Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Hijo de shinobi por kaoryciel147

[Reviews - 66]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola!! Sí, lo sé, se que me he demorado demasiado, pero bueno ustedes saben que ha pasado de todo. En el 698, el fandome retumbo pensando que Kishimoto iba a tener el valor de mandar todo al demonio, pero bueno finalmente vendió su final apra que hagan con su saga lo que les de la gana en la continuación de la proxima genración que no vere. La pelicula, bueno les pido no entusiasmarse demasiadoa menos que le guste el naruhina, porque ala precer de eso va tratarse. De lana haran enamorarse al rubio de esta. En fin, el epilogo fue deprimente porque incluso ahí nos muestra que niguno puede ser feliz..por suopuesto creo que con toda la mitologpía que se ha creado en tornoa sasuke y naruto creo que niguno puede sentirse completo sin estar al lado del otro.

En fin! aqui estamos y noes exactamente por sentirme deprimida que noa ctualice sino que quería saber de uan vez como terminaba y además porque se me vinieron muchas dieas de fics AU y en el universo... tuve escribiendo de ellos antes que se vayan de la cabeza..algún dái veran la luz, espero. Por el momento voya cocnentrarme en este y otro que planeo sacar pronto...grtacias por sus comentarios, por leer y Nos vemos pronto!!

Cuando se grita en busca de la verdad

Tanto Sakura como Sai habían logrado resolver sus pequeñas riñas justo antes de arribar al hospedaje dentro de la aldea de la primavera o lo que fu esta alguna vez…

La travesía había sido sumamente larga y tediosa, pues desde donde Naruto los dejó, debieron prepararse para aparentar ser unos simples esposos comerciantes; además de que tuvieron que esperar largas horas para cruzar una parte del océano que los llevaría hasta estas lejanas tierras. Hacía mucho que no se subían a un barco. Sai nunca lo había hecho, Sakura desde la misión en el país de la nieve.

Muy pocas personas llevaba aquel barco, pero cuando llegaron se toparon con que sí efectivamente la nieve ya no cubría estas tierras, pero no era exactamente lo que Sakura esperaba o más bien recordaba haber dejado. No sabría cómo explicarlo. Si pudiera usar la palabra “aura” usaría esta  y diría que tenían un aura diferente. Se veía todo muy comercial como ni siquiera el país de las olas era.

En el país de las olas siempre había muchas personas de diferentes ciudades, pero mayoritariamente eran de alguna de las regiones aledañas; en cambio, aquí había gente que no identificaba fácilmente. Además los aldeanos no podían ser llamados de aquella manera pues estaba segura que ni las personas más pudientes de Konoha se vestían con prendas tan, a la vista, refinadas. Parecía un lugar bastante prospero,  como si la guerra no hubiera pasado por ellos. Sakura no sentía envidia, pero le sorprendía, además algo de su instinto ninja le decía que debían de tener mucho cuidado a la hora de contar su historia al buscar un hospedaje. Se animó al pensar en que era momento de poner a prueba sus conocimientos de espía enseñados en la academia.

………………………………………………………………………………………………………………………………………………………

Otro día en el que Kakashi no ingresaba a  su habitación en las noches, la frustración no hacía más que consumirlo. Solo quería destruir sus piernas por inútiles que le eran. ¿Dónde quedo su resignación a la muerte? ¿A la soledad? Si pudiera levantarse en ese instante lo haría. Si tan solo pudiera ir a y atreverse a negar sus pedidos anteriores ante su ex compañero de equipo.

En estos últimos días, Kakashi solo ingresaba para saludarlo y dejarle su comida. Después se marchaba para solo volver  a aparecerse para la siguiente comida.  Ya no se quedaba a su lado leyendo, acompañándolo en silencio, o robándole un beso casto. Le era dolorosa y frustrante su situación.

Confusión, culpa….

La culpa le consumía por ambas partes... por no poder hacer feliz a Kakashi, por no poder corresponderle como debía pero al mismo tiempo porque estos sentimientos a medias le hacían ensuciar el recuerdo de su amada. Pero recordarla también le hacía sentir culpa por Kakashi. Sabía que con estos sentimientos a medias, con estos deseos sin razón no podía increparle nada. No podía exigirle un compromiso mayor. Quizás Kakashi había aceptado su consejo de buscar un mejor hombre para formar algo más que una relación sin nombre como es la que tenían.

Era lo correcto. Había rechazado sus atenciones, sus castos besos porque era lo correcto. Según se había enterado, Kakashi jamás salió con alguien, aquello le mortificó aunque una pregunta que al comienzo le incomodaba pero que ahora le hacía sentir un agradable alivio se instauraba sin poder sacárselo de la mente ¿Kakashi lo había amado desde siempre? Quizás sí.

Realmente nunca le causó asco el contacto casto que Kakashi le daba, pero estos desagradables sentimientos de estar jugando con él, consigo mismo y ensuciando el amor hacia su amiga no le dejaban en paz. Suponía que era el límite de su amigo. Había soportado tanto este…había perdido tanto que merecía ser feliz. Esperaba que lo fuera y él, en aquel estado físico sonreiría cuando su amigo lo alcanzara. Había perdido su oportunidad, no era necesario que Kakashi echara perder la suya por seguir persiguiendo un recuerdo: ya no eran niños y ese amor de niños debía acabar así como el suyo por su amiga acabó en algún momento que no supo identificar cual fue. No sabía si en este instante lo había decidido ¿pero se puede decidir cuándo dejar de amar? ¿O es más bien que había dejado de perseguir fantasmas? Quizás... debía asumir su lugar como apoyo de Kakashi, serle útil como fuese posible ya que este se esforzaba tanto por mantenerlo con vida, por protegerlo y darle una vida medianamente digna. No podría combatir, pero realmente tampoco extrañaba tener que hacerlo...su vida había estado llena de miseria y muerte como para extrañar el combate.

 

…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………

 

Y ahí estaba frente a frente sin decirse una sola palabra. Ambos habían olvidado el gran problema del mundo shinobi que parecía cernirse sobre ellos sin tener en cuenta que eran un par de jóvenes sin una infancia normal ni una adolescencia bien vivida. Hashirama se avergonzó e entristeció de que a pesar de su idea, jóvenes como Naruto y Sasuke no hubiesen podido evitar que la muerte los persiguiera, pero aun con todos esos traumas sobre ellos, los sentimientos y el amor  innato en los seres humanos estaba reguardado en sus corazones. Sobre todo en Sasuke, los pocos sentimientos buenos que dejaba se anidaran solo los permitía hacia Naruto, pero había sobre pasado el límite.

—Sasuke… ¿por qué me besaste ´tebayo?

A aquella pregunta el azabache no tenía una respuesta clara ni mucho menos una que dejara su relación en una forma sin complicaciones. No debía ni quería desatar algo que complicara y tensionaran la relación entre ellos.

— No fue nada

— ¿Nada dices?

Naruto se levantó para luego darle la espalda al azabache, quien se sorprendió totalmente, queriendo alcanzarlo pero controlándose para no mostrar alguna expresión diferente a la usual.

— Sasuke, si no te quedó claro... a pesar de que yo mismo lo negué…me gustas…No... Estoy enamorado de ti.

Hasta el propio Naruto se sorprendía de que al fin se haya atrevido a decírselo, sin ninguna clase de negación o duda. Quizás había llegado al límite de lo soportable  cuando Sasuke le dio aquel casto beso. Quería aclarar todo de una vez. Tenía claro que jamás abandonaría a Sasuke y a Akira, sobre todo porque el pequeño había robado su corazón, pero no podía vivir por más tiempo con tal desasosiego en el que había estado en este tiempo que tuvo que mantenerse en la aldea.

— Naruto…no fue nada.

—Puedo soportar tus sentimientos a medias… puedo soportar que aun sabiendo que me gustas te dejes consolar por mí….

—Nadie te pido que lo hicieses, solo...

—Cállate…cállate… no puedo creer que me besaras sin sentir nada… ¿sientes algo por mi?

—Agradecimiento…

Aquella única palabra que para cualquiera hubiera sido más que gratificante por provenir de un Uchiha, fue algo que Naruto no pudo soportar y que traspasó el límite de su respeto de compañeros hacia Sasuke. Lo cogió de la solapa de la yukata y lo alzó sin miramientos para estamparlo contra la pared más cercana, sacándole un quejido al otro. En respuesta, el otro levantó su pierna para defenderse pero Naruto supuso el movimiento por lo que logro evitarlo con una mano, terminado por tumbarlo al suelo.

—No puedo creer que lo hagas… entiende que no voy a permitir que juegues con lo que siento… esto es verdadero…

— ¿Cómo lo sabes?

La voz de Sasuke sorprendió hasta a sí mismo, pues denotaba total frustración, desespero, reclamo… No podía creer lo agitado que sentía su corazón, parecía que iba a perderlo en cualquier momento. Aunque la pelea no haya sido fuerte y el forcejeo haya parado las palabras salían atropelladamente. Aun consiente de eso no pudo contener lo siguiente:

— Estuviste enamorado toda tu vida de Sakura ¿cómo puedes saberlo? Estás confundido...Naruto... tus nuevos fetiches te están confundiendo… estas confundiendo tu amistad, tu ganas de follar hombres con tu obsesión durante estos años.

