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Hijo de shinobi por kaoryciel147

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Notas del capitulo:

Hola!!! - no me peguen- Buenon hay muchas explicaciones apra el enorme retraso entre tans es mi desapego por Naruto frente a otras propuestas. Sin embargo, a pesar del medio rencor que empecé a tenerle aun le guardo caerriño por la gran historia que fue, asi que me dije bueno dare mi propio final. Como veran he tomado una que otra refrerencia del nefasto final pero en fin espero les guste el capitulo y me comenten que les parece.. por cierto que estas vez si o si publciare otro fanfic , este ser omegaverse narusasu.. denle una oportunidad tendra mpreg y semi historico.... El omegaverse es ese universe en el que tiene algunos instintos animales a lo sex pistols... 

Revolución del amor

Su cuerpo estaba totalmente tenso. Después de que al fin regresaran Sai y Sakura tenían muchos rastros que cubrir. Mando a un equipo ambu a que limpiara todo el papeleo que habían usado Sakura y Sai en el puerto. Por ahora, no mandaría a ningún escuadrón al país de la Primavera.

Le dio la razón a Sakura y Sai, en que no podían dirigirse ante la princesa sin saber si ella había cambiado lo suficiente como para permitir que algo como lo que se negociaba en el mercado negro de su país existiera o si ella estaba siendo nuevamente amenazada o controlada por alguien más.

Quisiera ayudar rápido, pero también debía de lidiar con el peligro que correrían los ninjas que enviaría. Así que se decidió en limpiar los rastros de sus alumnos, mandar a  Orochimaru su alumno y Shizune revisaran el veneno encontrado y sobre todo esperar la segura llegada de su alumno problemático queriendo entrevistar personalmente al sospechoso que Sai y Sakura habían traído.

Cuando llegase primero debían de tranquilizar a Sasuke,  pues era el único que podría meterse completamente en su mente. La otra persona que podría era Obito pero aún no estaba totalmente recuperado. Mandar a Ino a hacerlo tendría su riesgo, era preferible usar el sharingan en ello. Además prefería no involucrar a otro ninja de Konoha hasta que fuera evidente que también involucraba a la aldea. Era una lástima que los del consejo aun creyeran que lo que le pase a uno solo no era problema de toda la aldea como él sí sabía que era. Fue por muchos daños emocionales a una sola persona que hubo tantos problemas.

Unas manos fuertes le tomaron de los hombros. Al fin sonrió un poco: Yamato era bueno quitándole el estrés mediante fuertes masajes en sus hombros. Le dejaría hacer silenciosamente como siempre lo hacía. Necesitaba de ello, quería dejar su mente en blanco un momento para así luego poder pensar con claridad.

—Sempai, pensar en tantas cosas a la vez le va a hacer daño.

Conocía a Yamato desde hace tantos años. Sabía que había un sentimiento fuerte entre ellos, sino que le habría llevado a protegerlo contra todo en aquel entonces. El solo recordar le traía una buena sensación. No todo en su vida habían sido errores ni fallas... pudo salvar a Yamato.

—Lo siento. Sé que te preocupas por mí demasiado.

—Es obvio que me voy a preocupar ti, sempai. Es completamente evidente. Hemos compartido mucho, en misiones, en proteger Konoha.

—Lamento que en la cuarta guerra…

—Lo sé, sé que tenías que proteger Konoha y a tus alumnos.

—Tú debes saber que tan impulsivo es Naruto. —murmuró aun con tono de disculpa.

—Me trajo muchos problemas. Sus sentimientos por ese chico Uchiha me dejaron impresionado: muchas veces sentí que la presión era demasiado. Pero creo que en algún punto logre entenderlo... cuando descubrí lo que sentía por ti.

—Yamato...—murmuro incómodo y tenso.

—No digas nada, no quiero apresúrate, sempai.

Kakashi cerró sus ojos, dejando que esas manos le llevaran al mundo de sueños, a un mundo más tranquilo. Pero pronto sintió algo suave contra su mejilla; entreabrió sus ojos y era los labios de Yamato contra su mejilla izquierda. No lo aparto, cerró los ojos nuevamente, intentando sentirlo. Sus manos tomaron el brazo de Yamato y presionaron contra él para que no se apartara.

La puerta fue abierta intempestivamente. Era su alumno rubio  o más bien un clon de él, pues el original había ido por Sasuke. Este estaba totalmente sonrojado, seguido de un Shikamaru que seguro había querido detenerlo para que no ingresara tan rápidamente sin pedir permiso.

—Lo... siento ´tebayo... Sai y Sakura están aquí... están siendo revisados por Shizune y… bien... si quieren regreso luego... Yo no sabía que mis dos sensei pues… es difícil ¿Cuándo?

— ¡Na ...ru ...to!

El grito de Yamato calló al rubio, quien de nuevo sintiéndose avergonzado salió corriendo, con un Shikamaru levemente sonrojado detrás de él disculpándose por no haberle podido detenerlo a tiempo.

Shikamaru lo sabía. Casi toda la aldea sospechaba que Yamato era pareja del hokage. Si bien antes estaban equivocados, ahora, no estaban tan lejos de la realidad. El rokudaime estaba intentando seriamente corresponder los sentimientos de su antiguo kohai. Y como un adulto estaba siendo claro con lo que sentía y podía permitir en materia de acercamientos.

Yamato había estado cerca de él desde que se conocieron. De alguna u otra forma se habían apoyado. El peliblanco estaba seguro que podría funcionar y así dejaría en paz a Obito. No había desistido de hacerle ver que la vida aún tenía muchas posibilidades aunque él mismo no las viera del todo. Pero no quería hacerle sentir incómodo. Quizás era injusto pues después de todo, siempre era preocupándose por Obito. Sin embargo Yamato podía acompañarle a descubrir para sí mismo que la compañía de alguien era posible además de ayudarle a ver lo bueno que aún tenía el mundo para dos personas que habían sufrido. Una vez él le mostro un mejor futuro a Yamato, ahora era él quien le prometía mostrarle una nueva opción.

Por eso cuando Yamato rozo sus labios con los suyos, no le interrumpió sino que simplemente los acepto con agrado.

Después de separase, se pusieron en camino de ir por Sai y Sakura para que ellos les contaran lo que habían descubierto mejor de lo que se había podido a través de Katsuya.

 

Sakura y Sai habían traído mucha información pero sobre todo a alguien que podía contar ante el consejo que era lo que se cocía en la aldea de la Primavera.

Kakashi sabía que si lograban tranquilizar a Sasuke este podría saber exactamente lo que pasaba por la cabeza del muchacho que habían traído. Luego lo pondría bajo examen de Ibiki y su escuadrón así como Ino Yamanaka cuando esta regresara de misión. Una vez ya sabiendo que la aldea estaba en peligro lo evidenciarían ante el consejo.

En solo dos meses el señor feudal dejaría su lugar a su hijo.  Muchos pensaban que sería mejor, pero él aún tenía sus reservas.

Era cierto que el consejo aún permanecía por orden del señor feudal, pero no solo era por ello. La población de Konoha se sentía más seguro con uno. El joven hijo que tomaría el lugar del señor feudal parecía estar en contra. Pero aún no se sabía exactamente que reformas quería aplicar para la nación de Fuego. Todas las cinco naciones se reunirían después de su nombramiento. Después de todo, lo que le suceda a Konoha influenciaría a las otras y a la alianza como gobierno.

No había quedado muy claro quien gobernaba a quien. Y mientras el señor feudal estaba conforme mientras recibiera su  pago, al parecer el nuevo no lo estaba tanto. Este joven quería saber exactamente que controlaba y quienes estaban dentro de su nación.

Sería algo duro de enfrentar.

 

Mientras ello cavilaba Kakashi, ya casi de noche y en solitario en su oficina de Hokage, recibió la información  del Naruto real a través de un mini sapo: él y Sasuke estaban en camino.

Seguramente no había sido nada fácil calmar a Sasuke o hacerle entrar en razón antes de que cometiera una locura, pero el rubio era el único que podría. Seguro habría habido golpes de por medio pero esperaba que Sasuke llegara más fácil de tratar.

En ello estaba hasta que Orochimaru acompañado de Shizune ingresaban luego de ser anunciados por Shikamaru.

—Debe felicitarme, rukodaime, la operación que hará volver a caminar al Uchiha esta lista.

En su corazón se alegró profundamente pero un miedo también fue instaurado ¿Qué es lo que haría después? Sin embargo y a pesar de los problemas no lo dejaría retrasar más.

— ¿Puedes operarlo mañana mismo?

Orochimaru sonrió como si le hubieran ofendido.

—Vamos, mocoso, no me subestimes. Si han seguido mis consejos de ejercitarlo hoy mismo puedo operarlo.

Era mejor que fuera pronto, pues se venían más problemas.

—Mañana mismo. Hoy voy a informárselo.

…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………

Obito sintió alivio cuando vio nuevamente a Kakashi y esa sonrisa que no sabía calificar pero que le hacía sentir un poco mejor frente suyo cuando despertó.

Nuevamente había tenido sueños extraños... de cosas que pudieron ser pero no fueron

Su subconsciente realmente gustaba de torturarlo.

Su sharingan podía llevarlo por dimensiones... sería que esos sueños eran parte de dimensiones lejanas y paraleles que solo podía ver pero no ir… quizás, pero eso no importaba pues esta era su realidad.

