el violento orgasmo.

La escena era tan excitante que a MinHo le tomó algunos empujes más para culminar.

 

~ ~

 

Después de toda la actividad previa, ambos quedaron sentados en el piso, el mayor sentado sobre las piernas del alto, su desnudo cuerpo cubierto con la camiseta rota.

 

—Emm… lo que sucedió más temprano, emmm… ¿cómo puedo decirlo?

—Lo que pasó, es algo que nunca olvidaré —el menor lo besó, provocando que se enrojeciera y se diera vuelta.

—Pero no sé lo que sucedió. Quiero decir, desde el momento en que Key hizo que me pusiera el vestido era como… si alguien me estuviera diciendo lo que tenía que hacer.

— ¿Alguien diciéndote qué hacer?

—Sí, algo así. Sabía lo que estaba haciendo, pero era diferente. Por primera vez me sentí confiado de mí mismo, como… como si fuese atractivo o algo parecido.

MinHo rodó sus ojos y, con los brazos alrededor de sus caderas, lo empujó más cerca de él.

—Onew, en mi opinión, eres la criatura más hermosa que existe en la tierra. Así que deja de pensar que no eres atractivo. Para mí, eres eso y mucho más.

El mayor le sonrió y abrazó más apretado.

 

—Creo que vamos a necesitar tu disfraz de pingüino. No quiero que los demás vean ese sexy cuerpo tuyo, porque yo soy el único que tiene permitido observarlo, tocarlo, besarlo, penetrarlo-

— ¡¡MINHO!!

Avergonzado, Onew lo golpeó en el pecho.

 

~ ~

 

Aún en la fiesta, la música seguía sonando fuerte. MinHo entró al gran salón con JinKi a su lado. Taemin se fijó en ellos y corrió en su dirección.

— ¡Hyung!, ¿estás bien?

—Emmm… sí, ¿por qué? —El mayor preguntó confundido.

— ¿Dónde está el vestido?

— ¿Te refieres al traje de enfermera?

— ¡Sí, ese mismo! Fue un error desde el principio, esa cosa es-

—Ahora está en el basurero —MinHo lo interrumpió.

— ¡¿Qué?! —KiBum, que estaba caminando hacia ellos, lo había escuchado todo—. ¡¡Tú, rana!! ¡¿Qué le hiciste al vestido?! ¿Por qué Onew lleva puesto ese maldito disfraz y dónde están los botones de tu camisa?

Estaba enfurecido hasta el infierno, pero lo ignoraron al escuchar hablar al chico que estaba a su lado.

—Así que… ¿ustedes son los amigos de Key, cierto? —Onew tardó en darse cuenta que el moreno le estaba preguntando a él pero cuando lo hizo, asintió—. ¿Lo disfrutaste?

El desconocido sonrió al ver que el mayor se tornaba en un rojo intenso.

—Bien… Yo-yo…

Por alguna razón, MinHo que ese tipo estaba coqueteando con su novio, logrando que su sangre hirviera por la molestia.

—Sí, nosotros realmente lo disfrutamos. Pero creo que ya no se puede usar. Siento haberlo hecho. Ahora, si nos disculpan, quisiera llevar a novio a la pista.

Y, después de darle una mirada de muerte, tomó la mano de JinKi para ir a bailar.

 

— ¿Qué está haciendo aquí? —Después de ser interrumpido por todos, Taemin finalmente pudo decir algo.

— ¡Oh! También lo invité —se giró hacia JongHyun para disculparse—. Perdón por lo del vestido. Te pagaré por él.

Al más bajo no le importaba realmente, así que tomó la mano de la diva y la besó.

—No te preocupes. No era importante pero… creo que puedes pagarme llevándome a la pista. ¿Qué dices?

Jjong le sonrió, provocando un leve sonrojo en Key, quien asintió en silencio.

Ambos se fueron, dejando a Taemin solo.

 

—Desde ahora, definitivamente odio Halloween —se dijo a sí mismo antes de regresar al grupo de amigos con el que estaba platicando momentos atrás.

 

Esa noche fue, de hecho, inolvidable para todos ellos.

Notas finales:

Oh, por Dios*-* me gustó el lado pervertido de Onew, que tiene bien escondido porque es muy tímido :c mi pollito*-*


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