Una sacudida contra el suelo de tatami fue lo que consiguió con aquellas palabras, el rostro enfurecido de Naruto enmarcado y endurecido con las facciones de kyubi nunca le habían intimidado tanto, ni siquiera con su última gran batalla.  Esta vez pareciera que en verdad iría a asesinarlo. Nunca, como en ese momento, sintió que en verdad Naruto le dañaría. Ahora era tan tangible que su vida peligraba que hasta quiso retractarse un poco, pero no lo hizo, se mantuvo impasible esperando la respuesta de Naruto. Pues realmente, aunque no lo hubiese querido reconocer era una duda que azotaba su mente cada que pensaba en que quizás podría corresponder al rubio. Cada que se planteaba eso, recordaba cuantas veces había sentido la mirada celosa de Naruto con respecto a Sakura. De niños siempre sintió que era una especie de meta para que Naruto pudiera lucirse ante su compañera. Y no le importaba pero que dejara de manifestarle sentimientos que no eran posibles entre dos hombres.

—Creme que me he pensado que es lo que siento tantas  veces que no puedo ni contarlas…. Mis sentimientos por ti son míos y los conozco.  Aunque no me correspondas no voy a permitir que te burles de ellos. Así que si en verdad no quieres algo conmigo simplemente no me vuelvas a besar.

— ¡Estas confundido, Naruto! Lo único que quieres es follarme y desquitarte estos años conmigo.

La risa de Naruto fue sorpresiva, pero de algún modo dolorosa. Ambos estaban sorprendidos por a donde los estaba llevando la discusión: estaban sacando cosas tan del pasado que sentían que acabarían por destruir lo poco que habían podido construir estos años como amigos y compañeros.

— ¿Desquite? ¿Eso piensas? Por supuesto que no…. ¿Crees que estaría conforme solo con eso? No…no puedo creer que pienses eso

— ¿Por qué no…?  estas con un chiquillo...seguramente con más hombres… pero amaste a Sakura y quizás aun la amas…

— ¿Te escuchas? Estas celoso ´tebayo...No puedo creerlo, estás celoso de la posibilidad de que aun ame a Sakura--- ¿me amas?

El azabache enmudeció, se mordió el labio y utilizando el raikiri por su cuerpo apartó a Naruto quien no se esperaba el uso de ninjutsu por el otro. El propio Sasuke se sentía mareado, atemorizado, como no se había sentido hace muchos años ¿Pero que le sucedía a su cuerpo? ¿Qué le sucedía a Naruto y esa seguridad? ¿Dónde estaba aquel sujeto de buenos sentimientos al que podía lastimar fácilmente? Su vista repaso la figura del otro...estaba tan alto, al menos le sacaba sus buenos 5 centímetros; además estaba ancho, se veía fuerte, capaz de romper huesos con solo el uso de taijutsu… sus facciones estaba tan endurecidas ¿Dónde estaba el niño regordete de ojos azules y melena rubia? Había quedado muy lejos… ese enano gritón y fastidioso había quedado en el pasado, al frente suyo había un hombre seguro de sí mismo que le confesaba su amor...aun así…

— ¿Estoy seguro que en algún momento decidirás tener hijos, una familia...es lo natural… siempre lo quisiste. Aunque dijeras que tu sueño era ser hokague, en el fondo siempre te sentiste solo y odias la soledad…quieres una familia, eso solo va dártelo una mujer y estoy seguro que Sakura ya tiene claro que no puede nada conmigo, te hará caso esta vez, Naruto. Y si no está esa ciega de ese clan arrogante que muere por ti

Todo esto lo había soltado de una forma tan poco común, tan alterado, como si se lo gritara  a sí mismo. Su cuerpo estaba agitado, sudoroso, se sentía reamente mal. El nudo en su garganta se hacía pesado de tragar.

La siguiente risa de Naruto no hizo más que alterarlo aún más.

—Y yo que pensé que el chico frío y maduro eras tú y no yo.

—Es obvio que sigue siendo así, idiota

—La verdad creo que no es así ´tebayo. Mírate, estás hablando demasiado.

—Óyeme

Antes de poder terminar la oración estaba contra la pared con un agitado y furioso Naruto encima.

—Date cuenta de lo que dices. Ni siquiera debería pedirte que me respondas, pues es obvio que al menos te gusto o eres muy posesivo. Quizás es eso. No soportas la idea que te deje ¿no es así? Dime que es lo que sientes y sabes que  estaré a tu lado.

— ¡No me amas! ¡Estas confundido!- lo dijo como si esas palabras pudiesen defenderlo ¿Por qué Naruto insistía en ello? Que no se daba cuenta que destruía la poca dignidad que le quedaba ¿o eso era lo que buscaba? Quizás,  porque lo estaba consiguiendo.

—Sasuke, ya no soy un niño. Mi amor por Sakura murió el día en que te fuiste. Sí, me tomo bastante darme cuenta de que era ti a quien quería pero ahora soy un adulto y lo tengo claro. Así que deja de tener miedo y pórtate como un hombre y admite lo que sientes... no intentes amarrarme  a tu lado con sentimientos a medias… los quiero todos…

El azabache volvió a separarse, pero esta vez Naruto no se acercó, supuso que realmente este necesitaba estar solo, así que dando una sacudida en el poco cabello que tenía después de aquel corte radical que se había hecho, bufó tratando de tranquilizarse.

—Lo siento si fui muy directo pero sabes que soy así…y

—Solo déjame solo...y...

—No tienes que pedírmelo, sea cual sea nuestra relación adoro a tu hijo.  Solo quisiera que me regalaras y cumplieras el deseo de tener una familia contigo, porque es cierto lo que más quiero es una familia, contigo y Akira.

Naruto salió y no pudo observar como Sasuke se hundía en su sitio, sujetándose la cabeza totalmente confundido, ansioso, se sentía insoportable consigo mismo. Sabiendo que a pesar de todo, Naruto protegería su hijo se arregló un poco para salir al aire libre pues lo necesitaba intensamente.

……………………………………………………………………………………………………………………………………………………

Encontrar pensión no había sido nada fácil realmente, la mayoría de hospedajes tenían que haber sido reservados con anterioridad por medio de una carta. Bueno, realmente no habían tenido idea de que hubieran tantas personas yendo y viniendo de la... en verdad Sakura no sabía si debía seguir llamando “aldea” a tremendo emporio mercantil. Tenía sentido que se hayan alejado de la guerra pues una guerra hubiera acabado con su comercio, pero realmente le traía cierta espina en que habían pedido ayuda a esta aldea cuando recién empezaban a levantarse después de la guerra, más que nada para darle comida y construir refugios para los niños, muchos de ellos habían quedado huérfanos. Pero nada ganaba guardando resentimiento.

Una vez dentro de una habitación matrimonial ambos se quitaron sus apariencias falsas. Gracias a que eran shinobi de alto nivel podían esconder su chakra, pero aun así habían decidido hacer guardia. Por lo que uno ocuparía la gran cama matrimonial mientras el otro se quedaba despierto  vigilando y atento.

 Al día siguiente, ambos salieron en sus vestimentas de aldeanos comunes para mezclarse entre la gente del inmenso mercado que estaba situado en el  sur de la ciudad. En aquel mercado se podía  encontrar de todo, pues llegaba gente de muchos lugares. Sai y Sakura se separaron, Sakura se  metió a un local de telas donde habían muchas mujeres con sus hijos tratando de poderle hacer platica a alguna. Lamentablemente no consiguió mucho, dado su natural carácter explosivo así que se le ocurrió otra idea.

En un callejo oscuro se transformo en una mujer embarazada, realmente noto la diferencia. Así como ella había bajado la guardia ante la “embarazada” que atacó a Karin, todas las demás mujeres le hicieron, preguntándole sobre su bebe, el padre y diversas cosas. Incluso el tendero la invito a sentarse mientras le mostraba su catalogo. Le resulto un poco difícil sostener la farsa, pero usando sus conocimientos de medica trato de ser lo más “maternal “y natural posible pues no podía especificar medicamente.

 Finalmente, con un par de mujeres acordó tomar un té la tarde siguiente, realmente al bajar la guardia estas accedieron a serle de guías en la ciudad. Sakura había argumentado que estaba de visita con su marido pues él estaba atendiendo unos asuntos y viendo si podía montar un negocio para estabilizarse, pero como él la amaba tanto también quería saber si ella se sentiría a gusto. Las mujeres con niños a su alrededor estuvieron encantadas con su relato y acordaron mostrarle la ciudad después del dichoso té. No sabía si obtendría algo bueno pero dado que el mercado negro del lugar no estaba a la vista y aun no querían hacerse presente ante la que debería ser su gobernante, usando la orden del hokague que les había dado Kakashi, decidió empezar cuidadosamente. Después de todo era una kunoichi y debía confiar en parte en su instinto.