—Obito, Orochimaru está listo para operarte. Le dije que se prepare para mañana primera hora... tú... ¿Estás de acuerdo?

El rostro de Kakashi mostraba su preocupación por si estaba apresurando las cosas para Obito, pero sorprendentemente este asintió con firmeza. Y en sus ojos negros pudo ver que estaba decidido y que había encontrado algo a lo que aferrarse y por lo que quisiera vivir y volver a caminar.

—Me alegra que en verdad te agrade la idea.

—Discúlpame por haber sido egoísta contigo, Kakashi. Todo mi auto frustración te la estaba transmitiendo cuando tú no tienes culpa de ninguna de mis decisiones ni de lo que sucedió. Es más, yo soy culpable de que perdiera a nuestro maestro que era un apoyo para ti. Y de muchas otras cosas que te han hecho sufrir.

Su tono de voz era suave, calmo pero denotaba sin duda un susurró de auto culpa verdadero.

—Ya no importa. Somos los únicos que quedamos, Obito, vivamos lo mejor posible en nombre de ellos.

Así también Kakashi le disculpaba de todo el dolor que sintió con ese susurró.

—Tienes razón, aunque aún no pueda intentarlo. Quiero ser útil con esta vida que aún conservo, Que fácil era haberme muerto, quizás el que me hayas echo vivir es una señal de que puedo arreglar o facilitar las cosas a los que aún deben de vivir.

—Obito...

Kakashi no negaba que escucharle hablar con tanta convicción le emocionaba. Le hacía sentir menos culpable; que de verdad había valido la pena aliarse con alguien como Orochimaru para traer a la vida a Obito por métodos no tan ortodoxos.

Sin poderlo evitar se acercó a la cama dónde descansaba su amigo, se arrodillo y puso su frente contra una de sus manos. No pudo evitar que sus lágrimas cayeran sin parar.

—Lo siento... en verdad lo siento por todo esto... por obligarte a encontrar un motivo…por alejarte de ella, por mis sentimientos, por todo… y ahora por no saber cómo llevar nuestra relación y terminar por dejarte, por alejarte y todos las tonterías que le digo a mis alumnos no hacer y hago; soy un cobarde por no haberte dejado morir, por no aceptar que no sientes lo mismo y por estar llorando de esta patética  manera.

Un sobresaltó recorrió el cuerpo del peliblanco cuando sintió la mano de Obito sobre sus cabellos. Esa gran y cálida mano acariciaba sus cabellos de una forma distraída pero sin arrepentimiento.

Kakashi no quiso pero subió su mirada y se topó con una mirada tan firme, tan parecida a la de niño a cuando Obito se proponía una meta y con una fuerza de voluntad increíble no paraba hasta conseguirla, con esa valentía que le llevaba a no dejarse amedrentar por ser la “oveja negra” de los Uchiha. Y aunque fuera para mal, era esa fuerza de voluntad la que le seguramente le detuvo de no huir del camino que había trazado para construir su mundo ideal con sus propias manos.

Era tan sublime para el peliblanco que esa mirada le fuera dedicada a él.

Se sintió como si fuera un adolescente aturdido por  la atracción que sentaba sobre él esa fuerza de voluntad.

El pelinegro mismo no supo que le llevo a bajar sus manos callosas y toscas por la mejilla del pelinegro hasta donde descansaba su máscara usual. Su mano quedó ahí y sus miradas también por un largo momento.

¿Qué era lo que quería salir de sus labios?

No lo sabrían aún.

Kakashi se alejó de la mano que aun descansaba sobre su mejilla. Se paró de nuevo y se despidió.

Aquello había sido extraño en una forma que desconocía…todo siempre era nuevo cuando se trataba de Obito

Pero el peliblanco no sabía que era igual  de novedoso para el pelinegro que no recordaba que una sensación parecida a la que le recorría lo haya sentido antes.

Era que quizás siempre había vivido alejado del contacto humano y su único consuelo eran sus recuerdos de niños. Pero sentir como un niño era totalmente diferente a sentir como hombre.

 

El día de la operación llegó.

Orochimaru estaba más que listo antes que nadie, incluso el paciente. Se notaba a simple vista que disfrutaría lo que haría así como no cabía en orgullo y vanagloria por su avance.

Había sido un reto el revivir a Obito, o más bien el no dejarla morir; y había sido totalmente otro encontrar la manera que volviera a ser el fuerte y único Uchiha que quizás volvería a ser en unas semanas, luego de que se acostumbrara a caminar y a usar ninjutsu nuevamente.

Kakashi permanecería fuera del lugar del trasplante de células y reconstrucción ósea. Estaba seguro que no soportaría ver lo que le harían a Obito.

Para prevenir que el pelinegro no sufrirá demasiado sería dormido. Orochimaru estaría a cargo pero sería supervisado por Sakura y Shizune, mientras le asistiría su alumno. De todos modos aun no era totalmente confiable.

La oscuridad llevó la conciencia de Obito hacia una cantidad de sueños entre cortados, mezclados con fragmentos de recuerdos y aquellos mundos que pudieron ser…. Había uno en especial que llamaba su atención y era extraño. Pues el segundo que más le dolía era sobre Rin. Si ella hubiera sobrevivido, quízas hubiera regresado... quizás ella le hubiera correspondido, pero le era doloroso porque ahora sabía de los ya existentes sentimientos de Kakashi. Se sentía patético por creerlo rival de amores. Y le daba cierta gracia que no fuera  Rin o alguna otra chica de quien quería llamar la atención sino que era de él. De alguna forma era irónico pero se sentía bien.

El otro mundo al que siempre le llevaba  su inconciencia era aquel en que dejaba que Kakashi sanase su dolor con su amor... era tan extraño... todos se veían felices, nostálgicos por el pasado pero fuertes y capaces bajo su liderazgo de enfrentar lo que sea… Uchiha y Konoha más unida que nunca... y él yendo una vez al año a la tumba de su amada, pero a su lado estaba Kakashi... quisiera saber más de ese mundo, pero a la vez no se atrevía. ¿Si hubiera regresado? ¿si se hubiera mostrado ante su maestro en vez de asesinarlo? El cuarto tenía el carisma para solucionar los problemas entre Konoha y Uchiha… la aldea hubiera sido invencible. Nadie se hubiesen atrevido siquiera en pensar en atacarla.

 

La luz a su conciencia volvió lentamente. Sus ojos se demoraron en poder ver claramente

Se encontraba en cuarto de hospital... el olor y decoración era inconfundible.

 

Esta era la segunda vez que despertaba luego de un sueño profundo. Sin embargo esta vez en vez de levantarse asustado lo hizo calmado; y además a diferencia de aquella vez en que al ver el rostro de su amigo solo quiso llorar al comprender  la situación, ahora solo quería sonreír; pero esas ganas de hacerlo con sinceridad murieron al notar que Yamato estaba su lado con una mano sobre su hombro. Ese gesto no debería indicar demasiado para cualquiera, pero Obito podía notar el aura alrededor de ellos. Y solo pudo confirmarlo cuando el castaño le dirigió la mirada: Era un hombre amenazándole de no acercársele demasiado a Kakashi. Solo pudo sonreír internamente… ¿Cuándo un Uchiha había sentido miedo? Sin embargo su seguridad bajo cuando Kakashi puso una mano sobre la mano de Yamato y se la apretó con un sutil gesto dulce.

Kakashi finalmente se dirigió hacia Obito. Su semblante indicaba sincera preocupación, Obito quiso acariciar su mejilla para tranquilizarle, pero no se atrevió a hacerlo.

— ¿Cómo te sientes?

—Todo va bien supongo

Orochimaru se acercó a ellos con esa tan conocida expresión de suficiencia.

—Por supuesto que todo va bien. Aun sentirás tus piernas entumecidas, pero creme que en unos días y con un tratamiento podrás moverte. Si vuelves a entrenar incluso podrás ser un ninja. Y como son células del primero serás incluso más fuerte que antes, tus heridas en ellas cerraran solas. La verdad eres uno de mis mejores resultados.

Vaya, se notaba que lo disfrutaba y era obvio, pues  había podido practicar, experimentar con células del primero, tomar datos precisos del sharingan. Y ahora veía resultados exitosos en Obito.

El pelinegro observó la mirada de Kakashi y Obito así que con una sonrisa diferente se alistó para marcharse y dejarlos solos. Pero antes de salir de la estancia se acercó a Yamato para susurrarle “deberías dejarlos solos”

Yamato le devolvió una mirada amenazante, pero Orochimaru simplemente encogió sus hombros sin querer realmente enfrentarse a alguien. Vivir en Konoha le había traído muchos beneficios científicos así que no necesitaba más por el momento. Se marchó dejando a los tres shinobi en silencio.

—Kakashi ¿quieres que te deje a  solas con el Uchiha?

Kakashi asintió dedicándole una mirada amable y tranquila. Yamato se marchó sintiéndose tranquilo, pero incomodo en alguna manera que no pudo entender. Sin embargo, la relación que al fin había logrado con Kakashi estaba basada en la confianza por lo que la respetaría.

El castaño pues, se marchó dejando finalmente a solas a Obito y el peliblanco. El Uchiha finalmente pudo sentirse en paz.

El peliblanco se acercó al convaleciente y se arrodilló a su lado, le dedicó una sonrisa feliz que hizo sentir calidez a Obito. Por alguna razón sintió´ que ahora sí una nueva vida se abría paso.

