Me encuentro en un cuarto extraño, todas las paredes son blancas y no hay nadie más que yo, traigo puesta mi pijama, acaso ¿Estoy soñando?
-Tienes razón- dijo una mujer que se encontraba a unos metros de mí, apareció de la nada –estas soñando-.
-Tu…- me asuste un poco ya que parecía que me miraba en un espejo, su cabello era largo hasta la cadera con las puntas onduladas y color caramelo, ojos verdes menta, piel blanca como la leche y delgada. Completamente idéntica a mí, como si fuera mi gemela, que sueño más extraño.
-Nos parecemos bastante- me miro de arriba abajo y sonrió dulcemente –Más bien, somos idénticos-.
-¿Quién eres tú?- pregunte totalmente sorprendido.
-Soy tu, bueno, no exactamente- cruzo los brazos y me miró fijamente –podría decirse que soy una parte de ti-.
-Entonces, ¿Eres como otro “yo”?- no comprendía sus palabras.
-Es difícil de explicar, por lo que es difícil de entender- volvió a sonreír de manera angelical.
-Que sueño más extraño- suspire mirando a todos lados.
-Lo entenderás algún día, Eve- menciono.
-¿Cómo sabes mi nombre?- ¿Por qué hago tantas preguntas? Después de todo es mi sueño y yo decido cuando acabarlo.
-Tengo que decirte algo importante, por eso estoy aquí- enuncio acercándose lentamente a mí.
-Primero, dime tu nombre- ordene dando unos pasos hacia atrás.
-Clare- susurro para que no la escuchara, pero escuche a la perfección.
-¿Qué tienes que decirme, Clare?- me sentía más cómodo al saber su nombre.
-¿Crees que él me sigue amando?- pregunto con seriedad.
-¿Quién es él?- no sé a qué se refiere.
-Él, ¿te ama a ti?- volvió a preguntar un poco más exaltada.
-¿De qué hablas?- esto me está asustando.
-¿A quién crees que ame de verdad?- oficialmente estoy aterrado.
-Eve, despierta- se escuchó la voz de Mabel, Clare abrió los ojos de par en par.
-Mabel me está despertando- dije tratando de despedirme.
-Deberías preguntarle- susurro.
-¿Qué?- ¿Se refiere a Mabel? ¿Hablaba de Mabel todo el tiempo?
-¿Porque te dijo que te amaba?- las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos.
-¿Esta mal que me ame?- por alguna razón me daba tristeza verla llorar.
-Está mal que te mienta, está mal que te amé más que a mi- sonrió con las lágrimas cayendo a chorros.
-¿Quién eres tú?- estoy más confundido.
-Si en verdad te ama, por favor hazlo feliz, pero si solo ama mi recuerdo, por favor dile que me olvide- sonrió de oreja a oreja –Casi lo olvido, cuídate de Melissa-.
-¡Espera!- desapareció de la nada y abrí los ojos casi al instante.
-Eve, llegaremos tarde al primer día después de las vacaciones- Mabel estaba parado aun lado de mi cama, con su uniforme impecable y sosteniendo su maletín.
-¡Llegaremos tarde!- grite a los cuatro vientos mientras me levantaba a toda prisa para cambiarme. Corrimos por el campus tomados de la mano, nos separamos para ir a nuestros respectivos salones y gracias al cielo llegue justo antes de que el profesor entrara.
En todas las clases solo pude pensar en Clare, sus palabras me dejaron pensando demasiado, pero lo que más me aterraba y desorientaba era el hecho de que apareciera en mi sueño, no entiendo nada, tengo que hablar con Arthur lo antes posible.
Durante el almuerzo lo busque desesperado pero no logre hallarlo, ¿Dónde se metió? Tampoco contesta su celular. Termino el receso y tuve que volver a clases, pero hablare con Arthur en la tarde.
En un salón completamente vacío se encontraba Damon recargado en la ventana con un libro en la mano, Daniel sentado en el piso mirando al techo, Frank jugando en su celular y Arthur aun lado de la puerta esperando a alguien.
-¿Hasta cuándo nos hará esperar?- pregunto Frank guardando su celular en su bolsillo.