Cuando Sai la vio con aquel vientre estaba segura que pudo ver sorpresa en las facciones del chico, para después este soltase una sonrisa a su estilo. Realmente había cambiado mucho del inexpresivo chico que le enfurecía al chico amable aunque a veces podía ponerla incomoda, bueno no solo a ella sino a cualquiera su alrededor. Sin embargo, estuvo de acuerdo en el plan y en hacerse pasar por su marido al día siguiente.

Por otro lado le comentó que  se metió en la zona donde descansaban algunos artistas del medio callejero que trabajaban en las plazas  pues los festivales, estaban a la orden del día con tantos turistas. Consiguió afirmación de que existían lugares “oscuros” que eran donde conseguían materiales  a bajo costo pero también donde podían obtener “inspiración”.

Decidieron, finalmente, que mañana él la llevaría donde aquellas mujeres y él se embarcaría de nuevo en hacerse pasar por un joven artista viajero. Parecía que su apariencia había resultado agradable pues estos le habían hablado muy rápido entre mujeres y hombres.

Sakura solo pudo sonreír un poco sonrojado, admitía que el joven se había vuelto más apuesto en esos últimos años con aquel fleco en el rostro y el cabello más largo lacio y suelto, sus facciones blancas y delineadas. Después de Sasuke y Naruto era el soltero mas codiciado por mujeres en Konoha y después de que Sasuke se casara pasó a ser el numero uno entre los hombres que tenían esos gustos.

—Pero, Sai, es peligros que uses  tu apariencia real.

Sai le  mostró la apariencia usaba y era una parecida pero no igual, lo suficiente para no relacionarlo a ningún ninja.

Para la tarde del día siguiente Sai tenía la apariencia de un hombre mayor, bastante mayor algo parecido a Jiraiya pero con el cabello castaño, con el mismo corte, la misma musculatura, con ojos redondeados, mandíbula firme, piel tostada al igual que ella. Fue amable con las mujeres que les esperaban quienes quedaron encantadas con aquel hombre tan formal.

Se retiraron a una casa de té bastante concurrido por mujeres y ahí se sentaron. Tuvo que inventarse una larga historia un poco dramática sobre su enamoramiento con su “esposo” para conmoverlas y entraran en más confianza; además tuvo que fingir que su hijo le daba patadas. Realmente se sintió mal por mentirles a aquellas amables mujeres, pero luego, el pensar en el bienestar de sus amigos le hizo seguir firme en la farsa.

Terminándose el té y los bocaditos todas  salieron a caminar. La llevaron por lugares hermosos como una zona de bosques de abeto con orquídeas.  Quedo maravilladla pues esas bellas flores no crecían ni de cerca en Konoha.

Pensó que no obtendría mucho, más que hacer un mapa de la ciudad que era bastante grande, pero no, una de las mujeres empezó con sus recomendaciones.

— ¿Qué quieres que sea tu hijo?

—Pues queremos que siga con el negocio familias- fue lo rápido que se le ocurrió

—Felizmente, hay mujeres que quieren hacerlos … guerreros

— ¿Guerreros?

— ¡Como si los necesitáramos! La princesa con sus poderes nunca dejaría que algo nos pasara... somos felices todos y aquí créeme que tus hijos serán felices…. Sabemos que vienen de tierras lejanas. Te recomendamos no cruzar el mar hacia la tierra de fuego ni las llamadas naciones ninja ¿lo ha escuchado?

—Solo de comentarios de viajeros...

—Son pueblos barbaros, realmente…

Notó, entonces que la impresión que tenían los pobladores comunes sobre el resto de naciones no era muy buena.

— ¿Entonces aquí no tienen ninjas?

—No.

— ¿Y cómo se protege la princesa?

Las mujeres rieron y luego le tocaron dulcemente el cabello.

—Niña, no tememos nada que temer. La princesa y su guardia podrían derrotar a cualquiera. ¿Qué pueden hacer un puñado de barbaros contra una sofisticada ciudad?

—Sí eso supongo

— ¿Y esos gurreros?

—Son barbaros rezagados...gente que quiere seguir con la absurda tradición del entrenamiento ninja. Nosotros estamos conformes con que solo la guardia real tenga la fuerza para protegernos así no tenemos que enterar hijos, esposos, padres como lo hacen en las naciones ninja.

—Eso me alegra, entonces.- acaricio su barriga animada.

— Esos sectores son nuestra vergüenza, debemos admitir, pero la ciudad es grande y hermosa . No es necesario que pise esos lugares.

—Por supuesto... ¿pero porque secciones están?

—Están detrás de las montañas al noroeste

Ella solo sonrió y dio las gracias. Sabía que no debía presionar mucho si quería obtener información sin ser sospechosa.

Para el ocaso, Sai  o más bien el hombre que aparentaba ser su amigo ya le esperaba en el lugar donde la había dejado. Se despidió de las amables mujeres y se tomo del brazo de Sai, soltando un suspiro.

— ¿Obtuviste información?

—Más o menos

—Yo también….lleguemos pronto

 

 

……………………………………………………………………………………………………………………………………………………..

Todo el día se la había pasado caminado por el pueblo, sin querer darse cuenta de si las personas se fijaban en él. Realmente su mente estaba divagando sin parar en lo que sentía. Había algo que le detenía a soltarse, no entendía bien que era. Era como dar un paso en una tierra que se vislumbraba segura para justo antes de darle esta desapareciera.

Una parte de él ya estaba harto de estar meditando tanto un tema como este; tenía muchas cosas en las que preocuparse ¿por qué no podía resolverlo fácilmente? Porque era un tema relevante. Aunque no sonase propio de él en verdad estaba tomando en cuenta los sentimientos de su amigo. Pero no podía estar seguro de que fuera cierto. Por supuesto, tenía pruebas de que era especial en la vida de ese rubio, pero de ese modo… Lo admitía tenía miedo, aunque nunca lo diría abiertamente.

Nunca se había sentido de tal modo...nunca había sentido tanto por un intercambio de palabras y una discusión.

Todo era tan confuso.

  Su cuerpo nunca había mostrado interés de ningún tipo ni en mujeres ni en hombres.  Jamás le había importado, ni muchos menos se había sentido romperse el cerebro por confrontar los sentimientos de alguien. Cuando rechazó a Sakura lo hizo sin el menor atisbo de duda, es más con aburrimiento, pues la chica le parecía inteligente, una buen medinin pero toda ese ligero respeto se hizo pedazos cuando le grito su “confesión de amor” En ese momento la odio y Sakura no tenía idea de cuánto…pero la verdad era que su odio no radicaba en celos. Era por el saber que Naruto la amaba;  su odio radicaba en que estaba seguro que estaba destrozando los sentimientos de Naruto, aunque aquello fue inconsciente.

Sin embargo, con los años, la chica se había hecho merecedora de su confianza nuevamente. Además, la última vez en que le dijo aquellas palabras ¡¿Sakura también creía en la posibilidad de una relación?! De solo pensar a Naruto y él, dos ninjas tan peligros capaces de cargarse dos aldeas enteras y a la diosa madre misma le daba una sensación rara.

 ¿Qué es a lo que le tenía miedo en realidad? Si aceptaba los sentimientos de Naruto entonces deberían… ¿besarse? No podía imaginarse siendo meloso con Naruto ni a este siéndolo con él...entonces... ¿Cómo él fue con Karin? Pero realmente no la trato muy bien, luego la respeto y protegió como compañera, le llego apreciar y cumplía con sus caprichos porque estaba esperando a su hijo…..definitivamente no podía vislumbrarse de ese modo tampoco. ¿Podía seguir siendo lo mismo? Quizás debería preguntar a Naruto en que específicamente quería que cambiara su relación. ¿Sexo? Quizás era eso... pero eso le llevaba al cuestionamiento de que Naruto solo estaba caliente por cogérselo o porque él se lo cogiera no entendía bien cuál era el gusto, pero el follar, el tener sexo carecía de valor para él… Nunca había sido necesario pero alguna que otra vez se dejo abrazar por alguna que otra mujer para conseguir sus objetivos. Sabía que Naruto tenía un amante y que tenían sexo. Realmente eso no le mortificaba porque eso no le había restado nada de las atenciones de Naruto para con él. Mas temor le tenía a las mujeres: a Sakura,  Hinata, todas ellas. Ellas podían darle algo más...una familia...una verdadera familia. Ese chico de la casa de citas solo le daba algo que él no podía darle...sexo... Sin embargo,  se sentía seguro del cariño de Naruto para con él, Naruto le dedicaba todo su tiempo posible a él y Akira y eso hasta el momento le había tranquilizado.

— ¡Sasuke-kun!

Iba a mandar al demonio a aquel ser que hozó romper con sus cuestionamientos cuando al fin sentía que estaba llegando al hondo de sus sentimientos por Naruto, pero era Shibuki. El hombre era el líder de la aldea, no podía simplemente tratarlo mal.

