Se miraron fijamente con odio, respirando entrecortadamente intentando contender la rabia, ninguno se atrevía a hacer ningún movimiento. Solo estaban ellos dos, se habían olvidado de la guerra, habían olvidado el asedio que Asgard sufría en ese mismo instante, el tiempo se había parado y todo lo demás había desaparecido en algún lugar lejano.
—Para este sin sentido, hermano
Loki se mantuvo silencioso, mirando al rubio con una mezcla de odio y repugnancia que hizo que Thor sintiera una punzada de dolor en el pecho. En un rápido movimiento, Thor se acercó a él, agarrándolo del cuello y atrayéndolo hacia su cuerpo, quedando así ambos cara a cara. Sin decir palabra alguna se miraron a los ojos. Verde sobre azul, azul sobre verde.
—Loki—gruñó Thor con rabia mirando los labios apretados de su hermano.
El asgardiano apretó el agarre sobre el cuello del Dios de las Travesuras, quitándole con la otra mano el ridículo casco que no le dejaba ver bien su pálida cara. Se volvieron a mirar a los ojos, tantos sentimientos entrecortados se reflejaban en estos que era imposible leerlos. El Dios del Trueno inspeccionaba la cara de póker de su hermano respirando aceleradamente, intentando olvidar la furia que sentía en aquel momento.
—Hermano —volvió a gruñir.
—No soy tu hermano —habló Loki por primera vez, escupiendo las palabras con desdén, enfureciéndole aún más
.
Thor le atrajo más hacia sí con brutalidad, estampando sus labios contra los de su hermano violentamente. Al no recibir respuesta mordió con violencia el labio inferior de Loki hasta sentir la sangre de este en su lengua. Puso una mano en su nuca, obligándole a corresponderle.
Dejó caer su arma y empezó a desvestir el pálido cuerpo de su hermano con prisa. Sentía a Loki removerse bajo su agarre y morder sus labios, pero eso solo lo excitaba más.
Dejó ir sus labios fríos y atacó su cuello con besos y mordidas feroces, como si fuera un depredador hambriento que estaba dispuesto a devorar su presa.
—¡Suéltame! —grito Loki.
—Nunca —le susurró Thor con voz ronca en el oído, antes de lamer y morder el lóbulo con la misma hambre.
—¡Que te quites te digo!—volvió a gritarle, removiéndose en el apretado agarre de su hermano.
—Hermano —volvió a susurrar el rubio con voz ronca —Dices que me odias, que te repugno y sin embargo tu cuerpo responde ante la atención más mínima que le doy —susurró fascinado, acariciándole con las yemas de los dedos la fría piel de la espalda, sintiéndome estremecerse y arquear la espalda, soltando un pequeño gemido.
Sintió sus pantalones más y más apretados. Saber que le provocaba esa respuesta en su hermano le excitaba de sobremanera. Volvió a atacar su cuello con hambruna, arañando su espalda y metiendo una mano juguetona en sus pantalones. Le miró maravillado estremecerse e intentar contenerse, intentar convencerse a sí mismo de que no le gustaba.
—¿Intentas convencerme a mí, o a ti, Loki?—le susurró, enfatizando su nombre.
Bajó lentamente hacia sus pantalones, llevándoselos consigo. Sin esperar una respuesta, empezó a lamerlo y masturbarlo, escuchando los gemidos de su hermano llegar a sus oídos. Sintió sus manos fijarse en su pelo y estirarlo con fuerza, pero eso a Thor no le importó.
Se sacó el miembro de su hermano de la boca y empezó a lamer y succionar el glande, sintiéndole estremecerse violentamente.
Más y más pensamientos sucios empezaban a nublar su mente. Miles de imágenes de su hermano debajo de él retorciéndose y gritando de placer se agolpaban en su mente.
Sin aguantarlo más, en un rápido movimiento entró en su hermano, sintiéndole apretado a su alrededor.
—Te odio —escuchó la voz de Loki, haciéndole sonreír. Le iba a mostrar que no le odiaba, le mostraría que le deseaba tanto o más que él.
Empezó a morder el hombro del peli negro a medida que lo iba masturbando lentamente. Le escucho reprimir varios gemidos y eso le molestó. Él quería escucharlo, quería romperlo por la mitad, quería sentirle desfallecer debajo de él.
Le empotró contra una pared y empezó a moverse violentamente dentro suyo, acelerando el ritmo de su mano y la presión que ejercían sus dientes.
Escuchó los gritos incontenibles de su hermano, los gemidos y su respiración acelerada.. Le sintió estremecerse debajo de él, su piel chocando contra la suya.
Agarro su pelo con violencia estirándolo hacia atrás, obligándole a mirarle a los ojos. Le encantaba esa imagen: sus fracciones expresando el placer que estaba sintiendo, un rastro de saliva bajándole por la comisura de los labios, el pelo negro revuelto y los ojos verdes llenos de lágrimas. Amaba escucharle gritar, rogando por más, mucho más. Era incansable, insaciable y eso a Thor le encantaba. Planeaba llenarle entero y follarle hasta que sangrara, hasta que no fuera capaz de levantarse o de caminar. Quería hacerle venir una y otra vez, sin descanso.
Estampó sus labios contra los suyos en un húmedo beso, sus lenguas jugando por la dominación, sus dientes haciéndole sangre al otro. Thor aceleró el ritmo, cada vez más fuerte, cada vez más duro, cada vez más profundo, sintiendo los músculos de su hermano apretarse a su alrededor. Le sintió tenso bajo suyo, temblando como una hoja cuando bufa el viento. Sintió su semen sobre su mano, caliente y pegajoso y no pudo evitar sonreír cuando escucho el grito que anunciaba el orgasmo. Cogió su cintura y apretó las manos alrededor suyo con fuerza; clavándole las uñas hasta hacerle sangre y con una última estocada le lleno, saliendo de él poco a poco, mirándole a los ojos avergonzados. Sonrió al verle así y observó fascinado cómo el semen recorría la parte interior de los muslos de su hermano y con el dedo incide limpió un poco, llevándolo a la boca entreabierta de este. Le miró maravillado como le lamía el dedo con sensualidad y ensanchó su sonrisa. Volvió a agarrarle del cabello y le obligó a arrodillarse ante suyo, con la clara orden de lo que debía de hacer.
Escucho un "te odio" silenciado por su miembro en la húmeda boca de su hermano y sonrió mirándole con deseo.