Sin que Kakashi pudiera evitarlo, Obito tomo su mano y se la estrechó. Kakashi quiso soltarse pero el pelinegro se la presionó con firmeza como si quisiera evitar que se alejara.

—Obito…

—Voy a volver a ser útil, Kakashi

—Lo has sido. Nos has ayudado mucho. Konoha no hubiera progreso tanto en medicina y en técnicas en estos últimos años sin tu ayuda.

—De igual manera voy a poder hacer algo por ustedes. Quiero retribuirte lo que te hecho llorar estos años.

Había entereza en su voz. Estaba completamente decidido a esforzarse por conseguir un verdadero perdón.

—No hay nada  que retribuir... si he llorado ha sido porque he querido. Además me enseñaste muchas cosas que he podido transmitírselo a mis alumnos.

Entonces el Uchiha hizo acopio de querer sentarse. Pero Kakashi le  detuvo, aún no era momento para Obito, pero este sintió unas enormes ganas de mostrarse fuerte ante Kakashi.

—Aun no puedes moverte. Tienes que descansar y es mejor que yo me vaya.

—No lo hagas, quédate. No tengo sueño.

Kakashi sonrió y se acomodó en el suelo sin soltar la mano que Obito tomaba.

—Últimamente estas extraño, Obito, pero me alegra que te agrade la idea de volver a moverte. ¿Qué quieres hacer cuando pueda hacerlo?

—Quiero entrenar para protegerte y proteger a los últimos Uchiha.

—No necesitas protegerme—respondió incomodo por sus palabras.

—Voy a hacerlo. No estuve cuando debí proteger a Rin... asesiné a mi maestro dejándole sin familia a Naruto, ayude a Itachi a matar a los míos. Es lo menos que puedo hacer. —su voz mostraba todo su arrepentimiento por haber acabado y traído tragedia a la vida de tantas personas.

—Entonces protege a Sasuke y su hijo. No lo hagas en memoria de Rin. No lo necesito

Las palabras de Kakashi salieron tan rápido y con el tono de voz tan herido que siquiera el mismo peliblanco pudo contenerlas. Le dolía  a pesar de haber decidido no meterse entre Obito y su amor por Rin.

Sin embargo, en vez de que Obito le reclamase, con una fuerza que un convaleciente no debería de tener fue atraído hacia este. Pronto su cuerpo se vio envuelto entre los brazos de este. Y como si no tuviera control sobre su cuerpo, este se terminó de apoyar sobre el pecho de Obito.

—No voy a protegerte por la memoria de Rin. Lo hare porque es lo que quiero hacer. —Su voz sonaba tan segura que el peliblanco tembló levemente. ¿Acaso Obito no notaba que esas cálidas palabras dolían más que la indiferencia?

—No me digas esas cosas... no alimentes algo que no existe. —pidió el hokage.

— ¿Por qué no podría existir?

Kakashi tembló entre los brazos de Obito. Se sintió un traidor, su mente le exigía separarse, pero su cuerpo se presionó contra el del otro.

—No lo hagas…

Su rostro se separó del hombro de Obito y sus miradas se encontraron. La mirada que el pelinegro dirigía al hokage era tan diferente a la que alguna vez le había dirigido. Había una malicia pecaminosa que Kakashi no quiso comprender. Así que solo se separó y se marchó.

 

Obito se recostó por completo en su cama, preguntándose qué era lo que quería hacer. Era verdad que quería proteger a Kakashi. Pero sabía que alejándose de este era la mejor manera de hacerlo. Sin embargo estas nuevas sensaciones por su compañero le confundían. Se sentía como un traidor, pero también se sentía bien. Ese resentimiento porque este le mantuviese vivo comenzaba a esfumarse, la vida cada vez le parecía una oportunidad para rectificarse, para enorgullecer la memoria de Rin, para que ella le viera desde el otro lado orgullosa, pero también para solucionar lo que sea que esté sucediendo con Kakashi.

 

Kakashi estuvo todo el día recriminándose porque su cuerpo se comportara como si fuera un adolescente. Por favor, sí tenía una enorme carga encima. Era el Hokage pero había revivido a alguien que debía morir; protegía a sus alumnos por sobre la aldea. ¿Qué clase de líder era? Si la gente supiera le repudiarían. Y no estaba seguro de si alguien aparte de Sakura, Yamato Naruto y Gai estarían de su lado.

 

Sus pensamientos se vieron interrumpidos. Al parecer en medio de su recriminación se había quedado dormido aun con el cerebro funcionando. Últimamente le pasaba seguido. Pero ahora no podía preocuparse por su salud. En frente suyo tenía a sus dos dolores de cabeza principales: Naruto y Sasuke... otra vez.

Al menos, el azabache no se veía tan incontrolable. Parecía que a pesar de todo había podido dejar hablar a Naruto para que este le explicase, aunque muy fácil no debió haber sido pues Naruto venía con la mejilla enrojecida... por lo cual el pleito no debió de haber sido hace mucho, de echo debió haber sido reciente.

—Sasuke, supongo que dejaste que Naruto te explicara porque debías de venir.

—Lo hizo.

Siempre su querido alumno tan comunicativo, pensó con ironía el hokage.

Kakashi resopló y ser acercó a ellos. Parecían medianamente disgustados el uno con el otro, pero por ahora no les dio importancia. Si siendo amigos tenían una relación complicada, siendo pareja más. No podría denunciar abuso de poder, pues una relación sin golpes en ellos no era concebible.

—Lo extraño es que solo Naruto este golpeado ¿qué hiciste Naruto?

—El dobe se lo busco.

—Vamos, chicos, luego siguen con su pelea. Recuerden que ahora... bueno son pareja y no está bien…

—Cállese

— ¡Es cierto, sensei, pero Sasuke es un amargado de primera!

 

Kakashi los empujó fuera de su oficina para escoltarlos a las cárceles de Konoha donde tenían vigilado al joven que Sai y Sakura habían traído.

Era de madrugada por lo cual no había problema alguno en que Sasuke ingresase sin avisar a los del consejo. Este se cubrió con su capa y Kakashi los escoltó, atravesando algunas calles de Konoha llegaron.

Dentro de esta encontraron a los ambu de más de confianza de Kakashi, antiguos compañeros todos cercanos de Yamato también que vigilaban al joven. Ahí mismo se encontraba Sai también que no hablaba con el “testigo” pero que mantenía una mirada hacia otro lado, al parecer rehuyendo a la del presidiario.

—Sensei, pero no es un ninja´tebayo

—No. No lo es, pero ya oíste el reporte de Sakura y de Sai. Tiene conocimiento sobre los mercados negros y sobre los venenos que en esa zona comercializan. En un par de horas Orochimaru tendrá la certeza  de si es o no el veneno con el que asesinaron a Karin.

—Terminemos con esto.

Al parecer Sasuke se sintió un poco afectado por la mención de la pelirroja por lo que se acercó a las rejas y le dedicó una mirada amenazante al joven; sin embargo este solo sonrió de lado, exasperando al azabache.

—Lo siento, es solo que me he topado con cada sujeto desagradable que el gesto de un rostro delicado no puede asustarme.

Cuando uno de los ambu terminó de abrir la reja, Sasuke la corrió, ingresó y tomo al joven de su camiseta solo para estrellarlo contra la pared cercana.

—Vaya así que sí eras un ninja y no solo una cara bonita.

— ¡Sasuke no puedes matarlo!- le regaño el hokage.

—Vamos a ver si esto te gusta más.

A la visión del sharingan el joven se calló... no había escuchado nada agradable de ese poder, a pesar de que solo eran murmuraciones de viajeros.

Sasuke ingresó a su mente. Sería más rápido si usara el rinnegan, pero tendría que quitarle la vida al sujeto y al parecer no podía.

Sin embargo con su sharigan tan evolucionado podía nadar en las memorias de otra persona pudiendo dar un vistazo rápido y pudiendo detenerse en los que necesitaba

No le interesó para nada ver una infancia triste o deprimente llena de maltrato, ni tampoco en el viaje en el que se embarcó a sus cortos años. Al parecer no era totalmente extranjero pero pertenecía a una aldea de pescadores cercanas a las tierras de la primavera.

 Lo que hizo parar fue el recuerdo de la primera vez visitando el mercado negro, al parecer había sido introducido por uno viejo químico- medico... realmente no sabía definir bien era algo como lo que hacía Orochimaru. Fue recogido en la tierra de la primavera y cuando se ganó su confianza el viejo pareció darse cuenta que su rostro atractivo podía servirles.

 En el mercado negro conoció a grandes señores, ninjas, samurái, etc.  Parecía que de un tiempo para acá comenzaba a florecer, sobre todo dese el término de la cuarta guerra. También vio confirmada sus sospechas de que pequeños grupos estaban armándose. Al parecer el tipo que tenían presente simplemente se había asustado de los tratos que el hombre que lo recogió comenzaba hacer los experimentos que hacía no le parecían totalmente ortodoxos; Sasuke rio internamente “Si conociera a Orochimaru” pensó. Pero sobre todo lo que realmente llamo su atención fue ver a la princesa que hace tantos años ellos ayudaron a llevar al trono frente al químico haciéndole un encargo. Sin embargo no encontraba nada que implicase directamente a la muerte de Karin, hasta que después de tantos tratos vio a alguien con una insignia conocida... la aldea del sonido… ¿pero porque ellos? Había vivido el tiempo suficiente para saber que aquellas personas eran de la aldea del sonido, de hecho sus rostros le eran tan conocidos… uno de los de ahí era la única mujer que participo en su embarque hacia Orochimaru. Pero también había dos extraños a su lado que no lograba identificar. Finalmente pudo sentir el pánico del hombre cuando escucho de un aparente trabajo especial para el gobierno real contra las pequeñas aldeas alrededor de la primavera. El joven no sabía más, hubiera sido más útil capturar al viejo pero al menos tenía varios datos interesantes. A los segundos se despegó pues comenzó a darse cuenta de las razones del porque dejarse capturar... aparentemente tenía un sentimiento por su “copia barata”, además de su miedo por su maestro, la atracción por Sai le llevo a pensar que era la elección adecuada.