—Shibuki-san…-saludo con una ligera reverencia.

Él no era muy dado a llamar a otros con respeto, ni menos agachar la cabeza. No lo había hecho con ninguno de sus maestros, pero sentía que parte de la suerte de su hijo recargaba en las manos de ese hombre así que le debía el mínimo de los respetos.

— ¿Te encuentras bien?

Realmente no sentía muchas ganas de conversar con el hombre, pero se repitió que debía ser cortés, aunque en el proceso su ceja temblara. Podía ser cortés cuando deseaba algo pero en el estado en el que se encontraba no tenía mucha paciencia.

—Sí. No tiene porque preocuparse. Lo siento pero debo regresar a casa.

Nunca había soltado tantas palabras a un extraño. El único que le sacaba tantas palabras de la boca era Naruto.

— ¿Quisiera saber si quisieras salir a tomar un té con sus acompañamientos? Sé que tienes un hijo pequeño por lo que el sake está descartado, supongo.

—No me gusta sentirme como idiota por tomar. No es de ninjas.

—Entiendo

El hombre se veía bastante nervioso ¿a esto era lo que Naruto llamaba cortejar? De verdad estaba mortalmente aburrido.

— ¿Entonces qué dices? Tu niño ya está un poco más grandecito. Solo será un momento.

Se vio tentado a rechazarlo, pero también se recordó el enorme favor que les estaba haciendo, no quería tensionar las relaciones entre esta aldea y Konoha ni complicarle las cosas a Naruto por lo que asintió y lo siguió.

Ambos estaban en una casa del te probando los dangos que la camarera les había traído. Tenía que admitir que la comida era buena. No era muy afán al dulce pero el sabor  sobrio del dango sin crema encima le estaba ayudando  a bajar el estrés acumulado.

— Sasuke-kun, realmente quisiera que nos conociéramos mejor.

Y entonces Sasuke supo por dónde iba el asunto, se limitó a observarlo serio sin darle alas hacia algún lado.

— No quiero que te veas presionado por tu situación. Respeto que tuviste una esposa y ahora un hijo, pero realmente no necesitas volver a Konoha, puedes quedarte aquí conmigo por siempre. Tu hijo crecerá en un ambiente libre de guerras.

— ¿A cambio que sea su amante?

Las palabras tan directas sorprendieron al líder.

—No nací ayer, Shibuki-san, se que está interesado en algo más. Le aclaro que le agradezco lo que hace por nosotros y si no es suficiente con el trabajo que desempeño puedo  trabajar más, pero ahora solo pienso dedicarme a mi hijo y a nada más. – lo siguiente era parte mentira y parte verdad-además respeto la memoria de mi esposa, la madre de mi hijo ¿Cómo podría mirar mi hijo varón a los ojos si me convierto en algo como un chico de casa de citas? De ninguna manera.

Creía haber sido lo suficientemente contundente, pero Shibuki parecía más encantado ahora que antes y ello le preocupó y molestó en partes iguales.

—Realmente eres un chico interesante. Sé muy bien tu fama.  Se que si quisieras podrías hacerme pedazos a mi junto a todo la aldea.  Jamás podría obligarte a nada físicamente. Pero... ¿qué definirías por poder?

Aquella pregunta extraño bastante a Sasuke

—Lo de tu difunta esposa… puede ser que la respetes y que no tengas gusto sobre hombres, pero siempre hay una primera vez para todo. Tu hijo no tiene que enterarse... Y además  hay una razón por la que a pesar de ser un semi dios no puedes matarme ¿no? El poder es circunstancial y se presenta  de muchas maneras...Sasuke-kun

Sabiendo para donde iba dirigido esta conversación, Sasuke dio por terminado su trato amable, y le miro lo bastante serio como para que Shibuki dejase de mirarlo de aquella manera tan incómoda.  Creía que solo Karin era capaz de mirar de esa manera tan hambrienta pero al parecer la chica no era tan maestra como este tipo ¿Dónde quedo el tipo cobarde al que tuvieron que salvar hace años? Sin duda las personas cambiaban demasiado. Además, debía admitir que esta mirada hambrienta le desagradaba más que las de su difunta esposa.  No sabía si tenía que ver con que Karin era mujer y este hombre. Eran parecidas pero había algo diferente.

— Me retiro. Le he dicho que no estoy disponible para  esos juegos. Soy un ninja y soy padre, además de viudo.

Dejó un grupo de monedas para el pago de su consumo y se retiró sin decir una palabra más. Pero cuando estuvo a punto de empezar a saltar por los tejados para llegar a su casa, Shibuki logro alcanzarlo y tomarle del brazo.

—Siento mis palabras. Realmente busco algo serio contigo, Sasuke-kun. Si tu quieres podrías ser mi pareja oficial….

—Le he  dicho que no estoy para eso juegos.

Cuando finalmente iba mandar su paciencia y cortesía al demonio para darle un golpe a aquel hombre para que entendiera que no iba a jugar con ningún hombre de esa manera…

—Shibuki, no me contaste que estabas interesado en mi mejor amigo que es padre de familia con una difunta esposa…

—Lo siento, pero pienso que es un asunto concerniente entre Sasuke-kun y yo.

Naruto parecía estar controlando el liberar el chacra de Kurama, eso intranquilizó a a Sasuke. No podía permitir que se rompieran las relacione entre Konoha y esta aldea.

—Naruto…- le llamo sin saber bien que decirle para tranquilizarlo.

—Bien bien… entonces dejó claro mis intenciones con tu amigo. Naruto-kun, estoy interesado románticamente en él… solo míralo: es hermoso, poderoso, ¿por qué alguien no lo querría de compañero?

—Por favor, Shibuki respeta la memoria de su esposa y al pequeño niño que tiene.

Shibuki torció su boca pero asintió cansado

—Está bien, pero quiero que tomes en cuenta mi propuesta.

Shibuki se fue después de dejarle plantadas esas palabras. Tenía unas enormes ganas de agarrar a golpes a ese hombre. No es que lo viera o sintiese peligroso, pero le resultaba demasiado incomodo que lo mirara con tanto deseo. Si no fuera por ese hombre, realmente vivir en esa aldea hubiera sido la mejor elección de vida para su hijo. Pero no pensaba someterse a otro hombre, eso le resultaba humillante.

Después de de verificar con la mirada que aquel ya se había marchado, Sasuke giró su mirada hacia Naruto, quien respiraba agitadamente. Conociéndolo como lo conocía, sabía que estaba furioso. Sentía la necesidad de calmarlo pero no entendía como, era parte de su culpa que estuviera así; además no iba a permitir que hiciese una locura.

—Odio….odio que digan que eres propiedad de alguien….

—Nadie ha dicho eso…

Tanteó el terreno, acercándose un poco, como si intentara calmar a una bestia a punto de saltar a romperle el cuello  a alguien.

—No hacía falta que lo dijera, te miraba como si fueras de él ‘tebayo. Me fastidia... ¡lo odio!

Algunas personas que salían del puesto y otras que transitaban los miraban suspicaces, por lo que tomo fuertemente a Naruto de la cabeza y le levantó la mirada. Hace tanto tiempo que no veía los ojos de kyubi en los de Naruto. Se suponía que no podría perder el control dada su relación.

Para el mundo de afuera solo fueron unos segundos en los que Sasuke había ingresado en la mente de Naruto, frente a un Kurama muy campante, recargado sobre su brazo derecho mientras agitaba sus colas de forma desordenada.

— ¡Lárgate! No quiero un  Uchiha aquí…..sobretodo tú traidor.

— Calma a Naruto- intentó no sonar tan a orden.

— Es tú culpa por si no lo has notado.

—Se supone que son amiguitos ¿no? ¿Qué demonios sucede?

— Bueno estoy un poco aburrido así que mande un poco mi chacra cuando este se enojo. Pero su enojo es real. Está rabioso de celos, estúpido mocos.

Comento totalmente fastidiado. Sasuke desvió la mirada de Kurama, nuevamente una presión en su garganta y pecho se instauraba.

-Tranquilízalo tú, Uchiha.  Sirve de algo y deja que te folle con eso estará más que feliz. Y al fin podré  disfrutar de mi libertad. El mocoso  me usa de consultor y estor harto. ¡Te quiere de hembra, Uchiha! Deberías devolverle el favor ¿no?

Sasuke salió inmediatamente de la mente de Naruto, se sentía acalorado ante las palabras de la bestia con colas. Para cuando regresó Naruto ya estaba en sí, aunque parecía un poco molesto.

— ¿por qué entraste?

— No me voy a llevar a Kurama si eso piensas.

Y antes de que el otro respondiera emprendió marcha por sobre los tejados. No iba dejar que el rubio le mirase con aquel seguro levísimo rosa en sus mejillas ni con esa respiración agitada como si le hubiera dado 10 vueltas a la aldea. De ninguna manera iba dejar que le viera de esa manera que ni él comprendía.

……………………………………………………………………………………………………………………………………….

