Cuando ella se fue,
Le anidaron las despedidas…
Aburrido pasaba de una emisión de radio a otra. Hasta que por fin encontré algo de mi agrado
-Amo esa canción- exclamé volviendo las dos manos al volante, donde claro deberían de estar desde un principio
Hace 20 minutos que una tormenta se había desatado y no podía ver correctamente por el parabrisas, estoy un poco nervioso, lo menos que puedo hacer para relajarme es escuchar música. Y pensar que ahora mismo podría estar acostado en mi cama escribiendo el final de “Donde la luna mire” la última de las tres novelas que estoy a punto de publicar, claro si no me faltara lo más importante, al menos para mí, para darle vida a mis escrito. Ahorita mismo podría estar buscando a la persona indicada para ese trabajo, pero no, tenía que hacerle caso a Sakura.
<<-Vamos Naruto, te divertirás demasiado- me decía casi rogando
-Sabes que tengo mucho trabajo Sakura, aun no tengo quien pueda…-trataba de encontrar una excusa creíble
-Trabajo esto, trabajo aquello… ah sido lo único que has dicho estos últimos meses-interrumpió tratando de imitarme al comenzar a hablar- vamos, prometo que será divertido, siempre has sido alguien fiestero, no puedo creer que ahora no quieras salir a divertirte aunque sea un poco
-Es que estos tres libros son muy importantes para mí… no sé, simplemente siento algo de amor hacia estos simples escritos
-Naruto, tu siempre sientes amor por todos tus simples escritos- declaró con algo de diversión
-Lo sé, pero esta vez, es algo diferente, no puedo explicarlo- le dije tomando un sorbo a mi café
-Según lo que me dijiste antes ya solo te falta el final de uno ¿cierto?
-Cierto
-Ya ves- entonó con ciertos aires de esperanza- salir una noche no te detendrá mucho en tu tarea como escritor, quien dice y tal vez encuentres la inspiración correcta- me miró y me dedico una de sus clásicas sonrisas traviesas
-No me gusta esa mirada tuya, tienes algo planeado- la señale con un dedo de manera acusatoria
-Está bien, te diré-soltó unas cuantas carcajadas- tengo pensado presentarte a alguien
-¡Lo sabia!
-Prometo que esta vez será diferente, acepto que la cita de la vez pasada fue totalmente un fiasco…-la interrumpí
-Exacto, esa chica me daba escalofríos- recordaba a la joven de cabello negro con la que varias veces tuve pesadillas- desde ese día pienso que me odias
-Claro que no te odio- sonrió divertida- por favor Naruto, prometo que esta vez será diferente, puedo jurar que te divertirás… te lo ruego
La miré por unos momentos. Quién sabe, tal vez pueda encontrar la inspiración correcta tal como ella lo dijo, y si me divierto mientras lo hago que mejor. Después de meditarlo unos cuantos segundos suspiré rendido
-Está bien, iré
-Perfecto, la fiesta es a las 9:00 en el bar Montecardi, se lo mucho que te gusta ese lugar. Procura no dejarnos plantados eh, te estaremos esperando en la parte de arriba
-Bien, nos veremos ahí
Ella sonrió ampliamente y terminando su café, se levantó y me abrazo de manera agradable. Por momentos sentí el deseo de no soltarla, pero tuve que hacerlo y entonces ella se fue. Justo cuando ya la veía a unos cuantos pasos por salir recordé algo
-¡Espera Sakura, no pagaste tu parte de la cuenta!
Ella solo se dio media vuelta y mirándome con algo de nostalgia se despidió de mí, Mi querida amiga de hace años detuvo un taxi, subió en él y se fue. No pude evitar seguirla con la mirada, después de todo las grandes puertas de vidrio me daban la libertad suficiente para observar cómo se alejaba. Adiós amiga. >>
Su alma se murió
Y ahora solo queda la herida
“nunca te podré olvidar”
Susurró al despedirse de él
“no te olvidaré”
Ahora mismo me decidía si seguir adelante e ir a la mentada fiesta o regresar a mi casa y terminar mi tan ansiado libro. Lo cierto es que entre el mal clima y mis pocas ganas de ir, me debatía el ir o no.
-Nah, hace tiempo que no salgo, si sigo encerrado así en mi casa comenzaré a llenarme de polvo
Reí un poco. Soy una persona feliz, me gusta serlo. Después de todo eso era lo que mi madre y mi padre me aconsejaban siempre. Hay veces en las que me pregunto qué es lo que ellos dirían ahora que la vida se ah mostrado tan amable conmigo. No todos los días los libros de un joven de tan solo 21 años llevan escrito en la portada Best Seller sin mencionar los comentarios positivos de los más grandes críticos de literatura. Me pregunto qué es lo que ellos pensarían si aún estuvieran con vida. Tal vez me dirían algo como “Felicidades hijo, sigue así y nunca olvides seguir con los pies en la tierra”. Siendo honesto, me conformaría con escuchar un simple “Estamos orgullosos de ti”
Al detenerme con la señal en rojo de un semáforo, observo como las pequeñas gotas de lluvia resbalan traviesas por el parabrisas de mi coche. Tal vez así se vean las lágrimas que ruedan ahora mismo por mis mejillas. Si tan solo estuvieran aquí…
No, no es momento para ponerse a llorar. Momentos antes de avanzar, con mi manga derecha, limpio de mis ojos y mejillas aquellos rastros de haber llorado. Debo siempre mantener la sonrisa que mis padres dejaron en mi rostro antes de irse para así demostrarles que yo puedo hacerlos sentir orgullosos por mí. No hay mejor manera de honrar a alguien que se fue, que haciendo esas cosas que sabes que lo debieron poner orgulloso.