—No necesitas decirme nada Sasuke ya lo leí todo´tebayo.

“Que molesto”

Naruto había podido nuevamente leer su mente cuando estaba concentrado o usando el sharingan, aquello ahora le ahorraba tiempo pero podía resultar molesto.

—Bien, explícalos a estos… me largo

Sin embargo cuando soltó al tipo y se dispuso a salir de la carcelera, Naruto lo detuvo.

—Voy a hacer que esa serpiente trabaje más rápido.

Naruto sabía que el tema de la muerte de Karin era algo que alteraba mucho al pelinegro, pero aun así se sentía ansioso. No debería pues era buena señal que Sasuke aun quisiera a la madre de su hijo, pero para Naruto resultaba un poco doloroso.

—Sasuke, no puedes moverte solo.- implicó Kakashi detrás del rubio.

—Hay que apurar esto, voy con Orochimaru. Mientras tanto,  Naruto les explicara lo que vi e interroguen a ese tipo expresamente porque la princesa de la Nieve está haciendo tratos con gente de su calaña- comento asqueado.

Se ganó una mirada ofendida de Sai, quien sostenía al joven. Y Sasuke lo pudo notar y no pudo evitar burlarse.

—Se los contara todo porque… bueno mi copia barata puede decírselo. Son tan...

— ¡Sasuke!

Naruto le había empujado intentando callarle. Simplemente se libró de su agarre y salió de ahí… sentía que se ahogaba.

Naruto dudó de si seguirlo o quedarse y contárselo todo a Kakashi.

—No te preocupes, solo esta enardecido... debes recordar que murió su esposa, la madre de su hijo. Para un Uchiha eso es algo doloroso, no solo por el sentimiento hacia ella sino por el sentimiento hacia su hijo. Sasuke nunca podrá dejar de culparse por su muerte. Pues un Uchiha se cree lo suficientemente poderoso para al menos proteger a su familia por completo.

Naruto asintió. Entendía todo ello, pero aún le era doloroso y más aún la expectativa de que esto sería quizá por siempre.

Finalmente el rubio se dedicó a explicarles que es lo que había visto en la mente del joven a través de Sasuke incluyendo los detalles sobre el veneno, sobre los ninjas del sonido que había visto y los otros; además de que la princesa de la nieve también parecía estar involucrada. La mención de ella sumió en un silencio incómodo para el rubio y el hokage, pues ellos habían dejado a la princesa con su total confianza. Pero sin duda era ella o sería alguien haciéndose pasar por ella quizás. Debían de investigarlo.

Cuando terminó, Kakashi observó con detenimiento al joven y lo cansado que estaba. Mando a dos ambu a buscar a Sakura para que la trajeran con extremo sigilo. Tenía que  pensar en que contar a los consejeros y que ocultar. Además de planear con el joven que debía declarar a estos, aunque previamente deberían contactar a Ino pues seguramente ella sería nominada por el consejo a verificar lo que Sasuke había visto con su sharingan.

—Naruto, puedes ir tras de Sasuke, Yo me encargare de hablar con él. Mañana por la mañana los espero a ambos en mi casa. Antes de ser la hora del trabajo del hokage debemos hablar de cómo presentaremos esto ante el consejo.

El rubio asintió, saltando hacia la calle. Necesitaba ver a Sasuke con urgencia, no había razón para ello pero llevaban peleados desde el viaje. Sabía que había dicho una estupidez pero no pudo evitarlo, a veces simplemente era el “dobe” que Sasuke tanto decía, aunque le dio gracia que la respuesta de Sasuke fuera una cachetada... aquella era tan “femenino” pero no se lo diría pues recibiría esta vez un chidori en mitad del estómago.

Se apresuró a llegar al hospital, donde prácticamente vivía orochimaru. Se había implementado un laboratorio para este. Prácticamente Orochimaru puso cada equipo que había así como había renovado mucho de los equipos médicos y científicos de Konoha, enseñando únicamente a Sakura, por lo cual ella tuvo que instruir a  los demás.

Como suponía en el sótano del hospital estaban las luces prendidas, pues era ahí donde estaba el laboratorio y área de trabajo del maestro de Sasuke. Y ahí los oyó.

— ¿Qué piensas hacer, Sasuke-kun? Ahora que sabes que el veneno...

Orochimaru se vio callado y al parecer recién en ese instante pudo notar casi la nula presencia de la que podía hacer gala Naruto, pero obviamente Sasuke podría sentirlo a mucha distancia.

—Entonces...es el veneno

Sasuke asintió. Se dirigió  a una silla y se recostó. Tenía un frasco en su mano, seguramente ese sería. Parecía realmente estresado.

—Debo de ir al país de la Primavera.

—Iré contigo ´tebayo. —se apresuró a decir el rubio.

—No seas ridículo, Naruto. Voy a  dejar a Akira contigo. Es un viaje largo, debes de cuidarlo, debe de quedarse contigo. Es demasiado tiempo como para que solo Suigetsu o Juugo se hagan cargo. No confió totalmente en Shibuki... mas bien en su fuerza. La tuya es la única equiparable a la mía.

—Sabes que yo siempre estoy dispueto a quedarme con Akira-chan- interrumpió Orochimaru con una sonrisa

—Ni siquiera lo pienses- dijeron al mismo tiempo Sasuke y Naruto.

—Que desconfiados...

Orochimaru tomo sus apuntes y los apretó en sus manos, aparentemente fastidiado.

—Pensar que alguien antes que yo crearía un veneno de esa manera. Con solo unas gotas podrías matar a cualquier aldeano en minutos, pero con una buena cantidad incluso a una Uzumaki. Aunque se lo enterraron en un lugar complicado de tratar.  Me pregunto que más estarán haciendo en eso lugares. Seguramente el único capaz de resistir que le entierren un cuchillo lleno de ese veneno sería Naruto.

Naruto se acercó a Sasuke y este le tendió la pequeña botella que contenía una sustancia transparente. Era increíble que algo así sucediera. Solo había visto la vida en peligro de alguien por envenenamiento de kankuro hace ya tantos años, pero incluso se demoró por lo que Sakura pudo salvarle.

— ¿Podrás crear un antídoto?-pregunto Sasuke aun mirando por la pequeña ventanilla que había aun extremo del laboratorio.

—Sí podré. La sustancia que encontramos en el cuerpo de Karin no era pura, este es el compuesto básico. Además está en su estado puro.

El azabache nuevamente asintió.

—Si alguien rompiese la botella y se embardunara probablemente no le pasaría anda. Tiene que entrar muy dentro del cuerpo humano para tener ese proceso tan acelerado.

Ninguno de los presentes agregó más. Naruto se debatía entre acercarse más a Sasuke o quedarse a ese metro prudente de distancia. Finalmente prefirió mantenerse a esa distancia. Por primera vez sentía que en verdad Sasuke necesitaba dejar ir su mente, sentado en aquel sillón, observando una minúscula parte de cielo a través de esa ventanilla.

Pronto, Orochimaru se puso a hacer sus labores. Antes de finalmente dormir un poco iba terminar de escribir el plan de ejercicios de Obito Uchiha, además de escribir un par de fórmulas que había liberado hoy del veneno. Cuando las horas pasaron, Naruto estaba sentado a un metro de distancia de Sasuke quien aún seguía con la mente perdida en sus recuerdos, en sus decisiones.

Orochimaru anunció que cerraría el laboratorio, por lo que tanto Naruto como Sasuke se pusieron de pie y salieron detrás del de ojos de serpiente. Este tenía una habitación al lado del laboratorio por lo que se quedó ahí. Su alumno y ayudante también tenía una al lado mismo. Siempre se mantenía en vigilancia mediante cámaras, por lo que no podrían escapar y no podían salir sin vigilancia del hospital. Antes que Orochimaru se metiera, Naruto le anunció que mañana sería recogido para ser escoltado a la oficina del Hokage para planear que decir ante el consejo. Este simplemente asintió, sabiendo que no podía quejarse.

El joven azabache cuando finalmente estuvieron en las calles de Konoha, se cubrió nuevamente con la capa gris. Sin embargo no hablo de nada; se mantuvo en un silencio preocupante mientras dejaba que sus pies le guiasen a algún destino que no conocía el rubio.

Ambos terminaron frente a la piedra de los héroes. Y ahí ambos observaron durante largos minutos el nombre de Itachi. Naruto se mantenía unos pasos de su amante, dándole espacio a que despejara sus pensamientos. Sasuke había vuelto a crear una especie de barrera. Y ahí observando el nombre del hermano mayor de Sasuke, Naruto le pregunto “¡Estoy haciéndolo bien Itachi-nisan? ¿Hice lo correcto? ¿Me perdonarías el amar de esta manera tu hermano menor?” Naruto cerró los ojos buscando respuestas también pues muchas dudas dañaban su alma. Se despertó de sus propios pensamientos cuando Sasuke hizo un ligero ruido al comenzar a caminar.