Quería golpearse la cabeza contra la pared. Parecía que Sasuke realmente se había enfadado con aquella estúpida pregunta sobre el porqué. Seguramente pensaba que estaba desconfiando cuando de ninguna manera era así. Era solo que temía que el zorro le dijera algunas tonterías sobre sus sentimientos o esos deseos más oscuros que tenía sobre su amigo. Por más que pregunto a Kurama este solo le respondía un “si lo cumple, me lo vas a agradecer, estúpido mocoso” Para después revolverse en una sonrisa burlona.

Finalmente decidió aparecerse en la casa del Uchiha y llevar consigo ofrendas de paz. Sasuke era una persona de gustos limitados y refinados, pero su platillo favorito eran bastante simples unos onigiris con tomate, realmente no entendía cual era el gusto por lo saludable, pero los compro y ramen para él además de una botella de sake. Si bien no tomaban demasiado alguna vez lo habían hecho cuando era necesario ser medianamente honestos o más bien cuando quería que Sasuke lo fuese. Sasuke no parecía el tipo de joven que tomaba pero tenía buen aguante, así como él mismo, por lo que una botella no debería hacerles mucho daño a pesar de que hace mucho tiempo que no bebían, sobre todo desde que se enteraron del embarazo de Karin.

 Obviamente no fue bienvenido fácilmente, pero  tampoco echado, Sasuke solo le dio una mirada rápida para seguir con su lectura.

— Supuse que aparecerías porque un clon tuyo se puso a cuidar a Akira en su dormitorio.

—Solo viene a ofrecer la paz ‘tebayo. Me moleste por Shibuki, no por ti

El azabache dejó su libro a un lado y alzó los brazos hacia él.

— Dame tu ofrenda de paz antes de decidir.

Naruto rió, siempre que se peleaban por alguna tontera suya, iba a su casa de esa manera llevando “ofrendas de paz” Sasuke lo hacía igual, le llevaba ramen, claro ya hecho o le pagaba un tazón en el ichiraku. Realmente aquel otro día fue la primera vez que aunque sea su clon había comido algo preparado por el propio Sasuke, aun el calorcillo que sintió al comerlo lo guardaba …..

— Bien, bien. Si hubieras traído dangos te hubiese perdonado tu pregunta estúpida más fácil pero que se puede esperar de un dobe.

— Teme malagradecido….

Se sentaron frente a frente y comenzaron a beber sin cuidado. El ya con el ramen listo comenzó a devorarlo Ninguno comento nada, solo tomaba y comían.

— Realmente me gustaría que me hicieras ramen de nuevo— soltó un comentario con aire soñador— Nunca probé un ramen mas delicioso ‘tebayo

Una toz interrumpió aquel rito único de Sasuke al tomar el sake.

— No digas estupideces, estoy seguro que el de ichiraku te gusta más.

Naruto posó su cabeza en su mano y observo aquel sonrojo en Sasuke: sin duda se sentía acalorar aún más que antes. Siempre en sus borracheras se había sabido controlar estupendamente, pero ahora no estaba tan seguro de poder  hacerlo.

— Pero el tuyo es diferente…es casero y quiero creer que con cariño.

— No…hables….solo come y cállate. Fue agradecimiento...y...y…

Naruto rio estruendosamente para luego servirse otra copa y tomarla. Terminó sus fideos y finalmente se desparramó sobre el futon por tener el estomago lleno. Su mirada se concentró en detallar el techo, los matices de colores en la madera las grietas, los detalles mínimos. Parecía que el sake estaba haciendo más efecto que lo usual.

— Sasuke, realmente me gustas…realmente te amo.

Dicho eso se sentó nuevamente, estiró su mano hacia el azabache quien lo mirada nervioso. Le pareció exquisito sin duda: aquella mirada huidiza, esa leve mordida a sus labios, sus mejillas algo sonrojadas y esa ropa cómoda que quería retirar de su cuerpo.

Sasuke no tomo su mano pero sí se aceró a él, quedaron bastante juntos, lo suficiente como para sentir el calor que su cuerpo desprendía así como su aroma. Inhalo fuerte y sintió que el sake hacía más efecto.

— No es amor…estas confundido…..cuando...cuando te des cuenta querrás volver a darle una oportunidad a Sakura o a esa ciega…

Le besó para callarlo y Sasuke no le separó. Se le hizo tierna la forma en que intentaba huir de su beso.

— No…vas a necesitar de…

Y volvió a besarlo, pero esta vez atrapó su labio entre sus dientes y lo haló un poco. ¡Por amaterasu que eso se sintió realmente bien!

Los párpados de ambos estaban entrecerrados. Naruto se sentó sobre sus rodillas imitando la postura de Sasuke, quedando unos centímetros sobre él. Era cierto, ahora era más alto que este; aquello le hizo sonreír.  Luego le besó en la mejilla y nuevamente en los labios.

— ¡No….!

Esta vez Sasuke lo separó y se alejó unos metros de él

—Lo mismo que le dije a Shibuki…no… tengo un hijo ¿Cómo crees que miraría? ¿Cómo voy a tener su respeto si..?

Calló, Naruto supuso que fue porque le abrazo por la espalda con fuerza sin darle escape alguno, aunque parecía que este realmente no volvería escapar de sus brazos.

— Vas a ser el héroe de su vida, la persona a la que admire siempre… ¿Acaso quieres enseñarle que huya de sus sentimientos? ¿De las personas que darían todo por él? Enséñale la verdadera fuerza, la de tomar decisiones sin mirar atrás y enfrentar a su verdadera naturaleza.

Ahí entre sus brazos pudo sentir el repentino relajamiento del cuerpo de su amigo y compañero. Pudo sentir una especie de rendición.

— ¿Qué quieres de mi, Naruto? ¿Sexo? ¿Compañía? ¿Besos? ¿Qué significa para ti que dos hombres estén juntos? No lo entiendo...estoy casi seguro que cuando hayamos terminado se te pasara la calentura…

—No te permito burlarte de mis sentimientos ¿No soy yo el indicado para saber lo que siento?

—Según tú no supiste lo que sentías por años

—Tenía miedo...pero ya no más...es todo o nada….y quiero todo de ti, Sasuke…todo…absolutamente cada pestaña, cada parpado, cada parte de tu cuerpo ...de tu vida tus ceños fruncidos y hasta tus “DOBE”  o “usuratonkanshi”

Sasuke sonreía de su única forma suave y ladeada. N sabría que esperar de esa expresión entre cansada divertida, tierna y retadora.

 — Te voy a demostrar, Naruto, que hoy después de todo eso…dejaras de sentir todo esas estupideces que dices…

— ¿Quieres apostar?- le preguntó tentativo y arrogante el rubio- Porque quien va perder vas a ser tú ‘tebayo

— ¿Eso crees? Voy a terminar…solo dime lo que se supone que quieres que haga ¿qué te la toque?..No pienso meter nada mi boca, pervertido- le dijo en advertencia y más sonrojado de lo que alguna vez lo había visto.

Naruto rodó los ojos y sin darle alguna tregua le tumbó en el suelo. Ahí en aquel salón que fungía de estudio para Sasuke, era el lugar favorito de este en toda la casa . Ahí en medio de sus pilas de libros fue tumbado y empezado a besar

 

El beso fue lento, demasiado para su agitado corazón: realmente sentía que podría morir por lo rápido que le latía, como si hubiese echado una carrera de persecución.

Claro Sasuke quiso mostrar que no tenía miedo y que lo que decía Naruto sobre sus sentimientos era falso, pero su rostro estaba nervioso. A pesar de querer ocultarlo tras su rostro sin emociones no lo logre pues sus ojos se abrieron inesperadamente cuando sintió una pequeña mordida en su cuello. Se separó sin darle tiempo a Naruto de darse cuenta.

 La mirada que el rubio ya no podía ocultar mostraba cuanto deseaba su cuerpo, cuanto lo deseaba por completo. Nunca se sintió tan desnudo, tan expuesto ni siquiera con la más pervertida de sus fans. Sentía que el rubio cambiaría al modo Kyubi en cualquier momento. Su cuerpo vibró de ansiedad por lo inesperado. No era una persona realmente que gustara de sorpresas y menos que su cuerpo se las diera.

—Te prometo que solo llegare hasta donde puedas soportar ´tebayo

Una ceja comenzó a temblarle ¿acaso le tomaba como un virginal niñito? Se sintió patético de huir cuando había quedado claro que ambos habían decidido revolcarse en pos de que Naruto se diera cuenta que no sentía más que un calentón por él. Aunque la verdad es que ya no estaba tan seguro de querer averiguar eso.  Si tenía la razón y Naruto perdía el interés en él, no sabría cómo comportarse. Sin embargo decidió enfrentar lo que había decidido como el hombre que era.

—No me trates como un niño. Por si no te has dado cuenta tengo más de 20 años y un hijo, además tuve  esposa.

—Sasuke, creo que no es el mejor momento para recordarme que estuviste con alguien antes que yo.

—Tú tienes un amante en Konoha... ¿Cuál es el problema?

