Ahora camino hacia el edificio tres, donde tomare mi primera clase, Matemáticas. Pero ¿cómo demonios voy a tomar esa clase? Nunca en mi vida he ido a la escuela, solo se hacer operaciones básicas: sumar, restar, multiplicar y dividir. Lose porque mi mamá me enseño, ella era una mujer muy inteligente y todos los días me enseñaba algo nuevo, también era muy hermosa. Su cabello era color negro, lacio y le llegaba hasta la cintura, sus ojos eran azul cielo y siempre tenía una sonrisa amable en su rostro.
Por alguna razón no he escuchado cuchicheos de nadie, tampoco insultos por lo que estoy muy relajado. Pero mi gran mañana se arruino cuando veo en la entrada del edificio tres a Daniel. Espero y no estemos en la misma clase, ¿Por qué tiene que ser el primer chico que veo? Pasare de lado sin siquiera mirarlo.
-Buenos días niña- menciono Daniel mientras se colaba por la puerta. Mi cara se transformó del enojo.
-¿A quién le dices niña? Delincuente- dije mientras lo miraba con arrogancia, pensé mucho en ese insulto. Su cabello levantado como picos, sus innumerables perforaciones en cada oreja y su ropa, en su pantalón llevaba colgando unas cadenas y su playera estaba un poco abierta dejando ver parte de su pecho, es totalmente un delincuente.
-Entonces voy a cometer un crimen ahora mismo- expresó el pelirrojo mientras rodeaba mi cintura con sus brazos y me acercaba a su cuerpo. No pude decir nada, levanto mi mentón con rudeza y me miro directo a los ojos. Mi cuerpo se estremeció con ese pequeño movimiento. –tu cara esta roja.
Lo empuje contra la pared y salí corriendo sin decir nada, ¿Por qué mi corazón late tan fuerte? Es un ¡hombre! Yo también soy hombre. Pero como no voy a sentir nada, casi me besa, mi mente me dice que eso fue asqueroso, pero mi corazón opina todo lo contrario.
La clase de matemáticas fue exactamente como lo imagine, una mierda. Pensé que el profesor estaba hablando en chino, necesito un tutor urgentemente o sino reprobare esa materia. Literatura no estuvo tan mal, descubrí que este lugar tiene biblioteca, probablemente sea el único lugar que me guste de este lugar. Terminando las clases me dirigí a la biblioteca.
Es el lugar más grande en todo el internado, las paredes están forradas de libros, pero lo que más me sorprende es que está totalmente desierta, nadie se atreve a entrar, de seguro les da miedo el conocimiento. Tome unos libros de color rojo que estaban en el primer estante, parecen muy interesantes, pero resultaron ser muy aburridos, algo sobre el origen del universo y teoría cuántica, yo no puedo leer algo así.
Seguí caminando por la gran biblioteca, todas las repisas estaban llenas de libros, me sentía en el paraíso, mi madre sería feliz en este lugar, esa mujer amaba los libros. Mientras caminaba pude ver de lejos una puerta pequeña, como la de servicio. “solo personal autorizado” decía en un cartel pegado a la puerta. Mi curiosidad aumentó ya que era un lugar prohibido, pero no podía entrar, ¿o sí? Mire a ambos lados para asegurarme que nadie me viera, gire la perilla y entre a la velocidad de la luz, cerré la puerta mientras entraba.
Era un cuarto algo pequeño, estaba sucio y olia a perro muerto. Había cosas para limpiar: trapeador, escoba, etc. Nada interesante, estoy muy decepcionada, antes de irme di otra mirada y pude notar un librero al fondo junto a unas cajas enormes de carton vacias. Habia libros antiguos y escirtos en otro lenguaje porque no podía leer nada. Entonces vi uno color rojo sangre, “Historia de los vampiros” ese era el título. ¿Porque hay un libro sobre vampiros en el internado? ¿Por qué están escondidos aquí? Mi cabeza daba muchas vueltas no sabía qué hacer, pero como siempre la curiosidad me invadió y me puse a leerlo. Como ya lo habrán notado soy una persona que no piensa bien las cosas y actúa por sus instintos y mis instintos me dicen que lea ese libro.
