CAPITULO 1
El tema ya es muy “trillado” es como esas peliculas donde el protagonista desea algo y se cumple, una vez lei una historia donde el protagonista deseo desaparecer a su familia y se le cumplio, al inicio como todos al terminar de leer la verdad llore, desee con todo mi corazón que esta tuviese un final feliz, pero al llegar a la ultima hoja me di cuenta de que no sería así; primero pense, que autor tan malvado, como hizo eso,pero despues razone, las cosas pasan por algo, ojala nunca me pase algo como esto, pense, a que iluso fui, bien dicen que nunca digas nunca, por eso, por iluso perdi a mi familia, casi de la misma forma del protagonista, y ahora, ahora como lo hiciese él, rezo todos los dias, desenado que ellos regresen conmigo, deso poder abrazar a mi esposo y arrullar a mi bebé, pero no puedo pues se fueron para siempre y todo, todo por mi culpa.
Era un dia como todos, decepcionado por la vida que me toco vivir, alguna vez fui alguien de alta cuna, mi familia es muy pudiente, lo tenia todo, dinero, fama, solo debía de abrir la boca y las cosas estaban a mis pies, pero como toda excelente historia sali embarazado, de un chico de bajos recursos, uno que se ganaba la vida trabajando como un humilde obrero, como siempre la familila se puso en contra, no aceptaron mi relacion y en un momento de rebeldia me case con el, pero eso no fue lo peor que pude haber hecho, es mas ni siquiera me arrpiento, pero, si hay un pero, como estaba acostumbrado a la “buena vida” exigia sin tomar en cuenta los sentimientos y esfuerzos de mi esposo, mis padres me persuadian cada que podían, me regalaban cosas (despues de un tiempo me “aceptaron” solo con mi bebé).
Lo peor de todo es que yo me dejaba consentir, lastimando al padre de mi hijo que cada que podía y me compraba algo o al bebé los rechazaba, como ropa, zapatos, mis utensilios de limpieza, todo era de barata, y claro yo estupidamente preferia todo lo de marca que me daban mis padre, hasta con la comida me volvi especial, pues preferia irme con mi hermano y cuñado a desayunar, comer o cenar a los elegantes y caros restaurantes a comer lo que habia en mi casa, comida que juro por Dios extraño, por que cuando mi esposo no estaba en casa y era tarde comia mas por necesidad que por quererlo comer, era una buena comida, hecha con amor, con sentimiento, estaba hecha por la persona que mas amo, por que aun que ya no este yo lo amo, lloro, recordando cosas, recriminandome, lloro por que les extraño.
Pasados los nueve meses mi bebé nacio, claro atendido en el mejor hospital de la ciudad, mi estupidez de esa vez, no haberle avisado al padre de mi hijo hasta despues del nacimiento de este, recuerdo su cara de tristeza mezclada con felicidad, como abrazo a mi niño con amor y como tambien, jamas me miro, jamas me felicito, esa vez me senti mal, pero mi orgullo no me permitio demostrarlo, esa vez desee con mi corazón que me besara, que me abrazara, que me diera las gracias por haberlo hecho padre, que me dijera que yo y nuestro hijo eramos lo mejor que le había pasado, pero jamas me miro, y cuando se fue, me di cuenta en esa habitacion fría que quería que se quedara, mas nunca se lo dije, pense que era lo que él mas necesitaba y que cuando se diera cuenta de ello me rogaria de rodillas por mi perdon, iluso ¿no?.