—Solo cállate

Le sorprendió el tono un poco agresivo que uso; pero esa no fue la única sorpresa pues Naruto se le abalanzó encima y lo estrelló contra el suelo de tatami. No dolió, estaba acostumbrado a dolores peores.

Sus miradas se cruzaron y un nuevo beso hambriento se abrió paso en la boca de Sasuke. Los sonidos guturales, húmedos y los jadeos entrecortados llenaron la habitación. Naruto, mientras besaba con necesidad a Sasuke, movía sus manos por todo su cuerpo y meneaba su cuerpo contra el otro buscando una reacción.

Cuando Naruto bajo con sensualidad al cuello de Sasuke este solo pudo observarlo de manera entrecerrada, intentando no ahogarse entre los sonidos que brotaban de su garganta. No podía creer que estuviera haciendo eso con su mejor amigo, con aquel mocoso que hasta se bañaron juntos en las misiones, compartiendo habitación. Pero suponía que de ese mocoso que corría al baño por una infección estomacal no quedaba nada. Definitivamente no era ese hombre de esa mirada que le tenía hipnotizado con una presencia imponente.

Sasuke no sabía que mirada tenía pero la mirada penetrante del rubio, esa que le mantenía quieto en su posición,  cambió, se suavizó haciendo que su corazón se relajase un poco.

—No tengas miedo

Le susurró suavemente. Iba a contestar pero se dio cuenta que cuando Naruto le abrazó, sintió que era lo que necesitaba. Cerró los ojos fuertemente no queriendo pensar en lo patético que seguramente  se veía ante los ojos de quien era su rival. Sin embargo, cuando Naruto le besó de esa forma tan tierna, que jugó con sus labios, mordiéndolos despacio solo pudo clavar sus uñas en los hombros de este hasta estar tranquilo para después dejarse caer de nuevo al futon y dejar su cuello expuesto. El rubio volvió a lamérselo  y el azabache no hizo nada por detenerlo esta vez.

Naruto no podía evitar conmoverse  por las reacciones e inseguridades del otro, pero tampoco podía detener ya sus deseos. Tenerlo de esa manera había sobrepasado cualquier autocontrol posible.

Se quito la polera, se desabrochó los pantalones sintiendo cierto alivio. Sasuke le observaba de manera entre cortada con aquellas espesas pestañas cubriendo sus ojos. Sin pedir permiso le abrió la yukata totalmente...un pensamiento se le vino a la mente y no pudo evitar soltarlo

—Con este lazo en el medio pareces un regalo para mí.

Bien,  se lo había buscado, pues Sasuke se levantó y le dio un golpe en la cabeza. Pensó haberlo ofendido pero al parecer solo era su usual respuesta infantil cuando le molestaba. Sin duda...

—Eres como un gato

Y ahí iba, no pudo controlar que las palabras fluyeran. Sin embargo aquella pequeña pelea disipó la tensión de Sasuke. Este volvía ser su Sasuke que siempre respondía a sus enfrentamientos.

—Pero realmente... eres hermoso

— ¡Cállate!

Fue increíble verlo tan sonrojado, no pudo creer que lo estaba viendo así. Se agachó y dio un beso en uno de los pezones de Sasuke, este se quebró un poco hacia atrás. Otro beso, esta vez un pequeño jalón con sus labios y dientes... una succión y tuvo a Sasuke mordiendo sus labios para seguramente no soltar algún sonido indecente.

No se detuvo, quiso más, mucho más. Sus besos, succiones y sus dientes pudieron disfrutar de la piel del abdomen de Sasuke, de sus costados. Finalmente cuando llegó abajo le retiró la ropa interior y los pantalones de forma rápida. Sasuke de nuevo tuvo una reacción avergonzada.

—Debiste decírmelo…Demonios creo que...

—No

Antes de que el azabache le replicara lo tomó de sus brazos para tumbarlo nuevamente, Sasuke respondía de una forma única a sus besos entre agresiva, buscando la victoria pero a la vez inexperta, vergonzosa.  Ese doble detalle era algo sublime.

Sin darse cuenta, seguramente, el azabache le había hecho espacio entre sus piernas. Sus cuerpos se juntaron de forma intima y el azabache esta vez no pudo evitar un gemido audible. Al escucharlo, este de inmediato se cubrió la boca y Naruto quedo observándole con profundidad. Rió

—No te burles, dobe…  te voy a hacer pedazos….

—No me burlo... es normal ¿no señor experiencia?

—Cállate…

Su voz salió con reproche, en un tono pesado.

— ¿Acaso no sentiste lo mismo cuando lo hiciste con Karin?

No pudo dejar escapar una pequeña muestra de celos. Sasuke en vez de burlarse de ello giro su mirada aun con ese leve rosado en sus mejillas…

—No recuerdo lo que paso con ella… solo lo que pensaba...

—No me digas que pensabas en el porqué del mundo mientras lo hacías…

—Ca...llate… si no vas  hacer nada será mejor que…

—Nunca dije eso ‘tebayo

Y de nuevo su cuerpos se rozaron, se tocaron, Sasuke le tocaba tímidamente la espalda cobrando confianza más y más. El mismo se perdía en el placer al tocar a Sasuke y ser tocado.

Se separó de los labios del azabache y este se quedo respirando con dificultad. No le dio receso, de inmediato tomo el miembro de su amigo y comenzó a masturbarlo con paciencia. Los dulces sonidos de Sasuke le excitaban de sobremanera.  

Ahí con su mano dándole placer, teniéndole a su merced  no se sintió poderoso; sino que se sintió intimidado de la  belleza y seducción de Sasuke. Aquel chico fuerte, orgulloso estaba temblando de placer, tenía los ojos aguados, las pestañas se le movían rápidamente tratando de controlarse,  sus manos rasgaban el suelo y luego corrían a callar los sonidos que seguramente le brotaban por montones. Su amigo, la persona que había perseguido al comienzo con la excusa de un juramento, luego por voluntad propia, esta aba ahí rendido... Sus sueños eróticos de un tiempo para aquí se hacían realidad y no podía asimilarlo.

No podía creerlo.

Se ruborizó repentinamente y mucha de su seguridad inicial se desvaneció siendo sustituido por el otro Naruto.  A pesar de la tremenda vergüenza que le embargaba no podía dejar de desearlo.

 

Cuando Sasuke grito su nombre fue que noto que este se había corrido. Su nombre siendo gritado de esa escandalosa manera... era surreal.  Se preguntaba si esto no era una maldita ilusión. Con la timidez que se había instalado en su cuerpo le dio un beso en la frente, y luego en la mejilla. Sasuke le preguntaba con la mirada pero respiraba agitado por la boca a la misma vez.

— ¿Termino?

Naruto le observó con ternura, vergüenza, estaba sobre su mejor amigo, se estaban tocando besando y acariciando... ¡era mucha información para un día!

—Pues…

La mirada de ambos se dirigió al miembro del rubio. Sasuke giro la mirada de inmediato, Naruto se sonrojo aun más.

— ¿Tengo que hacer lo mismo?

—En realidad no... Quiero hacer otra cosa…

Antes de que pudiera decir algo le recostó suevamente, se situó entre sus piernas y empezaron las caricias y besos en los labios de nuevo. Pronto sus manos dejaron de vagar por todo el cuerpo pálido y formado para acercarse tímidamente a su trasero. Primero simplemente  toco sus glúteos excitándose aun más. Sasuke le dejo. Pero cuando sus manos se abrieron paso entre estas. Sasuke le separó confundido.

—Así se hace entre hombres…— explicó sonrojado el rubio, no pudiendo tragar bien.

—No…. Dijiste que lo dejaríamos hasta dónde se pudiera... voy a tocarte y ya

—Se que lo prometí pero esa no es una promesa que pueda cumplir… Sasuke quiero todo de ti…

De nuevo le besó con hambre y lujuria.  Luego de que sus manos estrujaran un glúteo, se abrió camino comenzando a tantear su entrada. Recibió una mordida de prtesta por parte de Sasuke. Pero él solo le retuvo con un brazo para que se mantuviera en su posición semi recostado en el suelo.  Siguieron besándose mientras Naruto comenzaba tantear más a conciencia su entrada. Finalmente metió un dedo yendo en contra de la presión existente en el lugar. Sasuke le mordió el labio en desquite.

—Quítalo... esto es demasiado soy un ninja no puedo permitir que me hagas esto… no

Sin embargo Naruto torno su mirada a aquella que buscaba imponerse a Sasuke

—Solo espera

Sasuke trato de empujarlo pero lo único que recibió fue otro beso contundente, ese tipo de beso que le hacían perderse por un momento. Para cuando recobro el sentido Naruto había metido tres dedos dentro de él;  los cuales le hacían sentir incomodo, preocupado y ansioso. Esta vez mordió en la clavícula de Naruto.  Se mantuvo mordiéndole mientras esos tres dedos seguían moviéndose de forma desesperada y profunda dentro de él.