Quizás era evidente que terminaría ahí frente al panteón Uchiha. Donde había sido puestas placas en memoria de todos los Uchiha que habían fallecido en la masacre. Pues  por haber sido una matanza de esa manera, los cuerpos habían sido cremados, incluidos lo de los padres de Sasuke. Junto a las placas de los padres estaba la tumba de Karin... “Karin Uchiha”. Y Sasuke alterno su mirada entre la de sus padres y al de su difunta esposa. Parecía que así como Naruto le había preguntado cosas a Itachi, Sasuke lo hacía hacia sus padres y a su esposa.

“Perdónenme”

Fue el último susurró que Naruto escuchó salir de los labios de Sasuke ante esas tres importantes personas en su vida.

Cuando se giró hacia Naruto, Sasuke de nuevo tenía un brillo de seguridad absoluta en su mirada. Al parecer había despejado sus inseguridades. Y estaba listo nuevamente para enfrentarse a todo lo que se antepusiera a su vida y felicidad. Su mirada era calculadora de nuevo, fría y segura. Una lástima que Naruto no logró encontrar respuestas aun.

Mientras iban caminado lado a lado, el silencio aún seguía entre ambos.

—Naruto, ni siquiera piense que voy a quedarme en tu casa. Voy a quedarme en la mía. Así que si tengo que ser vigilado puedes quedarte en un futon. Al menos espero que tu gente no sea ladrona.

—Oye, no hables como si fueras foráneo... Konoha es tu casa, es tu gente.

Sasuke solo resopló en respuesta.

Ambos llegaron ante la puerta de la casona Uchiha. Sasuke abrió la puerta y la corrió. El polvo en el lugar se elevó y el olor a abandono les embutió. Sin embargo, Sasuke caminó recto hasta las escaleras, terminado por subirlas con parsimonia y gracia.

—Sasuke...-susurro Naruto turbado por la frialdad de su trato reciente.

El azabache abrió la puerta de su antigua habitación se acercó a un ropero donde guardaba los futones.

—Puedes utilizar este futon luego de limpiarlo, pero si quieres estar más cómodo puedo abrir la habitación que ocupaban Juugo o Suigetsu.

—Sasuke, peros i compartimos cama desde hace años incluso antes de ser...

Sasuke giro la mirada un poco avergonzado.

—No, aquí ni lo pienses... esta casa la reconstruí sobre la casa de mis padres y al modelo total de aquella. Y en esta habitación no puedes... esta era la habitación principal de mis padres y luego fue mía y de karin…tu no...

Pero no pudo terminar de hablar pues  Naruto le había dado un golpe en su mejilla que lo tumbo al suelo. Cuando giro su cabeza enfrentando a la de Naruto estaba listo para responder con una mirada de combate y otros puños, pero al ver la mirada herida de Naruto solo pudo agachar la cabeza.

— ¡Estoy harto! ´tebayo” Puedes hacer lo que quieras... refundirte en el recuerdo de karin-san... no creo que vayas a cometer alguna estupidez. Estaré aquí a las 4 de la madrugada para ir a ver kakashi-sensei. Y escucha bien, debes de estar pues no vas a dejarnos el problema de enfrentar al consejo solo a sensei, sakura-chan y a mí.

Ni siquiera demoro tres minutos. Al instante Naruto desapareció por la ventana y el azabache quedó sumido en la oscuridad.

 

A la mañana siguiente, Naruto sintió una presencia agradable a su lado así que decidió que era mejor seguir durmiendo bajo esa sensación. Sin embargo esa presencia comenzaba picarle en la mejilla insistentemente. Entreabrió sus ojos y vio una figura azul. Le dio la espalda e intentó seguir durmiendo. Pero entonces aquella figura se subió en su cama y empezó removerlo insistentemente y escucho un “Despierta urusuratonkanchi” Supo de quien se trataba y entonces inconscientemente menos quiso despertarse, más bien quiso que ese cuerpo cálido le acompañara en su reposar, de preferencia que pudiese abrazarlo. Y entonces toda la bonita sensación acabó cuando sintió una corriente eléctrica sobrepasarle.

— ¡Te dije que despertaras!

Naruto frunció el ceño e iba gritar todas las malas palabras que se le ocurrían pero vio que se trataba de Sasuke ataviado con un kimono azul, sus ojos rápidamente bajaron a sus piernas; pero para su desgracia traía unos pantalones negros debajo del kimono. Digamos que Naruto se sintió un poco defraudado de no poder ver sus bonitas y firmes piernas blancas.

— ¿Qué haces mirando hacia abajo con esa cara de imbécil? ¿Qué te espere a las 4 de la mañana? Si… claro si sigues durmiendo como marmota y encima ni siquiera eres capaz de sentir la presencia de otro ninja

—Mohh es que eres tú... Kurrama no te siente como peligro así que no nos despertamos.

Sasuke se golpeó el rostro  de frustración. Ambos iban a reír pero luego se les vino a la mente su pelea de la noche anterior y sus rostros volvieron a ponerse serios.

—Te espero en lo que tú llamas sala.

Sasuke iba abandonar la cama de Naruto, pero este le atrapó por el brazo.

— ¿Qué quieres?- no pudo evitar que su voz saliese brusca.

— ¿Cómo supiste que estaba aquí y no en la casona Uzumaki?

—Olvidas que puedo sentir tu maldita presencia. Y no eres especialmente bueno ocultándola mientras duermes.

—Claro´tebayo.

Soltó el brazo de Sasuke, y esta vez el azabache si se logró levantar de la cama de Naruto. Después de alisarse su kimono, caminó hacia la puerta

—No sabía que habías dejado ropa tuya en tu casona. —comentó sin darle mucha importancia.

—No mucha, solo esta y dos más.

Naruto asintió pero no pudo evitar sonreír pues aparte de que le quedaba muy bien. Sasuke era alguien muy precavido cuando se trataba de su aspecto personal.

—Te queda bien´tebayo

—Obviamente- fue  la simple pero orgullosa respuesta del azabache.

Cuando al fin el rubio terminó de vestirse, ambos se encaminaron hacia la casa de kakashi. Ninguno hablaba nada pero al menos el silencio entre ellos era menos incomodo que la noche anterior. Pronto a sus saltos se le unieron los de Sakura. La muchacha parecía realmente cansada, seguramente había tenido que curar al joven que Sasuke había dejado mentalmente cansado.

—No sé qué les pasa, pero estoy cansada, chicos.

Era una advertencia de que no se pelearan en su presencia. El aspecto de Sakura era realmente tenebroso, incluso Sasuke supo que no era una gran idea pelear con Naruto con ella presente.

Pronto el antiguo equipo 7 se reunión junto a su maestro.

—Es increíble que hayan llegado temprano.

Kakashi les esperaba en la salita de su apartamento. Como kage quizá debería tener una casa más grande pero para él y Obito estaba bien así. Y hablando de este también estaba presente así como Yamato al otro lado de kakashi. Por alguna razón los tres jóvenes se sintieron bastante incomodos. Pronto el equipo ambu de kakashi dirigido por Sai traía consigo a Orochimaru.

—Primero vamos a decidir que decir al consejo. Y como vamos a presentar al testigo.

—Ya se los explico Naruto, era solo un recadero, lo utilizaban para darle confianza a clientes extranjeros como lo hicieron con este- comentó despectivamente a Sasuke.

Kakashi rodó los ojos y se armó de paciencia.

—Estuve pensando…. y ya que saben que Sai y Sakura fueron por su voluntad. Vamos a mencionar que lo contactaron y lograron sacarles información. Contarles también lo de la princesa de la nieve, pero no mencionemos aun lo de los aldeanos. Además tampoco el desastre en que termino la misión. No quiero tenerlos más preocupados.

—Kakashi, te aviso que pienso ir yo mismo a investigar y no me importa lo que tu consejo diga.

—Maldición, Sasuke, deja de portarte así ¿Qué no ves que he arriesgado mi posición igual que tus amigos para averiguar?

—Averiguar lo que de igual manera debería ser investigado. Si hubiera muerto la esposa de cualquier jefe de clan Konoha se hubiera investigado sin parar, pero se trataba de mi esposa una foránea ¿o no? —su voz no era un grito peor la fuerza con que lo denotaba hacía sentirá muchos que el joven vengador se manifestaba detrás de aquel hombre serio.

—El hecho es que de igual manera lo mande a investigar

—Yendo en contra de las órdenes del consejo…—Al fin parecía reconsiderar su posición— Admito que te debo ello, kakashi y Sakura también.

Kakashi y Sasuke se mantuvieron enfrentados con la mirada por un largo momento. Hasta que Kakashi resopló y desvió la mirada. Los ojos negros de Sasuke eran demasiado profundos como para poder sostenerle la mirada.

—Orochimaru, darás tu reporte sobre el veneno encontrado pero no dirás que es el mismo de Karin. Si lo saben, sabrán exactamente que Sasuke va a hacer un escándalo. Prefiero mantener la mayoría de información fuera del consejo. Sobre todo si involucra a Sasuke

Orochimaru simplemente asintió. En el fondo pensaba que casi nada cambió en su aldea natal. Los ancianos del consejo siempre hacían y deshacían lo que querían, mientras el Kage debía proteger a todos desde una posición limitada.