-¿Menma? - esa era mi madre, con su voz de desprecio ha dicho nombre – Es horrible, el necesita un nombre hermoso, fuerte, tal vez como el de tu abuelo, que tal Madara o Fugaku, como tu padre – decía emocionada mientras aplaudia ligeramente
-No mamá, el se llamara Menma, a Naru le gusto – dije sonriendole a mi bebé mientras le amamantaba
-Pero él no cuenta mucho en esa decision, recuerda que tú hijo es un Uchiha, debe llevar un nombre y apellido de abolengo, debe ser sobresaliente – decía con algo de enojo, desprecio y poca empatia
-Mamá, mi hijo se llamara Menma, Uzumaki Menma y no esta a discusión, y por supuesto que Naruto cuenta en esta decisión es su padre – rete a mi madre, estaba furioso, Naruto era el padre de mi hijo, no, Naruto es el padre de mi hijo y su opinion siempre sera importante
-Estas loco – casi gritaba, se veía enojada – Un hijo como es el tuyo no llevara el apellido de un don nadie, mi nieto debe tener un nombre fuerte; que tal Hiroto ya vez se escucharia bien Hiroto Uchiha, umm, me gusta, si ese esta bien – dijo entrelazando sus manos, estaba comenzando a cansarme
-No, Mamá por favor entiende que el no sera Uchiha, sera Uzumaki, Menma Uzumaki y ya no esta a discusión – recuerdo que ella fruncio el ceño, pero no me importo, estaba contento, que feliz sería cuando se lo contara a Naruto
Despues de eso mi madre dejo de llegar a mi humilde casa, al principio me desconcerte pero no le di importancia, sin embargo cuando el dinero facil o las cosas faciles que ella me proporcionaba ya no estaban mi humor comenzo a cambiar, me desesperaba oir llorar a Menma, me desesperaba tener que tomar el metro , me desesperaba ser pobre, comence a exigirle mas a Naruto, jamas me dijo nada, jamas se quejo, solo me sonreía, y yo, bueno en mi desesperación estupida siempre lo mal hablaba, siempre lo maltrataba, de un dia para otro el comenzo a llegar tarde a casa, el miedo me invadio, si miedo, por que aun que mi excusa era la histeria que me preocupaba la pobreza por dentro y solo ahi me arrepentia de pedir algo que no me merecia
En mi mente miles de cosas pasaron, que Naruto no me quería, que tenía otra pareja, que estaba pensando en dejarme, los celos me estaban volviendo loco, cada que llegaba a casa le comenzaba a reclamar por cosas estupidas, cuando Menma lloraba le hechaba la culpa a él, no vi mas allá, mi esposo trabajaba hasta tarde, doblaba turno, hacía tiempo extras, desgastaba su cuerpo y mente, para colmo llegaba a una casa donde todo estaba sucio (por que apesar de ser un perfeccionista no sabía hacer nada), un esposo que le reclamaba sin necesidad, un lugar en el que tenía que cocinar, lavar y por si fuese poco velar por el bienestar de su hijo y esposo, quisiera regresar el tiempo atras, decirle que lo apoyare en todo, que él tambien es mi mundo que de veras, como él decía de veras lo amo
Un día mi hermano (que me consentia en todo) se acerco a mi, miro mi casa con desprecio, comenzo a llenarme la cabeza con ideas estupidas, el abandonar a mi esposo era una opcion, me ofrecio las puertas del cielo, y estupidamente acepte, pero no me había dicho de otra condicion, al dejar a Naruto debía dar en adopcion a Menma, o dejarlo con su padre, el cielo era solo para mi y no incluia nada que me atara a mi esposo, mi expresion lo dijo todo, me aferre a mi pequeño niño de tres meses y negando entre llanto abandone esa opcion, jamas podría dejar a mi hijo, era mi bebé, habia nacido de mi y era parte de Naruto, algo que nos unia por sobre todas las cosas, mi hermano se enojo conmigo, tambien me abandono
Ese fue el dia que marco todo, ese día, cuando volvi a casa Naruto estaba en la sala, mirando por la ventana, se veía pensativo, su rostro se veía palido, su mirada perdida, sus cabellos opacos, me acerque a él y me sente en el sillon en el que estaba,el solo suspiro y me volteo a ver, me sonrio, y me di cuenta de sus ojos no brillaban, su cara estaba llena de horribles ojeras, mi estomago se contrajo, sentí pena al verlo, me sentí fatal, era mi culpa que estuviese así, pero con mi orgullo en lo alto solo le pase a Menma, él volvio a suspirar mientras abrazaba al bebé y comenzaba a hablarle “Eres un bebé hermoso” dijo tranquilo “Te quiero mucho, eres un regalito del cielo, Menma, te hare muy feliz” susurro con nostalgia