-No lo sé- respondió el moreno bastante molesto. De pronto la puerta se abrió y todos voltearon para ver a la persona entrando, Melissa.
-¡Hola chicos!- saludo con gran entusiasmo.
-Lárgate perra- le dijo Daniel con aura asesina.
-Estas molesto porque Eve te rechazo, no te preocupes, hare como que no dijiste nada- menciono con cierta prepotencia.
-Hija de…- antes de que pudiera terminar de hablar, Mabel entro a la habitación con una gran sonrisa.
-Perdón por la tardanza, comencemos con la reunión- dijo con autoridad.
-¿Qué hace tu hermana aquí?- pregunto Damon cerrando su libro.
-Necesitamos un testigo- respondió el rubio restándole importancia.
-Reunión numero…- la chica pensó unos segundos –la verdad no tengo idea de que numero, ¡Reunión mensual de los líderes de las cinco familias de vampiros! ¡Comienza ahora!-.
-Ash, que frustrante- se quejo Frank cruzando los brazos.
-¿Quién quiere ser el primero en hablar?- pregunto Mabel tratando de organizar la situación.
-El AMAV está muy problemático- menciono Frank.
-¿No pudiste encargarte de ellos?- dijo Mabel reprochándole.
-Perdí mucho hombres, pero logramos retenerlos lejos del instituto- suspiro profundamente –no creo que podamos seguir con esto-.
-Eve ya me escogió a mí- enuncio el rubio dejando a todos con la boca abierta, especialmente a Melissa.
-¿De que estas hablando?- pregunto Arthur jalándolo del cuello de la camisa.
-Cálmate Arthur, cuando Eve se entere de nuestra identidad, nos odiara a todos por igual- intrigo Damon.
-¿Cómo le diremos?- menciono Daniel cabizbajo.
-Tenemos que planearlo bien, para que no nos odie tanto- dijo Mabel apartándose del moreno.
-Podemos mentirle- propuso Damon.
-Nada de mentiras, Damon- respondió Arthur.
-Respecto al AMAV, ¿Alguien descubrió quien es su líder?- pregunto Daniel.
-Nadie lo sabe, ni siquiera sus propios seguidores, todas las ordenes las da Priscilla- comento Frank.
-La madre de Eve sí que es un problema grande- enuncio el moreno.
-Definitivamente vendrá cuando se entere que está aquí- supuso Damon.
-Cuando se entere, yo y Eve estaremos muy lejos- enuncio el rubio.
-Todavía no puedes llevártelo- amenazo Arthur.
-Cierto, primero tenemos que decirle la verdad y ver si quiere seguir contigo- intrigo Frank.
-Terminemos la reunión aquí, iré a atender a mi pareja- respondió Mabel con superioridad.
-¿Lo amas?- pregunto el moreno.
-Claro que lo amo- contesto el rubio.
-No, tu no lo amas- menciono Frank algo molesto –amas su apariencia, que es idéntica a la de Clare-.
-¡Cállate!- grito Mabel saliendo hecho una furia del salón.
-¡La reunión ha terminado!- concluyo Melissa.
-¿Seguías aquí?- pregunto Daniel para molestarla. Antes de que se pudiera mover, la chica ya lo estaba sosteniendo del cuello, enterrando sus largas uñas en este.
-Si dices una palabra más, ¡Te matare!- amenazo la muchacha dejando sin aire al pelirrojo.
-¡Melissa!- Arthur la aparto con toda su fuerza estampándola en la pared.
-¿Cómo te atreves?- la chica se levantó dispuesta a seguir con la pelea pero su celular sonó y se apresuró a contestar.
-Bueno…- alguien le decía algo del otro lado, su cara se puso pálida, dejando caer su celular al piso y ella también cayo de rodillas.
-¿Qué sucede?- pregunto Frank, no es que le importara, pero tenía curiosidad.
-Mi madre…fue asesinada- dijo entrando en shock.
-¿Qué? ¿Cómo es eso posible? ¿Quién lo hizo?- el moreno no podía creer esas palabras. La madre de Melissa y Mabel siempre estaba custodiada en la mansión de los Fersby.
-Dejaron un mensaje con su sangre- enuncio Melissa.
“Mi venganza está comenzando” decía el mensaje…