—Sai, Sakura no cuenten exactamente todo lo que encontraron solo sobre el chico ese y que este les menciono un mercado negro y se hicieron pasar por compradores de aldea... digan que siempre mantuvieron alejadas las sospechas sobre el nombre de Konoha. Omitan el detalle del veneno y el final accidentado que tuvieron. Sai encárgate de hacerle entender a este joven hablar todo.

—Sasuke ¿puedes crear una barrera para que Ino no pueda ver algunos recuerdos en la mente del joven?

—Ya lo hice.

Todos se quedaron en silencio.

—Era evidente que ibas a omitir contarles ello.  Pero realmente no sé qué piensas conseguir si no los asustas.

—Te pido que esperes a escuchar lo que diga el consejo y desde ahí decidiremos que hacer.

—Solo lo haré para saber que no van meterse en mi camino.

Obito observaba las discusiones en silencio, detallando las reacciones de cada uno. Era interesante ver a kakashi en plan de maestro. Pero también lo era Sasuke, no alcanzaba comprenderle del todo. De pronto pudo saber cuáles eran sus posibilidades para el futuro.

—Sasuke, quiero hablar contigo a solas.

Todos cambiaron su expresión seria a sorpresa cuando oyeron la interrupción del Uchiha mayor.

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Todos se encontraban expectantes, un tanto preocupados por lo que ocurriría en la habitación del lado. Todo estaba demasiado tranquilo…esperaban que al menos algo explotara: Dos Uchiha en una misma habitación no podía ser algo que terminara bien.

Pero  para sorpresa de todos, después de varios minutos, Obito y Sasuke salieron sin ningún rasguño, ambos con una expresión tranquila. Kakashi quiso acercarse y preguntar, pero el rubio fue quien se adelantó.

— ¿Qué sucedió?

Sasuke entornó los ojos al ver las expresiones preocupadas y ansiosas de todos.

—Nada en particular.

Obito tampoco comentó nada, se mantuvo aun lado de todos.

—Kakashi, si me pasara algo ¿Naruto podría quedarse con mi hijo no?

El peliblanco se sorprendió ante la repentina pregunta, pero luego de recomponer la compostura, negó.

—Naruto no es tu familiar de sangre ni de nombre. Si algo te pasara tu hijo sería atendido por lo menos hasta los  7 años en el orfelinato de Konoha.

Obviamente después de aquellas palabas vino el tradicional griterío de disconformidad de Naruto.

— ¿Qué puedo hacer para que Nsruto quede  a cargo de Akira si algo me pasase.

—Sasuke…

Kakashi observó con atención la mirada de Sasuke y sonrió levemente.

—Si se llega a aceptar por el señor feudal el reconocimiento como parejas de hombres o de dos mujeres si ambos se registran, pues él se convertiría en tutor de Akira en grado secundario: Es decir si te sucediese algo o estuvieras imposibilitado, Akira pasa ser su hijo.

— ¿Algo así como casarse con Sasuke?- preguntó sorprendido Naruto...la idea de ser una familia legal le entusiasmaba, muchas imágenes rondaban su cabeza.

— ¿No puedo simplemente nombrarlo mi heredero y responsable en un testamento?

Kakashi asintió, pero aún conservaba su expresión pensativa

—Podrías, pero ellos podrían anularlo aduciendo que Naruto no es un buen tutor o algo así, si se casan cuando sea legal, no podrán hacerlo pues en los documentos será como un pariente de sangre ya que tú y Akira cambiarían su apellido en los papeles por el de Uzumaki.

Sasuke entendía. En lo sociedad de Konoha quien cambiaba el apellido era el apellido de menos linaje y menos preponderancia. Entre Uzumaki y Uchiha ambos eran de linaje pero dado las circunstancias era el Uzumaki el que no tenía estigmas sino todo lo contrario. En el caso de cuando se casó con Karin, ella decidió que se cambiaría a Uchiha y se lo agradeció infinitamente.

—Sasuke ¿en verdad piensas?

— ¿No quieres hacerlo?- preguntó intempestivamente el pelinegro— quiero estar seguro de que Akira este seguro, antes que me vaya a investigar

— ¡Yo iré contigo!—De nuevo Naruto insistiendo en no querer separase más de la que ya estaban al vivir en diferentes lugares.

—No... no debes dejar más tu puesto de protector por mí. Eso solo nos está complicando las cosas. ¿Quieres casarte conmigo o no? Sino… tendré que pedirselo a alguien más de confianza.

Su mirada se dirigió a la joven doctora que se sobresaltó ante la pregunta. Sabía que todo era un frío acuerdo, pero  la mirada de Sasuke era de súplica. En verdad quería asegurar que su hijo estuviera bien. Entonces esbozo un rostro serio y asintió. No era tiempo de pensar tonterías, haría lo que fuera por proteger a sus amigos y el pequeño Akira estaba dentro de ese grupo.

— ¡No!

Ante la fuerza ejercida en la voz de Naruto todos se sobresaltaron a excepción de Sasuke que, para  que ocultarlo, se sentía bastante seguro que arrinconarlo de esa manera daría sus frutos.

—Si Sasuke se vuelve a casar de nuevo será con otro Uzumaki sentenció- con mirada firme.

Kakashi simplemente resopló también esperándose algo como ello.

— ¿Kakashi-sensei, aún hay dos meses para la respuesta del nuevo señor feudal verdad?

—Sí, Naruto — Lo más probable es que su respuesta sea afirmativa.

El rubio sonrió ampliamente.

—Entonces nos casaremos en aproximadamente un mes, Sasuke- dijo realmente animado.

El azabache en contraste le devolvía la mirada serio. Estaba avergonzado del repentino ánimo del Uzumaki. Después de todo, los demás aún seguían viéndolos y parecían bastante divertidos con la situación.

—Te recuerdo, idiota, que es un contrato para que puedas  heredarme y quedarte con Akira en caso de suceder lo peor.

Naruto repentinamente se colgó de su hombro con júbilo.

—Ohh vamos Sasuke puedes demostrar tu felicidad... todos aquí saben lo mucho que me amas.

Sasuke no pudo evitar que su mirada girase a confirmar tal asunto. Y vaya que todos tenían una mirada divertida y otros de resignación como que era un suceso inevitable.

Quiso alejar a Naruto de inmediato, pero se limitó a resoplar hastiado. No ganaba tratando de desmentir algo que finalmente era cierto. Quería mucho más de lo que debería a ese idiota. Y como Uchiha que era sabía que no amaría nadie más por el resto de su vida. Era la condena del amor de los Uchiha: esa que sin importar en qué tipo de lazo desemboque solo está destinado para un par de personas en su vida. Podía apreciar a varias pero si Naruto no le correspondiera, él simplemente debería aprender a sobrevivir con el sentimiento de amor por el resto de sus días. Y no es que fuera necesariamente como pareja, pero era llano y simple amor, sin importar si terminaba en una relación de hermanos, amigos o amantes. No importaba como fuera, los Uchiha solo podían amar un par de veces en su vida y solo a un par de personas. Era quizás el castigo por tanto poder.

Finalizada tanta discusión cada quien se encaminó a la labor acordada. Sasuke iba a partir al país de la Primavera en cuanto se oficializara su unión con Naruto. Para eso aún faltaba un mes. Por lo mismo, debía de partir a donde se encontraba su hijo para dejarlo todo preparado.

No se consideraba débil  ni mucho menos, pero esta misión podría demorar más de lo que deseara, y por experiencia sabía que mantener el anonimato podría conllevar romper comunicación con su equipo o con Shibuki lo cual sería riesgoso, pues este podría pensar que habría muerto o los miembros de aldea de Konoha podrían creer que pueden tomar posesión de su hijo. Por tanto se uniría a Naruto. El registro se llevaría cabo en Konoha mismo, pero sería totalmente secreto, así se mantendría hasta que fuese necesario.

Nuevamente se dirigió con Naruto a su lado hacia la mansión Uchiha; no quisiera abandonarla. Ver la mansión igual al diseño que su familia tenía le producía una sensación ambigua. Se preguntó si en realidad pensaba  quedarse para siempre con Karin en Konoha ¿sino por qué la reconstruiría? No lo pensó demasiado, quizás solo se dejó llevar por el furor del momento. Quizas en el fondo aun guardaba amor por la aldea.

Sintió la mano de Naruto sobre su hombro, presionándole con confianza. Era bastante increíble que su relación hubiese evolucionado hasta ese punto. De alguna manera debía de darle las gracias a Naruto por seguir a su lado, por no rendirse.

Así que sin pensarlo demasiado se giró y le abrazó.

— ¿Sasuke?

—No abras la boca... solo... gracias. —Era vergonzoso abrazarle, pero era mejor así pues no vería sus mejillas sonrojadas ni sus ojos llenos del sentimiento que Naruto le llenaba...amor…

—Hey Uchiha no hables como si te estuviese despidiendo... idiota... aún nos queda el matrimonio. ¡No vayas a pensar en dejarme plantado en el atar!—chillo típicamente.

—Ya cállate, Naruto. Nunca más volveré a abrazarte si sigues chillando de esta manera.

—Lo siento… tebayo.