-¿Cómo vas hacerlo feliz viviendo en esta posilga? - explote -No se si no te has dado cuenta pero vivimos en la miseria, no salimos, llegas tarde, todo aqui es espantoso – Menma comenzo a sollorzar al oirme casi gritar – Odio esta vida, desearia mil veces regresar a lo que era antes, no sabes como maldigo el dia en el que te conoci, sabes las miles de opciones que tenia para casarme – me levante del sillon y comence a caminar – y que hice, me junte con el primer idiota que me lleno de palabras bonitas, me case con un ¡DON NADIE! -Grite y solo vi la cabeza de Naruto bajarse, estaba a punto de llorar -ESTOY ARTO NARUTO, ARTO DE ESTA VIDA, ARTO DE NO COMER COSAS DE CALIDAD, DE VESTIR ROPA DE SEGUNDA Y ARTO DE NO SER NADIE – me di la vuelta y camine a la cocina, escuche a mi hijo llorar, y como Naruto le dijo un “calmate Menma-chan, papi solo se enojo por que no soy bueno en lo que hago, pero te prometo que hare lo que este en mis manos para darles todo lo que pueda, así deje mi vida en ello “
Ese dia me tome un vaso de agua y me fui al cuarto, comence a pensar que toda mi vida estaba hechada a perder, quería regresar a la vida que tenía, quería tener de nuevo mis cosas, quería, no mas bien deseaba nunca haber conocido a Naruto, jamas haberme embarazado de él, deseaba volver a tener todo lo que me correspondia como unico doncel de la familia Uchiha, ese pensamiento me abarco por horas, hasta que me recoste a dormir y aun asi segui deseando, escuche la puerta de la habitacion abrirse, como Naruto suspiraba, como entraba al baño y se aseaba, lo oi salir y despues de unos segundo acostarse a mi lado, senti cuando acaricio mi frente y me dio un beso, lo escuche murmurar un te amo, pero aun asi yo deseaba que nada de eso existiera quería volver a ser libre, a ser rico, sin nada que me atara a la pobreza, quería ser de nuevo Sasuke Uchiha no el pobre de Sasuke Uzumaki, sonreÍ de lado, mientras lo deseaba con mas fuerza, total que podía pasar
A la mañana siguiente me levanto el despertador, gire en mi cama dispuesto a apagarlo, el tonto de Naruto lo dejo encendido, de improvisto me levante de la cama, nosotros no teniamos despertador, Naruto siempre se levantaba gracias a que el chico del periodico grita como loco, al enderazarme pude notar que estaba en otro cuarto, enfoque mis ojos y vi que era mi antigua habitacion, me asuste, ¿cómo habia llegado a la casa de mis padres?, así, asustado me sali completamente de la cama, mi corazón latía con desenfreno, mis manos temblaron al llegar al picaporte de la puerta, cerre los ojos seguro era un sueño y cuando abriera mis onix estaria acostado en mi cama, con Naruto a mi lado, conte hasta diez y al abrir los ojos me di de lleno con aquella puerta de madera
Comence a llorar, estaba muy asustado, no era posible, no podía estar en mi antigua vida, al abrir la puerta la mucama me asusto, ella solo me sonrío de medio lado y me dio los buenos días, me comenzo a decir una serie de cosas, a las cuales no preste atención, yo seguía parado en la entrada de mi habitación, suspire, esto era alguna broma, trate de autoconvencerme, seguramente en la noche mis padres habían llegado a mi casa y Naruto dijo sobre la discusion y como estaba dormido me trajeron, eso era, era todo bizarro claro esta, pero era la unica esperanza que mi corazón tenía; ignore a la chica y camine al armario, mi sorpresa fue grande, ahi estaba toda mi ropa de marca, la que mi padre mando a donar cuando me case con Naruto
Negue con la cabeza, era casualidad, solo eso, casualidad, inmediatamente agarre lo primero que vi una camisa blanca y un pantalon de mezclilla azul, entre al baño y lave mi rostro, no había tiempo de una ducha, mi corazón saltaba de miedo, sali del baño escuchando a la mucama llamarme, pero no tenía tiempo, debía volver a mi casa, Menma de seguro estaba llorando por que tendría hambre, debia amamantarlo, ese era mi deber y esperar a que Naruto regresara, hablaria con él y le diria que no volveria hacer eso, no era verdad que quería estar lejos de ellos, yo me fruste y bueno, esas cosas pasan ¿verdad?, baje las escaleras y observe que mi padre se despedia en la puerta de mi madre mientras la besaba en la mejilla, bien, le pediria que me llevara a mi casa
-Papá – dije desesperado – Puedes llevarme a mi casa, necesito ir a darle de comer a Menma, de seguro esta llorando, el dobe a de estar batallando con él – estaba hablando rapido y la expresion de incognita en el rostro de mi padre no ayudaba de mucho
-Buenos dias para ti tambien Sasuke – me dijo mientras me miraba hecho un lio - ¿quién es Menma y ese tal “dobe”? -dijo con curiosidad