Me sorprendió que no tuviera índice, prologo o cualquier otra cosa al principio. En la segunda página comenzaba la historia…
“No se sabe con exactitud desde cuando los vampiros están en la tierra, los primeros registros datan desde la prehistoria, cuando los humanos se comunicaban mediante dibujos rupestres donde se podía ver claramente una persona con cuerpo de bestia, colmillos y ojos rojos, mordiendo a un humano por el cuello. Los vampiros siempre nos han visto como simple comida, basura, bestias sin conocimiento y entretenimiento.
El nacimiento de Cristo marco una nueva era en la historia, pero no fue el único nacimiento que lo hizo. En una villa de roma, muy alejada de la civilización nació una niña humana que cambiaría el rumbo de la historia y también la vida de los chupa sangre.
Esta niña no era una humana normal, porque tenía el poder de controlar a los vampiros con sus simples palabras, tenía la sangre más deliciosa que cualquier humano, se podía saber con tan solo olerla un poco. Los vampiros estaban asustado y desesperados pensando que los humanos por fin tendrían un arma para defenderse de las atrocidades que estos causaban.
Pero la mentalidad humana en ese tiempo era casi lo mismo que la de una iguana, los vampiros utilizaron esta ventaja para apoderarse de la pequeña que solo tenía 7 años de edad. Bastaba con solo taparle la boca para que no dijera nada y así poder secuestrarla y matarla. Pero lo que no contaban los vampiros era que en su propia especie se desatara una guerra por la posesión de esta pequeña.
Siempre han existido 5 familias de vampiros que son las que reinan el mundo hasta nuestros días: La familia Fernsby, los Dankworth, los Puscat, los Villan y por ultimo pero no menos importantes los MacQuoid.
Los problemas comenzaron cuando la familia Fernsby se sentía con la autoridad de hacer lo que quisiese, todas las familias estaban hartas de este comportamiento y quisieron utilizar a la niña humana para acabar con la familia Fernsby. La chica estaba oculta en un calabozo de la familia Fernsby, pero esto no duro mucho ya que la desesperación de la niña crecía día a día hasta que se suicidó.
Todos estaban anonadados ante tal suceso y decidieron hacer las paces. Fueron 100 años de completa paz, bueno solo para los vampiros porque para nosotros los humanos fue el infierno en su máximo esplendor. Pero un día cada uno de los líderes de cada familia recibió la noticia más aterradora de sus largas vidas, otra niña con poderes para controlar a los vampiro había nacido.
Nació en una villa pequeña de España, huérfana y era exactamente igual a la infante anterior. Todas las familias estaban asustadas, pero los líderes que eran más inteligentes que cualquier vampiro se reunieron a discutir la situación. Llegaron a la conclusión de que era una reencarnación, pero esta pasaba cada 100 años, pero no estaban completamente seguros así que mataron a la pequeña y esperaron 100 años para probar su teoría. También hicieron un contrato, el primero que la encontrara se quedaría con ella y podría hacer lo que quisiese con la cría, pero no podía atacar a ninguna familia y tampoco podía ser atacado por otras familias.
Pasaron otros 100 años y cada familia se dedicó a buscar por cielo, mar y tierra hasta dar con la pequeña. Un vampiro de la familia Fernsby encontró a una niña igual que las anteriores en Japón, en efecto era la misma niña. La teoría estaba probada, cada 100 años nacerá una niña humana con poderes para controlar a los vampiros. Durante toda su vida, la pequeña fue expuesta a numerosos experimentos, cirugías, torturas, todo esto para ver de dónde venían esos poderes, pero no encontraron nada.
El líder de los Fernsby estaba tan frustrado que estuvo a punto de romper el convenio que había establecido con las otras familias, la usaría para someter a las demás familias. Cuando estaba probando el poder la niña, esta le miro con odio y pronuncio las palabras más aterradoras que el líder había escuchado.
–Muere- .