Finalmente Sasuke solo pudo sostenerse del cuello de su ya no amigo. Cuando descubrió esa verdad quiso separarse de nuevo  pues le asustaba a que tanto estaban llegando y que esto ya no tenía vuelta atrás.  No podrían mirarse de la misma manera cuando terminaran de hacerlo. No quería, sentía temor; sin embargo cundo Naruto buscó sus labios solo pudo responderle de forma agresiva pasional. Se sentía tan humano… tan diferente. Nunca nadie le había hecho sentir tanto. Nunca sus labios habían buscado y recibido a alguien... siempre detestó el contacto físico pero estaba ahí soportando que Naruto tocara una parte totalmente privada.

Cuando Naruto le recostó en el suelo nuevamente, solo se quedó ahí expectante con aquellas vergüenzas, temores dentro de él.

¿Sería una decepción para todo su clan? ¡Se estaba dejando someter por otro hombre! Pero  no era cualquier otro. No podía imaginarse nunca con otro hombre hacer lo mismo, pero esa mirada necesitada de Naruto le hacía sentir emocionado, egocéntrico, deseado... cosas que no necesitó nunca pero que ahora las sentía bien. El sexo siempre le pareció algo improductivo, pero ahora no sabía que pensar.

—Voy a entrar.

No dijo nada ante aquellas palabras solo  puso su mano en su boca anticipando que aquello dolería. Y lo hizo, dolió demasiado tanto que sintió que podía llorar pero no lo hizo pues su orgullo le mantenía sin una sola lágrima.

 

Para Naruto fue algo sumamente satisfactorio. Al fin había podido tomar  a  Sasuke, estaba dentro suyo, entre sus piernas, con el hombre rasguñando el suelo con una mano y la otra mordiéndosela para no gemir. Le quito la mano y le beso suavemente.

—Te amo

Aquellas palabras distrajeron a Sasuke lo suficiente para empezar moverse lentamente.

Sintió lentamente las manos de Sasuke subir por su espalda hasta su nuca y ahí se quedaron. Le encanto que se sostuviera mientras él le embestía lentamente.  No podía creer que estaba embistiendo a Sasuke. Que lo tenía entre sus brazos, totalmente entregado,  que era este quien soltaba unos soniditos tan eróticos, que de rato en rato soltaba su nombre en un jadeo.

Los movimientos de caderas comenzaron a ir más rápidamente, buscando aumentar el placer. Sasuke había soltado un par de lágrimas involuntarias así que le abrazo fuerte y le besó.

— Me gusta... es increíble…me aprietas ´tebayo

Sasuke le observaba con cara de querer golpearlo; pero luego eso cambio cuando le dio una embestida fuerte que seguramente toco aquel sitio que hacia delirar a cualquiera. Fue Sasuke quien le besó esta vez, seguramente buscando acallar sus gemidos que cada vez eran más incontrolables.

Naruto sentía que pronto explotaría por lo que abrazó más fuerte a Sasuke de la espalda y la cadera y apresuro sus embestidas, sintiendo el miembro de su amante en medio  que también estaba por terminar.

El clímax les llegó de forma contundente, llevándose toda energía posible. Ninguno había pensado que este tipo de actividad pudiera dejarlos tan inútiles, tan indefensos, pues en ese instante en que todo termino se sintieron atrapados en una nube, para luego sentir que no podrían levantar ni un kunai.

El rubio se quedó quieto. La sensación de succión del interior de su amigo le hizo ruborizarse. A pesar de que su mente no estaba tan en la realidad pues parecía que de un momento a otro caería en las tierras de los sueños.  

Toda la vergüenza que había reprimido cayó sobre él sin piedad alguna, tanto que por un instante no quiso levantar la mirada. Sin embargo, inesperadamente sintió una suave caricia en sus cabellos. Sonrió animado, sintiendo que su pecho no podría soportar tal sensación de felicidad.

Con un poco más de confianza, salió del cuerpo de su amigo, levantó la mirada y se encontró con la mirada de este. Suspiró sin poder contenerse, al segundo se acercó a este para darle un beso que por  un instante pensó sería rechazado, pero fue gratamente correspondido.

—Dobe…

—Sasuke, aun te amo

Los ojos rasgados del pelinegro se abrieron cansados para después regalarle una de esas sonrisas que este siempre guardaba para momentos especiales. Ambos unieron sus labios por segunda vez en un contacto suave, sin mayores pretensiones.

Cuando Naruto quiso quitarse de encima para posarse a su lado, el azabache le mantuvo en su sitio pasándole los brazos y susurrando un simple

— Durmamos…

Ambos habían despertado muy temprano, apenas los rayos del sol se aproximaron tímidamente en el horizonte, pero aun en la posición en la que habían quedado dormidos, permanecieron quietos, esperando que el otro diera el primer paso. Las preguntas incomodas comenzaban a rodear sus mentes ¿Qué demonios eran ahora? Ya no podían ser amigos, o ¿deberían actuar como siempre? Y ambos pensaron que era estúpido ese cuestionamiento ¿Cómo iban a portarse naturalmente si Naruto estaba aun encima del cuerpo sucio de su amante? Era tal su preocupación y ansiedad que ni siquiera verificaron si estaban enfermos pro dormir sin abrigarse siquiera. Finalmente, el rubio, en silencio, se fue quitando de encima para dejarse caer al lado de Sasuke. Ambos extendieron aquel silencio por una hora, sus respiraciones se mantuvieran relajadas, y aquello fue extraño.

“Mocoso…..”

“No me regañes, Kurama”

“Solo espero que después de habértelo cogido, dejes de molestarme con tus sucios sueños” “¿Por qué tenías que tocarme un estúpido niñato enamorado de un Uchiha? “ No me importa que te aparees con otros hombres que parecen hembras, pero ¿un Uhiha? Al menos deberías tener un mínimo de auto conservación”

­— Naruto…

El escuchar su nombre salir en un susurro de la boca del azabache, llamó la atención  tanto del jinchuriki como del biju, quienes permanecían atentos. Sin embargo, por el silencio que le siguió a ese llamado, el rubio se sentó en el futon, para luego rascarse la cabeza con incomodidad.

—Sasuke, perdiste tu apuesta. Yo en verdad sigo amándote y queriendo estar contigo…

Las mejillas sonrojadas de Naruto, su mirada ansiosa causó estragos en el azabache. Sentía esos sentimientos de Naruto tan puros que debería ser veneno para una persona como él. Sentía que no los merecía. El idiota debía encontrar alguien, mujer u hombre, que no tuviese tantos problemas. Sin embargo, esa mirada decidida le hizo aferrarse a su egoísmo. No, ya era suficiente de intentar ser algo que no era ¿no? Era una persona posesiva y Naruto había tomado lo que quería la noche pasada, pero aun así le miraba con una mirada llena de sentimientos poderosos...deseos, amor, protección, ansiedad, miedo…incluso para una persona como él podría conmoverse y darse valor

—¿En verdad tu… me….a..-

Parecía que muriese cada tanto que intentaba sacar esas palabras, por lo que el rubio se adelantó.

-Te…amo...

A pesar que en la noche fue bastante fácil en medio del calor decirle y repetirle sus sentimientos y susurrarle palabras tan atrevidas, en estos momentos el rubio estaba nerviosa pero más que nada ansioso. Aun así, con toda la fuerza de voluntad de los Uzumaki, se acercó y le dio un beso casto en los labios para volverle a repetir sus sentimientos.

-Te amo y voy a repetírtelo hasta que los creas.

Sasuke repentinamente sonrió de una forma ente arrogante y divertido. Al percatarse de la realidad de todo ello un elevado calor a su autoestima, su ego le atacó: Naruto realmente le amaba y estaba dispuesto a todo ¿pero que duda debía quedarle? ¿Cuántas veces Naruto le había demostrado ello?

—En verdad  eres un masoquista, dobe.

— ¿Entonces?

La mirada de Sasuke le alegró: no era como aquella mirada que a veces tenía cuando disfrutaba algo cuando niños, pero tenía algo de esa chispa. No quería que Sasuke volviese a ser ese niño adorable que seguro fue cuando tuvo a su familia; ni el niño que trataba de ocultar su fragilidad cuando formaron el equipo 7; pero al menos quería que algo de esa paz por la que pelearon le llegase, además de darle felicidad. Sasuke, los ojos de Sasuke, habían estado tanto tiempo en la oscuridad, sus manos habían dado muerte a tantas personas que esas cicatrices no sanarían del todo, pero al menos quería ser como una pomada refrescante. ¿Acaso no merecían buscar un poco de la paz que habían traído? Nunca debió permitir que Sasuke volviese a involucrarse con lo oscuro de la aldea

—Voy a ser sincero, Naruto…

Su seriedad le elevó la ansiedad.

—Te lo he dicho varias veces, más de la que quisiera: En verdad eres mi mejor amigo...el mejor que he tenido en toda mi vida. No quiero que eso se arruine. Pero ahora….no sé si es una clase de jodida venganza de alguien...peor mi hijo te llama como un padre y yo….