-¿Cómo que quien es Menma? -dije desesperado – Papá deja de bromear, hablo de tú nieto, de quien mas, vamos te espero afuera – quise traspasar la puerta mas no me dejo y me sostubo del brazo
-¿Cuál nieto? - me miraba furioso -Sasuke mas te vale que me hables de un hijo futuro de tu hermano y no me salgas con una estupidez, recuerda que tu compromiso con el Hyuga esta cerca, mas te vale no hecharlo a perder – yo levante una ceja, ¿el Hyuga? ¿se referia a Neji?, eso debia ser una broma
-Papá que locura dices, bien sabes que no puedo casarme con neji, soy padre de un hermoso bebé, y ademas estoy casado con Naruto, no salgas ahora con que tienes amnesia, y otra cosa Neji se caso con Hinata hace mas de dos años – dije estaba asustandome, mas la mirada de desconcierto de mi padre
-¿Con Hinata?, ¿como que tienes un bebé, y quien demonios es ese tal Naruto? - mi padre se veía furioso, no me deje intimar, pero si frunci el ceño al sentir el agarre muy fuerte
-Deja de bromear papá, por amor a Dios, si sabes que hace unos meses me fui de la casa para casarme con Naruto, tu mismo me corriste por que estaba embarazado de Naru, papá por favor no apretes el agarre – entrecerro los ojos estaba doliendome el agarre – Papá por favor – mis ojos se llenaron de lagrimas, no tanto por el dolor sino por el hecho de que estaba asustado de que mi padre se hiciera el desentendido – No bromees con eso, mamá – miro a la peli negro – Dile por favor, tu querias ponerle Hiroto a Menma, recuerdas, recuerdas que me case, era Diciembre y llovia, hay por Dios los dos me insistieron en que no lo hiciera – ahora los desconcertados eran sus padres
-Sasuke – murmuro su madre – Fugaku cariño sueltalo, de seguro esta mal por haberse levantado temprano – dijo tratando de zafar el agarre que el varon ejercia sobre Sasuke -Hijo de seguro lo que dices lo soñaste – dijo viendolo con desconcierto – bebé ni siquiera hemos salido de Septiembre lo cual es ilogico que te hayas casado en Diciembre, a menos que haya sido hace un año – los ojos de Sasuke estaban llenos de lagrimas, las cuales se comenzaron a desbordar por sus ojos
-Mamá que cosas dices – trataba de que su voz no se rompiera mas de lo que ya estaba – YO NO SOÑE NADA, YO NO LO SOÑE, YO TENGO UN BEBÉ DE TRES MESES, YO ME CASE CON NARUTO HACE DIEZ MESES YO, YO, -respiraba con dificultad – Yo, yo vivia en un barriesito pobre, no tenia mucho pero Naruto siempre trabajaba hasta altas horas, por mi, por mi y por Menma – no soporto mas y se dejo caer mientras el agarre de su padre se debilitaba, ambos adultos estaban desconsertados
-Hijo – su padre hablo – Mira Sasuke – se puso a su altura – hagamos algo si, te llevo a “tu casa” y ahi vemos si lo que dices es cierto – por primera vez se sentia tan inutil – te juro que si “tu hijo y esposo” estan en esa casa que dices yo te dejo ahi y no te pongo ningun pero – le dolia, era extraño ver a Sasuke en ese estado, llorando desconsoladamente
-Si, si vamos, vamos ahora papá y veras que Naruto y Menma si existen – recuerdo haber limpiado mi rostro y sonreír como tonto, mi corazon rebotaba de felicidad, vería a mi familia, sin embargo mi padre solo nego con la cabeza y le dijo a mi madre que nos acompañara, dijo algo de una crisis de nervio y que llamara al doctor cuando regresaramos, ilusamente como siempre, pense que estaban exagerando; recuerdo haber subido a la limusina casi aplaudiendo, le dije al chofer la direccion y este nos llevo hasta ahi; mis padres me veían con lastima; reconci los edificios, mi corazón iba alegre, vería a mi bebé y a Naru, cuando estuviesemos juntos los abrazaria, les llenaria de besos sus caras, le pediria a Naru que salieramos los tres, o que llegara mas temprano, a no se, pense en tantas cosas, mas cuando la limusina se paro frente al edificio que era mi casa jamas pense que sería tan infeliz
-Vez papá, te dije que si existia mi casa – dije con emocion, casi me bajo aun cuando la limusina estaba en movimiento – De seguro es una mala broma de tu parte y de Naru – estaba nervioso y por eso me comportaba como un adolescente, ademas de eso ponia el nombre de Naruto en diminutivo, cuando el auto estubo detenido completamente baje de él, casi corri y me cai en las escaleras de la entrada, nosotros viviamos en un edificio viejo, en el piso cuatro, pero en ese instante no me importo subir por el viejo elevador, estaba realemente emocionado, cuando llegue a mi piso camine por el pasillo, busque el numero de la puerta pero mi sorpresa fue enorme, no lo encontraba, me estaba desesperando iba y venia mientras mis padres tomados de sus manos me miraban contristeza
