Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La Carta (declaración, perdida y renacimiento) por itzie

[Reviews - 22]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Espero de todo corazón que les agrade.

El despertar fue complicado, no tenia completo dominio de su cuerpo, no podía moverlo, estaba consciente, pero no podía abrir los ojos, jamás había experimentado sensación igual. Despues de varios minutos de permanecer asi, y de ni siquiera poder ser capaz de saber donde se encontraba comenzó a desesperarse. No sabia que hacer, pensó que seria igual que la vez anterior, solo que no había considerado que aquella vez, había estado presente en aquel lugar con su cuerpo físico y no con su cuerpo astral. Reconsidero ese pequeño detalle del cual acababa de percatarse.
Ahora todo tenia lógica, su cuerpo físico se movia de una manera muy diferente al astral, su cuerpo astral no podía moverse con las mismas señales que se enviaban al cerebro porque todo esto se había quedado en aquella habitación. Reconociendo ello comenzó a percatarse de su nueva forma y solo tomando consciencia de ella, logro por fin abrir sus ojos.
Lo que vio le era conocido, estaba justo en la puerta del inframundo, aquella enorme edificación que con palabras desoladoras le pedia abandonar toda esperanza, Hyoga solo rio para sus adentros, aquello no le aplicaba a él. ahora sólo debía darse prisa, no tenia mucho tiempo, debía salvarlo a como diera lugar, el trayecto era largo y el tiempo escaso, corrió lo mas que pudo atravesando aquel portal y adentrándose al inframundo.

 

 

 

La puerta se abrió de par en par, por ella cruzo aquel extraño hombre al que llamaban Hades, por alguna razón, a pesar de no conocerlo tuvo un mal presentimiento en torno a él.
El hombre camino en dirección al muchacho, cada paso que daba era amenazante,en aquel momento el muchacho después de todo lo pasado, por primera vez se sintió en peligro.
-¡Levántate!.- le ordenó con fría voz, el joven sin dudarlo obedeció, se levanto del piso donde se encontraba sentado, quedando frente a frente de aquel hombre que le superaba en estatura.
.-Vaya, no pensé que fuera cierto.- comento observándolo detenidamente.- Jamas pensé verte aquí y mucho menos en estas circunstancias tan poco decorosas, pero era verdad.- dijo casi para si.- Un caballero de Athena, pero no cualquiera, tenias que ser tu.- acerco lentamente su rostro al del muchacho quedando solamente a un palmo.- Shun de Andromeda, la persona mas pura del mundo.- río para si y se alejo del joven dandole ahora la espalda, por otro lado el peliverde ahora mas que miedo se sentía intrigado, ahora sabia su nombre y sabia que había sido caballero de Athena ( aunque no sabia que significaba ello), miraba a aquel enigmático, pero amedrentante hombre que al parecer se mostraba muy interesado en su persona.
-Vaya no lo puedo creer, en verdad no lo puedo creer, y para mi fortuna tu no recuerdas nada.- siguió comentando casi para si mismo.-Pero dime, si te aclararon que hiciste para. Estar aquí?.- el joven solo asintió con la cabeza.- Muy bien, entonces me imagino que sabrás que el pecado que cometiste es en verdad grave.-
-S...si.- contestó con un hilo de voz, sabia que ahora vendría su castigo. Así que lo menos que podía hacer era esperarlo con dignidad.
-Perfecto, entonces nos entendemos, mira Shun, porque Shun era tu nombre en la Tierra, aquí da igual como te llames, pero bien.- dijo ahora caminando otra vez hacia el, situándose de nuevo frente a frente.- Escúchame atentamente que de esto dependerá tu eternidad.- asustado como se encontraba no lograba concentrarse en lo que aquel hombre le decía. La confusión era lo único que anidaba en su mente, le intrigaba en demasía el porque aquel imponente hombre le trataba con tanta familiaridad al punto de saber su nombre y saber que era un caballero de Athena (sea cual fuera que significara eso).
Estas a punto de recibir un trato por el cual miles de almas en tu situación clamarían por la eternidad, y bueno esto se debe a que tu, hace no mucho me hiciste un gran favor, pero no te puedo decir de que forma, porque iría contra las reglas de este lugar y ni siquiera yo puedo violarlas.- dijo esto último con una socarrona sonrisa y prosiguió.- Bueno mi querido Shun, tu no serás juzgado como las demás almas que llegan a mi, no, muy al contrario, tu permanecerás a mi lado en este magnificente palacio que llamo hogar, pero no todo es tan bello, no, claro que no, tú serás llamado mi sirviente querido Shun, y al serlo bueno quiero imaginar que esta de por de mas explicar que tus labores terminaran y abarcarán hasta donde yo diga, en los momentos que yo diga. Así que , espero que esto último te haya quedado claro, muy claro.- le dijo delineando con un dedo el fino rostro del joven, este solo se limitó a observar, tenía un presentimiento de que aquello no le auguraba nada bueno.
Muy bien Shunny, eres un chico inteligente.- dijo con una breve sonrisa, como si aquello que tanto tramaba al fin estuviera cumpliéndose.- En unos momentos vendrán por ti, te asearan, porque no sabes lo sucio que estas después de haberte mezclado con las demás almas, y te traerán ante mí para comenzar con tus servicios.- al joven aun no terminaba de cuadrarle todo aquello y por mas que le diera vueltas al asunto habia algo raro en todo ello, su rostro denotaba su angustia, Hades lo noto al parecer porque antes de irse le dijo.
-Créeme, esto es lo mejor que pudo haberte pasado.- y salió cerrando la puerta tras de sí,dejándolo de nuevo en la oscuridad.

 

 

Hyoga al fin había llegado al río Aqueronte, y después de muchas negociaciones al parecer al fin estaba logrando convencer al terco y ambicioso Caronte de llevarlo al limbo.