Este completamente inmerso en los poderes de la niña, se apuñalo con su propia espada hasta morir desangrado, pero antes de que la niña pudiera decir más palabras miles de espadas le atravesaron su diminuto y delicado cuerpo, muriendo en el acto.
Y así se fue repitiendo la historia, una y otra vez, los vampiros no podía domar a la humana y está siempre asesinaba al líder, tenía que planear una nueva estrategia o acabaría con los vampiros para siempre.
Era el año 1500 dc todos estaban asustados por el retorno de esta niña demonio, como solían llamarle, pero el nuevo líder de la familia Fernsby tenía una estrategia que no podía fallar, era algo por lo que los humanos siempre seden, algo que les duele pero les gusta, algo hermoso y horrendo a la vez, el amor…”
La puerta del armario se abrió causando un gran estruendo que interrumpió mi lectura. El conserje del internado estaba parado en la puerta mirándome con odio, estaba demasiado asustado para reaccionar y deje caer el libro. Un silencio incomodo inundo la habitación.
-¿Qué haces aquí? Este lugar está prohibido para todos los estudiantes- me dijo el hombre con tono severo. Agache la cabeza y me dirigí a la salida pero este la bloqueaba con su mano. Cada vez estaba más asustado, sentí una de sus manos acariciar levemente mi cuello.
-¿Qué hace?- pregunte mientras temblaba y caminaba hacia atrás. Lo mire directo a los ojos, y lo note. Sus ojos eran rojos y brillantes, en su boca tenia los grandes colmillos que caracterizan a los vampiros y la saliva saliendo de su boca. Estaba a punto de devorarme, lo podía sentir con solo mirarlo. Inhalo fuerte como si estuviera grabando mi aroma en sus fosas nasales, cada vez tenía más miedo.
-Niña demonio, al fin te encuentro- grito mientras me tapaba la boca con su gran mano para que no pudiera hablar, para no poder usar mis poderes. Sentí su otra mano acariciando mi pecho y después mi cuello, las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos. Voy a ser devorado por este tipo, siempre aborrecí a los vampiros pero en realidad les tengo mucho miedo.
Me miro directo a los ojos y su saliva callo a mi cuello, dándome una sensación de asco y odio al mismo tiempo. Cerré los ojos e imagine que no estaba en ese lugar, pero un ruido extraño me hizo abrir los ojos. Una espada blandiéndose y cortando la cabeza del conserje de un solo movimiento, su cabeza salió volando por toda la habitación, llenándola de sangre. Mi ropa y cara estaban totalmente ensangrentadas. Pude ver la cabeza en una esquina con los ojos salteados.
Mi cuerpo no dejaba de temblar y mis lágrimas seguían saliendo, el hombre que se escondía en las sombras de la habitación arrojo su espada a la derecha y se agacho para levantarme.
-Noo…por favor.. no me muerdas- le dije mientras miraba de reojo al chico misterioso, era Mabel, ¡MABEL! ¿Por qué tenía una espada? ¿Cómo mato al vampiro con un movimiento tan limpio? Muchas preguntas pasaron por mi cabeza en ese momento pero de alguna forma estaba aliviado de que la persona que me había salvado fuera Mabel.
-No te hare nada, perdón por asustarte- respondió el rubio con una mirada triste, se intentó levantar pero lo jale de la manga, arrastrándolo de nuevo al piso, me miro extrañado, yo también estaba sorprendido pero no quería que me dejara solo, más bien no quería que se fuera.
-No me dejes solo, no te vayas- le dije casi tartamudeando y solté un gran sollozo, también algunos gritos, mis lágrimas salían como locas, me sentía tan indefenso, como un niño pequeño. Los brazos de Mabel rodearon mi cuerpo y mi cara estaba contra su pecho, de alguna manera lo encontré muy agradable y reconfortante. Llore más, hasta quedarme casi sin respiración. El chico se acercó su boca a mi oído, iba a decirme algo.
-Cuando estas así de indefenso, no puedo contenerme- susurro el rubio en mi oído, sentí que mi cuerpo se derretía ante tales palabras…
Me desmaye, no sé si fue por el ataque o por otro abrazo de Mabel...