-Debe estar aqui – susurraba, no era dificil encontrar la estupida puerta, me detube y suspire con calma, inhale y exhale, volvi al principio de las puertas, 4-A,4-B,4-C, 4-D y... el cuarto de limpieza, no eso no era posible, ahi deberia estar el 4-E, casi me jalo los cabellos, mis ojos escocian de dolor, mi pecho estaba contraido, de pronto la idea de haberme equivocado de piso me llego de improvisto, eso era, estaba en el piso equivocado, sin importar el llamado de mi padre subi las escaleras, llegue al quinto piso y busque ese numero, 4-E, mi mente estaba lleno de él, pero no, al igual que en el cuarto piso ahi solo existia hasta el 5-D; eso era una broma, deberia existir mi puerta, no aguante mas y me deje caer de rodillas; mi padre se acerco a mi y me sostubo
-Sasuke, vamonos, ya viste que si fue un sueño hijo, tu no estas casado ni vives en esta posilga ,ni tienes un hijo, vamonos a casa, estas asustando a tu madre y tambien a mi – me miraba a mis ojos inundados de agua, lloraba sin desconsuelo, que estaba pasando ahi, esa era una pesadilla, de improvisto una puerta se abrio, de él un pelirrojo salio, era Gaara, me llene de alegria y me solte de mi padre, con torpeza me levante y corri hasta el doncel, el chico me miro raro, eso no lo tome en cuanta, era Gaara Shimura, mi vecino, quien me detestaba por ser un niño rico y mimado, pero aun así era amable con mi bebé, le sonreí cuando lo tube en frente y se extraño, para mi eso fue normal, es decir no nos soportabamos, de improvisto lo abrace, pude dejar de llorar
-Gaara – solloce – Gaara, ven conmigo – lo jale de la mano, el estaba extrañado – Papá mira – sonrei como estupido – él es Gaara mi vecino, Gaara mira mi papá, por favor dile que mi esposo mi hijo y yo vivimos aqui, puedes creer que me esten jugando una broma, dime esta Naru en tu casa, jajaja tampoco encuentro mi puerta, lo puedes creer – el doncel me miro seriamente y suspiro
-Buenas tardes, primero no se quien eres, segunda no se si estes casado y tengas un hijo, tercera desde hace dos años que vivo en este lugar y ni mi esposo ni yo te conocemos – lo dijo con demasiada seguridad, era todo una broma o qué, lo voltee a ver y en sus ojos vi algo que nunca habia vistos, era una frialdad total hacia mi persona y si, para él era un extraño
-Ya, no bromees, vamos dime donde estan Naruto y Menma, por favor, es por que me enoje y dije cosas feas, no lo vuelvo a hacer, es mas dile a Naruto que si quiere yo busco trabajo tambien, dile que saldremos adelante, tal vez Menma no vaya a una escuela de lujo pero que hare lo que sea por que tenga lo mejor – no aguante mas y rompi a llorar, desee que eso fuese una pesadilla, de verdad lo desee, y mis ojos se abrieron enormemente, no podía ser, en la noche yo desee... Demonios no era cierto, esto devería ser una mentira, yo fui egoista, tape mi boca ahogando un grito doloroso en mi garganta, todo me dio vueltas, senti mi cuerpo pesado y despues una oscuridad inmensa, me habia desmayado
Cuando abri los ojos esperaba encontrarme en el mullido colchon de mi cama con Naruto a mi lado listo para consolarme pero nada de eso paso, al abrir mis ojos lo primero que vi fue a mi madre, se veía asustada mientras me miraba, cuando enfoque mi vista en ella su mirada de lastima rompio mas mi corazón, lleve mis manos a mi cabeza para sostenerla, volvi a cerrar mis ojos pues las lagrimas salian solas nuevamente, mamá se sento en el colchon y acaricio mi cabeza mientras me decía que era una pesadilla lo que había pasado, que todo fue producto de mi imaginación, que no me asustara, que estaba con ellos, con su familia, pero, como era esa mi felicidad, aun recordaba a ¡MI VERDADERA FAMILIA! Mi verdadera familia, donde Naruto y Menma formaban conmigo el mayor vinculo de todos, quería regresar a mi casa, quería ir y decirle a mi esposo que todo estaria bien, que no importaba la pobreza yo aprenderia a vivir con ella, cerre los ojos pidiendo, deseando y rogando que todo se acaba y que volviera a mi realidad
Nada paso, y ahora estoy aqui, caminando solo, envidiando a mis “amigos” a mi hermano, por que ellos son felices con las personas que aman, yo me quedare solo, me siento vacio, miro al cielo y me imagino que algun dia Dios se apiadara de mi y me ayudara, llevandome con ellos a mi casa o llevandome a la locura y muerte segura, ahora solo puedo vivir de mis recuerdos.