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Kakashi observaba el pergamino que había llegado del nuevo señor feudal. Normalmente por cada señor feudal se hacía una ceremonia y posteriormente una fiesta en la que el kage es invitado igual que los hombres más ricos del país; pero este joven que sucedía a su padre no había deseado nada de ello. Solo se hizo la ceremonia oficial de manera íntima y solo con la presencia de los kages, así como de los representantes de las tierras neutrales de hierro. Así pues solo pudo conocerlo durante el saludo formal. Era bastante joven y atractivo al parecer de kakashi. Sin embargo, en su mirada de ojos azules oscuros pudo vislumbrar una madurez prometedora. El joven que aún se mantenía soltero le dirigió unas palabras

—Espero que cuente con su apoyo para mejorar la nación del fuego.

Su voz era de ya un hombre que demostraba firmeza seriedad y compromiso, Kakashi estaba emocionado por ello. Quizás un nuevo futuro para el mundo sí podría ser dibujado. El nuevo señor feudal no dudo en mandarle un mensaje aprobando su puesto como kage y que quería revisar el mismo Konoha muy pronto, pues era la única villa lo suficientemente grande ninja en la nación como para hacer frente a cualquier invasión en la Tierra de Fuego. Solo esperaba que ese compromiso del joven no se corrompiera con la burocracia y la vida fácil de noble.  Así también esperaba que no fuera un líder belicoso.

Esta mañana había llegado el pergamino con el cual entregaba la licencia de permitir uniones civiles entre dos mujeres y dos hombres. Tal vez el joven tenía alguien por quien lo hacía, quizás no. Realmente eso no importaba por el momento.

Había mandado una nota a Naruto, Sakura, Sai, Yamato y al consejo en general así como a los líderes de clan. Esta noticia no sería bien tomado entre los clanes más conservadores y el consejo, pero ahora su opinión era secundaria pues el nuevo señor feudal había sentenciado una orden general. Sin embargo, había un rubio joven que seguramente ya estaba más que feliz, quien en esos momentos estaba con el clan Hyuga discutiendo este y otros asuntos.

…………..

Nunca había ingresado al barrio Hyuga y menos a la casona principal. De hecho nunca había estado en un barrio tan rico, los únicos que había llegado a visitar o poner siquiera un pie eran los de los Uchiha, pero siendo que ya no estaban habitados y desde luego no en su mejor gloria, así mismo había estado en los restos del clan Uzumaki donde tampoco había nadie por lo que estaba abandonado; así que sin duda era la primera vez que estaba en una casona de una familia ancestral y de largo linaje, pues los Hyuga no serían los más fuertes pero eran de un linaje tan antiguo como los ninjas mismos. Aun así, todo ese aire de superioridad y de diferencia fastidiaba un poco al rubio.

Neji era al único Hyuga que había llegado a conocer realmente, así que solo  por su memoria estaba ahí presente.

Estaba seguro que hace muchos años, cuando él apenas era un niño no le habrían dado ni las sobras y mucho menos le habrían dejado hablar con alguno de los herederos; sin embargo el propio Hiashi había salido a atenderle, mientras disponía muchos platillos y el mejor sake para servirle. Aquello le aprecia tan hipócrita que por un momento quiso salir huyendo y pedir perdón de rodillas a la memoria de su amigo.

—Joven Uzumaki… es un placer recibirlo en el barrio Hyuga.

Aun no se le olvidaba todo lo que aquel hombre había dicho en el consejo ni que era uno de los que se oponían a la unión civil del mismo sexo. Intentó aun así serenarse y tratar lo más profesionalmente que su sangre Uzumaki le permitía… vamos que tenía sangre Namikaze y por lo poco que sabía su padre era un buen diplomático.

—Vengo aquí como protector de la alianza, Hyuga-sama-

En ese momento le dio la razón a Sasuke: usar los honoríficos en algunas personas por su edad era bastante pesado, sobre todo si estas personas hacía méritos para no merecerlos. “Cálmate, Naruto, estas a nombre de tu cargo, demonios, Kurama dame cabeza fría para esto”…“Deberíamos quemarlo vivo… nadie se daría cuenta te lo aseguro... de hecho si lo hundimos en el lago”. “! Kurama!” “Bueno que te digo, los Hyuga me caen menos que los Uchiha y los Uzumaki y eso es decir mucho”

—Me lo esperaba realmente.

— ¿Pero porque vino hacia aquí? No me malinterprete es bueno recibirlo pero si era un asunto de estado…

—Vengo a informarle que el señor feudal ha tomado una decisión acerca de dos temas y el consejo de guerra que aún tiene poder por las 5 grandes naciones ninja han dado respaldo a dos temas en los que usted se ha puesto claramente en contra. Pero que sin embargo deberá tomar la decisión de si acatarlo o si la plática se extenderá a tener que presentarnos ante el  nuevo señor feudal

—Entonces infórmeme rápidamente-

El líder de los Hyuga parecía ya no estar tan complacido de tener al héroe de la guerra presente. A pesar de hacer el  ignorante el rubio sabía bien que estaba enterado de que temas quería tratar.

—Bien con respecto a la unión civil, el señor feudal ha tomado la desición de aprobarlos y que la ley debe de quedar cubierta en toda la nación del fuego; así pues ha convencido a los otros señores feudales quienes han dado su recomendación al consejo de guerra, por lo cual estos también están de acuerdo.

—Que inaudito… entiendo la modernización, pero esto es repugnante.

El rubio apretó sus puños fuertemente ¿Cómo alguien podía decir que lo que sentía por Sasuke era repugnante? ¿Que no era un sentimiento tan grandioso el amor que no importaba por quien fuese? Fuera del gran deseo carnal que sentía por su mejor amigo, los sentimientos por Sasuke iban más allá de cualquier otro. Era capaz de lo que sea, literalmente por protegerlo. ¿Acaso el querer ser mejor persona, ninja por un sentimiento no era algo positivo?

—Le pido que se tolere, Hyuga-sama, yo estoy más que de acuerdo con el asunto, además que se ha pedido que estas parejas que opten pro ese modo de familia se facilite la adopción y de los niños huérfanos de Konoha si es que pasan por las pruebas precisas, además de que deberán ser respetadas por igual como otra familia de Konoha.

Hyuga se  paró de su sitio: parecía bastante asqueado con lo que escuchaba. Era como si su pequeño mundo perfecto se hiciera pedazos. Naruto no entendía poique pero sentía una especie de placer de verlo fruncir el ceño. El rubio no era una persona que le gustase ensañarse con alguien pero saber que pensaba sobre su amor por Sasuke le llenaba de enojo.

—No puedo creer precisamente usted que esté de acuerdo, joven Uzumaki. Usted que viene de la mezcla de dos personas poderosas.

—Hyuga-sama, ya he dado mi opinión al consejo sobre este asunto, no estoy en responsabilidad de hacerlo. Uno de las decisiones que se tomo es que las reglas son a nivel de toda la nación deberían ser aceptadas por todos los clanes sin importar cuál sea su estatus. No puede seguir permitiéndose el trato desigual a ciudadanos de Konoha solo por pertenecer a tal o cual clan ´tebayo. Y si esta en mis manos hacerlo pues estaré encantado de supervisar que el clan Hyuga cumpla su palabra de honor que dio junto a los otros clanes al consejo de guerra ´tebayo

La mirada de zorro astuto de Naruto causo un gran desequilibrio en el líder. Este parecía sentir que algo se les escapaba de las manos. Había olvidado que el mocoso que tenía en frente era uno de los hombres más poderosos de las 5 naciones no solo en poder sino en posición política. No iba dejar al clan Hyuga aislado por no cumplir su promesa de obedecer al consejo de guerra o al señor feudal.

— ¿Cuál es el otro asunto, joven Uzumaki?

Para esta ocasión Naruto alzó su rostro un poco más para detallar el gesto del Hyuga con sus ojos.

—Queda disuelto cualquier división que involucre discriminación dentó o fuera de un clan. Es decir... humm- amplio una sonrisa traviesa- queda disuelta la división de las dos ramas Hyuga.

Antes que el Hyuga pudiera siquiera dar otro respiro, Naruto se puso de pie, acomodó sus ropas formales que solo usaba cuando aplicaba su cargo.

—Como ya le he dicho estaré encantado de siempre venir dar un ojo a como se reestructura el clan Hyuga ante estas dos decisiones.

Sabía que para muchos clanes tan obsoletos no iba a ser fácil ninguna de esas dos decisiones; pero era una promesa a  Neji e iba cumplir sin importar que. Además estaba seguro que habían más personas en su misma condición aun dentro del perfecto clan Hyuga por lo que no permitiría más diferenciación entre estos. Pronto seria momento de conocer al nuevo señor feudal y esperaba que fuera como aparentaba.

Al salir del salón principal de los Hyuga, muchos empleados estaban haciendo cotilla.  Cuando lo vislumbraron dieron varias reverencias para luego retirarse apresuradamente uno tras el otro. El rubio se apresuró a salir de las estancias Hyuga, finalmente acabo en el patio interno de la mansión, aparentemente se había perdido. No le importó. Se preparó para ir por los tejados y salir rápidamente de ahí. Aquel lugar tenía una presencia tan recta e inflexible que Naruto podía sentir gracias al poder de Kurama la vida de temores de cada Hyuga, era algo asfixiante. Si de por sí tratar con personas como Hiashi era pesado, sentir todas esas auras llenas de temores era demasiado por el momento. Sin embargo, antes de que pudiera saltar, alguien apareció frente a él.

—Naruto-kun…

Aquella voz extremadamente aguda solo podía pertenecerle a una sola mujer en toda la aldea: Hinata Hyuga

—Hinata- aspiro fuertemente y resopló.