“Como un amante” pero eso no fue dicho.

—Dame tiempo….

—Pero no me pidas que vuelva verte como un amigo.

El otro se aclaró la garganta, sintiéndose incomodo y pensó que había acelerado demasiado las cosas.

—No te pido tiempo para pensar que es lo que siento, soy consciente de lo que es... mi cuerpo siempre lo ha sabido, mi sharingan también…siempre. Pero no pensé asociarlo a…- su mirada viajó por su propio cuerpo desnudo, el de Naruto y el desastre que habían hecho en el suelo. —….tú quieres algo también carnal y no voy dejar que te lo siga dando…. En fin dame tiempo para hacerme a la idea de verte de otra manera. Por ahora sigues siendo para mí mi mejor amigo…es difícil pensarnos en otra faceta…solo….

Aquello sorprendió gratamente a Naruto que no pudo evitar lanzarse encima del azabache quien rezongo por la actitud inmadura del otro. Ambos se sintieron tan relajados.

—No te preocupes, Sasuke. Para mí también es un poco raro verte de esa manera… bueno, así fue cuando descubrí lo que sentía.

EL azabache repentinamente activó su sharingan en el primer nivel para luego y sin que Naruto pudiera hacer algo al respecto, ingresar a su mente. En segundos ambos se encontraban dentro de la mente del rubio con Kurama al frente, quien gruñía al visitante.

—Uchiha…así que le diste lo que quería…

El azabache le devolvió una mirada de suficiencia y con una sonrisa ladeada en respuesta la de burla de Kurama.

— Sabes, bola de pelos, no soy ninguna hembra…

Kurama abrió un poco los ojos, sorprendido pues esa mirada de suficiencia solo podía indicarle algo.

—Maldito mocoso, seguro y lo hicste apropósito.

—Ya sabes, Kurama. Siempre estaré ahí a tu lado.

Naruto analizó bien al azabache y rio, dándose cuenta que era solo Sasuke queriendo fastidiar al zorro. Kurama, en cambio gruño fastidiado, pero no sintiendo verdadero peligro se dejó caer en sus cuartos traseros para ponerse en poción meditativa-

—No puedo creer que por ese estúpido lazo que tienes despues de haber follado pueda este Uchiha-bastardo ingresar tan fácilmente. ¡Y encima interferir en mis conversaciones con el mocoso! Lo supuse, pero no pude estar seguro hasta ahora ¿Cuando loa descubriste?

-Hace un minuto cuando hablabas con Naruto, no supe exactamente que le decías solo que estaban hablando. Por la el rostro de idiota de Naruto supuse que le repetiste lo de ayer. Quise probarlo y aquí estoy.

Kurama les observó fijamente a los dos. Murmuró algo de “Como si quisiera tener más críos que proteger” para simplemente cerrar los ojos luego de lanzar un resoplido.

El azabache entorno los ojos y desapareció de la mente del Uzumaki.

-—No debrías hacer enfadar a Kurama

—Me llamo hembra, esa maldita bola de pelos.

—No te enojes. Pero no entendí. ¿Acaso puedes leerme la mente?

El gesto asustado del rubio divirtió demasiado al azabache, quien solo negó levemente

— No entiendo exactamente que tiene que ver con lo que hicimos, pero creo que puede sentir la presencia de ese zorro más cercana de alguna manera. Como si también estuviera conectado a este…

Sasuke intentó pararse rápidamente pero tuvo que hacer acopio de toda su fuerza restante para no soltar algún quejido de dolor o de repugnancia por la sensación realmente extraña de sentir deslizarse algo desde su interior.

—Na…ru…to… vas  a pagar caro el regalo que me dejaste.

Sasuke se había levantado dándole la espalda por lo que no pudo evitar sonrojarse cuando lo observo desnudo y con tantas marcas. Así también,  pudo observar el líquido blanquecino que caía entre las piernas de este, por lo cual se avergonzó demasiado.

—No es mi culpa ‘tebayo

— ¡Como sea, me las pagarás! iré a darme un baño y más te vale que luego ajustemos cuentas...si quieres que esto siga o que intente procesarlo va haber reglas…. Muy firmes. Dile al zorro que te cuente – trago en seco- la historia de los Uchiha y porqué puedo sentir su presencia y si hablan cuando estoy cerca a ti desde lo de anoche.

— Cierto quiero saber  a que te referías con lo que tu sharingan siempre lo supo. Y también tengo dudas con eso que puedas saber si hablo con Kurama, aunque no me molesta….

—Siendo Kyubi estoy seguro que lo sabe, dile que te lo cuente.

Al terminar estas palabras, Sasuke con bastante dignidad y una increíble buena postura, tomo su yukata que había dejado tirada en el suelo, para luego de ponérsela, meterse al cuarto de baño.

Una sonrisa que sería muy difícil de sacar de los labios del rubio se instaló en sus facciones. Era totalmente diferente a cualquier otra sonrisa que hubiese esbozada, era calmada, era de complacencia. No existía miedo ni incertidumbre, eran unos minutos de extraña paz que ni siquiera Kurama se atrevió a perturbar, creyendo que después de todo Naruto se los merecía aunque la causa haya sido ese Uchiha que tanto odiaba.

………………………………..

 

Los palabreos no dejaban de ira de un lado a otro en Konoha. Era casi consenso en que la pareja del hokague era nada más ni nada menos que Yamato. Algo que no era cierto pero que ni Kakashi ni Yamato habían querido involucrarse en desmentir públicamente, simplemente entre sus círculos más cercanos cuando la pregunta salía en medio de alguna reunión amistosa.

Yamato no era para nada cercano a los ninjas de la generación de Kakashi pero por  su preocupación por este terminó aliándose con estos para que saliese a conversar. Y entre todos los hombres hacerle regalos al pequeño de Kurenai que era ya un niño genin. Los años pasaban sin poder detenerlos.

Incluso Kurenai ya habiendo retomado sus actividades como kunoichi se involucraba en la tarea de sacarlo de su casa y del templo del hokague cuando  eran sus ratos libres.

En esta ocasión eran solo los dos regresando a la vivienda de Kakashi, a paso tranquilo. Llevaban saliendo ya un par de meses, por lo que Yamato se sintió en confianza de preguntarle.

— ¿Me dirá sobre para que se usa mi sangre?

Aquella pregunta tensó a Kakashi, para luego este soltarse un suspiro cansado y de rendición.

—Supongo que tienes derecho a  saberlo. Supongo que a él no le molestara, de hecho me pidió que te lo dijera.

— ¿ÉL?

Kakashi tomó un desvío de su camino para dirigirse al muelle del gran lago. Había algo en sus aguas pacificas que le brindaría el valor necesario para contárselo todo a Yamato. Primero se sentó dejando caer sus piernas  como hace mucho no lo hacía. Su antiguo compañero ambu que le había seguido silencioso también se dejo caer. Ambos miraron las estrellas unos minutos. Para luego, finalmente, Kakashi comenzara contarle como salvaron la vida de Obito, como con ayuda de Orochimaru fue que pudieron mantenerlo en este mundo aunque casi nada de su cuerpo estuviese vivo; después de todo solo se necesitaba la mente, el cerebro, para  mantenerte en este mundo. Aun más cuando Orochimaru era quien trabajaba, para este no había imposibles. El porqué usar la sangre de Yamato y muestras de sus células para hacer prótesis, partes de cuerpo para Obito, pero aun con ello este no podía volver a ser el de antes ni físicamente  ni mucho menso emocionalmente.

—Perdóname que te interrumpa…creo que he visto esa mirada antes en otros peor en ti es la primera vez. Kakashi-sempai, no te enfades pero necesito saberlo ¿sientes algo más por Obito-san?

Para Kakashi fue imprevisto que fuera esa la primera explicación que exigiera; después de todo pensó que era lo que más necesitaba hacer dejando a un lado que estaban de nuevo estudiándolo para fines egoístas.

—Dímelo, sempai, por favor

—Yo…

 

 

Notas finales:

Bien... tenía la duda de si me pase pero en verdad se escribio solo desde mi mente. En vverdad este fic fluye solito....así que espero que les haya gustado Bueno, Sasuke apesar de que hicieron eso no esta del todo tranquilo pues es dificil dejar de ver a tu mejro amigo como eso y que se vuelva tu pareja, aunque si se logra me aprece que es uand e als relaciones más estables. Pero bueno aprte de los sentimientos de ellos y de las otras aprejas proque habra más ..m latram central es como enfrentaran esa pequeña familia que forman al mundo..ya ven que sakrua y sai estan buwscajndo información. Por cierto, que aqui sakura voya defender su integridad proque me choco verla en lo que termino luego de tanto esfuerzo, creo que es un personaje que peude dar mucho por el amor a sus amigos...amigos..solo amigos... Bueno las insegurisdes de Sasuke son las que creo siempre tuvo .. Naruto no le tratab tan bien y no se decían lo que sentían. naruto entendió que su lazo con sasuke era tan fuerte cuando este se marcho. Nos vemos pronto!!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).