-Jovencito te lo digo una vez mas, es mejor que regreses por donde veniste, el tratado que firmó tu Diosa con Hades es frágil y no quiero tener problemas llevándote a donde me pides, además ni siquiera tienes nada que ofrecerme.-
-Maldito avaricioso, solo piensas en eso, debería darte otra cosa que no fuera solo oro y joyas , pero para tu fortuna si tengo algo que darte.- dijo sacando el crucifijo de su madre y mostrándoselo.
-mmm, creo que empezamos a entendernos.- Caronte hizo el ademán de tomarlo, pero Hyoga lo sujeto con fuerza.
-Es tuyo, pero primero llévame a donde te digo.-
-Sabes hacer negocios jovencito, pero me temo que no te será tan fácil, para empezar, porque quieres ir allá?. Estoy seguro de que tus motivos no son beneficiosos ni para mi, ni para otro habitante del inframundo.-
Solo te puedo decir que vine a rescatar a alguien que puede no significar nada para ti, pero para mi si, contento?, ahora después de tanta palabrería me llevaras o prefieres enfrentarme?.- le contesto completamente harto, Caronte lo penso, no ganaría nada si se rehusaba a enfrentarlo, después de todo no le había ido del todo bien en su último enfrentamiento con el Pegaso, pero si accedía tendría al menos el crucifijo y podría deslindárse rápidamente de la responsabilidad de haber accedido. -Bien, sube.- dijo por ultimo, el joven subió con cierta desconfianza, y en completa alerta.

 

Después de varias horas en un ritual que iba desde la limpieza hasta la purificación de su cuerpo astral, en donde las encargadas tanto de limpiarlo como de purificarlo eran dos hermosas mujeres de largos cabellos negros y vestidas elegantemente con ropajes negro, se vistió a Shun con una fina bata de seda negra que era lo único que cubría su cuerpo, y se encomendó a un elegante joven de castaños cabellos, alta estatura y complexión delgada, la tarea de llevarlo por un largo pasillo completamente obscuro, Shun se encontraba temeroso, aun no podía vislumbrar el porque un sirviente solo llevara como prenda áquella bata negra. Porque tanta preparación si solo haría labores meramente domésticas y porque tanto hermetismo entre las personas que lo llevaban a su destino, porque durante todo aquel extraño ritual ninguna de la personas que se habían encargado de él, habían cruzado palabra alguna. No lo entendía, nada tenía sentido.

Aquel atractivo joven lo llevaba de la mano entre las obscuridad, al parecer estaba mas acostumbrado que el, dado que lo hacía sin siquiera tropezarse, para Shun era difícil, trataba de adaptarse, pero no lo lograba, pronto su larga marcha termino, llegaron a lo que los ojos del peliverde era un portón de madera, su guía saco un juego de llaves y le abrió, le indicó que entrara, pero el no lo hizo, muy al contrario de lo que pensó, el joven solo volvió a cerrar la puerta dejándolo solo, el pequeño peliverde miro aterrado a su alrededor, solo obscuridad y nada mas, pero no tuvo tiempo para reflexionar sobre lo que le esperaba, porque a los pocos minutos la puerta se volvió a abrir.
-Espero estés listo, porque cuando dije que me servirías, lo dije en todos los sentidos posibles.- era Hades quien había entrado llevando consigo un fino candelabro que con tres velas, ayudó a iluminar en gran medida aquella habitación que en realidad era una alcoba, donde en el centro había una enorme cama, cuyas mantas eran negras con detalles en rojo, al igual que el dosel, al lado izquierdo tenía una mesita de noche donde Hades colocó el candelabro.
Shun miro a su señor, quien portaba como vestimenta únicamente una bata igual a la de el.
-Por fin, el ser mas puro sobre la Tierra, y ahora del inframundo, es solo mío, solo tu y yo querido Shun.- dijo esto con una lasciva mirada mientras se acercaba lentamente al joven, quien comenzaba a temblar.
-Tranquilo mi preciada joya, que seré gentil contigo, se que no has estado con nadie mas, así que seguramente esta noche será dura para ti.-estando de pie frente a el, poso su mano izquierda sobre la mejilla izquierda del peliverde quien no reacciono.- Muy contrario a lo que podrían pensar de mi, no me considero un Dios tan cruel, podría decirse que hasta misericordioso he llegado a ser.- le dijo con suavidad, el joven no lo soporto mas y comenzó a llorar, sabia lo que se le avecinaba, y no quería que fuera de esa forma.
-Porque?, porque a mi?.- le pregunto con debil voz.
-Te lo acabo de decir, eres el ser mas puro, a pesar de el acto que te trajo aquí, a pesar de haberte suicidado, a pesar de todo, la nobleza detrás de cada uno de tus actos es desmedida, quiero tener un poco de eso, sentirlo, cuerpo a cuerpo, quiero probarlo, hagamos un intercambio esta noche.- se acercó aun mas a el, a tal grado de que con solo ir unos centímetros abajo su cabeza estaba a la altura del oído de Shun, así que en un susuro le dijo.
-Tú esta noche me purificaras, mientras que yo, bueno yo te daré parte de la fortaleza que te hace falta.- al terminar de decir esto volvió a su posición y de un solo jalón arranco la bata del joven dejándolo completamente desnudo y a merced de aquel Dios.

Notas finales:

Espero les haya gustado, y les haya servido ya sea para un rato de insomnio o de matar tiempo, Muchas Gracias por leer :D y sus reviews son invaluables para mi, no importa si son para quejarse por como va el fic, saben que es una buena manera para llevarlo por buen rumbo, espero tengan un domingo,rico y excelente semana, y otra vez Muchas gracias por leerlo!!!  ^u^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).