La muchacha parecía estar muriéndose por dentro. Seguramente ella era una persona tímida pero con el mal trato de su padre y la segura no atención de su madre. Hinata era una mujer atractiva físicamente, de hecho solo físicamente correspondía sus gustos pervertidos, pero nada más. Ni siquiera le gustaba como le llegó a gustar Sakura, de Sakura no fue solo su físico fue su manera de esforzarse, su manera de corregirle, de estar a su lado a pesar de todo y de que compartieron la pena de perder a su compañero. Y bueno... Sasuke era una historia completamente diferente... Sasuke era todo lo que necesitaba: su amigo, amante, compañero, rival, la persona que le corregía lo vago y lo desordenado... sin duda le atraían verdaderamente las personas con caracter para oponérsele, de alguna manera ello era excitante. 

Cuando Sasuke se fue a dar su primer largo viaje junto a Taka quiso no dejarle ir, pero Kakashi le había hecho ver que Sasuke lo necesitaba para repensarse las cosas. No había podido oponerse a que este tomara misiones de espionaje y demás porque este simplemente le dijo “¿Acaso no quedo claro? tu eres la luz, serás el hokage, el protector de todos, yo soy la sombra, ese es mi poder, mi fuerza es la obscuridad, y ahora la usare para proteger todos los que tú quieres y mi hermano querían”

En aquel tiempo en que Sasuke estuvo desaparecido estuvo tan tentado de corresponderla a la muchacha que tenía enfrente. Durante una misión de rescate a Hanabi Hyuga, hoy heredera a líder del clan Hyuga, pero finalmente gracias a palabras de Sakura su maestro y recordando las palabras de su padre finalmente no lo hizo; luego se enteró que Sasuke había venido a prestar un poco de ayuda y eso fue suficiente para seguir esperando.

—Lo siento, Hinata, la respuesta será siempre no.

No necesitaba que la muchacha le dijera algo más, ella seguía viviendo su vida enamorada de él. Y ahora se daba cuenta que hizo bien en no aceptar sus sentimientos, ella debía de superarlo como Sakura había superado su obsesión por Sasuke. Ambas eran buenas personas, excelentes mujeres pero ninguna debía de vivir engañada. Al final Sakura era una amiga total, esperaba que Hinata también lo lograra.

—Hina-chan- tomo sus manos sin ninguna mala intención- Siente mis manos, soy humano, un simple humano. No soy alguien excepcional. Hay hombres…

—Pero Naruto-kun es excepcional… salvo a todos...

—Pero no pude salvara muchos más.  Y si no hubiera tenido el apoyo de los otros kages, de Sakura y Sasuke y de todos ustedes no hubiera podido lograrlo. ¿Por qué Hinata? ¿Por qué no honraste la muerte de Neji y diste cara a tu padre por el liderazgo de los Hyuga?

Hinata se encogió sobre sí misma, desvío la mirada y frotó sus manos uno con otro. El rubio se exasperó un poco pero intentó no sobresaltarse, no quería asustarla ni sentirse culpable luego por ello. Suspiró, se alborotó sus cabellos rubios buscando controlarse.

—Olvídalo, Hina-chan, pero te repito, dentro de ti hay una gran kunoichi solo hace falta que tú misma lo creas. Hay muchos chicos que gustan de ti. Y hoy uno en espacial que no solo gusta de ti sino que quisiera iniciar un camino junto a ti. ¿Por qué no te atreves, Hina-chan, a encontrar lo que verdad significa el amor?

—Naruto-kun ya lo encontró ¿no?

El rubio no pudo evitar que al hablar del amor pensase en su amante, era algo totalmente relacionado así que fue inevitable.

—Que dices, Hinata... eso no… ehh yo... bueno... sí... lo amo

La muchacha abrió los ojos ante el “lo amo”, por un momento pensó que se refería a Sakura, pero ahora era claro que se refería por un hombre.

—Entonces es cierto lo que murmuran acerca de que...

—No... no ...no... no es él. En realidad no debo decírtelo... Asi que, Hinata- juntó sus manos con los de ella nuevamente, tomándola de sorpresa por lo que se sonrojo nuevamente—No lo menciones a nadie menos a tu padre

—Por supuesto... no... lo hare…

Naruto se despidió de Hinata con una mano levantada. Se sentía mejor de haber cerrado ese círculo con ella. Esperaba que realmente pudiera encontrar el amor en Kiba quien era el chico que estaba enamorado de ella.

.-…………………………………………………………………

— ¡Dobe!

Sasuke estaba frente al clon de Naruto que le había acompañado al aldea de Shibuki a preparar todo para su próximo viaje; así como que Akira viviría con Juugo y Suigetsu con el propio Naruto en Konoha. Que su bebe estuviera en Konoha no era algo que agradara a Sasuke pero era mejor si el verdadero Naruto vigilaba su hijo de muy de cerca mientras él iba a investigar la aldea de la primavera. Sasuke había tenido que hablar con Shibuki a quien no le agrado demasiado la idea, pero que a pesar de todo le ofreció poder volver de nuevo. Sasuke pensaba regresar cuando terminara su misión. Igual de volver a darle clase al grupo de alumnos que había tenido. Estaba bastante conforme con su vida sencilla en esta aldea, pero por ahora debía de seguir con los planes. No era solo por vengar a Karin, era para asegurar un mundo mejor para Akira y los demás.

— ¿En dónde demonios tienes tu cabeza?

Por supuesto,  Sasuke podía perderse en sus pensamientos cuando quisiera y Naruto no tendría por qué reclamarle algo; pero viceversa no era igual. A Sasuke no le gustaba ser ignorado.

—No es nada importante´tebayo no me gritas al odio...duele

Aquel puchero provoco en Sasuke una sensación de querer besarle pero se controló- En medio de esto no pudo prevenir el agarre repentino del clon de Naruto para con él. Cuando pudo reaccionar ya estaba atrapado entre los brazos del rubio.

—Ya basta, Naruto- hizo ademan de separarse cuando en verdad no quería.

Ambos se encontraban en una de las lomas descampadas de la aldea de Shibujki, en dónde podían ver todo el verdor que esta ofrecía así como su gente vivía en paz. Ambos se preguntaban si podrían crear un mundo igual. Naruto quería que al menos Konoha pudiera llegar a ser una aldea igual, pero los cambios por los que atravesaban parecía que más bien se alejaba de ese ideal. Sus cabezas sin siquiera notarlo ya se habían juntado lado a lado.

— ¿Con quién estabas hablando, Naruto?- preguntó Sasuke

—Con Hinata

EL azabache no respondió por lo que el rubio sintió la necesidad de aclararlo

—Le dije que debía de ser fuere y que de ninguna manera podría corresponderle ni hoy ni nunca.

Sasuke no pudo evitarlo por lo que sonrió de lado.

—Espero que no hayas estado distraído por estas mirándoselas...

Naruto rio encantado por los celos del otro

—Vamos, Sasuke, hace tiempo que las mujeres ya no me provocan tanto. Además, Hinata no es mi tipo en carácter

—Supongo ya que eres un masoquista- resopló Sasuke- ¿Mira que yo o Sakura? Te gusta arriesgar el pellejo.

—No hay nada como caminar al lado del peligro ´tebayo. Chilló emocionado—Además tu serías la mujer más linda sobre la tierra si fueras mujer seguro tendrías mejores pechos

Y por no cerrar su bocota recibió un merecido golpe

—Da igual, sigues teniendo un bonito rostro y debes ser uno de los hombres más bonitos…

— ¿Uno de los hombres?

—Bueno, Haku era lindo...sabes creo que desde esa época debí darme cuenta que los chicos lindos también me atraen

Y de nuevo se ganó otro jalón de cabello

—Oye no em haces sentir amado

—Que te haga sentir amado Hinata o tus chicos lindos

Naruto rio, así que sin que el otro lo esperaba se lanzó sobre él, lo tumbo sobre el césped y empezó a  hacerle cosquillas en el vientre. Sasuke quiso no reír pero no pudo evitar soltar unas cuantas  era algo sensible en esa zona.

—Ya vasta Naruto te juro que te voy a meter un chidori

—Está bien… está bien

Otro clon de Naruto apareció trayendo a Akira ya despierto de su siesta quien al verlos chillo emocionado alzando sus brazos. Sasuke lo tomó entre sus brazos y lo acuno junto a su pecho. Naruto quedaba siempre maravillado cuando lo veía en ese papel

—Deja de mirarme.

—No, porque tengo que darte una gran noticia

Abrazo a Sasuke juntando sus cuerpos con Akira en medio quién en vez de parecer incomodo parecía estar listo para otra siesta pero esta vez en medio de ambos cálidos cuerpos.

—El nuevo señor feudal aprobó la unión civil, así que cuando este todo el papeleo listo Akira tu y yo seremos una familia oficial ninja

Y Sasuke nunca se había sentido tan nervioso en su vida ni siquiera cuando se casó con Karin. Ahora sentía que si Naruto no los estuviera abrazando a él y a su niño, ya se habría desmayado. ¿Serían nervios?

 

Notas finales:

Que les pareció?? No voya a decir cuando publciare peor como con mis otros fics no dejare que pase demasiado tiempo como con este capitulo.. no es bueno lo sé pues seguramente sus recuerdos de capitulos anteriores son borrosos mil disculpas con ello. 


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