Y una lágrima se ahorco,
Harta de tanto llorar
“Quiero morirme en ti”
Justo cuando la lluvia parecía ceder un poco vuelve más fuerte que hace unos cuantos minutos atrás. Hay momentos en los que ya no se puede observar bien la carretera, por lo que decido prender las luces del frente. Ayudan considerablemente por lo que sigo de camino al Montecardi.
Me pregunto, a quién querrá presentarme Sakura. Después de tanto aconsejarme mentalmente el no volver a aceptar a encontrarme con alguien con quien Sakura quiera “presentarme” ahora acepto de manera tranquila. Después de todo, a ella no se le da bien esto y después de todo siempre soy yo el que termina arrepintiéndose de haber aceptado.
Suelto unas pequeñas risas.
Mi querida amiga Sakura. Con todo y que cuento con varios amigos, ella siempre se distingue de entre todos ellos. A ella le guardo en mi corazón un fuerte sentimiento de amor, ya que después de todo ella se ha mantenido a mi lado todo este tiempo. Sobre todo cuando tristemente, mis padres murieron cuando yo era aún muy joven. Ella siempre se ha mantenido a mi lado dispuesta a defenderme de cualquiera. A veces creo que me ve como el pequeño hermano que nunca tuvo. De igual manera, yo la veo como la hermana mayor que nunca tuve. No tendré como pagarle, nunca, el cariño que ella tanto me ha brindado de manera desinteresada.
-Hmm… ¿porque de repente me pongo a pensar en todo esto?- me pregunto en voz alta al darme cuenta por el retrovisor de la mirada cargada de nostalgia que tengo y del pequeño dolor que siento en el pecho.
“Sobre tu pecho abrázame”
Ella grito,
“Quiero vivir en ti”
Es entonces cuando de mi lado izquierdo observo de reojo la luz de un tráiler que viene justo hacia mí. No alcanzo a reaccionar. Siento como el gran tráiler se estrella contra mi automóvil. No me he olvidado ponerme el cinturón por lo que siento un pequeño dolor cuando se clava en mi cuello. Mi carro comienza a dar vueltas. Por momentos el techo toca el suelo de la carretera y por momentos las llantas son las que vuelven a tocar el piso.
Veo como estoy a punto de chocar con otro auto y por más que le pido a dios, mi vehículo no se detiene y se impacta contra el otro. Fragmentos de vidrio comienzan a danzar frente a mis ojos. Algunos hasta alcanzan a rozar mi rostro. Puede que sea el miedo,pero por algún raro motivo no puedo sentir dolor en estos momentos. Mi auto deja de dar vueltas y quedo boca abajo. A mis oídos llega un grito desgarrador. Abro los ojos abruptamente y veo que a unos cuantos metros a mi derecha está el cuerpo de una niña en el asfalto. Su madre grita desde dentro de su auto. Una desesperación terrible invade mi ser. Sintiendo mi cuerpo pesar una tonelada desabrocho mi cinturón. Siento que el dolor me está matando pero me dispongo a salir del coche a salvar a la pequeña. No puedo dejar que muera.
Sacándome de mis pensamientos veo por el espejo retrovisor otra luz brillante. Con terror veo a otro coche acercarse. Esta vez alcanzo a ver a la persona que maneja. Estaba hablando por el celular y para cuando ya notó el inminente impacto ya es demasiado tarde.
“No me olvides, cuidate”
Y ella murió…
Creo haberme desmayado. Para cuando abro los ojos veo a una persona arrastrándome por el suelo. Me sostiene de los brazos, puede verse lo mucho que se le dificulta tratar de ayudarme. El dolor me está matando. Ya no puedo respirar, apenas me quedan fuerzas. Siento como esa persona se detiene y sale corriendo. Con las pocas fuerzas que me quedan veo como él y otras personas están levantando a más gente herida. Hay bastante gente manchada de sangre. Me estoy muriendo.
-Yo vi como ocurrió todo
Escucho como alguien está hablando, pero de alguna manera solo parecen ser ecos.
-Ese tráiler se impacto con el auto de ese joven, al parecer el conductor esta ebrio.
Maldición. No puedo creer como mi vida se me esta llendo de las manos poco a poco por gente imprudente como ese señor. No quiero llorar, pero el dolor me está matando. Veo como mi sangre está manchando el asfalto y de alguna manera eso me hace sentir peor.
Siento los parpados pesados. Comienza a oscurecerse todo y por más que trato de no irme, no lo puedo evitar. Me quedo dormido con la imagen del gran cielo oscuro lleno de estrellas. Es hermoso
Sakura… siento el no poder llegar.
… Ahora es estrella fugaz